1 Corintios: El Libro 10 de Historias y Enseñanzas del Nuevo Testamento.
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El Libro de 1 Corintios es una carta escrita por el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto. El capítulo 10 de este libro trata sobre la importancia de mantener una relación adecuada con Dios.
En este capítulo, Pablo describe cómo los antiguos israelitas cometieron errores al alejarse de Dios y cómo esto les llevó a la destrucción. Pablo hace hincapié en que no debemos cometer los mismos errores y debemos mantener una relación estrecha con Dios. Nos dice que no debemos caer en la tentación de la idolatría, y que debemos rechazar los placeres mundanos que nos alejan de Dios.
También describe la importancia de la comunidad y la necesidad de trabajar juntos para promover el reino de Dios. Pablo enfatiza la importancia de la unidad en la iglesia y la necesidad de que los miembros trabajen juntos para construir y fortalecer la comunidad.
En resumen, el capítulo 10 de 1 Corintios del Nuevo Testamento nos enseña la importancia de mantener una relación adecuada con Dios, de rechazar los placeres mundanos que nos alejan de él, de trabajar juntos para promover el reino de Dios y de fortalecer la unidad en la comunidad de la iglesia. Este capítulo es un llamado a la acción para todos los cristianos, para que trabajemos juntos para promover la voluntad de Dios en nuestras vidas y en nuestro mundo.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
1Co 10:1 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar;
1Co 10:1 Este versículo se encuentra en la carta del apóstol Pablo a los Corintios (1Co 10:1) y se refiere a la experiencia de los antiguos israelitas durante el éxodo de Egipto, cuando Moisés los guió fuera de la esclavitud y condujo a su pueblo a través del Mar Rojo. La "nube" se refiere a la columna de nube que guiaba a los israelitas durante el día, mientras que la referencia al mar indica que este grupo de personas habían sido llamados por Dios y estaban siendo guiados por el Él. Pablo usa este ejemplo como una lección sobre cómo los cristianos pueden resistir las tentaciones y las pruebas en su propia vida. Así como los antiguos israelitas pasaron por una gran cantidad de pruebas y tribulaciones antes de llegar a su destino, también los cristianos pueden enfrentar desafíos similares en sus propias vidas. Pablo les dice a los Corintios que recuerden este ejemplo y se mantengan firmes en su fe, confiando en Dios para guiarlos a través de sus dificultades y hacia su destino final.
1Co 10:2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar,
1Co 10:2 Este versículo hace referencia a un evento que ocurrió en el Antiguo Testamento, específicamente en el libro de Éxodo. Cuando los israelitas estaban escapando de la esclavitud en Egipto, Dios los guió con una nube durante el día y con fuego durante la noche. Cuando llegaron al Mar Rojo, Dios abrió un camino para ellos en el agua y los israelitas pasaron por el medio. Después de que cruzaron, las aguas se cerraron y el ejército egipcio que los perseguía se ahogó en las aguas. El versículo se refiere a que todos los israelitas, incluyendo a Moisés, estuvieron presentes durante este evento y fueron "bautizados" en la nube y en el mar. El término "bautizado" aquí significa que los israelitas fueron sumergidos en el agua de manera simbólica, pero también es una prefiguración del bautismo cristiano que simboliza la muerte al pecado y el nacimiento a una nueva vida en Cristo. Este evento en el Antiguo Testamento es utilizado por Pablo en el Nuevo Testamento como una analogía para exhortar a los cristianos a no caer en la tentación del pecado y perseverar en la fe.
1Co 10:3 y todos comieron el mismo alimento espiritual,
1Co 10:3 Este versículo se refiere a un evento en la historia del pueblo de Israel, cuando Dios proporcionó maná en el desierto para alimentar a los israelitas durante su exilio. El maná era un alimento espiritual, ya que simbolizaba la provisión de Dios y la dependencia del pueblo de Él. El hecho de que "todos comieron el mismo alimento espiritual" significa que no importaba la posición social o la riqueza de una persona, todos dependían de Dios por igual y recibían las mismas provisiones de Él. En términos espirituales, esto significa que todos los creyentes en Cristo tienen la misma fuente de vida espiritual en Él y deben depender de Él por igual.
