Explorando las enseñanzas y consejos del apóstol Pablo en 1 Corintios 12
Compartir
El capítulo 12 del libro de 1 Corintios en el Nuevo Testamento provee una enseñanza valiosa sobre la unidad en el cuerpo de Cristo. El apóstol Pablo enfatiza que aunque los creyentes tienen dones espirituales diferentes, son parte de un mismo cuerpo.
Pablo establece que la diversidad de dones espirituales es para edificar el cuerpo de Cristo en unidad y no para crear división. A través de una analogía, Pablo compara los miembros del cuerpo a los diferentes creyentes en la iglesia. Cada miembro tiene una función específica para el beneficio del cuerpo entero.
Pablo también señala que todos los dones son igualmente importantes y no deben ser menospreciados. Él explica que incluso los dones aparentemente menos importantes, en realidad son esenciales para el bienestar del cuerpo y deben ser honrados.
En resumen, el capítulo 12 de 1 Corintios nos enseña que la unidad espiritual en la iglesia es vital. La diversidad espiritual no debe ser considerada una fuente de división sino que debe ser celebrada y utilizada para el beneficio del cuerpo de Cristo. Todos tenemos dones espirituales que han sido dados por Dios para el bien de la iglesia, y debemos ser diligentes en usarlos y honrar a todos los miembros del cuerpo.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
1Co 12:1 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.
1Co 12:1 El versículo 1 de 1 Corintios 12 comienza con el Apóstol Pablo hablando a los creyentes en la iglesia de Corinto, y les dice que no quiere que ignoren acerca de los dones espirituales. Esto significa que Pablo quiere asegurarse de que los cristianos en Corinto tengan conocimiento y comprensión de los dones que el Espíritu Santo les ha dado, ya que estos dones son importantes para el funcionamiento de la iglesia y para el crecimiento espiritual. Pablo continúa en los siguientes versículos hablando sobre estos dones espirituales y cómo deben ser utilizados correctamente en la iglesia para edificación y para el beneficio de otros.
1Co 12:2 Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.
1Co 12:2 Este versículo de la Biblia, 1 Corintios 12:2, habla sobre la condición anterior de los Corintios antes de que se convirtieran al cristianismo. Se menciona que antes de conocer a Dios, los Corintios eran gentiles y estaban perdidos, ya que seguían prácticas paganas y adoraban ídolos mudos. Se dice que estas prácticas eran engañosas y los llevaban por el camino equivocado. El versículo sirve para enfatizar la importancia de conocer y seguir a Dios, y dejar atrás las prácticas idolátricas y paganas.
1Co 12:3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
1Co 12:3 Este versículo de la Primera Epístola a los Corintios habla sobre la importancia del Espíritu Santo en nuestra relación con Jesús. El apóstol Pablo explica que nadie que hable por el Espíritu de Dios puede llamar a Jesús maldito o anatema, porque el Espíritu Santo nos da discernimiento para reconocer la verdadera identidad de Jesús como nuestro Señor y Salvador. Pablo también afirma que nadie puede llamar a Jesús Señor sin el Espíritu Santo, lo que significa que la confesión de fe en Cristo como Señor y Salvador solo es posible a través de la obra del Espíritu en nuestras vidas. Este versículo nos recuerda la importancia de dejar que el Espíritu Santo guíe nuestras palabras y acciones para que siempre honremos y glorifiquemos a Jesús como el Señor de nuestras vidas.
1Co 12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
1Co 12:4 Este versículo de la primera epístola de Pablo a los Corintios nos enseña que aunque hay diferentes dones y habilidades que se otorgan a las personas por el Espíritu Santo, es el mismo Espíritu el que los otorga. Es decir, aunque una persona puede tener un don diferente al de otra, ambos dones provienen del mismo Espíritu. La diversidad de dones es necesaria para el funcionamiento de la iglesia y para la edificación de los creyentes. Pero, independientemente del don que tengamos, debemos recordar que es el mismo Espíritu quien nos lo ha otorgado y debemos usarlo para la gloria de Dios y el bien de los demás.
