Explorando la sabiduría divina: El Evangelio de Lucas, Libro 10
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El libro del Nuevo Testamento de Lucas es uno de los cuatro evangelios que se encuentran en la Biblia cristiana. El Libro 10 de Lucas abarca desde el capítulo 13 hasta el capítulo 17, donde se presentan las enseñanzas y los milagros de Jesús.
En el capítulo 13, Jesús habla de la importancia de arrepentirse antes de que sea demasiado tarde y se ilustra con una parábola del hombre que planta una higuera estéril. En el capítulo 14, Jesús enseña sobre la humildad y la generosidad, instando a sus seguidores a renunciar a sus posesiones y servir a otros. En esta sección también se encuentra la famosa parábola del banquete de bodas.
En el capítulo 15, Jesús presenta tres parábolas sobre la importancia de encontrar y redimir lo que se ha perdido: la parábola de la oveja perdida, la parábola de la moneda perdida y la parábola del hijo pródigo. En el capítulo 16, se presenta la parábola del administrador deshonesto, en la que Jesús destaca la importancia de ser astuto y hábil en la administración de los recursos que Dios nos ha dado.
Finalmente, en el capítulo 17, Jesús habla de la fe y de la importancia de perdonar a los demás. Jesús también realiza varios milagros, incluyendo la sanación de diez leprosos y la curación de un ciego.
En resumen, el Libro 10 de Lucas presenta las enseñanzas y milagros de Jesús que enfatizan la importancia de la humildad, la generosidad, el arrepentimiento, la fe y el perdón. A través de parábolas y milagros, Jesús muestra a sus seguidores cómo vivir en el amor de Dios y cómo encontrar la salvación y la paz.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Luk 10:1 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
Luk 10:1 Este versículo se refiere a Jesús designando a otros setenta discípulos para que fueran por delante de él a las ciudades y lugares a donde él tenía la intención de ir. Estos discípulos fueron enviados por parejas y con el propósito de preparar el camino y anunciar la llegada de Jesús. Esta es una muestra del ministerio de Jesús de no trabajar solo, sino de incluir y capacitar a otros para que también compartieran el mensaje del evangelio.
Luk 10:2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Luk 10:2 Este versículo es parte de las instrucciones que Jesús dio a sus discípulos al enviarlos a proclamar el reino de Dios en diferentes pueblos y ciudades. Jesús les dice que hay mucho trabajo por hacer, pero pocos trabajadores dispuestos a hacerlo. La "mies" se refiere a la gente que necesita escuchar el mensaje del evangelio y recibir la salvación. Jesús les insta a sus discípulos a orar al Señor de la mies para que envíe más trabajadores a ayudar en la tarea de proclamar el evangelio. Esto muestra la importancia de la oración en la obra de Dios y el deseo de Jesús de que más personas se involucren en compartir la buena noticia.
Luk 10:3 Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.
Luk 10:3 Este versículo es parte del discurso de Jesús a sus discípulos antes de enviarlos a predicar el evangelio por los pueblos y ciudades de Israel. La comparación de "corderos en medio de lobos" describe la situación difícil y peligrosa en la que los discípulos se encontrarán al enfrentarse a la oposición y hostilidad de aquellos que rechazan el mensaje de Jesús. Jesús les estaba diciendo que deben ser humildes, mansos y sencillos al compartir su fe, a pesar de enfrentar una gran adversidad. También les recordó que, aunque estarían en peligro, siempre estarían bajo la protección y el cuidado de Dios en su misión.
Luk 10:4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
Luk 10:4 Este verso es parte de las instrucciones que Jesús dio a sus discípulos cuando los envió a predicar el evangelio. Les estaba diciendo que no debían preocuparse por provisiones materiales mientras estaban en el camino. No llevéis bolsa significa que no lleven equipaje innecesario. No llevar alforja significa que no deben llevar provisiones excesivas para el camino y no llevar calzado significa que no se preocupen demasiado por su comodidad física. Por último, al decir que no saluden a nadie por el camino, les está diciendo que no se distraigan demasiado en su misión de llevar el mensaje del evangelio. En resumen, Jesús estaba llamando a sus discípulos a confiar en la provisión divina y a dedicarse completamente a la tarea a la que los había enviado.
