Testimonios de fe - La historia del Nuevo Testamento según Lucas (Libro 22)
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El libro del Nuevo Testamento de Lucas, capítulo 22, relata los eventos finales de la vida terrenal de Jesús. El capítulo comienza con la descripción de la conspiración de los líderes religiosos contra Jesús, y cómo uno de sus discípulos, Judas, se puso de acuerdo para entregar a Jesús a las autoridades.
Luego, se narra la última cena que Jesús compartió con sus discípulos, donde les instó a recordar su sacrificio y les anunció que uno de ellos le traicionaría. Después de la cena, Jesús se retiró al jardín de Getsemaní para orar, mientras sus discípulos dormían. En ese momento, llegaron las autoridades y capturaron a Jesús.
A continuación, se describe el juicio injusto de Jesús ante el Sanedrín, el cual pronunció la sentencia de muerte por blasfemia. Tras esto, Pedro negó tres veces conocer a Jesús, tal como el propio Jesús le había anticipado. Después de ser juzgado por Pilatos, el gobernante romano, Jesús fue condenado a morir en la cruz.
Finalmente, el capítulo 22 presenta la crucifixión de Jesús en la que fue ridiculizado por los soldados, sufrió una lanza en el costado, y finalmente murió. El texto culmina con Jesús siendo sepultado en un sepulcro cuidado por uno de sus discípulos.
En resumen, el libro del Nuevo Testamento de Lucas, capítulo 22, presenta los eventos finales de la vida de Jesús, incluyendo su traición, última cena, arresto, juicio injusto, crucifixión y sepultura. Toda esta narrativa se ha convertido en una parte fundamental de la teología cristiana y ha sido motivo de profunda reflexión espiritual para millones de personas en todo el mundo.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Luk 22:1 Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua.
Luk 22:1 Este verso en Lucas 22:1 marca el comienzo del relato de la Última Cena de Jesús con sus discípulos, antes de su arresto y crucifixión. El verso indica que era cercana la fiesta judía de los Panes sin Levadura, que se llama la Pascua. La Pascua era una festividad anual en la que se recordaba la liberación de los judíos de la esclavitud en Egipto. Durante la celebración, se comían panes sin levadura, que simbolizaban la rapidez con la que los judíos tuvieron que salir de Egipto sin esperar a que el pan fermentara. La cercanía de la Pascua en el relato de Lucas indica que la Última Cena de Jesús se realizó durante esta festividad y se asocia a la noción de la liberación más que en la del castigo.
Luk 22:2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.
Luk 22:2 Este versículo se refiere a la conspiración de los líderes religiosos de la época, los principales sacerdotes y los escribas, para buscar una manera de matar a Jesús, quien era considerado una amenaza para su posición de poder, ya que su enseñanza y acciones habían ganado popularidad entre el pueblo. Sin embargo, temían tomar acciones abiertas contra Jesús debido a su gran número de seguidores, quienes podrían reaccionar violentamente. Por lo tanto, buscaban un plan cuidadoso para eliminar a Jesús sin provocar un levantamiento popular.
Luk 22:3 Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce;
Luk 22:3 Este versículo significa que Satanás, también conocido como el diablo, había entrado en Judas, quien era uno de los doce discípulos de Jesús. Esto significa que Judas estaba siendo influenciado por el mal y estaba siendo utilizado por Satanás para traicionar a Jesús. Finalmente, Judas entregó a Jesús a las autoridades romanas y judías, lo que llevó a su crucifixión. Este pasaje ilustra el poder del mal y la importancia de mantenerse fiel a la verdad y los valores buenos.
Luk 22:4 y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría.
Luk 22:4 Este versículo se refiere a un momento en la vida de Jesús en el que Judas Iscariote, uno de sus discípulos, se acercó a los principales sacerdotes y los jefes de la guardia para ofrecerles entregar a Jesús en sus manos. Judas quería hacer esto a cambio de una suma de dinero. Probablemente buscaba una forma de obtener beneficio personal. Así, el versículo de Lucas indica que Judas se reunió con estos líderes religiosos y les explicó cómo podría entregar a Jesús. Esto resultó en la traición de Judas hacia Jesús, ya que Jesús fue arrestado y posteriormente crucificado. Esta fue una parte importante de la historia bíblica que muestra cómo incluso los más cercanos a Jesús, como Judas, se dejaron influenciar por sus propios intereses en lugar de seguir los caminos de Dios.
Luk 22:5 Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero.
Luk 22:5 Este versículo se refiere a una conspiración contra Jesús. Los líderes religiosos de ese tiempo buscaban una oportunidad para arrestarlo y condenarlo a muerte. Uno de sus discípulos, Judas Iscariote, se acercó a estos líderes y les ofreció entregar a Jesús a cambio de una suma de dinero. Así, los líderes religiosos estaban felices de que Judas les haya ofrecido una forma de capturar a Jesús de manera secreta, y convinieron en pagarle una cantidad de dinero. Este verso es parte de la narrativa que explica cómo la conspiración contra Jesús comenzó a desarrollarse.
Luk 22:6 Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.
Luk 22:6 Este versículo hace referencia a Judas Iscariote, uno de los doce discípulos de Jesús, quien se comprometió a entregar a Jesús a los líderes religiosos a cambio de una recompensa. Judas estaba buscando una oportunidad para entregar a Jesús sin que la gente se diera cuenta, para evitar un posible tumulto. Sin embargo, Jesús sabía que esto estaba sucediendo y permitió que sucediera de acuerdo con el plan divino para la salvación de la humanidad.
Luk 22:7 Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua.
Luk 22:7 Este versículo se refiere a la fiesta judía de la Pascua, en la que se celebra la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Según la tradición, el pueblo judío debía comer panes sin levadura durante siete días, para conmemorar la prisa con la que dejaron Egipto y no tuvieron tiempo de esperar a que el pan leudara. Además, era costumbre sacrificar un cordero en la Pascua, como recordatorio del sacrificio que se hizo para salvar al pueblo judío de la esclavitud. El versículo indica que llegó el día de los panes sin levadura y, por tanto, también era necesario sacrificar el cordero de la Pascua. Este evento es significativo para los cristianos porque Jesús celebró la Pascua con sus discípulos antes de ser traicionado y crucificado.
