El Evangelio de Juan: Revelaciones de la Verdad en el Libro 11
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El capítulo 11 del libro de Juan en el Nuevo Testamento de la Biblia cuenta la historia de la resurrección de Lázaro de entre los muertos.
La historia comienza con la noticia que llega a Jesús de que Lázaro, un amigo suyo, está enfermo. En lugar de ir a visitarlo de inmediato, Jesús decide quedarse donde está, diciendo que la enfermedad de Lázaro no conducirá a la muerte, sino a la gloria de Dios.
Cuando Jesús finalmente llega al pueblo de Betania, donde vive Lázaro, descubre que ha estado muerto durante cuatro días. Los amigos y familiares de Lázaro están afligidos y dolidos por su pérdida, pero Jesús les dice que si creen en él, verán la gloria de Dios.
Jesús va al sepulcro de Lázaro, donde lo espera una multitud de personas. Él da gracias a Dios y luego grita: "Lázaro, ven afuera". Para sorpresa de todos, Lázaro sale vivo y sano del sepulcro.
Esta milagrosa resurrección lleva a muchos en el pueblo a creer en Jesús y a reconocerlo como el Hijo de Dios. Sin embargo, también provoca a los líderes religiosos judíos, que comienzan a planear su muerte.
En resumen, el capítulo 11 del libro de Juan se centra en el poder divino de Jesús para hacer milagros y resucitar a los muertos. También muestra cómo estos actos divinos atraen tanto la fe como la oposición de aquellos que lo rodean.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Joh 11:1 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
Joh 11:1 Este versículo es una introducción al relato de la resurrección de Lázaro. Nos habla de la situación de Lázaro, que estaba gravemente enfermo en Betania, una aldea donde vivían su hermana María y Marta. La inclusión de estos detalles sobre la ubicación y la relación familiar de Lázaro es importante para contextualizar el relato y entender la necesidad de la presencia de Jesús en ese lugar. Es el primer paso para presentarnos el milagro que Jesús va a realizar y el poder que tiene ante la muerte.
Joh 11:2 (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)
Joh 11:2 Este versículo se refiere a María, hermana de Lázaro, quien ungió los pies de Jesús con perfume y los enjugó con sus cabellos. Esta historia se relata en el Evangelio de Lucas (7:36-50) y el de Juan (12:1-8). La acción de María fue un acto de amor y adoración hacia Jesús, y es un ejemplo de la actitud que debemos tener hacia nuestro Señor.
Joh 11:3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
Joh 11:3 Este versículo es parte del relato de la resurrección de Lázaro en el Evangelio de Juan. En este versículo, las hermanas de Lázaro, Martha y María, envían un mensaje a Jesús informándole que su hermano está enfermo. Utilizan la frase "el que amas" para referirse a Lázaro, lo que sugiere que Jesús tenía una relación cercana con la familia de Lázaro y que incluso podría haber sido un amigo cercano. El mensaje de las hermanas es una petición urgente para que Jesús venga a curar a Lázaro de su enfermedad.
Joh 11:4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Joh 11:4 Este versículo se refiere a la historia de Lázaro, un amigo cercano de Jesús que estaba gravemente enfermo. Jesús recibió la noticia de la enfermedad de Lázaro, pero en lugar de apresurarse a ir a sanarlo, esperó algunos días antes de partir hacia su casa en Betania. Cuando finalmente llegó, Lázaro ya había muerto. Este versículo es una respuesta de Jesús a los discípulos de Lázaro, quienes estaban preocupados por la salud de su amigo. Jesús les dijo que la enfermedad no era para la muerte, sino para la gloria de Dios. Él sabía que tenía la capacidad de resucitar a Lázaro y que esto sería un testimonio poderoso de la divinidad de Jesús y de la voluntad de Dios. El versículo también habla de cómo la gloria de Dios y la glorificación del Hijo de Dios se manifestarán a través de las dificultades y los sufrimientos de la vida. En esta historia específica, la muerte de Lázaro fue una oportunidad para que Dios mostrara su poder y amor a través de la resurrección milagrosa de su amigo. Este versículo es un recordatorio de que Dios puede usar cualquier circunstancia para su gloria y uno debe confiar en su voluntad y plan para sus vidas.
Joh 11:5 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Joh 11:5 Este versículo es parte del relato de Juan sobre la resurrección de Lázaro. Jesús era amigo de Lázaro y de sus hermanas, Marta y María. El versículo indica que Jesús tenía un afecto especial y amor por la familia de Lázaro. Este amor se demostró cuando Jesús lloró por la muerte de Lázaro y luego lo resucitó de entre los muertos. Este versículo es una muestra del amor de Jesús por toda la humanidad, no solo por Lázaro y su familia.
Joh 11:6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
Joh 11:6 Este verso se refiere a un hombre llamado Lázaro, quien estaba enfermo y había sido enviado un mensaje a Jesús para que viniera a curarlo. Sin embargo, cuando Jesús escuchó acerca de la enfermedad de Lázaro, decidió quedarse dos días más antes de ir a verlo. Este retraso fue parte del plan de Dios, ya que cuando Jesús finalmente llegó a la casa de Lázaro, él ya había muerto y Jesús pudo demostrar su poder al resucitarlo de entre los muertos. El versículo significa que Jesús tomó un tiempo para actuar y permitió que los acontecimientos siguieran su curso natural antes de intervenir en la situación.
