Gálatas 2: Nuevas enseñanzas y reconciliación a través de la fe en Cristo
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El libro de Gálatas, escrito por el apóstol Pablo, es una carta dirigida a la iglesia en Galacia. En el capítulo 2, Pablo continúa defendiendo el evangelio de la gracia y la fe y su libertad en Cristo contra las enseñanzas de los judaizantes.
Pablo cuenta cómo se reunió con los líderes de la iglesia en Jerusalén, donde Pedro y otros creyentes judíos estaban comiendo con los gentiles sin imponerles las leyes alimentarias judías. Sin embargo, cuando llegaron los judaizantes de la iglesia de Antioquía, Pedro comenzó a separarse de los gentiles, lo que llevó a una confrontación de Pablo con él.
Pablo argumenta que si la justificación viene por la ley, entonces Cristo murió en vano. Él dice que ningún hombre es justificado por las obras de la ley, porque no puede cumplir con todas las demandas de la ley, y que la verdadera justificación viene solo por la fe en Cristo.
Pablo también explica que su muerte con Cristo lo ha liberado de la ley, y ahora vive por la fe en el Hijo de Dios. Él pregunta retóricamente si hubiera vuelto a la ley después de haber muerto a ella, y dice que eso no tiene sentido.
En resumen, el capítulo 2 del libro de Gálatas continúa la defensa de Pablo del evangelio de la gracia y la libertad en Cristo, y su argumento en contra de las enseñanzas de los judaizantes. Él explica que la justificación viene solo por la fe en Cristo y no por las obras de la ley, y que su muerte con Cristo lo ha liberado de la ley.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Gal 2:1 Después, pasados catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, llevando también conmigo a Tito.
Gal 2:1 Este versículo habla del segundo viaje que hizo el apóstol Pablo a Jerusalén después de su conversión al cristianismo. Acompañado por Bernabé y Tito, Pablo subió a Jerusalén después de catorce años de su primer viaje a esa ciudad. Esta visita se registró en el capítulo 2 del libro de Gálatas en el Nuevo Testamento y tenía como objetivo discutir asuntos importantes relacionados con la fe cristiana y establecer acuerdos sobre la predicación del evangelio.
Gal 2:2 Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles.
Gal 2:2 En este versículo, el apóstol Pablo está hablando acerca de su viaje a Jerusalén. Él explica que subió según una revelación divina para compartir el evangelio que estaba predicando entre los gentiles. Él también menciona que tuvo una discusión privada con los líderes cristianos de la iglesia en Jerusalén para asegurarse de que su mensaje estaba en línea con la enseñanza original de la iglesia. Esto demuestra que la predicación de Pablo no estaba en vano, ya que estaba en línea con la enseñanza de la iglesia y estaba siendo aceptada y apoyada por otros líderes cristianos. En resumen, este versículo es una muestra de la preocupación de Pablo por asegurarse de que su trabajo y esfuerzo sean fructíferos y se mantengan fieles al mensaje original del evangelio.
Gal 2:3 Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse;
Gal 2:3 En este versículo, el apóstol Pablo está hablando sobre su visita a Jerusalén para reunirse con los líderes de la iglesia allí. Él está argumentando que no hay necesidad de que los cristianos gentiles se circunciden, es decir, que no es necesario seguir la ley judía para ser salvados por la fe en Jesús. Para respaldar su argumento, Pablo menciona que incluso Tito, un cristiano griego que estaba con él, no fue obligado a someterse a la circuncisión. Esto demuestra que la salvación no depende de la observancia de las leyes judías, sino de la fe en Jesús.