1Co 12:5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
1Co 12:5 Este versículo significa que hay diferentes dones y tareas que se le otorgan a las personas, pero todo es dirigido por el mismo Señor, Jesucristo. Cada persona tiene su propio papel en la iglesia y todas las tareas son importantes para el funcionamiento de la iglesia. A pesar de que las personas tengan diferentes habilidades o roles, todas ellas son igualmente importantes y están unidas en el amor de Dios. En resumen, este versículo habla sobre la diversidad de dones y ministros en la iglesia, pero que todos trabajan juntos por la misma causa y bajo la guía de Jesucristo.
1Co 12:6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
1Co 12:6 Este versículo nos habla acerca de la diversidad de dones y habilidades que Dios da a cada persona. Hay diferentes formas en que las personas pueden servir a Dios y a los demás, pero sin importar cuál sea la tarea o don, es Dios quien obra a través de ellas. En otras palabras, todas las acciones que hacemos son en realidad obra de Dios, quien nos da las herramientas y habilidades necesarias para llevarlas a cabo. Aunque hay diversidad de operaciones entre nosotros, Dios es el mismo en su obrar y siempre está presente en todo lo que hacemos.
1Co 12:7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
1Co 12:7 Este versículo se refiere a que cada persona que ha aceptado a Jesús como su Salvador tiene el Espíritu Santo viviendo dentro de ellos. El Espíritu Santo da diferentes dones y habilidades a cada creyente para ser utilizados en la Iglesia y para el bien del cuerpo de Cristo. Estos dones son para ser usados para el beneficio de los demás y para la gloria de Dios. Por lo tanto, cada creyente debe buscar cómo usar sus dones y talentos para servir a Dios y a otros, y para cumplir su propósito en la vida.
1Co 12:8 Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
1Co 12:8 Este versículo está hablando de los diversos dones que Dios da a las personas a través del Espíritu Santo. La palabra de sabiduría se refiere a la habilidad de entender y aplicar la Palabra de Dios de manera práctica y útil en la vida cotidiana. La palabra de ciencia se refiere a la comprensión profunda de las verdades de la fe y la capacidad de explicarlas a los demás. Ambos dones son importantes para edificar la iglesia y ayudar a las personas a crecer en su fe en Cristo.
1Co 12:9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
1Co 12:9 Este versículo hace referencia a los diferentes dones espirituales que son dados por el Espíritu Santo a los creyentes en la comunidad cristiana. En particular, se mencionan dos de estos dones: el don de fe y el don de sanidades. Estos dones no son adquiridos por mérito propio, sino que son dados por el Espíritu Santo a aquellos que creen y confían en Él. El don de fe permite a los creyentes confiar plenamente en Dios y en su poder, incluso en momentos de dificultad y prueba. El don de sanidades permite a los creyentes ser instrumentos de Dios para la curación física y emocional de los enfermos y necesitados. Ambos dones son importantes y necesarios en la vida de la comunidad cristiana, ya que permiten a los creyentes experimentar la plenitud de la gracia y el poder de Dios en sus vidas.
1Co 12:10 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
1Co 12:10 Este versículo se encuentra en la primera carta de Pablo a los Corintios, capítulo 12, y habla sobre los dones espirituales que Dios da a diferentes personas para edificar y fortalecer la iglesia. En este versículo, Pablo enumera algunos de los dones espirituales que Dios da a diferentes miembros del cuerpo de Cristo. Algunos de estos dones incluyen hacer milagros, profecía, discernimiento de espíritus, distintos tipos de lenguas y la capacidad de interpretarlas. Estos dones son dados por el Espíritu Santo y deben ser usados para edificación de la iglesia y para la gloria de Dios. Cada miembro del cuerpo de Cristo tiene un papel importante que desempeñar y cada don espiritual tiene su propio propósito y función dentro de la iglesia. En resumen, este versículo nos muestra la diversidad de los dones espirituales que Dios da a las personas para fortalecer y edificar la iglesia.
