Fe en Acción: Un Viaje a Través del Nuevo Testamento de Hebreos, Capítulo 11
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El capítulo 11 del libro de Hebreos en el Nuevo Testamento es conocido como el capítulo de la fe. En este capítulo se nos presentan ejemplos de personajes bíblicos que confiaron en Dios y actuaron de acuerdo a su fe, incluso en situaciones difíciles y adversas.
Comienza hablando sobre la definición de la fe: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (v. 1). Luego se nos presenta un ejemplo de fe: "Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía" (v. 3).
A continuación, se nos presentan ejemplos de fe de personajes bíblicos, como Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, Isaac, Jacob, José, Moisés, Rahab, entre otros. Todos estos personajes confiaron en Dios y obedecieron sus mandamientos, incluso cuando sus acciones parecían absurdas o peligrosas.
El capítulo 11 es una invitación a confiar en Dios y creer en su poder. Nos anima a perseverar en la fe y a confiar en Dios, incluso en las situaciones más difíciles. Al final del capítulo, se nos recuerda que todos estos personajes bíblicos murieron en la fe, sin haber recibido la promesa de Dios, pero confiando en que Dios cumpliría su palabra. Y nosotros, como creyentes, también podemos tener esa misma confianza en Dios.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Heb 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Heb 11:1 Este versículo se refiere a la definición de la fe como algo que va más allá de lo que podemos ver y tocar en el mundo físico. La fe es una confianza total y firme en lo que esperamos, incluso cuando no podemos verlo o sentirlo todavía. También es una convicción de la verdad de algo que no es evidente a simple vista. En otras palabras, la fe nos permite tener una certeza absoluta de lo que esperamos y una seguridad en lo que no podemos ver con nuestros propios ojos. Este versículo es una invitación a confiar en Dios y en su plan, aunque no siempre podemos ver cómo se desarrollará.
Heb 11:2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
Heb 11:2 Hebreos 11:2 es el segundo versículo del capítulo 11 de la Epístola a los Hebreos en el Nuevo Testamento. Este versículo es parte de un pasaje que destaca la fe de los antiguos del Antiguo Testamento. El contexto del versículo indica que "ella" se refiere a la fe. El versículo dice: "Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos." Es decir, la fe de los antiguos les permitió recibir un buen testimonio. La frase "buen testimonio" se refiere a su reputación y aprobación por parte de Dios debido a su fe. Los antiguos como Abel, Enoc, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, etc., fueron valorados por su fe y por su obediencia a Dios. En resumen, el versículo significa que los antiguos alcanzaron un buen testimonio a través de su fe, lo que implica que la fe es una parte vital de la vida cristiana y que es necesario tener fe para agradar a Dios.
Heb 11:3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Heb 11:3 Este versículo se refiere a la capacidad y poder de Dios para crear el universo a través de Su palabra. Según la fe cristiana, el universo y todo lo que contiene fue creado por Dios de la nada. La palabra "fe" en este sentido se refiere a la creencia y confianza que los cristianos tienen en la capacidad divina de Dios para crear todo lo que existe. El versículo destaca que lo que vemos en el mundo físico fue creado a partir de algo que no era visible o tangible previamente. Es una afirmación de la capacidad omnipotente de Dios para traer la existencia a lo que antes no existía.
Heb 11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
Heb 11:4 Este versículo se refiere a una historia del Antiguo Testamento donde Caín y Abel, hijos de Adán y Eva, ofrecieron sacrificios a Dios. Abel ofreció una ofrenda de lo mejor de sus rebaños, mientras que Caín ofreció frutos de la tierra. Dios aceptó el sacrificio de Abel pero no el de Caín, lo que provocó envidia y rabia en Caín hacia su hermano. La razón por la que Dios aceptó el sacrificio de Abel se debe a que Abel ofreció su ofrenda con fe y obediencia, mientras que Caín simplemente ofreció por obligación y sin el corazón correcto. Abel, por su fe y la pureza de su corazón, fue considerado justo por Dios y dio testimonio de ello a través de su ofrenda. Aunque Abel fue asesinado por su hermano envidioso, su sacrificio y su fe siguen hablando de su justicia y dedicación a Dios. Este versículo se utiliza como un recordatorio de la importancia de ofrecer nuestras ofrendas y sacrificios con una fe y un corazón sinceros para agradar a Dios.
