El relato de Lucas: Una exploración del Libro 8 del Nuevo Testamento
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El libro 8 del Evangelio según Lucas comienza con una serie de episodios que destacan la importancia de la fe. Primero, se describe la curación de un siervo romano, que a pesar de no pertenecer al pueblo elegido de Dios, muestra gran fe en Jesús. Después, se narra la resurrección del hijo de una viuda, que también es un milagro que muestra el poder de Jesús y fortalece la fe de aquellas personas que lo presenciaron.
En el siguiente pasaje, Jesús envía a sus discípulos a compartir el evangelio y a sanar a los enfermos en su nombre. Aquí se enfatiza la importancia de la misión y el papel de los creyentes en propagar la buena nueva.
Posteriormente, se presenta la historia de la mujer que unge los pies de Jesús en una cena en la casa de un fariseo. Esta mujer es considerada una pecadora pública y su acto de amor y arrepentimiento demuestra la gracia y el perdón de Jesús.
El capítulo 8 también incluye la parábola del sembrador, en la que Jesús compara la palabra de Dios con una semilla que se siembra en diferentes tipos de suelo. Esta parábola enfatiza la importancia de recibir la palabra de Dios y de mantenerla en nuestro corazón.
En otro episodio, Jesús calma una tormenta en el mar, lo que nuevamente demuestra su poder sobre las fuerzas de la naturaleza y fortalece la fe de sus discípulos.
El capítulo 8 termina con dos historias de curación: la curación de un endemoniado y la curación de una mujer con un flujo de sangre. Ambas historias muestran el poder de Jesús para sanar cuerpos y mentes enfermas y destacan su compasión y amor por aquellos que sufren.
En resumen, el libro 8 del Evangelio según Lucas presenta una serie de episodios que destacan la importancia de la fe, la misión de los creyentes, la gracia y el perdón de Jesús, la importancia de mantener la fe en la palabra de Dios y el poder y la compasión de Jesús para sanar cuerpos y mentes enfermas.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Luk 8:1 Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,
Luk 8:1 Este versículo describe cómo Jesús y sus discípulos (los doce) iban de ciudad en ciudad, predicando el evangelio del reino de Dios. El evangelio del reino de Dios se refiere a la idea de que, a través de la venida de Jesús, Dios ha establecido su reino en la tierra y está invitando a las personas a unirse a él. Jesús y sus discípulos estaban compartiendo esta buena noticia con todos, en todas partes.
Luk 8:2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
Luk 8:2 Este versículo del evangelio de Lucas (8:2) describe a algunas mujeres que seguían a Jesús y habían sido sanadas por él. Una de estas mujeres era María Magdalena, quien se menciona específicamente como alguien que había sido liberada de siete demonios. Este detalle sugiere que ella había experimentado una gran cantidad de sufrimiento y opresión antes de conocer a Jesús. Sin embargo, al ser sanada por él, se convierte en una devota seguidora y apoya a Jesús durante su ministerio y hasta después de su crucifixión. Este versículo da una idea de cómo Jesús no solo curaba enfermedades físicas, sino también liberaba a las personas de cargas espirituales y emocionales.
Luk 8:3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
Luk 8:3 Este versículo hace referencia a un grupo de mujeres que seguían y apoyaban a Jesús en su ministerio. Se menciona a Juana, quien era la esposa de Chuza, un alto funcionario en la corte de Herodes, lo que sugiere que ella pertenecía a una familia de cierto estatus social. También se nombra a Susana, pero se desconoce quién era ella. Además, se hace referencia a otras mujeres que también le servían a Jesús con sus bienes. Esto indica que estas mujeres apoyaban financieramente la obra de Jesús y su equipo. En resumen, este versículo destaca el papel importante que las mujeres tuvieron en el ministerio de Jesús y su compromiso financiero y emocional con su misión.
Luk 8:4 Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola:
Luk 8:4 Este versículo se encuentra en el capítulo 8 del evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento y hace referencia al momento en que una gran multitud se reúne alrededor de Jesús para escuchar sus enseñanzas. Jesús les habla a través de parábolas, historias breves que contienen una enseñanza o mensaje espiritual más profundo. En este caso, Jesús les habla a la multitud acerca del reino de Dios y de cómo debemos recibir y responder a su mensaje. La multitud está compuesta por personas de diferentes ciudades, lo que indica que la enseñanza de Jesús se extendió más allá de su ciudad natal y atrajo a personas de diferentes lugares.
Luk 8:5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
Luk 8:5 Este versículo es una parábola que Jesús cuenta para enseñar sobre la importancia de escuchar y entender la Palabra de Dios. El sembrador es la persona que comparte la Palabra de Dios con los demás, y la semilla es la Palabra de Dios misma. Esta parábola describe lo que sucede cuando la semilla cae junto al camino, es decir, cuando alguien escucha la Palabra de Dios pero no la entiende ni la recibe en su corazón. En lugar de crecer y dar fruto, la semilla es pisoteada y consumida por las aves, lo que significa que la persona no recibe ninguna bendición ni beneficio de la Palabra de Dios. Jesús quiere que sus seguidores sean receptivos y abiertos a la Palabra de Dios para que puedan crecer y dar fruto.
