Explorando las enseñanzas de 1 Corintios: Una guía completa al Libro 4 del Nuevo Testamento
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El libro del Nuevo Testamento de 1 Corintios es una carta escrita por el apóstol Pablo a la iglesia en Corinto. En este libro, Pablo aborda una serie de problemas que estaban afectando a la iglesia en Corinto, incluyendo la división entre los miembros, la inmoralidad sexual y el uso apropiado de los dones espirituales.
En el capítulo 4, Pablo comienza hablando de la actitud que los miembros de la iglesia deben tener hacia los líderes y los demás miembros de la iglesia. Él les recuerda que los líderes de la iglesia son siervos de Cristo y que deben ser juzgados por Dios, no por los miembros de la iglesia.
Pablo también habla sobre la importancia de la humildad y la sabiduría en la iglesia. Él dice que los miembros no deben jactarse de su sabiduría o de su estatus social, sino que deben reconocer que todo lo que tienen ha sido dado por Dios.
En cuanto a la división en la iglesia, Pablo dice que los miembros deben ser unidos en Cristo y trabajar juntos para el bien de la iglesia. En lugar de seguir a líderes específicos, los miembros deben seguir a Cristo y trabajar juntos hacia el mismo objetivo.
Finalmente, Pablo habla sobre la importancia de vivir una vida santa y pura. Él les recuerda que sus cuerpos son templos del Espíritu Santo y que deben cuidarlos adecuadamente. También dice que deben huir de la inmoralidad sexual y vivir vidas santas en honor a Dios.
En conclusión, el capítulo 4 de 1 Corintios es un llamado a la unidad, la humildad y la santidad. Pablo recuerda a los miembros de la iglesia en Corinto que deben enfocarse en Cristo y trabajar juntos para el bien de la iglesia. También les recuerda que deben vivir vidas santas y puras en honor a Dios.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
1Co 4:1 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.
1Co 4:1 En este versículo, el apóstol Pablo se refiere a sí mismo y a otros líderes cristianos como "servidores de Cristo" y "administradores de los misterios de Dios". Esto significa que ellos son responsables de llevar adelante el mensaje de Cristo y de enseñar sobre los secretos espirituales y divinos que Dios ha revelado a través de su Palabra. Además, sugiere que estos líderes deben ser respetados y reconocidos como tales, y que su trabajo es de gran importancia en el ministerio cristiano. En pocas palabras, es un llamado a la humildad, el servicio y la responsabilidad en el liderazgo cristiano.
1Co 4:2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
1Co 4:2 El versículo 1Co 4:2 del Nuevo Testamento se refiere a la responsabilidad de los administradores en la iglesia. Se espera que los líderes de la iglesia sean hallados fieles, lo que significa que deben ser leales y confiables en su papel de administrar los recursos de la iglesia y dirigir a su comunidad. Esto incluye la gestión de las finanzas, la planificación y ejecución de programas y servicios, y la supervisión de los miembros de la iglesia. La fidelidad es una cualidad importante en cualquier líder, pero es especialmente crucial en el contexto de la iglesia, donde la comunidad depende de sus líderes para guiarlos espiritualmente y administrar los recursos de manera justa y equitativa.
1Co 4:3 Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo.
1Co 4:3 Este versículo se refiere a la perspectiva del apóstol Pablo sobre el juicio que enfrentará ante Dios y ante los hombres. Pablo dice que no atribuye demasiada importancia al juicio que los otros puedan hacer sobre él, ni siquiera a través de un tribunal humano. Además, él aclara que tampoco se juzga a sí mismo, por lo que no se preocupa por las opiniones de los demás, sino solo por la opinión que Dios tendrá de él en su juicio final. En resumen, el versículo habla de la importancia de no basar la autoevaluación o la estimación de uno mismo en el juicio de los demás, sino en la relación personal con Dios.
1Co 4:4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.