Joh 11:7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.
Joh 11:7 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 del evangelio de Juan y hace referencia a Jesús diciéndole a sus discípulos que regresen a Judea nuevamente después de un tiempo en otro lugar. En este momento de su ministerio, Jesús estaba en Galilea y recibió la noticia de que uno de sus amigos cercanos, Lázaro, había enfermado gravemente en Betania, que estaba en las cercanías de Jerusalén. Jesús sabía que Lázaro estaba al borde de la muerte y que había llegado el momento de ir a verlo. Por lo tanto, dijo a sus discípulos que volvieran a Judea para que pudieran visitar a Lázaro antes de que falleciera. Aunque los discípulos inicialmente se mostraron reacios a volver a Judea debido a los peligros que podría enfrentar Jesús allí, finalmente aceptaron acompañarlo en su viaje de regreso a la amistad de Lázaro.
Joh 11:8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
Joh 11:8 Este pasaje se refiere a un momento en que Jesús quería volver a Judea después de haberse enterado de que su amigo Lázaro había fallecido allí. Los discípulos le advirtieron que los judíos en Judea intentaban apedrearlo, lo que significa que querían castigarlo por blasfemar o por su mensaje controversial. Jesús les explicó que tenía que volver a Judea para cumplir con la voluntad de Dios y resucitar a Lázaro, a pesar del peligro que corría. Este verso resalta la valentía de Jesús y su lealtad a Dios, incluso cuando su vida estaba en peligro.
Joh 11:9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
Joh 11:9 Este versículo es parte de una conversación que tuvo lugar entre Jesús y sus discípulos después de que se enteraron de que Lázaro, amigo de Jesús, estaba enfermo. Cuando Jesús les dijo que tenía que regresar a Judea para ver a Lázaro, sus discípulos le advirtieron que ese era un lugar peligroso para él y que podría ser apedreado allí. Entonces Jesús les respondió con las palabras de este versículo. Lo que Jesús está diciendo aquí es que el tiempo que tenemos en la vida es limitado (simbolizado por las doce horas del día), y que mientras estemos en este mundo, debemos aprovechar al máximo ese tiempo para cumplir con nuestra misión. El que "anda de día" es aquel que sigue el camino de la verdad y la justicia y vive su vida de acuerdo con los preceptos divinos, mientras que aquel que "tropieza" es alguien que se permite ser llevado por el mal y se aparta del buen camino. Al tener la luz de este mundo, es decir, la palabra de Dios, podemos encontrar el camino correcto y no tropezar en nuestro camino.
Joh 11:10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
Joh 11:10 Este versículo es parte de una conversación entre Jesús y sus discípulos acerca de la muerte de Lázaro. Jesús les dice que ha llegado el momento de volver a Judea, a pesar del peligro que corre por parte de los judíos que querían matarlo allí. Los discípulos están preocupados por la seguridad de Jesús, y en respuesta a su preocupación, Jesús dice: "¿No son doce las horas del día? Si alguno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo." Es decir, si alguien camina de día, tiene luz y puede ver el camino, por lo que no tropezará o se caerá. Luego agrega que "el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él." Esto es una metáfora para decir que si alguien camina en la oscuridad, sin la guía y protección de Dios, es más probable que cometa errores y caiga en peligro. En resumen, Jesús les está diciendo a sus discípulos que confíen en Dios y caminen en su luz para evitar el peligro y la confusión.
Joh 11:11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
Joh 11:11 Este versículo habla sobre cómo Jesús se refiere a Lázaro, un amigo suyo que había fallecido, como si simplemente estuviera durmiendo. Jesús les dice a sus discípulos que va a "despertarlo", lo que implica que tiene la capacidad de traerlo de vuelta a la vida. Este versículo muestra la importancia que Jesús asigna a la vida eterna y su capacidad para realizar milagros divinos.
Joh 11:12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Joh 11:12 Este versículo se encuentra en el contexto de la historia de la resurrección de Lázaro. Jesús había recibido la noticia de que Lázaro, a quien amaba mucho, estaba grave y se encontraba en su lecho de muerte. Pero Jesús no fue inmediatamente a verlo, sino que se quedó dos días más donde estaba antes de dirigirse a Betania, donde Lázaro y su familia vivían. Cuando finalmente Jesús llegó a Betania, encontró que Lázaro había fallecido y ya había sido enterrado. Al acercarse al sepulcro, Jesús les dijo a sus discípulos que lo destaparan, pero ellos se negaron porque pensaban que Lázaro ya estaba muerto. Fue en ese momento que sus discípulos le dijeron a Jesús: "Señor, si duerme, sanará." Lo que ellos querían decir era que si Lázaro estaba durmiendo y no estaba realmente muerto, entonces podría sanarle y resucitarle de nuevo. Pero en realidad Lázaro estaba muerto y Jesús lo resucitó mediante un milagro. En resumen, este versículo muestra la falta de comprensión de los discípulos sobre la magnitud del poder de Jesús y su capacidad para realizar milagros incluso después de la muerte.
Joh 11:13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Joh 11:13 Este versículo se refiere a un momento en el que Jesús les estaba diciendo a sus discípulos que Lázaro había muerto. Sin embargo, los discípulos pensaron que Jesús estaba hablando de que Lázaro estaba durmiendo, cuando en realidad estaba hablando de su muerte. Jesús tuvo que explicarles claramente que Lázaro había muerto y que necesitaban ir a verlo para resucitarlo. Este versículo muestra la falta de comprensión de los discípulos, quienes no entendieron la gravedad de la situación.