Luk 8:6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
Luk 8:6 Este versículo es una parábola contada por Jesús y se refiere a la semilla que cayó sobre una roca. La semilla germinó, pero como no había humedad para mantenerla viva, se secó y murió. En la parábola, la semilla representa la palabra de Dios que se siembra en los corazones de las personas. El corazón que es como la roca representa a aquellos que escuchan la palabra, pero no la reciben y no la aceptan en sus corazones. Como resultado, la palabra no puede echar raíces y no puede crecer, por lo que no hay una vida espiritual fructífera. El mensaje espiritual detrás de este versículo es que para que la palabra de Dios pueda echar raíces en nuestros corazones y florecer, debemos preparar nuestro corazón y mantenerlo humilde y receptivo.
Luk 8:7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
Luk 8:7 Este versículo es parte de la parábola del sembrador contada por Jesús a sus discípulos. En la parábola, Jesús explica que el sembrador siembra su semilla en diferentes tipos de terrenos, que representan a diferentes tipos de personas que escuchan el mensaje de Dios. En este caso, la semilla cae entre espinos, que representan las preocupaciones y distracciones de la vida que pueden ahogar la Palabra de Dios en aquellos que la escuchan. Esto significa que aquellos que están más preocupados por las cosas del mundo que por su relación con Dios pueden perder su fe. Es importante enfocarse en Dios y no permitir que las distracciones y preocupaciones del mundo nos alejen de Él.
Luk 8:8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Luk 8:8 Este versículo es parte de la parábola del sembrador, donde Jesús describe cómo una semilla cayó en diferentes tipos de suelo y cómo cada tipo de suelo responde de diferente manera. En este caso, la semilla cayó en buena tierra y pudo crecer y producir mucho fruto. Jesús dice esto como un ejemplo de la importancia de estar receptivos a la Palabra de Dios y tener un corazón dispuesto y "buena tierra" para recibirla. También hace un llamado a sus oyentes a poner atención y reflexionar sobre el mensaje que les está dando. Es un recordatorio de que la Palabra de Dios tiene el poder de transformar nuestras vidas si estamos dispuestos a escuchar y obedecer.
Luk 8:9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
Luk 8:9 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Lucas y describe cómo los discípulos de Jesús, después de escuchar una parábola que Jesús les había contado, le preguntaron qué significaba. La parábola en sí no se menciona en este versículo, pero es probable que se refiera a la Parábola del Sembrador que se encuentra en los versículos anteriores (Lucas 8:4-8). En esta parábola, Jesús habla de un sembrador que siembra semillas en diferentes tipos de tierra y cómo cada tipo de tierra produce un resultado diferente. Los discípulos parecen haberse confundido y querían saber qué significaba la parábola. Jesús luego les explica el significado de la parábola y cómo se aplica a nuestras vidas.
Luk 8:10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Luk 8:10 Este versículo se refiere a la forma en que Jesús enseñaba a la gente. Él dijo que a sus seguidores se les daba el privilegio de entender los secretos y misterios del reino de Dios, mientras que a los que no creían en él, les hablaba en parábolas para que no entendieran completamente lo que estaba diciendo. Jesús explicó que esto se hacía para que aquellos que realmente buscaban la verdad y creían en él, podrían comprender su mensaje y recibir la sabiduría que necesitaban para sus vidas. Sin embargo, aquellos que no creían, simplemente verían su enseñanza como historias interesantes o curiosas, sin llegar a comprender plenamente el verdadero significado de sus palabras.
Luk 8:11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
Luk 8:11 Este versículo se encuentra en el capítulo 8 del Evangelio de Lucas, donde Jesús comparte una parábola sobre el sembrador y la semilla. En esta parábola, Jesús compara la palabra de Dios con una semilla que se siembra en diferentes tipos de terreno. Algunas semillas caen en terreno fértil, donde prosperan y dan fruto, mientras que otras caen en terreno duro o lleno de espinas, donde no pueden crecer. El versículo que mencionas explica que la semilla mencionada en la parábola representa la palabra de Dios. Es decir, que la enseñanza de Dios puede ser comparada con una semilla que se siembra en el corazón de las personas. Si las personas están abiertas y receptivas a la enseñanza, esta puede crecer en sus corazones y producir fruto. Pero si no están abiertos o no están dispuestos a escuchar, la semilla no puede germinar y se pierde. En resumen, este versículo nos muestra la importancia de ser receptivos y abiertos a la palabra de Dios para que pueda prosperar en nuestras vidas y dar fruto.
Luk 8:12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
Luk 8:12 Este versículo se refiere a la parábola del sembrador, en la que Jesús habla de cuatro tipos de personas que escuchan la palabra de Dios. Los de junto al camino son aquellos que escuchan la palabra de Dios, pero no la entienden porque su corazón ya está lleno de la preocupación y el pecado. Entonces, el diablo aprovecha la oportunidad para quitar la palabra de su corazón y evitar que crean y se salven. La enseñanza detrás de este verso es que necesitamos estar dispuestos a recibir y entender la palabra de Dios para que podamos crecer en nuestra fe y así alcanzar la salvación eterna. También nos recuerda la importancia de mantener nuestros corazones libres de preocupaciones y pecados para que la palabra de Dios pueda arraigarse en nosotros y dar fruto.
