Explorando la sabiduría y el amor en 1 Tesalonicenses: el libro que fortalece nuestra fe en el Nuevo Testamento


El libro de 1 Tesalonicenses del Nuevo Testamento es una carta escrita por el apóstol Pablo a la iglesia de Tesalónica. La carta está dirigida a los cristianos que se habían convertido recientemente y ofrecía sabiduría y aliento en su nueva fe. En el capítulo 3 de la carta, Pablo habla de las dificultades que ha enfrentado para visitar a los Tesalonicenses. El apóstol envió a Timoteo para que les confirmara en la fe y pudiera informarle sobre su estado. Timoteo retornó dando a Pablo una buena noticia, los tesalonicenses estaban creciendo en su fe y el fruto de su amor era evidente. Pablo exhorta a los Tesalonicenses a seguir adelante en la fe y animarlos a mantenerse fieles a Jesucristo. Se muestra agradecido con ellos y ora para que Dios los fortalezca para hacer frente a las dificultades que puedan encontrar en el futuro. Además, Pablo les recuerda la importancia de la unidad y de vivir en armonía, así como de honrar a Dios en su vida cotidiana. En resumen, el capítulo 3 de 1 Tesalonicenses es un llamado a la perseverancia y la fe. Pablo muestra su gran preocupación por la iglesia de Tesalónica y se ocupa de fortalecerles, encomendándoles que se mantengan unidos en el amor, santa y sin reproche en la venida de Jesús.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

1Th 3:1 Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas,
1Th 3:2 y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe,
1Th 3:3 a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.
1Th 3:4 Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis.
1Th 3:5 Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano.
1Th 3:6 Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros,
1Th 3:7 por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe;
1Th 3:8 porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor.
1Th 3:9 Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios,
1Th 3:10 orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe?
1Th 3:11 Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros.
1Th 3:12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros,
1Th 3:13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

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