Explorando los misterios del libro 18: Descubre el Nuevo Testamento de Juann
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El libro 18 del Nuevo Testamento del Apóstol Juan narra la Pasión y Muerte de Jesucristo. El texto comienza con la traición de Judas Iscariote, quien entrega a Jesús a las autoridades religiosas y políticas de la época. Jesús es llevado a juicio ante el gobernador romano Poncio Pilatos, quien determina que no encuentra culpa en él, pero accede a la petición del pueblo de crucificarlo.
La crucifixión de Jesús es descrita detalladamente en el libro, incluyendo los cruelles padecimientos que sufrió. Durante su agonía, Jesús se dirige a su madre y al discípulo favorito, Juan, para encomendarles el cuidado mutuo. También perdona a los soldados que lo crucificaron y promete el Paraíso al ladrón arrepentido que le acompaña en la cruz.
Finalmente, Jesús muere y es sepultado por sus discípulos. Tres días después, María Magdalena descubre que su sepulcro está vacío y el cuerpo de Jesús ha desaparecido. El libro concluye con la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos, quienes le reconocen como el Mesías.
El libro 18 del Nuevo Testamento es un relato fundamental para los cristianos, ya que narra los acontecimientos centrales en los que se basa su fe. La pasión y muerte de Jesús son considerados la base del sacrificio redentor que abre la posibilidad de la salvación y la vida eterna para todos los seres humanos.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Joh 18:1 Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos.
Joh 18:1 Este versículo describe el momento en que Jesús, después de hablar con sus discípulos, sale con ellos al otro lado del río Cedrón y entra en un huerto con ellos. Este pasaje se refiere al comienzo de la traición y arresto de Jesús, ya que el huerto al que entraron era el Jardín de Getsemaní, donde Judas Iscariote guió a los soldados romanos para arrestar a Jesús. Este evento marca el comienzo del Calvario de Jesús, su sufrimiento y muerte en la cruz.
Joh 18:2 Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos.
Joh 18:2 Este versículo describe cómo Judas, quien luego traicionaría a Jesús, conocía el lugar donde se encontraban Jesús y sus discípulos porque habían estado allí muchas veces antes. El lugar se refiere a un jardín llamado Getsemaní, en el Monte de los Olivos, donde Jesús solía ir a orar y enseñar a sus discípulos. Esto sugiere que Judas sabía exactamente dónde encontrar a Jesús y cómo llevar a cabo su plan de traición.
Joh 18:3 Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas.
Joh 18:3 Este versículo se refiere a la traición de Judas Iscariote contra Jesús. Judas llegó al huerto de Getsemaní con un grupo de soldados romanos y guardias judíos para arrestar a Jesús. Llevaban linternas y antorchas porque era de noche y necesitaban luz para encontrar a Jesús en la oscuridad. También llevaron armas para protegerse en caso de que Jesús resistiera el arresto. Este pasaje muestra cómo Judas había planeado cuidadosamente la traición de Jesús y estaba dispuesto a usar la fuerza para asegurarse de que Jesús fuera capturado.
Joh 18:4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis?
Joh 18:4 En este versículo, Jesús demuestra que es consciente de lo que está por suceder. Él sabe que lo están buscando para arrestarlo y sabe quiénes son sus perseguidores. Al preguntarles directamente a quién buscan, les hace saber que él está consciente de sus intenciones. Además, esta pregunta puede interpretarse como una oportunidad para que sus captores reflexionen sobre por qué están allí y qué es lo que realmente buscan en la vida. En resumen, este verso muestra la conciencia y la sabiduría de Jesús incluso en momentos de gran peligro.
Joh 18:5 Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.
Joh 18:5 Este versículo se refiere a un evento en el que Jesús fue arrestado por soldados romanos y guardias del sumo sacerdote. Cuando le preguntaron a quién buscaban, ellos respondieron "A Jesús nazareno", y Jesús confirmó que era él mismo. En este momento también se menciona que Judas, quien había acordado traicionar a Jesús, estaba presente en el grupo que lo arrestó. Este versículo es parte de la narrativa de la Pasión de Jesucristo que se encuentra en el Evangelio según Juan.
Joh 18:6 Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.