Luk 8:13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
Luk 8:13 Este verso se refiere a la parábola del sembrador. En la parábola, la semilla representa la Palabra de Dios, y las diferentes condiciones del suelo representan las diferentes respuestas de la gente al escuchar la Palabra de Dios. Los que están sobre la piedra son aquellos que reciben la Palabra con gozo, pero no tienen raíces profundas. Es decir, no han desarrollado una verdadera fe y compromiso con Dios. Cuando llegan las dificultades y las pruebas, se desaniman fácilmente y abandonan su fe. Este verso nos enseña la importancia de desarrollar una fe firme y arraigada en la Palabra de Dios para poder resistir las pruebas y las dificultades que puedan venir.
Luk 8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
Luk 8:14 Este versículo habla de una parábola que Jesús contó sobre una semilla que cayó entre espinos. En la parábola, la semilla representa la Palabra de Dios y los espinos representan los afanes, las riquezas y los placeres de la vida. La frase "La que cayó entre espinos" se refiere a las personas que escuchan la Palabra de Dios pero se distraen por las preocupaciones cotidianas de la vida y no la aplican a su vida. Estas personas se centran en sus deseos materiales en lugar de buscar una relación más profunda con Dios. Por lo tanto, esta parábola nos enseña que debemos estar alerta y mantenernos enfocados en nuestro crecimiento espiritual mientras enfrentamos las dificultades de la vida. Debemos evitar caer en las tentaciones y distracciones que nos alejan de nuestro propósito y nos impiden llevar el fruto de la fe y buenas obras en nuestra vida.
Luk 8:15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Luk 8:15 Este versículo se refiere a la parábola del sembrador, donde Jesús habla de cómo la semilla cae en diferentes tipos de tierra y solo en la buena tierra la semilla crece y da fruto. En este caso, la "buena tierra" representa a aquellos que, al escuchar la palabra de Dios, la retienen en su corazón y la aplican en sus vidas de manera constante y perseverante, dando frutos positivos en su vida y en el reino de Dios. Es importante ser receptivo a la palabra de Dios y transformarla en acción para poder crecer y dar frutos.
Luk 8:16 Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
Luk 8:16 Este versículo de Lucas 8:16 nos habla sobre la importancia de compartir la verdad y la luz que tenemos en nuestras vidas con los demás. Jesús usa la analogía de una luz que, una vez encendida, no debe esconderse sino debe ser expuesta al mundo para que todos puedan verla. En otras palabras, como seguidores de Jesús, debemos ser luz en un mundo oscuro y compartir nuestro testimonio de la verdad con aquellos que nos rodean en lugar de esconderlo o guardarlo para nosotros mismos. Debemos ser valientes y mostrar nuestro testimonio de la fe en Cristo y así, ayudar a iluminar el camino para otros, llevándolos a conocer este camino nuevo de vida y esperanza en Jesús.
Luk 8:17 Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
Luk 8:17 Este verso significa que nada puede permanecer oculto para siempre. Todo lo que se ha mantenido en secreto eventualmente será revelado y todo lo que se ha mantenido oculto será conocido públicamente. En otras palabras, la verdad siempre sale a la luz, tarde o temprano. Esto nos recuerda la importancia de hacer lo correcto, incluso cuando nadie nos está mirando, ya que nuestras acciones eventualmente serán conocidas.
Luk 8:18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.
Luk 8:18 Este versículo habla acerca de la importancia de prestar atención y ser cuidadosos en nuestra forma de escuchar el mensaje de Dios. Si escuchamos con atención y entendimiento, seremos recompensados con más conocimiento y entendimiento espiritual. Pero si no escuchamos con atención y descuidamos nuestra relación con Dios, incluso lo poco que creíamos tener espiritualmente puede ser quitado de nosotros. En resumen, la enseñanza es que debemos ser diligentes en nuestra búsqueda de la verdad y la sabiduría de Dios para poder crecer en nuestra fe.
Luk 8:19 Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud.
Luk 8:19 Este verso se encuentra en un relato de la vida de Jesús registrada en el Evangelio de Lucas. Aquí, la madre y los hermanos de Jesús vienen a verlo, pero no pueden llegar hasta él debido a la multitud de personas que lo rodean. En este momento, Jesús estaba enseñando acerca del Reino de Dios y realizando milagros, atrayendo a muchos seguidores y curiosos. La multitud era muy grande y, por lo tanto, la familia de Jesús tenía dificultades para acercarse a él. Este versículo muestra que, aunque Jesús tenía una familia, su ministerio y su tarea de enseñar a la multitud eran su principal prioridad en ese momento. También demuestra la popularidad y el alcance de su ministerio, así como la dificultad de navegar en medio de una multitud.
Luk 8:20 Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
Luk 8:20 Este versículo se encuentra dentro de un pasaje en el que Jesús está enseñando a una multitud y se le acercan sus familiares. La frase "Tu madre y tus hermanos están fuera" indica que la familia de Jesús estaba buscándolo y querían hablar con él. Este pasaje se interpreta como una demostración de la prioridad y dedicación de Jesús a su ministerio y a su relación con Dios por encima de su relación con su familia terrenal. También se puede leer como una crítica a las relaciones familiares tradicionales y una llamada a encontrar la familia en la comunidad cristiana.
Luk 8:21 El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.
