Explorando el mensaje de unidad y plenitud en Colosenses: El Nuevo Testamento en el Libro 3
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El libro de Colosenses es uno de los libros del Nuevo Testamento de la Biblia. Escrito por el apóstol Pablo, este libro es una carta dirigida a la iglesia en Colosas, una ciudad en la antigua Asia Menor. El libro de Colosenses se enfoca principalmente en la gloria y la preeminencia de Cristo como el Creador y Sustentador de todas las cosas.
El Capítulo 3 de Colosenses comienza con Pablo animando a los lectores a buscar las cosas que son de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios. Él les dice que deben poner su mente en las cosas de arriba y no en las cosas terrenales. Luego, les insta a poner a muerte sus pasiones terrenales y a vivir una vida nueva y resucitada en Cristo.
Pablo continúa hablando sobre cómo esta vida nueva en Cristo debe afectar la forma en que los creyentes interactúan entre sí. Él dice que deben despojarse de la ira, del enojo, de la malicia, de la blasfemia y de la maledicencia, y que deben vestirse de las virtudes de la bondad, la paciencia, la tolerancia y el amor. También les insta a perdonarse mutuamente, tal como Cristo les ha perdonado.
En la segunda mitad del Capítulo 3, Pablo instruye a los creyentes sobre cómo deben vivir en el hogar y en la sociedad en general. Les dice a los maridos que amen y respeten a sus esposas, y a las esposas que se sometan a sus maridos. También habla sobre la responsabilidad de los padres de criar a sus hijos de manera correcta y de la necesidad de ser trabajadores y devotos en la sociedad.
En resumen, el Capítulo 3 de Colosenses se enfoca en la importancia de vivir una vida centrada en Cristo y en cómo eso debe afectar la forma en que los creyentes interactúan entre sí y en la sociedad en general. Pablo les da instrucciones prácticas sobre cómo deben vivir sus vidas como cristianos, y les recuerda la importancia de poner a Cristo en el centro de todo lo que hacen.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Col 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Col 3:1 Este versículo está hablando a aquellos que se consideran cristianos y creen en la resurrección de Cristo. Les está diciendo que, como parte de su fe y relación con Cristo, deben buscar las cosas del cielo y enfocarse en lo que es importante para él, que es donde Cristo está sentado a la diestra de Dios. Esto significa que debemos priorizar las cosas que son importantes para Dios y poner nuestra atención en ellas en lugar de enfocarnos únicamente en las cosas terrenales y mundanas. En resumen, estamos llamados a vivir de una manera que demuestre nuestra creencia y fe en Cristo y a buscar cosas que son nobles y eternas.
Col 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Col 3:2 Este versículo significa que como cristianos, debemos centrar nuestra atención y nuestros pensamientos en las cosas que son importantes para Dios, las cosas espirituales y eternas, en lugar de centrarnos solo en las cosas materiales y terrenales. Debemos esforzarnos por tener una perspectiva celestial en todo lo que hacemos y pensar en cómo nuestras acciones pueden glorificar a Dios y avanzar en su reino. Esto nos ayuda a mantenernos enfocados en lo que es verdaderamente importante y no dejar que las cosas del mundo nos distraigan de nuestra verdadera identidad y propósito en Cristo.
Col 3:3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Col 3:3 El versículo Colosenses 3:3 habla sobre la identidad del creyente en Cristo. El apóstol Pablo está recordándoles a los Colosenses que, en virtud de su fe en Jesús, han muerto al pecado y a su vieja naturaleza. Ahora su vida espiritual está oculta en Cristo, en quien han sido hechos perfectos y justificados ante Dios. Esto significa que todo lo que son y hacen, en realidad es obra de Cristo en ellos, y no de su propia habilidad o esfuerzo. Por lo tanto, su vida diaria debe ser vivida a la luz de esta nueva identidad en Cristo.