Joh 18:6 Este versículo habla sobre un momento en la vida de Jesús, cuando fue arrestado en el huerto de Getsemaní. Jesús se presentó ante sus arrestadores y les dijo "Yo soy", una afirmación de que él era Dios y el Mesías esperado. Esta revelación fue demasiado poderosa para ellos, y retrocedieron y cayeron al suelo por la fuerza de su presencia divina. Este momento demuestra la autoridad y el poder de Jesús y cómo muchos fueron testigos de ello.
Joh 18:7 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno.
Joh 18:7 En este versículo, Jesús está siendo arrestado por los soldados romanos y les pregunta a quién están buscando. Los soldados le responden que están buscando a Jesús, quien es conocido como el nazareno. Esto demuestra que Jesús era una figura pública y que su nombre y origen eran bien conocidos en esa época. También muestra que los soldados estaban siguiendo órdenes para arrestarlo.
Joh 18:8 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos;
Joh 18:8 En este versículo, Jesús se encuentra ante la guardia del sumo sacerdote y los soldados romanos que vinieron a detenerlo. Cuando le preguntan quién es, Jesús responde "Yo soy", una afirmación clara de su divinidad. Luego, Jesús les dice que dejen ir a los discípulos que están con él y se entregue a sí mismo. Jesús está demostrando su supremacía incluso en el momento de su arresto, y también muestra su amor y preocupación por sus seguidores al pedir que se les permita ir en paz. Este versículo muestra la confianza y la autoridad de Jesús, incluso en su momento más vulnerable.
Joh 18:9 para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.
Joh 18:9 En este versículo, Jesús utiliza una metáfora para referirse a sus seguidores como un "rebaño" y a sí mismo como el "pastor". Él está hablando con los soldados romanos que lo han arrestado en el jardín de Getsemaní. Cuando los soldados intentan arrestar a los seguidores de Jesús también, Pedro se defiende y corta la oreja de uno de los soldados. Jesús interviene y detiene la violencia, y les dice a los soldados que no han venido a capturar a un criminal, sino que él se está entregando a ellos voluntariamente. Al decir "De los que me diste, no perdí ninguno", Jesús está diciendo que sus seguidores son un regalo entregado por Dios y que él los protegerá y cuidará hasta el final. Jesús sabe que va a ser crucificado y que algunos de sus seguidores lo negarán y lo abandonarán en su hora de necesidad. Pero a pesar de esto, él promete no dejar que ninguno de ellos sea perdido o olvidado. Este versículo demuestra la dedicación y el amor de Jesús por sus seguidores y su fuerte confianza en el plan de Dios para su vida y su ministerio.
Joh 18:10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.
Joh 18:10 Este verso describe un evento en el jardín de Getsemaní, donde Jesús fue arrestado por las autoridades religiosas y políticas de ese tiempo. Pedro, uno de los discípulos de Jesús, sacó su espada y atacó al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. Este acto de violencia muestra la reacción impulsiva de Pedro ante la situación. Sin embargo, Jesús reprendió a Pedro y le dijo que aquellos que viven por la espada, por la espada morirán. En otras palabras, Jesús estaba enseñando que la violencia no es la respuesta y que debemos buscar maneras pacíficas para resolver los conflictos.
Joh 18:11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?
Joh 18:11 Este versículo se encuentra en el contexto de la detención de Jesús en el jardín de Getsemaní. Pedro había sacado su espada para defender a Jesús de aquellos que venían a arrestarlo, pero Jesús le dijo que lo guardara y que pusiera su espada en la vaina. Luego, Jesús hizo un comentario acerca de una copa que el Padre le había dado para beber. La "copa" a la que Jesús se refería era un símbolo de su sufrimiento y muerte en la cruz, que el Padre había dado a Jesús como parte de su plan de salvación para la humanidad. Jesús sabía que iba a tener que pasar por ese sufrimiento, por lo que declaró que debía obedecer la voluntad de su Padre al beber esa copa. En esencia, Jesús estaba diciendo que estaba dispuesto a soportar el sufrimiento de su crucifixión porque sabía que era la voluntad de Dios y que estaba cumpliendo su propósito en la tierra. Este versículo es un recordatorio poderoso de la sumisión de Jesús a la voluntad de Dios y de su disposición a soportar cualquier sufrimiento con tal de cumplir esa voluntad.
