Explorando las enseñanzas del Libro 17 de Lucas: Un viaje de fe y reflexión en el Nuevo Testamento
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El Capítulo 17 del Evangelio según Lucas cuenta varias enseñanzas importantes que Jesús les brinda a sus discípulos. Primero les habla sobre la tentación y les insta a que se alejen de ella ya que siempre estará presente en sus vidas. Luego, les habla sobre cómo deben tratar a aquellos que pecan y les insta a que siempre perdonen a sus hermanos y hermanas en Cristo.
Posteriormente, Jesús cura a diez leprosos en una aldea, pero solo uno de ellos, un samaritano, regresa para agradecerle. Esto le sirve a Jesús como ejemplo para hacerles notar a sus discípulos la importancia de demostrar gratitud y reconocimiento.
Más adelante, los fariseos le preguntan a Jesús sobre el reino de Dios y él les explica que este no llegaría con señales externas, sino que ya estaba entre ellos. Además, les advierte que el tiempo del Hijo del Hombre también llegará de manera inesperada y, por lo tanto, deben estar preparados.
Finalmente, Jesús les da a conocer que la entrada al reino de Dios no se dará por medio de señales espectaculares, sino que será un proceso que requerirá el constante arrepentimiento y preparación. Es así como el Capítulo 17 del Evangelio según Lucas deja varias lecciones importantes para todos aquellos que buscan seguir a Jesucristo.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Luk 17:1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!
Luk 17:1 Este versículo significa que es inevitable que en la vida encontremos situaciones que nos hagan tropezar o fallar. Jesús le está advirtiendo a sus discípulos que esto sucederá. Pero luego, también les advierte que aquellos que causan estos trompezones o dificultades, tendrán consecuencias negativas. Es decir, aquellos que contribuyen a la caída de otros, tendrán consecuencias por sus acciones. Por tanto, la advertencia de Jesús es para quedarnos alerta y cuidar nuestras acciones, y para ser cuidadosos de cómo tratamos a otros para no causarles daño o dificultades.
Luk 17:2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.
Luk 17:2 Este versículo habla sobre la importancia de no causar daño a aquellos que son considerados "pequeñitos" o indefensos en la sociedad. Jesús enseña que es mejor para una persona ser arrojada al mar con una piedra de molino alrededor de su cuello que hacer algo que cause que uno de estos "pequeñitos" caiga en el pecado o sufra de alguna manera. Es una advertencia contra la crueldad, la opresión y el abuso de poder, especialmente contra aquellos que son vulnerables en la sociedad. Jesús enseña que debemos cuidar y proteger a los más débiles y ayudarlos en lugar de hacerles daño.
Luk 17:3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
Luk 17:3 Este versículo del Evangelio de Lucas nos enseña que debemos ser responsables de nuestras propias acciones y también cuidarnos mutuamente como hermanos y hermanas en la fe. Si alguien nos ofende o nos hace daño, es importante enfrentar la situación y hablar con esa persona sobre lo que ha sucedido. Si la persona se arrepiente sinceramente de su comportamiento, entonces debemos estar preparados para perdonarla. Este versículo nos recuerda que, como cristianos, debemos ser compasivos y misericordiosos con los demás, al mismo tiempo que debemos mantener altos estándares éticos y morales.
Luk 17:4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.
Luk 17:4 Este versículo se refiere a la importancia del perdón en las relaciones humanas. Jesús está enseñando que, si alguien te hace mal o te ofende varias veces al día, debes perdonarle cada vez que se acerca a pedir perdón y demuestra arrepentimiento sincero. La cantidad de veces que uno debe perdonar no tiene límites, y se espera que el perdón sea ofrecido siempre que se pida de corazón. Esto es una lección sobre la gracia y la misericordia divina, y la importancia de reflejar esas cualidades en nuestras relaciones con los demás.
Luk 17:5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Luk 17:5 En Lucas 17:5, los apóstoles le piden a Jesús que aumente su fe. Este versículo muestra que incluso aquellos que estaban más cerca de Jesús y que habían visto muchos milagros todavía luchaban con su propia fe y necesitaban la ayuda de Dios para creer más fuertemente. Los apóstoles reconocieron que su fe era aún débil e insuficiente, y por eso acudieron a Jesús en busca de ayuda. Este versículo nos muestra que es importante tener fe, pero también que es normal luchar con la fe y que podemos pedir ayuda a Dios para aumentarla.
