Explorando el evangelio de Lucas: Una mirada profunda al Libro 6 del Nuevo Testamento
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El Libro 6 del Nuevo Testamento, también conocido como el Evangelio según San Lucas, es uno de los cuatro evangelios canónicos en la Biblia cristiana. Este evangelio en particular fue escrito por Lucas, un médico y compañero de viaje del apóstol Pablo.
El Libro 6 de Lucas cubre gran parte de la vida de Jesús, desde su nacimiento hasta su resurrección y ascensión al cielo. También incluye muchas de las enseñanzas y parábolas de Jesús, así como la historia del ministerio de sus discípulos.
Entre los episodios más destacados del Libro 6 de Lucas se encuentran el relato del nacimiento de Jesús, su bautismo, su tentación en el desierto, su enseñanza sobre el amor y la misericordia, la parábola del hijo pródigo y su entrada triunfal a Jerusalén.
Además, el Libro 6 de Lucas también presenta varias historias que no se encuentran en los otros evangelios, como la curación del siervo del centurión, la resurrección del hijo de la viuda de Naín y la curación de diez leprosos.
En resumen, el Libro 6 de Lucas es una exploración detallada de la vida, enseñanzas y milagros de Jesús, presentada como un testimonio de la fuerza y la gracia divina. A través de su escritura, Lucas ofrece una visión única sobre la vida y la obra de Cristo, siguiendo la tradición de los evangelistas que vinieron antes que él.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Luk 6:1 Aconteció en un día de reposo, que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos.
Luk 6:1 Este versículo describe un evento en el que Jesús y sus discípulos estaban caminando por un campo en el día de descanso (el sábado). Los discípulos arrancaron algunas espigas de trigo y las comieron restregándolas con las manos. Esto provocó la ira de algunos fariseos que se encontraban allí y que criticaron a Jesús por permitir que sus discípulos trabajaran en el día de reposo al recolectar y comer. Jesús les respondió explicando que era lícito hacer el bien en el día de reposo y que el sábado estaba hecho para el hombre, no el hombre para el sábado. De esta manera, Jesús defendió la libertad de sus discípulos y dejó en claro que lo importante no era la observancia legalista del sábado, sino actuar en beneficio del prójimo y obedecer la voluntad de Dios.
Luk 6:2 Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los días de reposo?
Luk 6:2 Este versículo del Evangelio de Lucas se refiere a un encuentro que Jesús tuvo con algunos fariseos en un día de reposo (sábado). Los fariseos eran un grupo de líderes religiosos que eran muy estrictos en su observancia de las leyes y tradiciones judías, incluyendo las restricciones sobre el trabajo y la actividad en el día de reposo. En este encuentro, los fariseos criticaron a Jesús y sus discípulos por recoger espigas y comer en el día de reposo, una actividad que según ellos era ilícita. Jesús respondió a sus críticas diciendo que el día de reposo estaba hecho para el hombre, no el hombre para el día de reposo, y que la misericordia y la compasión eran más importantes que una estricta observancia de las reglas y las tradiciones. En resumen, este versículo muestra cómo Jesús desafió las normas religiosas y las expectativas de los líderes religiosos de su tiempo, enseñando un enfoque más centrado en el amor y la compasión que en la observancia estricta de las leyes y tradiciones.
Luk 6:3 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban;
Luk 6:3 En este versículo, Jesús está hablando con los fariseos sobre sus interpretaciones de la ley del sábado. Él les pregunta si no han leído lo que hizo David cuando él y sus seguidores tenían hambre y comieron el pan que estaba reservado solo para los sacerdotes. Jesús usa este ejemplo para mostrar que a veces las necesidades humanas, como el hambre, pueden ser más importantes que las leyes y tradiciones religiosas. Jesús está enfatizando la importancia de la compasión y la empatía hacia los demás por encima de las leyes y regulaciones.
Luk 6:4 cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estaban con él?
Luk 6:4 Este versículo se refiere a una historia en la que Jesús y sus discípulos están pasando por el campo en un día de sábado y tienen hambre. Entonces, Jesús entra en la casa de Dios (el templo) y toma los panes de la proposición, que eran doce panes que se colocaban en la mesa del templo como ofrenda a Dios para simbolizar las doce tribus de Israel. Estos panes solo podían ser comidos por los sacerdotes, pero Jesús los toma y los come junto con sus discípulos. Esto, según la ley judía, era una violación del sábado y una falta de respeto a la santidad de los alimentos sagrados. Sin embargo, la intención de Jesús no era deshonrar a Dios ni a las leyes judías, sino mostrar una actitud más compasiva hacia el hambre de sus seguidores. Él argumenta que el sábado fue hecho para el hombre, y no al revés, y que la necesidad humana debe ser prioridad. Por lo tanto, al compartir los panes de la proposición con sus discípulos, Jesús está demostrando la importancia del amor, la compasión y la humanidad por encima de las rigideces de las normas religiosas.