1Co 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
1Co 10:4 Este versículo se refiere a un evento en el Antiguo Testamento en el que el pueblo de Israel estuvo en el desierto y necesitaba agua desesperadamente. Dios le dijo a Moisés que golpeara una roca y de ella saldría agua para que la gente pudiera beber. El versículo de 1 Corintios 10:4 muestra que la roca de la que salió el agua era vista como un símbolo de Cristo en el Nuevo Testamento. En otras palabras, así como el agua salvó al pueblo de Israel en el desierto, Cristo salva a las personas espiritualmente. El versículo también señala que todos bebieron de la misma bebida espiritual. Esto significa que todos los seguidores de Dios tienen acceso al mismo Espíritu Santo y a la misma salvación a través de Cristo.
1Co 10:5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
1Co 10:5 Este versículo es parte de un pasaje en el cual el apóstol Pablo está hablando sobre cómo los israelitas en el Antiguo Testamento desobedecieron a Dios mientras estaban en el desierto, lo que resultó en su muerte y destrucción. En este versículo, Pablo está refiriéndose a los israelitas que no fueron fieles a Dios, lo que los llevó a ser castigados o a caer en desgracia. En resumen, el versículo significa que aquellos que no obedecen a Dios y no son fieles a Él, son propensos a sufrir las consecuencias de sus acciones en este mundo.
1Co 10:6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
1Co 10:6 Este versículo habla sobre cómo los ejemplos del pasado pueden ser enseñanzas para nosotros. El apóstol Pablo se refiere a los hechos históricos del Antiguo Testamento, en los que los israelitas codiciaron cosas malas, como la comida y la bebida, y cómo esto los llevó a pecar y sufrir las consecuencias. El mensaje es que debemos aprender de estos ejemplos y evitar caer en la tentación de codiciar cosas malas, que podrían llevarnos por el mal camino. En resumen, esta es una admonición a evitar el deseo de cosas malas y a aprender de los errores del pasado.
1Co 10:7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.
1Co 10:7 Este versículo es una advertencia para los cristianos de no caer en la misma idolatría que los israelitas del Antiguo Testamento. La referencia bíblica que se cita es Éxodo 32:6, donde el pueblo de Israel, mientras Moisés estaba en el monte Sinaí, se levantó para adorar un becerro de oro que habían hecho. En lugar de adorar a Dios, se dedicaron a la indulgencia y la fiesta. Por lo tanto, el versículo de 1 Corintios 10:7 nos exhorta a evitar la idolatría y dedicarnos a servir a Dios de todo corazón. Debemos recordar siempre que Dios es nuestro único y verdadero Dios, y no debemos poner nada sobre Él en nuestra vida y adoración.
1Co 10:8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
1Co 10:8 El versículo 1Co 10:8 está hablando sobre la necesidad de evitar la fornicación, que es una conducta sexual fuera del matrimonio. El versículo compara la fornicación con la conducta de los israelitas en el Antiguo Testamento, quienes pecaron y fueron castigados por Dios. En este caso, el castigo fue una plaga que causó la muerte de 23.000 personas en un solo día. El mensaje del versículo es que debemos ser cuidadosos en nuestros comportamientos y evitar conductas que ofendan a Dios y nos lleven a la destrucción.
1Co 10:9 Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
1Co 10:9 Este versículo hace referencia a un pasaje del Antiguo Testamento en el que los israelitas pecaron al no confiar en Dios durante su peregrinaje por el desierto. Algunos de ellos se quejaron y se rebelaron contra Dios, pidiendo cosas extravagantes y tentándolo a que les demostrara su poder. Como resultado, Dios envió serpientes venenosas para castigarlos. El versículo de 1 Corintios advierte a los cristianos a no seguir el mismo ejemplo y no tentar a Dios a través de la desobediencia y la falta de fe. En resumen, el versículo nos recuerda que debemos confiar en Dios y no ponerlo a prueba ante nuestra incredulidad o falta de obediencia.
1Co 10:10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
1Co 10:10 Este versículo se encuentra en el capítulo 10 de la Primera Epístola de Pablo a los Corintios en el Nuevo Testamento de la Biblia. Pablo está hablando a la iglesia de Corinto acerca de cómo los israelitas en el Antiguo Testamento murmuraron contra Dios incluso después de haber sido librados de la esclavitud en Egipto y cómo esto les llevó a la desobediencia y a la ira de Dios, lo que les llevó a ser destruidos. Murmurar significa quejarse o gruñir en voz baja, y a menudo implica descontento o insatisfacción. La admonición de Pablo a los corintios es que no se quejen ni murmuren, porque aquellos que lo hicieron en el pasado perecieron. En otras palabras, si los cristianos no están contentos o satisfechos con lo que Dios les ha dado o con su situación actual, no deberían quejarse o ser ingratos, sino más bien confiar en Dios y ser agradecidos por lo que tienen. Al murmurar, estamos desobedeciendo a Dios y a veces incluso nos ponemos en contra de Él. Esto puede llevar a resultados desastrosos, incluso la destrucción. Así que Pablo les exhorta a ser fieles y obedientes a Dios y a no caer en la murmuracion que es un pecado.
