Tito 1: Descubriendo la Sabiduría de Pablo en la Iglesia de Creta


El libro del Nuevo Testamento de Tito es una carta escrita por el apóstol Pablo a su compañero y colaborador, Tito, quien estaba a cargo de supervisar las comunidades cristianas en Creta. En el capítulo 1, Pablo les recuerda a Tito y a las personas en Creta la importancia de mantenerse en la verdadera fe, evitando enseñanzas falsas y aquellos que causan divisiones y discordias en la comunidad. Pablo también le da a Tito las instrucciones para designar líderes cristianos en la isla, quienes deben ser hombres de buen carácter y fieles a la Palabra de Dios. En el capítulo 2, Pablo instruye a Tito a enseñar a diferentes grupos de personas en la comunidad cristiana, incluyendo a los ancianos, las mujeres y los esclavos, a vivir de manera piadosa y obedientes a Dios. Los cristianos deben ser un ejemplo para los que no creen y deben vivir una vida que honre a Dios. En el capítulo 3, Pablo les recuerda a Tito que anteriormente éramos pecadores y no merecíamos la gracia de Dios, pero a través de la misericordia de Dios, él nos salvó. Pablo insta a los creyentes a evitar las disputas y a vivir de manera pacífica y amorosa con los demás. En resumen, el libro de Tito se enfoca en la importancia de la verdadera fe y vivir una vida piadosa como cristianos. Pablo da instrucciones a Tito sobre cómo formar líderes cristianos, enseñar a diferentes grupos de personas en la comunidad y mantener la unidad y la paz en la iglesia.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Tit 1:1 Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad,
Tit 1:2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,
Tit 1:3 y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador,
Tit 1:4 a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.
Tit 1:5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
Tit 1:6 el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.
Tit 1:7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,
Tit 1:8 sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo,
Tit 1:9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.
Tit 1:10 Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión,
Tit 1:11 a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.
Tit 1:12 Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos.
Tit 1:13 Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe,
Tit 1:14 no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
Tit 1:15 Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.
Tit 1:16 Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.

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