Explorando la profundidad del Nuevo Testamento de Juan: Una mirada detallada al Libro 7
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El Libro 7 del Nuevo Testamento es el libro de Juan y es uno de los cuatro evangelios que se encuentran en la Biblia. Este libro aborda principalmente la vida de Jesús de Nazaret, su ministerio terrenal y las enseñanzas que impartió a sus discípulos y a las multitudes.
El libro comienza con un himno que proclama la divinidad de Jesús, seguido por la narración de los primeros milagros que realizó y su encuentro con Nicodemo. Luego, describe la conversación que Jesús tuvo con la mujer samaritana y cómo él se reveló a ella como el Mesías.
El libro también incluye la curación del hombre que había estado paralítico durante 38 años, la alimentación de 5.000 personas con solo cinco panes y dos peces, y la caminata de Jesús sobre el agua.
También se narran los encuentros de Jesús con sus discípulos más cercanos, incluyendo a Pedro, y sus enseñanzas sobre la importancia de amarnos unos a otros como él nos ha amado.
El libro culmina con la crucifixión y la resurrección de Jesús, y su encuentro con sus discípulos después de su resurrección. A través de todo el libro, Juan presenta a Jesús como una figura divina y poderosa, y enfatiza la importancia de creer en él para obtener la vida eterna.
En resumen, el Libro 7 del Nuevo Testamento, conocido como el Evangelio de Juan, presenta la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret, enfocado en su divinidad y el ofrecimiento de la vida eterna a través de la fe en él.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Joh 7:1 Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.
Joh 7:1 Este versículo del Evangelio de Juan, capítulo 7, verso 1, describe la situación en la que Jesús se encontraba después de haber realizado algunos milagros y enseñanzas en Judea y en otros lugares. El versículo indica que Jesús estaba andando por Galilea y que evitaba ir a Judea porque los judíos querían matarlo. Esto se debía a que Jesús había desafiado algunas de las enseñanzas y tradiciones religiosas de los líderes judíos, y ellos lo veían como una amenaza para su poder y autoridad. Por lo tanto, Jesús tenía que ser cauteloso en cuanto a dónde iba y lo que hacía para evitar ser capturado y ejecutado. Este versículo establece el contexto para el resto del capítulo, que describirá la función de Jesús en la próxima fiesta de los tabernáculos en Jerusalén y proporcionará una comprensión más profunda de la difícil relación entre Jesús y algunos de los líderes religiosos de su tiempo.
Joh 7:2 Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos;
Joh 7:2 Este versículo es una introducción a un pasaje que describe la visita de Jesús a Jerusalén durante la fiesta judía de los Tabernáculos. Los Tabernáculos eran una celebración anual en la que los judíos construían pequeñas cabañas para conmemorar el tiempo en que vivieron en el desierto después de salir de Egipto en el Antiguo Testamento. La fiesta duraba siete días y se llevaba a cabo en el mes de Tishri, que caía en el otoño, entre septiembre y octubre. Jesús estaba cerca de Jerusalén en este momento y, como veremos más adelante en este capítulo, decide ir a la ciudad para celebrar esta fiesta. Este versículo establece el contexto para el resto del pasaje y nos indica que la historia tiene lugar durante un tiempo importante en el calendario judío.
Joh 7:3 y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
Joh 7:3 Este versículo habla de los hermanos de Jesús que le instan a salir de donde estaba y dirigirse a Judea para que sus discípulos pudieran ver las obras que hacía. Los hermanos de Jesús no creían en Él en ese momento, ya que más adelante en el mismo capítulo dice que sus hermanos no creían en Él en ese momento. Sin embargo, ellos querían que otros pudieran ver las obras que hacía Jesús y que esto pudiera aumentar su popularidad o seguir. Este versículo muestra que incluso aquellos que están cerca de Jesús no siempre entienden su misión y su propósito.
Joh 7:4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
Joh 7:4 Este versículo se refiere a la actitud de Jesús hacia sus discípulos y hacia el público en general. En el contexto de este pasaje, Jesús tiene una discusión con sus hermanos, quienes le aconsejan que se vaya a Judea para mostrar su poder milagroso y hacerse más conocido. Sin embargo, Jesús les responde diciendo que el que busca ser conocido y famoso no hace nada en secreto y que si Él hace milagros, lo hace por el bien de las personas y no para ganar fama. Por lo tanto, Jesús les aconseja que si Él es el Mesías, Él se manifestará al mundo por sí mismo cuando llegue el momento correcto. En resumen, este versículo habla sobre la humildad de Jesús al no buscar la fama sino el bienestar de las personas.
Joh 7:5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.
Joh 7:5 Este versículo se refiere a Jesús y su relación con sus hermanos. Según el Evangelio de Juan, en el momento en que Jesús se encontraba en Galilea, sus propios hermanos no creían en Él, a pesar de que habían crecido juntos y conocían su potencial desde que eran jóvenes. Este pasaje es interesante porque sugiere que incluso aquellos que conocían a Jesús más íntimamente, como su propia familia, podían tener dificultades para creer en Él como el Mesías o Hijo de Dios. Sin embargo, a lo largo del Nuevo Testamento, se registra que los hermanos de Jesús eventualmente se convirtieron y se unieron a sus seguidores.