1Co 12:11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
1Co 12:11 Este versículo habla sobre el Espíritu Santo y cómo trabaja en la iglesia y en los creyentes. El Espíritu Santo es el que distribuye los dones espirituales a los creyentes, dándoles habilidades y talentos específicos para servir a Dios y a los demás. Este versículo nos recuerda que cada uno de nosotros tiene un propósito y una misión única en la vida, y que debemos confiar en el Espíritu Santo para guiarnos y equiparnos para cumplir con ese propósito. También nos enseña que no hay diferentes Espíritus trabajando en diferentes personas, sino que es el mismo Espíritu el que trabaja en todos nosotros y usa nuestras diferencias y dones para un propósito más grande. En resumen, este versículo nos recuerda que Dios tiene un plan único para cada uno de nosotros y que el Espíritu Santo nos capacita para cumplirlo.
1Co 12:12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
1Co 12:12 Este versículo se refiere a la comunidad de creyentes en Jesucristo como si fuera un cuerpo humano. Al igual que un cuerpo humano tiene muchos miembros, pero todos trabajan juntos para hacer que el cuerpo funcione como una unidad, los creyentes también deben trabajar juntos como una sola unidad en Cristo. Aunque todos tienen diferentes dones y talentos, todos forman un solo cuerpo en Cristo y deben trabajar juntos para cumplir el propósito de Dios en la tierra. Por lo tanto, este versículo destaca la importancia de la unidad y la colaboración en la iglesia y en la vida cristiana.
1Co 12:13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
1Co 12:13 Este versículo habla sobre la unidad que el Espíritu Santo trae a aquellos que creen y son bautizados en el nombre de Jesús. "Un solo Espíritu" se refiere al Espíritu Santo, quien es el que guía, fortalece y une a todos los creyentes en un solo cuerpo. La idea de que todos nosotros fuimos bautizados en un solo cuerpo significa que todos estamos incorporados en la iglesia universal de Cristo, y no importa nuestras diferencias culturales, sociales o étnicas. Todos tenemos acceso al mismo Espíritu y recibimos las mismas bendiciones. Por lo tanto, debemos estar unidos y trabajar juntos para compartir el amor de Cristo con el mundo.
1Co 12:14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
1Co 12:14 Este versículo se refiere a la idea de que los creyentes en Cristo forman parte de un solo cuerpo, la iglesia. Aunque cada creyente tiene dones y talentos diferentes, todos ellos son importantes y necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, no se trata de un solo miembro, sino de muchos trabajando juntos en armonía y unidad.
1Co 12:15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
1Co 12:15 Este versículo de la Primera Carta de los Corintios se refiere a la importancia de cada miembro del cuerpo de Cristo, la iglesia. El apóstol Pablo compara los miembros del cuerpo con los miembros de la iglesia, y enfatiza que cada miembro es esencial. En este versículo en particular, se menciona el pie diciendo que no es una mano y se pregunta si por eso no será del cuerpo. La respuesta es que sin importar si un miembro es menos visible o menos importante, aún forma parte del cuerpo y es necesario para su buen funcionamiento. La idea general es que cada miembro de la iglesia tiene un papel importante que desempeñar, y que no se debe menospreciar la contribución de nadie, ya que todos son necesarios.
1Co 12:16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?
1Co 12:16 Este versículo se refiere a la importancia de todas las partes del cuerpo de Cristo, es decir, la iglesia. En el contexto del capítulo 12 de 1 Corintios, el apóstol Pablo habla de la diversidad de dones y funciones dentro de la iglesia. Él compara la iglesia con un cuerpo humano, donde cada parte del cuerpo tiene una función importante y es necesaria para el correcto funcionamiento de todo el cuerpo. En este verso en particular, Pablo usa la metáfora de la oreja para ilustrar que incluso las partes del cuerpo que parecen menos importantes, aún son esenciales para el cuerpo en su conjunto. La oreja no puede ver, pero eso no significa que no sea parte del cuerpo. Del mismo modo, cada miembro de la iglesia, independientemente de qué dones o funciones tenga, es importante y necesario en el cuerpo de Cristo. Por lo tanto, no debe haber división o desprecio entre los miembros de la iglesia, sino que todos deben trabajar juntos para edificar y fortalecer la iglesia.
