Explorando la Vida de Jesús a través del Libro 4 de Lucas en el Nuevo Testamento
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El Libro 4 del Evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento cubre un período de la vida de Jesús en el que comienza a predicar y enseñar por todo el país. El libro se divide en tres secciones principales: el ministerio público de Jesús, la formación de los discípulos y la interacción de Jesús con sus oponentes religiosos.
En la primera sección, Lucas describe la predicación de Jesús y cómo la gente lo seguía de un lugar a otro, esperando escuchar sus enseñanzas y presenciar sus milagros. Jesús habla sobre el amor de Dios y la importancia de ayudar a los necesitados, y realiza numerosos milagros, incluida la curación de un paralítico, la liberación de un endemoniado y la resurrección de la hija de Jairo.
En la segunda sección, Jesús comienza a seleccionar a sus discípulos, explicando que deben estar dispuestos a dejar todo para seguirlo. Jesús les enseña a orar y les da instrucciones sobre cómo llevar el mensaje del Reino de Dios a otros.
En la tercera sección, Jesús tiene interacciones tensas con las autoridades religiosas judías, que están cada vez más molestas por sus enseñanzas y milagros. Jesús critica su hipocresía y les habla sobre el amor y la misericordia de Dios.
En total, el Libro 4 de Lucas en el Nuevo Testamento presenta un relato extenso y detallado de los primeros años del ministerio público de Jesús y de sus interacciones con la gente común, sus discípulos y sus oponentes religiosos. Ofrece una visión única y profunda del mensaje de Jesús y su impacto en la sociedad de su época, así como de la influencia que sigue teniendo hoy en día.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Luk 4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto
Luk 4:1 Este versículo se refiere a Jesús después de haber sido bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán. Cuando Jesús emergió del agua, el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de una paloma y una voz del cielo proclamó que Él era el Hijo de Dios. Después de esto, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. El desierto era un lugar inhóspito y peligroso, pero Jesús encontró fuerza y guía en el Espíritu Santo para resistir las tentaciones del diablo. Este episodio demuestra la poderosa conexión entre Jesús y el Espíritu Santo, y cómo Él confiaba en el Espíritu para llevarlo en su ministerio terrenal.
Luk 4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Luk 4:2 Este versículo se refiere a Jesucristo, quien después de ser bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán, fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado por el diablo durante 40 días. Durante este tiempo, Jesús no comió nada y estaba en un estado de ayuno. Al final de los 40 días, Jesús estaba hambriento, lo que indica que su ayuno fue muy difícil. Este versículo muestra la fuerza y la resistencia de Jesús al ser tentado por el diablo, pero también muestra su humanidad al experimentar hambre después de un ayuno prolongado.
Luk 4:3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan.
Luk 4:3 Este versículo es parte de la historia donde Jesús, después de ser bautizado por Juan el Bautista, es llevado por el Espíritu Santo al desierto donde es tentado por el diablo durante 40 días y 40 noches. En el versículo que mencionas, el diablo le está diciendo a Jesús que pruebe que es el Hijo de Dios convirtiendo una piedra en pan. El diablo está tratando de tentar a Jesús para que use su poder divino para satisfacer sus propias necesidades físicas. La respuesta de Jesús a esta tentación es importante porque muestra cómo él está más interesado en hacer la voluntad de su Padre celestial que en satisfacer sus propias necesidades físicas. En lugar de convertir la piedra en pan, Jesús le responde al diablo: "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios". Este versículo es una lección para nosotros sobre la importancia de buscar y hacer la voluntad de Dios en lugar de centrarnos en nuestras propias necesidades y deseos.
Luk 4:4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.
Luk 4:4 En este versículo,Jesús está respondiendo a la tentación de Satanás de convertir piedras en pan para satisfacer su hambre. En lugar de sucumbir a esta tentación, Jesús cita Deuteronomio 8: 3, que es un recordatorio de que al hombre no solo le basta con el pan físico para vivir, sino que también necesita la palabra de Dios para nutrir su alma. Jesús enfatiza la importancia de buscar una relación con Dios y confiar en Su Palabra para la vida eterna, y no solo en las necesidades físicas temporales.
Luk 4:5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.
