Explorando la gracia y la justificación: un viaje a través del libro de Romanos


El libro de Romanos del Nuevo Testamento es una carta escrita por el apóstol Pablo a los cristianos en la ciudad de Roma. El libro 16 de este tratado hace referencia al final del libro y contiene una serie de saludos y recomendaciones finales. Pablo comienza este capítulo saludando a sus amigos en Roma y agradeciéndoles su apoyo y compañía. Luego menciona a varias personas que han sido importantes en su trabajo, incluyendo a Priscila y Aquila, quienes arriesgaron sus vidas por él. El apóstol también se refiere a los falsos maestros que han causado división entre los cristianos romanos. Pablo les advierte a los creyentes que estén alerta y eviten estos engaños, porque su objetivo es destruir la fe de los creyentes. Pablo también menciona sus planes futuros y que pronto viajará a Jerusalén para llevar una ofrenda a los cristianos necesitados allí. Finalmente, concluye con una bendición para los romanos y un mensaje de paz y gracia para todos. En resumen, el libro 16 de Romanos del Nuevo Testamento contiene los saludos finales y los planes futuros del apóstol Pablo. También destaca la importancia de estar alerta a los falsos maestros que pueden solapadamente intentar destruir la fe y la unidad de la iglesia.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Rom 16:1 Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea;
Rom 16:2 que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.
Rom 16:3 Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús,
Rom 16:4 que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.
Rom 16:5 Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo.
Rom 16:6 Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros.
Rom 16:7 Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.
Rom 16:8 Saludad a Amplias, amado mío en el Señor.
Rom 16:9 Saludad a Urbano, nuestro colaborador en Cristo Jesús, y a Estaquis, amado mío.
Rom 16:10 Saludad a Apeles, aprobado en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo.
Rom 16:11 Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.
Rom 16:12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor.
Rom 16:13 Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía.
Rom 16:14 Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están con ellos.
Rom 16:15 Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos.
Rom 16:16 Saludaos los unos a los otros con ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo.
Rom 16:17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.
Rom 16:18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.
Rom 16:19 Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal.
Rom 16:20 Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
Rom 16:21 Os saludan Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes.
Rom 16:22 Yo Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el Señor.
Rom 16:23 Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.
Rom 16:24 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Rom 16:25 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
Rom 16:26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,
Rom 16:27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén. "}