Luk 6:5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
Luk 6:5 Este versículo se refiere a cuando Jesús estaba enseñando y sanando en el día de reposo, que era el día sagrado de la semana judía en el que se suponía que la gente debía descansar y no realizar ningún trabajo. Algunos de los líderes religiosos de aquel tiempo criticaron a Jesús por hacer estas actividades el día de reposo, pero Jesús les dijo que él era el Hijo del Hombre, es decir, el elegido de Dios y el soberano sobre todas las cosas, incluso el día de reposo. En otras palabras, Jesús estaba diciendo que él tenía autoridad para decidir lo que estaba permitido hacer en el día de reposo y que, como el elegido de Dios, él estaba por encima de las reglas y tradiciones humanas.
Luk 6:6 Aconteció también en otro día de reposo, que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
Luk 6:6 Este versículo describe un evento en la vida de Jesús durante uno de los días de reposo (el sábado) en el cual él entró en una sinagoga y empezó a enseñar. En el transcurso de su enseñanza, Jesús notó a un hombre con una mano derecha seca y lo llamó delante de todos. Jesús le preguntó si estaba permitido curar en el día de reposo, pero los fariseos estaban en contra de esto. Sin embargo, Jesús le dijo al hombre que extendiera su mano y fue curado instantáneamente. Este evento muestra el poder y la compasión de Jesús, así como su desafío a las normas religiosas establecidas en esa época.
Luk 6:7 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle.
Luk 6:7 Este versículo de Lucas 6:7 describe cómo los escribas y los fariseos estaban observando a Jesús para ver si violaba la ley judía de guardar el día de reposo, que era un día sagrado dedicado al descanso y la adoración a Dios. Los líderes religiosos estaban buscando cualquier excusa para acusar a Jesús de algo, y esperaban que él hiciera algo que consideraran una violación del día de reposo. Si Jesús sanaba a alguien en el día de reposo, sería interpretado como un trabajo y, por lo tanto, una violación de la ley. Esta actitud de los líderes religiosos refleja su hostilidad hacia Jesús y su intención de encontrar cualquier motivo para condenarlo.
Luk 6:8 Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.
Luk 6:8 En este pasaje del evangelio de Lucas, se describe a Jesús observando a un hombre con una mano seca en una sinagoga. Los líderes religiosos estaban tratando de atrapar a Jesús haciendo algo que ellos consideraban ilegal en el día de reposo. Pero Jesús, sabiendo los pensamientos de ellos, desafió sus ideas preconcebidas y curó al hombre con la mano seca. Al ordenarle al hombre que se levantara y se pusiera en medio, Jesús demostró su autoridad sobre la situación y también mostró su compasión por el hombre necesitado. Este pasaje muestra que Jesús no solo estaba interesado en la curación física, sino también en la restauración espiritual del hombre. Además, Jesús también demostró que no estaba dispuesto a dejarse intimidar por los líderes religiosos y estaba dispuesto a enfrentarlos abiertamente.
Luk 6:9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla?
Luk 6:9 Este versículo es parte de un relato en el que Jesús se encuentra enseñando en una sinagoga durante el día de reposo, y ve a un hombre con una mano paralizada. Los fariseos que lo rodean están buscando una excusa para acusarlo de violar la ley del día de reposo, pero Jesús les desafía con la pregunta que se menciona en el versículo. Jesús está cuestionando la idea de que el día de reposo pudiese ser una excusa para evitar hacer el bien, para no ayudar a alguien que necesita ayuda. Él les pregunta si es correcto obedecer una ley que aparentemente prohíbe la acción correcta e impedir que alguien sea salvado o curado. En este versículo, Jesús está desafiando la actitud legalista y dogmática que los fariseos y otros líderes religiosos tenían, que se centraba más en obedecer la letra de la ley que en el espíritu de la misma. Su mensaje es que el amor y la compasión son más importantes que las leyes y las reglas, y que hacer el bien y salvar vidas debe ser la prioridad incluso en el día de reposo.
Luk 6:10 Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada.