Luk 17:6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.
Luk 17:6 Este versículo de la Biblia es una metáfora que Jesús utilizó para enseñar sobre la importancia de la fe. En él, Jesús le dice a sus discípulos que, si tuvieran fe aunque fuera tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decir a un árbol sicómoro que se desarraigara y se plantara en el mar, y el árbol les obedecería. Lo que Jesús está diciendo es que la fe verdadera puede mover montañas y hacer cosas aparentemente imposibles. Él está ilustrando que la fe no tiene que ser grande o impresionante para ser efectiva. Incluso una fe pequeña es suficiente para hacer grandes cosas, siempre y cuando esa fe sea auténtica y esté enraizada en Dios. En resumen, Jesús está enseñando que la fe, aunque pequeña, es importante y poderosa. Si tenemos fe en Dios, podemos hacer cosas sorprendentes y superar las dificultades que enfrentamos.
Luk 17:7 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa?
Luk 17:7 Este versículo es una de las enseñanzas de Jesús sobre la humildad y el servicio. Él utiliza el ejemplo de un siervo que trabaja en el campo arando o cuidando el ganado. Después de un día de trabajo agotador, el siervo regresa a su casa esperando ser recibido por su amo y que se le ofrezca un descanso y una cena. Sin embargo, Jesús pregunta si alguno de nosotros, como dueños de un siervo, realmente lo trataría de esa manera. ¿Le pediríamos que se siente a la mesa y le sirvamos comida? Probablemente no, porque como dueños, esperamos que el siervo esté al servicio de nosotros, no al revés. Este pasaje es una llamada a la humildad y al servicio desinteresado. Jesús está diciendo que, en lugar de tratar a los demás como siervos o esclavos, debemos tratarlos con respeto y amabilidad, incluso si tienen un papel "inferior" en nuestra sociedad. Debemos estar dispuestos a ser servidores, en lugar de esperar ser servidos. Es una invitación a poner las necesidades de los demás por encima de las nuestras, siguiendo el ejemplo de Jesús, que vino para servir, no para ser servido.
Luk 17:8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?
Luk 17:8 El versículo citado es una parte de una parábola que Jesús estaba contando a sus discípulos. En la parábola, un hombre que tiene un siervo que trabaja para él en el campo. Cuando el siervo regresa del campo, el dueño le dice que se prepare la cena y le sirva. Luego, después de que el dueño termine de comer y beber, el siervo podrá comer y beber también. La parábola enseña sobre el concepto de la humildad y la obediencia. El siervo no se queja de tener que servir a su dueño después de un día de trabajo duro, sino que cumple sus deberes sin cuestionarlos. Jesús utiliza esta historia para ilustrar cómo debemos también servir a Dios sin quejarnos y sin esperar una recompensa inmediata. En resumen, el versículo nos habla de la necesidad de ser humildes y estar dispuestos a servir a Dios y a los demás sin esperar nada a cambio.
Luk 17:9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no.
Luk 17:9 Este versículo es parte de una parábola que Jesús dio a sus discípulos para enseñarles sobre la obediencia y la gratitud. En la parábola, un siervo trabaja todo el día en el campo y luego regresa a su amo esperando ser recompensado. El amo no le da las gracias al siervo por hacer lo que se le había mandado, ya que el siervo simplemente estaba haciendo su trabajo. Jesús está enseñando que la obediencia a Dios y el servicio no deben ser solo por el deseo de recibir una recompensa o aprobación. El siervo debe hacer lo que se le pide sin esperar una recompensa o aprobación, sino por su propia lealtad y amor por su amo. Por lo tanto, en respuesta a la pregunta planteada en el versículo, no se debe dar gracias al siervo por hacer lo que se le había mandado ya que hacerlo debería ser su deber y no algo que merezca una recompensa.
