Navegando por las profundidades del Libro de Hebreos: Un análisis completo del Nuevo Testamento


El libro de Hebreos es uno de los libros más significativos del Nuevo Testamento. La carta fue escrita hacia el final del siglo I para una audiencia de judíos cristianos, quienes estaban siendo tentados de regresar al judaísmo. El primer capítulo de Hebreos comienza con una descripción de la superioridad de Cristo, que es presentado como el "heredero de todas las cosas" y "el resplandor de la gloria de Dios". El autor también afirma que Cristo es "superior a los ángeles", y sostiene que Dios nunca le ha dicho a ningún ángel que se sentara a su derecha o que fuera su hijo. En el capítulo uno, el autor utiliza citas y referencias del Antiguo Testamento para demostrar que Jesús es el Mesías prometido y que su gloria es mayor que la de cualquier ángel. El autor también habla del papel de los ángeles en la creación del mundo y cómo los ángeles son ministros que se encargan de ayudar a los herederos de la salvación. El capítulo uno de Hebreos deja muy claro que Jesús es superior a los ángeles y que Dios lo ha ungido para que sea su Hijo y nuestro sumo sacerdote. El autor también enfatiza cómo la salvación que se encuentra en Jesús es única y sin igual. En resumen, el primer capítulo del libro de Hebreos es una poderosa declaración de la superioridad de Cristo y su papel como el Mesías prometido y nuestro sumo sacerdote. El autor utiliza citas y referencias del Antiguo Testamento para demostrar su punto e intenta fortalecer la fe de los judíos cristianos que estaban siendo tentados de renunciar a su fe en Jesús.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Heb 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
Heb 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
Heb 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Heb 1:4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo?
Heb 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.
Heb 1:7 Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.
Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Heb 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Heb 1:10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos.
Heb 1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Heb 1:12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
Heb 1:13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Heb 1:14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

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