Descubre la libertad en Cristo: Una exploración del Libro 6 de Gálatas del Nuevo Testamento


El libro de Gálatas en el Nuevo Testamento es una carta escrita por el apóstol Pablo a los cristianos de la región de Galacia en el siglo I. En este libro, Pablo defiende la doctrina de la justificación por fe e insiste en que los cristianos no deben volver a la ley mosaica. Pablo comienza la carta expresando su sorpresa ante la rápida desviación de los cristianos de Galacia hacia una forma diferente de cristianismo basada en tradiciones judías. El apóstol les recuerda que la salvación viene por medio de la fe en Jesucristo y no por la observancia de la ley. Además, Pablo argumenta que el Espíritu Santo es el que produce la santificación en los creyentes, no la obediencia a la ley. Asimismo, señala que la ley mosaica es una "maldición" para aquellos que desean justificarse por ella, ya que nadie es capaz de cumplirla completamente. Pablo también explica que la circuncisión no es necesaria para los cristianos, ya que la verdadera circuncisión es la del corazón, es decir, el arrepentimiento y la fe en Jesucristo. En resumen, el libro de Gálatas es un llamado a los cristianos a mantenerse fieles a la doctrina de la justificación por fe en Jesucristo y no volver a la ley mosaica. Este libro es importante para entender la relación entre el cristianismo y el judaísmo en el siglo I y la importancia de la fe en la vida de los creyentes.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Gal 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Gal 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Gal 6:3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
Gal 6:4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
Gal 6:5 porque cada uno llevará su propia carga.
Gal 6:6 El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.
Gal 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Gal 6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Gal 6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Gal 6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Gal 6:11 Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano.
Gal 6:12 Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.
Gal 6:13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.
Gal 6:14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
Gal 6:15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.
Gal 6:16 Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.
Gal 6:17 De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
Gal 6:18 Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén. "}