Luk 4:5 Este versículo se encuentra en el capítulo 4 del Evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento. En este pasaje, se describe una de las tentaciones de Jesús por parte del diablo cuando éste lo lleva a un alto monte y le muestra todos los reinos de la tierra en un momento. La intención del diablo era tentar a Jesús para que cediera ante la tentación de obtener todos los poderes y riquezas de los reinos del mundo a cambio de adorarle a él. Sin embargo, Jesús resistió la tentación y no cedió ante las promesas del diablo. Este versículo muestra la fortaleza y el compromiso de Jesús con su misión divina y su devoción a Dios, y es un ejemplo para los cristianos de cómo resistir las tentaciones del diablo y permanecer fieles a los principios de la fe.
Luk 4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
Luk 4:6 En este verso, se describe a Satanás tentando a Jesús en el desierto. Satanás le está ofreciendo a Jesús todo el poder que tiene sobre los reinos del mundo y todo su esplendor. Él le dice a Jesús que puede tener todo lo que quiera si adora a Satanás en lugar de a Dios. Satanás está sugiriendo que tiene el control total sobre el mundo y puede darle ese control a quien quiera. Sin embargo, Jesús resiste la tentación y se niega a adorar a Satanás, eligiendo adorar solo a Dios.
Luk 4:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.
Luk 4:7 Este versículo es parte del relato en el que Satanás intenta tentar a Jesús en el desierto. Satanás lleva a Jesús a un lugar alto y le muestra todos los reinos de la tierra. Luego, le promete a Jesús que si lo adora, le dará el poder sobre todos estos reinos. Jesús responde citando un pasaje de la ley de Moisés que dice "Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás" (Deuteronomio 6:13). Jesús rechaza la tentación de Satanás, porque sabe que solo debe adorar a Dios y no a ningún otro. En resumen, este versículo muestra la tentación de Jesús por parte de Satanás, y cómo Jesús resiste la oferta de poder que Satanás le hace si lo adora. En lugar de eso, Jesús se aferra a su fe y su compromiso con Dios, demostrando su devoción y obediencia a Dios.
Luk 4:8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.
Luk 4:8 Este versículo se refiere a un momento en el que Satanás intentó tentar a Jesús en el desierto, ofreciéndole poder y riquezas a cambio de que lo adorara. Jesús reconoció la tentación y respondió con esta cita del Antiguo Testamento, que afirmaba la importancia de adorar sólo a Dios y servir sólo a él. Al hacerlo, Jesús rechazó las tentaciones de Satanás y afirmó su devoción a Dios.
Luk 4:9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;
Luk 4:9 En este versículo, se describe cómo Satanás llevó a Jesús a Jerusalén y lo colocó en el pináculo del templo, lo más alto del edificio. Luego, le dijo a Jesús que si realmente era el Hijo de Dios, debería lanzarse desde allí y confiar en que Dios lo salvaría. Este episodio demuestra la tentación de Jesús por parte de Satanás. Satanás utilizó la astucia para poner a prueba la fe de Jesús, tratando de hacerle dudar de su identidad y disminuir su confianza en Dios. Sin embargo, Jesús resistió a la tentación y no cayó en ella, lo que demuestra su fuerza y su fe firme.
Luk 4:10 porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden;
Luk 4:10 Este versículo es una cita del Salmo 91:11-12, que dice: "Porque a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra." Jesús cita este pasaje cuando el diablo lo tienta para que salte desde la cima del templo, diciéndole que si lo hace, los ángeles lo salvarán. Jesús responde que también está escrito que no debemos poner a prueba al Señor nuestro Dios. En resumen, este versículo es una referencia a la protección que Dios otorga a quienes confían en él. Dios envía a sus ángeles para proteger y guiar a sus hijos en sus caminos. Jesús usa esta cita para rechazar la tentación de confiar en los ángeles para su protección en lugar de confiar en la voluntad de Dios.
Luk 4:11 y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.
Luk 4:11 Este versículo es parte de un pasaje en el que el diablo está tentando a Jesús en el desierto y le está pidiendo que pruebe su fe. En este versículo en particular, el diablo está citando un pasaje de la Biblia para intentar convencer a Jesús de que salte desde la parte superior del templo para que los ángeles lo rescate. El pasaje que el diablo está citando es del Salmo 91:11-12 y se refiere a la protección divina que se le promete a aquellos que ponen su confianza en Dios. En el contexto de la tentación de Jesús, el diablo está retando a Jesús a usar la protección divina de manera imprudente e irresponsable. El versículo en sí mismo es una promesa de que Dios sostendrá a aquellos que confían en Él para que no caigan y tropiecen. Es una imagen poderosa de la protección y el cuidado que Dios ofrece a sus seguidores. En el contexto de la tentación de Jesús, es un recordatorio de que Dios siempre está presente para ayudarnos cuando lo necesitamos.