Luk 8:21 En este pasaje, Jesús está enseñando acerca de la importancia de la familia espiritual y la obediencia a la Palabra de Dios. Alguien le informó a Jesús que su madre y hermanos estaban afuera, y Jesús respondió a esto diciendo que su verdadera familia son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la obedecen. Jesús está destacando la importancia de seguir a Dios y hacer su voluntad sobre cualquier otro lazo familiar o terrenal. Este versículo enfatiza la importancia de la obediencia a la Palabra de Dios como el criterio para pertenecer a la familia de Dios y ser aceptado por él.
Luk 8:22 Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.
Luk 8:22 Este versículo se refiere a un episodio en la vida de Jesús y sus discípulos donde ellos estaban juntos en una barca en un lago. Jesús les dijo que debían partir hacia el otro lado del lago, y los discípulos le siguieron. Este evento muestra la confianza de los discípulos en Jesús y su liderazgo, así como también la disposición de Jesús para llevar a sus seguidores hacia donde él los guía. Esta historia también puede interpretarse como una metáfora de la vida cristiana, donde es necesario seguir a Jesús aunque no se sepa exactamente a dónde nos llevará. En resumen, el versículo habla de la obediencia de los discípulos a Jesús y su liderazgo.
Luk 8:23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
Luk 8:23 Este versículo describe un episodio en el que Jesús y sus discípulos navegaban en un barco por el lago. Mientras estaban navegando, Jesús se durmió y se desató una gran tempestad de viento en el lago, lo que provocó que el barco se llenara de agua y estuviera en peligro de hundirse. Es importante notar que a pesar de la tormenta y el peligro, Jesús estaba tranquilamente durmiendo, lo que puede ser interpretado como una muestra de su fe en Dios y su confianza en que todo saldría bien. Eventualmente, Jesús calmó la tormenta con una sola palabra, lo que asombró a sus discípulos y les demostró su poder y divinidad. Este episodio también puede ser interpretado como una lección de confianza en Dios y su capacidad para protegernos de cualquier peligro.
Luk 8:24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
Luk 8:24 Este versículo se encuentra en el libro de Lucas, en el Nuevo Testamento, y relata un momento en que Jesús y sus discípulos se encontraban en un barco que estaba siendo azotado por una fuerte tormenta en medio del mar de Galilea. En este contexto, los discípulos, temerosos por su seguridad, se acercan a Jesús y lo despiertan, clamando en su desesperación "Maestro, Maestro, que perecemos". Jesús responde a la situación con su autoridad y poder divinos, reprendiendo al viento y las olas para que cesen la tormenta y se haga la tranquilidad. Este episodio muestra el poder de Jesús y su capacidad para controlar la naturaleza, pero también es una enseñanza para sus discípulos y para nosotros, que podemos confiar en Jesús para protegernos y guiarnos en momentos de peligro y dificultad.
Luk 8:25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Luk 8:25 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 8 y describe un evento en el que Jesús estaba en un barco con sus discípulos y una gran tormenta los sorprendió en el lago. Mientras los discípulos estaban asustados y luchando por mantener a flote su barco, Jesús estaba durmiendo tranquilamente. Los discípulos finalmente se despertaron a Jesús y le pidieron que los salvara, y Jesús calmó la tormenta con una simple orden. Al decir "¿Dónde está vuestra fe?", Jesús estaba cuestionando la fe de sus discípulos y les estaba recordando que si confiaban en él, no había nada que temer. Los discípulos se maravillaron de que incluso los elementos de la naturaleza le obedecieran a Jesús, lo que les revela su gran poder y autoridad. Este pasaje es una importante lección sobre la necesidad de tener fe en Jesús en medio de las pruebas y tribulaciones de la vida, y confiar en su capacidad para calmar las tormentas.
Luk 8:26 Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea.
Luk 8:26 Este versículo es parte de la historia de Jesús y sus discípulos navegando en un barco por el mar de Galilea. Cuando llegan a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, encuentran a un hombre que estaba poseído por demonios. Jesús lo libera de los demonios, que entran en una manada de cerdos cercana y se lanzan al mar. Los gadarenos, al ver lo sucedido, le piden a Jesús que se vaya de su tierra. Este versículo simplemente indica el lugar donde Jesús y sus discípulos llegaron y tuvieron este encuentro.
Luk 8:27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.
Luk 8:27 Este verso describe un encuentro entre Jesús y un hombre poseído por demonios. El hombre vivía en los sepulcros, era desnudo y no tenía un hogar porque estaba poseído por espíritus malignos. La poseción demoníaca a menudo se caracteriza por comportamientos inusuales y extremos, como el que se describe aquí. El versículo muestra cómo Jesús estaba dispuesto a encontrarse con personas en situaciones difíciles y fuera de lo común para ayudarlas y liberarlas de su sufrimiento.
Luk 8:28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
Luk 8:28 Este versículo relata un encuentro entre Jesús y un hombre poseído por un espíritu maligno, al cual había expulsado de alguna manera. El hombre reconoció inmediatamente la autoridad de Jesús y se postró ante él en súplica, preguntándole qué quería de él y rogándole que no lo atormentara. Este episodio muestra la autoridad y el poder que Jesús tenía sobre los espíritus malignos y cómo su presencia podía hacer que los poseídos se desesperaran e imploraran su ayuda. También sugiere que los demonios conocían la identidad de Jesús como el "Hijo del Dios Altísimo".
