Explorando el Evangelio de Juan: Descubriendo los misterios del Libro 5 del Nuevo Testamento
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El Libro de Juan capítulo 5 es una narración del ministerio de Jesús en la Tierra, en el cual realiza varios milagros que demuestran su poder divino y su autoridad sobre la justicia. Este capítulo comienza con la curación de un hombre enfermo en la piscina de Bethesda el día de reposo, lo que ofendió a los fariseos, quienes creían que Jesús estaba violando la ley.
Luego, Jesús se encuentra en conflicto con los líderes religiosos por afirmar ser el Hijo de Dios y tener autoridad para juzgar a todos los hombres. Jesús les enseña acerca de la relación del Padre con el Hijo, y cómo aquellos que creen en Él recibirán la vida eterna.
El capítulo también describe cómo Jesús utilizó la ley de Moisés, como la Ley de Testigos, para refutar las acusaciones de los líderes religiosos en su contra. Jesús les dijo que la ley misma les acusaba y que ellos no tenían amor por Dios en sus corazones.
Jesús también predice su próxima muerte y resurrección, lo que demostraría su autoridad sobre la muerte y el pecado. Esta predicción fue malinterpretada por los discípulos en un principio, pero luego entendieron su significado después de la crucifixión y resurrección de Jesús.
En el resumen extendido del Libro de Juan capítulo 5, se puede observar la importancia de la autoridad de Jesús como Hijo de Dios y cómo Él cumplió la ley de Moisés y vino a redimir a la humanidad del pecado y de la muerte. También se destaca la importancia de la fe en Él para tener acceso a la vida eterna, así como la necesidad de amar a Dios y obedecer sus mandamientos. Este capítulo ejemplifica la enseñanza de Jesús sobre la justicia divina y el amor de Dios por la humanidad.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Joh 5:1 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Joh 5:1 Este versículo indica que después de algún evento anterior (que no se especifica en este versículo en particular), había una fiesta de los judíos en Jerusalén. Jesús decidió subir a Jerusalén para asistir a la fiesta, lo que sugiere que Jesús era un judío devoto que participaba en las celebraciones religiosas de su cultura. Este versículo es importante porque establece el contexto en el que se desarrollará la próxima acción relatada en el Evangelio de Juan.
Joh 5:2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
Joh 5:2 Este versículo hace referencia a un lugar en Jerusalén llamado Betesda, que se encuentra cerca de la puerta de las ovejas. El lugar es importante porque hay un estanque en él, y en este estanque hay cinco pórticos. El nombre "Betesda" significa "Casa de Misericordia" en hebreo. Este estanque tenía la creencia popular de que el primer enfermo que entrara en el agua después de que un ángel lo hubiera movido, recibiría la curación de su enfermedad. Este versículo es parte de un pasaje más grande en el que Jesús sana a un hombre enfermo en Betesda.
Joh 5:3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
Joh 5:3 Este versículo describe una escena en la que había una gran cantidad de personas enfermas reunidas en un lugar. Estos enfermos presentaban diferentes tipos de discapacidades, como ceguera, cojera y parálisis. Estaban esperando que el agua se moviera, porque creían que si eran los primeros en sumergirse en ella después del movimiento, serían curados de sus dolencias. Este lugar se llama la Piscina de Betesda, en Jerusalén, donde se decía que un ángel movía el agua de forma milagrosa. Este versículo muestra la fe de las personas en la posibilidad de cura y la desesperación que muchos sentían por sus enfermedades.
Joh 5:4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Joh 5:4 Este versículo se refiere a un estanque en Jerusalén, que tenía la fama de tener propiedades curativas. Se creía que un ángel descendía ocasionalmente y agitaba el agua, después de lo cual el primer enfermo que se sumergía en el estanque sería sanado de su enfermedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este versículo en particular no se encuentra en los manuscritos más antiguos y fiables del Nuevo Testamento, lo que ha llevado a algunos expertos a cuestionar su validez histórica.
Joh 5:5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Joh 5:5 Este versículo es parte de una historia que se encuentra en el capítulo 5 del Evangelio de Juan. En este relato, Jesús va a una piscina llamada Bethesda en Jerusalén, donde se cree que los ángeles curan a las personas que se bañan en ella. Allí, Jesús encuentra a un hombre que ha estado enfermo por 38 años y le pregunta si quiere sanar. Cuando el hombre le responde que no tiene a nadie que lo ayude a entrar en la piscina, Jesús lo cura. Este versículo describe a este hombre enfermo y su situación en la piscina de Bethesda. Nos muestra la larga duración de su enfermedad y su desesperación por encontrar una cura. Sin embargo, también nos muestra que Jesús estaba allí para ayudarlo y sanarlo. Es un recordatorio de que, incluso en nuestros tiempos de mayor necesidad, podemos confiar en la ayuda de Dios.