Luk 4:12 Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
Luk 4:12 En este pasaje, Jesús está siendo tentado por el diablo en el desierto. El diablo le pide a Jesús que demuestre su divinidad realizando un milagro, como convertir piedras en pan. Sin embargo, Jesús responde citando Deuteronomio 6:16: "No tentarás al Señor tu Dios". En otras palabras, Jesús rechaza la propuesta del diablo de intentar poner a Dios a prueba. No es apropiado hacer demandas de Dios para satisfacer nuestras necesidades o deseos personales, sino más bien debemos confiar en la providencia de Dios. Este versículo es una advertencia para no poner a prueba la bondad de Dios y su poder.
Luk 4:13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.
Luk 4:13 Este versículo se refiere a Jesús y su tentación en el desierto. Después de que el diablo intentó tentar a Jesús en tres ocasiones diferentes, Jesús se mantuvo firme y resistió todas las tentaciones. Después de esto, el diablo se alejó temporalmente de Jesús, hasta que tuvo otra oportunidad para tentarlo nuevamente. En resumen, el versículo nos muestra que incluso el diablo reconoció la fuerza y la autoridad que tenía Jesús para resistir las tentaciones.
Luk 4:14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.
Luk 4:14 El versículo Luk 4:14 del Nuevo Testamento describe cómo Jesús regresó a Galilea después de haber sido bautizado por Juan el Bautista y haber pasado cuarenta días en el desierto. El poder del Espíritu se refiere al Espíritu Santo que habita en Jesús y lo guía en su ministerio terrenal. La fama de Jesús rápidamente se difundió por toda la región de Galilea y sus alrededores debido a su poderoso ministerio y enseñanzas. Este versículo es una evidencia de la notable influencia que Jesús tuvo en su tiempo y su importancia duradera en la historia del cristianismo y la humanidad en general.
Luk 4:15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.
Luk 4:15 Este versículo hace referencia a Jesús de Nazaret, quien se dedica a enseñar en las sinagogas de las ciudades que visitaba. La palabra 'sinagoga' se refiere a un lugar de reunión para los judíos, donde se celebraban cultos y se leían y comentaban las Escrituras. La frase "y era glorificado por todos" indica que la enseñanza de Jesús era muy apreciada por las personas que lo escuchaban. La gente admiraba su sabiduría y su capacidad de comunicar las enseñanzas de Dios de una manera clara y comprensible. Este versículo nos muestra que Jesús era un maestro muy respetado y valorado en su época, y que su mensaje era recibido con entusiasmo y gratitud por aquellos que lo escuchaban.
Luk 4:16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Luk 4:16 Este verso nos habla acerca de Jesús visitando el lugar donde creció, Nazaret, y asistiendo a la sinagoga en el día de reposo como era su costumbre. En la sinagoga, se levantó para leer un pasaje de las Escrituras. Este acto de Jesús de asistir a la sinagoga y leer de las Escrituras muestra su dedicación a su fe y la importancia de la adoración en comunidad. También muestra su conocimiento y respeto por las Escrituras y su papel en la cultura y la religión judía.
Luk 4:17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Luk 4:17 Este verso se refiere a un momento en que Jesús estaba en la sinagoga de Nazaret en el día de reposo y se le dio un rollo de las Escrituras para leer en público. El rollo era del profeta Isaías, y Jesús lo desenrolló y buscó un pasaje específico para leer en voz alta. El verso indica que Jesús encontró el pasaje que buscaba y comenzó a leerlo a la congregación. Este evento representa el conocimiento profundo de Jesús de las Escrituras y su capacidad para explicarlas y aplicarlas a la vida diaria.
Luk 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
Luk 4:18 Este versículo hace referencia a las palabras de Jesús en su primera predicación pública. Al citar el libro de Isaías, Jesús está declarando que ha sido ungido por el Espíritu Santo para llevar a cabo una misión específica: predicar las buenas nuevas a los pobres, sanar a los que están heridos emocionalmente, liberar a los cautivos y oprimidos, y dar vista a los ciegos. En otras palabras, Jesús se presenta como el Mesías y el Salvador que ha sido enviado para traer redención y salvación a la humanidad. Este versículo demuestra el amor y la compasión de Jesús por las personas necesitadas y hace hincapié en la importancia de ayudar a aquellos que están en situaciones de sufrimiento y opresión.