Luk 8:29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)
Luk 8:29 Este versículo describe una escena donde Jesús estaba expulsando a un espíritu inmundo de un hombre. El espíritu había poseído al hombre durante mucho tiempo, lo que significa que había estado bajo el control del demonio durante un período prolongado. El hombre estaba tan poseído que era necesario atarlo con cadenas y grillos para mantenerlo bajo control. Sin embargo, el demonio que lo poseía era tan poderoso que el hombre era capaz de romper las cadenas y los grillos. El demonio incluso lo impulsaba a ir a los desiertos. La intención de Jesús al expulsar al espíritu inmundo era liberar al hombre de esa posesión demoníaca.
Luk 8:30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
Luk 8:30 Este pasaje del Evangelio de Lucas relata un encuentro que Jesús tuvo con un hombre poseído por varios demonios. Cuando Jesús le preguntó su nombre, el hombre respondió diciendo "Legión", lo que indica que había muchos demonios dentro de él. La palabra "Legión" se refiere a una unidad militar romana compuesta por miles de soldados, por lo que el hecho de que el hombre use este nombre sugiere que su posesión demoníaca era muy poderosa. Este pasaje muestra el poder de Jesús para liberar a las personas de la influencia demoníaca y su victoria sobre las fuerzas del mal.
Luk 8:31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.
Luk 8:31 Este versículo se encuentra en el contexto de la historia de Jesús y el endemoniado gadareno. Jesús había llegado a la región de los gadarenos y allí encontró a un hombre poseído por muchos demonios. Jesús expulsó a los demonios del hombre y los envió hacia un grupo de cerdos que se encontraban cerca. Cuando los habitantes de la región vieron lo que había ocurrido, le rogaron a Jesús que se fuera de ese lugar. En este versículo en particular, los demonios que habían poseído al hombre estaban hablando con Jesús y le rogaban que no los mandara al abismo. El abismo se refiere a un lugar de castigo y sufrimiento en el infierno, donde se cree que los demonios son enviados después de ser expulsados de los cuerpos que han poseído. Esta petición de los demonios a Jesús sugiere que incluso ellos saben que hay consecuencias negativas para su maldad y que tienen cierto temor a enfrentar esas consecuencias. El versículo también sirve para demostrar la autoridad y el poder de Jesús sobre los demonios y su capacidad para controlarlos y expulsarlos.
Luk 8:32 Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.
Luk 8:32 En este versículo, se describe una escena en la que Jesús ha llegado a la región de los gadarenos en la cual vive un hombre que ha estado poseído por demonios por un largo tiempo. Jesús lo expulsa de este hombre y los demonios se van a los cerdos que estaban cerca. Los demonios le piden a Jesús que los deje entrar en los cerdos y Él les da permiso. Como resultado, los cerdos se vuelven locos y se precipitan por un acantilado para morir en el agua. Este episodio es considerado un milagro, y demuestra el gran poder de Jesús para expulsar demonios. Sin embargo, también muestra que Él es cuidadoso en el uso de Su poder, permitiendo a los demonios que se fueran a los cerdos pero causando daño mínimo a los habitantes de la región.
Luk 8:33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.
Luk 8:33 Este versículo se encuentra en el capítulo 8 del Evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento, y relata un pasaje en donde Jesús encuentra a un hombre que estaba poseído por muchos demonios. Jesús ordena a los demonios que salgan del hombre y ellos suplican entrar en unos cerdos que estaban cerca. Los demonios, al entrar en los cerdos, causan que el hato se precipite por un despeñadero al lago y se ahoguen. Este pasaje se interpreta como una muestra del gran poder que Jesús tenía sobre los demonios, y cómo su presencia influye en la liberación de las personas de sus posesiones malignas. Además, se sugiere que la muerte de los cerdos se debió a la impureza que representaban, y que esto también sirve como una advertencia acerca de los peligros de la posesión demoníaca.
Luk 8:34 Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
Luk 8:34 Este versículo de la Biblia se encuentra en el capítulo 8 del Evangelio de Lucas, en el Nuevo Testamento. En este capítulo, Jesús y sus discípulos llegan a la región de los gadarenos, donde encuentran a un hombre poseído por demonios. Jesús expulsa a los demonios del hombre y los envía a una manada de cerdos que estaban pastando cerca. En el versículo que mencionas, se cuenta lo que sucedió después de que los demonios entraron en la manada de cerdos. Los hombres que cuidaban a los cerdos vieron lo que había sucedido y huyeron, probablemente asustados por lo que habían presenciado. Luego, fueron a la ciudad y a los campos cercanos para dar aviso sobre lo que había ocurrido. Este pasaje es un ejemplo de los muchos milagros que Jesús realizó durante su ministerio y muestra cómo las personas reaccionaron ante los poderes divinos de Jesús. También muestra cómo los dueños de los cerdos estaban más preocupados por sus propios intereses, como lo eran los ingresos económicos, que por la curación del hombre poseído.
Luk 8:35 Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.
Luk 8:35 Este versículo se encuentra en el capítulo 8 del evangelio de Lucas en el Nuevo Testamento. En él, se describe cómo Jesús curó a un hombre que había sido poseído por demonios y que había estado viviendo una vida miserable en los sepulcros. Después de la curación, el hombre estaba sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, lo que asustó a las personas que lo habían conocido antes de su curación. Este milagro demuestra el poder de Jesús sobre las fuerzas del mal y destaca su capacidad para traer sanidad y restauración incluso en situaciones aparentemente imposibles. Es una señal del amor y la misericordia de Dios que están a disposición de todos aquellos que confían en Él.