Luk 6:10 Este versículo es parte de un relato en el que Jesús estaba en una sinagoga en un día de sábado y vio a un hombre con una mano seca. Los fariseos lo estaban observando para ver si curaría al hombre en el día de reposo, lo cual estaba prohibido por la ley judía. Sin embargo, Jesús no se dejó influenciar por la presión de los fariseos y desafió sus leyes curando al hombre. Él le dijo al hombre que extendiera su mano y al hacerlo, su mano fue instantáneamente restaurada. Este acto mostró la compasión y el poder de Jesús, así como su disposición a desafiar las normas religiosas para ayudar a alguien en necesidad.
Luk 6:11 Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.
Luk 6:11 Este verso se encuentra en el capítulo 6 del Evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento y describe la reacción de los fariseos y los escribas que estaban presentes cuando Jesús sanó a un hombre en el día de reposo. La ley judía prohibía hacer trabajo en el día de reposo, y los fariseos y escribas habían estado observando a Jesús para capturarlo haciendo algo que ellos consideraban ilegal. Al ver que Jesús sanó a un hombre en el día de reposo, se llenaron de furia y comenzaron a conspirar sobre cómo podrían perseguirlo y destruirlo. La reacción de los fariseos y escribas fue un reflejo de su celo legalista y su odio hacia Jesús, que desafiaba sus enseñanzas y prácticas religiosas establecidas. En resumen, este verso muestra cómo los líderes religiosos reaccionaron violentamente al acto de Jesús, y cómo comenzaron a planear su venganza contra él.
Luk 6:12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Luk 6:12 Este versículo describe el momento en que Jesús se retiró a un monte para orar. Esto sucedió antes de elegir a sus doce discípulos. La importancia de esta acción fue que Jesús dedicó tiempo a la comunicación con Dios y buscó su sabiduría y orientación para tomar decisiones importantes. Además, muestra la importancia de la oración y la búsqueda de la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Luk 6:13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
Luk 6:13 Este verso se refiere a Jesús escogiendo a doce de sus seguidores para ser sus apóstoles y colaboradores cercanos. Él los llamó durante el día y les dio una tarea importante para predicar el evangelio y extender su mensaje al mundo. Los apóstoles eran elegidos por Jesús para ser líderes de la iglesia y para llevar a cabo su voluntad a través de su enseñanza y ejemplo. Este verso destaca la importancia de la elección de los apóstoles por parte de Jesús y su papel crucial en la difusión del evangelio y la construcción de la iglesia.
Luk 6:14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
Luk 6:14 Este versículo se refiere a una lista de nombres de los discípulos que Jesús llamó para que lo siguieran. Los nombres mencionados son Simón, a quien Jesús también llamó Pedro, Andrés, su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé. Es una enumeración de los discípulos que hicieron parte de los más cercanos y fueron testigos directos de los milagros, enseñanzas y acciones de Jesús durante su ministerio terrenal. Este versículo es parte del relato de Lucas sobre la elección de los doce apóstoles, lo que indica la importancia de estos hombres para la obra de Jesús en la Tierra.
Luk 6:15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote,
Luk 6:15 Este versículo se encuentra en el capítulo 6 del libro de Lucas en el Nuevo Testamento y hace referencia a la lista de los doce apóstoles seleccionados por Jesús para ser sus seguidores más cercanos. La lista incluye los nombres de Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo y Simón, también conocido como Zelote. Esto se considera una lista oficial de los doce apóstoles de Jesús y se encuentra en varios pasajes bíblicos en los cuatro evangelios. Cada uno de estos hombres jugó un papel importante en la propagación del mensaje de Jesús y en el establecimiento de la iglesia cristiana primitiva.
Luk 6:16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Luk 6:16 Este versículo se refiere a la lista de los doce apóstoles que Jesús escogió para seguirlo y predicar su mensaje. Entre ellos, había dos discípulos llamados Judas: uno era Judas hermano de Jacobo, y el otro era Judas Iscariote. El texto describe a Judas Iscariote como "el traidor", lo que indica que fue él quien finalmente entregó a Jesús a las autoridades romanas para ser crucificado.
Luk 6:17 Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
Luk 6:17 Este versículo describe un momento en el que Jesús descendió a un lugar llano junto con sus discípulos y una gran multitud de personas de diferentes lugares, incluyendo Judea, Jerusalén y la costa de Tiro y Sidón. La gente había venido para escuchar a Jesús y para ser sanada de sus enfermedades. Este versículo muestra la popularidad de Jesús y su capacidad de curar a la gente. También destaca la importancia de la enseñanza y la curación en la vida y el ministerio de Jesús.
Luk 6:18 y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados.