Luk 4:19 A predicar el año agradable del Señor.
Luk 4:19 El versículo Luk 4:19 es parte del discurso de Jesús en la sinagoga de Nazaret, donde lee un pasaje de Isaías y lo aplica a sí mismo. La frase "a predicar el año agradable del Señor" se refiere a la predicación de la buena nueva de la salvación y la gracia de Dios, que Jesús vino a anunciar y a cumplir en su ministerio terrenal. El "año agradable del Señor" es una expresión que se encuentra en el Antiguo Testamento y se refiere a un período de bendición y favor divino para el pueblo de Dios. Jesús se presenta como el cumplimiento de esta promesa y su ministerio marca el inicio de este período de gracia y salvación para todos los que creen en él.
Luk 4:20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Luk 4:20 Este versículo describe un momento en el que Jesús estaba en una sinagoga, que era un lugar de reunión para la adoración y estudio de las Escrituras. Después de leer un pasaje del libro de Isaías y explicar su significado, Jesús enrolló el libro y lo entregó al ministro. Luego se sentó, y todos los ojos en la sinagoga estaban fijos en él porque esperaban escuchar más de sus enseñanzas. Este versículo muestra la autoridad y la atracción que Jesús ejercía sobre la gente con su enseñanza.
Luk 4:21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
Luk 4:21 En este versículo, Jesús está hablando en una sinagoga en Nazaret y ha leído el pasaje de Isaías 61:1-2. Él dice que esa profecía se ha cumplido en él, lo que significa que él es el Mesías prometido por Dios. Jesús está proclamando que él es el cumplimiento de la profecía que el pueblo judío había estado esperando durante siglos. También está haciendo una declaración poderosa de su identidad y autoridad como el Hijo de Dios.
Luk 4:22 Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?
Luk 4:22 Este versículo habla de la reacción de la gente a Jesús cuando comenzó a predicar en su ciudad natal, Nazaret. La gente estaba asombrada por sus enseñanzas y el poder que parecía tener. Ellos hablaban bien de él y se preguntaban cómo un hombre común y corriente como el hijo de José en realidad pudo ser tan sabio y carismático. Sin embargo, como se desencadena la historia, los líderes religiosos del tiempo no estaban muy contentos con Jesús y terminaron persiguiéndolo. Pero para los seguidores de Jesús, este versículo sirve como una confirmación de que Él era algo especial y que las enseñanzas que impartía merecían ser escuchadas y respetadas.
Luk 4:23 El les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.
Luk 4:23 Este versículo se encuentra en el contexto de la visita de Jesús a su ciudad natal, Nazaret. Él había enseñado en la sinagoga allí y la gente estaba maravillada por su sabiduría y sus milagros. Sin embargo, en lugar de creer en él, la gente comenzó a cuestionar su autoridad y a burlarse de él, diciendo que si era tan poderoso, entonces debería curarse a sí mismo y hacer los mismos milagros que había hecho en Capernaum. Jesús respondió a la incredulidad de la gente diciéndoles que un profeta no es honrado en su propia tierra, y que la fe y la confianza no se pueden forzar. Les recordó que incluso Elías y Eliseo, dos grandes profetas del Antiguo Testamento, no fueron recibidos en su propia tierra. En resumen, Jesús estaba tratando de decirles que no importa cuántos milagros hubiera hecho, o cuánta sabiduría tenía, la gente de Nazaret no lo respetaría ni creería en él porque lo conocían desde que era un niño. En última instancia, este versículo muestra la frustración de Jesús porque la gente de Nazaret no lo aceptó como el Mesías y no le brindó la misma reverencia y fe que los demás lugares donde había enseñado y realizado milagros. También destaca el desafío que Jesús enfrentó al tratar de ser reconocido y aceptado como el Hijo de Dios en un mundo lleno de incredulidad y escepticismo.
Luk 4:24 Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.