Joh 5:6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
Joh 5:6 Este versículo se encuentra en el capítulo 5 del Evangelio de Juan en el Nuevo Testamento de la Biblia. Jesús se encuentra en Jerusalén en el estanque de Betesda, donde la gente cree que un ángel agita las aguas y el primero en entrar en el agua será curado de sus enfermedades. En este versículo, Jesús ve a un hombre que ha estado enfermo acostado allí durante mucho tiempo. Sabiendo que el hombre ha estado enfermo durante mucho tiempo, Jesús le hace una pregunta directa: "¿Quieres ser sano?" Esta pregunta puede parecer extraña en un principio, ya que la mayoría de las personas querrían estar sanas. Pero Jesús la hace por una razón específica: quería que el hombre reconociera su propia necesidad de ser curado y que expresara su deseo de ser sanado. El hombre le responde a Jesús explicando que no tiene a nadie que lo ayude a entrar en el estanque en el momento en que se agitan las aguas. Entonces Jesús, en su amor y misericordia, le dice que se levante, tome su camilla y camine. El hombre es curado y puede caminar de nuevo. Este versículo nos muestra la compasión y el poder de Jesús, pero también nos enseña que debemos reconocer nuestra propia necesidad y estar dispuestos a aceptar la ayuda que se nos ofrece.
Joh 5:7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
Joh 5:7 Este versículo se encuentra en un pasaje donde Jesús se encontraba en Jerusalén en la fiesta de los judíos (probablemente la Pascua) y visitó un lugar llamado Betesda, donde había una piscina rodeada por cinco pórticos. En esta piscina, la gente creía que un ángel descendía y agitaba el agua, y el primer enfermo que entraba en la piscina después de esto era sanado de su enfermedad. En este versículo, Jesús se encontró con un hombre enfermo que había estado esperando en este lugar durante 38 años, en la esperanza de ser el primero en entrar en la piscina después de que el ángel hubiera agitado el agua. El hombre respondió a Jesús diciendo que no tenía a nadie que lo ayudara a entrar en la piscina y que, mientras él se dirigía a la piscina, alguien más siempre se adelantaba y entraba antes que él. Este versículo muestra la condición de este hombre, quien estaba atrapado en su enfermedad y su dependencia de la posibilidad de curación en la piscina. Sin embargo, Jesús, como el Hijo de Dios, no necesitaba la piscina o el ángel para sanar al hombre, sino que le sanó inmediatamente al ordenarle que se levantara, tomara su camilla y caminara. La curación de este hombre fue un signo del poder y la autoridad de Jesús como el Mesías y Hijo de Dios.
Joh 5:8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
Joh 5:8 Este versículo se encuentra en el libro de Juan, capítulo 5, versículo 8 y es parte del relato de la curación de un hombre que había estado enfermo por 38 años y se encontraba cerca de la piscina de Betesda en Jerusalén. Jesús le dice al hombre que se levante, tome su lecho y camine. El lecho se refiere a la cama o colchón en el que el hombre había estado acostado y esto era algo que los judíos no permitían hacer en el día de reposo (sábado). La curación del hombre y el mandato de Jesús de que se vaya llevando su lecho fue un signo de su autoridad sobre la ley judía y también demostró su poder para sanar milagrosamente. También fue una señal de su compasión y amor por el hombre enfermo, quien fue liberado del sufrimiento después de años de espera. En general, este versículo muestra la capacidad de Jesús para hacer lo que parece imposible a través de su poder divino y su compasión por la humanidad.
Joh 5:9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
Joh 5:9 Este versículo del Evangelio de Juan se refiere a un hombre que había estado enfermo y paralizado durante 38 años, que fue sanado por Jesús en el día de reposo, que probablemente fosé el sábado. El hombre se levantó de su lecho, que era su cama, y caminó, lo que los líderes religiosos judíos consideraron una violación del día de reposo. El versículo muestra la habilidad y el poder milagroso de Jesús para sanar a los enfermos, pero también destaca las tensiones entre sus enseñanzas y prácticas y las expectativas de la religión judía de la época en términos de observancia del sábado.