Col 3:4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Col 3:4 Este versículo se refiere al retorno de Jesucristo al final de los tiempos. Cuando Cristo regrese, él traerá consigo la gloria de Dios y los creyentes que están vivos en ese momento también serán glorificados. Esto significa que serán transformados y elevados a la misma condición gloriosa de Jesucristo. Los creyentes que han fallecido antes de ese momento también serán resucitados y glorificados. En resumen, este versículo habla del gran momento en el que los creyentes serán manifestados con Cristo en su gloria eterna.
Col 3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
Col 3:5 Este versículo se encuentra en la carta de Colosenses, capítulo 3, verso 5 y su contexto es el llamado a los creyentes para que se concentren en las cosas que son de arriba, no en las terrenales. El apóstol Pablo insta a los cristianos a dejar de lado todo aquello que es contrario a la voluntad de Dios y que les impide llevar una vida que honre a Jesucristo. El versículo comienza con una orden muy directa: "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros", esto significa que debemos luchar activamente contra las cosas que nos atan al mundo y nos alejan de Dios. A continuación, se enumeran una serie de comportamientos que deben ser erradicados de nuestras vidas: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia. Todos estos comportamientos son considerados pecados y son contrarios a la voluntad de Dios. La fornicación se refiere a tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, la impureza se refiere a cualquier conducta que manche la pureza moral, las pasiones desordenadas son cualquier tipo de deseo que no está bajo control, los malos deseos son pensamientos impuros y la avaricia se refiere a una actitud de egoísmo y amor al dinero. El versículo termina haciendo una conexión entre la avaricia y la idolatría, indicando que la avaricia es considerada idolatría. Esto se debe a que en lugar de poner a Dios en primer lugar, la avaricia coloca el amor al dinero y las posesiones en primer lugar, convirtiéndose en una forma de adoración falsa. En resumen, este versículo nos exhorta a deshacernos de todo lo que es contrario a la voluntad de Dios y a buscar una vida consagrada y enfocada en Él en lugar de en las cosas terrenales.
Col 3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
Col 3:6 Este versículo habla sobre las consecuencias de la desobediencia a Dios. Dice que hay cosas en las que los hijos de desobediencia se involucran que hacen que la ira de Dios venga sobre ellos. En otras palabras, cuando uno continúa desobedeciendo a Dios y sigue haciendo cosas que Él ha prohibido, ésta es provocada. Es importante entender que la ira de Dios no es algo ligero o sin sentido, sino que proviene de su amor y preocupación por nosotros, y su justicia. Por lo tanto, debemos evitar las cosas que nos alejen de Dios y su plan para nuestras vidas, y buscar siempre su voluntad y obediencia.
Col 3:7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
Col 3:7 Este versículo se encuentra en la tercera carta de Pablo a los Colosenses y es parte de un pasaje en el que el apóstol exhorta a los cristianos a dejar atrás su antigua manera de vivir, que estaba marcada por cosas como la inmoralidad sexual, la impureza, las pasiones desordenadas, la codicia, la ira y la mentira. En este versículo en particular, Pablo les recuerda a los creyentes que ellos también estuvieron una vez inmersos en este tipo de comportamientos cuando no conocían a Cristo como su salvador y seguían los caminos del mundo pecaminoso en el que vivían. La intención de Pablo al decir esto es hacer que los cristianos tomen conciencia de que han sido redimidos por Jesucristo y que ya no deben vivir de acuerdo a sus viejas inclinaciones y costumbres. En lugar de ello, deben estar en consonancia con la nueva naturaleza que han recibido al aceptar a Cristo como su Señor y Salvador.
Col 3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Col 3:8 Este versículo es una exhortación del apóstol Pablo a los cristianos de Colosas, instándoles a dejar atrás ciertos comportamientos pecaminosos que no son apropiados para aquellos que han sido redimidos por la sangre de Cristo. Pablo está diciendo que debemos despojarnos de estas actitudes y comportamientos destructivos, como la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y las palabras deshonestas, y reemplazarlos con virtudes cristianas como la humildad, la bondad, la paciencia y el amor. En resumen, este versículo nos insta a vivir de acuerdo con los principios de la fe cristiana y a ser ejemplos de conducta piadosa en el mundo.