Luk 4:24 Este versículo es una parte del discurso que Jesús dio en la sinagoga (lugar de culto judío) en Nazaret, su ciudad natal. Jesús citó el proverbio común que decía que ningún profeta encontraría honor o respeto en su propia tierra. Él estaba explicando que la gente de Nazaret no le creería cuando les enseñara sobre el Reino de Dios, aunque él fuera un profeta. Es decir, a menudo, aquellos que están más cerca de nosotros, como familia y amigos cercanos, pueden no tomar en serio la obra que realizamos porque nos conocen desde hace mucho tiempo. Jesús estaba advirtiendo que no deberíamos descuidar el mensaje de los profetas solo porque conocemos de antemano quiénes son.
Luk 4:25 Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;
Luk 4:25 Este versículo se refiere a un episodio en la vida del profeta Elías en el Antiguo Testamento. Durante su tiempo, el pueblo de Israel se había alejado de Dios y seguían a falsos dioses. Entonces, como un acto de disciplina, Dios cerró el cielo por tres años y seis meses, lo que significa que no hubo lluvia ni cosechas. Esto provocó una gran hambruna en todo el país. En este contexto, el versículo señala que había muchas viudas en ese tiempo que estaban en necesidad y sufrimiento debido a la escasez de alimentos. El mensaje aquí es que incluso en tiempos difíciles y terribles, Dios mantendrá su provisión y cuidado para aquellos que confían en Él.
Luk 4:26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
Luk 4:26 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Lucas y se refiere a un momento en el que Jesús hablaba con la multitud en la sinagoga de Nazaret. En su discurso, Jesús menciona que durante la época del profeta Elías en Israel, el país experimentó una gran hambruna y escasez de alimento. Sin embargo, en lugar de ayudar a los muchos israelitas afectados por la hambruna, Elías fue enviado por Dios a una viuda gentil que vivía en la ciudad de Sarepta de Sidón. Esta mujer sintió gran compasión por el profeta y, a pesar de tener muy poco, compartió su última comida con él. En respuesta a su generosidad, Elías le prometió que Dios la bendeciría y que ella nunca más tendría que preocuparse por la falta de alimento. En este pasaje, Jesús utiliza la historia del profeta Elías y la viuda gentil como un ejemplo de cómo Dios a menudo llama a su pueblo a salir de su zona de confort y ayudar a aquellos que sufren, incluso si eso significa ayudar a alguien fuera de su propio grupo cultural o religioso. El mensaje de este versículo es que a veces Dios nos llama a hacer cosas que pueden parecer difíciles o incómodas, pero que al hacerlo, podemos ser bendecidos y ser una bendición para los demás.
Luk 4:27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.
Luk 4:27 Este versículo habla de cómo muchos leprosos vivían en Israel durante el tiempo del profeta Eliseo, pero solo uno de ellos fue curado de su lepra. El nombre de esa persona era Naamán, quien no era israelita sino que era sirio. Este versículo demuestra que la gracia y el poder de Dios no están limitados por nacionalidades, razas o culturas, y que incluso aquellos que no son parte del pueblo elegido por Dios pueden ser objeto de Su milagrosa intervención. También muestra que a menudo los propios israelitas no estaban dispuestos a aceptar y creer en los milagros de Dios, a pesar de ser el pueblo escogido de Dios.
Luk 4:28 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira;
Luk 4:28 Este versículo describe un momento en el que Jesús estaba enseñando en la sinagoga de Nazaret y dijo que las Escrituras que estaba leyendo se estaban cumpliendo en ese momento. Los miembros de la sinagoga se sintieron ofendidos por lo que Jesús estaba diciendo y se llenaron de ira. La razón de su enojo puede haber sido que no podían creer que alguien de su propia ciudad podría ser el Mesías prometido en las Escrituras. Este versículo muestra la oposición inicial que Jesús enfrentó en su ministerio y cómo incluso las personas que se esperaba que lo aceptaran como el Mesías, lo rechazaron.
Luk 4:29 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle.
Luk 4:29 Este pasaje describe el momento en que Jesús enseñaba en una sinagoga en Nazaret y los habitantes de la ciudad se enfurecieron con él porque afirmó que era el cumplimiento de una profecía acerca del Mesías. Entonces, lo llevaron a una montaña cercana con la intención de empujarlo por un precipicio y matarlo. Sin embargo, Jesús logró escapar de sus manos y se alejó. Este versículo resalta la hostilidad y la falta de aceptación que Jesús encontró entre muchas personas, incluso en su propia ciudad natal.
Luk 4:30 Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.