Luk 6:18 Este versículo se encuentra en el capítulo 6 del Evangelio de Lucas. En este pasaje, se nos describe cómo Jesús había descendido de la montaña con sus discípulos y se encontró con una gran multitud de personas. Muchos de ellos habían sido atormentados por espíritus inmundos, y Jesús procedió a sanarlos. La expresión "espíritus inmundos" se refiere a los demonios o espíritus malignos que se cree que habitan en ciertas personas y las atormentan. En los tiempos bíblicos, se creía que estas personas estaban poseídas por estos demonios y que solo un poder sobrenatural podía liberarlas de su aflicción. En este versículo, Lucas nos dice que Jesús sanó a aquellos que habían sido atormentados por estos espíritus inmundos. Con solo una palabra o un toque de su mano, los sanó completamente, liberándolos de sus aflicciones y restaurándolos a la salud. Jesús fue visto como un sanador milagroso en su tiempo. Este pasaje muestra su poder y compasión para con aquellos que sufrían de aflicciones físicas y mentales. En la actualidad, este pasaje puede ser visto como una señal de la profunda misericordia y poder de Dios para sanar incluso las aflicciones más profundas y dolorosas.
Luk 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.
Luk 6:19 Este versículo habla de la gran multitud que se había congregado alrededor de Jesús, porque habían oído hablar de los milagros y sanidades que Él realizaba. La gente tenía tanta fe en Él que solo querían tocarlo, porque creían que al hacerlo, recibirían de su poder sanador y serían curados. Esta descripción del poder de curación de Jesús resalta su divinidad y la importancia de tener fe en Él como el Hijo de Dios que tenía el poder de sanar a todos. Además, este versículo muestra cómo la gente estaba dispuesta a hacer todo lo posible para tener acceso a la curación divina y cómo Jesús se convirtió en una figura importante y querida para la gente.
Luk 6:20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Luk 6:20 Este versículo hace referencia al momento en que Jesús estaba hablando a sus discípulos y a una gran multitud de personas sobre el Reino de Dios y cómo vivir de acuerdo a sus enseñanzas. La expresión "Bienaventurados vosotros los pobres" significa que aquellos que son pobres en espíritu, que reconocen su necesidad de Dios y buscan su voluntad en sus vidas, serán recompensados con el Reino de Dios. Esto indica que la verdadera riqueza y felicidad no se encuentran en el dinero o en los bienes materiales, sino en una relación cercana y fiel con Dios.
Luk 6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Luk 6:21 Este versículo se refiere a una serie de bendiciones que Jesús declaró para aquellos que se enfrentan a dificultades y desafíos en la vida. En el primer caso, "bienaventurados los que ahora tenéis hambre", Jesús alienta a aquellos que tienen una necesidad material o espiritual en sus vidas, prometiendo que serán satisfechos y alimentados. En el segundo caso, "bienaventurados los que ahora lloráis", Jesús reconoce el dolor y la tristeza que a menudo acompañan la vida, pero promete que estos sentimientos serán temporales y que eventualmente, la alegría y la felicidad regresarán. En resumen, este versículo nos enseña que, incluso en tiempos de dificultad, podemos encontrar la esperanza y la promesa de una vida mejor a través de nuestra fe y nuestro compromiso con Dios.
Luk 6:22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
Luk 6:22 Este versículo se refiere a que los seguidores de Jesús pueden esperar ser perseguidos y odiados por el mundo debido a su compromiso con Cristo. En lugar de temer a la persecución, Jesús les asegura a sus discípulos que deben considerarse bienaventurados por compartir en los sufrimientos de Cristo. Sin embargo, este versículo no está promoviendo la violencia o el odio por parte de los cristianos hacia los demás, sino que se refiere a la realidad de que la vida cristiana conlleva la posibilidad de ser rechazado por el mundo debido a las creencias y valores cristianos.
Luk 6:23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.
Luk 6:23 Este verso se refiere a una parte del famoso sermón del monte, en el cual Jesús está hablando acerca de la bienaventuranza y el juicio. En este verso, Jesús les está diciendo a sus seguidores que no deben tener miedo de ser perseguidos o maltratados por causa de su fe, sino que deben alegrarse y regocijarse en ello. Además, les promete que su recompensa será grande en los cielos. Jesús también menciona que esto no es algo nuevo, sino que los antepasados de sus seguidores también sufrieron persecución por su fe, especialmente los profetas. Por lo tanto, Jesús les está animando a que sigan adelante con valentía y perseverancia, sabiendo que su sufrimiento no será en vano, ya que Dios les recompensará en el cielo.
Luk 6:24 Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo.