Luk 17:10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Luk 17:10 Este versículo de Lucas 17:10 se refiere a la humildad y la actitud de servicio que se espera de los discípulos de Jesús. En esencia, el versículo significa que después de haber cumplido todas las órdenes y mandamientos de Dios, los discípulos deben recordar que no merecen ningún mérito especial por hacer lo que se les ha pedido. En cambio, deben reconocerse como simples siervos obedientes, cuyo deber es hacer lo que se les ha pedido sin esperar ninguna recompensa o reconocimiento especial. En resumen, este versículo de la biblia nos exhorta a ser humildes y a no jactarnos de nuestra obediencia, sino a reconocer que es nuestro deber como siervos hacer lo que se nos ha pedido.
Luk 17:11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
Luk 17:11 Este versículo simplemente describe el camino que Jesús estaba tomando para llegar a Jerusalén. Él estaba viajando entre Samaria y Galilea, dos regiones en Palestina que estaban adyacentes entre sí. No se da ninguna explicación o significado espiritual profundo para este versículo, es simplemente un detalle geográfico que se menciona para situar el contexto del relato de la historia.
Luk 17:12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos
Luk 17:12 Este versículo se refiere a un momento en la vida de Jesús cuando entró en una aldea y se encontró con diez hombres leprosos. La lepra era una enfermedad muy temida en ese tiempo porque se creía que era altamente contagiosa y que los que la padecían eran considerados impuros y marginados de la sociedad. Estos diez hombres se pararon a una distancia segura de Jesús porque sabían que no podían acercarse demasiado debido a su condición de leprosos. Sin embargo, ellos claramente reconocieron a Jesús como alguien especial que podría tener el poder de curarlos, por lo que le pidieron que les mostrara misericordia y les sanara. Este versículo muestra la compasión de Jesús por aquellos que sufren y se sienten marginados por la sociedad. Él no rechazó a estos hombres a pesar de su enfermedad y en su bondad les concedió la sanación que tanto anhelaban.
Luk 17:13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
Luk 17:13 Este versículo se encuentra dentro de un pasaje en el que Jesús se encuentra camino a Jerusalén y se encuentra con diez leprosos. Los leprosos eran considerados impuros y marginados de la sociedad. Al ver a Jesús, ellos levantaron la voz y le pidieron que tuviera misericordia de ellos. La palabra "misericordia" indica la petición de ayuda a alguien que tiene el poder y la capacidad de ayudar en una situación difícil. En este caso, los leprosos acudieron a Jesús en busca de su sanación y alivio de su sufrimiento. Este versículo muestra la importancia de tener fe en Jesús y confiar en su poder divino para venir en nuestra ayuda en tiempos de necesidad.
Luk 17:14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
Luk 17:14 En este versículo del Nuevo Testamento, Jesús les dice a diez leprosos que odían cerca de él que vayan a mostrar su curación a los sacerdotes, lo cual era requerido por la ley judía de la época. En otras palabras, Jesús les estaba diciendo que fueran a comprobar su curación con las autoridades religiosas. Mientras iban en camino a hacerlo, los diez fueron milagrosamente curados de su lepra. Este versículo muestra el poder sanador de Jesús y su capacidad para realizar milagros en aquellos que tienen fe en él. También puede ser visto como un recordatorio de que la fe y la obediencia a la ley de Dios pueden llevar a la curación y la bendición divina.
Luk 17:15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,
Luk 17:15 Este versículo se encuentra en el evangelio de Lucas, capítulo 17, versículo 15, y habla de un acontecimiento en el que Jesús curó a diez leprosos. Después de ser sanados, los diez hombres se alejaron, pero solo uno de ellos regresó para dar gracias y alabar a Dios en voz alta por su curación milagrosa. Este versículo muestra la importancia de ser agradecido y reconocer las bendiciones de Dios en nuestras vidas. A veces, tomamos por sentado las grandes cosas que Dios hace por nosotros y olvidamos darle las gracias y alabarle por sus maravillas. Como cristianos, es importante que siempre estemos conscientes de las bendiciones que recibimos de Dios y que siempre le demos las gracias y lo alabemos por ellas.