Luk 4:30 Este versículo describe un evento en la vida de Jesús en el que las personas en su ciudad intentaron matarlo al escuchar su predicación en la sinagoga. Sin embargo, Jesús escapa ileso y se aleja de las personas que intentaron hacerle daño. Este versículo muestra la habilidad de Jesús para evitar la confrontación y su fortaleza para seguir adelante a pesar de las adversidades. También se puede interpretar como una lección sobre la importancia de no dejarse llevar por el odio y la violencia.
Luk 4:31 Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo.
Luk 4:31 Este versículo hace referencia a uno de los lugares donde Jesús enseñó durante su ministerio terrenal en la Tierra. Jesús visitó Capernaum, una ciudad ubicada en la región de Galilea, y allí enseñó en los días de reposo. Los días de reposo se refieren al sábado, que era el día de descanso en la religión judía. En el contexto del Nuevo Testamento, el hecho de que Jesús enseñara en los días de reposo era un desafío a las creencias y tradiciones religiosas de su tiempo, ya que muchos líderes religiosos de la época consideraban que este día era sagrado y no se debía trabajar ni impartir enseñanzas. Por tanto, este versículo muestra una vez más el enfoque de Jesús hacia la enseñanza y la difusión de su mensaje a pesar de las barreras y convenciones religiosas de su tiempo.
Luk 4:32 Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.
Luk 4:32 Este versículo se refiere a Jesús y cómo la gente se sorprendía y admiraba su enseñanza porque tenía una autoridad única. La gente notaba que cuando Jesús hablaba, lo hacía con poder y convicción, y su autoridad venía de Dios. Esta habilidad de Jesús para comunicar la verdad con claridad y autoridad tenía un impacto profundo en la gente y ayudaba a establecer su reputación como un líder espiritual en el mundo en el que vivía.
Luk 4:33 Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz,
Luk 4:33 Este versículo narra un episodio en el que Jesús entra en una sinagoga y se encuentra con un hombre que está poseído por un espíritu maligno. El hombre grita a Jesús, reconocido como el Hijo de Dios, y el espíritu intenta confundir y resistir la autoridad de Jesús. Este hecho muestra la capacidad de Jesús para enfrentarse a las fuerzas del mal y derrotarlas a través de su poder divino. También destaca la importancia del reconocimiento del poder de Dios en la lucha contra el mal en nuestras vidas.
Luk 4:34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
Luk 4:34 Este versículo proviene de una historia en la que Jesús llega a una sinagoga y un hombre posesionado por un espíritu impuro comienza a hablar en su presencia. El espíritu dice estas palabras, cuestionando la presencia de Jesús y preguntando si ha venido para destruirlo. El espíritu impuro reconoce a Jesús como el "Santo de Dios", lo que es una declaración significativa de su divinidad y autoridad en el mundo espiritual. La inclusión de este versículo en el Nuevo Testamento sirve para mostrar el poder y la autoridad de Jesús sobre los espíritus impuros y su capacidad para sanar y liberar a las personas de la opresión demoníaca.
Luk 4:35 Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.
Luk 4:35 En este versículo, Jesús está confrontando a un hombre que está poseído por un demonio. El demonio está hablando a través del hombre y Jesús le ordena que se calle y que salga del hombre. El demonio obedece y sale del hombre, derribándolo en el proceso pero sin causarle daño alguno. Este pasaje muestra la autoridad sobrenatural de Jesús sobre los poderes demoníacos y su capacidad para liberar a las personas de la opresión espiritual.
Luk 4:36 Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?
Luk 4:36 Este verso del Nuevo Testamento de Lucas 4:36 describe una escena en la que Jesús había expulsado a un espíritu maligno de un hombre en una sinagoga. La gente que presenció este hecho se quedó asombrada por el gran poder y autoridad que Jesús demostró al hacerlo. La gente comenzó a hablar entre ellos, preguntándose cómo era posible que alguien tuviera tal poder sobre los espíritus malignos. Este versículo es un testimonio más de que Jesús tenía un poder sobrenatural y una autoridad divina.
Luk 4:37 Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos.
Luk 4:37 Este versículo se refiere a la fama de Jesús, que se estaba extendiendo rápidamente en la región donde estaba predicando y haciendo milagros. La gente empezaba a conocer sus enseñanzas y su poder divino, y su reputación se estaba extendiendo cada vez más lejos. Esto demuestra la importancia de la misión de Jesús en la tierra y la influencia que tuvo en las personas de su época.