Luk 22:8 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos.
Luk 22:8 En este versículo, Jesús le dice a Pedro y Juan que vayan a preparar la cena de Pascua, que era una celebración judía importante que conmemoraba la liberación de los hebreos de la esclavitud en Egipto. Es posible que Jesús estuviera preparando su última cena con sus discípulos antes de su arresto y crucifixión, y que quería asegurarse de que todo estuviera listo para la festividad. También es posible que este pedido sea una muestra más de la relación cercana que tenían Jesús y sus discípulos, en la que ellos se ocupaban personalmente de los detalles de la vida diaria.
Luk 22:9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos?
Luk 22:9 En este versículo, los discípulos le preguntaron a Jesús dónde quería que prepararan la cena de la Pascua. En este momento, Jesús les indicó cómo encontrar un hombre que les mostraría un lugar adecuado para prepararla. Este versículo muestra la obediencia y disposición de los discípulos para servir a Jesús y seguir sus instrucciones.
Luk 22:10 El les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare,
Luk 22:10 Este versículo habla de un momento en que Jesús da instrucciones a sus discípulos sobre cómo preparar la última cena antes de su crucifixión. Él les dice que cuando entren a la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Les pide que lo sigan hasta la casa donde entre y que le digan al dueño de la casa que "el Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la Pascua con mis discípulos?". Este cántaro de agua, que normalmente era llevado por mujeres, fue una señal inusual y fácilmente reconocible para los discípulos de Jesús, ya que los hombres no solían llevarlo. De esta manera, Jesús aseguró un lugar para celebrar la cena de Pascua en privado sin ser detectado por las autoridades judías. En resumen, este versículo muestra la capacidad de Jesús de conocer el futuro y su habilidad para dirigir a sus discípulos a través de señales específicas. También demuestra cómo Jesús tomó precauciones para asegurar su seguridad y la de sus seguidores mientras completaban su misión divina.
Luk 22:11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?
Luk 22:11 Este versículo es parte de la historia de la Última Cena, cuando Jesús se preparaba para celebrar la Pascua con sus discípulos. Aquí, Jesús les ordena a dos de sus discípulos que vayan a la ciudad y busquen al dueño de una casa donde puedan celebrar la cena de Pascua. Cuando encuentren al dueño de la casa, deben decirle que Jesús, su Maestro, está buscando un lugar donde él y sus discípulos puedan celebrar la cena de Pascua juntos. Este versículo muestra la importancia que Jesús le dio a la celebración de la Pascua, y cómo buscó un lugar adecuado para celebrarla junto con sus seguidores.
Luk 22:12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí.
Luk 22:12 Este versículo se refiere a la noche en que Jesús celebró la última cena con sus discípulos. En este pasaje, Jesús indica que enviará a dos de sus discípulos para preparar un lugar donde puedan celebrar la cena de Pascua en un aposento alto ya dispuesto. Este versículo muestra la previsión y la providencia de Jesús, quien prepara todo lo necesario para cumplir con su propósito de llevar a cabo la cena de Pascua y su posterior pasión y muerte en la cruz. Asimismo, invita a sus discípulos a tener fe y confiar en él, mostrándoles cómo están siendo guiados y cuidados por su mano amorosa.
Luk 22:13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.
Luk 22:13 Este versículo describe cómo los discípulos de Jesús siguieron las instrucciones que les había dado para encontrar un lugar para celebrar la Pascua y lo encontraron exactamente como Jesús les había dicho. Prepararon la cena de Pascua según la tradición y las instrucciones de Jesús. Este versículo es importante porque muestra la confianza de los discípulos en las palabras de Jesús y su obediencia a su enseñanza. Además, muestra que Jesús estaba consciente de todo lo que estaba por venir y cómo cada detalle había sido planeado.
Luk 22:14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.
Luk 22:14 Este versículo describe el momento en que Jesús se sienta a la mesa con sus apóstoles para celebrar la Última Cena. En este momento, ya era hora de que comenzara la cena y Jesús se sentó junto a sus seguidores para compartir una última comida antes de su crucifixión. Los apóstoles eran aquellos que habían sido seleccionados por Jesús para seguirlo y difundir su mensaje después de que él se fuera. La Última Cena es un evento importante en la historia cristiana y se considera uno de los fundamentos de la fe cristiana.
Luk 22:15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!
Luk 22:15 En este versículo, Jesús está hablando con sus discípulos antes de la Última Cena, que se celebró durante la Pascua judía. Él expresa su deseo de comer esta cena especial con sus discípulos antes de enfrentar su muerte en la cruz. Esta es una muestra de la cercanía y la importancia que Jesús tenía con sus seguidores más cercanos mientras trabajaba por cumplir la misión que Dios le había encomendado.
Luk 22:16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.
Luk 22:16 Este verso es parte de la narrativa en la que Jesús celebra la última cena con sus discípulos. Él les está dando instrucciones antes de su muerte, y habla de la comida que están a punto de compartir. Al decir "no la comeré más", Jesús está diciendo que esta será la última vez que come esta cena tradicional judía con sus discípulos. Luego agrega "hasta que se cumpla en el reino de Dios", lo que significa que esta cena cobra un nuevo significado en el contexto del reino de Dios que vendrá. Jesús está indicando que el reino de Dios, su reinado espiritual, cambiará todo y habrá una nueva forma de vida. La próxima vez que Jesús y sus seguidores compartan algo juntos, será en el contexto de este reino de Dios. Este versículo expresa la idea de que la cena que se celebra en la iglesia, denominada la Cena del Señor, a menudo es vista como una anticipación y preparación para el reino de Dios en el futuro.
Luk 22:17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;
Luk 22:17 En este versículo, se describe un momento durante la última cena que Jesús compartió con sus discípulos antes de su crucifixión. Después de tomar una copa de vino, Jesús dio gracias a Dios y les dijo a sus discípulos que compartieran la copa entre ellos. Este acto simboliza la importancia del compartir y la unidad entre los seguidores de Jesús. También es una referencia a la futura institución de la Eucaristía, donde el vino simboliza la sangre de Jesús derramada por la humanidad. En resumen, este versículo se refiere a una acción simbólica realizada por Jesús durante la última cena con sus discípulos para transmitir un mensaje de unidad y amor.