Joh 5:10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
Joh 5:10 Este versículo se refiere a un incidente en el que Jesús había sanado a un hombre que había estado enfermo durante 38 años. Después de la curación, el hombre fue visto llevando su camilla en el día de reposo, lo que los judíos consideraron una violación de la ley sabática. En la ley judía, el día de reposo era considerado sagrado y se esperaba que los judíos descansaran y dedicaran el día a la oración y la adoración en la sinagoga. Además, se les prohibía realizar ciertas actividades, como trabajar o transportar objetos de un lugar a otro. Al ver al hombre llevando su camilla en el día de reposo, los judíos lo confrontaron y lo reprendieron porque consideraban que estaba violando la ley sabática. Sin embargo, el hombre se defendió diciendo que había sido sanado por un hombre llamado Jesús quien le había ordenado que llevara su camilla. Al enterarse de esto, los judíos comenzaron a perseguir a Jesús y desafiar su autoridad religiosa. Este incidente demuestra la tensión que existía entre Jesús y las autoridades religiosas de la época debido a sus enseñanzas y acciones que desafiaban las leyes y tradiciones judías. Además, muestra la importancia que se le daba al cumplimiento de la ley sabática en la cultura y religión judía.
Joh 5:11 El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
Joh 5:11 Este verso se refiere a un evento en el que Jesús sanó a un hombre que había estado enfermo durante 38 años. Después de sanarlo, Jesús le dijo al hombre que tomara su lecho y caminara. Esta fue una prueba de su curación milagrosa y un gesto simbólico de que ya no estaba incapacitado. El mensaje de este verso es que Jesús tiene el poder de sanar incluso enfermedades incurables y hacer que los discapacitados caminen de nuevo. Es un recordatorio del poder de la fe y la importancia de confiar en Dios para nuestras necesidades físicas y emocionales.
Joh 5:12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
Joh 5:12 Este versículo se encuentra en el capítulo 5 del Evangelio de Juan y describe un encuentro entre Jesús y un hombre enfermo que había estado postrado en su cama durante 38 años. Jesús se acerca a este hombre y le pregunta si quiere ser sanado. El hombre le responde que no tiene a nadie que lo ayude a entrar en la piscina de Betesda cuando el agua se mueve, lo cual se pensaba que tenía propiedades curativas. Entonces Jesús le dice al hombre que tome su lecho y camine. Al hacerlo, el hombre es sanado y puede caminar de nuevo. Después de esto, los judíos se molestan porque Jesús realizó esta curación en el día de reposo y comienzan a interrogarlo sobre quién le dijo que tomara su lecho y caminara. Este versículo en particular se refiere a la pregunta de los judíos a Jesús, preguntándole quién le ordenó al hombre que tomara su lecho y caminara. El versículo es una parte del relato más amplio de la curación milagrosa que Jesús realiza en este hombre enfermo.
Joh 5:13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
Joh 5:13 El versículo Joh 5:13 del Nuevo Testamento indica que una persona había sido sanada, pero no sabía quién le había curado. Esto se debe a que Jesús se había alejado del lugar donde estaba la multitud, lo que significa que no había revelado su identidad a la persona curada ni a los demás presentes. Esto puede interpretarse como una muestra de la humildad y el deseo de Jesús de que su gloria no fuera el foco principal de su ministerio, sino más bien que se centrara en la curación de las personas y la enseñanza de la verdad.
Joh 5:14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
Joh 5:14 En este pasaje del evangelio de Juan, Jesús encuentra a un hombre que había estado enfermo y postrado en una piscina durante 38 años. Jesús lo curó y le dijo que se pusiera de pie, tomara su camilla y caminara. Después, el hombre fue al templo y Jesús lo encontró allí. Jesús le dijo que había sido sanado y le advirtió que no volviera a pecar para evitar un castigo aún mayor. En otras palabras, Jesús le estaba diciendo que su enfermedad podría haber sido causada por su pecado y que si volvía a pecar, podría encontrarse en una situación aún peor que antes. El mensaje de este versículo es que Jesús no solo cura nuestros cuerpos, sino que también quiere que vivamos una vida justa y libre de pecado. Es un llamado a abandonar nuestros malos hábitos y comportamientos y a vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios.
Joh 5:15 El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.
Joh 5:15 Este versículo de Juan 5:15 se refiere a un hombre que Jesús había sanado en el día de reposo. Después de que el hombre fue sanado, se fue y dio aviso a los judíos de que había sido Jesús quien lo había sanado. Los judíos se enojaron y comenzaron a perseguir a Jesús porque había trabajado en el día de reposo y también porque decía ser el Hijo de Dios. Este versículo muestra cómo los líderes religiosos de la época estaban en contra de Jesús y su ministerio, y cómo algunas personas estaban dispuestas a creer en él y a compartir sus experiencias de sanación y milagros con otros.