Luk 6:24 Este versículo es parte de un sermón de Jesús sobre cómo vivir una vida en armonía con Dios y con nuestros semejantes. En este específico verso, Jesús está advirtiendo a los ricos de que no busquen su consuelo en su riqueza y status social, ya que esto sería un camino que los alejaría de Dios y de los valores verdaderos. En lugar de eso, Jesús está llamando a la gente rica a usar sus recursos para ayudar a los menos afortunados y a contribuir a una sociedad más justa y equitativa. En resumen, el mensaje es que las riquezas materiales no deben ser el fin en sí mismo y que debemos estar cuidadosos de no perder nuestro camino hacia nuestro verdadero propósito en la vida.
Luk 6:25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.
Luk 6:25 Este versículo es parte de un discurso de Jesús en el que está enseñando sobre las bendiciones y maldiciones de seguir a Dios. En este pasaje específico, Jesús está advirtiendo a aquellos que están llenos de sí mismos y que viven una vida llena de placeres, que tendrán dificultades en el futuro. La idea es que aquellos que viven sólo para satisfacer sus propias necesidades y deseos, eventualmente experimentarán un gran vacío en sus vidas y sentirán una gran tristeza. El mensaje de Jesús es un llamado a vivir una vida llena de propósito y significado, basada en las enseñanzas de Dios.
Luk 6:26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas.
Luk 6:26 Este verso es una advertencia de que no debemos buscar la aprobación de los demás para sentirnos bien acerca de nosotros mismos, porque a menudo eso nos lleva por el camino equivocado. Jesús nos enseña que aquellos que buscan la aprobación de los demás y hacen lo que sea necesario para que los elogien, están siguiendo el camino de los falsos profetas que también buscaban la aprobación de la gente en lugar de seguir a Dios y hablar Su verdad. La advertencia de Jesús es que aquellos que hacen eso pueden tener un gran éxito en la vida y obtener mucho prestigio y popularidad, pero eso no significa que estén en el camino correcto. En lugar de eso, debemos buscar la verdad de Dios y hacer lo que es correcto aunque no nos gane la aprobación de los demás.
Luk 6:27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
Luk 6:27 Este versículo es parte de un sermón impartido por Jesús a sus discípulos y a una gran multitud de personas. Aquí, Jesús les está enseñando acerca del amor y la compasión que deben mostrar hacia los demás, incluso hacia aquellos que les hacen daño o los tratan mal. Jesús les pide que amen a sus enemigos y que hagan el bien a aquellos que los aborrecen. Esto significa que debemos buscar hacer el bien a todas las personas, sin importar cómo nos traten. No debemos guardar rencor o tener odio hacia nadie, sino buscar siempre la reconciliación y la paz. Este mensaje es muy importante porque va en contra de la naturaleza humana de buscar venganza o devolver el mal por el mal. Jesús nos invita a amar y servir a los demás de manera desinteresada y generosa, como él lo hizo durante su tiempo en la tierra.
Luk 6:28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
Luk 6:28 Este versículo es una enseñanza de Jesús que nos invita a tratar a quienes nos maldicen o nos calumnian de una manera diferente a la que quizá nuestro instinto nos impulsa a hacer. En lugar de responder con odio o resentimiento, Jesús nos dice que debemos bendecir a esas personas y orar por ellas. Es una manera de mostrar amor y compasión hacia aquellos que pueden estar actuando con malicia hacia nosotros. Además, puede tener un efecto positivo en la persona que nos maldice o nos calumnia, al ver que respondemos con bondad en lugar de igualar su comportamiento negativo. En definitiva, este versículo nos invita a mostrar compasión y amor hacia quienes nos tratan mal, en lugar de responder con más odio o rencor.
Luk 6:29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
Luk 6:29 Este versículo de Lucas 6:29 del Nuevo Testamento es una enseñanza de Jesús para sus seguidores. En resumen, se refiere a la actitud de no responder a la violencia o la injusticia con más violencia o resentimiento, sino más bien a responder con amor y generosidad. Cuando dice "Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra", se refiere a que no debemos responder a un ataque físico con otro ataque físico, sino más bien a mostrar paciencia y compasión al agresor. Y cuando dice "al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues", se refiere a compartir lo que tenemos y ser generosos incluso si eso significa que no tengamos suficiente para nosotros mismos. En última instancia, este versículo se trata de mantener la paz y el amor en nuestro corazón, incluso en situaciones difíciles. Podemos hacer esto siguiendo el ejemplo de Jesús y mostrando amor y generosidad a los demás.