1Co 10:11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
1Co 10:11 Este versículo de 1 Corintios 10:11 del Nuevo Testamento habla sobre cómo las cosas que sucedieron en el pasado, especialmente en la historia del pueblo de Israel, se registraron en la Biblia para enseñarnos y advertirnos. El apóstol Pablo está diciendo que podemos aprender de los errores y aciertos de aquellos que nos precedieron y aplicar esas lecciones a nuestras propias vidas. Él está instando a sus lectores a aprovechar la sabiduría que se encuentra en la Biblia y no repetir los mismos errores que otros han cometido antes que nosotros. En general, este versículo nos recuerda que la Palabra de Dios es una fuente valiosa de enseñanza e inspiración para todos los creyentes en todas las generaciones.
1Co 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
1Co 10:12 Este versículo es una advertencia para recordar que en cualquier momento podemos caer en pecado, incluso si pensamos que estamos firmes en nuestra fe y en nuestra relación con Dios. Nos exhorta a ser humildes y conscientes de nuestras propias debilidades y a no confiar en nuestra propia fuerza, sino en la gracia de Dios para mantenernos firmes. La caída puede ser en cualquier área, como la tentación o la falta de prudencia en las relaciones humanas. Por lo tanto, es importante que tengamos cuidado y estemos alertas en todo momento, manteniéndonos firmes en la fe y no descansando en nuestros méritos propios.
1Co 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
1Co 10:13 Este versículo se refiere a las tentaciones que enfrentamos en nuestra vida. El apóstol Pablo afirma que ninguna tentación que enfrentamos es única o insuperable, ya que todas son humanas y se pueden resistir con la ayuda de Dios. Pablo continúa diciendo que Dios es fiel y no permitirá que seamos tentados más allá de lo que podamos soportar. Incluso en medio de la tentación, Dios proveerá una salida para que podamos resistir y perseverar. Podemos encontrar consuelo en este versículo, sabiendo que no estamos solos en nuestras luchas y que Dios está con nosotros para ayudarnos a superar cualquier tentación que enfrentemos.
1Co 10:14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
1Co 10:14 Este versículo es parte de la carta del apóstol Pablo a la iglesia en Corinto. En este pasaje, Pablo les habla a los cristianos acerca de la importancia de evitar la idolatría, es decir, adorar a falsos dioses en lugar del Dios verdadero. Él les aconseja huir de la idolatría, lo que significa que deben evitar todas las formas de prácticas idolátricas y evitar mezclarse con aquellos que las realizan. Para los cristianos, sólo hay un Dios verdadero que merece nuestra adoración y lealtad, y no debemos ser tentados a seguir a otros dioses. En resumen, el versículo se refiere a la importancia de mantenerse fieles al verdadero Dios y alejarse de cualquier práctica que pueda llevar a la idolatría.
1Co 10:15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.
1Co 10:15 Este verso en la primera carta de Pablo a los Corintios (10:15) es parte de un pasaje más largo en el que el apóstol insta a los cristianos de Corinto a tomar decisiones sabias y prudentes cuando se trata de comer la comida ofrecida a los ídolos en el mercado (10:14-31). En este verso, Pablo les dice que les está hablando con sabiduría y sensatez, y les insta a juzgar por sí mismos la verdad de sus palabras. En otras palabras, él no quiere imponerles sus ideas sin que ellos las examinen y las evalúen con inteligencia y discernimiento. Este es un principio importante en la enseñanza cristiana - no se trata simplemente de aceptar ciegamente lo que otros dicen, por muy autoridad que tengan, sino de evaluarlo a la luz de la verdad y la sabiduría que se encuentran en la figura de Jesucristo y su mensaje.