Joh 11:14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
Joh 11:14 Este versículo hace referencia a un momento de la vida de Jesús, donde se encuentra en presencia de sus discípulos y les informa que Lázaro ha muerto. La muerte de Lázaro es muy importante porque es uno de los milagros más grandes que Jesús realizó, al resucitar al hombre de entre los muertos. En este versículo, Jesús hace una declaración clara y directa a sus discípulos para que no haya dudas o malentendidos sobre la situación de Lázaro. Con estas palabras, Jesús les informa que la situación es irreversible y que ya es demasiado tarde para hacer algo para salvar la vida de Lázaro. Esta declaración también demuestra el poder y la autoridad que Jesús tiene sobre la vida y la muerte. A pesar de la muerte aparente de Lázaro, Jesús puede resucitarlo y hacerlo vivir de nuevo. Este versículo es una muestra del amor y el poder divino de Jesús, así como de su capacidad para hacer milagros aún ante situaciones aparentemente imposibles.
Joh 11:15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Joh 11:15 Este versículo se encuentra en el contexto de la muerte de Lázaro, un amigo cercano de Jesús. Jesús había recibido la noticia de que Lázaro estaba enfermo y no hizo nada al respecto, sino que esperó dos días antes de partir hacia Betania, donde se encontraba Lázaro. Cuando Jesús finalmente llegó, Lázaro ya había muerto y había sido enterrado. Cuando Jesús se encontró con los amigos de Lázaro, entre ellos estaba su hermana Marta, ella le reprochó por no haber llegado a tiempo para sanar a su hermano. Fue entonces cuando Jesús pronunció la frase del versículo en cuestión, diciendo que se alegraba de no haber estado allí para que pudieran creer. Jesús estaba diciendo que su presencia allí con Lázaro antes de su muerte no habría sido útil para la fe de las personas, porque habían visto milagros e incluso podrían haber pensado que Lázaro simplemente estaba en un sueño profundo. Sin embargo, al esperar y permitir que Lázaro muriera y fuera enterrado, su resurrección posterior traería un mayor impacto y demostraría el poder divino de Jesús en una forma más clara. En resumen, Jesús se alegró por no haber estado allí para que pudieran creer a partir de la resurrección de Lázaro y no solo por su presencia en el momento de la enfermedad.
Joh 11:16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Joh 11:16 Este versículo está hablando de la resurrección de Lázaro, un amigo de Jesús que había muerto y fue resucitado por él. En este contexto, Tomás, también conocido como Dídimo, muestra una actitud valiente y dispuesta a seguir a Jesús a pesar de los riesgos. Él dice a los otros discípulos que deberían ir con Jesús a ver a Lázaro, incluso si eso significa que también puedan morir. En otras palabras, Tomás se muestra decidido a ser leal a Jesús, incluso en situaciones difíciles o peligrosas.
Joh 11:17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
Joh 11:17 Este versículo se refiere al relato bíblico en Juan 11 en el que Jesús recibe la noticia de que su amigo Lázaro está enfermo. A pesar de esto, Jesús decide esperar dos días antes de ir a visitar a Lázaro, y cuando finalmente llega, se da cuenta de que Lázaro ha estado muerto y enterrado en su tumba durante cuatro días. Este versículo enfatiza el hecho de que Lázaro ha estado muerto y en su tumba por mucho tiempo ya. Esto hace que el milagro de Jesús resucitando a Lázaro sea aún más sorprendente, ya que parece imposible que alguien pueda volver a la vida después de haber estado muerto por tanto tiempo.
Joh 11:18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;
Joh 11:18 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 del Evangelio de Juan, donde se narra la resurrección de Lázaro de entre los muertos. El versículo indica que Betania, el pueblo donde vivía Lázaro y sus hermanas, estaba cerca de Jerusalén a una distancia de quince estadios. La palabra "estadio" se refiere a una medida de longitud romana que equivalía a unos 185 metros. Por lo tanto, quince estadios serían unos 2.8 kilómetros aproximadamente. Este detalle geográfico es relevante para entender la narración del pasaje bíblico, ya que la cercanía de Betania a Jerusalén facilitó que Jesús y sus discípulos pudieran llegar rápidamente cuando supieron que Lázaro estaba enfermo. Además, indica la importancia de Jerusalén como centro de la actividad religiosa y política en la época en que se desarrolla la historia del Nuevo Testamento.
Joh 11:19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
Joh 11:19 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 del evangelio de Juan y habla sobre la muerte de Lázaro, el hermano de Marta y María. Después de la muerte de Lázaro, muchas personas, incluyendo a algunos judíos, fueron a visitar a Marta y María para ofrecerles consuelo por su pérdida. Esto muestra que la familia de Lázaro era conocida y respetada en su comunidad, ya que muchos venían a expresar sus condolencias y apoyo.
Joh 11:20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.