Luk 22:18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.
Luk 22:18 En este versículo, Jesús está hablando con sus discípulos durante la última cena. Él les está diciendo que no volverá a beber vino hasta que el reino de Dios llegue. Esto puede interpretarse de varias maneras, pero generalmente se refiere a su sufrimiento y muerte en la cruz como el final de su ministerio terrenal y el comienzo de su reino espiritual. En otras palabras, Jesús está diciendo que dejará de participar en las tradiciones terrenales y se centrará en su misión espiritual. También puede ser un recordatorio de que debemos estar alerta y preparados para el retorno de Cristo y el establecimiento completo de su reino.
Luk 22:19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Luk 22:19 Este versículo hace referencia a la última cena que Jesús compartió con sus discípulos antes de su crucifixión. Durante la cena, Jesús tomó pan, dio gracias a Dios por ello, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciéndoles que representaba su cuerpo, que sería entregado por ellos. Luego, Jesús les pidió que hicieran esto en memoria de él, lo cual significa que la acción de compartir el pan representa su sacrificio y que debemos recordar su muerte y lo que significa para nuestra salvación. Por eso, en la actualidad, cuando se celebra la Eucaristía o la Santa Cena, se comparte el pan y el vino para recordar el sacrificio de Jesús en la cruz y su amor por nosotros.
Luk 22:20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Luk 22:20 Este versículo se refiere a la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Jesús tomó la copa de vino y la compartió con sus seguidores, diciendo que la copa representaba un nuevo pacto que hizo con ellos a través de su sangre que sería derramada. Este nuevo pacto se refiere a la redención y el perdón de los pecados a través de la muerte y resurrección de Jesús. La sangre de Jesús simboliza la entrega total de su vida por amor a la humanidad, y nos invita a aceptar su sacrificio como la fuente de nuestra salvación.
Luk 22:21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
Luk 22:21 Este versículo es parte de la narración de la Última Cena, donde Jesús está compartiendo la comida con sus discípulos antes de su crucifixión. En este pasaje, Jesús hace una referencia a la traición que está por venir por parte de uno de sus seguidores. Él dice que la mano del que lo entregará está con él en la mesa, lo que indica que la persona que lo traicionará está sentada y comiendo con ellos en ese momento. Este versículo muestra la dolorosa realidad de que uno de los discípulos de Jesús, Judas, está a punto de traicionarlo por 30 piezas de plata. La presencia de Judas en esa mesa es un ejemplo de cómo a menudo la traición y el dolor son el resultado de la deslealtad y la codicia.
Luk 22:22 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!
Luk 22:22 Este versículo de Lucas 22:22 es parte de la narrativa de la última cena que Jesús tuvo con sus discípulos antes de ser arrestado, juzgado y crucificado. En este versículo, Jesús está haciendo referencia a su próxima muerte y lo que está destinado a suceder. Él reconoce que su muerte es inminente y que está de acuerdo con que esto suceda según el plan de Dios. Sin embargo, también está señalando la tristeza y la pena que deben sentir sus discípulos y aquellos que lo conocen, porque uno de ellos, Judas Iscariote, lo traicionará y lo entregará a las autoridades romanas para que lo crucifiquen. Jesús está advirtiendo que el hombre que lo entregue tendrá una gran carga y una gran responsabilidad en su muerte. En resumen, este versículo es una referencia a la muerte inminente de Jesús y un recordatorio de la importancia de la lealtad y la responsabilidad en nuestras decisiones y acciones.
Luk 22:23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.
Luk 22:23 Este verso describe la escena en la que los discípulos estaban sentados a la mesa con Jesús durante la Última Cena. Jesús había revelado que uno de ellos le traicionaría y los discípulos empezaron a preguntar quién sería el culpable. Sin embargo, en lugar de señalar con el dedo, los discípulos comenzaron a discutir entre sí quién podría estar dispuesto a hacer algo así. El versículo muestra la incredulidad y la perturbación de los discípulos ante la posibilidad de que uno de ellos pudiera traicionar a Jesús.
Luk 22:24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
Luk 22:24 El versículo Luk 22:24 hace referencia a una situación que ocurrió entre los discípulos de Jesús durante la última cena que compartieron juntos. Según el relato, hubo una disputa entre ellos sobre quién sería el mayor o más importante dentro del grupo de seguidores de Jesús. Esta disputa probablemente refleja la ambición y el deseo de reconocimiento y poder que algunos de los discípulos tenían en ese momento. Sin embargo, Jesús les enseñó que el verdadero liderazgo y grandeza no se basa en la posición o el estatus social, sino en el servicio y la humildad. Por lo tanto, este versículo es una reflexión sobre la naturaleza humana y la necesidad de reconocer y valorar a los demás en lugar de buscar la gloria y la fama para uno mismo.
Luk 22:25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;
Luk 22:25 Este versículo es parte de una conversación que Jesús tiene con sus discípulos durante la última cena. Él les está hablando sobre los líderes y las autoridades de este mundo, y les está diciendo que ellos ven su poder como algo para ser usado para beneficio propio. Jesús les está diciendo que esta es una forma errónea de liderazgo y que él mismo ha venido para mostrarles un camino mejor. En otras palabras, Jesús les está recordando que el verdadero liderazgo es aquel que busca servir a los demás y no solo a uno mismo. Además, les está haciendo ver que en el mundo, a menudo se llama "bienhechores" a personas que en realidad solo buscan su propio beneficio en lugar del bien común. Por lo tanto, Jesús les está pidiendo que reevalúen sus propias actitudes hacia el liderazgo y se esfuercen por ser verdaderos servidores del pueblo en lugar de buscar solo el poder y el reconocimiento para sí mismos.
Luk 22:26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.
Luk 22:26 Este verso se refiere a las enseñanzas de Jesús a sus discípulos acerca de la humildad y el servicio. Les dice que no deben ser como los líderes y autoridades de este mundo, que buscan el poder y la autoridad para sí mismos, sino que deben comportarse de manera diferente. Jesús les dice que el verdadero liderazgo no tiene que ver con el rango, el estatus o la autoridad, sino con el servicio y la humildad. El que quiere ser el mayor debe ser como el más joven, y el que dirige debe ser como el que sirve. En otras palabras, deben estar dispuestos a poner las necesidades de los demás por encima de las suyas propias y servir a los demás en lugar de buscar sus propios intereses. Esta es la verdadera medida del liderazgo según Jesús.
