Santiago 3: El libro que transformará tu vida hoy


El libro de Santiago es uno de los libros del Nuevo Testamento de la Biblia. Es una carta dirigida a los cristianos dispersos por todo el mundo, y fue escrita por Santiago, el hermano de Jesús. En el libro, Santiago anima a los cristianos a hacer obras de fe y a no limitar su fe solo a la creencia. Él reconoce que la fe sin obras es inútil e insta a los creyentes a demostrar su fe en sus acciones diarias. También advierte contra la falta de control en la vida y la lengua, y anima a los cristianos a ser humildes y a buscar la sabiduría de Dios. Además, el libro de Santiago hace referencia a las pruebas y tribulaciones que enfrentan los cristianos, y sugiere que ellas son parte del proceso de crecimiento en la fe. Santiago también habla de la necesidad de la paciencia, la perseverancia y la fe en situaciones difíciles. El libro de Santiago también incluye enseñanzas acerca de la oración, la sanación y la restauración de los débiles. Santiago aborda la necesidad de ayudar a los necesitados y denuncia la opresión y la injusticia. En resumen, el libro de Santiago es un llamado a la acción y a la práctica de la fe en la vida cotidiana. Al hacer esto, Santiago instruye a los creyentes a crecer en su fe y fortaleza en Cristo.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Jam 3:1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Jam 3:2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Jam 3:3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
Jam 3:4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
Jam 3:5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Jam 3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
Jam 3:7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;
Jam 3:8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Jam 3:9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
Jam 3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Jam 3:11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
Jam 3:12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
Jam 3:13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
Jam 3:14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
Jam 3:15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
Jam 3:16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
Jam 3:17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Jam 3:18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

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