Luk 6:30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
Luk 6:30 El versículo de Lucas 6:30 nos enseña a ser generosos y a no resistir a aquellos que nos piden ayuda. Este versículo se enmarca dentro de un pasaje más amplio en el que Jesús está hablando de cómo debemos tratar a los demás y sobre todo, a los que nos hacen mal. En este versículo, Jesús nos anima a dar libremente a aquellos que nos piden algo. Si alguien nos pide dinero, comida, ayuda o cualquier otra cosa, debemos estar dispuestos a dar sin esperar nada a cambio. Además, Jesús nos dice que si alguien toma algo que es nuestro, no debemos intentar recuperarlo. Esto es un llamado a la generosidad y a la humildad. Debemos estar dispuestos a dar sin condiciones y sin esperar nada a cambio. También debemos estar dispuestos a dejar ir las cosas que tenemos y que son importantes para nosotros. En última instancia, este pasaje nos recuerda el valor de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y de tratar a los demás con bondad y compasión.
Luk 6:31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Luk 6:31 Este versículo se conoce como la "Regla de Oro" y es una enseñanza que Jesús dio a sus discípulos sobre cómo tratar a los demás. La idea principal es tratar a los demás de la manera en que te gustaría ser tratado. En otras palabras, si esperas que la gente sea amable contigo, debes ser amable con ellos. Si quieres que la gente te perdone, debes ser dispuesto a perdonarlos. Esta enseñanza es un llamado a la empatía y la compasión hacia los demás, y nos recuerda que todos somos iguales y merecemos ser tratados con amor y respeto.
Luk 6:32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
Luk 6:32 Este versículo es una enseñanza de Jesús sobre el amor y la bondad hacia los demás. Él está enseñando que no hay mérito en amar solamente a aquellos que nos aman a nosotros, porque hasta los pecadores (personas que no creen en Dios o que hacen cosas malas) hacen lo mismo. El verdadero amor y bondad van más allá de esperar algo a cambio, y deben ser dirigidos a todos, incluso a aquellos que no nos aman o no nos tratan bien. Jesús nos exhorta a amar a nuestros enemigos y orar por ellos, y si lo hacemos, seremos hijos verdaderos de Dios (Luk 6:35).
Luk 6:33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
Luk 6:33 Este versículo habla de la idea de que simplemente ser amable y hacer cosas buenas para aquellos que hacen lo mismo por ti, no es suficiente. Jesús está diciendo que si solo haces cosas buenas por personas que te están haciendo favores, no estás haciendo nada realmente especial o verdaderamente piadoso. Cualquiera puede ser amable con alguien que les trata bien. En cambio, la verdadera bondad y caridad es hacer cosas por aquellos que no lo merecen o incluso por aquellos que te han hecho daño. Es a través de este tipo de acciones que se puede realmente honrar a Dios y hacer lo correcto en el mundo.
Luk 6:34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
Luk 6:34 Este versículo significa que prestar dinero o ayuda solamente a aquellos que nos la pueden devolver no tiene ningún mérito. Incluso los pecadores hacen lo mismo, prestándole a otros que les pueden retribuir. En cambio, si prestamos sin esperar nada a cambio y ayudamos a quienes más lo necesitan, eso es lo que realmente tiene mérito y muestra un corazón generoso y altruista. Esto es lo que nos enseña Jesús: ayudar y amar a los demás sin esperar nada a cambio, no sólo a aquellos que pueden darnos algo a cambio.
Luk 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Luk 6:35 Este versículo dice que debemos amar a nuestros enemigos y hacerles el bien, incluso si ellos nos han tratado mal en el pasado. Además, debemos prestar sin esperar nada a cambio. Si hacemos esto, recibiremos una gran recompensa y seremos considerados hijos del Altísimo, porque Él es benigno incluso con los ingratos y malos. En otras palabras, este versículo nos exhorta a amar y hacer el bien a todos, incluso a aquellos que nos han lastimado, porque esa es la manera en que podemos demostrar el amor de Dios a los demás.
Luk 6:36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Luk 6:36 Este versículo es una exhortación de Jesús a sus seguidores para que sean misericordiosos, o compasivos y bondadosos, al igual que Dios lo es. Jesús está enseñando que la misericordia es un valor fundamental y que, como hijos de Dios, debemos demostrarla en nuestras relaciones con los demás. Siempre debemos buscar nuestro corazón para ver como se siente y así poder guiar nuestras acciones conforme a la voluntad de Dios. Esta es una manera de buscar el bienestar de aquellos que nos rodean y respetarlos como seres humanos dignos.
