Descubre las enseñanzas y consejos para líderes cristianos en 1 Timoteo del Libro 5 del Nuevo Testamento


El capítulo 5 del libro de 1 Timoteo del Nuevo Testamento presenta una serie de instrucciones para el trato adecuado dentro de la iglesia. El capítulo comienza hablando sobre la forma en que se deben tratar a los ancianos y cómo se les deben respetar y honrar por su sabiduría y experiencia. También se menciona la importancia de cuidar de las viudas y proporcionarles el apoyo que necesitan. El capítulo continúa hablando sobre la disciplina dentro de la iglesia, y cómo se deben tratar aquellos que han pecado y deben ser disciplinados. Se enfatiza la necesidad de ser justos y justos en estas situaciones y de asegurarse de que sea una situación recta. También se menciona la importancia de verificar la honestidad de los líderes de la iglesia y cómo se deben seleccionar cuidadosamente en función de su rectitud y habilidad para cumplir sus funciones. El capítulo termina con algunas instrucciones más prácticas para la iglesia. Se mencionan algunas preocupaciones sobre el culto y la oración, y se enfatiza la importancia de no mostrar favoritismo a la hora de elegir líderes dentro de la comunidad cristiana. También se mencionan algunos consejos para los esclavos dentro de la iglesia y cómo deben interactuar con sus dueños. En resumen, el capítulo 5 del libro de 1 Timoteo ofrece instrucciones claras y prácticas para guiar la conducta adecuada dentro de la iglesia cristiana. Se enfatizan la importancia de mostrar respeto y cuidado por los ancianos, el trato justo y justo de los pecadores y la importancia de la justicia y la honestidad en la selección de líderes.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

1Ti 5:1 No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;
1Ti 5:2 a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.
1Ti 5:3 Honra a las viudas que en verdad lo son.
1Ti 5:4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.
1Ti 5:5 Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día.
1Ti 5:6 Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.
1Ti 5:7 Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles;
1Ti 5:8 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
1Ti 5:9 Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido,
1Ti 5:10 que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.
1Ti 5:11 Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse,
1Ti 5:12 incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe.
1Ti 5:13 Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.
1Ti 5:14 Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.
1Ti 5:15 Porque ya algunas se han apartado en pos de Satanás.
1Ti 5:16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.
1Ti 5:17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.
1Ti 5:18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.
1Ti 5:19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.
1Ti 5:20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.
1Ti 5:21 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad.
1Ti 5:22 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.
1Ti 5:23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.
1Ti 5:24 Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después.
1Ti 5:25 Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas.

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