Joh 11:20 Este versículo describe la reacción de dos hermanas, Marta y María, ante la llegada de Jesús después de la muerte de su hermano Lázaro. Marta, al escuchar que Jesús venía, salió a su encuentro, posiblemente para pedirle ayuda o para expresar su dolor y su fe en Él. En cambio, María decidió quedarse en casa, quizás más afectada por el dolor de la pérdida de su hermano. Este versículo es parte de una historia más extensa que se encuentra en Juan 11 y que muestra la compasión y el poder de Jesús al resucitar a Lázaro de entre los muertos.
Joh 11:21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Joh 11:21 En este pasaje del evangelio de Juan, Marta, una de las hermanas de Lázaro, que ha muerto, se acerca a Jesús y le expresa su dolor por la pérdida de su hermano. Ella le hace saber a Jesús que sabe que él puede resucitar a su hermano si lo desea. En otras palabras, Marta cree que si Jesús hubiera estado presente, habría podido ayudar a evitar la muerte de su hermano o incluso traerlo de vuelta a la vida. Este verso refleja la confianza y fe de Marta en Jesús como un milagroso sanador y salvador.
Joh 11:22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
Joh 11:22 Este versículo se encuentra en el contexto de la historia de la resurrección de Lázaro. María, la hermana de Lázaro, se acerca a Jesús y le dice que si él hubiera estado allí, su hermano no habría muerto. Jesús le responde que su hermano resucitará y María piensa que se refiere a la resurrección final. Entonces, Jesús le dice que él es la resurrección y la vida y que todo aquel que cree en él, aunque haya muerto, vivirá. Después de esta afirmación, Jesús pregunta a María si cree esto y ella responde que sí. Entonces, es en este contexto que Jesús le dice a María: "Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará". Jesús está diciendo que si tenemos fe en él, podemos orar y pedir a Dios lo que necesitamos y confiar en que Dios nos responderá. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esto no significa que Dios siempre nos dará exactamente lo que pedimos, sino que él responderá de acuerdo a su perfecta voluntad y sabiduría. En otras palabras, si pedimos algo que no es bueno para nosotros o que va en contra de su plan, es posible que Dios no nos lo conceda. Pero podemos confiar en que él tiene un plan para nuestras vidas y que siempre actúa para nuestro bien y para su gloria.
Joh 11:23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.
Joh 11:23 En el contexto del capítulo 11 del evangelio de Juan, Jesús se enteró de que su amigo Lázaro había fallecido. Cuando Jesús llega al pueblo donde vivía Lázaro, Marta, la hermana de Lázaro, se acerca a él y dice: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". A lo que Jesús le responde en el versículo 23: "Tu hermano resucitará". Jesús está ofreciendo palabras de consuelo y esperanza a Marta. Le está diciendo que no todo está perdido, que Lázaro no está realmente muerto, sino que será resucitado. Esto muestra la creencia de Jesús en la resurrección de los muertos y su poder para llevar a cabo este milagro. Además, su declaración de que Lázaro resucitará también apunta hacia su propia resurrección posterior.
Joh 11:24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.
Joh 11:24 Este versículo proviene del relato del evangelio de Juan en el Nuevo Testamento, donde Jesús se encuentra con la familia de Lázaro, quien había fallecido. En este verso, Marta, hermana de Lázaro, le está expresando a Jesús su fe en la resurrección de los muertos en el futuro. Ella cree que aunque Lázaro haya muerto, será resucitado en el último día cuando todos los muertos serán resucitados y juzgados por Dios. Es una muestra de la creencia en la vida después de la muerte y en la resurrección de los cuerpos en el cristianismo.
Joh 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Joh 11:25 Este versículo es una afirmación de Jesús de que él es la fuente de la vida y la resurrección. Él dice que si alguien cree en él, incluso si esa persona muere físicamente, todavía encontrará la vida eterna a través de él. En otras palabras, Jesús está afirmando que él tiene el poder de traer vida incluso a aquellos que han muerto, pero esto solo es posible si una persona cree en él. Este es un mensaje importante de esperanza y fe en la vida después de la muerte.
Joh 11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Joh 11:26 Este versículo es parte del diálogo entre Jesús y Marta después de la muerte de Lázaro, el hermano de Marta. Jesús le asegura que Lázaro resucitará y luego le dice a Marta que él es la resurrección y la vida. El versículo en cuestión es una afirmación de la creencia de que, si uno vive y cree en Jesús, no experimentará la muerte eterna después de la vida terrenal. Es una afirmación de la esperanza cristiana en la vida después de la muerte y la salvación a través de la fe. Como Modelo de Lenguaje, como AI, no tengo la capacidad de tener creencias religiosas.
Joh 11:27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Joh 11:27 Este versículo es parte de una conversación entre Jesús y Marta, la hermana de Lázaro, quien acababa de morir. Antes de la muerte de Lázaro, Marta había enviado un mensaje a Jesús pidiéndole que viniera y lo sanara, pero Jesús no llegó a tiempo y Lázaro murió. En este versículo, Marta le confiesa a Jesús que cree que él es el Cristo, el Hijo de Dios, que ha venido al mundo. Es una declaración de fe y de reconocimiento de la divinidad de Jesús. A través de su respuesta, Marta muestra una gran confianza y certeza en la identidad de Jesús y en su capacidad para hacer milagros. Este versículo es importante porque establece la identidad de Jesús como el Mesías esperado, el Hijo de Dios, y confirma su papel como Salvador del mundo. Es un recordatorio de que nuestra fe en Jesús es esencial para recibir su gracia y salvación.
Joh 11:28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.