1Co 4:4 Este versículo se refiere a cómo el apóstol Pablo se enfrentaba a la crítica y el juicio de otras personas. Él asegura que su conciencia está limpia y no tiene nada de lo que sentirse culpable, pero eso no lo convierte automáticamente en una persona justa o perfecta en los ojos de Dios. Es el propio Dios quien tiene el poder de juzgar a cada persona. Pablo también puede ser juzgado por las acciones que ha tomado y por su corazón, pero al final del día, es Dios quien tiene la última palabra en cuanto a la justicia y la salvación. Es importante recordar que el juicio de los demás no puede determinar nuestra identidad o nuestro valor, y que al final del día es Dios quien tiene el poder de juzgar y redimir a cada uno de nosotros.
1Co 4:5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
1Co 4:5 Este verso enfatiza la importancia de no juzgar a nadie sin conocer toda la verdad y sin tener en cuenta las intenciones de sus corazones. Esto significa que no debemos saltar a conclusiones precipitadas o emitir juicios basados en meras apariencias o rumores. En lugar de juzgar a otras personas, debemos esperar que el Señor venga y revele la verdad oculta. Solo entonces podremos dar un juicio adecuado y justo. Al hacerlo, cada uno de nosotros será recompensado con la alabanza de Dios. En resumen, este versículo nos anima a ser pacientes y compasivos, y a confiar en que Dios traerá justicia a su tiempo.
1Co 4:6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.
1Co 4:6 El apóstol Pablo en este versículo está hablando sobre la importancia de no vanagloriarse o sentirse superior a los demás, ya que todo lo que tenemos y somos es gracias a Dios. Él y Apolos, otro líder cristiano, han sido ejemplos de humildad y reconocimiento de que todo es de Dios y no de ellos mismos. Pablo exhorta a los corintios a seguir este ejemplo, para que no se crean superiores o juzguen a los demás según sus propias ideas o conceptos. En otras palabras, Pablo está diciendo que no debemos pensar más de lo que está escrito en la Palabra de Dios y que, en lugar de eso, debemos buscar la humildad, el amor y la verdad de Dios en todo lo que hacemos.
1Co 4:7 Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
1Co 4:7 Este versículo en 1 Corintios 4:7 es una exhortación del apóstol Pablo a la iglesia en Corinto. Él les está recordando que todo lo que tienen y todo lo que son es un regalo de Dios. Cada habilidad, talento, recurso o posición que tienen ha sido dado por el Señor. Por lo tanto, el apóstol les pregunta (y nos pregunta también) ¿quién nos ha hecho destacar? ¿Son nuestras habilidades, logros y talentos realmente nuestros? No, todo es un regalo de Dios. La segunda parte del versículo es una reprimenda a los corintios (y a nosotros también) por glorificarnos a nosotros mismos, como si hubiéramos logrado algo por nuestros propios medios. Eso es un error, porque todo lo que tenemos es un regalo de Dios, por lo que deberíamos darle toda la gloria y el honor a Él. En conclusión, el versículo nos llama a ser humildes y reconocer que todo lo que tenemos es un regalo de Dios. Debemos darle la gloria a Dios y no tomar el crédito por lo que Él ha hecho por nosotros.
1Co 4:8 Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!
1Co 4:8 Este versículo se refiere a una crítica que el apóstol Pablo estaba haciendo a los Corintios, quienes parecían estar arrogantes y creídos de sí mismos. Les sugiere que ya se sienten llenos y prósperos, como si no necesitaran de nada más, y que incluso están reinando sin la ayuda de los apóstoles. Sin embargo, Pablo quiere que sepan que él y los demás líderes de la iglesia no están celosos de su aparente éxito, sino que realmente desean que los Corintios gobiernen de manera justa y sabia, para que ellos también puedan gobernar juntos en armonía. En resumen, el versículo es una llamada a la humildad y al trabajo en equipo para el bienestar de la comunidad cristiana.
1Co 4:9 Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.