Col 3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
Col 3:9 Este versículo de Colosenses 3:9 es una exhortación del apóstol Pablo a los cristianos de Colosas a que no se engañen entre sí y que se despojen de su antigua manera de vivir y comportarse, que está marcada por la mentira y la maldad. Aquí, el apóstol está instando a los creyentes a que vivan de acuerdo con su nueva identidad en Cristo y a que eviten cualquier forma de engaño o falsedad en sus relaciones con los demás. La expresión "viejo hombre con sus hechos" se refiere a la naturaleza pecaminosa que antes dominaba la vida de estas personas y que ahora deben dejar atrás para vivir una vida nueva y santificada. En resumen, este versículo nos llama a ser honestos y sinceros en todas nuestras relaciones, y a dejar atrás nuestra naturaleza pecaminosa en favor de una vida que refleje las virtudes de Cristo.
Col 3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
Col 3:10 Este versículo se refiere a la idea de que, como cristianos, debemos transformarnos interiormente para parecernos más a Dios. La expresión "revestido del nuevo" significa que debemos dejar atrás nuestras viejas formas de pensar y actuar, y adoptar un nuevo enfoque de la vida, basado en los principios de amor y justicia que Dios ha establecido. El texto continúa diciendo que este proceso de transformación es constante y que debemos trabajar continuamente para fortalecer nuestra relación con Dios y adquirir un conocimiento más profundo de sus enseñanzas y su voluntad para nuestras vidas. En general, este versículo nos insta a buscar una vida más plena y significativa, basada en la fe y en la imitación de Cristo, y a trabajar incansablemente para alcanzar nuestra verdadera identidad divina.
Col 3:11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
Col 3:11 Este verso significa que en la comunidad de fe cristiana, las diferencias culturales, étnicas y sociales no son importantes. Lo que importa es la relación con Cristo. No hay distinción entre judíos y gentiles, ni entre aquellos que han sido circuncidados y aquellos que no lo han sido. Tampoco hay diferencia entre aquellos que son considerados bárbaros o aquellos que son considerados cultos. Además, no importa si alguien es esclavo o libre, todos son iguales ante Dios en la comunidad de fe. En resumen, Cristo es el único que importa en la comunidad de fe y todos son iguales ante Él.
Col 3:12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
Col 3:12 Este versículo es un llamado a los cristianos a vestirse con las cualidades que Dios valora y que caracterizan a aquellos que son considerados sus elegidos, santos y amados. Estas cualidades incluyen la misericordia, la benignidad, la humildad, la mansedumbre y la paciencia. El versículo nos insta a ser conscientes de nuestra relación especial con Dios y a actuar de una manera que refleje nuestra condición de elegidos suyos. En resumen, el versículo nos recuerda que como cristianos debemos esforzarnos por ser como Dios nos llama a ser y buscar vivir según sus estándares y valores.
Col 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Col 3:13 Este versículo es una llamada a la unidad y al perdón en el cuerpo de Cristo. La frase "soportándoos unos a otros" significa que debemos ser pacientes y tolerantes con los demás, incluso cuando nos molestan o nos frustran. La segunda parte del versículo nos insta a perdonar a los demás si nos han lastimado o herido de alguna manera. El ejemplo a seguir es el de Cristo, quien nos perdonó por nuestros pecados y nos reconcilió con Dios. Por lo tanto, como seguidores de Cristo, debemos perdonar y amar a los demás, incluso cuando fallan o nos lastiman.