Luk 10:5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
Luk 10:5 Este versículo se encuentra en el contexto del envío de Jesús de sus discípulos a predicar y anunciar el evangelio en diferentes lugares. Jesús les está dando instrucciones sobre cómo deben entrar a las casas que visitan. El saludo de "Paz sea a esta casa" era común en la cultura hebrea como una forma de bendición y buena voluntad hacia los demás. Por lo tanto, Jesús les dice a sus discípulos que al entrar en cualquier casa, deben saludar diciendo "Paz sea a esta casa". Este saludo es más que una simple formalidad. Es una declaración de intención y es una forma de mostrar respeto, aprecio y amor hacia los demás. Al hacerlo, los discípulos están demostrando que vienen en paz, y no con intenciones maliciosas. Además, están asegurándose de que el hogar en el que entran sea bendecido con paz, amor y buena voluntad. En resumen, el versículo de Lucas 10:5 nos enseña la importancia de mostrar respeto y amor hacia los demás, de entrar en la vida de las personas con paz y buena voluntad, y de bendecir a los hogares donde entramos y hacernos parte de ellos.
Luk 10:6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
Luk 10:6 Este versículo es parte de las instrucciones de Jesús a sus discípulos al enviarlos a predicar en diferentes lugares. En resumen, les está diciendo que si encuentran a alguien que sea receptivo a su mensaje de paz, esa paz descansará en esa persona. Pero si no encuentran a alguien así, su paz volverá a ellos y no se preocupen por ello, sigan adelante con su misión. Esto significa que, como cristianos, debemos ser humildes y ofrecer nuestra paz y amor a los demás, pero también debemos aceptar que no todos estarán dispuestos a recibirlo y eso está bien. En cualquier caso, nuestra fe y nuestra misión no deben verse afectadas por la falta de receptividad de los demás.
Luk 10:7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
Luk 10:7 Este versículo es parte de la instrucción que Jesús da a sus discípulos antes de enviarlos a anunciar el evangelio a diferentes lugares. Les está diciendo que cuando lleguen a una casa donde se les reciba, deben quedarse allí y aceptar lo que se les ofrezca para comer o beber. La frase "el obrero es digno de su salario" significa que aquellos que trabajan en el ministerio deben ser justamente recompensados por su labor. Jesús también les aconseja que no se pasen de casa en casa, lo que significa que no deben estar saltando constantemente de un lugar a otro, sino quedarse en un lugar donde se les reciba y puedan llevar a cabo su ministerio de manera efectiva.
Luk 10:8 En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante;
Luk 10:8 Este versículo se refiere a las instrucciones que Jesús dio a sus discípulos sobre cómo debían comportarse cuando entraran en una ciudad para compartir el mensaje del evangelio. Jesús les dijo que si eran recibidos por la gente de la ciudad, debían aceptar la hospitalidad que se les ofrecía y comer lo que se les servía, sin ser exigentes ni hacer demandas especiales. Esto demuestra humildad y respeto por sus anfitriones, y también les da una oportunidad para tener una conversación más cercana con la gente de la ciudad y compartir sus enseñanzas con ellos. En resumen, Jesús les estaba diciendo que se mantuvieran abiertos y dispuestos a aceptar y disfrutar de la hospitalidad que se les ofrecía, para poder cumplir su misión de compartir el mensaje del evangelio con toda la gente.
Luk 10:9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
Luk 10:9 El versículo de Lucas 10:9 habla sobre la misión que Jesús les dio a sus discípulos de sanar a los enfermos que encontraran en su camino, y de decirles que el Reino de Dios había llegado a ellos. En otras palabras, Jesús les ordenó a sus seguidores que se dedicaran a curar a los enfermos como una demostración del poder y la presencia de Dios en el mundo. Al sanar a los enfermos, los discípulos estaban señalando que el poder divino estaba actuando en su vida y que la salvación estaba disponible para aquellos que creían. Además, este versículo sugiere que, para los cristianos, el acto de sanar es una forma de participar en la obra redentora de Dios en el mundo.
Luk 10:10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
Luk 10:10 Este versículo es parte de las instrucciones que Jesús dio a sus discípulos cuando los envió en una misión para proclamar la llegada del Reino de Dios. En este verso, Jesús les dice que si entran en una ciudad y no son bienvenidos, deben salir y sacudir el polvo de sus pies como una señal de rechazo hacia esa ciudad. Esto significa que no deberían quedarse en un lugar donde no son aceptados, sino seguir adelante con su misión en otra ciudad donde puedan ser escuchados y bienvenidos. Este verso es una enseñanza para los cristianos de que no deben aferrarse a lugares o personas que no están dispuestos a aceptar su mensaje de amor y esperanza en Jesús.