Gal 2:4 y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud,
Gal 2:4 Este versículo se refiere a la situación que Pablo, el autor de la carta a los Gálatas, enfrentaba con algunos miembros de la iglesia que estaban tratando de convencer a los nuevos convertidos de que necesitaban seguir las leyes judías y rituales para ser salvados. Estos "falsos hermanos" eran probablemente judíos que se hacían pasar por cristianos para infiltrarse en la comunidad de fe y tratar de influir en ella. Pablo les dice a los Gálatas que estos falsos hermanos estaban tratando de espiar su libertad en Cristo Jesús. En otras palabras, estaban tratando de ver si ellos estaban siguiendo las leyes judías y rituales, como la circuncisión y la observancia del sábado, y si no lo hacían, tratarían de hacer que se sintieran culpables y se convencieran de que debían seguirlas. Pero Pablo les advierte a los Gálatas que seguir estas leyes y rituales no es necesario para ser salvados en Cristo Jesús. De hecho, tratar de seguir estas leyes es como volver a la esclavitud, ya que no pueden cumplirse perfectamente y nos hacen depender de nuestra propia capacidad para seguir las regras, en lugar de confiar en la gracia y la misericordia de Dios para nuestra salvación. En cambio, podemos encontrar verdadera libertad en Cristo, porque su muerte y resurrección nos han liberado del pecado y la muerte.
Gal 2:5 a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.
Gal 2:5 Este verso se refiere a la perseverancia de los apóstoles en la verdad del Evangelio. En el contexto de este versículo, se está hablando de algunos falsos maestros que estaban intentando infiltrarse en las iglesias de Galacia y corromper la enseñanza de Jesucristo. El apóstol Pablo afirma que él y los demás apóstoles nunca permitieron que estos falsos maestros tuvieran influencia en ellos o en sus enseñanzas. Mantuvieron firmemente la verdad del Evangelio, y lo hicieron por el bien de los creyentes en las iglesias de Galacia. El objetivo de los apóstoles era asegurarse de que la verdad del Evangelio se mantuviera pura y sin adulteración para que los creyentes pudieran tener una relación real y duradera con Dios.
Gal 2:6 Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron.
Gal 2:6 Este versículo de la carta de Pablo a los Gálatas, Capítulo 2, versículo 6, se refiere a la actitud de Pablo hacia los líderes religiosos que tenían una gran reputación en el tiempo en que él comenzó a predicar el evangelio. En este versículo, Pablo está afirmando que su autoridad como apóstol no se derivaba de estos líderes religiosos, sino que venía directamente de Dios. Pablo indica que no le importa la reputación pasada de estos líderes, sino que lo que realmente importa es el mensaje de salvación que Dios le ha dado para compartir con los demás. La idea detrás de este versículo es que Dios no se fija en la posición social o reputación de las personas, sino que mira su corazón y su fe. En resumen, Pablo está diciendo que, aunque los líderes religiosos tenían una gran reputación, su posición como apóstol de Cristo no dependía de la aprobación de estas personas, sino que venía directamente de Dios.
Gal 2:7 Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión
Gal 2:7 Este versículo se refiere a la reunión que tuvo Pablo con los líderes de la iglesia en Jerusalén para discutir su papel en la evangelización de los gentiles (no judíos). En la discusión, Pedro fue el líder de la iglesia que defendía la necesidad de que los gentiles se convirtieran al judaísmo y fueran circuncidados antes de poder convertirse al cristianismo. Sin embargo, Pablo argumentó que la fe en Jesucristo era lo que contaba, no la circuncisión, y que los gentiles podían ser salvados sin tener que adoptar la ley judía en su totalidad. En este versículo, podemos ver que los líderes de la iglesia reconocieron el papel de Pablo como mensajero del evangelio a los gentiles.
Gal 2:8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles),
Gal 2:8 Este versículo se refiere a una discusión que tuvo lugar en la iglesia primitiva sobre si los gentiles (personas no judías) debían someterse a la circuncisión (un ritual que simbolizaba la entrada en la comunidad judía) para ser considerados cristianos. El apóstol Pedro estaba liderando el movimiento para incluir a los gentiles sin requerir la circuncisión, mientras que otros líderes cristianos seguían insistiendo en la necesidad de la circuncisión. El versículo dice que Dios inspiró a Pedro a liderar la campaña para incluir a los gentiles y que también estaba trabajando en el apóstol Pablo para que llevara el mensaje a otras comunidades gentiles. En resumen, el versículo está expresando que la voluntad de Dios se manifiesta de diferentes maneras a través de diferentes líderes cristianos y que, en este caso, la guía divina llevó a Pedro y Pablo a trabajar juntos para expandir el mensaje del Evangelio.
