2 Corintios: El Poder Transformador del Amor y la Generosidad
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El libro del Nuevo Testamento de 2 Corintios es una carta de Pablo a la iglesia en Corinto, una comunidad cristiana a la que él había fundado. En el capítulo 9, Pablo continúa su discusión sobre la contribución financiera que hace la iglesia de Corinto para apoyar a la iglesia en Jerusalén, que estaba pasando por una crisis económica.
Pablo incentiva a la iglesia a dar generosamente, no como una obligación, sino como un acto de amor y gratitud hacia Dios. Él les asegura que Dios los recompensará por su generosidad, multiplicando su semilla (lo que dan) y aumentando la abundancia de sus cosechas.
El apóstol también aclara que la contribución financiera no es una forma de enriquecimiento personal o para hacerse famoso, sino que es un acto de servicio hacia los necesitados. Él describe cómo la ayuda de los corintios a la iglesia de Jerusalén no solo suple sus necesidades físicas, sino que también crea una comunidad unida en Cristo.
Pablo utiliza metáforas agrícolas para explicar el principio de siembra y cosecha. Él anima a los corintios a sembrar en generosidad para poder cosechar de acuerdo a la misma medida. En última instancia, él les aconseja que su contribución sea un reflejo del amor de Dios que ha sido derramado en sus corazones a través de Cristo.
En resumen, el capítulo 9 de 2 Corintios exhorta a los cristianos a dar generosamente como un acto de amor y servicio hacia los necesitados, y para reflejar el amor de Dios en sus vidas. La semilla que se siembra con generosidad traerá una cosecha abundante en la provisión de Dios y en la unidad de la comunidad cristiana.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
2Co 9:1 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba;
2Co 9:1 Este versículo significa que no es necesario que el apóstol Pablo escriba a los corintios acerca de la recolección de ofrendas para los santos necesitados, ya que ellos ya están al tanto de la importancia de esta práctica y han mostrado su disposición para participar en ella. Es como si dijera: "No necesito decirles que deben ser generosos con los necesitados, porque ya lo saben y han demostrado su disposición para hacerlo".
2Co 9:2 pues conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría.
2Co 9:2 Este verso es parte de una carta que San Pablo escribió a los corintios para animarlos a ser generosos en su contribución a una colecta de ayuda para los pobres en Judea. Él les está diciendo que sabe que ellos tienen la voluntad de contribuir, y que incluso ha hablado con otros cristianos en Macedonia sobre su disposición a dar. También les está diciendo que la región de Acaya (donde se encuentra Corinto) ya había demostrado su compromiso con esta causa el año anterior. Finalmente, Pablo les está diciendo que su celo y entusiasmo por ayudar están inspirando a otros a contribuir también. En resumen, este verso muestra el apoyo y motivación que San Pablo está brindando para que los corintios continúen colaborando con la colecta de ayuda.
2Co 9:3 Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados;
2Co 9:3 Este versículo de la Segunda Carta a los Corintios 9:3 indica que el apóstol Pablo ha enviado a unos hermanos a la iglesia de Corinto para que pueda justificar su confianza en ellos al alabarlos. El objetivo es que su alabanza no sea vanidosa, sino que esté respaldada por los hechos. Los 'hermanos' que él menciona en este versículo pueden ser otros líderes cristianos que están visitando a la iglesia de Corinto y ayudando en su ministerio. Pablo quiere que los creyentes estén preparados y listos para recibir esta visita y aprovecharla al máximo.
2Co 9:4 no sea que si vinieren conmigo algunos macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza.
