Explorando las enseñanzas de 1 Corintios: Descubre la sabiduría y el amor en el Nuevo Testamento
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El primer libro de Corintios del Nuevo Testamento es una carta escrita por el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto. En ella, Pablo aborda una serie de cuestiones teológicas y prácticas que afectan a la comunidad cristiana de Corinto.
La carta comienza con una introducción en la que Pablo agradece a Dios por la gracia que ha sido dada a los creyentes corintios, y les exhorta a vivir en unidad y a evitar la división en la iglesia. Luego, pasa a abordar diversos temas que eran motivo de preocupación en Corinto.
Pablo aborda la cuestión de la inmoralidad sexual entre los creyentes, recordando que como cristianos deben evitar el comportamiento inmoral y vivir en santidad. También habla de la importancia del matrimonio y la soltería, y de cómo cada uno puede servir mejor a Dios según su situación.
La carta continúa con enseñanzas sobre la importancia de la unidad en la iglesia, la dignidad de la mujer en la comunidad cristiana, la importancia del amor y de la resurrección de Cristo. Pablo también se refiere a la cuestión de las comidas ofrecidas a ídolos y su relación con la libertad cristiana.
En la parte final de la carta, Pablo da instrucciones prácticas sobre la manera en que se deben celebrar las reuniones en la iglesia, así como cómo se deben administrar las ofrendas y cómo se deben tratar los dones del Espíritu Santo.
En general, la carta a los Corintios es un llamado a la unidad en la iglesia, la santidad en la vida personal y la práctica de una fe que es coherente con los principios del Evangelio y los valores cristianos. La carta es una fuente importante de enseñanzas y exhortaciones para los creyentes de hoy en día que buscan vivir una vida cristiana plena y fiel.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
1Co 1:1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,
1Co 1:1 Este versículo se refiere a la introducción de la primera carta que Pablo escribió a la iglesia en Corinto. Pablo se presenta a sí mismo como un apóstol de Jesucristo, lo que significa que él fue uno de los discípulos originales que Jesús eligió para llevar su mensaje al mundo. Además, Pablo dice que fue llamado a ser un apóstol por la voluntad de Dios, lo que indica que Dios tenía un plan específico para él en la difusión del evangelio. Finalmente, Pablo menciona a un hermano llamado Sóstenes, quien pudo haber sido un colaborador de Pablo en la difusión del evangelio en Corinto. En conjunto, este versículo establece la autoridad y la posición de Pablo como líder en la iglesia primitiva, llamado por Dios para llevar su mensaje al mundo.
1Co 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
1Co 1:2 Este versículo de la Primera Carta de Pablo a los Corintios está dirigido a la iglesia en la ciudad de Corinto, a quienes Pablo describe como "santificados en Cristo Jesús", es decir, que han sido separados y consagrados como dedicados al Señor a través de su fe en Jesús. Pablo también se refiere a los creyentes como "llamados a ser santos", lo que significa que han sido llamados a vivir una vida santa y consagrada, y que esa vida santa es un rasgo distintivo de todos los creyentes en Cristo, dondequiera que se encuentren. Además, este versículo establece que todos los que invocan el nombre de Jesucristo, incluso aquellos que no están presentes en Corinto, son llamados a ser santos y son coherederos de nuestra fe y herencia en Cristo. Por lo tanto, en este versículo, Pablo recuerda a los creyentes en Corinto y en todas partes que todos forman parte del cuerpo de Cristo y tienen la misma responsabilidad de vivir una vida santificada y consagrada a él.
1Co 1:3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
1Co 1:3 Este versículo es una salutación que el apóstol Pablo utiliza al inicio de su carta a los cristianos de Corinto. La expresión "Gracia y paz" es una fórmula típica de saludo que se usa en la literatura del Nuevo Testamento y es una expresión de buenos deseos para los lectores. En este caso, Pablo les está deseando gracia y paz a los cristianos de Corinto, entendiendo que estas bendiciones provienen de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. La gracia es el favor inmerecido que Dios otorga a los creyentes, y la paz es el resultado de estar reconciliados con Dios y tener una relación correcta con Él. En resumen, el versículo es una forma de bendecir a los lectores y recordarles la fuente de sus bendiciones espirituales, que son Dios y Jesucristo.