Luk 22:27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
Luk 22:27 Este versículo es parte de un discurso que Jesús dio a sus discípulos en la Última Cena. Él les está enseñando sobre el verdadero significado del liderazgo y la importancia de servir a los demás. En este versículo, Jesús está haciendo una pregunta retórica: ¿Cuál es más grande, la persona que se sienta a la mesa y recibe comida, o la persona que sirve la comida? La respuesta obvia es que la persona que se sienta a la mesa es considerada más importante en la sociedad. Sin embargo, Jesús dice que él está entre ellos como alguien que sirve, demostrando que el verdadero liderazgo no consiste en tener poder o autoridad, sino en servir a los demás. Jesús estaba dispuesto a poner sus propias necesidades y deseos a un lado para enseñar, guiar y ayudar a sus seguidores. Él es un ejemplo perfecto de cómo un líder debe ser: humilde, compasivo y dispuesto a servir. Este versículo nos recuerda que debemos ser como Jesús en nuestra propia vida diaria, centrados en servir a los demás en lugar de buscar reconocimiento o poder.
Luk 22:28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
Luk 22:28 En este verso, Jesús está hablando con sus discípulos durante la última cena antes de su muerte. Les está recordando que han pasado mucho tiempo juntos y que han compartido muchas experiencias, tanto buenas como difíciles. Él reconoce y agradece a sus discípulos que han permanecido con él durante las pruebas y dificultades que ha enfrentado en su ministerio. Jesús utiliza este momento para afirmar y fortalecer la relación que tiene con sus discípulos, reconociendo la lealtad que han demostrado hacia él en los momentos más difíciles.
Luk 22:29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,
Luk 22:29 Este versículo es parte del discurso de Jesús durante la última cena con sus discípulos antes de ser crucificado. En este contexto, Jesús está diciendo a sus seguidores que ellos tendrán un lugar en su reino y que él les está otorgando ese reino tal como el Padre le otorgó a él su reino. En otras palabras, Jesús está diciendo que sus discípulos tienen un lugar especial en su plan divino y que serán parte de su reino cuando él regrese y establezca su gobierno. Al decir que él les asigna un reino, está enfatizando que los discípulos son importantes para él y que tienen un papel fundamental en su obra.
Luk 22:30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
Luk 22:30 Este versículo es parte de las palabras de Jesús durante la última cena con sus discípulos, donde les habla del reino de Dios y de su papel en él. La frase "para que comáis y bebáis a mi mesa" se refiere a la comunión con Jesús y la vida eterna en su reino. También se habla de estar sentados en tronos juzgando a las doce tribus de Israel, lo que significa que los seguidores de Jesús tendrán un papel importante en el juicio final y la justicia divina. En resumen, este versículo habla de la esperanza de los cristianos en la vida eterna y su papel en el reino de Dios.
Luk 22:31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;
Luk 22:31 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 22, versículo 31. En este pasaje, Jesús está hablando con sus discípulos antes de su arresto y crucifixión. Él se dirige específicamente a Simón Pedro, uno de sus discípulos más cercanos, y le dice que Satanás ha pedido zarandearlos a todos ellos como a trigo. La idea aquí es que Satanás desea poner a prueba su fe y su lealtad a Dios. Al usar la analogía del trigo, Jesús está haciendo referencia a la práctica de sacudir el trigo para separar la paja, que es la parte menos valiosa del cultivo. En este caso, Satanás está tratando de sacudir a los discípulos para ver quiénes son realmente fieles a Dios y quiénes son débiles en su fe. Jesús probablemente estaba advirtiendo a sus discípulos sobre la importancia de mantenerse fuertes en su fe y resistir las tentaciones del diablo. La idea es que si se mantienen fuertes y fieles, se separarán como el trigo de la paja, y serán dignos de la recompensa de Dios. En resumen, este versículo es una advertencia de Jesús a sus discípulos sobre las tentaciones y pruebas que enfrentarán en su vida de fe y les anima a mantenerse fuertes y fieles en su compromiso con Dios.
Luk 22:32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Luk 22:32 Este versículo es una declaración de Jesús a Pedro antes de su crucifixión. Jesús sabe que Pedro va a negarlo tres veces antes del amanecer y quiere asegurarse de que Pedro no pierda su fe. Jesús le dice que ha orado por él para que su fe no falle y, una vez que se haya recuperado de su caída, le pide que fortalezca a sus hermanos y los lleve a seguir a Jesús. En resumen, Jesús está preparando a Pedro para que se convierta en un líder fuerte y confiado en el camino después de su derrota.
Luk 22:33 El le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.
Luk 22:33 Este versículo se encuentra en el contexto de la última cena de Jesús con sus discípulos antes de su crucifixión. Pedro, uno de los discípulos, le dice a Jesús que está dispuesto a ir con él a cualquier lugar, incluso hasta la muerte. Pedro había sido uno de los seguidores más fieles de Jesús y estaba seguro de su lealtad a él. Sin embargo, el versículo también muestra la ingenuidad de Pedro, ya que poco después negaría a Jesús tres veces por miedo a ser arrestado y condenado por su conexión con Jesús. En resumen, el versículo muestra la devoción de Pedro a Jesús, pero también su debilidad humana y su necesidad de la fortaleza divina para enfrentar los desafíos que enfrentarían.
Luk 22:34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
Luk 22:34 Este verso es parte de la última cena de Jesús con sus discípulos antes de ser arrestado y crucificado. En este verso, Jesús les dice a sus discípulos que se acerca una difícil prueba y que incluso su amigo y seguidor más cercano, Pedro, lo negará tres veces antes de que el gallo cante al alba. Esta profecía se cumplió cuando Pedro, durante el juicio de Jesús, negó conocerlo tres veces, tal como Jesús lo había predicho. Este versículo muestra que Jesús conocía los corazones y las intenciones de sus seguidores y que incluso en medio de la traición y la negación de ellos, su amor y misericordia nunca fallan.
Luk 22:35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.