1Co 12:17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
1Co 12:17 Este versículo es parte de una reflexión sobre la importancia de la diversidad de dones y habilidades en la comunidad cristiana. Pablo compara a la iglesia con un cuerpo, en el cual cada miembro tiene una función específica y necesaria para el bienestar del cuerpo completo. En este caso, Pablo hace una pregunta retórica en la que plantea una situación hipotética: si todo el cuerpo fuese un solo miembro (como un ojo o un oído), ¿dónde estaría el resto de los miembros? Si solo hubiera ojos, ¿quiénes podrían oír o percibir los olores? La idea que transmite es que cada miembro tiene un papel específico que debe desempeñar para que el cuerpo funcione de manera adecuada y eficaz. En resumen, Pablo está enfatizando la importancia de la diversidad de dones y habilidades en la iglesia, y la necesidad de que cada miembro participe activamente para que el cuerpo pueda cumplir su función.
1Co 12:18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
1Co 12:18 Este versículo habla sobre cómo Dios ha creado cada miembro del cuerpo humano y los ha colocado en su posición específica. También describe cómo Dios ha decidido qué miembro debe estar en qué lugar específico. Este versículo enfatiza la idea de que todos los miembros del cuerpo son importantes y necesarios, y cada uno tiene un papel especial que desempeñar en el funcionamiento general del cuerpo. En resumen, Dios ha diseñado el cuerpo humano de manera perfecta y ordenada, y cada miembro es necesario y juega un papel vital en el funcionamiento adecuado del cuerpo en su conjunto.
1Co 12:19 Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
1Co 12:19 Este versículo se encuentra en el capítulo 12 de la primera carta de Pablo a los Corintios, en el cual el apóstol habla sobre la importancia de cada miembro del cuerpo de Cristo y cómo cada uno tiene un papel crucial que desempeñar en la iglesia. En este versículo en particular, Pablo está haciendo referencia a la diversidad de dones y talentos que Dios ha dado a cada creyente. Si todos los creyentes tuvieran el mismo don y habilidad, la iglesia estaría incompleta y no funcionaría de manera efectiva. Debido a que cada miembro del cuerpo tiene una función específica que cumplir, el cuerpo en su conjunto es capaz de trabajar en armonía para cumplir los propósitos de Dios. Por lo tanto, este versículo nos recuerda la importancia de reconocer y valorar la diversidad en la iglesia y cómo cada miembro del cuerpo es necesario para su correcto funcionamiento.
1Co 12:20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
1Co 12:20 Este versículo de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios se refiere a la idea de que aunque hay muchas personas en una comunidad cristiana, todos ellos están unidos como un solo cuerpo en Cristo. Pablo utiliza la analogía del cuerpo para mostrar que cada persona tiene su propio papel y función, pero todos ellos trabajan juntos para cumplir un propósito mayor. Así como cada parte del cuerpo tiene su propia función pero trabaja en conjunto para lograr objetivos comunes, los miembros de la comunidad cristiana deben trabajar juntos como un solo cuerpo para llevar a cabo la obra de Dios en el mundo.
1Co 12:21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
1Co 12:21 Este versículo se refiere a la importancia de cada miembro del cuerpo en la comunidad de creyentes. Como cada parte del cuerpo es importante, ningún miembro puede decir que no necesita a los demás. Es decir, cada persona en la comunidad cristiana tiene un papel y función importante y necesaria para el bienestar de todos, y nadie debe sentirse superior o inferior a los demás. En resumen, el versículo enseña la importancia de la unión y el trabajo en equipo en la comunidad cristiana.