Luk 10:11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.
Luk 10:11 Este verso viene de un pasaje en el que Jesús envía a sus discípulos a difundir el mensaje del reino de Dios en diferentes ciudades y pueblos. Si su mensaje no es aceptado, deben salir de la ciudad y sacudir el polvo de sus pies como un acto simbólico de rechazo y juicio contra la mayoría de la gente que no está dispuesta a recibir lo que ofrecen. La frase "el reino de Dios se ha acercado a vosotros" significa que el poder y la presencia de Dios se sienten y viven en el mensaje y la obra de Jesús. Esto significa que el reino de Dios no es un lugar físico en algún lugar, sino que está en el corazón y la voluntad de aquellos que creen en Jesús y se comprometen a seguir su camino.
Luk 10:12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad.
Luk 10:12 En este versículo de la Biblia, Jesús está advirtiendo a sus discípulos sobre las posibles consecuencias de rechazar el mensaje del Evangelio. Él les dice que en el día del juicio, Sodoma - una ciudad que fue destruida en el Antiguo Testamento debido a su impiedad - será tratada con más misericordia que la ciudad que no reciba el mensaje de Cristo. En otras palabras, Jesús está diciendo que aquellos que rechazan la salvación ofrecida por Dios enfrentarán un castigo más severo que aquellos que ya han sido juzgados y condenados en Sodoma. El mensaje detrás de este versículo es que aceptar la gracia de Dios es crucial para evitar el castigo eterno.
Luk 10:13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
Luk 10:13 Este versículo es una parte del discurso de Jesús a sus seguidores, en el cual les estaba hablando de la importancia de recibir su mensaje y creer en él. En este pasaje específico, Jesús está hablando de dos ciudades: Corazín y Betsaida. Él las está reprendiendo, diciéndoles que si en las ciudades de Tiro y Sidón se hubieran visto los milagros que fueron realizados en ellas, la gente que vivía allí se habría arrepentido de sus pecados y habrían buscado a Dios. Jesús puede estar diciendo esto porque las ciudades de Corazín y Betsaida eran lugares donde él había pasado mucho tiempo haciendo milagros y enseñando a la gente sobre el amor de Dios, pero aún así no lo habían aceptado. Él les está diciendo que haber tenido la oportunidad de ver a Dios actuando de una manera tan poderosa en sus vidas debería haber sido suficiente para que se arrepintieran, pero desafortunadamente no fue así. Este pasaje es un recordatorio respecto a cómo debemos responder a la presencia de Dios en nuestras vidas. No solo debemos aceptarlo y creer en él, sino también debemos arrepentirnos de nuestros pecados y buscar su perdón y amor en nuestras vidas. Si no lo hacemos, podemos estar perdiéndonos la oportunidad de experimentar la maravillosa gracia y poder de Dios.
Luk 10:14 Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.
Luk 10:14 Este versículo es parte del discurso de Jesús a sus discípulos sobre las ciudades que rechazan su mensaje y milagros. Él está diciendo que, en el juicio final, las ciudades de Tiro y Sidón -que eran conocidas por ser tanto inmorales como paganas- tendrán un castigo menos severo que las ciudades judías que están rechazando a Jesús. Este no es un juicio sobre la moralidad relativa de diferentes culturas; en cambio, se trata de la respuesta de la gente a la verdad de Dios. Aquellos que han sido bendecidos con el conocimiento de Dios y sus enseñanzas tendrán una responsabilidad mayor en el juicio final, y se espera que vivan de acuerdo con ello. Por lo tanto, aquellas personas y ciudades que reciben el mensaje de Jesús y lo rechazan serán juzgadas con mayor severidad que aquellos que nunca conocieron la verdad en primer lugar.
Luk 10:15 Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida.
Luk 10:15 Este versículo es parte del discurso de Jesús a sus discípulos sobre su misión evangelizadora en diferentes ciudades de Israel. Aquí, Jesús se dirige específicamente a la ciudad de Capernaum, que había sido testigo de muchos de sus milagros y enseñanzas pero no había creído en él. La expresión "que hasta los cielos eres levantada" podría referirse a la prosperidad y la aparente grandeza de la ciudad, que se enorgullecía de su ubicación estratégica y de su riqueza comercial. Sin embargo, Jesús advierte que esta misma ciudad será "abatida hasta el Hades", es decir, que su caída será tan profunda y definitiva como su supuesta gloria. En otras palabras, Jesús está pronosticando que la ciudad de Capernaum, junto con sus habitantes incrédulos, sufrirá un juicio justo y se enfrentará a consecuencias duras debido a su rechazo a aceptar a Jesús y su mensaje. Este versículo también puede ser visto como una advertencia para aquellos que llevan una vida de orgullo y autosuficiencia, ya que su caída también será inevitable sin la gracia y la misericordia de Dios.