Heb 11:5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
Heb 11:5 Este versículo habla de Enoc, un hombre mencionado en la genealogía de Adán en el libro de Génesis. Según este versículo, Enoc fue llevado por Dios sin haber experimentado la muerte física. Esto se debió a que Enoc tenía una fe en Dios tan fuerte y una vida de devoción que agradaba a Dios. La idea de que Enoc fue 'trasladado' se refiere a él siendo llevado físicamente del mundo terrenal al mundo espiritual. En resumen, este versículo es un tributo a la fe y la devoción de Enoc y al poder de la fe en Dios para superar incluso la muerte.
Heb 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Heb 11:6 Este versículo se refiere a la importancia de tener fe en Dios para poder agradarle. La fe en Dios es esencial para aquellos que quieren acercarse a Él y buscar Su voluntad. Es necesario creer en la existencia de Dios y en Su carácter como galardonador de aquellos que le buscan. En otras palabras, creer que cuando buscamos a Dios y seguimos Sus mandamientos, Él nos recompensará y nos bendecirá en nuestras vidas. Este versículo subraya el papel fundamental de la fe en nuestra relación con Dios, y nos enseña que la fe es esencial para recibir las bendiciones que Dios tiene para nosotros.
Heb 11:7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
Heb 11:7 Este versículo se refiere a la historia bíblica de Noé, quien por fe obedeció a Dios cuando le dijo que construyera un arca para sobrevivir al diluvio que vendría. Él creyó en las palabras de Dios y actuó en consecuencia, preparando el arca con temor y diligencia. Debido a su fe y obediencia, Noé y su familia fueron salvados y se convirtieron en herederos de la justicia que viene por la fe. El versículo también menciona que su fe condenó al mundo, lo que significa que su ejemplo de fe y obediencia destacó la incredulidad y la maldad del resto de la humanidad en ese momento. En resumen, el versículo destaca la importancia de actuar con fe y obediencia a las palabras de Dios, incluso cuando lo que se nos pide no es algo que podemos ver o entender completamente.
Heb 11:8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Heb 11:8 Este versículo habla de la fe de Abraham y su obediencia a Dios. Abraham fue llamado por Dios a dejar su hogar y a salir hacia un lugar desconocido, donde recibiría una herencia. Aunque no sabía a dónde iba, Abraham confió en la promesa de Dios y obedeció. Su fe en Dios lo llevó a seguir adelante, confiando en que Dios lo guiaría y lo protegería en su viaje hacia su nueva vida. Este versículo nos enseña que la fe en Dios nos puede llevar por caminos desconocidos y difíciles, pero si confiamos en Él, podemos seguir adelante con seguridad y confianza.
Heb 11:9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;
Heb 11:9 Este versículo se refiere a Abraham, quien, por su fe en Dios, dejó su tierra natal y se dirigió a la tierra prometida, aunque no la poseía en ese momento. Vivía allí como extranjero, en tiendas, en lugar de casas sólidas y permaneció allí junto a su hijo Isaac y su nieto Jacob, quienes también eran coherederos de la promesa de Dios para esa tierra. La fe de Abraham le permitió habitar en este lugar y esperar el cumplimiento de la promesa de Dios.
Heb 11:10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Heb 11:10 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 de la carta a los Hebreos, que es un capítulo muy famoso conocido como "la galería de la fe". En este capítulo, el autor enumera a personajes bíblicos del Antiguo Testamento que han demostrado una gran fe en Dios a lo largo de sus vidas. En el versículo 10, se menciona a Abraham, quien es considerado como el padre de la fe en la Biblia. El versículo dice que Abraham esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Esta ciudad se refiere al Reino de Dios o al Cielo, que es el lugar de eterna habidad del pueblo de Dios. La razón por la que Abraham esperaba esta ciudad es porque creía en la promesa que Dios le había hecho de que él sería padre de una gran nación y de que sus descendientes tendrían una tierra prometida. Abraham tenía la fe de que Dios cumpliría su promesa, incluso aunque no vio el cumplimiento de esta promesa en su vida terrenal. En resumen, este versículo habla de la fe de Abraham en Dios y en la promesa de una ciudad celestial que esperaba pacientemente, confiando en que Dios cumpliría su promesa.