1Co 1:4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;
1Co 1:4 En este versículo, el apóstol Pablo está expresando su gratitud a Dios por la gracia que ha sido dada a los creyentes en Cristo Jesús. Él está agradecido por su comunidad cristiana y por la obra redentora de Jesucristo, lo que les permite ser parte de esa comunidad y disfrutar de la salvación eterna. A través de este versículo, el apóstol también nos indica que la gratitud hacia Dios es importante y algo que debemos expresar siempre.
1Co 1:5 porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;
1Co 1:5 Este versículo de la Primera Carta de Corintios hace referencia a la riqueza espiritual que los cristianos han obtenido a través de su fe en Cristo Jesús. Pablo les dice a los corintios que han sido enriquecidos en Jesús en todas las cosas, incluyendo su comprensión de la palabra de Dios y su conocimiento de la verdad divina. En otras palabras, la fe en Jesús les ha otorgado un conocimiento y una sabiduría que no podrían haber alcanzado de otra manera. Este versículo también sugiere que la riqueza espiritual es más valiosa que la riqueza material, ya que proviene de Dios y es eterna.
1Co 1:6 así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,
1Co 1:6 Este versículo se refiere a los cristianos de la iglesia en Corinto, los cuales han recibido el testimonio acerca de Cristo en su vida y han mostrado ser verdaderos creyentes. El testimonio se refiere a la enseñanza y la predicación que recibieron, y el hecho de que este testimonio ha sido "confirmado" en ellos significa que han sido fortalecidos en su fe y han dado evidencia de su creencia. En resumen, el versículo está diciendo que estos cristianos han demostrado ser fieles seguidores de Cristo gracias al testimonio recibido y la confirmación del mismo en sus vidas.
1Co 1:7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
1Co 1:7 Este versículo se refiere a los cristianos de la iglesia de Corinto, diciéndoles que tienen todos los dones que necesitan para servir a Dios. Sin embargo, también indica que están esperando la manifestación de Jesucristo, lo que significa que están ansiosos por el regreso de Cristo y su segunda venida. En resumen, el versículo nos enseña que los cristianos están equipados con los dones necesarios para servir a Dios, pero su esperanza final está en la venida de Jesús y el cumplimiento de sus promesas.
1Co 1:8 el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.
1Co 1:8 Este versículo de la Primera Epístola a los Corintios es una promesa de que Dios confirmará a los creyentes hasta el final, asegurando que sean irreprensibles en el día en que Jesucristo vuelva. La palabra "confirmar" aquí significa fortalecer o apoyar, y esto sugiere que los creyentes necesitan el apoyo y la guía de Dios para permanecer fieles en su caminar con Él. La frase "irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo" indica que los creyentes no solo serán confirmados y fortalecidos por Dios, sino que también serán presentados como sin culpa o defecto en el juicio final en el día del regreso de Jesucristo. En resumen, este versículo es una promesa de que la obra de Dios en los creyentes será completa y perfecta, y que Él los guiará hasta el final para que puedan ser presentados como sin culpa ante Jesucristo.
1Co 1:9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
1Co 1:9 Este versículo de 1 Corintios 1:9 presenta una verdad importante sobre Dios: Él es fiel. Esto significa que Dios siempre cumple sus promesas y se mantiene leal a Su pueblo. El versículo continúa diciendo que a través de la fidelidad de Dios, hemos sido llamados a tener comunión con Su Hijo, Jesucristo. La comunión es una estrecha relación y comunicación con Dios, donde podemos hablar con Él y escuchar Su voz. En resumen, este versículo nos recuerda que Dios es confiable y desea tener una relación cercana con nosotros a través de Jesucristo.