Joh 7:6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto.
Joh 7:6 Este versículo se refiere a un momento en el que Jesús estaba hablando con sus hermanos, quienes le instaban a que se mostrara públicamente en Judea para que sus discípulos pudieran ver sus obras. Sin embargo, Jesús les respondió que todavía no era el momento adecuado para que él se manifestara de esa manera, aunque el tiempo de ellos siempre estaba listo y disponible para lo que quisieran hacer. Este versículo nos muestra que Jesús era alguien que sabía esperar el momento adecuado para actuar y cumplir su propósito divino. También nos enseña que la perspectiva de tiempo de Dios es diferente a la humana, y que es importante confiar en su sabiduría y no intentar forzar las cosas a nuestro propio ritmo.
Joh 7:7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
Joh 7:7 Este versículo es parte del discurso de Jesús en una de las fiestas judías en Jerusalén. Él dice que el mundo no puede odiar a los discípulos por seguirlo, porque los discípulos no son del mundo. Pero Jesús sí es aborrecido por el mundo, porque testifica que las obras del mundo son malas y que necesitan arrepentirse y seguirlo. En resumen, Jesús está diciendo que el mundo no tiene razón para odiar a sus seguidores, pero que él mismo está siendo odiado por ser un testigo de la verdad y de la justicia en un mundo malvado. Este versículo también ilustra el hecho de que seguir a Jesús significa enfrentar la oposición del mundo y de aquellos que no quieren ver sus propias fallas y pecados.
Joh 7:8 Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.
Joh 7:8 En este versículo, Jesús está hablando con sus hermanos quienes querían que él se uniera a ellos en la fiesta de los Tabernáculos. Sin embargo, Jesús les dice que no irá aún porque no es su tiempo. Esto puede referirse a varias cosas, una de las cuales es que Jesús tenía un plan específico y una misión que cumplir en su vida. Además, también podría referirse a que la fiesta todavía no era el momento adecuado para Jesús para revelarse como el Mesías al mundo, por lo que decidió esperar. En cualquier caso, este versículo demuestra la importancia que Jesús tenía en el cumplimiento de su destino y cómo siempre actuaba con sabiduría y discernimiento.
Joh 7:9 Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
Joh 7:9 Este versículo hace referencia a una ocasión en la que Jesús les había dicho algo importante a sus hermanos, pero decidió quedarse en Galilea en lugar de ir a Judea para la festividad de los judíos. La razón por la que Jesús decidió quedarse en Galilea no se especifica en este versículo en particular, pero es posible que haya sido debido a que había más trabajo por hacer allí o porque se sentía más seguro allí en ese momento. Este versículo es parte de una narración más larga sobre la vida de Jesús y su ministerio, y es uno de los muchos detalles interesantes que se pueden descubrir sobre él a través del estudio de los textos bíblicos.
Joh 7:10 Pero después que sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto.
Joh 7:10 Este versículo se refiere a Jesús y su participación en una de las fiestas judías, posiblemente la Fiesta de los Tabernáculos. El contexto previo del capítulo muestra que los hermanos de Jesús querían que él fuera a la fiesta para hacerse famoso y para mostrar sus habilidades y milagros al mundo. Sin embargo, Jesús no quería hacerlo abiertamente, ya que no era el momento adecuado para exponerse públicamente y provocar una confrontación con las autoridades religiosas del momento. Por lo tanto, él subió a la fiesta en secreto, tratando de evitar la atención de los curiosos y de los líderes que pudieran oponerse a él.
Joh 7:11 Y le buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél?
Joh 7:11 Este versículo describe una situación en la que los líderes judíos estaban buscando a Jesús durante una fiesta. Parece que estaban interesados en encontrarlo por alguna razón, quizás porque sus enseñanzas y acciones estaban causando controversia entre la gente. El versículo sugiere que Jesús no estaba presente en ese momento, ya que los judíos estaban preguntando "¿Dónde está aquél?". En general, este versículo ilustra la tensión entre Jesús y las autoridades religiosas de su tiempo.
Joh 7:12 Y había gran murmullo acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo.
Joh 7:12 Este versículo habla sobre la controversia que rodeaba a Jesús durante su tiempo en la Tierra. Algunas personas pensaban que era bueno y creían en sus enseñanzas, mientras que otros creían que era un engañador que estaba confundiendo al pueblo. Esta división en la opinión de la gente refleja la polarización que a menudo ocurre cuando se trata de cuestiones de fe y religión. Aunque puede ser difícil reconciliar opiniones opuestas, es importante recordar que todos tienen el derecho a sus creencias y perspectivas personales.
Joh 7:13 Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos.