Luk 10:16 El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.
Luk 10:16 En este versículo, Jesús está hablando a sus discípulos y les está diciendo que si alguien les escucha a ellos y recibe el mensaje que Jesús les ha enseñado, entonces están escuchando y recibiendo a Jesús mismo. Sin embargo, si alguien rechaza a los discípulos y el mensaje que están compartiendo, también están rechazando a Jesús. Además, al rechazar a Jesús, también están rechazando al Padre celestial que lo envió a llevar a cabo su ministerio en la tierra. En resumen, esta enseñanza muestra que rechazar el mensaje de Jesús y su llamado a seguirlo tiene serias implicaciones espirituales.
Luk 10:17 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.
Luk 10:17 Este versículo se encuentra en el capítulo 10 del Evangelio de Lucas y describe un momento en que Jesús envía a setenta discípulos a predicar y a sanar enfermedades en diferentes ciudades y pueblos. Cuando regresan a Jesús, los discípulos están llenos de alegría y emoción al informarle que incluso los demonios se sometían a ellos en su nombre. Este versículo muestra la autoridad que Jesús había dado a sus discípulos para llevar a cabo su obra de sanidad y liberación en su nombre. También resalta la importancia de la fe en Jesús y la confianza en su poder para vencer todas las fuerzas del mal. Es un recordatorio para los cristianos de que si confiamos en Jesús y nos apoyamos en Él, podemos vencer cualquier desafío o adversidad en nuestras vidas.
Luk 10:18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Luk 10:18 Este versículo se encuentra en el contexto donde Jesús ha enviado a sus discípulos a predicar el evangelio y sanar enfermos en diferentes lugares. Cuando regresan, emocionados por lo que han podido hacer, Jesús se alegra con ellos y les dice que ha visto a Satanás caer del cielo como un rayo. Este versículo ha sido interpretado de varias maneras por los estudiosos bíblicos. Algunos creen que Jesús está hablando simbólicamente, indicando que con el poder que se les ha dado a sus discípulos, Satanás está siendo derrotado en la tierra. Otros interpretan este versículo como una profecía de la caída final de Satanás en el momento del juicio final. En cualquier caso, este versículo muestra que Jesús cree que su ministerio y el de sus seguidores tienen el poder de derrotar al mal representado por Satanás. También sugiere que Jesús es consciente de las fuerzas espirituales que trabajan en contra de su mensaje y que está en guardia contra ellas.
Luk 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Luk 10:19 Este versículo es parte de las palabras que Jesús les dijo a sus discípulos después de enviarlos a predicar el evangelio en ciudades y pueblos. Les estaba dando autoridad sobre los poderes del enemigo y diciéndoles que no tendrían nada que temer mientras siguieran su voluntad. La metáfora de "hollar serpientes y escorpiones" se refiere a la capacidad de las personas para enfrentar los peligros y las trampas del diablo y no ser lastimados. La potestad que Jesús les dio a sus discípulos se refería a la capacidad de expulsar demonios y realizar milagros en su nombre, pero también se extiende a cualquier poder maligno que se les pudiera presentar. En resumen, este versículo muestra que los seguidores de Jesús tienen el poder de superar cualquier obstáculo o amenaza del enemigo y estar protegidos por su poder divino.
Luk 10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Luk 10:20 Este versículo significa que no debemos encontrar nuestra alegría en tener un poder sobrenatural o en cualquier logro terrenal, sino en el hecho de que nuestra salvación y nuestro lugar en el cielo están asegurados. En lugar de enfocarnos en las cosas temporales, debemos centrarnos en lo eterno y en nuestra relación con Dios. La verdadera felicidad y seguridad proviene de estar en comunión con Dios y vivir nuestra vida para agradarlo.