1Co 1:10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
1Co 1:10 Este versículo de la primera carta de Pablo a los Corintios se refiere a la importancia de la unidad y la cohesión en la iglesia. Pablo exhorta a los hermanos a que hablen una misma cosa y no haya divisiones entre ellos. Él les pide que estén perfectamente unidos en mente y parecer, es decir, que tengan los mismos pensamientos y la misma opinión sobre las enseñanzas de Jesucristo. Pablo enfatiza esta idea en toda la carta, ya que la iglesia de Corinto estaba enfrentando problemas de división y conflictos internos. Él les insta a poner sus diferencias de lado y trabajar juntos en armonía, siguiendo el ejemplo de Cristo. En resumen, este versículo es un llamado a la unidad y la cooperación, poniendo de lado nuestras diferencias personales y centrándonos en la fe en Jesucristo.
1Co 1:11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.
1Co 1:11 Este versículo de 1 Corintios 1:11 indica que el apóstol Pablo había recibido una información preocupante de los miembros de la familia de Cloé en Corinto. La información era que había conflictos y luchas entre los miembros de la comunidad cristiana en esa ciudad. Pablo se preocupa por esta situación y comienza a abordar estos problemas en su carta a los corintios. Es un llamado a la unidad y a dejar de lado las divisiones y las contiendas para trabajar juntos como hermanos en Cristo.
1Co 1:12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.
1Co 1:12 En este versículo, el apóstol Pablo se refiere a la división que había en la iglesia de Corinto. Algunos se habían identificado con su persona, otros con la de Apolos, y otros con la de Pedro (Cefas). Incluso había un grupo que se decía pertenecer directamente a Cristo. Lo que Pablo está tratando de decir es que esta división no tiene sentido, pues todos los creyentes en Cristo deben estar unidos en su fe, independientemente de quién haya sido su maestro o líder espiritual. No es importante seguir a un hombre en particular, sino tener una relación personal con Cristo. En resumen, el versículo habla de la importancia de la unidad dentro de la iglesia y la necesidad de enfocarnos en nuestro compromiso con Cristo en lugar de dividirnos en diferentes grupos basados en nuestras preferencias personales.
1Co 1:13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?
1Co 1:13 Este versículo se encuentra en la carta de Pablo a los Corintios, en la que está tratando de abordar las divisiones que surgieron entre los miembros de la iglesia en Corinto. Algunos de ellos estaban diciendo que seguían a Pablo, mientras que otros decían que seguían a Pedro (Cefas) o a Cristo. El versículo en cuestión se refiere a la idea de que Cristo no está dividido. Pablo está tratando de recordarles a los corintios que todos ellos son cristianos, que han sido bautizados en el nombre de Cristo, y que Cristo es lo que debería unirlos en lugar de separarlos. La idea de que Cristo no está dividido también se refiere a la idea de que no debería haber divisiones dentro de la iglesia. Pablo no quiere que los corintios se agrupen en facciones y sigan a diferentes líderes. En lugar de eso, quiere que todos ellos se centren en Cristo y en su mensaje, y que trabajen juntos para construir una comunidad de amor y unidad. En resumen, este versículo es un llamado a la unidad dentro de la iglesia, recordando a los creyentes que deben centrarse en Cristo y no en las divisiones y facciones que puedan surgir.
1Co 1:14 Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo,
1Co 1:14 El versículo 1Co 1:14 del Nuevo Testamento es parte de una carta que el apóstol Pablo escribió a la iglesia de Corinto. Él está diciendo que agradece a Dios por no haber bautizado a muchos de los corintios, solo a Crispo y a Gayo. La razón por la que Pablo dice esto es porque algunos en la iglesia estaban dividiéndose en grupos basados en quién los había bautizado. Entonces, para evitar esta división, Pablo agradece que no haya bautizado a muchos en Corinto y enfatiza que lo importante no es quién los bautizó, sino su fe en Cristo.
1Co 1:15 para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre.