Joh 7:13 En el contexto de Juan 7, se relata la llegada de Jesús a Jerusalén para la celebración de la fiesta de los Tabernáculos. Muchos de los judíos estaban hablando sobre Jesús y debatiendo acerca de quién era él y si debían o no creer en él como Mesías. Sin embargo, algunos tenían miedo de hablar abiertamente de él porque temían las represalias de las autoridades religiosas judías que eran hostiles a Jesús. Este versículo en particular se refiere a ese miedo y la precaución que algunas personas tomaban para evitar cualquier controversia o conflicto con los líderes religiosos. Podemos ver aquí cómo la opinión pública estaba dividida con respecto a Jesús, y cómo aquellos que creían en él eran perseguidos y marginados. En resumen, Joh 7:13 es un recordatorio de que la fe en Jesús a menudo trae consigo el riesgo de ser perseguido y rechazado por aquellos que se oponen a él.
Joh 7:14 Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.
Joh 7:14 Este versículo se refiere a un momento en la vida de Jesús en el que subió al templo durante una festividad en Jerusalén y comenzó a enseñar a la multitud allí presente. La festividad mencionada aquí es posiblemente la de los Tabernáculos, una fiesta judía en la que se conmemoraba el éxodo de los israelitas de Egipto y se celebraba la cosecha de otoño. Jesús aprovechó la oportunidad para enseñar sobre la verdad y la justicia de Dios a aquellos que habían venido al templo para adorar.
Joh 7:15 Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?
Joh 7:15 Este versículo describe un momento en el que Jesús estaba enseñando en el templo y los judíos se asombraron de su sabiduría y conocimiento de las Escrituras, aunque no había recibido una educación formal en ellas. La gente estaba sorprendida de que alguien pudiera tener tal sabiduría sin haber sido entrenado en las escrituras. Esto demuestra que Jesús tenía una comprensión profunda y una capacidad sobrenatural para entender y enseñar la palabra de Dios.
Joh 7:16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
Joh 7:16 En este versículo, Jesús está hablando con una multitud de personas que lo están cuestionando sobre la validez de su enseñanza. Él les dice que no está predicando su propia doctrina, sino la de Dios, quien lo ha enviado. Esto es una afirmación de la autoridad divina de Jesús y su conexión directa con Dios. Jesús no está tratando de promover su propia agenda; más bien, está compartiendo el mensaje que Dios ha revelado a él. Esto sugiere que Jesús no es simplemente un profeta o un maestro, sino que es una figura divina que tiene una relación directa con Dios.
Joh 7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
Joh 7:17 Este versículo significa que si alguien está dispuesto y tiene la intención de hacer la voluntad de Dios, entonces comprenderá si la enseñanza que se está recibiendo es verdaderamente de Dios o simplemente es algo que el orador está diciendo por su propia cuenta. En otras palabras, aquellos que tienen un corazón abierto y una disposición para seguir a Dios están más dispuestos a reconocer la verdad cuando la escuchan. Esto sugiere que el conocimiento y la sabiduría no solo provienen de la educación o el estudio, sino también del deseo de hacer la voluntad de Dios y buscar su guía en todas las cosas.
Joh 7:18 El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.
Joh 7:18 Este versículo de Juan 7:18 se refiere a la sinceridad de las palabras que alguien habla. Si alguien habla por su propia cuenta, en lugar de hablar la verdad o lo que es correcto, lo hace para su propia gloria o beneficio personal. Pero si alguien busca hablar la verdad y hacer lo correcto para honrar a Dios y buscar su gloria, entonces esa persona es verdadera y justa. En resumen, este versículo enfatiza la importancia de la sinceridad y de buscar hacer lo correcto para glorificar a Dios, en lugar de buscar gloria y beneficio personal.
Joh 7:19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?
Joh 7:19 En este versículo Jesús está hablando con los judíos y les está recordando la ley que Moisés les dio. Moisés dio la ley para guiar y proteger a su pueblo, pero Jesús les está diciendo que ninguno de ellos está cumpliendo completamente la ley. Él les está señalando que están más preocupados por encontrar una manera de juzgarlo y matarlo que en obedecer la ley. Jesús está mostrando que la culpa no está en la ley, sino en la falta de obediencia de las personas.
Joh 7:20 Respondió la multitud y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte?
Joh 7:20 Este versículo aparece dentro de un pasaje en el que Jesús está predicando en el templo durante la fiesta de los Tabernáculos. Algunos de los líderes religiosos están enojados con él por su enseñanza y por afirmar que él es el Mesías. En ese contexto, la multitud se pregunta por qué Jesús está siendo perseguido y acusado de tratar de matarlo. La multitud, al parecer, sospecha que algunos de los líderes religiosos podrían estar trabajando con fuerzas malignas, acusando a Jesús de ser demonio y de intentar matarlo. Este es un ejemplo de cómo a menudo la gente se confunde o malinterpreta lo que está sucediendo en la historia, y cómo las críticas y acusaciones pueden ser infundadas. Sin embargo, también muestra el grado de hostilidad y polarización que se enfrenta Jesús en ese momento, así como su compromiso con su mensaje y su misión a pesar de la oposición.