Luk 22:35 En este versículo del Evangelio de Lucas, Jesús está hablando con sus discípulos y les pregunta si durante sus misiones previas, en las que los envió sin llevar nada de equipaje, les hizo falta algo. Los discípulos responden que no les faltó nada. Este versículo puede ser interpretado de varias maneras. Algunos ven esto como un ejemplo de la providencia divina, sugiriendo que Dios proveerá lo que necesitemos si confiamos en Él. Otros pueden ver esto como una llamada a la simplicidad y la confianza, mostrando que no necesitamos estar rodeados de cosas materiales para ser felices y cumplir con nuestro propósito divino. En cualquier caso, lo que se destaca aquí es la idea de que debemos confiar en Dios y saber que Él nos proporcionará lo que necesitemos para seguir adelante en nuestras misiones y propósitos.
Luk 22:36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.
Luk 22:36 Este versículo se encuentra en el contexto de la Última Cena de Jesús con sus discípulos, antes de ser arrestado y crucificado. Jesús les está diciendo a sus discípulos que se están acercando tiempos difíciles, donde serán perseguidos y enfrentarán peligros. Al pedirles que tomen una bolsa y una alforja, Jesús les está diciendo que deben estar preparados para viajar ligeros y estar listos para cualquier eventualidad. Luego, Jesús dice que el que no tiene espada debe vender su capa y comprar una. Este ejemplo de una espada es simbólico. Jesús no estaba incitando a la violencia física, pero estaba diciéndoles que necesitaban estar preparados para defenderse y protegerse a sí mismos si era necesario mientras realizaban su trabajo. En resumen, este versículo tiene que ver con la importancia de estar preparados para los desafíos y dificultades que pueden aparecer en el camino del cristiano, y estar dispuestos a hacer sacrificios para estar listos para afrontarlos.
Luk 22:37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.
Luk 22:37 En este versículo, Jesús está hablando con sus discípulos y les está diciendo que lo que está a punto de suceder (su arresto, juicio y crucifixión) es necesario para que se cumpla la profecía que había sido escrita acerca de él en las Escrituras. Él les está diciendo que es necesario que él sea contado entre los malvados, es decir, entre los que son considerados malvados por la sociedad, para que se cumpla la profecía. Jesús está apuntando a su rol como el Mesías y su muerte que traerá salvación a la humanidad. Este versículo subraya la importancia de la muerte y resurrección de Jesús, y cómo todo estaba planeado por Dios desde antes para que se cumpliera la profecía.
Luk 22:38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.
Luk 22:38 Este versículo se encuentra dentro del relato de la Última Cena de Jesús y hace referencia a una conversación que tuvo con sus discípulos. En este momento, Jesús les advierte que se avecina un tiempo de peligro y que pueden ser perseguidos y arrestados. Los discípulos le responden que tienen dos espadas entre ellos, probablemente para defenderse en caso de necesidad. Sin embargo, Jesús les asegura que eso es suficiente y que no es necesario tener más armas. Este verso muestra la actitud pacífica de Jesús y su rechazo a la violencia como medio para resolver los conflictos.
Luk 22:39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.
Luk 22:39 Este versículo está hablando del momento en que Jesús se retira al monte de los Olivos para orar poco antes de ser arrestado y crucificado. Él solía ir allí para orar y en esta ocasión sus discípulos lo siguieron para estar cerca de él durante este tiempo difícil. Este versículo muestra la devoción de Jesús por la oración y también la lealtad de sus discípulos al seguirlo a dondequiera que fuera.
Luk 22:40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Luk 22:40 Este versículo se encuentra en el contexto de la última cena de Jesús con sus discípulos antes de su crucifixión. Aquí, Jesús se dirige a sus discípulos y les dice que se preparen para lo que está por venir. Él les insta a orar para que no caigan en tentación, es decir, para que no se dejen llevar por la tentación de negar su fe en Cristo. Jesús sabía que sus discípulos estarían en peligro después de su partida y les pidió que oren para obtener fortaleza y resistencia. Este versículo destaca la importancia de la oración y cómo puede ayudarnos a mantenernos firmes en nuestra fe incluso en momentos difíciles y tentadores.
Luk 22:41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,
Luk 22:41 Este versículo describe un momento en la vida de Jesús en la que se retira a un lugar apartado para orar. Él se aleja de sus discípulos y se arrodilla para orar a Dios. Esta escena sucede poco antes de su arresto y crucifixión, y muestra la profunda conexión que tenía Jesús con Dios y su necesidad de comunicarse con Él en momentos de angustia. La distancia de "un tiro de piedra" sugiere que Jesús quería estar lo suficientemente lejos de sus seguidores para estar en un lugar tranquilo y solitario para orar. Este versículo nos muestra la importancia de la oración y la necesidad de encontrar momentos de soledad y comunión con Dios en medio de las dificultades de la vida.
Luk 22:42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Luk 22:42 Este versículo muestra a Jesús orando antes de su crucifixión, y hablando con Dios, su Padre Celestial. Él está pidiéndole que si es posible, que se aleje de él el sufrimiento y dolor que sabe que lo espera en la cruz. Sin embargo, lo más importante para él es someterse a la voluntad de Dios, por encima de sus propios deseos y necesidades. Esta es una muestra de su humildad y obediencia a su Padre Celestial, y un ejemplo para todos los creyentes de cómo debemos confiar en Dios y sus planes, incluso en los momentos más difíciles.
Luk 22:43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
Luk 22:43 Este versículo se refiere a Jesús en el jardín de Getsemaní, donde estaba orando antes de su arresto y crucifixión. En este momento de gran angustia y dolor emocional, un ángel del cielo apareció para fortalecerlo y darle consuelo. Este acto simboliza el amor y la protección de Dios hacia Jesús, lo que le permitió seguir adelante con su destino y propósito divino. También sugiere que aunque Jesús era divino, experimentó emociones humanas y necesitaba fortaleza para enfrentar los grandes desafíos que enfrentaba.
Luk 22:44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Luk 22:44 Este versículo habla sobre el momento en que Jesús se encontraba en un jardín llamado Getsemaní y se disponía a ser arrestado y crucificado poco después. Él estaba en extrema angustia y tristeza, sabiendo lo que estaba a punto de pasar. Así que se arrodilló y empezó a orar con una intensidad aún mayor, lo que provocó que su sudor cayera como grandes gotas de sangre. Este evento es conocido como hematidrosis o sudor de sangre, y se produce cuando una persona experimenta una intensa tensión emocional o física. En este caso, era una muestra del dolor y el sufrimiento que Jesús estaba soportando por la salvación de la humanidad.