Heb 11:11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
Heb 11:11 Este versículo se refiere a la historia del Antiguo Testamento en la que Dios había prometido a Abraham que tendría descendencia numerosa, sin embargo, Sarah, la esposa de Abraham, no podía concebir porque era estéril. Pero a través de su fe inquebrantable en Dios, Sarah recibió la fortaleza y la capacidad para concebir y tener un hijo, incluso a una edad avanzada, como una demostración de la fidelidad de Dios a su promesa. Este versículo destaca la importancia de tener fe en Dios y su capacidad para permitir que sucedan cosas que parecen imposibles desde una perspectiva humana.
Heb 11:12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
Heb 11:12 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 de la carta a los Hebreos, que es un capítulo dedicado a la fe y a los héroes de la fe del Antiguo Testamento. El versículo en cuestión se refiere a la promesa que Dios hizo a Abraham de que tendría descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo y la arena del mar. El autor de la carta a los Hebreos señala que la fe de Abraham le permitió creer en esta promesa, a pesar de que él y su esposa eran estériles y ya de edad avanzada. Sin embargo, Dios les concedió un hijo, Isaac, y a través de él y de sus descendientes, cumplió su promesa de darles una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo y la arena del mar. El versículo utiliza una imagen poderosa para ilustrar la multitud de la descendencia de Abraham. Así como las estrellas del cielo son incontables y la arena del mar es innumerable, así también la descendencia de Abraham se multiplicó en gran número. Esto muestra la fidelidad de Dios para cumplir sus promesas y el poder de la fe para creer en lo imposible.
Heb 11:13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
Heb 11:13 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 de la carta a los hebreos en el Nuevo Testamento y se refiere a los antiguos personajes bíblicos que vivieron por fe. El autor nos habla de cómo estos hombres y mujeres, a pesar de no haber recibido la promesa de Dios en su vida terrenal, siguieron creyendo en ella y murieron en fe. El autor nos dice que estos individuos vivieron como extranjeros y peregrinos sobre la tierra, lo que significa que sabían que su verdadero hogar no estaba aquí, sino en el reino de Dios. Aunque nunca recibieron la promesa en su vida, confiaron en que Dios la cumpliría en el futuro. Esta enseñanza es importante porque nos anima a seguir creyendo en Dios incluso cuando las cosas no suceden según lo esperado en nuestra vida. La fe nos permite mirar más allá de lo visible y confiar en las promesas de Dios incluso si aún no las vemos cumplidas en nuestra vida.
Heb 11:14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria;
Heb 11:14 Este versículo es parte del pasaje bíblico que habla del testimonio de la fe de los antiguos patriarcas hebreos. En este caso, se hace referencia a Abraham, quien dejó su tierra natal y su familia para seguir la llamada de Dios hacia una nueva tierra que le sería prometida. El versículo en cuestión es una explicación del por qué Abraham, y otros como él, tomaron la decisión de dejar su patria para buscar una nueva. El autor de la carta a los Hebreos afirma que quienes hicieron esto claramente evidenciaron que estaban buscando una patria distinta, una que no era de este mundo, sino una celestial. En otras palabras, los patriarcas hebreos no encontraron satisfacción ni cumplimiento en su tierra natal, sino que anhelaban algo más elevado y duradero. Su fe en Dios les permitió creer en la promesa de una tierra mejor y les dio la valentía para seguir adelante en busca de ella. Este versículo es un llamado a la fe, a confiar en que Dios nos llevará a donde debemos estar y que nuestra verdadera patria no es terrenal sino celestial.
Heb 11:15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.
Heb 11:15 Este versículo pertenece al capítulo 11 de la carta a los Hebreos, que se conoce como el capítulo de la fe y habla de muchos hombres y mujeres del Antiguo Testamento que fueron ejemplos de fe. En este versículo, el autor está señalando que los patriarcas que vivieron antes de la ley de Moisés (como Abraham, Isaac y Jacob) podrían haber regresado a la región de Mesopotamia de donde salieron, si hubieran querido. Pero ellos no lo hicieron porque tenían una fe fuerte en Dios y en sus promesas. En resumen, el versículo está hablando de la importancia de la fe y de confiar en Dios en vez de regresar al pasado. También nos anima a perseverar en nuestra fe en Dios y a no mirar atrás en nuestro camino espiritual.