1Co 10:16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
1Co 10:16 Este versículo se refiere a la celebración de la Cena del Señor (también conocida como la Eucaristía o la Santa Comunión). La copa de bendición a la que se hace referencia es el vino que se bebe durante la ceremonia, y el pan que se parte representa el cuerpo de Cristo. La idea es que al participar de la Cena del Señor, los creyentes se unen en comunión con su Señor Jesucristo y con los demás miembros de la iglesia. La sangre y el cuerpo de Cristo simbolizan su sacrificio en la cruz por la salvación de la humanidad, y al participar de los elementos de la Cena del Señor, los creyentes recuerdan y honran ese sacrificio. En resumen, este versículo refleja la importancia y significado profundo que tiene para los cristianos la celebración de la Cena del Señor.
1Co 10:17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
1Co 10:17 Este versículo habla sobre la unidad que experimentamos como cristianos cuando participamos en la comunión. Cuando comemos del mismo pan durante la celebración de la Eucaristía, recordamos la muerte de Jesús en la cruz y nos conectamos con el cuerpo de Cristo. Aunque somos personas diferentes y únicas, como iglesia nos unimos en un solo cuerpo a través de la comunión. Esto demuestra la importancia de la unidad y del amor hacia los demás, como parte de la iglesia de Dios.
1Co 10:18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?
1Co 10:18 Este verso se refiere a la práctica en la época de Pablo en la que los sacrificios de animales eran ofrecidos como ofrenda a los dioses. En este contexto, Pablo está exhortando a los cristianos a recordar y prestar atención a la herencia judía de la cual viene su fe. Al decir "Mirad a Israel según la carne", Pablo está haciendo referencia a la identidad física y étnica de los judíos, como un recordatorio de que ellos son el pueblo elegido de Dios. Luego, al hablar de aquellos que comen de los sacrificios, se refiere a los que participan en la práctica de ofrecer y consumir carne de animales en los sacrificios religiosos. En última instancia, Pablo está argumentando que los cristianos no deben participar en esta práctica pagana y que deben mantenerse fieles al sacrificio definitivo de Jesucristo en la cruz. Ser partícipes del altar de los sacrificios animales es incompatible con la fe cristiana, ya que Jesús fue el último y definitivo sacrificio por nuestros pecados.
1Co 10:19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
1Co 10:19 En este versículo, el apóstol Pablo está hablando sobre la costumbre de algunos cristianos de comer carne sacrificada a ídolos en los banquetes ofrecidos por los paganos. El versículo está haciendo una pregunta retórica: ¿está diciendo que el ídolo es una divinidad real o que el sacrificio que se hace a los ídolos tiene algún valor? La respuesta es que los ídolos no son nada en realidad, ya que solo son objetos construidos por el hombre. Sin embargo, Pablo advierte que la participación en esas ceremonias paganas puede llevar a la tentación y al pecado, por lo que insta a los creyentes a abstenerse de cualquier cosa que pueda poner en peligro su fe.
1Co 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
1Co 10:20 Este versículo se refiere a la práctica de ofrecer sacrificios a los ídolos y dioses paganos que hacían los gentiles en tiempos antiguos. El apóstol Pablo está advirtiendo a los cristianos que no se involucren en estas prácticas, ya que al hacerlo, están participando en la adoración de los demonios en lugar de adorar a Dios. Este versículo nos recuerda la importancia de mantenernos fieles a Dios y alejarnos de cualquier cosa que pueda desviarnos de su camino.
1Co 10:21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
1Co 10:21 Este versículo se refiere a la importancia de hacer elecciones espirituales sabias. El apóstol Pablo está diciendo que no podemos beber de dos fuentes diferentes al mismo tiempo. Si bebemos de la copa del Señor, estamos comprometidos a seguir a Dios y vivir de acuerdo con sus mandamientos. Si bebemos de la copa de los demonios, estamos comprometidos con los malos espíritus y su inmoralidad. También, no podemos participar en la mesa del Señor y la mesa de los demonios. La mesa del Señor se refiere a la comunión que celebramos en la iglesia, que simboliza la unidad que tenemos en Cristo. Participar en la mesa de los demonios significaría comprometernos con las prácticas paganas o idolátricas. Debemos elegir con sabiduría y discernimiento cuál es la fuente de nuestro compromiso y dedicación espiritual.
