Explorando las enseñanzas y exhortaciones de 2 Corintios: Una guía para fortalecer nuestra fe y nuestro servicio cristiano


El libro del Nuevo Testamento de 2 Corintios se divide en trece capítulos. En resumen extendido, se puede destacar lo siguiente: El capítulo 1 comienza con una introducción por parte del apóstol Pablo, en la que explica a los corintios su sufrimiento y la ayuda que Dios le ha brindado para superarlo. Pablo les recuerda a los corintios que deben confiar en Dios en todas las situaciones. En el capítulo 2, Pablo continúa hablando sobre su relación con los corintios. Les pide que perdonen a un miembro de la iglesia que previamente había sido castigado. También discute sobre los métodos de enseñanza. En el capítulo 3, Pablo explica cómo el nuevo pacto con Jesús reemplaza al antiguo pacto con Moisés. Hace referencia al velo que cubría el rostro de Moisés en la presencia de Dios y cómo en el nuevo pacto, ese velo es removido a través de la fe en Cristo. En el capítulo 4, Pablo habla sobre su ministerio y la importancia de predicar la verdad. Menciona que aunque enfrenta dificultades como hacer frente a la muerte, Dios siempre está con él. En el capítulo 5, Pablo discute la importancia de la resurrección y cómo ella ayuda a superar los sufrimientos de este mundo. Pablo también menciona la importancia de la reconciliación con Dios y la necesidad de compartir el mensaje de su amor. En el capítulo 6, Pablo habla sobre cómo los cristianos deben vivir para Dios y abstenerse de conductas pecaminosas. También discute la importancia de no asociarse con incrédulos que pueden llevar a uno a flaquear en la fe. En el capítulo 7, Pablo continúa pidiendo a los corintios que se reconcilien con Dios y se alejen del pecado. También habla sobre su amor por ellos y su aprecio por el hecho de que estén obedeciendo a Dios. En el capítulo 8, Pablo habla sobre la importancia de compartir recursos y ayudar a aquellos que son necesitados. Él exhorta a los corintios a prepararse para reunir donaciones para los pobres. En el capítulo 9, Pablo continúa hablando sobre ofrendas para los necesitados y la alegría que se recibe al ayudar a los demás. En el capítulo 10, Pablo hace una defensa de su ministerio, respondiendo a los ataques de aquellos que lo calumniaban. Explica que la verdadera autoridad proviene de Dios. En el capítulo 11, Pablo continúa defendiendo su ministerio y habla sobre los "falsos apóstoles" que estaban tratando de desviar a los corintios de la verdad. Pablo les pide a los corintios que se mantengan fieles a la verdad. En el capítulo 12, Pablo habla sobre una experiencia que tuvo una "espina en la carne" que lo molestaba. Explica que a pesar de su oración, Dios decidió no quitarle ese dolor para que pudiera mantenerse humilde y depender de Dios. En el capítulo 13, Pablo concluye el libro animando a los corintios a examinarse a sí mismos para asegurarse de que están viviendo en la fe con Cristo dentro de ellos. Les dice que se pasan las pruebas y se fortalecen en su fe para estar listos para las pruebas que enfrentarán en el futuro.

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2Co 13:1 Esta es la tercera vez que voy a vosotros. Por boca de dos o de tres testigos se decidirá todo asunto.
2Co 13:2 He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente;
2Co 13:3 pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros.
2Co 13:4 Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
2Co 13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
2Co 13:6 Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados.
2Co 13:7 Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados.
2Co 13:8 Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.
2Co 13:9 Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección.
2Co 13:10 Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.
2Co 13:11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
2Co 13:12 Saludaos unos a otros con ósculo santo.
2Co 13:13 Todos los santos os saludan.
2Co 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén. "}