Luk 8:36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado.
Luk 8:36 El versículo se encuentra en el libro de Lucas, capítulo 8, versículo 36 y se refiere a un hombre poseído por demonios que Jesús había curado. Después de ser sanado, el hombre estaba en su sano juicio y aquellos que lo conocían antes de su curación contaron a otros cómo había sido liberado de los demonios. El versículo destaca la importancia de compartir las buenas noticias y el poder transformador de Jesús en la vida de las personas.
Luk 8:37 Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió.
Luk 8:37 Este versículo del evangelio de Lucas describe cómo Jesús curó a un hombre poseído por muchos demonios y cómo los habitantes de la región de Gadara le pidieron que se fuera de su tierra porque tenían miedo de él. Parece que la curación del hombre y la expulsión de los demonios causó una gran impresión en las personas que vivían allí, y en lugar de agradecer a Jesús por su milagro, simplemente querían que se fuera. Jesús, respetando su decisión, se fue de la zona en barco. Este versículo habla sobre cómo, en ocasiones, la verdad y el poder pueden asustar a la gente que no está preparada para enfrentarla, incluso cuando se trata de algo bueno y salvador como lo que Jesús estaba haciendo.
Luk 8:38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:
Luk 8:38 Este versículo está hablando acerca de un hombre que había sido liberado de los demonios por Jesús. Después de su liberación, el hombre le pidió a Jesús que le permitiera quedarse con él y seguirle a dondequiera que fuera. Sin embargo, Jesús le dijo que no y que en cambio, él debía regresar a su hogar y contarle a otros sobre lo que Dios había hecho por él. Jesús sabía que la gente necesitaba ver el poder de Dios en sus propias vidas, y al enviar al hombre de regreso a su hogar, sabía que él podría compartir su testimonio y llevar a otros a la fe en Dios. Este versículo nos muestra la importancia de compartir nuestro testimonio y ayudar a llevar a otros a la fe, en vez de sólo seguir a Jesús sin una razón clara.
Luk 8:39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
Luk 8:39 Este versículo narra la historia de un hombre que había sido poseído por demonios y Jesús lo liberó. Después de ser liberado, el hombre le pidió a Jesús que lo dejara ir con él, pero Jesús le dijo que se quedara y compartiera con su familia y amigos lo que Dios había hecho por él. Por lo tanto, Jesús le dijo al hombre que volviera a su casa y proclamara las buenas obras que Dios había hecho con él. El hombre obedeció y comenzó a difundir la Palabra de Jesús por toda la ciudad, y la gente quedó asombrada por las grandes cosas que Dios había hecho en su vida. En resumen, este versículo nos enseña la importancia de compartir nuestras experiencias con Dios con los demás y de predicar el evangelio para que otros puedan también experimentar las maravillas de Dios.
Luk 8:40 Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.
Luk 8:40 Este versículo se encuentra en el capítulo 8 del Evangelio de Lucas y describe cómo Jesús es recibido por una multitud de personas después de haber estado ausente por un tiempo. La multitud le espera con gran entusiasmo y alegría, lo que demuestra la popularidad y el respeto que Jesús tenía entre la gente. Esta recepción puede ser vista como un símbolo de la importancia y el impacto que Jesús tuvo en la vida de las personas. A lo largo de su ministerio, Jesús predicó acerca del amor de Dios y realizó muchos milagros, lo que le permitió ganar muchos seguidores y admiradores. Además de esto, el versículo también puede ser interpretado como una muestra de la fe de la multitud en Jesús y en su capacidad para ayudarlos. Esto demuestra que la gente creía que Jesús podía resolver sus problemas y necesidades, y estaban ansiosos por verlo de nuevo y recibir su ayuda. En resumen, el versículo Luk 8:40 del Nuevo Testamento muestra cómo Jesús fue recibido con gran entusiasmo y alegría por una multitud de personas que lo admiraban y creían en su capacidad para ayudarlos.
Luk 8:41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
Luk 8:41 Este versículo describe el encuentro entre Jesús y un hombre llamado Jairo, quien era un líder importante en la sinagoga local. Jairo se acercó a Jesús y se postró frente a él, humildemente pidiéndole que fuera a su casa. Es probable que Jairo buscara la ayuda de Jesús para alguien enfermo o necesitado en su hogar. Este versículo destaca la importancia de la fe y la humildad al buscar la ayuda divina, y muestra que incluso los líderes religiosos pueden acudir a Jesús para recibir su ayuda y bendición.
Luk 8:42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.
Luk 8:42 Este versículo se refiere a un episodio en el que Jesús estaba en medio de una multitud cuando un hombre llamado Jairo se le acercó. Jairo era un líder religioso y estaba desesperado porque su hija de doce años estaba muriendo. Jairo le suplicó a Jesús que fuera a curar a su hija. Sin embargo, mientras Jesús y Jairo se dirigían a la casa de Jairo, la multitud que los rodeaba se hacía más grande y agitada. Todo el mundo quería ver a Jesús y la multitud comenzó a apretujarse alrededor de él. A pesar de la presión de la multitud, Jesús siguió adelante con Jairo y llegó a la casa del líder religioso. Una vez allí, Jesús sanó a la hija de Jairo y le devolvió la vida. Este versículo demuestra la fe y desesperación de Jairo, así como la capacidad de Jesús para realizar milagros incluso en situaciones difíciles. También nos muestra cómo la multitud a menudo se interponía en el camino de Jesús y lo hacía difícil de alcanzar en ocasiones.