Heb 11:16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Heb 11:16 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 de Hebreos en el Nuevo Testamento y forma parte de una sección conocida como la "Galería de fe". En este pasaje, se describe a varias personas del Antiguo Testamento que vivieron por fe y confiaron en Dios en circunstancias difíciles. En este versículo en particular, la idea principal es que estas personas, aunque vivían en la tierra, anhelaban una vida mejor y más duradera en el cielo. Esta es una referencia a la esperanza que tienen los cristianos de un hogar eterno con Dios después de esta vida terrenal. El texto dice que Dios no se avergüenza de ser llamado su Dios, lo que significa que Dios se enorgullece de aquellos que le aman y le siguen en fe. Y, como resultado de su fe, Dios ha preparado una ciudad celestial para ellos. Esta ciudad es una referencia al cielo, donde los creyentes tendrán una vida eterna en la presencia de Dios. En resumen, el versículo Heb 11:16 en el Nuevo Testamento se refiere a la fe y la esperanza de los creyentes en un hogar eterno en el cielo, y a la promesa de Dios de preparar un lugar para ellos allí.
Heb 11:17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,
Heb 11:17 Este versículo se refiere a la fe de Abraham, quien estaba dispuesto a obedecer a Dios incluso cuando esto significaba ofrecer a su propio hijo, Isaac, como sacrificio. Aunque esto parecía muy difícil e incluso irracional, Abraham confiaba en la promesa de Dios de que su descendencia vendría a través de Isaac. Abraham demostró al ofrecer a Isaac que su fe en Dios era más importante que cualquier otra cosa en su vida, incluso su propio hijo. Por lo tanto, este versículo destaca la importancia de la fe en Dios y la disposición a obedecer incluso en situaciones difíciles y aparentemente imposibles.
Heb 11:18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia;
Heb 11:18 Este versículo se refiere a la promesa de Dios a Abraham de que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo. En particular, Dios le había prometido a Abraham que la descendencia sería a través de Isaac, su hijo, y no de su otro hijo, Ismael. Esta promesa fue importante porque estableció una línea específica de descendencia a través de la cual vendría el Mesías, y también confirmó la fidelidad de Dios en cumplir sus promesas a su pueblo.
Heb 11:19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
Heb 11:19 Este versículo habla sobre la fe que tuvo Abraham al estar dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac en obediencia a Dios. Él confiaba en que Dios tenía el poder para levantar a Isaac de entre los muertos, si ese era el plan de Dios. En sentido figurado, cuando Abraham recibió de vuelta a su hijo, esto simboliza el poder de la resurrección que Dios tiene para todos aquellos que confían en Él y su poder. En resumen, el versículo muestra la fe inquebrantable de Abraham en el poder de Dios y su disposición a obedecer en todo momento.
Heb 11:20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
Heb 11:20 Este versículo hace referencia a la historia bíblica en la que Isaac, el hijo de Abraham, da su bendición a sus hijos Jacob y Esaú. Según la tradición judeocristiana, Isaac tenía la capacidad de otorgar una bendición especial de Dios a sus hijos, que se consideraba como un don divino que les aseguraba prosperidad y éxito. En este caso, la fe de Isaac en Dios le permitió entender las cosas venideras y conceder su bendición de manera justa y equitativa a sus dos hijos.
Heb 11:21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
Heb 11:21 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 de la Epístola a los Hebreos, que es una carta en el Nuevo Testamento de la Biblia. En este capítulo se habla de hombres y mujeres que tuvieron gran fe en Dios a lo largo de la historia de la humanidad. Jacob es uno de los personajes mencionados en este capítulo, y se hace referencia a una acción específica que realizó al final de su vida. Cuando Jacob se encontraba en su lecho de muerte, bendijo a cada uno de los hijos de José, su hijo favorito. Esto significa que les deseó a cada uno de ellos lo mejor, y les transmitió su amor y preocupación. Además, el versículo menciona que Jacob adoró apoyado sobre el extremo de su bordón. Un bordón era un bastón largo que se utilizaba como apoyo al caminar. Se dice que Jacob se apoyó en el extremo de su bordón mientras adoraba, posiblemente para demostrar su debilidad y humildad ante Dios. En resumen, este versículo de la Biblia se refiere a la fe de Jacob y su acto de bendecir a los hijos de José antes de morir, así como a su humildad mientras adoraba a Dios.