Joh 5:16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.
Joh 5:16 Este versículo explica que los líderes religiosos judíos estaban enojados con Jesús y querían matarlo porque lo vieron trabajando en el día de reposo. La ley judía prohibía cualquier forma de trabajo en el día de reposo y los líderes religiosos consideraron que Jesús había violado esta ley al curar a un enfermo en el día de reposo. Sin embargo, Jesús afirmó que era el "Señor del día de reposo" y que estaba haciendo la obra de su Padre celestial al curar a la gente, lo que provocó la ira de los líderes religiosos y su deseo de matarlo.
Joh 5:17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
Joh 5:17 Este versículo es parte de una respuesta que Jesús dio a los líderes religiosos judíos después de que lo acusaron de violar la ley al curar a un hombre enfermo en el día de reposo. Jesús les estaba diciendo que él y su Padre estaban trabajando juntos en todo lo que hacían, incluso en el día de reposo. Jesús estaba afirmando su divinidad y su relación íntima con Dios el Padre. Además, estaba enseñando a los líderes religiosos la importancia de hacer la obra de Dios sin importar cuál sea el día de la semana.
Joh 5:18 Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
Joh 5:18 Este versículo del Evangelio de Juan está hablando de la reacción de los líderes religiosos judíos ante las enseñanzas y acciones de Jesús. En él se afirma que los judíos estaban buscando aún más matar a Jesús, y esto se debía a dos cosas fundamentales: 1. Quebrantaba el día de reposo: La ley judía prohibía realizar trabajo alguno durante el día de descanso, pero Jesús había sido visto en numerosas ocasiones curando a personas en ese día. Esto se consideraba una violación a la ley y una falta grave a la tradición. 2. Se hacía igual a Dios: Jesús afirmaba ser el Hijo de Dios y de esta forma estaba equiparando su naturaleza divina con la de Dios. Esto se consideraba una blasfemia y una ofensa imperdonable para los líderes religiosos judíos. Por lo tanto, este versículo muestra la tensión creciente entre Jesús y los líderes religiosos judíos, que se oponían a sus enseñanzas y acciones. Jesús desafiaba las tradiciones y las normas establecidas, y esto generaba una gran controversia e incluso amenazas de muerte.
Joh 5:19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.
Joh 5:19 Este versículo de Juan 5:19 en el Nuevo Testamento es una afirmación de que Jesús no actúa de forma independiente o autónoma, sino que depende completamente de la voluntad y dirección de su Padre, Dios. Jesús está diciendo que no puede hacer nada por sí mismo sino que solo puede hacer lo que ve al Padre hacer. Todo lo que el Padre hace, Jesús lo hace igualmente. Jesús está diciendo que su poder y autoridad provienen del Padre y que su propósito principal es hacer la voluntad del Padre en la tierra. Este versículo es importante porque nos muestra la relación única y estrecha entre Jesús y Dios Padre, y nos enseña que nuestra vida también debe estar dirigida por la voluntad y dirección de Dios.
Joh 5:20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.
Joh 5:20 Este versículo nos habla de la estrecha relación que existe entre Dios Padre y Jesucristo, su Hijo. El versículo nos dice que el Padre muestra a Jesús todas las cosas que hace, lo que indica que Jesús tiene conocimiento completo de las acciones del Padre y su voluntad. Además, el versículo nos enseña que el Padre ama profundamente a su Hijo, lo que refleja la relación amorosa y de confianza que existe en la Trinidad. Por último, el versículo nos habla de las "mayores obras" que el Padre mostrará a Jesús, lo que se refiere a los milagros y enseñanzas que Jesús realizaría durante su ministerio en la tierra, y que causarían asombro y maravilla en los que los presenciaran.
Joh 5:21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
Joh 5:21 Este versículo habla sobre el poder de Dios para resucitar a los muertos y darles vida. Al comparar al Padre con el Hijo, podemos entender que ambos tienen este poder divino, y que el Hijo puede otorgar vida a quien él quiera. En el contexto del evangelio de Juan, este versículo se refiere a las acciones de Jesús para curar enfermedades y resucitar a los muertos, como un testimonio de su autoridad divina. También puede ser interpretado como una referencia a la resurrección de los muertos al final de los tiempos, cuando Dios dará vida a todos los que han muerto. En general, este versículo nos habla sobre el poder y la gracia divina para otorgar vida y salvar a quienes creen en él.