1Co 4:9 Este versículo es una expresión del apóstol Pablo acerca de la difícil y peligrosa posición en la que se encontraban él y los demás apóstoles en aquel momento. Él estaba explicando que Dios había permitido que ellos fueran expuestos públicamente ante el mundo, los ángeles y los hombres, como si fueran condenados a muerte. El contexto de este pasaje sugiere que Pablo estaba hablando sobre cómo los apóstoles eran vistos por las personas del mundo en aquel tiempo. Los cristianos en ese momento estaban siendo perseguidos y ridiculizados por su fe, y los apóstoles a menudo eran vistos como locos y marginados de la sociedad. Pablo estaba diciendo que Dios había permitido que ellos fueran expuestos a esta manera, pero que su sufrimiento y su posición de debilidad era en realidad una señal de su verdadera fuerza. Él y los demás apóstoles estaban dispuestos a soportar estas pruebas y sufrimientos para llevar el mensaje del Evangelio al mundo, incluso si eso significaba sufrir el martirio. En conclusión, este versículo es una expresión de la valentía y la fuerza de los apóstoles en su tarea de llevar el mensaje de Dios al mundo, a pesar del peligro y la persecución que enfrentaban. Es una muestra de su honor y su profunda fe en Dios.
1Co 4:10 Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados.
1Co 4:10 El versículo 1Co 4:10 del Nuevo Testamento expresa una comparación entre dos grupos de personas: los apóstoles y los miembros de la iglesia de Corinto. Los apóstoles se describen a sí mismos como "insensatos por amor de Cristo", lo que significa que reconocen que su dedicación a seguir a Jesús puede parecer tonta o imprudente para aquellos que no entienden su fe. Sin embargo, los miembros de la iglesia de Corinto se describen a sí mismos como "prudentes en Cristo", lo que indica que han adoptado una sabiduría divina a través de su relación con Cristo. Además, los apóstoles se declaran "débiles", lo que puede referirse no solo a su limitación física sino también a su vulnerabilidad en el ministerio debido a la oposición y la persecución que reciben por su fe. Por otro lado, los miembros de la iglesia de Corinto se describen a sí mismos como "fuertes", ya que han encontrado la fortaleza en su fe en Cristo. Los apóstoles también se ven a sí mismos como "despreciados", lo que indica que han sido rechazados y menospreciados por su dedicación a Cristo. Mientras tanto, los miembros de la iglesia de Corinto se describen a sí mismos como "honorables", lo que puede significar que han sido reconocidos y honrados por llevar a cabo las enseñanzas de Cristo. En resumen, este versículo resalta la diferente perspectiva que tienen los apóstoles y los miembros de la iglesia de Corinto sobre lo que significa ser "sabio", "fuerte" y "honorable". Mientras que los miembros de la iglesia de Corinto buscan obtener honor y reconocimiento en el mundo, los apóstoles están dispuestos a ser considerados insensatos y débiles por amor a su fe en Cristo.
1Co 4:11 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija.
1Co 4:11 Este versículo es parte de una carta que el apóstol Pablo escribió a los cristianos de Corinto, en la que explica cómo la vida de un verdadero seguidor de Cristo puede incluir dificultades y sufrimientos. En este versículo en particular, Pablo describe algunas de las dificultades que él y otros cristianos han enfrentado en su ministerio, incluyendo la falta de comida, agua, ropa y un hogar estable. También menciona que han sido golpeados, lo que indica que han sido perseguidos y maltratados debido a su fe. A pesar de estas pruebas, Pablo sigue firme en su fe y continúa trabajando para compartir el mensaje de Jesús y enseñar a otros a seguirlo. Este versículo nos recuerda que seguir a Cristo no garantiza una vida fácil, pero podemos confiar en que Él nos dará la fuerza y el coraje para enfrentar cualquier adversidad que se presente.
1Co 4:12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos.
1Co 4:12 Este versículo es una declaración del apóstol Pablo sobre la forma en que él y otros líderes cristianos se comportan mientras realizan su trabajo. Ellos trabajan con sus propias manos para ganar su sustento, y cuando son insultados o malditos por su trabajo, en lugar de responder con ira o venganza, bendicen a quienes los maldicen. También están dispuestos a soportar la persecución y el sufrimiento como parte de su compromiso con Jesucristo. En términos generales, el versículo habla de la necesidad de ser perseverante y de resistir las dificultades en la vida cristiana.