Joh 18:12 Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron,
Joh 18:12 Este versículo describe el momento en que Jesús fue arrestado por una compañía de soldados, un tribuno (un oficial militar romano) y los alguaciles (oficiales judíos) en el jardín de Getsemaní. Fue atado y llevado a juicio ante el Sanedrín, el consejo religioso y político judío de Jerusalén. Este evento es uno de los momentos más importantes en la historia cristiana, ya que el arresto y posterior crucifixión de Jesús llevó a su muerte y resurrección, que son la base de la fe cristiana.
Joh 18:13 y le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año.
Joh 18:13 Este versículo se refiere a un momento en la historia de la crucifixión de Jesús. Después de que Jesús fue arrestado en el jardín de Getsemaní, fue llevado primero ante Anás, quien era suegro de Caifás, el sumo sacerdote en ese momento. Esto se menciona en el contexto de la investigación y juicio ilegal que se llevó a cabo contra Jesús antes de su crucifixión. El propósito de llevarlo ante Anás y luego ante Caifás fue para reunir pruebas contra Jesús y acusarlo de blasfemia. En resumen, este versículo simplemente describe un detalle del proceso de juicio de Jesús y cómo se le llevaron ante las autoridades religiosas de su tiempo.
Joh 18:14 Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo.
Joh 18:14 En este versículo del Evangelio de Juan, se hace referencia a Caifás, quien era el sumo sacerdote de los judíos en aquella época. Caifás había dado un consejo a los judíos de que era mejor que una sola persona muriera en lugar de toda la nación. Este consejo lo dio en relación al caso de Jesús, quien era considerado una amenaza por los líderes religiosos y políticos de ese momento. El versículo sugiere que Caifás fue responsable de la decisión de condenar a Jesús a muerte, y que esto se hizo con la intención de proteger a la nación y mantener el control sobre el pueblo. Sin embargo, muchos interpretan este hecho como una muestra de la maldad y la corrupción de los líderes religiosos de la época, y como una profecía que señalaba que Jesús moriría por la salvación del mundo.
Joh 18:15 Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote;
Joh 18:15 En Juan 18:15 se está describiendo la escena después de que Jesús fuera detenido en el huerto de Getsemaní. Simón Pedro y otro discípulo (que tradicionalmente se cree que es Juan) seguían a Jesús desde lejos para ver a dónde lo llevaban. Este otro discípulo era conocido del sumo sacerdote, lo que significaba que tenía alguna relación o conexión con las autoridades religiosas judías. Por lo tanto, este discípulo pudo entrar fácilmente al patio del sumo sacerdote junto con Jesús, mientras que Pedro esperó fuera en la puerta. Este versículo contribuye a la narrativa de la traición y el arresto de Jesús, y muestra cómo incluso sus propios seguidores estaban divididos y confundidos acerca de lo que estaba sucediendo.
Joh 18:16 mas Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
Joh 18:16 Este versículo se refiere a un momento en la vida de Jesús, justo antes de su crucifixión. Pedro, uno de los discípulos de Jesús, estaba esperando fuera del lugar donde estaba Jesús siendo interrogado por el sumo sacerdote. El discípulo mencionado en el versículo es Juan, quien era conocido por el sumo sacerdote y por eso pudo entrar en el lugar donde estaba siendo interrogado Jesús. Juan, una vez dentro, habló con la portera y logró que Pedro también pudiera entrar y estar cerca de Jesús durante su interrogatorio. Este hecho es significativo porque muestra el gran amor y lealtad que Pedro tenía hacia Jesús, a pesar del peligro que representaba.
Joh 18:17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy.
Joh 18:17 Este versículo describe un momento en el cual una criada portera reconoció a Pedro como uno de los discípulos de Jesús, el hombre que estaba siendo arrestado en ese momento. Ella le preguntó si era uno de los seguidores de Jesús, y Pedro, asustado de ser arrestado también, negó ser un discípulo. Este momento muestra la debilidad de Pedro y su falta de coraje en defender su fe.
Joh 18:18 Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose.
Joh 18:18 Este versículo describe una escena en la cual Pedro, uno de los discípulos de Jesús, se encuentra junto a unos siervos y alguaciles que encendieron un fuego para calentarse debido al frío. Pedro también se encuentra junto a ellos tratando de calentarse. Este acontecimiento ocurre poco después de que Jesús ha sido arrestado y llevado ante el Sanedrín, y Pedro ha seguido de cerca para ver qué sucede con su maestro.