Luk 17:16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
Luk 17:16 Este versículo se encuentra en el capítulo 17 del Evangelio de Lucas. En él se narra la historia de diez leprosos que se acercaron a Jesús pidiéndole que tuviera misericordia de ellos y los sanara de su enfermedad. Todos ellos recibieron su sanidad, pero solo uno de ellos - un samaritano - regresó a agradecer a Jesús y postrarse a sus pies en señal de respeto y gratitud. Este versículo destaca la importancia de la gratitud y la humildad en la vida de los seguidores de Jesús. Aunque todos recibieron la misma bendición, solo uno fue lo suficientemente agradecido como para reconocer la bondad y el poder de Jesús y expresar su gratitud.
Luk 17:17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
Luk 17:17 Este versículo se refiere a una historia en la que Jesús curó a diez leprosos, una enfermedad contagiosa y socialmente odiada en esa época. Sin embargo, solo uno de los leprosos regresó para agradecerle y rendirle homenaje a Jesús, mientras que los otros nueve simplemente se fueron. Jesús se preguntó por qué los otros nueve no regresaron para darle gracias también, a pesar de que también fueron curados. La historia muestra el poder de la gratitud y cómo Jesús espera que sus seguidores expresen su agradecimiento por las bendiciones que reciben de él.
Luk 17:18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
Luk 17:18 Este versículo se encuentra en el contexto de una historia contada por Jesús sobre los diez leprosos que fueron sanados. Todos ellos fueron limpiados de su enfermedad, pero solo uno de ellos, que era un extranjero samaritano, regresó para dar gracias y glorificar a Dios. El versículo en cuestión es una pregunta retórica de Jesús, quien señala que ningún otro leproso que fue curado regresó para dar gracias y honrar a Dios excepto el extranjero. El mensaje principal de este pasaje es la importancia de la gratitud y la necesidad de glorificar y reconocer a Dios por las bendiciones que recibimos.
Luk 17:19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
Luk 17:19 Este versículo se refiere a la historia de los diez leprosos que fueron sanados por Jesús. Después de que Jesús los sanara, solo uno de ellos regresó para agradecerle. Él era un samaritano y Jesús le dijo: "Levántate, vete; tu fe te ha salvado". Esto significa que su fe en Jesús como Mesías y Salvador fue la que lo salvó, no solo de la lepra física sino también de su pecado espiritual. Es un recordatorio de que es la fe en Jesús y su obra en la cruz lo que nos salva eternamente.
Luk 17:20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia,
Luk 17:20 Este versículo se refiere a una pregunta que los fariseos le hicieron a Jesús acerca de cuándo llegaría el reino de Dios. Jesús les explicó que el reino no vendría con una señal o advertencia clara, sino que ya estaba presente en medio de ellos, en el poder de sus enseñanzas y milagros. En otras palabras, el reino de Dios no es un evento futuro sino una realidad presente en la vida de Jesús y en aquellos que lo siguen. La respuesta de Jesús sugiere que el reino de Dios es algo que se revela y se experimenta, más que algo que llegará de repente en el futuro.
Luk 17:21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
Luk 17:21 Este versículo de Lucas 17:21 habla sobre el reino de Dios y su presencia entre nosotros. Jesús les está hablando a sus discípulos y les está diciendo que el reino de Dios no se trata de un lugar físico o tangible que podemos señalar y decir "está aquí" o "está allí". En cambio, el reino de Dios está entre nosotros y se refiere a la presencia de Dios en nuestras vidas, en nuestros corazones y en nuestras acciones. Jesús nos está diciendo que no tenemos que buscar el reino de Dios en algún lugar específico, porque ya está presente en cada uno de nosotros y se manifiesta a través de nuestras buenas obras y nuestras acciones amorosas hacia los demás.
Luk 17:22 Y dijo a sus discípulos: Tiempo vendrá cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.
Luk 17:22 En Lucas 17:22, Jesús habla a sus discípulos sobre un momento en el futuro en el que desearán ver uno de los días del Hijo del Hombre, que se refiere a su propia venida y manifestación como el Mesías. Sin embargo, Jesús les dice que en ese momento no podrán verlo, lo que sugiere que tal vez no estén preparados o que no habrá una oportunidad para verlo. Este versículo puede ser una advertencia y una llamada a la acción para que los discípulos se preparen para el regreso de Jesús y para que se mantengan alerta y vigilantes. También puede ser una declaración profética que se ha cumplido durante la historia de la iglesia, en la que muchos cristianos han anhelado ver y experimentar la presencia visible de Cristo en su vida y en su mundo, pero aún no lo han visto.