Gal 2:9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
Gal 2:9 Este versículo habla sobre un momento en la vida de Pablo, cuando él y Bernabé fueron reconocidos por otros líderes importantes de la iglesia como compañeros en el ministerio y se les dio la mano derecha en señal de compañerismo. Los tres líderes mencionados, Jacobo, Cefas y Juan, son considerados "columnas" de la iglesia, lo que significa que eran figuras importantes y respetadas en la comunidad cristiana. El propósito de este gesto de compañerismo fue establecer roles claros en la expansión del evangelio. Pablo y Bernabé se enfocarían en llevar el mensaje de salvación a los gentiles (es decir, aquellos que no eran judíos), mientras que los otros líderes se enfocarían en predicar a la comunidad judía (es decir, aquellos que habían sido circuncidados de acuerdo con la ley judía). En resumen, este versículo habla sobre la importancia de la cooperación y la organización dentro de la iglesia en la tarea de llevar el mensaje del evangelio a todas las personas.
Gal 2:10 Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.
Gal 2:10 Este versículo muestra que el apóstol Pablo y otros líderes cristianos estaban comprometidos con el cuidado de los pobres. En el contexto del capítulo 2 de Gálatas, se está hablando de la reafirmación de la unidad y el evangelio puro entre los líderes cristianos. En medio de esta conversación, Pablo recuerda que en una reunión anterior de los apóstoles, se acordó que se debía prestar especial atención a los pobres. Pablo asegura que él también se esforzó por cumplir esta petición con diligencia. Esta es una demostración del amor cristiano y de la importancia de ayudar a aquellos que más necesitan.
Gal 2:11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.
Gal 2:11 Este versículo se refiere a un conflicto que tuvo lugar entre los apóstoles Pablo y Pedro en la iglesia de Antioquía. Pedro había estado comiendo con los gentiles, que eran considerados impuros por los judíos, pero cuando llegaron algunos judíos de Jerusalén, Pedro comenzó a retirarse de los gentiles por temor a la crítica de los judíos. Pablo se opuso a este comportamiento de Pedro y lo enfrentó directamente, criticando su hipocresía y su falta de coherencia en cuanto a su práctica cristiana. En resumen, este versículo muestra la importancia de sostener la verdad y la justicia incluso cuando eso significa confrontar a alguien que se está comportando de manera equivocada.
Gal 2:12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
Gal 2:12 Este verso de la carta de Pablo a Gálatas se refiere al comportamiento de Pedro, uno de los líderes de la iglesia primitiva de Jerusalén, durante una visita a la comunidad cristiana de Antioquía. Antes de la llegada de ciertos judíos cristianos que insistían en la observancia de la ley judía, Pedro comía libremente con los gentiles, lo que indicaba su aceptación de ellos como iguales en la comunidad cristiana. Sin embargo, después de la llegada de estos judíos, Pedro se retiró y se separó de los gentiles por miedo a la crítica y la presión de los judaizantes. Este comportamiento de Pedro fue visto por Pablo como hipocresía y falta de integridad, pues contradecía la verdad del evangelio de la gracia y la unidad en Cristo más allá de las barreras culturales y étnicas. En resumen, este verso es un ejemplo de cómo pueden surgir tensiones y divisiones en la comunidad cristiana debido a diferencias culturales y religiosas, y cómo el Evangelio debe trascender estas barreras para mantener su mensaje de amor y unidad en Cristo.
Gal 2:13 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.