Joh 5:22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,
Joh 5:22 Este versículo significa que Dios Padre no juzga a nadie, sino que ha dado todo el poder y autoridad de juzgar a Su Hijo, Jesús. Jesús es el que juzgará a todos en el día del juicio final. Esto muestra la gran responsabilidad y autoridad que ha sido dada a Jesús y su papel como el Salvador del mundo. Además, podemos ver la unidad de la Trinidad, ya que el Padre ha entregado todo al Hijo, y el Hijo actúa siempre en completa obediencia al Padre.
Joh 5:23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
Joh 5:23 Este versículo de la Biblia es un extracto del discurso de Jesús en el evangelio de Juan. En este versículo, Jesús está hablando sobre su relación con Dios, quien es su Padre celestial. Él declara que su Padre le ha dado toda autoridad para juzgar y dar vida eterna a aquellos que creen en él. Luego, Jesús hace una afirmación importante: para que todos honren al Hijo como honran al Padre. Esto significa que Jesús debe ser objeto de la misma adoración y respeto que se da a Dios Padre. También sugiere que Jesús es igual a Dios Padre en dignidad y divinidad. Jesús continúa diciendo que cualquiera que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. Esto indica que no se puede honrar al Padre mientras se ignora o se menosprecia al Hijo. De hecho, la manera en que uno trata al Hijo es una medida de su relación con el Padre. En resumen, este versículo de la Biblia enfatiza la importancia de honrar y adorar a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor divino. Al hacerlo, estamos reconociendo su igualdad con Dios Padre y fortaleciendo nuestra relación con él.
Joh 5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Joh 5:24 Este verso de Juan 5:24 nos enseña un principio importante de la fe cristiana: aquellos que escuchan las palabras de Jesús y creen en Dios serán salvados y tendrán vida eterna. El verso afirma que aquellos que ponen su fe en Jesús y creen en la verdad de lo que enseña, tienen la seguridad de la vida eterna en lugar de la condenación en el infierno. Además, la frase "ha pasado de muerte a vida" se refiere a que la persona que cree en Jesús ha sido salvada del castigo por sus pecados y se le ha dado la vida eterna que viene como resultado de la fe en la obra redentora de Jesús en la cruz. Por lo tanto, este verso nos anima a escuchar las palabras de Jesús y poner nuestra fe en Él para tener la vida eterna.
Joh 5:25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
Joh 5:25 Este versículo se refiere al momento en que Jesús estaba hablando con la gente y revelando la verdad sobre su identidad como Hijo de Dios. Él les estaba diciendo que había llegado el momento en que los muertos, es decir, aquellos que habían muerto espiritualmente debido al pecado, podrían escuchar su voz y tener la oportunidad de vivir de nuevo en una relación restaurada con Dios a través de su muerte y resurrección. Jesús estaba hablando de un momento espiritual que estaba en curso, en el que los que escucharon su voz y lo aceptaron como su salvador y señor tendrían vida eterna. Este versículo también es una profecía de la resurrección futura de todos los muertos en Cristo cuando él regrese otra vez.
Joh 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
Joh 5:26 Este versículo se refiere a la conexión entre Dios el Padre y Jesucristo como el Hijo de Dios. El versículo dice que el Padre tiene vida en sí mismo, lo que significa que la vida que Dios tiene es eterna y sin fin. Del mismo modo, Dios le ha dado al Hijo la capacidad de tener vida en sí mismo, lo que significa que Jesús también tiene vida eterna y sin fin. Este versículo es significativo porque muestra la igualdad y la conexión entre Dios el Padre y Jesucristo. También demuestra la naturaleza divina de Jesús, que tiene la capacidad de tener vida eterna en sí mismo como el Hijo de Dios. Este versículo es parte del mensaje general del evangelio, que es que Jesús es el camino a la vida eterna, y solo a través de él podemos tener vida en Dios.
Joh 5:27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.
Joh 5:27 Este versículo se refiere a Jesús y su autoridad para juzgar a los vivos y los muertos en el día del juicio final. Jesús es llamado "Hijo del Hombre" porque nació como un ser humano y compartió nuestra humanidad. Sin embargo, también es Dios y tiene el poder y la autoridad para juzgar a todos. El versículo dice que Dios le ha dado a Jesús la autoridad para hacer juicio debido a su naturaleza divina y humana. Esto significa que Jesús es el juez final y no hay nadie más que tenga poder sobre él.
Joh 5:28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
Joh 5:28 Este versículo hace referencia a la resurrección de los muertos. Jesús les está diciendo a sus seguidores que no se sorprendan por lo que va a pasar, porque habrá un momento en el futuro en el que todos los que están en los sepulcros -es decir, todos los que han muerto- oirán su voz y resucitarán. Este es un tema importante en el cristianismo, ya que se cree que la resurrección es la promesa de vida después de la muerte.