Luk 6:37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Luk 6:37 Este versículo es una enseñanza de Jesús a sus discípulos y a la multitud que lo seguía para que no juzguen ni condenen a los demás. Qué significa que debemos ser compasivos y misericordiosos con los demás, y no tratar de ser jueces de su vida. Si somos críticos y duros con los demás, entonces también corremos el riesgo de ser juzgados y condenados por las mismas faltas. En lugar de eso, debemos estar dispuestos a perdonar a los demás, tal como queremos que se nos perdone a nosotros. A través de este versículo, Jesús nos muestra que la compasión y el perdón son características esenciales de un verdadero seguidor suyo.
Luk 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Luk 6:38 Este versículo es una parábola en la que Jesús está enseñando sobre la generosidad y la justicia de Dios. Él nos anima a dar de forma generosa y desinteresada, y promete que Dios nos bendecirá aún más abundantemente. La medida "buena, apretada, remecida y rebosando" sugiere una gran abundancia, que Dios derramará sobre nosotros si somos generosos en nuestras propias acciones. Además, la última parte del versículo nos recuerda que nuestras acciones son importantes y que seremos juzgados por la misma medida con la que medimos a los demás. En resumen, es un llamado a la generosidad y la compasión, con la promesa de que nuestra propia generosidad será recompensada en abundancia.
Luk 6:39 Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?
Luk 6:39 Este versículo es una parábola que Jesús usó para enseñar a sus discípulos sobre ser sabios y cuidadosos en la forma en que guiaban a los demás. La parábola comienza con una pregunta retórica: "¿Puede un ciego guiar a otro ciego?", lo que significa que es imposible que alguien que no vea bien pueda guiar a alguien más en una dirección recta y segura. Jesús está diciendo que si alguien que no tiene conocimiento o sabiduría trata de guiar a otra persona que tampoco lo tiene, ambos pueden caer en un hoyo juntos. En otras palabras, si uno no sabe cómo hacer algo, no puede enseñarle a otro cómo hacerlo. Jesús está advirtiendo a sus discípulos que deben ser prudentes y sabios en su enseñanza y liderazgo, para evitar conducir a otros por un camino equivocado.
Luk 6:40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.
Luk 6:40 Este versículo en Lucas 6:40 significa que un discípulo o seguidor no puede ser superior a su maestro. Si un discípulo desea crecer y alcanzar la perfección, su objetivo debería ser llegar a ser como su maestro. En otras palabras, el objetivo de un discípulo es aprender todo lo posible de su maestro y luego tratar de seguir sus pasos, esforzándose por alcanzar la misma madurez espiritual y ética que él tiene. Al hacerlo, el discípulo se convierte en uno con su maestro y, en última instancia, en uno con Dios. Este versículo es un recordatorio para los seguidores de Jesús de que deben estar dispuestos a radicar profundamente en su enseñanza y ejemplo para poder crecer espiritualmente hasta alcanzar la perfección.
Luk 6:41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Luk 6:41 Este versículo es una enseñanza de Jesús que nos llama a reflexionar sobre cómo podemos ser rápidos para juzgar y criticar a los demás, mientras ignoramos nuestros propios errores y pecados. La "paja" en el ojo de nuestro hermano representa los defectos menores que podemos notar en los demás, mientras que la "viga" en nuestro propio ojo representa nuestros propios problemas más grandes y profundos que debemos abordar antes de señalar los defectos de los demás. En otras palabras, debemos ser conscientes de nuestras propias debilidades y luchar por mejorar nuestra propia vida antes de juzgar a los demás.
Luk 6:42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Luk 6:42 Este versículo es una enseñanza de Jesús sobre la importancia de no juzgar a los demás sin antes examinarnos a nosotros mismos. La viga en el ojo representa los pecados o faltas graves que nosotros mismos tenemos, mientras que la paja en el ojo de nuestro hermano representa las faltas menores que podemos ver en los demás. Jesús está diciendo que antes de señalar los errores de los demás, debemos ser honestos con nosotros mismos y tratar de resolver nuestros propios problemas primero. Solo entonces estaremos en una posición para ayudar a los demás y juzgarlos de manera justa y amorosa. El término "hipócrita" se utiliza para aquellos que critican a los demás sin examinarse a sí mismos primero. En resumen, Jesús nos pide que seamos humildes y no nos consideremos superiores a los demás.
Luk 6:43 No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto.