Luk 10:21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
Luk 10:21 Este versículo describe un momento en el que Jesús se regocijó en el Espíritu. Él alabó al Padre, reconociendo que Dios ha escondido las verdades de su reino de los sabios y entendidos del mundo, y las ha revelado a personas comunes y sencillas, 'a los niños'. Y lo ha hecho así porque le ha placido. En otras palabras, Dios ha elegido dar a conocer su mensaje a aquellos que tienen corazones humildes y receptivos, y no solo a aquellos que tienen conocimientos y sabiduría mundana. Este mensaje es una promesa de que el conocimiento de Dios no está reservado solo para unos pocos selectos, sino que está disponible para todos los que le buscan sinceramente.
Luk 10:22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Luk 10:22 Este versículo es una afirmación de Jesús sobre Su relación única con el Padre celestial. Él declara que todas las cosas Le fueron entregadas por Su Padre, lo que significa que fue investido con un poder y autoridad sobrenaturales que Le permitieron llevar a cabo Su ministerio terrenal y cumplir la voluntad de Dios. Además, Jesús declara que solamente El conoce completamente Su propia identidad como Hijo de Dios y la identidad de Su Padre celestial. Nadie más puede conocer esto de una manera completa, a menos que el Hijo lo revele a ellos. Esta idea sugiere que cualquier entendimiento verdadero del Padre celestial y Su plan para la salvación, solo puede ser conocido a través de Jesús. En este versículo, Jesús se presenta como la llave de acceso a este conocimiento; Él es el único quien puede proporcionar una relación cercana y personal con el Padre celestial. Esto significa que los seguidores de Jesús pueden aprender sobre Dios a través de su relación con Cristo y por medio de la iluminación del Espíritu Santo.
Luk 10:23 Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
Luk 10:23 En este versículo, Jesús está hablando con sus discípulos y les dice que aquellos que tienen la oportunidad de presenciar los milagros y la enseñanza de Jesús son bienaventurados o afortunados. Esto implica que los discípulos tenían una oportunidad única de ver y experimentar la vida y el ministerio de Jesús en persona. Jesús quiere que sus discípulos aprecien y valoren esta oportunidad especial que tienen de estar con él y aprender de él. También es una alusión a que la fe en Él no solo se trata de creer en algo invisible, sino que también es una experiencia visible y tangible de su amor y poder divinos.
Luk 10:24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Luk 10:24 Este versículo se refiere a las personas que presenciaron los milagros y enseñanzas de Jesús. Él les está diciendo que son muy afortunados porque han visto y oído cosas que muchos líderes religiosos y gobernantes del pasado habían deseado experimentar pero no tuvieron la oportunidad de hacerlo. De esta manera, Jesús está destacando el valor de su propio ministerio y la importancia de ser testigo de su obra.
Luk 10:25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
Luk 10:25 Este versículo se refiere a un momento en que un hombre que era intérprete de la ley se acercó a Jesús y le preguntó qué tenía que hacer para heredar la vida eterna. El hombre quería saber qué acciones o buenas obras eran necesarias para ganar la vida eterna. Esta pregunta fue una trampa, ya que algunos de los líderes religiosos en ese momento creían que la salvación se ganaba mediante la observancia meticulosa de la ley. Jesús, sin embargo, sabía que ningún ser humano podía cumplir la ley perfectamente, y que la salvación solo era posible por medio de la gracia y la fe en él mismo. Entonces, en lugar de responder directamente a la pregunta del hombre, Jesús contó la parábola del buen samaritano para explicar que lo más importante era amar a Dios y al prójimo, y mostrar misericordia y compasión hacia los necesitados. En resumen, el versículo nos muestra a un hombre haciendo una pregunta importante sobre la vida eterna, pero Jesús usa la oportunidad para enseñar una lección mayor sobre el amor y la gracia de Dios.
Luk 10:26 El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
Luk 10:26 En este pasaje, Jesús está hablando con un experto en la ley que le pregunta cómo puede heredar la vida eterna. Jesús responde con otra pregunta: "¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?". La respuesta de Jesús indica que la clave para entender la ley y alcanzar la vida eterna es la lectura y comprensión de la misma. Como seguidores de Jesús, debemos tomar tiempo para estudiar las Escrituras y reflexionar sobre lo que encontramos allí. Además, al preguntar al experto en la ley cómo interpreta la ley, Jesús también implica que cada uno debe hacer su propia interpretación y aplicación personal de la ley en su vida. En resumen, este versículo nos invita a ser diligentes en nuestra lectura de las Escrituras y a aplicar lo que aprendemos a nuestra propia vida.