Joh 5:29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
Joh 5:29 Este versículo habla sobre la resurrección de los muertos y cómo serán juzgados por sus acciones en vida. Los que hicieron lo bueno, es decir, aquellos que vivieron una vida justa y piadosa, serán resucitados a vida eterna y recibirán recompensas por sus buenas obras. Por otro lado, los que hicieron lo malo, es decir, aquellos que vivieron en maldad y pecado, serán resucitados a una condenación eterna y recibirán castigos por sus malas acciones. En resumen, este versículo enseña la importancia de vivir una vida recta y justa, y cómo nuestras acciones en vida pueden tener consecuencias eternas.
Joh 5:30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
Joh 5:30 Este versículo es una explicación de la humildad y la obediencia de Jesús a la voluntad de su Padre. Jesús se presenta como uno que no tiene poder por sí mismo, sino que actúa en función de lo que oye del Padre y juzga según esto. Afirmar que "no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre" es una muestra de su sumisión a Dios y su disposición a hacer lo que se le pide. Además, al afirmar que su juicio es justo, también está declarando que su obediencia a Dios lo lleva a tomar decisiones justas y correctas. En resumen, este versículo muestra cómo la obediencia y la humildad de Jesús lo llevaron a actuar en concordancia con la voluntad del Padre y a hacer justicia en sus acciones.
Joh 5:31 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
Joh 5:31 En el versículo Juan 5:31, Jesús está hablando sobre la validez de su propio testimonio. Él está diciendo que si él diera testimonio acerca de sí mismo, no sería considerado verdadero en sí mismo, sino que necesita ser respaldado por otras pruebas para ser considerado confiable. Esto se debe a que una persona no puede simplemente decir que es genuino y esperar que los demás lo crean sin evidencia adicional. Por lo tanto, Jesús está señalando que su testimonio no puede ser afirmado simplemente por su propia palabra, sino que debe haber otros factores que respalden lo que dice.
Joh 5:32 Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.
Joh 5:32 En este versículo, Jesús está hablando sobre el testimonio de otras personas acerca de él. Él dice que hay alguien más que está dando testimonio de él, pero no especifica quién es esa persona. Sin embargo, Jesús sabe que el testimonio que se está dando es verdadero. En general, este versículo se refiere a la idea de que Jesús no está tratando de validar su propia identidad o enseñanzas, sino que hay otras personas que también quieren dar testimonio de él y de lo que significa seguirlo.
Joh 5:33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.
Joh 5:33 En este versículo, Jesús está hablando a los fariseos y les está diciendo que ellos enviaron mensajeros (probablemente sacerdotes o líderes religiosos) a Juan el Bautista para investigar quién era él y si estaba diciendo la verdad sobre su mensaje de arrepentimiento y preparación para la venida del Mesías. Juan les dio testimonio de la verdad, confirmando que era el precursor del Mesías y que su mensaje era cierto. Aquí, Jesús está usando el testimonio de Juan como una prueba de su propia identidad y misión divina, ya que Juan había sido uno de los primeros en reconocer a Jesús como el Mesías. En resumen, este versículo es una referencia al testimonio de Juan el Bautista sobre la venida del Mesías y cómo su mensaje y reconocimiento de Jesús como el Mesías fueron confirmados por su propio testimonio y la confirmación de otros testigos.
Joh 5:34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.
Joh 5:34 Jesús está hablando con los líderes religiosos de su época y les dice que él no necesita el testimonio de los hombres para probar su autoridad y su misión. Él sabe que su Padre Celestial lo ha enviado para llevar a cabo su obra, y eso es suficiente. Sin embargo, Jesús dice que comparte esta información con ellos para que puedan ser salvos, para que comprendan quién es él y la verdad de su mensaje. Jesús quiere que se salven, que encuentren la salvación a través de él y su enseñanza. Por lo tanto, aunque no necesita el testimonio de los hombres, comparte con ellos la verdad para que puedan ser salvos.
