El Evangelio de la Unidad: Explorando el Nuevo Testamento de Juan del Libro 17


El capítulo 17 del Evangelio de Juan se refiere al discurso de Jesús justo antes de su arresto y crucifixión. En este capítulo, Jesús dirige una larga oración a Dios, expresando sus preocupaciones y peticiones para sus discípulos y para todos los que creen en él. En primer lugar, Jesús pide a Dios que le glorifique, reconociendo su papel y su divinidad. Luego, ora por sus discípulos, pidiendo que los proteja y los mantenga unidos en su amor. Jesús se preocupa especialmente por Judas, que lo ha traicionado, y por Pedro, quien lo negará tres veces. A pesar de esto, Jesús les da su amor y su perdón incondicional. También pide a Dios que todos los creyentes sean uno en él, como él y Dios son uno, y que encuentren la vida eterna a través de su conocimiento. Jesús se dirige a Dios como el Padre amoroso, pidiéndole que bendiga a sus discípulos y a todos aquellos que creen en él. En resumen, el capítulo 17 del Evangelio de Juan es una oración conmovedora y poderosa de Jesús a su Padre, en la que muestra su amor y preocupación por sus discípulos y por todos los que creen en él. Jesús pide a Dios su protección y bendición, y su deseo de que todos los creyentes sean uno en él y encuentren la vida eterna.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Joh 17:1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
Joh 17:2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.
Joh 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Joh 17:4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Joh 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
Joh 17:6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.
Joh 17:7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti;
Joh 17:8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
Joh 17:9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,
Joh 17:10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.
Joh 17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Joh 17:12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
Joh 17:13 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.
Joh 17:14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Joh 17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Joh 17:16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Joh 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Joh 17:18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
Joh 17:19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
Joh 17:20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
Joh 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Joh 17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Joh 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Joh 17:24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
Joh 17:25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
Joh 17:26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

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