Luk 8:43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,
Luk 8:43 Este versículo de Lucas 8:43 describe a una mujer que había estado enferma durante doce años y había gastado todo su dinero en médicos tratando de encontrar una cura sin éxito. El "flujo de sangre" probablemente hace referencia a la menstruación. La situación de la mujer era desesperada y ella estaba dispuesta a cualquier cosa para encontrar la curación. En el contexto del capítulo, este relato es una demostración de la fe y el poder de Jesús como sanador. La mujer finalmente se acercó a Jesús, tocó su manto y fue sanada instantáneamente. Este evento es una muestra del poder de la fe y cómo Jesús puede curar a los enfermos.
Luk 8:44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.
Luk 8:44 Este versículo habla sobre una mujer que sufría de una hemorragia crónica y que, creyendo en la curación de Jesús, se acercó a él desde atrás y tocó el borde de su manto. Inmediatamente después de tocarle, la hemorragia de la mujer se detuvo. Este evento muestra el poder de Jesús para sanar a través de la fe. La mujer había tocado el manto de Jesús con la esperanza de ser sanada, y su fe fue recompensada con una curación milagrosa.
Luk 8:45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?
Luk 8:45 En este pasaje del Nuevo Testamento, Jesús está caminando en una multitud y de repente siente que alguien le ha tocado. Él pregunta quién fue, pero todos lo niegan y Pedro hace un comentario sobre la cantidad de personas alrededor de Jesús. Este pasaje puede entenderse de una manera simbólica. Jesús se ha convertido en una figura pública popular y masas de personas lo siguen a dondequiera que va. En este versículo, podemos ver el contraste entre la multitud que lo rodea y un individuo que lo toca. Este individuo puede interpretarse como alguien que busca una conexión personal con Jesús, y que lo reconoce y busca su ayuda. A pesar de las distracciones y la falta de atención personal por parte de la multitud que lo rodea, Jesús es capaz de detectar la necesidad y responder a la llamada individual. En resumen, este versículo muestra la habilidad de Jesús para ayudar a las personas en una multitud a pesar de los obstáculos, y cómo una persona puede conectarse con Él en un nivel personal si lo busca sinceramente.
Luk 8:46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.
Luk 8:46 En este versículo, Jesús está hablando después de que una mujer, que había estado sufriendo de una hemorragia durante doce años, se acercó a él y lo tocó sin que él lo supiera. La mujer había estado buscando una cura durante mucho tiempo y creía que si podía solo tocar la ropa de Jesús, sería sanada. Cuando Jesús se da cuenta de que alguien lo ha tocado, se da cuenta de que algo especial ha sucedido. Él siente que el poder ha salido de él y ha sanado a la mujer que lo tocó. Jesús quería que la multitud supiera lo que había sucedido y que la mujer fuera reconocida por su fe y su curación. Este versículo muestra la compasión de Jesús hacia los que sufren y su poder para curar incluso cuando no sabe de quién se trata. También es un recordatorio de la importancia de la fe y la confianza en que podemos ser sanados a través de la gracia de Dios.
Luk 8:47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
Luk 8:47 El versículo del Evangelio de Lucas 8:47 habla de una mujer que había estado sufriendo de una hemorragia por doce años y había gastado todo su dinero en médicos pero no había encontrado ninguna cura. Ella había oído hablar de Jesús y creía que si pudiera tocar su manto, sería sanada. Cuando Jesús estaba rodeado de una multitud y ella se acercó y le tocó el borde de su manto, inmediatamente sintió que había sido curada. Sin embargo, Jesús sabía que alguien lo había tocado con fe, y cuando la mujer se dio cuenta de que no podía quedarse en el anonimato y que ya había sido descubierta, se arrodilló ante él y confesó su curación delante de toda la multitud. Este versículo habla de la importancia de la fe y la confianza en Jesús para nuestra curación, y también nos muestra que no podemos esconder nuestras bendiciones y milagros, sino que debemos compartirlos y declarar públicamente nuestra fe en Jesús.
Luk 8:48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vé en paz.
Luk 8:48 Este versículo es parte de una historia en el libro de Lucas en donde una mujer que había estado sufriendo de una hemorragia durante 12 años buscó a Jesús para que la sanara. Ella creía que si solo tocaba el borde de las vestiduras de Jesús, sería sanada. Después de hacerlo, Jesús se volvió y preguntó quién lo había tocado, ya que sentía que había salido poder de él. La mujer se acercó a él, temblando, y confesó lo que había hecho. Jesús le dijo entonces: "Hija, tu fe te ha salvado; vé en paz". Esto significa que la fe que la mujer tenía en Jesús y su poder sanador fue lo que le permitió ser curada de su enfermedad. Y al reconocer esta fe y mostrarle su gracia y compasión, Jesús también le da paz y tranquilidad en su corazón. Este versículo destaca la importancia de la fe en la vida cristiana y cómo puede llevar a la sanación y la paz interior.