1Co 12:22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
1Co 12:22 Este versículo habla sobre cómo en el cuerpo de Cristo (la iglesia), incluso los miembros que parecen más débiles o menos importantes, son en realidad muy necesarios y valiosos. Aunque algunos miembros pueden parecer menos visibles o menos influyentes que otros, todos tienen un papel importante que desempeñar en el bienestar y la función general del cuerpo. La fuerza de un cuerpo no depende solo de sus miembros más fuertes, sino también de aquellos que pueden parecer más débiles pero que son esenciales para la unidad y la armonía del todo.
1Co 12:23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
1Co 12:23 Este versículo de la carta de Pablo a los Corintios habla de cómo los miembros del cuerpo de Cristo (la iglesia) deben tratar a aquellos que parecen menos importantes o merecen menos atención en la comunidad. Pablo enseña que debemos tratar a todas las personas con igual respeto y amor, independientemente de su posición social, riqueza, educación o apariencia física. Incluso, los que parecen menos dignos o menos decorosos deben ser tratados con más consideración y honor porque son parte del cuerpo de Cristo. Este versículo nos enseña la importancia de valorar a todas las personas y de tratar a cada uno con dignidad y respeto.
1Co 12:24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,
1Co 12:24 Este versículo de la Primera Epístola a los Corintios, en el Nuevo Testamento, se refiere a la diversidad de dones espirituales y funciones en la iglesia, y cómo todos ellos son necesarios para el funcionamiento armonioso del cuerpo de Cristo. El apóstol Pablo está explicando cómo, aunque todos los miembros del cuerpo tienen diferentes roles y habilidades, todos son igualmente importantes y necesarios. El versículo en cuestión se refiere específicamente a aquellos miembros del cuerpo que son "más decorosos" o "más honorables". Estos podrían ser personas que tienen dones o talentos muy valorados, o aquellos que tienen una posición influyente en la iglesia. Pablo afirma que estos miembros no tienen necesidad adicional, ya que ya están muy bien dotados y provistos en su papel dentro del cuerpo. Sin embargo, el versículo continúa afirmando que Dios ha ordenado el cuerpo de tal manera que da más abundante honor al que le falta. Esto significa que Dios ha establecido el cuerpo de Cristo de una manera equilibrada, de manera que los miembros que parecen tener menos importancia o habilidades también son fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo. De hecho, aquellos miembros del cuerpo que parecen más débiles o menos importantes son a menudo los más necesarios. En resumen, este versículo en la Primera Epístola a los Corintios se refiere a la importancia de todos los miembros del cuerpo de Cristo y cómo Dios ha establecido el cuerpo de tal manera que incluso aquellos que parecen ser menos importantes son en realidad muy necesarios.
1Co 12:25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
1Co 12:25 Este versículo habla sobre la importancia de la unidad y la cooperación en la comunidad de creyentes cristianos. La metáfora del cuerpo se refiere a la iglesia, y cada miembro del cuerpo representa a un creyente individual. El versículo enfatiza la necesidad de que cada miembro se preocupe unos por otros, para evitar cualquier tipo de conflicto o desunión en la iglesia. De esta manera, se promueve una convivencia armoniosa y se fortalece la unión de los creyentes en un mismo propósito de adoración y servicio a Dios.
1Co 12:26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
1Co 12:26 Este versículo se encuentra en la Primera Epístola de San Pablo a los Corintios, capítulo 12, versículo 26. En este versículo, San Pablo está hablando acerca de la importancia de la unidad en el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Aquí, San Pablo nos enseña que todos los miembros de la Iglesia son importantes y que si uno de ellos está sufriendo, todos los demás miembros deben sentir su dolor y apoyarlo. Del mismo modo, si uno de los miembros de la Iglesia recibe honra o gozo, todos los demás miembros deben alegrarse con él. En otras palabras, este versículo enfatiza la importancia de la solidaridad, el apoyo y la empatía dentro de la comunidad cristiana. Debemos estar unidos como un solo cuerpo en Cristo, y cuando uno de nuestros hermanos o hermanas sufre, todos debemos esforzarnos por aliviar su dolor y apoyarlo. De igual manera, cuando alguien recibe una bendición, todos debemos alegrarnos con él y agradecer a Dios por su bondad.
