Explorando la profundidad del Nuevo Testamento de Juan: Una mirada detallada al Libro 7


El Libro 7 del Nuevo Testamento es el libro de Juan y es uno de los cuatro evangelios que se encuentran en la Biblia. Este libro aborda principalmente la vida de Jesús de Nazaret, su ministerio terrenal y las enseñanzas que impartió a sus discípulos y a las multitudes. El libro comienza con un himno que proclama la divinidad de Jesús, seguido por la narración de los primeros milagros que realizó y su encuentro con Nicodemo. Luego, describe la conversación que Jesús tuvo con la mujer samaritana y cómo él se reveló a ella como el Mesías. El libro también incluye la curación del hombre que había estado paralítico durante 38 años, la alimentación de 5.000 personas con solo cinco panes y dos peces, y la caminata de Jesús sobre el agua. También se narran los encuentros de Jesús con sus discípulos más cercanos, incluyendo a Pedro, y sus enseñanzas sobre la importancia de amarnos unos a otros como él nos ha amado. El libro culmina con la crucifixión y la resurrección de Jesús, y su encuentro con sus discípulos después de su resurrección. A través de todo el libro, Juan presenta a Jesús como una figura divina y poderosa, y enfatiza la importancia de creer en él para obtener la vida eterna. En resumen, el Libro 7 del Nuevo Testamento, conocido como el Evangelio de Juan, presenta la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret, enfocado en su divinidad y el ofrecimiento de la vida eterna a través de la fe en él.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Joh 7:1 Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.
Joh 7:2 Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos;
Joh 7:3 y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
Joh 7:4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
Joh 7:5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.
Joh 7:6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto.
Joh 7:7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
Joh 7:8 Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.
Joh 7:9 Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
Joh 7:10 Pero después que sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto.
Joh 7:11 Y le buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél?
Joh 7:12 Y había gran murmullo acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo.
Joh 7:13 Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos.
Joh 7:14 Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.
Joh 7:15 Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?
Joh 7:16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
Joh 7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
Joh 7:18 El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.
Joh 7:19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?
Joh 7:20 Respondió la multitud y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte?
Joh 7:21 Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis.
Joh 7:22 Por cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en el día de reposo circuncidáis al hombre.
Joh 7:23 Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo sané completamente a un hombre?
Joh 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
Joh 7:25 Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es éste a quien buscan para matarle?
Joh 7:26 Pues mirad, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes que éste es el Cristo?
Joh 7:27 Pero éste, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea.
Joh 7:28 Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.
Joh 7:29 Pero yo le conozco, porque de él procedo, y él me envió.
Joh 7:30 Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.
Joh 7:31 Y muchos de la multitud creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que éste hace?
Joh 7:32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas; y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen.
Joh 7:33 Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió.
Joh 7:34 Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir.
Joh 7:35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿Adónde se irá éste, que no le hallemos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?
Joh 7:36 ¿Qué significa esto que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir?
Joh 7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Joh 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Joh 7:39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Joh 7:40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta.
Joh 7:41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
Joh 7:42 ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?
Joh 7:43 Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él.
Joh 7:44 Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.
Joh 7:45 Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído?
Joh 7:46 Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
Joh 7:47 Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?
Joh 7:48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos?
Joh 7:49 Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.
Joh 7:50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos:
Joh 7:51 ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?
Joh 7:52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.
Joh 7:53 Cada uno se fue a su casa;

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