Heb 11:22 Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.
Heb 11:22 El versículo habla de la fe de José, quien creía en las promesas de Dios de que el pueblo de Israel saldría de la esclavitud en Egipto y heredarían la tierra prometida. Incluso en su lecho de muerte, José hizo un mandamiento acerca de sus huesos, pidiendo a los hijos de Israel que cuando fueran liberados de la esclavitud, llevaran sus huesos con ellos y los enterraran en la tierra prometida. Este acto demostró la fe de José en Dios y su confianza en que su pueblo algún día sería liberado y heredaría la tierra prometida.
Heb 11:23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.
Heb 11:23 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 del libro de Hebreos en el Nuevo Testamento y describe un ejemplo de la fe de Moisés y sus padres. Establece que cuando Moisés nació, sus padres lo escondieron por tres meses, porque lo vieron como un niño hermoso y no temieron el decreto del rey que exigía que todos los niños hebreos fueran matados al nacer. Este versículo destaca la perspectiva y la fuerza de la fe de los padres de Moisés. A pesar de la amenaza de muerte, creyeron que Dios los protegería y ocultaron a su hijo. Este acto de fe salvó la vida de Moisés, quien más tarde se convirtió en uno de los líderes más importantes de la historia del pueblo hebreo. En resumen, el versículo habla de la fe de Moisés y sus padres al confiar en Dios para mantener seguro al niño, incluso en circunstancias peligrosas, y muestra cómo la fe puede a veces requerir acciones valientes y arriesgadas.
Heb 11:24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
Heb 11:24 Este versículo está hablando de Moisés, quien fue criado como hijo de la hija de Faraón en Egipto, pero que, por su fe en Dios, rehusó identificarse como tal. En lugar de eso, Moisés eligió identificarse y disfrutar de su verdadera identidad como hebreo y como siervo de Dios. La fe de Moisés lo llevó a tomar esta decisión importante y a renunciar a todas las ventajas y privilegios que venían con ser reconocido como hijo de la hija de Faraón. Este versículo resalta la importancia de la fe y de identidad en Dios por encima de los títulos y las posiciones mundanas.
Heb 11:25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,
Heb 11:25 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 de la carta a los hebreos en el Nuevo Testamento y habla de Moisés, uno de los líderes más importantes en la historia del pueblo de Dios. La frase "escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado" se refiere a la elección que hizo Moisés de sufrir junto al pueblo de Dios en lugar de disfrutar de los placeres temporales del pecado. Moisés se crió en la corte del faraón egipcio, pero cuando creció, sintió el llamado de Dios para liderar a su pueblo, los israelitas, a salir de la esclavitud en Egipto y dirigirlos hacia la tierra prometida por Dios. Moisés tuvo que hacer muchas elecciones difíciles a lo largo de su vida, y este versículo habla de una de ellas. En lugar de elegir los placeres temporales del pecado, que en este contexto se refiere a los lujos y el poder que tenía como miembro de la corte, Moisés decidió unirse al pueblo de Dios y compartir sus penas y padecimientos. El sacrificio y la renuncia a los placeres del mundo se consideran valores importantes en el cristianismo, y este versículo destaca que la lealtad y la fidelidad a Dios deben estar por encima de todo, aunque esto signifique sufrimiento temporal en la vida terrenal.
Heb 11:26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
Heb 11:26 Este verso se refiere a Moisés, quien optó por seguir a Dios y al camino de la fe, en lugar de aferrarse a los tesoros terrenales y las riquezas del imperio egipcio. Moisés valoraba más la reputación o el vituperio por seguir a Cristo que cualquier tesoro material que el mundo pudiera ofrecerle. Él tenía sus ojos puestos en la recompensa eterna que Dios tenía preparada para aquellos que lo siguieran y lo obedecieran. En resumen, este versículo destaca la importancia de priorizar nuestra relación con Dios por encima de cualquier otra cosa, pues nuestra mayor recompensa está en Él.