Luk 4:38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella.
Luk 4:38 Este versículo habla de un momento en la vida de Jesús en el cual él había estado predicando en la sinagoga y luego decidió ir a la casa de Simón. Cuando llegó allí, se enteró de que la suegra de Simón estaba muy enferma con una fiebre alta. Los amigos y familiares de la suegra le rogaron a Jesús que la curara, y Jesús escuchó sus súplicas y la sanó. Este pasaje muestra la compasión y el poder de Jesús para curar las enfermedades de las personas que le buscaban.
Luk 4:39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.
Luk 4:39 Este versículo habla sobre Jesús curando a una mujer enferma de fiebre. Él se acercó a ella, le habló y le ordenó a la fiebre que la dejara. Inmediatamente, la fiebre desapareció y la mujer se levantó y comenzó a servir a Jesús y a sus discípulos. Este milagro demuestra el poder de Jesús como sanador y muestra su compasión hacia aquellos que sufren.
Luk 4:40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
Luk 4:40 Este verso habla sobre Jesús y su capacidad de curar a los enfermos. Después de que el sol se ponía, la gente traía a Jesús a sus seres queridos que padecían diversas enfermedades y él les imponía las manos y los sanaba. Esto muestra el poder divino de Jesús y su compasión por aquellos que sufren. Es un ejemplo del amor y la bondad que Jesús compartía con los demás durante su tiempo en la Tierra.
Luk 4:41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Luk 4:41 Este versículo habla sobre cómo Jesús estaba expulsando demonios de muchas personas y cómo estos demonios reconocían que Jesús era el Hijo de Dios. Sin embargo, Jesús no les permitía hablar porque sabía que no querían reconocerlo como el verdadero Mesías. A pesar de la creencia popular de que Jesús estaba exorcizando demonios para demostrar su poder divino, este texto muestra cómo Jesús estaba luchando contra los espíritus del mal que se estaban apoderando de la mente y el cuerpo de la gente. A través de su bondad y sabiduría, Jesús estaba restaurando la salud y el bienestar de aquellos que habían sido atormentados por los demonios. En última instancia, este versículo nos recuerda la importancia de estar en sintonía con la presencia divina y de proteger nuestra mente y corazón de la influencia dañina del mal.
Luk 4:42 Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos.
Luk 4:42 Este versículo cuenta una de las muchas ocasiones en que Jesús buscaba un momento de soledad para orar y reflexionar en un lugar desierto. Sin embargo, la gente acudía a buscarlo y se aferraba a él. Esto muestra la gran popularidad de Jesús entre las personas y cómo su mensaje y presencia eran muy valiosos para ellos. Jesús, a pesar de querer tiempo para sí mismo, nunca rechazó a quienes lo buscaban y siempre se tomaba el tiempo para hablar y curar a aquellos que se acercaban a él.
Luk 4:43 Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.
Luk 4:43 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento y es parte del relato del ministerio público de Jesús en Galilea. En este versículo, Jesús está explicando a sus seguidores que su misión no se limita a una sola ciudad, sino que tiene que difundir las buenas nuevas del reino de Dios en muchas otras ciudades también. Jesús se ve a sí mismo como enviado por Dios para proclamar el reino de Dios y su mensaje de amor y redención. Él cree que esto es vital para el bienestar espiritual de la gente y tiene que ser compartido ampliamente para que todos tengan la oportunidad de conocer a Dios y encontrar la salvación. En resumen, el versículo enfatiza la importancia de la tarea de Jesús de traer la buena noticia del reino de Dios a todos, y su compromiso de hacerlo en todas las ciudades que pudiera alcanzar. Como asistente virtual, no tengo creencias religiosas, sólo proporciono información sobre lo que podría significar el versículo.
Luk 4:44 Y predicaba en las sinagogas de Galilea.
Luk 4:44 Este versículo se refiere a Jesús de Nazaret, quien recorrió la región de Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando la Buena Nueva del Reino de Dios. La sinagoga era el centro religioso y social de la comunidad judía, donde se reunían para orar, leer las Escrituras y debatir cuestiones importantes. Jesús fue muy activo en las sinagogas de Galilea, donde demostró su gran conocimiento y autoridad en la interpretación de la ley de Moisés y las Escrituras sagradas. A través de su ministerio en las sinagogas, Jesús atrajo a muchas personas a seguirlo y a creer en sus enseñanzas.