Explorando la riqueza espiritual del Evangelio de Lucas: Descubre el Libro 24 del Nuevo Testamento


El Evangelio de Lucas es un libro del Nuevo Testamento de la Biblia, y en su capítulo 24 se presenta un resumen de los eventos más importantes de la historia de la vida de Jesucristo. El capítulo comienza con la narración de la resurrección de Jesús, después de su muerte en la cruz. Un grupo de mujeres seguidoras de Jesús van a su tumba y descubren que está vacía. Luego, dos discípulos de Jesús caminan por un camino y se encuentran con el mismo Jesús resucitado, quien les explica la importancia de su crucifixión y resurrección. Más tarde, Jesús se aparece a sus discípulos y come con ellos, demostrando que realmente ha resucitado. Les explica las Escrituras y les promete enviarles el Espíritu Santo antes de ser llevado al cielo. El capítulo 24 también menciona la Gran Comisión, donde Jesús instruye a sus discípulos a predicar el Evangelio a todas las naciones y hacer discípulos de todos los pueblos. Finalmente, se describe la ascensión de Jesús al cielo, donde se sienta a la derecha de Dios. En resumen, el capítulo 24 del Evangelio de Lucas presenta la importancia de la resurrección de Jesucristo, el papel de sus discípulos en la Gran Comisión y la ascensión de Jesús al cielo. Estos eventos son fundamentales para la fe cristiana y son fundamentales para comprender la vida y enseñanzas de Jesús.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Luk 24:1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
Luk 24:2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro;
Luk 24:3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Luk 24:4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
Luk 24:5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
Luk 24:6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,
Luk 24:7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.
Luk 24:8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras,
Luk 24:9 y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
Luk 24:10 Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.
Luk 24:11 Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.
Luk 24:12 Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.
Luk 24:13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
Luk 24:14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
Luk 24:15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.
Luk 24:16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Luk 24:17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
Luk 24:18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Luk 24:19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
Luk 24:20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.
Luk 24:21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
Luk 24:22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;
Luk 24:23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.
Luk 24:24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Luk 24:25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
Luk 24:26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
Luk 24:27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Luk 24:28 Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos.
Luk 24:29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.
Luk 24:30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.
Luk 24:31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.
Luk 24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Luk 24:33 Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,
Luk 24:34 que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.
Luk 24:35 Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.
Luk 24:36 Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.
Luk 24:37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.
Luk 24:38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?
Luk 24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
Luk 24:40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.
Luk 24:41 Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?
Luk 24:42 Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel.
Luk 24:43 Y él lo tomó, y comió delante de ellos.
Luk 24:44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
Luk 24:45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
Luk 24:46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;
Luk 24:47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Luk 24:48 Y vosotros sois testigos de estas cosas.
Luk 24:49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
Luk 24:50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.
Luk 24:51 Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.
Luk 24:52 Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo;
Luk 24:53 y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén. "}