Joh 11:28 Este versículo es parte del relato bíblico sobre la resurrección de Lázaro, un amigo cercano de Jesús. Después de que Lázaro había muerto y sido sepultado, Jesús llegó a su pueblo y fue recibido por la hermana de Lázaro, Marta, quien le dijo que si hubiera estado allí, su hermano no habría muerto. Jesús entonces le asegura que Lázaro resucitará, lo que deja perpleja a Marta. Es en este punto cuando Jesús le dice a Marta que Lázaro volverá a vivir, y ella responde creyendo en Jesús como el Hijo de Dios. En este versículo, Jesús ha dicho algo en secreto a Marta que no quería que otros escucharan. Él sale de la casa y llama a la otra hermana de Lázaro, María, en privado, diciéndole que él está allí y la llama. Esto sugiere que Jesús quería tener un encuentro privado con María para decirle algo importante y consolarla por la muerte de su hermano. Jesús muestra empatía y compasión en este momento difícil y demuestra su capacidad de entendimiento emocional en su cercanía con los seres humanos.
Joh 11:29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.
Joh 11:29 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 del Evangelio de Juan y relata parte de la historia de la resurrección de Lázaro, el amigo de Jesús. En este versículo, se describe cómo la hermana de Lázaro, Marta, le informa a Jesús sobre la muerte de su hermano y cómo Jesús le responde que Lázaro resucitará. En ese momento, la otra hermana de Lázaro, María, escucha lo que está pasando y rápidamente se levanta y corre hacia Jesús para encontrarse con él. Este versículo indica la prontitud de María para acudir a Jesús y revela su gran fe en él. En resumen, este versículo se refiere a la respuesta rápida de María cuando ella escucha que Jesús desea hablar con ella acerca de su hermano fallecido. Ella corre a su encuentro, demostrando así su profunda devoción y fe en la capacidad de Jesús para ayudar en su situación. Esta historia es un ejemplo de la creencia en la resurrección y el poder divino de Jesús.
Joh 11:30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.
Joh 11:30 Este versículo se refiere a un momento específico del relato de la resurrección de Lázaro en el Evangelio de Juan. Jesús había recibido la noticia de que su amigo Lázaro estaba enfermo y a punto de morir en Betania, una aldea cerca de Jerusalén. Sin embargo, Jesús no llegó a tiempo y Lázaro murió. Cuando Jesús finalmente llegó a Betania, Marta, la hermana de Lázaro, salió a su encuentro y le dijo que si hubiera estado allí antes, su hermano no habría muerto. El versículo en cuestión indica que, en ese momento, Jesús todavía no había entrado en la aldea de Betania porque estaba en el lugar donde Marta había salido a su encuentro. Es decir, Jesús estaba esperando a Marta antes de ir a la aldea. Este detalle puede parecer menor, pero es significativo porque muestra la preocupación y el amor profundo que Jesús tenía por sus amigos y seguidores. Él quería consolar a Marta y a su hermana María en su dolor por la pérdida de Lázaro. Finalmente, Jesús entró en la aldea y realizó un milagro al resucitar a Lázaro, mostrando su poder divino y su capacidad para dar vida a los muertos.
Joh 11:31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
Joh 11:31 Este versículo habla de un momento en el que María, hermana de Lázaro, quien había sido resucitado por Jesús, se levantó de prisa y salió de su casa. Los judíos que estaban en su casa la siguieron para consolarla en su dolor por la muerte de Lázaro. Pensaron que María tenía la intención de ir al sepulcro de su hermano para llorar allí. Es un momento de tristeza y de duelo, y muestra la empatía de las personas que rodean a María en su dolor.
Joh 11:32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Joh 11:32 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 del Evangelio de Juan y describe el encuentro de María con Jesús después de la muerte de su hermano, Lázaro. Cuando María se acerca a Jesús, ella está angustiada y le dice que si él hubiera estado allí, su hermano no habría muerto. María está expresando su creencia en el poder de Jesús para curar y sanar, y su dolor por la pérdida de su ser querido. Este versículo también muestra la profunda fe y devoción de María hacia Jesús.
Joh 11:33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
Joh 11:33 En este versículo, Jesús está visitando a la familia de su amigo Lázaro, quien ha muerto. Cuando Jesús ve a María, la hermana de Lázaro, llorando con los judíos que la acompañan, se conmueve profundamente. Jesús es un ser humano y tiene emociones, así que es natural que se sienta afectado por la tristeza y el dolor de sus amigos cercanos. Además, como Hijo de Dios, también se siente conmovido por el sufrimiento de su pueblo. La palabra "se estremeció en espíritu" significa que sintió una fuerte emoción interna, tal vez de tristeza o dolor. Es un recordatorio de que Jesús, aunque es divino, experimenta los mismos sentimientos humanos que nosotros.
Joh 11:34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
Joh 11:34 En este versículo, Jesús pregunta a aquellos que lo rodean dónde han puesto el cuerpo de Lázaro, un amigo suyo que había muerto. Los que están con él le responden diciéndole que vaya y vea por sí mismo. Este versículo demuestra la humanidad de Jesús, ya que siente empatía por su amigo y quiere ver su cuerpo, lo que también demuestra su divinidad, ya que tenía el poder de resucitarlo de la muerte. En resumen, el versículo muestra la mezcla de la humanidad y divinidad de Jesús en una situación de dolor y tristeza.