1Co 1:15 Este versículo es parte de una carta que el apóstol Pablo escribió a los cristianos de Corinto. En ella, Pablo había mencionado a varios líderes cristianos y dijo que algunos de los corintios decían que habían sido bautizados en el nombre de estos líderes en lugar de en el nombre de Jesucristo. En el versículo 15, Pablo está diciendo que no quiere que la gente piense que él está tratando de hacer que los corintios se conviertan en seguidores de él. Él está tratando de enfatizar que no es su nombre lo que salva a las personas, sino el nombre de Jesús. Por lo tanto, en lugar de que la gente diga que fueron bautizados en el nombre de Pablo (o cualquier otro líder cristiano), Pablo quiere que sepan que fueron bautizados en el nombre de Jesucristo, que es el único nombre en el que se puede encontrar la salvación.
1Co 1:16 También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro.
1Co 1:16 El versículo se refiere al bautismo que el apóstol Pablo realizó en la familia de Estéfanas. Pablo está diciendo que no está seguro si bautizó a alguna otra persona además de ellos. Este versículo también sugiere que el bautismo era una práctica común entre los cristianos primitivos y que Pablo estaba activamente involucrado en llevar a cabo este sacramento.
1Co 1:17 Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
1Co 1:17 Este versículo se refiere a la importancia de la predicación del evangelio y cómo esta tarea es más importante que el bautismo. El apóstol Pablo afirma que su papel como predicador del evangelio es más importante que su papel como bautizador. Él dice que su objetivo no es impresionar a la gente con su sabiduría y habilidad con las palabras, sino más bien, compartir el mensaje de la cruz de Cristo de manera clara y concisa. Esto evita que la cruz de Cristo pierda su poder y significado debido a la superficialidad o el enfoque en las apariencias y habilidades humanas. En resumen, el versículo enseña que el verdadero mensaje del evangelio es lo que importa, no la forma en que se entrega.
1Co 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
1Co 1:18 Este versículo habla sobre cómo la cruz de Cristo y su muerte son vistos por diferentes personas. Para aquellos que no creen en él, la idea de que alguien pueda ser salvado a través de la muerte de otra persona es algo absurdo y ridículo. Sin embargo, para aquellos que creen en la obra redentora de Cristo en la cruz, esto es un poder absoluto de Dios, que puede brindar la salvación completa y la vida eterna. En resumen, el versículo enfatiza la importancia de la fe en Cristo para comprender la verdadera sabiduría y poder de Dios en su obra redentora.
1Co 1:19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos.
1Co 1:19 Este versículo significa que Dios no valora la sabiduría humana ni el conocimiento terrenal, sino que su sabiduría es superior y divina. Él destruirá los planes y pensamientos de los sabios del mundo, y desechará el entendimiento humano. En cambio, Dios revela su sabiduría a través de la fe en Jesucristo, quien es la sabiduría de Dios y nuestra salvación. Esto significa que la fe en Dios es más importante que el conocimiento terrenal.
1Co 1:20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?
1Co 1:20 Este versículo en 1 Corintios 1:20 nos está recordando que la sabiduría del mundo no es suficiente para entender la sabiduría de Dios. El mundo valora la sabiduría de los sabios, los escribas y los filósofos, pero Dios ha enloquecido esta sabiduría terrenal mediante la cruz de Cristo. La sabiduría de Dios se manifiesta en algo que para el mundo parece locura, la muerte de un hombre como Salvador de la humanidad. Por lo tanto, aquellos que confían en la sabiduría del mundo para comprender el plan de Dios están destinados a fallar. La sabiduría de Dios se revela a través de la fe en Jesucristo y la obra que hizo en la cruz.