Joh 18:19 Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.
Joh 18:19 Este versículo se encuentra en el contexto de la historia del arresto de Jesús. El sumo sacerdote, líder religioso de los judíos, interrogaba a Jesús acerca de sus seguidores y sus enseñanzas. Este interrogatorio tenía la intención de probar a Jesús como un líder peligroso que amenazaba el orden establecido. El sumo sacerdote quería saber si los discípulos de Jesús también eran una amenaza y si sus enseñanzas eran contrarias a las enseñanzas de la religión judía. Jesús responderá a estas preguntas diciendo que sus enseñanzas han sido siempre públicas y que no hay nada de lo que haya hablado en secreto.
Joh 18:20 Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto.
Joh 18:20 Este versículo es una respuesta de Jesús a Pilato, quien le había preguntado acerca de sus enseñanzas y doctrinas. Jesús está diciendo que ha hablado abiertamente ante todos, tanto en la sinagoga como en el templo, y que no ha tenido ningún tipo de enseñanza secreta o escondida. Él siempre ha enseñado de manera pública y transparente. Esto muestra la honestidad y la franqueza de Jesús, y confirma su compromiso con su misión de transmitir la verdad de Dios al mundo.
Joh 18:21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho.
Joh 18:21 En este versículo, Jesús está siendo interrogado por el sumo sacerdote y le están haciendo preguntas sobre sus enseñanzas y discursos. La respuesta de Jesús es que aquellos que han escuchado sus enseñanzas son los que deben ser preguntados, ya que ellos saben lo que él ha dicho. Jesús está diciendo que su mensaje es claro y que sus discípulos y seguidores pueden dar testimonio de sus enseñanzas. También puede estar indicando que su mensaje no es para los líderes religiosos, sino para el pueblo en general.
Joh 18:22 Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
Joh 18:22 En este versículo, Jesús estaba siendo interrogado por el sumo sacerdote y respondió verbalmente a las preguntas que se le hicieron. Sin embargo, uno de los alguaciles presentes en la escena sintió que Jesús estaba siendo irrespetuoso con el sumo sacerdote y lo golpeó con una bofetada en la cara. Este acto de violencia hacia Jesús fue una muestra del desprecio y la hostilidad que muchos líderes religiosos y autoridades políticas de la época tenían hacia él. También es un recordatorio de que, aunque Jesús era un símbolo de amor y compasión, todavía enfrentó una gran oposición y abuso por parte de aquellos que no estaban dispuestos a aceptar su mensaje y su enseñanza.
Joh 18:23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?
Joh 18:23 Este versículo se encuentra en el contexto del arresto de Jesús por las autoridades religiosas y políticas de su tiempo. En este pasaje, uno de los oficiales de la ley que estaba presente golpea a Jesús después de que Él le habla. Jesús entonces le pregunta por qué lo ha golpeado, si Él no había hecho nada malo. Jesús desafía al oficial a demostrar en qué yace su maldad, y si no hay nada incorrecto en lo que dijo, entonces ¿por qué lo golpeó? Este versículo muestra la postura de Jesús ante la injusticia y la violencia, y su confianza en su propia inocencia.
Joh 18:24 Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
Joh 18:24 Este versículo describe la acción de Anás, un sacerdote judío y suegro de Caifás, el sumo sacerdote en ese momento en la jerarquía religiosa judía. Después de que Jesús fue arrestado en el jardín de Getsemaní, fue llevado ante Anás antes de ser llevado ante Caifás y los otros líderes religiosos judíos que buscaban condenarlo. Anás decidió enviarlo atado a Caifás, lo que significa que fue llevado bajo custodia para ser juzgado por los cargos que se le imputaban. Este fue un paso importante en el proceso que finalmente llevó a la crucifixión de Jesús.
Joh 18:25 Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? El negó, y dijo: No lo soy.