Luk 17:23 Y os dirán: Helo aquí, o helo allí. No vayáis, ni los sigáis.
Luk 17:23 Este verso es parte de un discurso que Jesús estaba dando a sus discípulos sobre su segunda venida y advirtiéndoles que habría muchas personas que afirmarían ser él o darían información falsa sobre su regreso. El versículo en cuestión significa que estas personas intentarán engañar a los creyentes diciéndoles que se encuentre aquí o allí, pero Jesús les está diciendo que no los crean ni los sigan. En otras palabras, Jesús está advirtiendo a sus seguidores que no se dejen engañar por falsas afirmaciones o predicciones acerca de su regreso y que deben mantenerse fieles a su fe en él.
Luk 17:24 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día.
Luk 17:24 Este versículo se refiere a la segunda venida de Jesús a la tierra en el futuro. La comparación con un relámpago que brilla de un extremo del cielo al otro sugiere que la llegada de Jesús será rápida e impactante, y que todo el mundo lo notará. El "día del Hijo del Hombre" se refiere al momento en que Jesús regresará a la tierra para juzgar a los vivos y los muertos y establecer su reino eterno. Es un recordatorio de que debemos estar preparados para ese día y vivir nuestras vidas de acuerdo con los mandamientos de Jesús.
Luk 17:25 Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación.
Luk 17:25 Este versículo se encuentra en el contexto de un sermón de Jesús en el que está hablando sobre su segunda venida y la importancia de estar preparados para ese momento. Él les está diciendo a sus discípulos que antes de su regreso será necesario que él padezca mucho y sea desechado por la generación en la que vive. Jesús estaba prediciendo su propia muerte y la persecución que sus seguidores enfrentarían después de su partida. Sabía que sería rechazado y maltratado por las autoridades religiosas y políticas de su tiempo, y que muchos de sus seguidores también enfrentarían una gran oposición. El mensaje detrás de este versículo es que los seguidores de Jesús deben estar dispuestos a enfrentar la persecución y el sufrimiento por su fe. Aunque la generación actual puede rechazarlos y perseguirlos, deben continuar perseverando y manteniendo su fe en Jesús, sabiendo que él regresará algún día y los recompensará por su fidelidad.
Luk 17:26 Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.
Luk 17:26 Este versículo está haciendo una comparación entre los tiempos de Noé y los tiempos del regreso del Hijo del Hombre (Jesucristo). En los días de Noé, la gente estaba ocupada en sus propias cosas y no creían en Dios. Vivían en pecado y desobediencia, y no se preocupaban por las consecuencias de sus acciones. Del mismo modo, en los días del regreso de Jesús, la gente estará ocupada en sus propias cosas, pecando y alejándose de Dios. Este versículo es una advertencia para que las personas se preparen para la segunda venida de Jesús, y no se pierdan en la vida terrenal.
Luk 17:27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.
Luk 17:27 Este versículo hace referencia a uno de los temas más recurrentes en el Nuevo Testamento: la importancia de estar siempre atentos a la voluntad de Dios y vivir apropiadamente en caso de que llegara el fin del mundo. El mensaje aquí es que, antes del diluvio, las personas seguían con sus vidas cotidianas, preocupándose por cosas mundanas como la comida, la bebida, el matrimonio y demás, sin darse cuenta del peligro que se avecinaba en forma de desastre natural. La entrada de Noé en el arca es un llamado a la prudencia y la sabiduría, para que las personas estén preparadas ante cualquier situación y no sean víctimas de la destrucción. En general, ese versículo destaca la necesidad de vivir con conciencia y fe, y no dejarnos llevar por las distracciones del mundo.