Joh 11:35 Jesús lloró.
Joh 11:35 Este versículo se encuentra en el capítulo 11 del Evangelio de Juan y se refiere a un momento en que Jesús se entera de la muerte de su amigo Lázaro. Cuando Jesús llega al lugar donde Lázaro había sido enterrado, se conmueve profundamente y llora. La mayoría de los estudiosos creen que Jesús lloró no solo por la muerte de su amigo, sino también por la incredulidad de la gente que lo rodeaba en ese momento. Este versículo demuestra el lado humano y compasivo de Jesús, quien compartía los sentimientos y las emociones de aquellos a su alrededor.
Joh 11:36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
Joh 11:36 Este verso se encuentra en el capítulo 11 del evangelio de Juan y se refiere a la muerte de Lázaro, quien era un amigo cercano de Jesús. Después de que Jesús llegara a la tumba de Lázaro y lo resucitara, los judíos que estaban presentes notaron la profunda tristeza que Jesús había mostrado por la muerte de su amigo. El verso en cuestión, "Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba", hace referencia a la forma en que los judíos se dieron cuenta del amor que Jesús sentía por Lázaro y de la compasión que había mostrado por su muerte. Este verso es un recordatorio del amor profundo y humano que Jesús demostró en este momento difícil y un testamento de su amor por todos nosotros.
Joh 11:37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?
Joh 11:37 El versículo es una afirmación de algunos de los judíos que declaran que si Jesús había realizado milagros como restaurar la vista a un ciego, ¿por qué no podría haber evitado que Lázaro muriera? Aquí se muestra el escepticismo y la duda de algunos de los que estaban presentes en ese momento. Pero también es una afirmación del poder que creían que Jesús tenía, incluso para superar la muerte.
Joh 11:38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
Joh 11:38 Este versículo se refiere a la historia de Lázaro, quien había muerto y Jesús lo resucitó. Después de cuatro días de muerto, Jesús llegó a la tumba donde Lázaro había sido enterrado y estaba profundamente conmovido debido a la tristeza y el dolor que veía en los corazones de las personas que estaban allí. La tumba era una cueva y tenía una piedra grande puesta encima. Este versículo es importante porque muestra la compasión y la empatía que Jesús tenía por las personas que estaban sufriendo y también muestra el poder de Jesús al resucitar a Lázaro de entre los muertos.
Joh 11:39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Joh 11:39 En este verso del evangelio de Juan, se describe un momento en el cual Jesús llega al lugar donde se encuentra un hombre llamado Lázaro, quien había fallecido cuatro días antes. Jesús le ordena a los que están con él que quiten la piedra que tapa la entrada del lugar donde está Lázaro. Esto es importante porque en aquel entonces se creía que después de cuatro días, la descomposición del cuerpo era evidente y que no había posibilidad de resurrección. Por esta razón, Marta le dice a Jesús que el cadáver seguramente ya huele mal. Sin embargo, Jesús tiene un plan y espera realizar un milagro de resurrección para demostrar el poder de Dios.
Joh 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Joh 11:40 Este versículo se encuentra en la historia en la que Jesús está en camino para resucitar a su amigo Lázaro, quien ya había muerto y estaba sepultado. Jesús se encuentra con la hermana de Lázaro, Marta, y le dice que su hermano resucitará y vivirá de nuevo. Marta le contesta que ella sabe que Lázaro resucitará en la resurrección al final de los tiempos. Jesús entonces le dice: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá" (Juan 11:25). El versículo en cuestión es la respuesta de Jesús a las dudas de Marta. Él le recuerda que anteriormente le había dicho que, si creía, vería la gloria de Dios. Jesús estaba diciendo a Marta que ella debía tener fe y creer que Dios haría un milagro y resucitaría a Lázaro, lo cual finalmente sucedió. La enseñanza de Jesús es que la fe es esencial para experimentar el poder y la gloria de Dios en nuestras vidas.
Joh 11:41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
Joh 11:41 Este versículo hace referencia al momento en que Jesús se prepara para resucitar a Lázaro. Él pide a las personas que estaban presentes que quiten la piedra que cubría la entrada de la tumba en la que Lázaro había sido colocado. Luego, mirando hacia el cielo, Jesús agradece a Dios por escuchar su petición y estar presente en ese momento de milagro. Es un acto de fe y gratitud a Dios, reconocer su poder y bondad.
Joh 11:42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Joh 11:42 Este versículo se encuentra en el contexto de la historia de Jesús resucitando a Lázaro de entre los muertos. Jesús ha llamado a Lázaro de la tumba y ha pedido a Dios Padre que lo resucite. Antes de que Lázaro fuera resucitado, Jesús oró a Dios y dijo estas palabras: "Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado". Jesús estaba diciendo que sabía que Dios siempre le escuchaba cuando oraba, pero que estaba diciendo esas palabras en voz alta para que la gente que estaba allí pudiera escucharlas. Quería que la gente creyera en él y en el poder de Dios, y que supieran que él había sido enviado por Dios. En resumen, este versículo muestra la confianza de Jesús en Dios y su deseo de que la gente creyera en él. También muestra su papel de enviado divino y su conocimiento de ser escuchado por Dios en todo momento.