1Co 10:22 ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
1Co 10:22 Este versículo es una advertencia del apóstol Pablo a los cristianos de Corinto para que no se involucren en la práctica de idolatría y coman alimentos que han sido ofrecidos a dioses falsos. Al hacerlo, estarían provocando los celos de Dios al poner su confianza en ídolos en lugar de en Él. La pregunta retórica "¿Somos más fuertes que él?" implica que nadie es más poderoso que Dios y que él no tolerará la idolatría en su pueblo. En resumen, este versículo nos enseña a mantenernos fieles a Dios y a no dar lugar a la tentación de adorar a otros dioses o a poner nuestra fe en cualquier otra cosa que no sea Él.
1Co 10:23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
1Co 10:23 Este versículo se refiere a la libertad que tenemos como cristianos para hacer muchas cosas, pero también a la necesidad de ser sabios en cómo utilizamos esa libertad. En otras palabras, podemos hacer muchas cosas que no son necesariamente pecaminosas o malas en sí mismas, pero incluso esas cosas pueden no ser apropiadas o útiles en ciertas situaciones. Por lo tanto, necesitamos ser considerados y reflexivos sobre cómo utilizamos nuestra libertad, asegurando que lo que hacemos no perjudique nuestro propio bienestar ni el bienestar de los demás. Además, debemos ser conscientes de que, aunque podemos hacer muchas cosas, no todas ellas son beneficiosas o constructivas para nuestra fe y relación con Dios. Debemos asegurarnos de que las cosas que hacemos nos ayuden a crecer espiritualmente y a edificar nuestra fe en lugar de debilitarla.
1Co 10:24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
1Co 10:24 Este versículo de 1 Co 10:24 es un llamado a la humildad y a poner las necesidades de los demás antes de las nuestras. En lugar de buscar nuestros propios intereses o beneficio, debemos buscar el bien de los demás, buscando maneras de servir y ayudarles. Esto es un reflejo del amor y la compasión que Jesús vivió y enseñó, y es una forma de amar a nuestros vecinos como a nosotros mismos. En resumen, este versículo nos anima a poner las necesidades de los demás por encima de las nuestras y a vivir una vida de servicio y amor.
1Co 10:25 De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia;
1Co 10:25 Este versículo está hablando sobre la libertad que tenemos en Cristo en cuanto a lo que podemos comer. En aquel tiempo, había discusiones sobre si era permitido o no comer la carne que se vendía en los mercados, ya que algunos de esos animales podían haber sido sacrificados a dioses paganos. Sin embargo, Pablo está diciendo que si se encuentra carne en el mercado, no es necesario preguntar si fue sacrificada a algún dios, ya que como cristianos, nuestra conciencia no debe estar atormentada por cosas tan triviales. Lo importante es tener en cuenta la gloria de Dios al hacer nuestras elecciones alimenticias, y no preocuparnos demasiado por las pequeñas cosas de la vida cotidiana.
1Co 10:26 porque del Señor es la tierra y su plenitud.
1Co 10:26 Este versículo es una referencia a un pasaje del Salmo 24:1, que dice "Del Señor es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan". En el contexto de 1 Corintios 10, Pablo está hablando sobre la libertad que los cristianos tienen en Cristo, pero también sobre la importancia de usar esa libertad sabiamente y no hacer nada que pueda causar tropiezo a otros. El versículo en cuestión se refiere a la soberanía de Dios sobre la tierra, y sugiere que, como cristianos, debemos reconocer y respetar esa soberanía al tomar decisiones sobre cómo usar los recursos que Dios nos ha dado. En última instancia, todo pertenece a Dios, y debemos ser responsables y cuidadosos con lo que Él nos ha encomendado.
1Co 10:27 Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia.
1Co 10:27 Este versículo se refiere a la situación en la que un incrédulo (una persona que no es cristiana o que no comparte las creencias de los cristianos) invita a los cristianos a comer con ellos. El apóstol Pablo les está diciendo a los corintios que si deciden aceptar la invitación y comer con el incrédulo, deben hacerlo sin preocuparse por si la comida que se les ofrece ha sido ofrecida a ídolos o si cumple con las leyes dietéticas judías. En otras palabras, no deben hacer preguntas respecto a la comida por motivos de conciencia o creencias religiosas ya que no es necesario, simplemente pueden disfrutar de la reunión y la comida en compañía de sus anfitriones. El versículo sugiere que los cristianos deben estar dispuestos a compartir su vida con aquellos que están fuera de su comunidad de fe.
1Co 10:28 Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.