Luk 22:45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;
Luk 22:45 El versículo de Lucas 22:45 describe un momento en el que Jesús acababa de orar y regresó a donde estaban sus discípulos, pero los encontró dormidos debido a su tristeza. Este versículo muestra cómo incluso los seguidores más cercanos de Jesús lucharon con emociones y debilidades humanas. También destaca la importancia de estar alerta y preparado para lo que pueda venir, en lugar de dejarse vencer por los sentimientos de tristeza o desaliento. En general, este versículo puede servir como una llamada a la reflexión y a la acción en nuestras propias vidas de fe y prácticas espirituales.
Luk 22:46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
Luk 22:46 En este versículo, Jesús se dirige a sus discípulos cuando está a punto de ser traicionado y arrestado. Les pregunta por qué están durmiendo en lugar de estar en oración, lo que sugiere que deben permanecer vigilantes y preparados para enfrentar la tentación y las dificultades que se les presentarán en el futuro. Les insta a que se levanten y oren para que puedan resistir las tentaciones y no caer en el pecado. Este versículo muestra la importancia de la oración y la vigilancia espiritual para mantenernos firmes en nuestra fe y resistir las tentaciones del mundo.
Luk 22:47 Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle.
Luk 22:47 Este versículo es parte del relato bíblico en el que Judas, uno de los discípulos de Jesús, traiciona a Jesús. La turba a la que se hace referencia aquí es un grupo de personas que fueron enviadas por los líderes judíos para arrestar a Jesús. Judas era parte del grupo de discípulos de Jesús, pero tomó la decisión de entregar a Jesús a sus enemigos a cambio de una recompensa. En este punto de la historia, Judas se acerca a Jesús para besarle, como era la costumbre para saludar a alguien en esa época. Este beso era una señal dada a la multitud para que supieran que Jesús era el hombre que buscaban. De esta manera, se cumplió la profecía de que Jesús sería traicionado por uno de sus seguidores.
Luk 22:48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?
Luk 22:48 Este versículo se refiere a un momento en el que Jesús fue traicionado por uno de sus discípulos, Judas Iscariote, quien lo entregó a las autoridades romanas para su crucifixión. Judas había acordado previamente con los líderes judíos darles a Jesús a cambio de dinero. En este momento, cuando Judas llegó con un grupo de hombres armados a buscar a Jesús, él lo identificó con un beso. Jesús le preguntó: "Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?". Con esta pregunta, Jesús no sólo estaba señalando la traición de Judas, sino también su propia identidad como el Hijo de Dios, que había venido a ser entregado por la humanidad. Este momento es significativo porque Jesús sabía que su hora había llegado y estaba preparado para enfrentar su destino en la cruz.
Luk 22:49 Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada?
Luk 22:49 Este versículo se refiere al momento en que Jesús fue arrestado por las autoridades romanas y judías en el Jardín de Getsemaní. Los discípulos que estaban con él, al ver que la situación se ponía tensa y peligrosa, le preguntaron si debían usar la espada para defenderlo. La respuesta de Jesús fue rechazar la violencia y afirmar que debía cumplir los planes de Dios. Él dijo: "No más de esto" (Lucas 22:51) y curó la oreja del siervo del Sumo Sacerdote, que fue herido por uno de los discípulos. En este episodio, Jesús muestra su compromiso con la paz y su rechazo a la violencia como medio para solucionar los problemas. Además, nos enseña que en momentos de dificultad y riesgo, debemos poner nuestra confianza en Dios y seguir su voluntad, incluso si eso implica sufrimiento o sacrificio.
Luk 22:50 Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha.
Luk 22:50 En este versículo del Evangelio según San Lucas, se narra que uno de los seguidores de Jesús, durante el momento en que fue arrestado por los soldados del sumo sacerdote, hirió a un siervo del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha. La acción de ese seguidor era una muestra de defensa hacia Jesús, pero también un acto violento e innecesario que Jesús reprueba en el versículo siguiente al afirmar que "bastará con eso" (en relación a la herida causada al siervo). Este episodio forma parte del relato sobre la Pasión de Cristo y muestra tanto la reacción violenta de algunos de sus seguidores como la actitud pacífica y humilde de Jesús durante su arresto y juicio.
Luk 22:51 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó.
Luk 22:51 En este versículo, se narra un momento en que Jesús está siendo arrestado por sus enemigos. Uno de los seguidores de Jesús, Pedro, intenta defenderlo y saca una espada, hiriendo a uno de los hombres que viene a arrestar a Jesús. Jesús responde literalmente "basta ya" o "deja eso", señalando que la violencia no es la respuesta y que él debe entregarse a sus captores como parte del plan de Dios. Luego, Jesús toca la oreja herida del hombre y la sana, demostrando una vez más su poder milagroso y su compasión hacia incluso aquellos que lo persiguen. Este momento es un ejemplo del amor y la misericordia de Jesús, así como su compromiso de vivir según la voluntad divina. También es una enseñanza importante sobre el rechazo de la violencia y la importancia del perdón y la curación.
Luk 22:52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos?
Luk 22:52 En este versículo, Jesús está interrogando a los líderes religiosos que vinieron a arrestarlo con armas. Él está cuestionando su uso de la fuerza excesiva, como si él fuera un ladrón peligroso en lugar de un hombre que predicaba la verdad y el amor. En esencia, Jesús está señalando la hipocresía y crueldad de los líderes religiosos, quienes deberían haber actuado con más compasión y menos violencia en su trato con él.
Luk 22:53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
Luk 22:53 Este versículo se refiere al momento en que Jesús fue arrestado por las autoridades religiosas y romanas en el jardín del huerto de Getsemaní. Jesús habla a sus captores y les señala que a pesar de haber estado con ellos todos los días en el templo, no habían intentado detenerlo antes. Pero ahora, esa era su hora y la potestad de las tinieblas tenía el control. Esto significa que la oscuridad y el mal estaban en el poder en ese momento y eran quienes dirigían los acontecimientos. Jesús sabía que estaba a punto de enfrentar la muerte, pero confió en que su Padre celestial estaba en control y lo guiaría a través de este momento oscuro.