Joh 18:25 Este verso se encuentra en Juan 18:25 y se refiere al momento en que Jesús fue arrestado y llevado ante el sumo sacerdote y otros líderes religiosos. Pedro, uno de los discípulos de Jesús, lo siguió y se quedó fuera del lugar donde se llevó a cabo el juicio. Mientras estaba allí, alguien lo reconoció como discípulo de Jesús y lo acusó de estar con él. Pedro negó ser discípulo de Jesús para protegerse a sí mismo, ya que temía por su propia vida si se identificaba públicamente como seguidor de Cristo. Este es un ejemplo de cómo el miedo y la inseguridad pueden llevar a las personas a negar su fe o abandonar sus convicciones.
Joh 18:26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él?
Joh 18:26 Este versículo se encuentra dentro del relato sobre el arresto de Jesús en el huerto de Getsemaní. Después de que Jesús es arrestado, Pedro sigue detrás, pero es reconocido por uno de los criados del sumo sacerdote como uno de los seguidores de Jesús. El criado en cuestión era pariente del hombre cuya oreja Pedro cortó con su espada momentos antes en defensa de Jesús (Juan 18:10). Por lo tanto, al reconocer a Pedro, este criado lo confronta con una pregunta: "¿No te vi yo en el huerto con él?". Este versículo demuestra cómo incluso después de que Jesús es arrestado, sus seguidores son perseguidos y perjudicados por su asociación con él. También enfatiza el coraje de Pedro, quien arriesgó su propia vida al seguir a Jesús hasta el lugar de su arresto.
Joh 18:27 Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo.
Joh 18:27 Este versículo se refiere a un incidente en el que Pedro negó conocer a Jesús tres veces, como Jesús había profetizado anteriormente. Después de la tercera negación de Pedro, un gallo cantó como lo había predicho Jesús, lo que sirvió como una señal para Pedro de que había fallado en su lealtad a Jesús.
Joh 18:28 Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua.
Joh 18:28 Este versículo describe cómo Jesús fue llevado de la casa de Caifás (el sumo sacerdote judío en Jerusalén) al pretorio, que era el lugar donde estaba el gobernador romano en Jerusalén. Era temprano en la mañana y los líderes judíos que llevaron a Jesús no entraron en el pretorio para no contaminarse, ya que esto les impediría participar en la celebración de Pascua, que era un evento sagrado y significativo para los judíos. Este versículo muestra cómo los líderes religiosos estaban más preocupados por seguir las tradiciones humanas y las reglas rituales que por buscar la verdad y la justicia. Además, también indica cómo los judíos estaban bajo el dominio romano y cómo los líderes religiosos necesitaban obtener la aprobación y el permiso de los romanos para llevar a cabo la crucifixión de Jesús.
Joh 18:29 Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?
Joh 18:29 Este verso es parte del relato de la detención de Jesús y su juicio ante Pilato. Pilato fue el gobernador romano responsable de la región de Judea en el momento en que Jesús fue crucificado. En este verso, Pilato sale de su residencia para reunirse con los líderes judíos que habían arrestado a Jesús y que ahora lo presentaban ante Pilato. Pilato les pregunta qué cargos tienen contra Jesús, ya que en la ley romana, para condenar a alguien, se necesita presentar una acusación específica. Pilato quería asegurarse de que los líderes judíos tenían una acusación válida contra Jesús antes de iniciar un juicio en su contra. Este verso es importante porque revela que Jesús estaba siendo juzgado por las autoridades romanas, lo que muestra que su delito fue considerado un crimen civil y no solo una ofensa religiosa. También muestra que Pilato estaba tratando de ser justo en su juicio y quería asegurarse de que Jesús recibiera un juicio justo.
Joh 18:30 Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.
Joh 18:30 Este versículo hace referencia al momento en que los líderes religiosos y las autoridades judías entregaron a Jesús a los romanos para que fuera juzgado y ejecutado. El versículo significa que si Jesús no hubiera sido considerado un malhechor o un rebelde por parte de las autoridades judías, ellos no lo habrían entregado a los romanos. En otras palabras, los líderes religiosos consideraban a Jesús como una amenaza para su autoridad y por eso intentaron deshacerse de él.
Joh 18:31 Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie;
Joh 18:31 En este versículo, Pilatos está hablando con los líderes judíos que habían acusado a Jesús de blasfemia. Pilatos les está diciendo que si quieren juzgar a Jesús, ellos mismos lo hagan según su propia ley. Los líderes judíos responden diciendo que no tienen el permiso para condenar a muerte a nadie. Esto implica que ellos querían que Jesús fuera ejecutado, pero no podían hacerlo sin la intervención de las autoridades romanas.