Joh 7:21 Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis.
Joh 7:21 En este versículo, Jesús está hablando con los judíos y les recuerda que una obra (probablemente se refiere a un milagro) ya había sido realizada por él, y que ellos estaban asombrados por ello. Lo que Jesús les estaba tratando de decir es que deberían prestar atención a sus enseñanzas y no solo centrarse en los milagros que realizaba, ya que estas eran solo una forma de mostrar su poder y su conexión con Dios.
Joh 7:22 Por cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en el día de reposo circuncidáis al hombre.
Joh 7:22 Este versículo se encuentra en el contexto de la discusión entre Jesús y los líderes religiosos de su tiempo acerca de la observancia del día de reposo y la ley de Moisés. Jesús estaba enseñando en el templo durante la festividad de los tabernáculos, y los judíos se preguntaban cómo podía Jesús tener conocimiento de la ley si no había sido enseñado por los líderes religiosos. Jesús les respondió que él no había sido enseñado por ningún hombre, sino que su enseñanza venía de Dios. Luego, en el versículo citado, Jesús habla de la práctica de la circuncisión, que es una señal del pacto que Dios hizo con Abraham y su descendencia. Jesús señala que Moisés no instituyó la circuncisión, sino que fue una práctica iniciada por los padres de la fe como parte de su obediencia a Dios. Jesús también menciona que, aunque la ley prohíbe realizar cualquier trabajo en el día de reposo, los judíos practicaban la circuncisión en ese día. Esto puede ser interpretado como una crítica a la legalidad en la observancia del día de reposo, ya que Jesús enfatiza que la circuncisión es una práctica importante que debe ser realizada incluso en el día de reposo. En resumen, este versículo muestra la importancia que los judíos daban a la circuncisión como práctica religiosa y cómo incluso en un día de descanso, esta práctica seguía siendo realizada. Jesús hace una crítica sutil de la rigidez legal en la observancia del día de reposo, enfatizando la importancia de obedecer a Dios y hacer lo que es correcto en todo momento.
Joh 7:23 Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo sané completamente a un hombre?
Joh 7:23 Este versículo es parte de un diálogo que Jesús sostiene con los fariseos y los escribas, quienes estaban cuestionando su autoridad y acusándolo de violar la ley de Moisés. En este contexto, Jesús les recuerda que ellos mismos realizan la circuncisión en el día de reposo para cumplir con la ley, pero que se molestan con él por sanar a un hombre en ese día. Jesús está señalando la hipocresía de los fariseos, que ponían más importancia en seguir ciertas tradiciones y costumbres que en hacer el bien y sanar a las personas. Él les está enseñando que la ley de Dios está diseñada para ayudar a la gente y no para ser utilizada como una herramienta de control o para demostrar superioridad.
Joh 7:24 No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.
Joh 7:24 Este versículo del Nuevo Testamento es parte de un discurso pronunciado por Jesús durante una de las festividades judías. En este caso, está hablando sobre ser cuidadosos en nuestra forma de juzgar a los demás. La frase "no juzguéis según las apariencias" significa que no debemos juzgar a alguien simplemente basándonos en lo que vemos o en nuestra primera impresión de ellos. En su lugar, deberíamos tratar de conocer a la persona y entender su situación antes de emitir un juicio. La frase "sino juzgad con justo juicio" significa que, cuando llega el momento de hacer un juicio, debemos hacerlo basándonos en hechos y pruebas, en vez de basarnos en rumores o prejuicios. En resumen, Jesús está diciendo que debemos ser cuidadosos y justos en nuestra forma de juzgar a los demás.
Joh 7:25 Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es éste a quien buscan para matarle?
Joh 7:25 Este versículo se refiere a una situación en la que algunos habitantes de Jerusalén estaban hablando acerca de Jesús y cuestionaban si era él la persona que otros buscaban para matar. Esto indica que en ese momento había una gran controversia y conflicto en torno a la identidad de Jesús y su papel en la sociedad. Algunos lo veían como un líder espiritual, mientras que otros lo veían como una amenaza y querían deshacerse de él.
Joh 7:26 Pues mirad, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes que éste es el Cristo?
Joh 7:26 El versículo se refiere a la reacción de los gobernantes y líderes religiosos ante las enseñanzas públicas de Jesús. Aunque habla abiertamente, nadie se atreve a desafiarlo o contradecirlo directamente. Se plantea la pregunta de si esto significa que los gobernantes han llegado a reconocer a Jesús como el Mesías prometido. Sin embargo, en el contexto más amplio de la historia de la vida de Jesús, se sabe que muchos líderes religiosos lo rechazaron y lo persiguieron hasta su muerte. Por lo tanto, el versículo presenta una aparente contradicción y puede ser interpretado de diferentes maneras.