1Co 4:13 Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
1Co 4:13 Este versículo se encuentra en una carta de Pablo a los Corintios, en la que él y otros líderes de la iglesia estaban enfrentando críticas y acusaciones de aquellos que se oponían a ellos. Pablo les dice que aunque están siendo difamados y criticados, siguen rogando y orando por aquellos que los persiguen. Luego, usa una metáfora fuerte para describir su situación, diciendo que han llegado a ser como la escoria o el desecho del mundo, el rechazo de todos. Esto significa que para aquellos que se oponen a ellos, son considerados como lo peor de lo peor, como algo que debería ser desechado y eliminado. Sin embargo, Pablo utiliza esta imagen para mostrar que, incluso en su humillación y sufrimiento, ellos continúan firmes en su fe y en su compromiso de compartir el evangelio de Jesucristo. En lugar de responder a las críticas con odio o violencia, ellos continúan viviendo de manera pacífica y amorosa, buscando el bienestar de aquellos que los persiguen.
1Co 4:14 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.
1Co 4:14 El apóstol Pablo le está diciendo a la iglesia de Corinto que no está escribiendo para avergonzarlos sino para amonestarlos como a hijos. Él está diciendo que su intención no es hacer que se sientan mal, sino ayudarlos a crecer y a desarrollarse en su fe. Como padre amoroso, él quiere que la iglesia tenga éxito y se convierta en una comunidad fuerte y próspera. La amonestación es un llamado a la corrección y a la mejora, y es ofrecida por alguien que se preocupa por su bienestar. En resumen, Pablo está tratando de ayudar a la iglesia a aprender y a mejorar en su camino de fe.
1Co 4:15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
1Co 4:15 Este versículo de 1 Corintios 4:15 está hablando de la relación entre Pablo, como apóstol, y la iglesia en Corinto. Pablo está diciendo que aunque la iglesia pueda tener muchos maestros o líderes (llamados "ayos" en algunos textos), solo tiene un padre (en términos espirituales) y ese padre es él, porque fue él quien los llevó al conocimiento de Cristo y los engendró espiritualmente a través de la predicación del Evangelio. Es como si Pablo se considerara su mentor espiritual y su guía en el camino de la fe en Cristo. El mensaje es que aunque podamos tener muchos líderes y maestros en nuestra vida cristiana, siempre debemos estar agradecidos y honrar a aquellos que nos llevaron a conocimiento de Cristo.
1Co 4:16 Por tanto, os ruego que me imitéis.
1Co 4:16 Este versículo lo dijo el apóstol Pablo a los miembros de la iglesia de Corinto. En el contexto del capítulo 4, Pablo habla sobre su papel como líder y servidor de Cristo y de cómo los corintios han sido bendecidos por él y por su enseñanza. Al decir "os ruego que me imitéis", Pablo está animando a los corintios a seguir su ejemplo como modelo de conducta cristiana. Él los alienta a seguir sus pasos en cuanto a su carácter, comportamiento y dedicación a Dios. Pablo no está buscando que los corintios lo conviertan en un ídolo o súper-héroe, sino que reconozcan su humildad y entrega y lo tomen como un modelo a seguir. Este versículo es un llamado a que, como seguidores de Jesús, imitemos a aquellos que nos han enseñado y nos han mostrado el camino hacia Dios, siguiendo sus pasos en nuestra búsqueda creciente de la perfección espiritual y de una vida de rectitud.
1Co 4:17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias.
1Co 4:17 Este versículo habla acerca de Timoteo, quien es descrito como "hijo amado y fiel en el Señor" por el apóstol Pablo. Pablo dice que ha enviado a Timoteo a la iglesia de Corinto para recordarles su forma de vida como seguidor de Cristo y la manera en que enseña. Esto sugiere que Timoteo es un líder comprometido en la iglesia, alguien que puede ser confiable para enseñar y vivir según los principios cristianos. En resumen, este versículo demuestra la importancia de tener líderes comprometidos y seguidores fieles en la iglesia.
1Co 4:18 Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros.