Luk 22:54 Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos.
Luk 22:54 Este versículo del Nuevo Testamento cuenta el momento en que Jesús fue capturado por las autoridades religiosas de la época y llevado a la casa del sumo sacerdote. Pedro, uno de los discípulos de Jesús, seguía de lejos a Jesús mientras era llevado a su juicio. Este versículo es parte de la historia de la Pasión de Cristo, que describe los últimos días de Jesús antes de su crucifixión y resurrección. En este caso, el versículo simplemente relata los hechos sin dar ninguna explicación adicional.
Luk 22:55 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos.
Luk 22:55 Este versículo describe una escena en la que los discípulos de Jesús, incluido Pedro, están sentados alrededor de un fuego en el patio. Es un momento muy dramático en la historia de la Pasión, ya que Jesús está siendo llevado a juicio y eventualmente a su crucifixión. Pedro está presente en este momento y también se sienta con los demás discípulos, a pesar de que más tarde lo negará. Este versículo se refiere a la traición de Pedro y su eventual arrepentimiento por negar a Jesús.
Luk 22:56 Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él.
Luk 22:56 Este pasaje se refiere a la noche en que Jesús fue arrestado antes de su crucifixión. Pedro, uno de los discípulos de Jesús, estaba sentado junto a un fuego en el patio de la casa del sumo sacerdote donde Jesús había sido llevado a juicio. Una criada que lo vio allí se dio cuenta de que Pedro era un seguidor de Jesús y le señaló, diciendo que también él estaba con Jesús. Este verso muestra cómo incluso aquellos que no eran cercanos a Jesús podían reconocer a sus seguidores e identificarlos como tales. Para Pedro, esto fue un recordatorio doloroso de su negación de Jesús más tarde en la noche.
Luk 22:57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco.
Luk 22:57 Este verso se encuentra en el contexto de la historia de la traición de Jesús y su arresto, cuando uno de los discípulos de Jesús, Pedro, seguía de lejos a los soldados que habían detenido a su maestro. Una mujer lo reconoció y le preguntó si también era discípulo de Jesús, pero Pedro negó conocerlo, diciendo: "Mujer, no lo conozco". Pedro estaba asustado y tratando de protegerse a sí mismo, pero su negación fue un momento triste y vergonzoso en su vida como seguidor de Jesús. Este verso muestra que incluso los discípulos más cercanos de Jesús, como Pedro, también eran humanos y podían fallar.
Luk 22:58 Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy.
Luk 22:58 Este versículo relata un momento en la vida de Pedro, uno de los discípulos de Jesús. En este pasaje, Pedro está siguiendo a Jesús después de que él fue arrestado por las autoridades religiosas, y se le acerca un hombre que lo reconoce como discípulo. El hombre le pregunta a Pedro si es uno de los seguidores de Jesús, y Pedro niega que lo sea. Este episodio es significativo porque muestra la vulnerabilidad de Pedro y su temor a ser asociado con Jesús en ese momento, cuando probablemente estaba preocupado por su propia seguridad. Sin embargo, también es un recordatorio de cómo incluso los más fieles discípulos de Jesús pueden fallar y negar su lealtad en momentos de miedo o debilidad.
Luk 22:59 Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo.
Luk 22:59 Este versículo es parte del relato del juicio de Jesús antes de su crucifixión. Después de que Jesús fue arrestado, Pedro lo siguió a distancia, pero cuando fue reconocido como uno de sus seguidores, negó conocerlo tres veces. En este versículo, se relata cómo otra persona afirmó que Jesús estaba con él debido a su acento galileo, lo que implicaría que era de la misma región que Jesús. Sin embargo, su testimonio no cambió el resultado del juicio y Jesús fue condenado a muerte. Este verso muestra cómo a pesar de que varias personas podrían haber reconocido a Jesús, su identidad y mensaje no fueron aceptados por todos.
Luk 22:60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó.
Luk 22:60 Este versículo se encuentra en la narración del momento en que Jesús es arrestado y Pedro lo niega tres veces. En este pasaje, Pedro ha negado conocer a Jesús por tercera vez y alguien lo señala diciendo que es de Galilea y seguidor de Jesús. Pedro, frente a esta acusación, niega conocer a Jesús y en ese momento escucha el canto del gallo, lo que le recuerda que Jesús había profetizado que él lo negaría tres veces antes de que el gallo cantara. De esta manera, Pedro se da cuenta de su traición y se siente profundamente arrepentido. El versículo muestra la veracidad de las palabras de Jesús y la fidelidad de Dios en hacer que se cumplan sus propias profecías.
Luk 22:61 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
Luk 22:61 Este versículo describe un momento crucial en la vida de Pedro, uno de los discípulos de Jesús. Después de que Jesús fue arrestado, Pedro lo siguió a distancia, observando lo que le estaba sucediendo. Sin embargo, cuando varios testigos lo reconocieron como uno de los seguidores de Jesús, Pedro negó conocerlo tres veces, tal como Jesús había predicho anteriormente. En este versículo, se narra cómo Jesús, después de haber sido sometido a pruebas y maltrato, volvió la mirada hacia Pedro justo después de que éste negara conocerlo por tercera vez. La mirada de Jesús probablemente fue intensa y llena de significado, y es probable que haya llevado a Pedro a recordar las palabras de Jesús antes de que ocurriera la negación. En estas palabras, Jesús advierte a Pedro que lo negaría tres veces antes de que el gallo cantase, y aquí estamos viendo cómo esa predicción se cumple ante los ojos de Pedro. El versículo muestra tanto la tristeza y el dolor que Pedro probablemente sintió al darse cuenta de lo que había hecho, así como la importancia de recordar las enseñanzas y las palabras de Jesús incluso en los momentos más difíciles.
Luk 22:62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
Luk 22:62 Este versículo describe el momento en que Pedro, uno de los discípulos de Jesús, negó conocer a Jesús tres veces, tal como Jesús había predicho que sucedería. Después de la tercera negación, Pedro se dio cuenta de lo que había hecho y salió fuera, donde empezó a llorar amargamente, sintiendo un gran arrepentimiento y tristeza. Este acto de Pedro muestra que, a pesar de su amor y lealtad hacia Jesús, también era humano y podía cometer errores y pecados. Sin embargo, también muestra su profunda humildad y su deseo de pedir perdón y seguir adelante en su fe en Jesús.