Joh 7:27 Pero éste, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea.
Joh 7:27 Jesús está hablando con los fariseos en este pasaje, y ellos están discutiendo si él es o no el Mesías prometido. Los fariseos creen que saben todo acerca de Jesús y de dónde viene, porque conocen su origen terrenal y su familia. Sin embargo, cuando el Mesías finalmente venga, ellos no lo reconocerán a menos que estén abiertos a la posibilidad de que él pueda venir de cualquier lugar. El versículo sugiere que Jesús es el Mesías esperado, pero los fariseos no pueden verlo porque están demasiado arraigados en su propio conocimiento limitado.
Joh 7:28 Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.
Joh 7:28 Este versículo se encuentra en la narración del Evangelio de Juan, donde se nos cuenta que Jesús estaba enseñando en el Templo de Jerusalén durante la Fiesta de los Tabernáculos. Muchas personas lo estaban escuchando y debatiendo sobre quién era Él. En este versículo, Jesús les habla a esos que lo escuchan y les dice que Él no ha venido de sí mismo, es decir, que no está en Jerusalén enseñando porque Él quiere hacerlo, sino que ha sido enviado por alguien más. A través de esta afirmación, Jesús está reconociendo que hay un poder superior a Él que lo ha enviado para hacer una tarea específica en la Tierra. Jesús también dice que este poder superior es verdadero, pero que los que lo están escuchando no lo conocen. Por lo tanto, Jesús está sugiriendo que el conocimiento y la comprensión de Dios están más allá de lo que la gente puede haber aprendido en ese momento. Él está sugiriendo que hay más por descubrir y que está dispuesto a guiar a aquellos que buscan entender más sobre el poder que lo envió a él.
Joh 7:29 Pero yo le conozco, porque de él procedo, y él me envió.
Joh 7:29 Este versículo es una parte del diálogo entre Jesús y la multitud que lo rodeaba durante la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén. Jesús estaba hablando acerca de su origen divino y su relación con Dios. Él afirmó que conocía a Dios íntimamente porque había venido de Dios y había sido enviado por Él. En otras palabras, Jesús estaba afirmando su divinidad y su relación única con Dios como su Hijo. Él estaba diciendo que tenía una conexión especial y exclusiva con Dios que nadie más tenía. Esta afirmación no fue fácilmente aceptada por la multitud que lo rodeaba, lo que llevó a Jesús a seguir explicando su mensaje y su misión en la tierra.
Joh 7:30 Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.
Joh 7:30 En este versículo del Evangelio de Juan, se habla de la persecución que Jesús estaba enfrentando por parte de los líderes judíos. A pesar de que intentaban arrestarlo, ningún oficial se atrevió a hacerlo porque "aún no había llegado su hora". Esto se refiere al momento en que Jesús sabía que debía ser entregado a la muerte para cumplir su misión en la tierra. En resumen, este versículo indica que aunque los oponentes de Jesús intentaron atraparlo, Él estaba a salvo porque aún no era el momento señalado para su arresto y crucifixión.
Joh 7:31 Y muchos de la multitud creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que éste hace?
Joh 7:31 Este versículo del Evangelio de Juan recoge lo que la multitud estaba diciendo sobre Jesús después de ver las señales que hizo en Galilea. Muchos creyeron en él como el Mesías y se preguntaban si el Cristo prometido (Mesías) sería capaz de hacer más señales que las que Jesús había hecho. En otras palabras, la gente estaba impresionada con los milagros que Jesús realizaba y se preguntaba si esto era lo máximo que un Mesías podía hacer. Sin embargo, la idea de que el Mesías debía hacer señales y milagros era común en la tradición judía (Isaías 35:5-6) y por lo tanto, la multitud esperaba ver más de esos actos por parte del Mesías esperado.
Joh 7:32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas; y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen.
Joh 7:32 Este versículo habla sobre cómo los fariseos, que eran líderes religiosos judíos, estaban escuchando las conversaciones de la gente acerca de Jesús. La gente estaba hablando de él y algunos estaban murmurando cosas negativas. Los fariseos consideraban a Jesús una amenaza para su autoridad y enseñanzas, por lo que deciden tomar acción. Los líderes religiosos deciden enviar a oficiales de la ley (alguaciles) para arrestar a Jesús. Este versículo muestra cómo Jesús estaba siendo vigilado de cerca por los fariseos y cómo estaban comenzando a tramarse sus planes en su contra.
Joh 7:33 Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió.
Joh 7:33 En este versículo, Jesús está hablando con sus discípulos y les dice que estará con ellos por un poco más de tiempo, pero pronto se irá a aquel que lo envió, es decir, a Dios. Jesús sabe que su tiempo en la tierra está llegando a su fin y pronto será llamado a regresar al cielo. Este versículo muestra la confianza y la fe que Jesús tenía en Dios y su plan para él. También indica que Jesús sabía que su tiempo en la tierra era limitado y quería hacer el mayor impacto posible mientras estaba aquí.