1Co 12:27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.
1Co 12:27 Este versículo hace referencia a una comparación que Pablo hace sobre la iglesia y el cuerpo de Cristo. Él dice que todos los creyentes juntos forman un solo cuerpo, que es el cuerpo de Cristo. Así como el cuerpo humano tiene muchas partes distintas que trabajan juntas para funcionar adecuadamente, cada creyente tiene un papel único en la iglesia y debe trabajar juntos para cumplir la obra de Cristo en el mundo. También significa que ningún miembro de la iglesia es más importante que otro, todos son necesarios y deben ser valorados y respetados de igual manera.
1Co 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.
1Co 12:28 Este versículo describe algunos de los diferentes roles y dones que Dios ha dado a las personas en la iglesia. Primero, nombra a los apóstoles, quienes fueron elegidos por Jesús para ser sus testigos y liderar la iglesia. Luego menciona a los profetas, que recibieron palabras directas de Dios y los transmitieron al pueblo. Después se refiere a los maestros, que interpretan y explican la Palabra de Dios para ayudar a otros a entenderla. También menciona a aquellos que tienen el don de hacer milagros y sanar, que son capaces de realizar actos sobrenaturales por el poder de Dios. Además, el versículo nombra a aquellos que ayudan y administran, que son personas que prestan diferentes servicios y funciones en la iglesia. Por último, menciona a aquellos que tienen el don de lenguas, que son capaces de hablar en lenguas desconocidas que necesitan ser interpretadas. En general, la idea es que Dios ha dado dones y habilidades diferentes a diferentes personas para que puedan servir a la iglesia y cumplir su propósito en ella.
1Co 12:29 ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros?
1Co 12:29 Este versículo es parte de un pasaje en el que el apóstol Pablo habla sobre cómo Dios ha dado diferentes dones espirituales a diferentes miembros del cuerpo de Cristo (la Iglesia). En este versículo en particular, Pablo plantea la pregunta retórica de si todos los miembros de la Iglesia tienen los mismos dones espirituales. La respuesta obvia es "no", ya que en la práctica, no todos los creyentes son apóstoles, profetas, maestros o capaces de hacer milagros. Lo que Pablo está tratando de enseñar es que la diversidad de dones espirituales en la iglesia es una señal de la sabiduría y voluntad de Dios, y que todos los dones son igualmente importantes para el funcionamiento armonioso del cuerpo de Cristo.
1Co 12:30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?
1Co 12:30 Este versículo es parte de una sección en la que el apóstol Pablo habla acerca de los dones espirituales que Dios da a los creyentes en la Iglesia. Él está diciendo que no todos los creyentes tienen el mismo don o capacidad espiritual, y que no todos tienen el don de sanidad, hablan en lenguas o interpretanlas. De esta manera, Pablo está haciendo hincapié en que la diversidad de dones espirituales entre los creyentes es algo bueno y necesario para el funcionamiento adecuado de la Iglesia.
1Co 12:31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.
1Co 12:31 Este versículo está hablando acerca de los dones espirituales que Dios da a sus seguidores. El apóstol Pablo les está diciendo a los creyentes de Corinto que busquen los mejores dones y talentos para que puedan servir mejor en la iglesia y ayudar a otros. Sin embargo, Pablo también les está enseñando que hay algo aún más importante que los dones, y es el amor. Él les muestra un camino más excelente que los dones, que es el amor. El amor es la clave para que los dones puedan ser utilizados de manera efectiva y edificante para los demás. En resumen, este versículo nos recuerda que los dones espirituales son importantes y debemos buscarlos, pero el amor es lo más importante y debemos practicarlo en todo momento.