Luk 22:63 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban;
Luk 22:63 Este versículo describe cómo Jesús estaba cautivo bajo la custodia de algunos hombres, quienes se burlaban de él y le golpeaban. Estos hombres eran probablemente los soldados romanos o los sacerdotes y los fariseos que querían arrestar a Jesús y llevarlo ante el Sanedrín. El versículo indica que Jesús fue sometido a una gran humillación y violencia por parte de aquellos que lo detenían.
Luk 22:64 y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó?
Luk 22:64 Este versículo es parte de la narración del arresto y juicio de Jesús. Después de que Jesús es arrestado, es llevado ante el sumo sacerdote y otros líderes religiosos, quienes comienzan a golpearlo y burlarse de él. En este versículo en particular, se describe cómo le vendan los ojos a Jesús y le golpean en la cara mientras le preguntan quién fue el que le golpeó. Es evidente que los líderes religiosos estaban tratando de humillar a Jesús y demostrar su poder sobre él. Pero, como cristianos, debemos recordar que Jesús sufrió por nosotros y su muerte y resurrección son la base de nuestra fe.
Luk 22:65 Y decían otras muchas cosas injuriándole.
Luk 22:65 El versículo Lucas 22:65 del Nuevo Testamento se refiere a un momento en la vida de Jesús en el que estaba siendo sometido a un juicio falso y cruel. Los líderes religiosos lo insultaban y lo acusaban injustamente. El versículo dice: "Y decían otras muchas cosas injuriándole." Estas "otras muchas cosas" podrían haber incluido insultos, burlas y acusaciones falsas. La intención era agraviar e intimidar a Jesús, pero Él permaneció en silencio y no respondió a sus acusaciones. Este versículo es una muestra más de la injusticia y el sufrimiento que Jesús tuvo que soportar por el bien de la humanidad. Su humildad y su amor incondicional son un ejemplo para todos nosotros.
Luk 22:66 Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo:
Luk 22:66 Este versículo se refiere a un acontecimiento durante la pasión de Jesucristo. Después de que Jesús fue arrestado, fue llevado ante el Sanedrín, el consejo judicial y religioso del pueblo judío en Jerusalén. Los líderes religiosos, incluyendo a los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, se reunieron durante el día para interrogar a Jesús. El versículo simplemente describe la reunión de estas personas y su intención de llevar a Jesús ante el Sanedrín para juzgarlo.
Luk 22:67 ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis;
Luk 22:67 Este verso se encuentra en el contexto de la última cena de Jesús con sus discípulos. Después de que Jesús habló de la traición que uno de ellos cometería, los líderes religiosos judíos lo arrestaron y lo llevaron a juicio. En este verso, se describe cómo los líderes lo interrogaron y le preguntaron si era el Mesías (Cristo). Jesús les respondió diciendo que si les decía que lo era, no le creerían. Esto muestra la desconfianza y la incredulidad de los líderes religiosos hacia Jesús y sus enseñanzas, a pesar de que había realizado muchos milagros y había demostrado ser un maestro sabio y compasivo. En lugar de reconocer a Jesús como el Mesías, los líderes religiosos lo acusaron de blasfemia y lo condenaron a la muerte. En resumen, este verso muestra la falta de fe y la incredulidad de los líderes religiosos hacia Jesús, a pesar de las muchas señales y milagros que había realizado en su nombre.
Luk 22:68 y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis.
Luk 22:68 Este versículo es parte del relato de la confrontación de Jesús con los líderes religiosos judíos antes de su crucifixión. En este versículo específico, Jesús está respondiendo a la pregunta del sumo sacerdote sobre si es el Mesías, el Hijo de Dios. Jesús no da una respuesta directa, sino que dice que si él les pregunta algo, ellos no le responderán ni lo dejarán ir. Esta respuesta indirecta de Jesús muestra su conocimiento de que los líderes religiosos estaban más interesados en hacerlo arrestar y matar que en buscar la verdad. También indica que Jesús estaba dispuesto a sufrir y morir por sus enseñanzas y creencias, en lugar de comprometerlas para protegerse a sí mismo.
Luk 22:69 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios.
Luk 22:69 Este versículo se refiere a Jesús, quien es conocido como el "Hijo del Hombre". La declaración significa que Jesús se sentará a la derecha del poder de Dios, lo que es un lugar de honor y autoridad en el cielo. La expresión "Hijo del Hombre" es una forma en la que Jesús se refiere a sí mismo en los Evangelios y se utiliza para enfatizar su humanidad. Al afirmar que se sentará a la diestra del poder de Dios, se está afirmando su divinidad y su posición como el Hijo de Dios.
Luk 22:70 Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy.
Luk 22:70 En este versículo, Jesús está siendo interrogado por los líderes religiosos y ellos le preguntan directamente si es el Hijo de Dios. Jesús responde diciendo "Vosotros decís que lo soy" lo que sugiere que él no lo está confirmando ni negando directamente, sino que les deja a ellos que lleguen a sus propias conclusiones. Muchos eruditos bíblicos han interpretado este versículo como una afirmación indirecta de la divinidad de Jesús, ya que él no niega la afirmación de que es el Hijo de Dios. En lugar de eso, Jesús los lleva a reflexionar en sus propias creencias y a decidir por sí mismos si creen que él es el Hijo de Dios o no.
Luk 22:71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.
Luk 22:71 Este versículo se encuentra al final del capítulo 22 del evangelio de Lucas, que narra la traición de Judas, la última cena de Jesús con sus discípulos y su arresto. Después de que Jesús es llevado ante el consejo de los líderes religiosos judíos, le preguntan si es el Mesías, y él responde afirmativamente. Los líderes religiosos acusan a Jesús de blasfemia y lo condenan a muerte. En este punto, el versículo en cuestión se refiere a que los líderes religiosos no necesitan más pruebas, ya que Jesús mismo ha admitido que es el Mesías y ha dado testimonio de ello. En resumen, este versículo muestra cómo la declaración de Jesús fue suficiente para que los líderes religiosos pudieran condenarlo a muerte.