Joh 5:35 El era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
Joh 5:35 Este versículo se encuentra en el evangelio según Juan y está hablando acerca de Juan el Bautista, quien era conocido por predicar y bautizar a aquellos que se arrepentían de sus pecados. Juan no era la luz, pero vino a dar testimonio de la luz que es Jesucristo. En este versículo, Juan el Bautista es descrito como una antorcha que ardía y alumbraba, es decir, era un faro o una señal que guía la atención de las personas hacia la verdad de Dios. La segunda parte del versículo habla de aquellos que quisieron regocijarse en su luz, y se refiere a las personas que escucharon y siguieron a Juan el Bautista por un tiempo, pero que posteriormente se distrajeron y olvidaron su enseñanza. La idea central del versículo es que Juan el Bautista era un testigo fiel y efectivo de la verdad, pero que su papel era temporal y que la verdadera luz y guía para la humanidad es Jesús.
Joh 5:36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
Joh 5:36 Este versículo es parte del discurso de Jesús en el Evangelio de Juan, en el que está defendiendo su divinidad y su relación con Dios Padre. En este versículo en particular, Jesús afirma que tiene un testimonio aún mayor que el de Juan el Bautista, quien había sido enviado por Dios para preparar el camino para Jesús y dar testimonio de él. Jesús dice que las obras que realiza son su testimonio. Él está hablando acerca de los milagros y sanaciones que hizo durante su ministerio terrenal, como curar a los enfermos, alimentar a la multitud y resucitar a los muertos. Estas obras poderosas demostraron que Jesús era más que un simple hombre y que tenía un poder divino. Jesús afirma que estas obras son un testimonio de que el Padre lo ha enviado. En otras palabras, Jesús está diciendo que sus acciones son una prueba de que él es quien dice ser - el Hijo de Dios enviado por el Padre. En resumen, este versículo es una afirmación poderosa de la divinidad de Jesús y su relación con Dios Padre, y muestra cómo las obras que Jesús realizaba son evidencia de esta realidad.
Joh 5:37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,
Joh 5:37 Este versículo se encuentra en el contexto en que Jesús está hablando con los judíos que lo cuestionaban acerca de su identidad y autoridad para realizar milagros. En este sentido, Jesús les dice que no sólo él da testimonio de sí mismo, sino que también el Padre, quien lo envió, da testimonio de él. Sin embargo, Jesús agrega que los judíos no han oído la voz del Padre ni han visto su aspecto. Esto puede interpretarse en dos niveles: en primer lugar, como una afirmación de la naturaleza invisible de Dios y su presencia espiritual; y en segundo lugar, como una señal de que los judíos no han reconocido las señales y testimonios divinos que ya se han dado en la historia de la salvación. En general, este versículo ahonda en la idea de la relación entre Jesús y el Padre, y en cómo la voluntad divina se manifiesta a través del testimonio de Jesús, que es la imagen visible del Dios invisible.
Joh 5:38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.
Joh 5:38 Este versículo es parte de una conversación que Jesús tuvo con los líderes religiosos de su época. Él les estaba diciendo que ellos no creían en él, a pesar de que él había sido enviado por Dios. Además, les estaba diciendo que su palabra no estaba en ellos, lo que significa que no estaban poniendo en práctica los principios que enseñaba. Los líderes religiosos en esa época se enorgullecían de su conocimiento de las Escrituras, pero no estaban dispuestos a creer en Jesús como el Mesías enviado por Dios. Por lo tanto, Jesús les estaba diciendo que su fe no estaba basada en la verdad, sino en sus prejuicios y deseos personales.
Joh 5:39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
Joh 5:39 Este versículo es una enseñanza de Jesús a los líderes religiosos de su tiempo, quienes pensaban que al seguir las leyes y regulaciones de la religión judía, recibirían la vida eterna. Sin embargo, Jesús les dice que la verdadera vida eterna se encuentra en conocer a Dios a través de las Escrituras y en reconocer que Él es el Mesías prometido en ellas. Por lo tanto, Jesús les exhorta a escudriñar las Escrituras, buscando en ellas su verdadero significado, que apunta a Él como el Salvador del mundo. En resumen, el versículo significa que, si queremos conocer a Dios y tener vida eterna, debemos estudiar las Escrituras y buscar en ellas a Jesús.
Joh 5:40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
Joh 5:40 Este versículo indica que Jesús está hablando con personas que no creen en él y no quieren seguir sus enseñanzas. Él les dice que si vienen a él, pueden tener vida, lo que significa que mediante la fe en Jesús y sus enseñanzas ellos pueden encontrar el camino hacia la vida eterna. Sin embargo, es una elección personal si quieren seguir a Jesús o no. Jesús les implora que se acerquen a él, y les da una última oportunidad para seguirlo y tener vida.
Joh 5:41 Gloria de los hombres no recibo.