1Co 10:28 Este versículo es parte de una discusión más amplia sobre si los cristianos pueden o no comer alimentos que han sido ofrecidos a ídolos paganos. En este versículo en particular, el apóstol Pablo está diciendo que si alguien le dice a un cristiano que la comida que están a punto de comer ha sido ofrecida a un ídolo, entonces deben abstenerse de comerla. La razón de esto es que la persona que hizo la declaración podría estar ofendida si el cristiano come la comida, y esto podría dañar su relación con ellos. Además, el cristiano también debería abstenerse de comer la comida por motivos de conciencia y para no participar en la idolatría. Sin embargo, Pablo también recuerda a los cristianos que la tierra y todo lo que hay en ella son del Señor, por lo que no hay nada inherentemente malo en la comida en sí misma.
1Co 10:29 La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?
1Co 10:29 Este versículo se refiere a una discusión que hay en la iglesia de Corinto sobre si es aceptable comer carne que ha sido sacrificada a los ídolos paganos. Algunos en la iglesia creen que es aceptable, mientras que otros piensan que no lo es. El apóstol Pablo les dice que es importante considerar la conciencia de los demás cuando se toman decisiones sobre qué hacer. No se trata solo de lo que uno mismo piensa que está bien, sino también de cómo eso afectará a los demás. Si la acción de uno puede llevar a otro a hacer algo que considera pecaminoso, entonces deben considerar la conciencia de esa persona. Por lo tanto, el punto principal de este versículo es que debemos tener cuidado de no causar ofensa o poner en peligro la conciencia de otras personas con nuestras acciones. En lugar de eso, debemos mostrarnos considerados y amorosos hacia los demás.
1Co 10:30 Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias?
1Co 10:30 Este versículo se refiere a la comida que era ofrecida en sacrificio a los ídolos en la cultura griega. Los cristianos en Corinto estaban debatiendo si debían o no comer esta comida. El apóstol Pablo les dice que si alguien ofrece esta comida y la come con agradecimiento a Dios, no debe ser censurado. Él está diciendo que lo importante no es lo que se come, sino la actitud de gratitud hacia Dios por todo lo que se recibe. En otras palabras, si alguien está agradecido por lo que se les ofrece, pueden comerlo sin sentirse culpable. Sin embargo, Pablo también indica que si alguien les dice que la comida ha sido ofrecida a los ídolos, ellos no deberían comerla por temor a ofender a Dios o a otras personas. En resumen, el versículo enseña que debemos ser agradecidos por lo que recibimos, pero al mismo tiempo ser conscientes de cómo nuestras acciones pueden afectar a otros.
1Co 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
1Co 10:31 Este versículo significa que en todas las cosas que hacemos, ya sea comer, beber u otra actividad, debemos hacerlo con la intención de glorificar a Dios. Esto significa que debemos vivir según los principios y valores que Dios nos ha enseñado, siempre buscando hacer lo que es justo y bueno en Sus ojos. Al hacerlo, demostramos nuestra gratitud y amor por Él, y también influimos positivamente en el mundo que nos rodea. En resumen, en todo lo que hacemos, debemos buscar honrar y glorificar a Dios.
1Co 10:32 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;
1Co 10:32 Este versículo significa que debemos vivir nuestras vidas de tal manera que no ofendamos a nadie, ya sea judío, gentil o miembro de la Iglesia de Dios. Debemos ser cuidadosos de nuestras acciones y comportamiento para no hacer tropezar a nadie o causar confusión o ofensa. Es una llamada a ser respetuosos y considerados con todas las personas, independientemente de su trasfondo cultural o religioso.
1Co 10:33 como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
1Co 10:33 Este versículo se refiere a la actitud que el apóstol Pablo adoptaba en su ministerio. Él dice que, en todas las cosas, buscaba agradar a todos, no pensando en su propio beneficio sino en el beneficio de muchos. La razón por la que él hacía esto era para que muchos pudieran ser salvos. En otras palabras, Pablo estaba dispuesto a renunciar a sus propios intereses y preferencias con el fin de ganar más personas para Cristo. Este versículo nos recuerda la importancia de poner las necesidades de los demás primero y de tener una actitud de servicio en nuestra vida diaria. Así como Pablo estaba dispuesto a renunciar a sus propios intereses por el bien de los demás, también nosotros debemos buscar oportunidades para servir a los demás y compartir el amor de Cristo con ellos.