Luk 17:28 Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban;
Luk 17:28 Este verso es parte de un discurso pronunciado por Jesús a sus discípulos acerca del Reino de Dios y los tiempos finales. Jesús compara la situación de la gente durante los días de Lot, que se describe en el Antiguo Testamento, con la situación que enfrentará la gente en los tiempos finales. Durante los días de Lot, la gente llevaba sus vidas normales, comiendo, bebiendo, comprando y vendiendo, plantando y construyendo casas. En otras palabras, la gente estaba completamente distraída y concentrada en sus propios asuntos cotidianos, sin ser consciente del juicio inminente que se acercaba. Jesús usa esta analogía para advertir a sus discípulos y a todos los que oyen su mensaje que deben estar alerta y preparados para el juicio de Dios que se avecina. No deben dejarse distraer por las preocupaciones y placeres de la vida, sino que deben prepararse para la venida del Señor y vivir de acuerdo con su voluntad.
Luk 17:29 mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.
Luk 17:29 Este versículo hace referencia a la historia bíblica de Lot, quien vivía en la ciudad de Sodoma junto con su familia. Debido a la maldad de los habitantes de Sodoma, Dios decidió destruir la ciudad con una lluvia de fuego y azufre. El versículo en cuestión indica que Lot y su familia lograron escapar de la ciudad antes de que la destrucción ocurriera. El autor del evangelio de Lucas está recordando este episodio para enfatizar la importancia de estar alerta y preparados para los juicios de Dios. Es una advertencia de que quienes estén imbuidos en la maldad serán castigados, mientras que quienes se mantengan fieles a Dios serán salvados.
Luk 17:30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.
Luk 17:30 Este versículo de Lucas 17:30 se refiere al regreso de Jesucristo a la Tierra. El "Hijo del Hombre" es una referencia a Jesús, quien describió a sí mismo de esta manera en varias ocasiones en las Escrituras del Nuevo Testamento. Este versículo dice que la manifestación de Jesucristo será un día de juicio y una separación de los justos y los injustos. En otras palabras, cuando Jesús regrese, se juzgarán los corazones de los hombres y sus acciones, y aquellos que hayan creído en él y lo hayan seguido fielmente serán recompensados con la vida eterna, mientras que los incrédulos y los pecadores no tendrán parte en su reino.
Luk 17:31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.
Luk 17:31 Este versículo se encuentra en el contexto de las enseñanzas de Jesús sobre su segunda venida y el fin de los tiempos. Él está advirtiendo a sus discípulos que cuando llegue ese día, deberán actuar rápidamente y sin vacilar. El versículo en particular menciona que aquellos que estén en la azotea de sus casas o en los campos no deben detenerse a recoger sus pertenencias antes de huir. Es decir, deben actuar con rapidez y decisión, dejando atrás todo lo que no es esencial para su supervivencia. La enseñanza de Jesús aquí es sobre la importancia de estar preparados para su segunda venida y actuar con sabiduría y diligencia. En lugar de preocuparse por las posesiones materiales, debemos priorizar nuestra relación con Dios y estar listos para encontrarnos con Él en cualquier momento.
Luk 17:32 Acordaos de la mujer de Lot.
Luk 17:32 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 17, versículo 32. En este pasaje, Jesús está hablando sobre los días previos a su regreso y la importancia de estar preparado para ello. En particular, Jesús menciona la historia de Sodoma y Gomorra y cómo la gente de esas ciudades continuó con sus vidas cotidianas, sin prestar atención a las advertencias de Dios. En el versículo 32, Jesús dice: "Acordaos de la mujer de Lot." Esta referencia es una llamada de atención para recordar la historia de la esposa de Lot, quien se convirtió en una columna de sal después de mirar hacia atrás mientras huyan de Sodoma y Gomorra, a pesar de la advertencia de no hacerlo. Esta historia es una lección sobre la importancia de no mirar hacia atrás en el pasado ni detenerse en el camino hacia la salvación y la vida eterna. Jesús utiliza la historia de la mujer de Lot como una advertencia para aquellos que no están dispuestos a seguirlo completamente y abandonar todo lo que les impide seguirlo.
Luk 17:33 Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.