Col 3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Col 3:14 Este versículo se encuentra en la epístola del apóstol Pablo a los Colosenses, en el Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. En este pasaje, Pablo está exhortando a los creyentes a dejar atrás las prácticas impías y a ponerse nuevas virtudes cristianas, como la bondad, la humildad y la paciencia. En particular, el versículo 14 insta a los creyentes a "vestirse de amor", lo que significa que deben hacer del amor la prenda principal que cubra sus actitudes y comportamientos. El amor es descrito como el "vínculo perfecto", lo que sugiere que es la fuerza que une a los cristianos entre sí y con Dios. Este versículo nos recuerda que el amor es fundamental para la vida cristiana, y que debemos esforzarnos por cultivarlo y demostrarlo en todas nuestras relaciones. Al vestirnos de amor, podemos construir comunidades cristianas sólidas y estar más cerca de Dios.
Col 3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Col 3:15 Este verso habla de la importancia de tener paz en nuestros corazones, la cual es posible cuando vivimos en unidad como un solo cuerpo en Cristo. Cuando permitimos que la paz de Dios gobierne en nuestros corazones, estamos tomando la decisión de confiar en Él y dejar que su voluntad se realice en nuestra vida. Además, se nos anima a ser agradecidos, lo que nos lleva a tener una actitud de gratitud y reconocimiento hacia Dios y lo que Él ha hecho por nosotros. En resumen, este versículo nos invita a vivir en paz y gratitud, confiando en Dios en todo momento.
Col 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Col 3:16 Este versículo nos enseña que debemos permitir que la Palabra de Cristo tenga un lugar importante en nuestras vidas. Debemos dejar que sus enseñanzas y exhortaciones nos transformen y nos guíen en toda sabiduría. Además, debemos cantar con gracia en nuestros corazones al Señor, expresando nuestra devoción y gratitud a través de salmos, himnos y cánticos espirituales. En resumen, este versículo nos insta a cultivar una vida espiritual rica y plena, donde la Palabra de Dios y nuestro canto de alabanza a Él sean elementos centrales.
Col 3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Col 3:17 Este versículo de la Carta de San Pablo a los Colosenses afirma que en todas las acciones y palabras que hacemos, debemos hacerlo en el nombre de Jesús. Esto significa que nuestras acciones deben estar alineadas con la voluntad de Dios y debemos buscar su aprobación en todo lo que hacemos. Además, el versículo destaca que debemos ser agradecidos con Dios por medio de su hijo Jesús. En resumen, este versículo nos recuerda que debemos vivir nuestra vida en el nombre de Jesús y ser agradecidos con Dios por sus bendiciones.
Col 3:18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Col 3:18 Este versículo del libro de Colosenses está dirigido a las mujeres casadas y les dice que deben estar sujetas a sus maridos en todo lo que sea necesario y adecuado en el Señor. Esto no significa que las mujeres deban ser sumisas y no tener voz en la relación, sino que deben respetar y honrar el liderazgo de sus maridos como cabezas de familia, siguiendo el ejemplo de la iglesia que se somete a Cristo como líder supremo. El amor y el respeto mutuo son fundamentales en cualquier matrimonio exitoso.
Col 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Col 3:19 Este versículo es una instrucción del apóstol Pablo a los maridos cristianos para que amen a sus esposas y no las traten de manera brusca o violenta. En otras palabras, el versículo les está recordando a los hombres que deben tratar a sus esposas con amor, comprensión, respeto y consideración. Esto se aplica tanto en el trato diario como en los momentos de discusión o conflicto, donde los maridos deben mantener la calma y buscar siempre resolver los problemas con amabilidad y paciencia. En resumen, el versículo es un llamado a los maridos para que traten a sus esposas de manera justa y amorosa, y les muestra la importancia de mantener una relación matrimonial saludable y feliz.
Col 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Col 3:20 Este versículo en la carta de Pablo a los Colosenses, Capítulo 3, Versículo 20, está hablando a los hijos y les insta a obedecer a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor. La palabra "obedecer" significa escuchar y seguir las instrucciones de los padres. La persona que obedece a sus padres es alguien que los respeta y los honra. Este versículo también enseña que obedecer a los padres no es solo una expectativa cultural o social, sino que es algo que agrada a Dios. Al obedecer a sus padres, los hijos demuestran su fe en Dios, su amor y gratitud hacia sus padres, y hacen lo que es justo y bueno ante los ojos del Señor. En resumen, el versículo de Colosenses 3:20 enfatiza la importancia de la obediencia de los hijos a sus padres como una expresión de su fe y honra hacia Dios.