Gal 2:13 Este versículo se refiere a un momento en el que Pedro, quien era un líder importante en la iglesia cristiana primitiva, estaba comiendo con los gentiles (no judíos) en Antioquía. Sin embargo, cuando algunos judíos llegaron y Pedro temió la desaprobación de ellos, empezó a alejarse de los gentiles y a comportarse como si no quisiera asociarse con ellos. Esto fue vista como hipocresía, ya que Pedro había estado comiendo con los gentiles antes de que llegaran los judíos. Los otros judíos también se unieron a esta simulación ("simulación" significa actuar de manera falsa), y incluso Bernabé, un líder cristiano igualmente respetado, fue arrastrado por su hipocresía, en el sentido de que empezó a alejarse de los gentiles también. El versículo sugiere que su comportamiento era engañoso y que no estaba siguiendo verdaderamente la enseñanza de Jesús de amar y aceptar a todos por igual.
Gal 2:14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?
Gal 2:14 Este versículo habla de un momento en que el apóstol Pedro, quien era visto como un líder dentro de la comunidad cristiana, estaba siendo hipócrita en su comportamiento en relación a la Ley judía. Aunque él sabía que los gentiles no estaban obligados a seguir todos los ritos y tradiciones judías, comenzó a evitar estar con ellos en público para no llamar la atención de los líderes judíos que sí los seguían. Pablo, quien también era un importante líder cristiano, se dio cuenta de esto e hizo un llamado público a Pedro, cuestionando por qué estaba presionando a los gentiles a seguir las leyes judías mientras que él mismo no lo hacía en su comportamiento diario. En este versículo, Pablo está defendiendo la verdad del evangelio, que es que la salvación no depende de seguir la Ley de Moisés, sino de la fe en Jesús. Él está exhortando a Pedro a que lleve una vida coherente con lo que enseña y que no limite la libertad que tienen los gentiles en Cristo.
Gal 2:15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,
Gal 2:15 Este versículo es parte del discurso del apóstol Pablo en el que está defendiendo su autoridad como líder del movimiento cristiano y su mensaje de que la justificación viene por fe en Jesucristo y no por la observancia de la ley judía. En este verso, Pablo se refiere a sí mismo y a sus compañeros judíos como "judíos de nacimiento", lo que significa que nacieron de padres judíos y son miembros del pueblo judío según la ley. En contraste, él se refiere a los "pecadores de entre los gentiles", que son personas que no son judías y que, según la tradición judía, no observan la ley de Dios. Pablo está afirmando que él y sus compañeros judíos están en una posición privilegiada en la sociedad judía, pero que esto no les da una ventaja en su relación con Dios. Todos somos pecadores que necesitamos ser justificados por nuestra fe en Jesucristo.
Gal 2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Gal 2:16 Este versículo de la carta de Pablo a los Gálatas enfatiza que la justificación ante Dios no es lograda mediante la observancia de la ley mosaica (los mandamientos), sino que se alcanza a través de la fe en Jesucristo. En otras palabras, el ser humano no puede obtener la salvación por sí solo, no importa cuánto trate de cumplir con los mandamientos y leyes, sino que la justificación solamente es posible a través de la fe en Jesucristo. Pablo se dirige a los Gálatas, quienes recientemente habían sido influenciados por los judaizantes, los cuales afirmaban que la justificación ante Dios se lograba por la observancia rigurosa de las leyes mosaicas. Esto contrastaba con lo que había enseñado antes Cristo acerca de la justificación por medio de la fe en él (Mateo 9:2, Lucas 7:50). Por lo tanto, Pablo les recuerda que, aunque la ley es importante, no puede justificar a nadie ante Dios. Nadie puede cumplir toda la ley de manera perfecta y, por lo tanto, la ley solo puede mostrarles a las personas cuán lejos están de ser perfectas. La fe en Jesucristo es lo que nos justifica ante Dios. El sacrificio de Cristo en la cruz pagó el precio por nuestros pecados y su resurrección garantiza nuestra victoria sobre la muerte. La fe es la única forma de recibir y aceptar la justificación que Dios nos ofrece a través de su Hijo Jesucristo. En resumen, este versículo nos recuerda que la justificación no se trata de lo que hacemos o dejamos de hacer, sino de confiar en Cristo y en su obra en la cruz por nosotros. La vida cristiana es una respuesta de gratitud a esta obra de Dios en nuestra vida, pero la justificación es completamente de Dios como un regalo de amor y gracia.