Joh 7:34 Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir.
Joh 7:34 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Juan capítulo 7 versículo 34. Jesús está hablando con los fariseos y les está diciendo que Él va a donde ellos no pueden ir. Él les está diciendo que deben buscarlo mientras todavía pueden, porque habrá un momento en que ya no lo encontrarán. Es una advertencia para que los fariseos crean en Él y lo sigan antes de que sea demasiado tarde. También puede ser interpretado como una referencia a su crucifixión y descenso al infierno, en la que los fariseos no pueden seguirlo. En resumen, Jesús está diciendo que deben buscarlo y seguirlo mientras todavía puedan.
Joh 7:35 Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿Adónde se irá éste, que no le hallemos? ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?
Joh 7:35 Este versículo es parte de un pasaje en el Evangelio de Juan donde los líderes religiosos judíos estaban discutiendo acerca del paradero de Jesús. Algunos estaban confundidos acerca de a dónde podría ir Jesús para evitar su captura, y uno de los posibles destinos mencionados es a los judíos dispersos entre los griegos. Esto sugiere que había una comunidad judía significativa en la diáspora, es decir, fuera de la Tierra Prometida, y que algunos de ellos podrían estar interesados en aprender de Jesús y su mensaje. También es interesante notar que incluso los líderes religiosos que se oponían a Jesús reconocieron que tenía un alcance más allá de las fronteras de Judea.
Joh 7:36 ¿Qué significa esto que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir?
Joh 7:36 Este versículo es parte del discurso de Jesús durante la celebración de la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén. Jesús sabía que sus días en la tierra estaban contados y que pronto sería crucificado, por lo que hablaba con cierta amargura. En este versículo, Jesús está hablando sobre el hecho de que sus oyentes buscarán su presencia, pero no lo encontrarán. Él insinúa que se irá a algún lugar donde ellos no podrán ir. Esta declaración puede ser interpretada como un anuncio de su muerte y ascensión, ya que después de su muerte y resurrección, Jesús subió al cielo y sus discípulos debieron seguir difundiendo su mensaje por todo el mundo, sin la presencia física de Jesús. También es posible que Jesús se esté refiriendo a su destino como el Mesías, que sería difícil de comprender para aquellos que lo buscaban solo por razones terrenales. En general, es un versículo que habla de la trascendencia de Jesús y de la limitación humana.
Joh 7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
Joh 7:37 Este versículo se encuentra en el capítulo 7 del evangelio de Juan, y describe una escena en la que Jesús se encuentra en medio de una gran celebración religiosa, posiblemente la fiesta de los Tabernáculos. En este último y gran día de la fiesta, Jesús se levanta y clama en voz alta, invitando a cualquiera que tenga sed a venir a él y beber. El agua a la que se refiere Jesús es simbólica del Espíritu Santo. Jesús está ofreciendo la posibilidad de recibir el Espíritu Santo a todo aquel que crea en él y lo siga como su salvador. Él es el camino para la salvación y habita en aquellos que lo reciben como Señor y Salvador. En resumen, este versículo es una invitación abierta para que todos aquellos que buscan satisfacción y descanso espirituales encuentren en Jesús la solución. Él es el proveedor de agua viva que sacia nuestra sed espiritual.
Joh 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Joh 7:38 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Juan, capítulo 7, versículo 38. En este pasaje, Jesús está hablando a la multitud durante la festividad judía de los Tabernáculos en Jerusalén. Él les está diciendo que aquellos que creen en Él tendrán ríos de agua viva fluyendo desde su interior. Esta imagen de agua viva fluyendo es importante porque hace referencia a la vida y el poder del Espíritu Santo, el cual es mencionado en otras partes de las Escrituras como una fuente de vida para los creyentes. Jesús está diciendo que aquellos que creen en Él tendrán acceso a este poder divino y tendrán una vida plena y abundante. En otras palabras, Jesús está invitando a la gente a creer en Él como el Salvador y a dejar que Él los llene con su Espíritu. Al hacerlo, serán transformados desde dentro hacia afuera y tendrán una vida abundante y eterna en Él.
Joh 7:39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Joh 7:39 En este versículo, Jesús está hablando del Espíritu Santo que vendrá después de su muerte y resurrección. Él está explicando que aquellos que crean en él, recibirán el Espíritu Santo, quien les guiará y consolará. Sin embargo, en este momento, el Espíritu Santo aún no había venido porque Jesús aún no había sido glorificado, es decir, no había ascendido al cielo después de su resurrección. Este versículo indica que la venida del Espíritu Santo fue un evento futuro que sucedería después de la muerte y resurrección de Jesús.
Joh 7:40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta.