Heb 11:27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.
Heb 11:27 Este versículo se refiere a cómo Moisés, un líder bíblico, dejó Egipto por fe y sin miedo a la ira del faraón. Se sostuvo como si viera al invisible, lo que significa que confió en Dios, aunque no podía verlo físicamente. La fe de Moisés le permitió dejar atrás su antigua vida y avanzar hacia el propósito que Dios tenía para él y su pueblo. Este versículo nos recuerda la importancia de confiar en Dios y seguir Sus planes, incluso cuando no podemos ver claramente el camino delante de nosotros.
Heb 11:28 Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.
Heb 11:28 Este versículo se refiere a la historia del pueblo de Israel durante su esclavitud en Egipto. Dios había enviado diez plagas sobre el país para persuadir al faraón de que dejara ir a su pueblo, pero el faraón se resistía. La última plaga, la muerte de todos los primogénitos egipcios, era la más grave de todas. Dios les dijo a los israelitas que sacrificaran un cordero sin mancha y pintaran la sangre en los dos postes y el dintel de sus puertas. Cuando el Ángel de la Muerte pasara por allí, vería la sangre y pasaría por alto esa casa. Este versículo está hablando de cómo los israelitas confiaron en la palabra de Dios y obedecieron sus instrucciones, celebrando la Pascua y aplicando la sangre del cordero a sus puertas. Como resultado, los primogénitos de los israelitas fueron salvados de la muerte, mientras que los egipcios no cumplieron con la orden y sufrieron la pérdida de sus hijos. Es un ejemplo de cómo la fe y la obediencia pueden llevar a la salvación y la protección divina en momentos difíciles.
Heb 11:29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
Heb 11:29 Este versículo de Hebreos 11:29 hace referencia a un hecho muy conocido en la historia de los israelitas: la liberación de Egipto. Después de años de esclavitud, Dios llamó a Moisés para que guiara al pueblo de Israel fuera de Egipto y hacia la tierra prometida. Durante su huida, el Mar Rojo se interpuso en su camino. Con la fe en Dios, Moisés levantó su mano y las aguas del mar se separaron, permitiendo que los israelitas pasaran en tierra seca. Pero cuando los egipcios intentaron seguirlos, las aguas se cerraron sobre ellos y fueron ahogados. Este versículo destaca la importancia de la fe en Dios, que permitió que los israelitas cruzaran milagrosamente el Mar Rojo. Al mismo tiempo, muestra la diferencia entre quienes confiaban en Dios y quienes no lo hacían. A través de este evento, Dios demostró su poder y protección hacia aquellos que confían en él.
Heb 11:30 Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.
Heb 11:30 Este versículo se encuentra en la carta a los Hebreos 11, también conocida como el capítulo de la fe. Este capítulo habla sobre la importancia de tener fe en Dios y cómo esta fe ha llevado a muchas personas a realizar grandes hazañas. En este versículo en particular se hace referencia al hecho de que por la fe, los muros de la ciudad de Jericó cayeron después de haber sido rodeados por los israelitas durante siete días. La historia detrás de este suceso se encuentra en el libro de Josué en el Antiguo Testamento. Josué era el líder de los israelitas y Dios le había ordenado que tomara la ciudad de Jericó. Los israelitas rodearon la ciudad una vez al día durante seis días y al séptimo día dieron siete vueltas alrededor de los muros. Al final de la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron las trompetas y el pueblo gritó. Entonces, los muros de Jericó se derrumbaron y los israelitas pudieron entrar y tomar la ciudad. Este versículo en Hebreos 11:30 destaca la importancia de tener fe en Dios y confiar en su plan, incluso cuando parece que las circunstancias son difíciles o imposibles de superar. La fe de los israelitas en Dios les dio la fuerza y la determinación para seguir sus instrucciones y, finalmente, llevar a cabo su propósito en la conquista de Jericó.