Luk 10:27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Luk 10:27 Este versículo es una respuesta dada por Jesús a un abogado que le preguntó cuál era el mayor mandamiento en la ley. Jesús responde diciendo que lo más importante es amar al Señor con todo tu ser, incluyendo tu corazón, alma, fuerzas y mente. Esto significa que debemos amar al Señor completamente y dedicarnos a Él en todas las áreas de nuestra vida. Luego, Jesús agrega que el segundo mandamiento más importante es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto significa que debemos tratar a los demás con amor y respeto, tratándolos de la forma en que nos gustaría ser tratados. En resumen, este versículo sintetiza los dos mayores mandamientos que Jesús enseñó a sus seguidores: amar a Dios y amar a los demás. Si seguimos estos mandamientos, estaremos viviendo una vida centrada en el amor, la compasión, la justicia y la solidaridad con nuestros semejantes, haciendo de este mundo un lugar mejor para todos.
Luk 10:28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Luk 10:28 Este versículo se encuentra en la historia del "Buen Samaritano", en la que un experto de la ley judía pregunta a Jesús qué debe hacer para tener vida eterna. Jesús le pregunta qué está escrito en la ley y el hombre responde correctamente que debe amar al Señor su Dios con todo su corazón, alma, fuerza y mente, y amar a su prójimo como a sí mismo. Jesús le dice entonces que ha respondido bien y le anima a poner en práctica esas enseñanzas para tener vida eterna. En resumen, este versículo es una afirmación de la importancia del amor a Dios y al prójimo en la vida de los creyentes y en su búsqueda por una vida plena y abundante.
Luk 10:29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Luk 10:29 En este pasaje, un hombre se acerca a Jesús y le pregunta cómo puede heredar la vida eterna. Jesús le responde que debe amar a Dios con todo su corazón, alma, fuerza y mente, y amar a su prójimo como a sí mismo. El hombre entonces pregunta quién es su prójimo. El hombre estaba tratando de justificar su propia conducta para poder sentirse bien, como si pudiera evitar amar y cuidar a alguien a quien no consideraba su prójimo. Jesús le responde en la parábola del buen samaritano, que nuestro prójimo no es sólo nuestra familia, amigos y allegados, sino cualquier persona que necesite nuestra ayuda, incluso nuestros enemigos y aquellos que tenemos poco en común. El énfasis está en el amor que nos mueve a hacer lo correcto, independientemente de nuestros sentimientos o prejuicios personales.
Luk 10:30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
Luk 10:30 Este verso es parte de la parábola del Buen Samaritano que cuenta Jesús en Lucas 10. El versículo describe el inicio de la historia donde un hombre estaba viajando por la carretera de Jerusalén a Jericó, pero fue asaltado por ladrones que lo robaron y lo dejaron herido al borde de la muerte. La parábola se utiliza para enseñar sobre la importancia de la compasión y la ayuda a los demás, sin importar quiénes sean o de dónde vengan. El mensaje principal es que debemos tratar a todos los que encontramos con amor y compasión, sin importar su religión, raza o estatus social.
Luk 10:31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
Luk 10:31 Este versículo narra un ejemplo de una persona religiosa que, al ver a un hombre herido y necesitado de ayuda, decide ignorarlo y continuar su camino. El sacerdote no se detiene a socorrer al herido, lo que podría interpretarse como un comportamiento egoísta y carente de compasión. Este pasaje del Nuevo Testamento se utiliza a menudo para hablar de la importancia de la misericordia y de la atención a los demás, especialmente a los más necesitados.
Luk 10:32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
Luk 10:32 Este versículo forma parte de la parábola del Buen Samaritano, en la que Jesús cuenta la historia de un hombre que fue atacado por ladrones y dejado medio muerto en el camino. Tres personas pasan por el mismo camino: un sacerdote, un levita y un samaritano. El sacerdote y el levita, personas que en la sociedad judía tenían una posición religiosa y socialmente elevada, pasan de largo sin ayudar al hombre herido. Mientras que el samaritano, un grupo considerado tradicionalmente como "impuro" por los judíos, se detiene para ayudar al hombre y le brinda toda la ayuda necesaria. El versículo que mencionas se refiere al levita de la historia, quien, a pesar de ver al hombre herido, decidió continuar su camino sin hacer nada. Este detalle de la historia sirve para demostrar la falta de compasión y empatía en algunas personas, aunque tengan una posición privilegiada en la sociedad. La intención de Jesús al contar esta parábola era enseñar la importancia de amar a los demás como a uno mismo, sin importar su origen o posición social.