Joh 7:40 En este versículo del libro de Juan, podemos ver una reacción de la multitud después de escuchar las palabras de Jesús. Algunas personas en la multitud comienzan a creer que Jesús es el profeta que había sido prometido en el Antiguo Testamento. Esta creencia se basa en las enseñanzas de la Ley y los Profetas que se encuentran en la Biblia hebrea. Es importante destacar que, aunque algunos creían en Jesús, otros no estaban convencidos y discutían entre ellos sobre su verdadera identidad. Este verso muestra la manera en la que la gente comenzaba a aceptar a Jesús como una figura importante en su fe y su vida.
Joh 7:41 Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
Joh 7:41 Este versículo describe una conversación entre el pueblo acerca de la identidad de Jesús como el Cristo. Algunos creían que Él realmente era el Mesías prometido, mientras que otros encontraron difícil creer que Él fuera el Mesías porque venía de Galilea, una región considerada menos importante en ese momento. La pregunta planteada es si el Mesías puede venir de la región de Galilea o no. Este versículo muestra el escepticismo y la incertidumbre en el pueblo con respecto a la identidad de Jesús, lo que refleja la diversidad de opiniones que existieron en ese momento sobre Él.
Joh 7:42 ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?
Joh 7:42 Este versículo es un pasaje del libro de Juan en el Nuevo Testamento donde algunos de los habitantes de Jerusalén estaban discutiendo sobre la identidad de Jesús y si era el Mesías prometido. El versículo hace referencia a una profecía en el Antiguo Testamento que indica que el Mesías vendría de la línea de David y sería nacido en Belén, la ciudad de David. En resumen, la profecía predijo que el Mesías vendría de la familia de David y que su lugar de nacimiento sería Belén, lo que sugiere que Jesús puede ser el Mesías.
Joh 7:43 Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él.
Joh 7:43 La cita Joh 7:43 describe una situación en la que la gente estaba discutiendo y teniendo diferentes opiniones acerca de Jesús y su mensaje. Algunos creían en él y lo seguían, mientras que otros no estaban seguros de sus enseñanzas y cuestionaban su autoridad. Esta disensión entre la gente muestra la polarización que el mensaje de Jesús provocó y las diferentes reacciones que sus enseñanzas tuvieron en la gente de su tiempo.
Joh 7:44 Y algunos de ellos querían prenderle; pero ninguno le echó mano.
Joh 7:44 En este versículo del evangelio de Juan, se está hablando de Jesús durante una de las fiestas judías en Jerusalén. Algunos de los líderes religiosos querían arrestar a Jesús porque creían que estaba blasfemando y tratando de liderar una rebelión contra ellos. Sin embargo, aunque querían prenderlo, nadie se atrevió a ponerle las manos encima en ese momento, probablemente debido al gran número de personas que estaban allí y a la popularidad de Jesús entre la multitud. El versículo sugiere que todavía no era el momento adecuado para que Jesús fuera arrestado y que su hora aún no había llegado.
Joh 7:45 Los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y a los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído?
Joh 7:45 Este verso se encuentra en el capítulo 7 del Evangelio de Juan en el Nuevo Testamento y describe una escena en la que algunos alguaciles fueron enviados para arrestar a Jesús, pero no lo hicieron. Los principales sacerdotes y fariseos, que eran líderes religiosos en ese momento, preguntan a los alguaciles por qué no habían llevado a Jesús a la justicia como se les había ordenado. Este verso muestra la tensión y el conflicto que existían entre Jesús y las autoridades religiosas de su tiempo. Había mucha controversia alrededor de la enseñanza y los milagros de Jesús, y algunos líderes religiosos querían detenerlo y silenciarlo. Los alguaciles no cumplieron estas órdenes, lo que muestra que quizás dudaban de la culpa de Jesús o no querían causar un disturbio público. En resumen, este verso es parte de un relato más grande sobre la vida y el ministerio de Jesús y muestra cómo sus acciones y enseñanzas a menudo desafiaban las normas y creencias establecidas de su época.
Joh 7:46 Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!
Joh 7:46 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Juan, capítulo 7, versículo 46. En este pasaje, los líderes religiosos habían enviado a los alguaciles para arrestar a Jesús. Sin embargo, cuando llegaron a donde estaba Jesús, quedaron asombrados por sus enseñanzas y la autoridad con la que hablaba. Por lo tanto, cuando regresaron con los líderes religiosos, respondieron que nunca habían escuchado a alguien hablar como Jesús lo hacía. Esto era una declaración notable, considerando que los líderes religiosos en ese momento eran personas muy instruidas y estaban acostumbrados a escuchar a los maestros de la ley, pero Jesús hablaba desde una posición mucho más elevada y con una autoridad que no habían experimentado antes.
Joh 7:47 Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?