Heb 11:31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
Heb 11:31 El versículo Heb 11:31 se refiere a Rahab, una prostituta que vivía en Jericó. Cuando los espías israelitas llegaron a la ciudad antes de la conquista de la Tierra Prometida, Rahab les ayudó a esconderse y así evitó que fueran capturados. Rahab tenía fe en el Dios de Israel y confió en que Él les daría la victoria sobre los habitantes de la ciudad. Debido a su fe y su acciones de ayuda a los espías, Dios la protegió y ella no fue destruida cuando los israelitas finalmente conquistaron la ciudad. Este versículo muestra cómo incluso alguien con un pasado oscuro y pecaminoso puede ser perdonado y recibir la salvación a través de su fe en Dios. También destaca la importancia de la fe en acción, ya que Rahab no solo creyó, sino que también actuó en consecuencia.
Heb 11:32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas;
Heb 11:32 Este versículo forma parte del capítulo 11 de la carta a los hebreos, que es un capítulo que habla sobre la fe. En este versículo en particular, el autor menciona a varios personajes del Antiguo Testamento que fueron recordados por su fe y su valentía en tiempos difíciles. Gedeón, Barac, Sansón, Jefté y David fueron líderes militares que guiaron al pueblo de Israel en momentos en que eran oprimidos por otras naciones. Samuel fue un profeta que guió a Israel en tiempos de transición política. Los profetas, por su parte, formaron una parte importante de la vida religiosa e incluso política de Israel. El autor de la carta a los hebreos enumera a estos personajes como ejemplos de lo que significa tener fe en Dios y actuar con valentía y confianza en momentos difíciles. Al mencionarlos, el autor sugiere que ellos no son los únicos que han demostrado fe en Dios, sino que hay muchos otros que también han hecho lo mismo. En otras palabras, la fe no es algo abstracto, sino algo que se manifiesta a través de las acciones y la perseverancia.
Heb 11:33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
Heb 11:33 En este versículo, el autor de Hebreos está hablando de los héroes de la fe en la historia bíblica. Estos hombres y mujeres obtuvieron victorias, llevaron a cabo justicia y cumplieron promesas de Dios a través de su fe. El hecho de que taparon las bocas de los leones se refiere a la historia de Daniel en la fosa de los leones, donde Dios lo protegió y cerró las bocas de los leones después de que fuera echado allí por el rey persa. En resumen, el versículo destaca cómo la fe en Dios y su poder nos permite superar cualquier obstáculo y obtener victorias que de otro modo parecerían imposibles.
Heb 11:34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
Heb 11:34 Este versículo se encuentra dentro del capítulo 11 de la carta a los Hebreos, también conocido como el capítulo de la fe. En él se hace un recuento de hombres y mujeres de fe que a lo largo de la historia han enfrentado diferentes situaciones, pruebas y adversidades, confiando siempre en Dios. En este caso, se habla de un grupo de personas que han logrado grandes hazañas gracias a su fe en Dios. La Biblia dice que apagaron fuegos impetuosos, lo cual puede interpretarse como que lograron controlar o extinguir incendios peligrosos; evitaron el filo de la espada, lo que significa que lograron escapar a situaciones en las que podían haber sido heridos o asesinados; sacaron fuerzas de debilidad, lo que puede entenderse como que en momentos difíciles encontraron la fuerza necesaria para enfrentarlos; se hicieron fuertes en batallas, lo cual indica que lograron vencer en enfrentamientos militares o personales; y pusieron en fuga ejércitos extranjeros, refiriéndose a que lograron vencer a grupos que eran mucho más grandes y fuertes. En conclusión, este pasaje de Hebreos 11:34 se refiere a personas de fe que, gracias a su confianza en Dios, lograron superar situaciones peligrosas y difíciles, demostrando la fuerza de su fe en la victoria en las adversidades.
Heb 11:35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
Heb 11:35 Este versículo habla sobre la fe que tuvieron algunas mujeres que recibieron a sus seres queridos después de ser resucitados por Dios. Sin embargo, otros creyentes sufrieron torturas y se negaron a aceptar su salvación temporal con la esperanza de obtener una resurrección aún mejor en el futuro. La idea detrás de esto es que hay más en la vida que la muerte y que aquellos que son fieles a Dios pueden esperar una recompensa aún mayor en la vida después de la muerte.