1Co 1:21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
1Co 1:21 Este versículo de 1 Corintios 1:21 está hablando de la forma en que Dios ha elegido revelarse a sí mismo al mundo. En lugar de usar la sabiduría humana o las habilidades oratorias de los líderes religiosos, Dios ha decidido mostrar su poder y su amor a través de la locura de la predicación del evangelio. En otras palabras, Dios podría haber elegido hacer que su presencia fuera obvia para todos, o podría haber elegido enviar a un gran líder religioso para enseñar las verdades del evangelio, pero en su lugar eligió enviar a su propio Hijo como un hombre común y corriente, y utilizar a personas comunes y corrientes para predicar su mensaje. Y aunque esto puede parecer una locura para algunos, es precisamente la forma en que Dios ha decidido alcanzar a los no creyentes y salvar a los que han confiado en él. Por lo tanto, el versículo nos enseña que la sabiduría humana no es suficiente para conocer a Dios, y que Dios prefiere usar cosas que parecen locura para el hombre (como la predicación del Evangelio) para llegar a los corazones de aquellos que están dispuestos a creer.
1Co 1:22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría;
1Co 1:22 Este versículo es parte de una carta escrita por el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto. En él, Pablo está explicando que algunos judíos esperaban que el Mesías viniera y realizara señales milagrosas para demostrar que era verdaderamente enviado por Dios. Por otro lado, los griegos eran conocidos por su amor por la sabiduría y la filosofía, y por lo tanto, buscaban la verdad mediante la razón y el conocimiento. Pablo está señalando que estas diferentes formas de pensar y buscar la verdad no son la esencia del evangelio, que se basa en la fe y la gracia de Dios a través de Cristo. El propósito de su enseñanza es recordar a los corintios que el evangelio de Jesucristo es lo que debe ser el centro de sus creencias y prácticas, no las señales o la sabiduría de este mundo.
1Co 1:23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;
1Co 1:23 Este versículo de la Biblia se refiere a la predicación del apóstol Pablo sobre la importancia de Cristo y su crucifixión para la salvación. El versículo dice que para los judíos (que estaban acostumbrados a buscar un mesías victorioso y poderoso) la idea de un mesías crucificado era un obstáculo o tropiezo para creer. Y para los gentiles (que no estaban familiarizados con la religión judía y sus profecías) la idea de un Dios que se sacrifica a sí mismo y muere en una cruz era algo completamente incomprensible, incluso una locura. Sin embargo, el mensaje de la cruz es el centro del evangelio cristiano y es por la fe en la muerte y resurrección de Cristo que se obtiene la salvación de nuestros pecados.
1Co 1:24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
1Co 1:24 Este versículo se refiere a que Cristo es tanto el poder de Dios como la sabiduría de Dios para aquellos que son llamados, ya sean judíos o griegos. Esto significa que a través de Cristo, aquellos que creen en él tienen acceso al poder de Dios para cambiar y transformar sus vidas, así como a la sabiduría de Dios para entender la verdad y seguir su camino. En otras palabras, Cristo es el camino hacia una vida mejor y más sabia, tanto para los Judíos como para los gentiles.
1Co 1:25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
1Co 1:25 Este versículo habla sobre cómo Dios parece actuar de una manera que los seres humanos pueden considerar insensata o débil, pero en realidad, su manera de actuar es más sabia y más fuerte de lo que puede entender la mente humana. El texto nos dice que Dios no sigue los caminos que las personas consideran lógicos o inteligentes, sino que se mueve de una manera completamente diferente. Sin embargo, aunque su manera de actuar puede parecer insensata o débil según la perspectiva humana, realmente es más sabia y más fuerte que cualquier cosa que los seres humanos puedan entender o imaginar. En resumen, Dios actúa de una manera que va más allá de nuestra comprensión, y su manera de actuar es siempre más sabia y más fuerte de lo que podemos entender.
1Co 1:26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
1Co 1:26 El apóstol Pablo, en este versículo, está hablando a los cristianos de la iglesia de Corinto y les está recordando que su llamado o vocación no depende de su sabiduría, poder o estatus social. En otras palabras, él les está diciendo que no necesitan ser personas excepcionales o tener prestigio para ser elegidos por Dios para servirle. En cambio, Dios llama a personas de todas las clases sociales y niveles de educación para cumplir sus propósitos. De esta manera, el mensaje de Pablo es que las personas no deberían sentirse inferiores o menos importantes debido a su falta de sabiduría, poder o estatus social, sino que deberían confiar en la llamada de Dios y en su capacidad para equiparlos con lo que necesitan para cumplir su propósito.