Col 3:21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Col 3:21 Este versículo es parte del Nuevo Testamento y está escrito en la carta del apóstol Pablo a los colosenses. En este versículo, Pablo está dando un consejo a los padres para que no traten a sus hijos de una manera que les haga sentir desanimados o desalentados. La palabra "exasperéis" en este caso significa que los padres no deben tratar a sus hijos de manera provocativa, irritante o frustrante. En cambio, los padres deben tratar a sus hijos con amor y cuidado, y no causarles dolor emocional innecesario. Pablo instruye a los padres a tratar a sus hijos con respeto y amabilidad para que los hijos se sientan valorados y apreciados. De esta manera, los hijos pueden crecer en un ambiente de amor y crecer emocionalmente saludables. En resumen, Colosenses 3:21 es un recordatorio a los padres para ser cuidadosos y gentiles al tratar a sus hijos, para evitar que les cause daño emocional y para crear un ambiente de amor y respeto en sus hogares.
Col 3:22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.
Col 3:22 Este verso del Nuevo Testamento se refiere a la forma en que los esclavos o siervos deben comportarse hacia sus amos terrenales. Paul les dice que deben obedecer en todo a sus amos, no solo cuando están siendo observados o para agradar a los hombres. En cambio, deben servir con un corazón sincero, temiendo a Dios. Esto significa que su servicio debe ser motivado no por el deseo de impresionar a los hombres, sino por un deseo de honrar a Dios. Deben estar conscientes de que Dios ve todo lo que hacen y se esforzarán por servirle de la mejor manera posible. En resumen, este verso nos enseña que debemos servir a nuestros amos o jefes con sinceridad y humildad, siempre reconociendo que Dios es nuestro juez final y nuestro verdadero amado.
Col 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
Col 3:23 Este versículo se refiere a la manera en que debemos vivir nuestra vida diaria. Nos dice que debemos hacer todo lo posible para vivir de manera sincera, honrada y dedicada, no para recibir elogios o aprobación de los demás, sino para servir a Dios y agradarle a él. Nos insta a esforzarnos por hacer todo lo que hacemos con el corazón, con todo nuestro ser, y que debemos hacerlo en obediencia a Dios y para su gloria. Nos recuerda que nuestra motivación y nuestro enfoque deben estar siempre en el Señor, y no en la búsqueda de la aprobación o la admiración de los demás. En resumen, este versículo nos exhorta a vivir nuestras vidas de una manera que honre a Dios en todo lo que hacemos.
Col 3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
Col 3:24 Este versículo en la carta de Pablo a los Colosenses se refiere a la idea de que los cristianos deben cumplir con sus responsabilidades y deberes, en este caso, servir a Cristo, esperando obtener una recompensa divina como resultado. La "recompensa de la herencia" se entiende como la vida eterna en el Reino de Dios. En otras palabras, si servimos fielmente a Cristo y hacemos su voluntad, recibiremos la recompensa de la vida eterna en su presencia. Es un recordatorio para los cristianos de que nuestro propósito final no es la gratificación temporal sino la salvación eterna.
Col 3:25 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
Col 3:25 Este versículo nos enseña que Dios no muestra favoritismo hacia ninguna persona, y que aquellos que hacen cosas injustas recibirán su correspondiente castigo. Es una advertencia de que debemos ser honestos y justos en todas nuestras acciones, ya que cada persona será juzgada por sus propias obras. Si hacemos algo injusto, no podemos esperar que Dios nos trate con mayor misericordia que a cualquier otra persona. En resumen, este versículo nos recuerda que Dios es justo y que todos debemos ser responsables y justos en nuestras acciones.