Descubriendo la fe y liderazgo en 1 Timoteo 2 del Nuevo Testamento


El segundo capítulo de 1 Timoteo comienza con instrucciones para la oración y la adoración en la iglesia. Se anima a los hombres a orar levantando manos santas y sin ira ni disensiones, mientras que se anima a las mujeres a adornarse con modestia, sobriedad y buenas obras. A continuación, el capítulo aborda el papel de las mujeres en la iglesia. Es importante mencionar que estas palabras no se refieren a todas las mujeres, sino a ciertos grupos de mujeres dentro de la iglesia. En el versículo 11, se habla de las mujeres y su rol en la enseñanza dentro de la iglesia. Se les dice que aprendan en silencio y en sumisión, y que no permitan que mujeres enseñen a hombres. Este pasaje ha sido objeto de controversia y debate en la iglesia cristiana. Algunos interpretan que este se refiere a todas las mujeres, mientras que otros creen que se refiere a un contexto específico. A partir del versículo 12, se habla del papel de los hombres como líderes en la iglesia. Se menciona que los hombres deben ser responsables y tener habilidades para enseñar. Además, deben ser hombres piadosos y estar dispuestos a vivir una vida ejemplar. En el versículo 13, se menciona que los hombres deben ser esposos y padres que gobiernen bien sus propias familias. En resumen, el capítulo 2 del libro de 1 Timoteo se centra en el papel de las mujeres y los hombres dentro de la iglesia. Se les da instrucciones sobre cómo deben ser sus vidas y cómo deben llevar a cabo la oración y la adoración. Aunque algunos pasajes en este capítulo han sido objeto de controversia, lo importante es recordar que el mensaje general es vivir una vida piadosa y servir a Dios en la iglesia.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

1Ti 2:1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;
1Ti 2:2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
1Ti 2:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
1Ti 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
1Ti 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
1Ti 2:6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.
1Ti 2:7 Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad.
1Ti 2:8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
1Ti 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
1Ti 2:10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
1Ti 2:11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
1Ti 2:12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
1Ti 2:13 Porque Adán fue formado primero, después Eva;
1Ti 2:14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
1Ti 2:15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

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