Luk 8:49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
Luk 8:49 Este versículo es parte de una historia en la que Jesús es llamado por un líder religioso llamado Jairo para que cure a su hija, que estaba gravemente enferma. Mientras se dirigían a la casa de Jairo, una multitud se aglomeró alrededor de Jesús, y una mujer enferma tocó su manto para curarse. Después de hablar con la mujer y confirmar su curación, Jesús se enteró de que la hija de Jairo había muerto. Es en ese momento que el versículo mencionado aparece, y es uno de los criados de Jairo quien le dice a Jesús que la niña ha fallecido. El mensaje es claro: ya no hay nada que el Maestro pueda hacer por ella. Sin embargo, más adelante en la historia, Jesús resucita a la hija de Jairo, lo que demuestra su poder sobre la vida y la muerte.
Luk 8:50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.
Luk 8:50 Este versículo pertenece a una historia en la que un hombre llamado Jairo le pide a Jesús que cure a su hija, quien está muriendo. En este versículo, Jesús está hablando directamente a Jairo y le dice que no tenga miedo, sino que confíe en Él y en Su poder para sanar a su hija. Jesús está llamando a Jairo a tener una fe fuerte y confiada en Él, y asegurándole que si cree en Él, Su hija será sanada. En resumen, este versículo trata sobre la importancia de tener fe en Jesús y confiar en Su poder para salvar.
Luk 8:51 Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña.
Luk 8:51 Este versículo de Lucas 8:51 habla acerca de Jesús ingresando a una casa donde una niña estaba gravemente enferma. Jesús permitió que solamente cuatro personas lo acompañaran a la casa: Pedro, Jacobo, Juan y los padres de la niña. Él no permitió que otras personas entraran. Este acto puede ser interpretado como una muestra de la confianza que tenía Jesús en esas cuatro personas y su deseo de mantener la situación lo más controlada posible. También puede significar la importancia de la privacidad y la intimidad en momentos de enfermedad y muerte.
Luk 8:52 Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
Luk 8:52 Este versículo hace referencia al momento en que Jairo, un líder religioso, pide a Jesús que cure a su hija que estaba muy enferma y al borde de la muerte. Jesús se dirige a la casa de Jairo, pero en el camino la niña muere. Cuando Jesús llega, todas las personas están llorando y lamentando la muerte de la niña. Jesús les dice que no lloren y les dice que ella no está muerta, sino que está dormida. Jesús se refiere a que la niña no está en un estado de muerte permanente, sino que Él es capaz de resucitarla. Con estas palabras, Jesús demuestra su poder sobre la muerte y su amor por la vida.
Luk 8:53 Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta.
Luk 8:53 Este versículo habla de la historia de una niña que había fallecido, y cuando Jesús llega a la casa de la niña, todos se burlaban de él por decir que ella no estaba muerta, sino durmiendo. Los que se burlaban de Jesús sabían que la niña estaba muerta, por lo que pensaban que Jesús estaba equivocado en su afirmación. Sin embargo, Jesús tomó a la niña de la mano y la resucitó, demostrando que realmente tenía el poder de devolver la vida incluso después de la muerte. Este versículo muestra la incredulidad de aquellos que no creían o no entendían las palabras y acciones de Jesús.
Luk 8:54 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate.
Luk 8:54 Este versículo es parte de un relato en el que Jesús visita la casa de Jairo, un líder de la sinagoga que le suplica que cure a su hija enferma de forma terminal. Cuando Jesús llega a la casa, encuentra a la niña muerta. En este punto, Jesús toma su mano y le habla directamente, diciéndole que se levante. Con estas palabras, Jesús desafía la muerte y le devuelve la vida a la niña. Este poder milagroso demuestra la autoridad y divinidad de Jesús a sus seguidores y adversarios, y es una muestra de su amor incondicional, compasión y capacidad para restaurar la vida.
Luk 8:55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.
Luk 8:55 Este versículo habla de un milagro que Jesús realizó al resucitar a la hija de un hombre llamado Jairo. La niña estaba muerta, pero Jesús le devolvió la vida al restaurar su espíritu en ella. Después de su resurrección, la niña se levantó y Jesús le dijo que le dieran de comer para que recuperara sus fuerzas. Este milagro muestra el gran poder de Jesús para devolver la vida y su preocupación por el bienestar de las personas a las que salvó. También es un recordatorio para nosotros de que Jesús tiene poder sobre la muerte y que un día nos dará la vida eterna en su reino celestial.
Luk 8:56 Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.
Luk 8:56 El versículo Lukas 8:56 narra un episodio en el que Jesús resucita a la hija de Jairo, un importante líder religioso. Después de haberla traído de vuelta a la vida, Jesús les pide a los padres de la niña que no cuenten a nadie lo que ha sucedido. Es posible que Jesús hubiera pedido discreción porque no quería llamar demasiado la atención sobre sí mismo, ya que sabía que esto podría causar una reacción violenta por parte de las autoridades religiosas y políticas de la época. También es posible que Jesús quisiera evitar que las personas se concentraran demasiado en los milagros y perdieran de vista el verdadero mensaje de su ministerio, que era el amor y la compasión por todos los seres humanos.