Joh 7:47 Este versículo es parte de un pasaje en el evangelio de Juan donde Jesús está en Jerusalén durante la fiesta de los tabernáculos y está enseñando a la gente en el templo. Los fariseos, que eran una secta religiosa judía, estaban presentes y escucharon a Jesús hablar. En este versículo en particular, los fariseos están hablando con los oficiales del templo que habían sido enviados para arrestar a Jesús. Los fariseos les preguntan por qué no han llevado a Jesús ante ellos y los oficiales responden que nunca han oído hablar alguien que hable como Jesús. Los fariseos, al escuchar esto, dicen "¿También vosotros habéis sido engañados?" insinuando que los oficiales eran incapaces de discernir la verdad y estaban siendo influenciados por la retórica de Jesús. Es una ironía, ya que en este caso, son los fariseos los que están siendo engañados, y no los oficiales.
Joh 7:48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes, o de los fariseos?
Joh 7:48 En este versículo, Jesús está hablando sobre su propia reputación y la falta de fe en Él por parte de algunos de los líderes religiosos y políticos de la época. Los gobernantes y fariseos eran parte de la elite religiosa y política judía y eran muy respetados en la sociedad. Sin embargo, aunque Jesús había realizado muchos milagros y enseñado sobre el reino de Dios, muchos de ellos no creían en él como el Mesías prometido en las Escrituras. Este versículo sugiere que la incredulidad de los líderes religiosos y políticos hacia Jesús era un impedimento para que otros también creyeran.
Joh 7:49 Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es.
Joh 7:49 Este versículo es parte de un diálogo en el que los fariseos y los principales sacerdotes discuten acerca de Jesús y su mensaje. Los fariseos defienden a Jesús argumentando que él no puede ser un falso profeta porque ha realizado milagros y ha enseñado con autoridad, pero los principales sacerdotes están en contra de Jesús y dicen que nadie de su grupo cree en él. Entonces, uno de los fariseos les responde diciendo que aquellos que no conocen la ley (como los romanos y la multitud ignorante) están malditos, pero los líderes religiosos deberían saber mejor y no deberían estar en desacuerdo entre ellos mismos. Este versículo enfatiza la importancia del conocimiento de la ley en la religión judía, pero también muestra la arrogancia de algunos fariseos que se creen superiores a los demás y desprecian a aquellos que no comparten su conocimiento de la ley.
Joh 7:50 Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos:
Joh 7:50 Este versículo forma parte de un pasaje en el Evangelio de Juan en el que Jesús está enseñando en el Templo durante la festividad de los Tabernáculos. Nicodemo, un fariseo, se acerca a Jesús y le pregunta acerca de sus enseñanzas. Sin embargo, teme ser visto con Jesús y por eso va a verlo de noche en lugar de durante el día. En Juan 7:50, Nicodemo defiende a Jesús después de que algunos de los fariseos intentaran arrestarlo. Nicodemo les dice que su propia ley exige que una persona tenga la oportunidad de ser escuchada antes de ser condenada, y que Jesús merece tener la oportunidad de hablar en su propia defensa antes de ser arrestado. En este versículo, Juan está recordando a los lectores que Nicodemo, un líder religioso importante, había visitado a Jesús en privado para hacerle preguntas y aprender más sobre sus enseñanzas. Es un ejemplo de cómo Jesús a menudo atrajo tanto a la gente común como a los líderes religiosos. En resumen, este versículo muestra que Nicodemo, a pesar de tener dudas sobre Jesús al principio, se ha convertido en uno de sus defensores en público.
Joh 7:51 ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?
Joh 7:51 Este versículo habla sobre la necesidad de escuchar a alguien antes de juzgarlo. El orador está diciendo que incluso la ley misma requiere que se escuche a alguien antes de juzgarlo. En otras palabras, no podemos juzgar a alguien sin primero escuchar su versión de los hechos. Este principio es importante en cualquier contexto, no solo en el ámbito legal. Significa que debemos ser justos y no precipitarnos a juzgar a alguien sin antes escuchar su perspectiva.
Joh 7:52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.
Joh 7:52 Este versículo es parte de un diálogo entre Jesús y los fariseos durante una fiesta judía en Jerusalén. Los fariseos estaban discutiendo sobre Jesús y debatiendo si él era el Mesías o no. En este versículo, los fariseos se están burlando de Jesús al decir que él es de Galilea, que es una región menospreciada en ese entonces, y que nunca ha salido un profeta de allí. Los fariseos en este versículo están tratando de descartar la importancia de Jesús y de su mensaje, sugiriendo que él no es un verdadero profeta porque proviene de Galilea, una región que no tiene una gran reputación en términos religiosos. Sin embargo, en realidad, Jesús era un profeta enviado por Dios y su origen no tenía ninguna importancia. Esto también muestra la falta de fe y el prejuicio de los fariseos hacia Jesús y su mensaje.
Joh 7:53 Cada uno se fue a su casa;
Joh 7:53 Este versículo se refiere a la conclusión de un episodio en el que Jesús estaba enseñando en el templo durante la fiesta de los Tabernáculos. Después de que algunos líderes religiosos intentaron arrestarlo, la multitud se dispersó y cada uno regresó a su propia casa. El versículo indica simplemente que la gente se retiró del lugar y volverían a sus propias vidas, sin mayor repercusión aparente en ese momento.