Heb 11:36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles.
Heb 11:36 Este versículo forma parte del capítulo 11 de la carta a los Hebreos, que se llama "La fe en acción". El autor está hablando acerca de cómo las personas que creen en Dios han demostrado su fe a lo largo de la historia, enfrentando diversos desafíos y pruebas. En este versículo en particular, se mencionan algunos de los sufrimientos que han experimentado algunos creyentes. La palabra "vituperios" se refiere a insultos o difamaciones, mientras que "azotes" significa golpes o castigos corporales. Además, se dice que algunos de estos creyentes también han sido encarcelados. En conjunto, este versículo destaca la idea de que seguir a Dios puede implicar sufrimiento y persecución, pero que a pesar de ello, los creyentes persisten en su fe y confían en Dios.
Heb 11:37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;
Heb 11:37 Este versículo describe a algunos de los antiguos héroes de la fe que se mencionan en el capítulo 11 de Hebreos. Ellos fueron sometidos a duras pruebas y persecuciones por su fe, incluyendo ser apedreados, aserrados y muertos a filo de espada. También se menciona que tuvieron que cubrirse con pieles de ovejas y cabras y que estaban en una situación de pobreza y sufrimiento. A pesar de todo lo que pasaron, ellos mantuvieron su fe en Dios y perseveraron hasta el final. Este versículo es un recordatorio de la valentía y fidelidad de estos héroes y nos inspira a seguir su ejemplo en nuestra propia vida de fe.
Heb 11:38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
Heb 11:38 Este versículo se refiere a los héroes de la fe mencionados en el capítulo once de la epístola a los hebreos en el Nuevo Testamento. Los autores de la carta hablan de los sufrimientos que estos creyentes tuvieron que soportar por causa de su fe. En el versículo 38, el autor describe cómo muchos de ellos fueron perseguidos y obligados a vivir en lugares inhóspitos como desiertos, montes, cuevas y cavernas. A pesar de estas dificultades, estos creyentes no renunciaron a su fe y perseveraron hasta el final. El autor de la carta dice que el mundo no era digno de estas personas, lo que significa que sus acciones y sacrificios estaban por encima del valor y la comprensión del mundo.
Heb 11:39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;
Heb 11:39 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos, que es un libro del Nuevo Testamento de la Biblia. En este capítulo, el autor habla de los grandes héroes de la fe del Antiguo Testamento, como Abraham, Moisés y David, quienes confiaron en Dios y recibieron grandes bendiciones y victorias. Sin embargo, en este versículo, el autor dice que a pesar de que estos héroes de la fe fueron bendecidos y tuvieron éxito, ellos no recibieron todo lo que Dios les había prometido. Esto puede parecer extraño, ya que a menudo pensamos que si tenemos fe en Dios, todo lo que queremos se nos concederá. Pero este versículo nos recuerda que aunque confiemos en Dios, no siempre recibimos lo que queremos o esperamos, y que es posible que tengamos que esperar hasta el cielo para recibir las bendiciones que Dios nos ha prometido. En resumen, este versículo nos anima a mantener nuestra fe incluso cuando las cosas no van como queremos, y nos recuerda que no siempre recibimos lo que esperamos, pero podemos confiar en que Dios tiene un plan para nuestras vidas y nos bendecirá de manera única y sorprendente.
Heb 11:40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.
Heb 11:40 Este versículo está hablando de los héroes de la fe mencionados en el capítulo 11 de Hebreos. Aunque estos hombres y mujeres fueron considerados grandes ejemplos de fe, ninguno de ellos recibió la promesa completa de Dios durante su vida. Sin embargo, este versículo dice que Dios tenía algo mejor planeado para ellos y para nosotros. Este "algo mejor" se refiere a la muerte y resurrección de Jesucristo y a la salvación que él ofrece. Esta provisión de la salvación, que es mejor que cualquier cosa que estos héroes de la fe hubieran esperado en su tiempo, es para nosotros y para ellos juntos. En otras palabras, Dios ha provisto la salvación para todas las generaciones, incluyendo a los antiguos héroes de la fe, para que todos juntos seamos perfeccionados en su presencia.