2Co 9:4 Este verso se encuentra en la Segunda Epístola de Pablo a los Corintios, capítulo 9, verso 4. El contexto es que Pablo está hablando sobre la recolección de una ofrenda para los creyentes pobres en Jerusalén, y está pidiendo a la iglesia de Corinto que cumpla su promesa de contribuir a esta ofrenda. En este verso en particular, Pablo está diciendo que si algunos macedonios (creyentes de la región de Macedonia que habían demostrado gran generosidad en la ofrenda) vinieran con él a Corinto y encontraran que la iglesia no había cumplido con su promesa, tanto él como los macedonios se avergonzarían. Él dice que no quiere que esta vergüenza recaiga sobre ellos, sino que quiere poder confiar en que los corintios cumplirán su promesa y así todos se alegrarán juntos. En resumen, este verso nos habla sobre la importancia de cumplir con nuestras promesas y mantener la confianza de aquellos que dependen de nosotros.
2Co 9:5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.
2Co 9:5 Este versículo se encuentra en la Segunda Carta de Pablo a los Corintios, en el capítulo 9, versículo 5. Pablo está hablando acerca de la generosidad y la ayuda que los cristianos de Corinto han prometido para apoyar a los creyentes necesitados en otras partes del mundo. Él les está diciendo que es importante que cumplan con su promesa de manera voluntaria y generosa, y no como algo que se les fuerza a hacer. Pablo está diciendo que es importante que los hermanos en Cristo de Corinto reciban a aquellos que han venido a recolectar la ayuda, los reciban bien, y se aseguren de preparar su generosidad. Esto significa que deben estar listos para dar, para que cuando llegue el momento de la recolección, su donación sea de corazón y no algo que se les exige hacer. Es importante comprender que las contribuciones a la obra de Dios no deben ser vistas como una obligación, sino como una oportunidad para bendecir y apoyar a otros hermanos en la fe. En resumen, el versículo 2Co 9:5 nos dice que es importante que la generosidad de los cristianos sea un acto voluntario y sincero, y no algo que se les exige hacer. Debemos estar listos para dar de manera generosa y con corazón agradecido por la oportunidad de bendecir a otros en la fe.
2Co 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
2Co 9:6 Este versículo hace referencia a la ley de siembra y cosecha, que es una ley espiritual y natural. Si una persona siembra muy poco, también recogerá una pequeña cosecha, pero si siembra generosamente, también cosechará una gran cantidad. Esto se aplica tanto en términos naturales, como en términos de nuestras acciones y actitudes hacia los demás. Si somos generosos con nuestro tiempo, amor, recursos y habilidades, veremos un retorno abundante en nuestras vidas. Por lo tanto, se nos anima a ser generosos y a sembrar mucho para recoger mucho en la vida.
2Co 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
2Co 9:7 Este versículo de 2 Corintios 9:7 es una invitación a dar generosamente y con alegría. Nos dice que cada persona debe decidir en su corazón cuánto quiere dar, no por obligación o tristeza, sino porque lo hace de todo corazón. Dios ama a los que dan con alegría, porque esto muestra que están dispuestos a compartir su abundancia y a bendecir a los demás. La generosidad con alegría es un reflejo del amor de Dios y su provisión para nuestras vidas.
2Co 9:8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
2Co 9:8 Este versículo nos habla de la capacidad de Dios para proveernos de todas las cosas que necesitamos para cumplir su voluntad y hacer buenas obras en su nombre. Dios es poderoso y generoso, y puede concedernos toda la gracia que necesitamos para tener todo lo que es necesario para llevar a cabo cualquier tarea que nos encomiende. Si confiamos en Dios y le seguimos fielmente, podemos estar seguros de que nunca nos faltará nada, y que siempre tendremos todo lo que necesitamos para hacer su voluntad. En resumen, este versículo nos anima a ser fieles en todo lo que hacemos, sabiendo que Dios está con nosotros y nos sostendrá en todo momento.
2Co 9:9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.
2Co 9:9 Este pasaje de la Segunda Carta de Pablo a los Corintios está hablando acerca de la generosidad que se espera de los cristianos hacia los demás, particularmente hacia los más necesitados. El versículo 9 cita un versículo del Salmo 112:9 que habla sobre cómo el hombre piadoso "reparte y da a los pobres", y continúa diciendo que su justicia permanece para siempre. En otras palabras, cuando somos generosos y damos a aquellos que tienen necesidad, estamos demostrando la justicia de Dios en nuestras propias vidas y esa justicia perdurará a través de nuestro acto de generosidad.