Luk 6:43 Este versículo de Lucas 6:43 es una enseñanza de Jesús sobre cómo reconocer a las personas buenas y malas en la sociedad. Él compara su enseñanza con los árboles y sus frutos. Según la metáfora de Jesús, un árbol que produce manzanas buenas es un buen árbol, mientras que un árbol que produce manzanas podridas es un árbol malo. De manera similar, una persona que hace buenas cosas y tiene una vida justa es una persona buena, mientras que una persona que realiza malas acciones y una vida injusta es una persona mala. Por lo tanto, Jesús está diciendo que podemos conocer a las personas por sus acciones y frutos, y que las personas malas no pueden ser disfrazadas por un discurso bueno o una apariencia agradable.
Luk 6:44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.
Luk 6:44 Este versículo es una metáfora que nos enseña que podemos conocer a una persona por sus acciones. Al igual que un árbol se reconoce por su fruto, las personas pueden ser identificadas por las cosas que hacen. Si alguien hace cosas buenas, como ayudar a los demás o ser amable, entonces podemos decir que es una buena persona. Por otro lado, si alguien hace cosas malas, como mentir o lastimar a otros, entonces podemos decir que es una persona mala. En resumen, nuestros actos y nuestro comportamiento son una forma de mostrar quiénes somos y lo que representamos.
Luk 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Luk 6:45 Este versículo nos enseña que la forma en que hablamos y nos comportamos refleja lo que hay en nuestro interior. Si tenemos un corazón lleno de bondad, amor y compasión, seremos personas que expresan esas cualidades a través de nuestras palabras y acciones. Por otro lado, si nuestro corazón está lleno de malicia, egoísmo y odio, nuestras palabras y acciones reflejarán esas actitudes negativas. En pocas palabras, nuestras palabras y acciones reflejan la abundancia de nuestro corazón. Por lo tanto, es importante trabajar en nuestro interior y llenarnos de pensamientos y sentimientos positivos.
Luk 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
Luk 6:46 Este versículo es parte del sermón de Jesús en la llanura, en el cual Él está enseñando acerca de la importancia de obedecer sus enseñanzas y seguir sus mandamientos. Esta pregunta retórica que Jesús hace a sus seguidores es para hacerles reflexionar sobre si realmente están haciendo lo que Él les ha enseñado y si le están obedeciendo verdaderamente como su Señor. En otras palabras, Jesús está sugiriendo que el simple hecho de llamarlo 'Señor' no significa nada si no hay acción detrás de esas palabras. Si queremos demostrar que Jesús es nuestro Señor, debemos obedecer sus enseñanzas y hacer su voluntad.
Luk 6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
Luk 6:47 El versículo de Lucas 6:47 se refiere a la enseñanza de Jesús sobre la necesidad de seguir sus enseñanzas y ponerlas en práctica. En este pasaje, Jesús está comparando a aquellos que lo escuchan y obedecen con un hombre sabio que construyó su casa sobre una roca sólida. La casa no se derrumbó cuando llegó la tormenta, lo que simboliza el éxito y la estabilidad en la vida. Por lo tanto, Jesús promete que aquellos que vienen a él y ponen en práctica sus enseñanzas tendrán éxito y una vida estable. En resumen, la importancia de este versículo es la necesidad de creer y aplicar los principios de la fe para asegurar una vida feliz y bendecida.
Luk 6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
Luk 6:48 Este versículo de la Biblia se refiere a la importancia de construir una base sólida y fuerte para nuestras vidas, al igual que un constructor que construye una casa. Si construimos nuestras vidas sobre una base sólida, que se asemeja a una roca, entonces nuestra fe y nuestras acciones estarán protegidas de las adversidades que puedan venir. Si nuestras bases son débiles, como si construyéramos sobre tierra o arena, nuestras vidas pueden ser destruidas fácilmente por las pruebas y tribulaciones de este mundo. Por eso es importante tener una base sólida y confiar en Dios para que nos mantenga firmes en nuestras creencias y acciones.
Luk 6:49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
Luk 6:49 Este verso es una continuación de la parábola de la casa construida sobre la roca y la casa construida sobre la arena en Lucas 6:46-48. En este verso, Jesús ilustra cómo aquellos que escuchan sus enseñanzas pero no las siguen, son como el hombre que construyó su casa sobre tierra sin cimientos sólidos. Cuando una inundación o un río crecido llega, la casa no puede resistir el impacto del agua y se desmorona. De manera similar, aquellos que escuchan la Palabra de Dios pero no la ponen en práctica, son como la casa construida sin cimientos sólidos, susceptibles a ser destruidos por las pruebas o situaciones adversas de la vida. El mensaje principal de este verso es que la fe debe ser acompañada por obras, es decir, debe haber una acción o una respuesta a la enseñanza que se recibe. De lo contrario, la fe es superficial y no puede soportar las pruebas y tribulaciones de la vida.