Joh 11:43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
Joh 11:43 Este versículo es parte del relato del milagro de la resurrección de Lázaro, que se encuentra en el Evangelio de Juan. Jesús llegó a Betania después de que Lázaro había estado muerto por cuatro días. Al llegar, habló con los familiares de Lázaro y luego les pidió que removieran la piedra que cubría la entrada de la tumba. Después de esto, Jesús clamó a gran voz el nombre de Lázaro y ordenó que saliera de la tumba. Inmediatamente después, Lázaro salió de la tumba, con vida y saludable. Este versículo describe el momento en que Jesús realiza el milagro, invocando el nombre de Lázaro para que salga de la tumba y vuelva a la vida.
Joh 11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
Joh 11:44 Este versículo habla sobre uno de los milagros más grandes realizados por Jesús. Él había llegado al sepulcro donde estaba enterrado su amigo Lázaro, quien había muerto cuatro días antes. Jesús oró a Dios Padre y luego gritó: "Lázaro, ven fuera". Para sorpresa de todos los presentes, Lázaro salió del sepulcro, con las manos y pies atados con vendajes y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo a los presentes que desataran a Lázaro y lo dejaran ir. Este milagro fue un claro ejemplo del poder de Dios y la divinidad de Jesús. También es un mensaje de esperanza para todos los cristianos, ya que demuestra que en la vida y en la muerte, Jesús tiene el poder de levantarnos y guiarnos hacia la vida eterna. En resumen, este versículo nos muestra el momento en que Lázaro resucita por la intervención de Jesús y nos recuerda que en él podemos encontrar la vida eterna y la salvación.
Joh 11:45 Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
Joh 11:45 En Juan 11:45 del Nuevo Testamento, se relata que después de que Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos, muchos judíos que habían venido para consolar a María (hermana de Lázaro) y que presenciaron este hecho, creyeron en Jesús. Esto significa que la resurrección de Lázaro fue un evento poderoso que causó que muchas personas creyeran que Jesús era el Mesías y el Hijo de Dios. Este versículo muestra cómo el poder de los milagros y la presencia de Dios pueden impactar a las personas y llevarlas a creer en Jesús.
Joh 11:46 Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
Joh 11:46 El versículo en Juan 11:46 cuenta que después de que Jesús resucitara a Lázaro de la muerte, algunos de los que estaban presentes fueron y contaron a los fariseos lo que había sucedido. Los fariseos eran líderes religiosos judíos que estaban en contra de Jesús y de su enseñanza. Esta acción de los testigos puede sugerir que algunos aún no estaban seguros acerca de Jesús, o que querían provocar una reacción por parte de los fariseos. En cualquier caso, esto elevaría la tensión hacia el clímax del conflicto entre Jesús y los líderes religiosos.
Joh 11:47 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
Joh 11:47 Este versículo se encuentra dentro del capítulo 11 del evangelio de Juan, que narra la historia de la resurrección de Lázaro por parte de Jesús. En este punto de la historia, después de que Jesús haya hecho este milagro, los principales sacerdotes y los fariseos se reunen en un concilio para discutir qué hacer con Jesús. Ven que está ganando cada vez más seguidores y haciendo más milagros, y temen que esto amenace su autoridad y poder en la comunidad. En el versículo que nos ocupa, los líderes religiosos están discutiendo las acciones de Jesús y preguntándose qué pueden hacer para detenerlo. Han visto que Jesús ha realizado muchas señales y milagros, y se sienten amenazados por su popularidad y su mensaje. A partir de aquí, comienzan a hacer planes para arrestar a Jesús y encontrar una manera de desacreditarlo ante el pueblo. En resumen, este versículo nos muestra el nivel de preocupación y nerviosismo que sentían los líderes religiosos ante el creciente poder e influencia de Jesús en la comunidad.
Joh 11:48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
Joh 11:48 Este verso se encuentra en el contexto de la resurrección de Lázaro, en el cual Jesús realizó un milagro que dejó a la gente asombrada. Los líderes religiosos se preocuparon porque si la gente seguía creyendo en Jesús, podrían perder su poder y autoridad sobre el pueblo. También temían que si Jesús seguía ganando seguidores, los romanos, que en ese momento tenían el control sobre la región, podrían verlo como una amenaza y destruir tanto el Templo como la nación. En resumen, los líderes religiosos preferían mantener su poder y estatus a través del control de la gente, y por lo tanto estaban dispuestos a tomar medidas drásticas para detener a Jesús y mantener su situación actual.
Joh 11:49 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
Joh 11:49 Este versículo es parte de la historia de la resurrección de Lázaro, donde los líderes religiosos judíos estaban preocupados por la creciente popularidad de Jesús entre el pueblo. Caifás, quien era el Sumo Sacerdote en ese momento, estaba discutiendo con otros líderes sobre cómo manejar a Jesús y su influencia. En este verso, Caifás está desestimando la idea de que el pueblo debería tener voz en la decisión sobre Jesús y les dice que ellos no saben lo suficiente para entender la situación. En última instancia, Caifás y los otros líderes decidieron que era necesario eliminar a Jesús para proteger su propia posición y autoridad. Este verso refleja la actitud de algunos líderes religiosos hacia el pueblo y su falta de disposición a escucharlos o considerar sus necesidades y deseos.