Joh 18:32 para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir.
Joh 18:32 Este versículo se refiere a la situación en la que Jesús ha sido arrestado y llevado ante el gobernador romano, Poncio Pilato. Los líderes religiosos judíos intentan convencer a Pilato de que condene a Jesús a muerte, pero Pilato está preocupado por la falta de evidencia y su propio papel en la situación. En este contexto, Pilato pregunta a Jesús si él es el rey de los judíos, y Jesús responde que su reino no es de este mundo. Pilato entonces pregunta qué ha hecho Jesús para ser acusado, y los líderes judíos responden que ha tratado de socavar la autoridad romana y ha proclamado ser el Mesías. El versículo en cuestión se refiere al hecho de que Jesús había predicho que sería ejecutado, y que esta ejecución sería específicamente por crucifixión. Los líderes judíos habían guiado a Jesús a través de un proceso de juicio cuidadosamente diseñado y manipulado para llevar a su muerte, y la crucifixión era una forma particularmente cruel e indigna de morir. Al cumplirse esta predicción de Jesús, se puede interpretar que se cumplen las profecías del Antiguo Testamento y que su muerte tiene un significado más profundo de lo que aparenta a simple vista.
Joh 18:33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
Joh 18:33 Este versículo se encuentra en el capítulo 18 del evangelio de Juan en el Nuevo Testamento. Describe un momento en que Pilato, el gobernador romano de Judea, se encuentra con Jesús, quien había sido arrestado por las autoridades judías y traído ante Pilato para ser juzgado. Pilato le pregunta directamente a Jesús si es el Rey de los judíos, lo cual es una pregunta importante ya que podría tener implicaciones políticas. Jesús responde afirmando su realeza, pero afirma que su reino no es de este mundo. El contexto del pasaje muestra cómo Jesús se enfrenta a las autoridades que lo consideran una amenaza. En ese momento, los líderes religiosos que tenían poder en la región estaban preocupados por su creciente popularidad y querían arrestarlo para evitar cualquier disturbio. Pilato, como representante del Imperio Romano, fue la persona a cargo de tomar una decisión en este caso. En resumen, este versículo muestra un momento crítico en la vida de Jesús, donde su respuesta podría haber cambiado el curso de la historia. Su respuesta también refleja su negativa a ser asociado con las típicas visiones de poder en su tiempo.
Joh 18:34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?
Joh 18:34 En este versículo, Jesús está hablando con Pilatos, el gobernador romano que estaba a cargo de su juicio. Pilatos le había preguntado si él era el rey de los judíos, a lo que Jesús le dijo que su reino no era de este mundo. Pilatos sigue preguntando a Jesús sobre lo que ha oído de él, y Jesús responde con esta pregunta: "¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?". Al hacer esta pregunta, Jesús está preguntando si Pilatos está haciendo estas preguntas porque realmente quiere saber más sobre él, o si está haciendo estas preguntas porque otros le han dicho cosas sobre él. Jesús está tratando de determinar si Pilatos está interesado en conocer la verdad o si está simplemente haciendo su trabajo como gobernador. En cierta medida, la pregunta de Jesús también podría ser interpretada como una insinuación de que Pilatos estaba cediendo ante la presión de los líderes religiosos que habían acusado a Jesús. Jesús podría estar sugiriendo que Pilatos debería pensarlo más y formar su propia opinión sobre él.
Joh 18:35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
Joh 18:35 Este versículo hace referencia a un diálogo entre Pilato, el gobernador romano, y Jesús, quien había sido arrestado por los líderes religiosos judíos y llevado ante Pilato para ser juzgado. En este diálogo, Pilato está tratando de entender por qué los líderes judíos quieren ejecutar a Jesús. En su respuesta, Pilato se está desentendiendo del caso, y pareciera que está diciendo que él no tiene nada que ver con el asunto de la religión judía y no entiende qué ha hecho Jesús para merecer ser juzgado. La respuesta también sugiere cierta tensión entre los romanos y los judíos, y se ve cómo Pilato está tratando de mantener su distanciamiento con la situación.