Luk 10:33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
Luk 10:33 Este versículo habla sobre una parábola que Jesús contó para enseñar acerca de la compasión y el amor al prójimo. En la historia, un hombre fue asaltado y dejado herido en el camino. Varias personas pasaron por él, pero no hicieron nada para ayudar. Sin embargo, un samaritano que generalmente no era muy bien considerado por los judíos, se acercó a él y sintió compasión por su sufrimiento. El samaritano demostró amor y misericordia hacia el herido, ofreciéndole ayuda y cuidado. Esta historia nos enseña la importancia de amar y cuidar a nuestros vecinos sin importar su origen, religión o condición social.
Luk 10:34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
Luk 10:34 El versículo en cuestión hace referencia a una parábola que Jesús contó para enseñar acerca de la compasión y el amor al prójimo. En ella, un hombre es asaltado y golpeado por unos ladrones, quedando herido y abandonado en el camino. Pasan por allí un sacerdote y un levita, quienes al ver al hombre herido deciden no ayudarle y siguen su camino. Sin embargo, luego pasa un samaritano, un grupo étnico despreciado por los judíos de la época, quien se acerca al herido, le vende sus heridas con aceite y vino, lo pone en su cabalgadura y lo lleva a un mesón para que sea atendido y cuidado. Este versículo, por tanto, nos muestra el acto amoroso y bondadoso del samaritano, quien se preocupó por el bienestar de un desconocido y lo cuidó como si fuera su propio hermano. Nos invita a amar a nuestro prójimo y a tratar a los demás con compasión y misericordia, tal y como lo hizo Jesús en su vida terrenal.
Luk 10:35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Luk 10:35 Este versículo es parte de la parábola del Buen Samaritano contada por Jesús. En la parábola, un hombre es asaltado y dejado medio muerto en un camino. Tanto un sacerdote como un levita pasan junto a él sin prestarle ayuda, pero un Samaritano lo ayuda, lo lleva a una posada y paga por su alojamiento y cuidado. En este versículo en particular, el Samaritano entrega dos denarios al dueño de la posada para que cuide al herido y asegurándose de que todo lo que necesite sea cubierto. Además, promete compensar al dueño por cualquier gasto adicional cuando regrese. Este gesto muestra la generosidad y la preocupación del Samaritano por la recuperación del herido y su deseo de asegurarse de que esté bien cuidado. Jesús utiliza esta parábola para enseñar la importancia del amor a los demás y la importancia de actuar para ayudar a aquellos que necesitan ayuda.
Luk 10:36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
Luk 10:36 Este versículo es parte de la parábola del buen samaritano, la cual es contada por Jesús en respuesta a la pregunta de un hombre sobre quién es su prójimo. En resumen, la parábola cuenta la historia de un hombre que es robado, golpeado y dejado medio muerto en el borde del camino. Tres personas pasan por ahí: un sacerdote, un levita y un samaritano. El sacerdote y el levita lo ignoran y siguen adelante mientras que el samaritano se detiene, lo atiende, lo lleva a una posada y paga por sus cuidados. Al final de la parábola, Jesús hace la pregunta que mencionas para poner en evidencia que el prójimo no es únicamente quien vive cerca de nosotros o quien comparte nuestra religión, sino que puede ser cualquier persona que se muestra compasiva y muestra amor por los demás, como lo hizo el samaritano en la historia. Por lo tanto, el mensaje de este versículo es que debemos ser como el buen samaritano y mostrar amor y compasión hacia todos, sin importar su religión, raza o procedencia.
Luk 10:37 El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo mismo.
Luk 10:37 Este versículo es parte de una parábola relatada por Jesús en el Evangelio de Lucas. La parábola cuenta la historia de un hombre que fue atacado por ladrones mientras viajaba por un camino. Dos personas importantes -un sacerdote y un levita- pasaron por su lado sin ayudarlo. Sin embargo, un samaritano se detuvo a ayudarlo, lo llevó a una posada y pagó por su alojamiento y cuidado. En el versículo que mencionas, Jesús les pregunta a sus oyentes quién de estos tres fue el prójimo del hombre atacado. El experto en la ley responde que fue el samaritano porque fue el único que lo ayudó. Jesús entonces le dice que vaya y haga lo mismo: usar de misericordia con aquellos que necesitan ayuda y hacer lo que esté a su alcance para ayudarlos. Este versículo, por lo tanto, es una llamada a la acción para que sus seguidores imiten el ejemplo del samaritano y demuestren amor y compasión hacia los demás, especialmente aquellos que sufren. Jesús les muestra que la misericordia es una forma importante de expresar el amor de Dios en este mundo.