Joh 5:41 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Juan, capítulo 5, versículo 41, donde Jesús está hablando con los líderes religiosos de su tiempo. En este versículo, Jesús les dice que él no busca la gloria de los hombres, sino la gloria de Dios. Es importante recordar que Jesús, como hijo de Dios, vino a la tierra para hacer la voluntad de su padre y no para buscar el reconocimiento o la aprobación de las personas. Él sabía que su misión era mucho más grande que cualquier gloria o reconocimiento humano, ya que su objetivo principal era salvar a la humanidad y llevar a las personas de vuelta a Dios. Por lo tanto, este versículo nos enseña a no buscar la aprobación o el reconocimiento de las personas sino a cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas. Debemos buscar la gloria de Dios, no la gloria de los hombres, y seguir su camino de amor, gracia y misericordia.
Joh 5:42 Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
Joh 5:42 Este versículo es parte de un discurso de Jesús en el cual él está hablando con los líderes religiosos de su tiempo. Él les dice que los conoce y que sabe que no tienen amor por Dios en sus corazones. Esto significa que a pesar de que se presentan como líderes religiosos y hablan de Dios, no tienen una relación real con Él ni ponen en práctica sus enseñanzas. Jesús está criticando su hipocresía y falta de sinceridad en su fe. En lugar de buscar una verdadera relación con Dios, se preocupan más por su posición y poder. Este versículo nos recuerda la importancia de tener un verdadero amor por Dios y de poner en práctica sus enseñanzas en nuestras vidas.
Joh 5:43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.
Joh 5:43 Este versículo profetiza las palabras de Jesús, que dice que él es el Hijo de Dios y que ha venido en el nombre de su Padre para cumplir su voluntad en la tierra. Jesús está hablando con los líderes religiosos de su tiempo, quienes se niegan a aceptar su mensaje y su identidad. Él les dice que, aunque ellos no lo reciben, otros vendrán en su propio nombre y serán recibidos por ellos. Esto puede interpretarse como una advertencia de que aquellos que rechazan a Jesús perderán la oportunidad de recibir la verdad y la salvación, y que otros falsos líderes se levantarán y engañarán al pueblo.
Joh 5:44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?
Joh 5:44 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Juan y forma parte de un discurso que Jesús está dando en el Templo de Jerusalén. Él está hablando con los líderes religiosos judíos y les está hablando sobre la importancia de creer en él como el Mesías enviado por Dios. En este verso, Jesús está cuestionando la capacidad de estas personas para creer en él. Él les está diciendo que no pueden creer realmente en él porque están más interesados en recibir la gloria y el reconocimiento de los demás que en buscar la aprobación de Dios. Es como si les estuviera diciendo: "¿Cómo puedes creer en mí si solo te importa lo que piensan los demás? ¿No te das cuenta de que lo único que debería importar es buscar la aprobación de Dios?". En resumen, Jesús está haciendo hincapié en que la verdadera fe requiere poner a Dios en primer lugar y desinteresarse de lo que los demás piensen o digan.
Joh 5:45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.
Joh 5:45 Este versículo es parte de un discurso que Jesús dio a sus oyentes para confrontar su incredulidad acerca de su identidad como Hijo de Dios. Él les estaba diciendo que no estaba allí para acusarlos o juzgarlos, sino que venía a ofrecerles la verdad y la salvación. En lugar de ser acusados por Jesús, quienes los acusaban eran los que seguían la ley de Moisés y confiaban en ella para su salvación. Jesús estaba tratando de hacerles entender que la ley de Moisés no podía salvarlos, solo Él podía hacerlo.
Joh 5:46 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.
Joh 5:46 Este versículo es una afirmación de Jesús en el Evangelio de Juan. Él está hablando a los líderes religiosos judíos y les está diciendo que si realmente creen las enseñanzas de Moisés, entonces también deberían creer en Él, porque Moisés escribió acerca de Él en la Escritura. Jesús está argumentando que las enseñanzas de Moisés apuntan hacia Él como Mesías y que deberían reconocerlo como tal. En esencia, Jesús está utilizando las Escrituras judías para respaldar su propia autoridad y afirmación de ser el Hijo de Dios.
Joh 5:47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?
Joh 5:47 Este versículo habla de la importancia de creer en las escrituras, específicamente en el Antiguo Testamento, ya que son los escritos que dan testimonio de Jesús como el Mesías prometido. Jesús dice que si alguien no cree en estos escritos, entonces será difícil para ellos creer en Él y en lo que enseña. En otras palabras, si alguien no acepta las enseñanzas y profecías de las Escrituras del Antiguo Testamento, entonces es aún más difícil para ellos creer en la veracidad de las enseñanzas de Jesús en el Nuevo Testamento.