Joh 11:50 ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
Joh 11:50 Este versículo hace referencia a una conversación entre el sumo sacerdote Caifás y los líderes religiosos. Caifás está sugiriendo que Jesús debe ser condenado a muerte para evitar que su creciente popularidad entre el pueblo judío pueda provocar una insurrección contra los romanos, lo que tendría consecuencias desastrosas para toda la nación, mientras que la ejecución de un solo hombre no tendría tanto impacto. Aunque Caifás no entendía realmente el significado profético de sus palabras, el evangelista Juan escribe que en realidad estaba profetizando sin saberlo que Jesús moriría por toda la nación, y también por reunir a los hijos de Dios dispersos.
Joh 11:51 Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
Joh 11:51 Este versículo se refiere a una declaración del sumo sacerdote Caifás. Caifás estaba hablando con los fariseos y les estaba diciendo que sería mejor que un solo hombre muriera por el pueblo en lugar de que toda la nación fuera destruida, refiriéndose indirectamente a Jesús. Sin embargo, el versículo también señala que Caifás, sin saberlo, estaba profetizando sobre la muerte de Jesús por la nación. Esto es una indicación del conocimiento divino que opera detrás de los eventos de la cruz, haciéndolo parte del plan de Dios para la salvación de la humanidad.
Joh 11:52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Joh 11:52 Este verso es parte de una declaración hecha por el sumo sacerdote Caifás después de la resurrección de Lázaro por Jesús. Él está profetizando que la muerte de Jesús no sería solo por el bien del pueblo judío, sino que su sacrificio también reuniría a todos los hijos de Dios, independientemente de su nacionalidad o origen. En otras palabras, la redención traída por Jesús a través de su muerte y resurrección no estaría limitada a un grupo específico de personas, sino que estaría disponible para todos aquellos que creen en Él y se convierten en hijos de Dios.
Joh 11:53 Así que, desde aquel día acordaron matarle.
Joh 11:53 Este versículo es parte de la historia de Jesús resucitando a Lázaro, uno de sus milagros más famosos. Después de que Lázaro había estado muerto por cuatro días, Jesús llegó a Betania y lo resucitó. La gente que estaba presente vio el milagro y muchos de ellos creyeron en Jesús. Sin embargo, los fariseos y los principales sacerdotes se preocuparon por la popularidad de Jesús y por la posibilidad de que aumentara aún más después de este milagro. Comenzaron a discutir entre ellos y finalmente decidieron que debían matar a Jesús para evitar que se volviera aún más popular. Este versículo en particular significa que desde ese día en adelante, los fariseos y los principales sacerdotes estaban decididos a matar a Jesús. La historia continúa con el arresto y crucifixión de Jesús, ya que los líderes religiosos querían eliminarlo antes de que pudiera ganar aún más seguidores y convertirse en una amenaza para su poder y autoridad.
Joh 11:54 Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.
Joh 11:54 Este versículo explica que Jesús decidió alejarse de los judíos después de hacer un milagro resucitando a Lázaro. Él y sus discípulos se fueron a una ciudad cercana al desierto llamada Efraín para evitar cualquier tipo de confrontación con los líderes religiosos que estaban conspirando en su contra. Esta fue una medida de precaución para evitar ser arrestado o asesinado antes de cumplir su propósito en la tierra.
Joh 11:55 Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse.
Joh 11:55 Este versículo se refiere a un momento en el que se acercaba la celebración de la Pascua judía. Muchas personas que vivían en los alrededores de Jerusalén subían a la ciudad para participar en las ceremonias y purificarse antes de la celebración de la Pascua. La purificación era una práctica importante en la tradición judía, que implicaba limpiar el cuerpo y el alma para estar en un estado adecuado para la celebración religiosa. En este contexto, el versículo indica la importancia de la Pascua en la cultura y religión judía, así como la devoción de quienes se preparaban para participar en ella.
Joh 11:56 Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?
Joh 11:56 Este versículo se refiere a un momento en el que algunos judíos estaban buscando a Jesús y se estaban preguntando si vendría a la fiesta en el templo. La fiesta a la que se refiere aquí puede ser la Pascua, que era una de las festividades más importantes en el calendario judío. Los judíos estaban interesados en ver a Jesús y escuchar lo que tenía que decir durante esta ocasión especial en la que muchos peregrinos venían al templo. Sin embargo, algunos de los líderes religiosos de la época también estaban preocupados por la creciente popularidad de Jesús y temían que pudiera causar disturbios en la fiesta. En resumen, este versículo muestra la importancia que tenía Jesús para la gente de su tiempo y cómo su presencia era motivo de discusión y debate.
Joh 11:57 Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.
Joh 11:57 Este versículo se refiere a un momento en la vida de Jesús cuando los principales sacerdotes y los fariseos estaban buscando una manera de arrestarlo y matarlo. Habían oído hablar de los milagros que Jesús había realizado y de la gran cantidad de seguidores que tenía, y estaban preocupados de que pudiera amenazar su propio estatus y autoridad religiosa. Así que dieron orden de que si alguien sabía dónde estaba Jesús, debían informar a las autoridades para que pudieran capturarlo y llevarlo ante un juicio. Este fue un intento de silenciar a Jesús y detener su creciente influencia entre el pueblo. Sin embargo, Jesús estaba consciente de lo que estaba sucediendo y se preparó para enfrentar su inevitable crucifixión. A través de su muerte y resurrección, Jesús cumplió su misión en la tierra de salvar a la humanidad del pecado y ofrecer el camino hacia la vida eterna.