Segunda carta a los Corintios: Una guía para la perseverancia en la fe


El libro del Nuevo Testamento de 2 Corintios, capítulo 7, comienza con una exhortación de Pablo a los corintios a que se separen del pecado y se purifiquen para Dios. Pablo continúa recordándoles su amor por la iglesia de Corinto y su orgullo por ellos. También les habla de sus propias pruebas y cómo le han acercado más a Dios. Más adelante en el capítulo, Pablo habla de una carta que les había escrito previamente, que había causado tristeza entre los corintios. Pero ahora él se alegra de que esa tristeza haya llevado a un arrepentimiento verdadero y fructífero en la iglesia. Pablo alaba la disposición de los corintios para arreglar las cosas y su celo en buscar la justicia. En un tono de alivio y gratitud, Pablo agradece a Dios por todo lo que ha hecho en la iglesia de Corinto, expresando su aliento al ver el progreso en los miembros individuales. El capítulo concluye con una reflexión sobre cómo la tristeza según la voluntad de Dios puede llevar a una vida sin remordimientos y una relación renovada con Él. En resumen, el capítulo 7 de 2 Corintios nos presenta la idea de que el arrepentimiento verdadero conduce a una transformación personal y comunitaria, y que la tristeza según la voluntad de Dios puede ser una herramienta para ese cambio. Además, Pablo nos muestra una vez más su amor por la iglesia de Corinto y su compromiso con el bienestar espiritual de sus miembros.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

2Co 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
2Co 7:2 Admitidnos: a nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado.
2Co 7:3 No lo digo para condenaros; pues ya he dicho antes que estáis en nuestro corazón, para morir y para vivir juntamente.
2Co 7:4 Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
2Co 7:5 Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.
2Co 7:6 Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;
2Co 7:7 y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.
2Co 7:8 Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó.
2Co 7:9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.
2Co 7:10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
2Co 7:11 Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.
2Co 7:12 Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que cometió el agravio, ni por causa del que lo padeció, sino para que se os hiciese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.
2Co 7:13 Por esto hemos sido consolados en vuestra consolación; pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido confortado su espíritu por todos vosotros.
2Co 7:14 Pues si de algo me he gloriado con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado, sino que así como en todo os hemos hablado con verdad, también nuestro gloriarnos con Tito resultó verdad.
2Co 7:15 Y su cariño para con vosotros es aun más abundante, cuando se acuerda de la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor.
2Co 7:16 Me gozo de que en todo tengo confianza en vosotros.

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