2Co 9:10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
2Co 9:10 Este versículo habla sobre ser generoso y compartir lo que tienes con los demás. Dios promete bendiciones a aquellos que siembran semillas y proporcionan pan a aquellos que tienen hambre. También promete que aumentará los frutos de su justicia, lo que significa que serán recompensados por sus acciones justas y buenas. En general, el versículo sugiere que, si somos generosos y justos, Dios nos bendecirá con abundancia y prosperidad.
2Co 9:11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
2Co 9:11 Este versículo está hablando sobre cómo Dios enriquece a sus seguidores para que puedan ser generosos y dar a los demás. La "liberalidad" se refiere a ser generosos y caritativos. Dios nos da la capacidad de hacer esto a través de nosotros, y cuando lo hacemos, producimos acción de gracias a Dios. En otras palabras, cuando damos con generosidad, estamos honrando a Dios y expresando gratitud por lo que hemos recibido. Este versículo es un llamado a ser generosos y agradecidos, y a reconocer que todo lo que tenemos viene de Dios y debe ser utilizado para su gloria y para ayudar a los demás.
2Co 9:12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
2Co 9:12 Este versículo se refiere a la importancia de dar a los necesitados dentro de la comunidad cristiana. En la cultura de la época, los cristianos practicaban la limosna y compartían sus bienes con los necesitados. El servicio de dar, no sólo suplía las necesidades de los santos, sino que también abría la puerta para muchas acciones de gracias a Dios. Esto significa que al dar a los necesitados, los cristianos estaban haciendo una obra buena y piadosa que no sólo ayudaba a los necesitados, sino que también glorificaba y daba gracias a Dios. Al ayudar a los demás, se estaban imitando el amor de Dios y se estaban abriendo las puertas para experimentar bendiciones más grandes de Dios. En resumen, este versículo alienta a los creyentes a practicar la generosidad y el amor para con los necesitados, para así poder experimentar la plenitud y el gozo de Dios en sus vidas.
2Co 9:13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos;
2Co 9:13 El versículo 2 Corintios 9:13 del Nuevo Testamento hace referencia a la contribución que los corintios hicieron para ayudar a otros creyentes necesitados fuera de la iglesia de Corinto. El apóstol Pablo habla de cómo la generosidad de los corintios no solo ayuda a los necesitados, sino que también glorifica a Dios al demostrar su obediencia al evangelio de Cristo. La contribución de los corintios no solo ayudó a los creyentes necesitados, sino que también demostró su amor y solidaridad para con los demás. Por lo tanto, este verso nos recuerda la importancia de ayudar a aquellos que necesitan nuestra ayuda y cómo nuestras acciones pueden glorificar a Dios.
2Co 9:14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.
2Co 9:14 Este versículo se refiere a una oración que se está haciendo por los destinatarios de la carta, a quienes aman por la gracia abundante de Dios que ha sido demostrada en ellos. Es probable que esta oración esté pidiendo que Dios continúe bendiciendo y guiando a los destinatarios en su camino espiritual, y que los fortalezca en su fe. La gracia de Dios que se ha manifestado en ellos es un testimonio del poder de Dios para transformar vidas y hacer grandes cosas en ellas.
2Co 9:15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!
2Co 9:15 Este versículo es una expresión de gratitud y alabanza a Dios por su don inefable, es decir, un don que no puede ser descrito o explicado con palabras humanas. El contexto de este versículo es el capítulo 9 de la segunda carta de los Corintios, donde se habla sobre la importancia de dar generosamente y con alegría. En este sentido, el don inefable se refiere a la gracia divina que nos permite dar con generosidad y amor hacia otros, lo cual es posible gracias a la bendición de Dios. En resumen, este versículo es una reflexión sobre la importancia de agradecer a Dios por su gracia y por el don de poder compartirlo con otros.