Gal 2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
Gal 2:17 Este versículo es parte de una discusión entre el apóstol Pablo y algunos compañeros cristianos acerca de la justificación por la fe en Cristo. Pablo está argumentando que la justificación no viene por obedecer la ley, sino por la fe en Cristo. En este verso, Pablo aborda un posible argumento de sus oponentes, que dicen que si los cristianos, que buscan ser justificados en Cristo, son todavía pecadores, entonces Cristo está siendo un ministro de pecado al justificarlos. Pablo rechaza esto enérgicamente, diciendo que tal cosa es impensable e imposible. La justificación por la fe en Cristo no significa que el pecado sea permitido o justificado, sino que nuestros pecados son perdonados y somos declarados justos en virtud de nuestra fe en Él.
Gal 2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
Gal 2:18 Este versículo de Gálatas 2:18 se refiere a la importancia de seguir la fe y las enseñanzas de Jesús Cristo. Si uno destruye algo anteriormente, pero luego lo vuelve a construir, en esencia está volviendo a hacer lo que antes había destruido. Esto se considera una transgresión, ya que va en contra del mensaje de Jesús de amar y respetar a los demás y seguir sus enseñanzas sin cambiarlas. En otras palabras, si uno sigue construyendo la misma cosa que previamente destruyó, está yendo en contra de los valores cristianos y se hace transgresor.
Gal 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
Gal 2:19 Este verso hace referencia al apóstol Pablo hablando sobre cómo la ley no puede justificar a una persona ante Dios, y cómo la muerte y resurrección de Jesús es lo que nos da vida eterna. Pablo dice que él ha sido crucificado con Cristo (Gálatas 2:20), lo que significa que su vieja naturaleza pecadora ha muerto y ahora vive para Dios. Él reconoce que la ley no tiene poder para salvarlo, pero que en cambio debe buscar la vida y la justicia a través de la fe en Jesús. En resumen, este versículo habla sobre la necesidad de dejar de confiar en la ley (o cualquier otro medio humano) para ganar la salvación y en cambio confiar en la obra de Cristo en la cruz.
Gal 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gal 2:20 Este versículo significa que después de haber recibido a Jesucristo como Salvador, nuestro viejo yo, nuestras pasiones y deseos egoístas, han sido crucificados junto con Cristo en la cruz. Ahora, en lugar de vivir para nosotros mismos, vivimos para Cristo y su obra en nosotros. Es decir, hemos entregado nuestra vida a él y estamos dispuestos a seguir sus planes y propósitos para nuestra vida. La vida que vivimos ahora en el cuerpo, la vivimos confiando en el Hijo de Dios, que nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros en la cruz. En resumen, este versículo es una expresión de nuestro compromiso de vivir para la gloria de Dios, en lugar de vivir para nuestros propios deseos.
Gal 2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
Gal 2:21 Este versículo se refiere a la idea de que la justificación no puede ser alcanzada a través de la observancia de la ley, sino solamente por la fe en Jesucristo. El apóstol Pablo está diciendo que si pudiera obtener la justicia a través de la ley, entonces la muerte de Cristo sería en vano y no tendría sentido. La gracia de Dios, es decir, la misericordia y el perdón que nos da Dios como un regalo, es necesaria para obtener la salvación y la justificación. Por lo tanto, Pablo está afirmando que no abandonará la gracia de Dios y que reconoce que la ley no puede salvarlo.