Joh 18:36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Joh 18:36 En este versículo, Jesús está hablando con el gobernador romano Poncio Pilato, quien lo está interrogando antes de condenarlo a muerte. Jesús le explica que su reino no es uno terrenal o político, sino uno espiritual. Él dice que si su reino fuera de este mundo, sus seguidores lucharían por él. Pero, debido a que su reino no es de aquí, su misión espiritual no necesita ser protegida por la fuerza terrenal. En esencia, Jesús está declarando que su objetivo no es ganar poder mundano y político, sino compartir la verdad de Dios y transformar las vidas de las personas a través de la fe y la espiritualidad.
Joh 18:37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
Joh 18:37 En este pasaje, Pilato está interrogando a Jesús antes de su crucifixión. Pilato pregunta si Jesús es un rey, a lo que Jesús responde que sí, pero no de la manera en que Pilato piensa. Jesús no es un rey mundano con un reino terrenal, sino que es el rey del reino de Dios y vino al mundo para dar testimonio de la verdad del amor y la justicia de Dios. Jesús llama a aquellos que creen en la verdad a oír su voz y seguir su ejemplo. En resumen, este versículo enfatiza la naturaleza divina de Jesús y su papel como líder espiritual.
Joh 18:38 Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.
Joh 18:38 En este pasaje de la Biblia, Pilato, el gobernador romano de Judea, está interrogando a Jesús, quien ha sido acusado de varios delitos por las autoridades judías. Pilato está tratando de determinar si Jesús es culpable o no y si debe ser castigado. Pilato pregunta a Jesús: "¿Qué es la verdad?" Este es un preguntar profundo y filosófico, y muchas personas han debatido sobre su significado durante siglos. Algunos pueden interpretar la pregunta de Pilato como una forma de sugerir que Jesús es un ser ilusorio y que la verdad es subjetiva. Después de hacer esta pregunta, Pilato declara públicamente que no encuentra ningún delito en Jesús. Esto lo hace porque le preocupa que la multitud lo vaya a acusar de no castigar a un enemigo de Roma. Por lo tanto, para evitar problemas, Pilato sigue el procedimiento usual, diciéndoles a los judíos que Jesús es inocente y dejando que ellos decidan qué hacer con él. En resumen, el versículo Joh 18:38 en el Nuevo Testamento es la representación del debate filosófico sobre la verdad y cómo la gente la percibe. También es un ejemplo de cómo las autoridades pueden hacer lo que sea necesario para mantener el orden público.
Joh 18:39 Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos?
Joh 18:39 Este versículo se refiere al momento en que Jesús fue llevado ante el gobernador romano, Poncio Pilato, quien era responsable de la región de Judea. Los líderes religiosos judíos habían entregado a Jesús a Pilato acusándolo de ser un sedicioso y un blasfemo. Pilato sabía que Jesús era inocente de cualquier delito, pero la multitud reunida frente a su palacio pedía que lo condenara a muerte. Para tratar de evitar una insurrección, Pilato ofreció la tradición de liberar a un prisionero con ocasión de la Pascua judía. En el verso citado, Pilato ofrece liberar a Jesús como parte de esta tradición, pero la multitud en cambio pide la liberación de Barrabás, un criminal. La pregunta de Pilato a la multitud es si prefieren que libere al Rey de los judíos (Jesús) o a Barrabás. En última instancia, la multitud exige la liberación de Barrabás y la condena a muerte de Jesús, llevándolo finalmente a la cruz.
Joh 18:40 Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.
Joh 18:40 Este versículo se encuentra en el contexto de Jesús siendo llevado ante Pilato, el gobernador romano de Judea, después de haber sido arrestado y acusado de blasfemia por las autoridades religiosas judías. Después de interrogar a Jesús, Pilato intentó liberarlo ya que no encontró ninguna evidencia en su contra. Sin embargo, la multitud judía, instigada por los líderes religiosos, clamó por su crucifixión y exigió que se liberara a Barrabás, un ladrón y criminal notorio que estaba siendo detenido en ese momento. Este evento se considera significativo porque revela la naturaleza de la humanidad y su tendencia a elegir la maldad en lugar de la bondad. La multitud eligió liberar a un criminal en lugar de a un hombre inocente, y en última instancia, fue responsable de la muerte de Jesús. También muestra cómo incluso aquellos que Jesús había ayudado y enseñado durante su ministerio terrenal, ahora lo habían rechazado y habían dejado salir a un hombre peligroso.