1Co 1:27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
1Co 1:27 Este versículo se refiere a la manera en que Dios escoge a aquellos que son considerados débiles o necios por el mundo para demostrar su poder y sabiduría. En lugar de elegir a los sabios y fuertes del mundo para llevar a cabo su obra, Dios escoge a aquellos que son menospreciados y desestimados por la sociedad para que a través de ellos, la grandeza de Dios pueda ser demostrada de una manera más evidente. Es decir, para Dios, no importan las apariencias o el estatus social, sino la humildad y el corazón dispuesto a obedecerle y servirle.
1Co 1:28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,
1Co 1:28 El versículo 1Co 1:28 hace referencia a la forma en que Dios escoge a las personas y las cosas para llevar a cabo Su obra. El texto dice que Dios ha elegido lo que el mundo considera vil y menospreciado, así como aquello que no es aparentemente importante, para deshacer o derribar lo que el mundo considera importante y valioso. Esta idea se relaciona con la forma en que Dios trabaja en la historia humana, muchas veces utilizando personas y cosas que el mundo nunca esperaría que tuvieran un papel importante. Dios no se limita a usar únicamente a aquellos que aparentan ser fuertes o poderosos según los estándares del mundo, sino que también trabaja a través de las debilidades y limitaciones humanas para llevar a cabo Su voluntad. En este sentido, el versículo 1Co 1:28 nos recuerda la importancia de no subestimar el valor y la importancia de todas las cosas y todas las personas, ya que Dios las puede utilizar para hacer algo grande y significativo en el mundo. También nos invita a confiar en que Dios está trabajando en todo momento, aunque no siempre podamos verlo o entenderlo completamente.
1Co 1:29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.
1Co 1:29 Este versículo se refiere a la idea de que Dios ha elegido a ciertas personas para ser salvadas, no por sus propias habilidades o méritos, sino por Su gracia y misericordia. La intención detrás de esto es que nadie pueda jactarse de su propia rectitud o habilidad para salvarse a sí mismos, sino que tengan que depender completamente de la gracia de Dios. Es un recordatorio humilde de que nuestra salvación no es algo que podemos ganar o merecer, sino que es un regalo de Dios.
1Co 1:30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
1Co 1:30 Este versículo se encuentra en la Primera Epístola de los Corintios, capítulo 1, versículo 30. En él, el apóstol Pablo está hablando sobre cómo Dios ha planeado la salvación del hombre y cómo Cristo es la clave para esta salvación. Pablo dice que el ser humano encuentra su justificación, sabiduría, santificación y redención en Cristo Jesús. La palabra "justificación" se refiere a la idea de que Cristo nos ha hecho justos ante Dios, es decir, nos ha perdonado nuestros pecados y nos ha dado la posibilidad de tener acceso a la presencia divina. La "sabiduría" se refiere a la capacidad de discernir correctamente la verdad y la voluntad de Dios. La "santificación" se refiere a la idea de que Cristo nos ha santificado para ser más como Él y para ser buenos seguidores de Dios. Finalmente, la "redención" se refiere a la idea de que Cristo nos ha rescatado del pecado y de la muerte y nos ha dado la oportunidad de vivir en su presencia eternamente. En resumen, este versículo habla de cómo Cristo es la clave para la salvación, y cómo en Él encontramos todo lo que necesitamos para ser justos, sabios, santificados y redimidos ante Dios.
1Co 1:31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
1Co 1:31 Este versículo en 1 Corintios 1:31 nos dice que nuestra única causa de gloria debe ser en el Señor. En lugar de enfocarnos en nuestras propias habilidades o logros, debemos hacernos humildes ante Dios y reconocer que todo lo que tenemos y somos proviene de Él. Debemos centrar nuestra atención y alabanza en Él, ya que Él es la fuente de nuestra salvación y vida eterna en Cristo Jesús. En resumen, como creyentes, debemos glorificarnos siempre en el Señor.