1Co 4:18 Este versículo se encuentra en la Primera Epístola de Pablo a los Corintios, capítulo 4, versículo 18, en el Nuevo Testamento de la Biblia. En este versículo, Pablo se refiere a los corintios que se han vuelto arrogantes y se han llenado de orgullo, como si él nunca fuera a visitarlos de nuevo. Es importante tener en cuenta que, en la época de Pablo, las comunicaciones no eran tan sencillas como lo son hoy en día. La única forma de comunicarse era a través de cartas, mensajeros o viajes físicos. A veces, el apóstol Pablo tenía que posponer sus visitas a ciertas iglesias debido a razones personales o conflictos en otras partes. Los corintios estaban confundidos y se preguntaban por qué Pablo no había visitado la iglesia en Corinto. Es por eso que él les advierte en este versículo que algunos de ellos están siendo arrogantes, como si él nunca fuera a ir a ellos. En resumen, Pablo está advirtiendo a los corintios sobre su arrogancia y su falta de humildad, recordándoles que él todavía planea visitarlos en el futuro.
1Co 4:19 Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.
1Co 4:19 Este versículo es parte de una carta escrita por el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto. En él, Pablo está diciendo que pronto visitará a los creyentes de Corinto, pero solo si es la voluntad de Dios. Luego, Pablo habla de aquellos que están envanecidos, es decir, que están orgullosos y arrogantes. Él dice que no quiere conocer las palabras que están diciendo, sino el poder que tienen detrás de ellos. En otras palabras, Pablo está diciendo que no quiere ser impresionado por el lenguaje refinado o la sabiduría humana, sino que quiere ver si su poder y autoridad son verdaderamente de Dios. Él quiere asegurarse de que los líderes de la iglesia no estén utilizando su posición para su propio beneficio, sino que estén guiando a la gente según la voluntad de Dios.
1Co 4:20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
1Co 4:20 Este versículo de la Biblia se encuentra en la carta escrita por el apóstol Pablo a los corintios. En el contexto anterior, Pablo está hablando sobre cómo ellos han llegado a creer en Dios y cómo se han bautizado en su nombre. También está hablando sobre cómo algunos en la iglesia de Corinto se han vuelto arrogantes y han comenzado a juzgar a los demás. En el versículo 20, Pablo les dice que el reino de Dios no se trata simplemente de palabras o de hablar sobre la fe, sino que se trata de poder. Él quiere decir que no es suficiente simplemente hablar sobre nuestra fe y creencias, sino que debemos vivirlo y experimentar el poder de Dios en nuestras vidas. Esto no significa que las palabras no sean importantes en la fe cristiana: la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios son esenciales para comprender la voluntad de Dios y su plan para nuestras vidas. Pero lo más importante es la vida transformada, la presencia del Espíritu Santo y el poder de Dios, que manifiestan el reino de Dios en nuestras vidas.
1Co 4:21 ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
1Co 4:21 Este versículo se encuentra en una carta escrita por el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto. En este pasaje, Pablo está hablando sobre cómo él y otros apóstoles han sido puestos como líderes de la iglesia por Dios y cómo deben ser seguidos por los creyentes. En este versículo específico, Pablo está haciendo una pregunta retórica a la iglesia. Él les está preguntando qué quieren que haga cuando vaya a ellos nuevamente. ¿Quieren que él vaya con una vara, es decir, con un tono duro y severo, o que vaya con amor y espíritu de mansedumbre? La vara puede simbolizar la disciplina y la reprensión, mientras que el amor y la mansedumbre pueden representar la gracia y la compasión. El contexto sugiere que los líderes de la iglesia en Corinto no habían estado siguiendo adecuadamente a Pablo y a los otros apóstoles, y que algunos en la iglesia estaban causando división y conflicto. Como líder de la iglesia, Pablo tenía que decidir cómo abordar esta situación. En última instancia, Pablo elige abordar la situación con amor y mansedumbre, en lugar de con una vara. Él continúa diciendo que preferiría ser amable y compasivo, pero si es necesario, también puede ser firme y disciplinario. Sin embargo, su objetivo es siempre el bienestar espiritual de los creyentes en la iglesia de Corinto. En resumen, el versículo se trata de la forma en que Pablo abordará la situación problemática en la iglesia de Corinto y de cómo su decisión será influenciada por el deseo de hacer lo mejor para los miembros de la iglesia.