Luk 17:33 Este versículo es una advertencia de Jesús a sus seguidores sobre el costo de seguirlo. Él les dice que aquellos que intentan salvar su vida, es decir, aquellos que buscan asegurar su propia comodidad y protegerse de los peligros, eventualmente perderán su vida verdadera y eterna. Por otro lado, Jesús les dice que aquellos que pierden su vida por su causa, aquellos que están dispuestos a sacrificar todo por seguirlo y obedecerlo, encontrarán la vida verdadera y eterna que Dios tiene reservada para ellos. En pocas palabras, Jesús les está diciendo que el seguimiento de Dios a menudo requiere sacrificio y renuncia, pero que la recompensa es mucho más grande que cualquier cosa que podríamos perder en este mundo.
Luk 17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Luk 17:34 Este versículo pertenece a un pasaje en el que Jesús está hablando acerca del fin de los tiempos y la próxima venida del Hijo del Hombre. Él está diciendo que en ese momento, cuando finalmente ocurra el juicio, habrá algunas personas que serán tomadas (o llevadas con Dios) y otras que serán dejadas (en la tierra para enfrentar el castigo). En este versículo específico, Jesús está usando la imagen de dos personas durmiendo juntas en una cama para ilustrar que a pesar de que algunas personas estarán juntas en el mismo lugar y haciendo las mismas cosas (tal como dormir), cuando llegue Su momento, algunas serán tomadas y otras serán dejadas atrás. Este versículo está diciendo que no importa nuestra posición o situación en la vida, lo que importa es si estamos realmente preparados para el juicio final y para encontrarnos con Dios.
Luk 17:35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.
Luk 17:35 Este versículo hace parte de la enseñanza que Jesús les da a sus discípulos sobre el futuro de la humanidad y el juicio final. En el versículo anterior, Jesús explica que "como sucedió en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre". Es decir, que al igual que en el tiempo de Noé, la gente estaba ocupada en sus quehaceres diarios cuando llegó el juicio final a la tierra, así sucederá en el futuro cuando Jesús vuelva. En el versículo 35, Jesús se refiere a dos mujeres que estarán moliendo juntas, lo cual era un trabajo común en la cultura de aquel tiempo. Una será tomada y la otra dejada, lo cual significa que una de las mujeres será llevada por el juicio de Dios, mientras que la otra quedará en la tierra para presenciar el regreso de Jesús y vivir en el nuevo mundo que Él establecerá. En resumen, el versículo 35 habla sobre cómo algunas personas serán salvadas por el juicio de Dios cuando Jesús regrese, mientras que otras serán dejadas para enfrentar el juicio final. Es un llamado a estar preparados y a vivir una vida que agrade a Dios.
Luk 17:36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.
Luk 17:36 El versículo Luk 17:36 es parte de un discurso de Jesús sobre la venida del Hijo del Hombre y el fin de los tiempos. Este versículo específico se refiere a la situación en la que dos personas están trabajando en el campo. Una de ellas será llevada y la otra será dejada allí. Este versículo se interpreta de diferentes maneras. Una posible interpretación es que hace referencia a la separación entre los justos y los impíos. El que es "tomado" sería el justo que será llevado al cielo, mientras que el que es "dejado" sería el impío que se quedará en la tierra en el tiempo final. Otra interpretación sugiere que el que es "tomado" puede ser visto como una imagen positiva de la salvación o el rapto, mientras que el que es "dejado" podría ser visto como una imagen negativa de la condena y la separación de Dios. En cualquier caso, este versículo se utiliza a menudo como una advertencia sobre la importancia de estar listos para el fin de los tiempos y estar en armonía con la voluntad de Dios.
Luk 17:37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas.
Luk 17:37 El versículo Luk 17:37 se encuentra en el contexto en que Jesús está hablando sobre los tiempos finales y el juicio final. En este versículo, Jesús les está diciendo a sus discípulos que cuando Él regrese, su presencia será evidente para todos, ya sea en el cielo o en la tierra, y que allí se reunirán las personas. Los discípulos están preguntando dónde sucederá esto, y Jesús les responde que será donde esté el cuerpo (el cual se entiende como su presencia), allí se reunirán las águilas (también entendido como las personas que lo seguirán). Este verso puede ser interpretado de diferentes maneras, pero en general se entiende que Jesús está hablando acerca de la presencia de su espíritu divino, que se manifestará en todo lugar donde existan personas creyentes en Él.