Luk 10:38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
Luk 10:38 Este versículo es sólo la introducción de una historia más larga que se encuentra en Lucas 10:38-42. En resumen, Marta es una mujer que acoge a Jesús en su casa mientras está de viaje. Sin embargo, Marta se siente abrumada por todas las tareas que debe hacer para atender a Jesús y a los demás invitados, y se queja de que su hermana María no la ayuda. Pero Jesús le responde que María ha elegido lo mejor, que es sentarse a sus pies y escuchar su enseñanza. Este episodio es una lección sobre la importancia de priorizar lo espiritual sobre lo material y de no dejar que las preocupaciones cotidianas nos distraigan de la presencia de Dios.
Luk 10:39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
Luk 10:39 Este verso del evangelio de Lucas describe a María sentada a los pies de Jesús y escuchando su enseñanza. Esto representa un comportamiento atípico para las mujeres en la época de Jesús, ya que generalmente se esperaba que las mujeres sirvieran a los invitados y no participaran en la discusión. La postura de María y su deseo de aprender demuestran su humildad y su deseo de conocer a Jesús y su mensaje. Este versículo también nos muestra la importancia que Jesús daba a la educación y la igualdad de oportunidades, y que todos, independientemente de su género, deben ser valorados y escuchados en igualdad de condiciones.
Luk 10:40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Luk 10:40 En este verso, se relata una escena en la que Jesús visita la casa de Marta y su hermana María. María se sienta a los pies de Jesús para escuchar sus enseñanzas mientras Marta se ocupa de preparar la comida y realizar otras tareas domésticas. Marta se siente frustrada y sobrecargada de trabajo mientras ve que su hermana no la ayuda y se enfoca solo en escuchar a Jesús. Por lo tanto, Marta interrumpe la enseñanza de Jesús y le pide que obligue a su hermana a ayudarla en sus quehaceres. Sin embargo, Jesús le responde diciendo que María ha escogido la mejor parte al dedicarse a aprender de sus enseñanzas y que no es necesario preocuparse por muchas cosas, sino por lo esencial: ser atentos y escuchar las palabras del Señor. Este verso nos enseña la importancia de elegir bien nuestras prioridades y no dejarnos llevar por el estrés y la preocupación, sino confiar en que Dios proveerá lo necesario para nuestro bienestar.
Luk 10:41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
Luk 10:41 Este versículo es parte de una conversación entre Jesús y dos mujeres: Marta y María. Marta estaba ocupada y preocupada preparando una comida mientras su hermana María se sentaba a los pies de Jesús y lo escuchaba. Marta se quejó con Jesús de que su hermana no la estaba ayudando y le pidió que le dijera que la ayudara. En respuesta, Jesús le dijo: "Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas". Jesús estaba indicando que Marta estaba demasiado ocupada y preocupada por las cosas que tenía que hacer, y que esto la estaba alejando de lo más importante: estar con él y escuchar sus enseñanzas. Este versículo es un recordatorio de que debemos tener cuidado de no distraernos con las cosas mundanas y ocupaciones diarias, y recordar que lo más importante es nuestra relación con Dios y nuestro crecimiento espiritual.
Luk 10:42 Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Luk 10:42 Este versículo se encuentra en el contexto de la visita de Jesús a la casa de Marta y María. Marta estaba muy ocupada preparando la comida y asegurándose de que todo estuviera en orden para la visita de Jesús, mientras que María se sentó a los pies de Jesús para escuchar sus enseñanzas. Marta, molesta por el hecho de que su hermana no estaba ayudando, le preguntó a Jesús si no le importaba que ella trabajara sola. Jesús respondió diciendo que Marta estaba distraída y preocupada por muchas cosas, mientras que solo una cosa era necesaria: escuchar y aprender de Él. Por lo tanto, Jesús estaba elogiando a María por haber elegido la buena parte: estar cerca de Él y aprender de sus enseñanzas. Esto significa que en la vida, muchas cosas parecen ser importantes, pero solo una cosa es realmente esencial: buscar y seguir a Dios. Lo mismo se aplica para hoy en día, es importante tomar el tiempo para escuchar a Dios y aprender de Él, y esto es algo que no puede ser arrebatado.