Marcos 10: Descubre las enseñanzas y milagros de Jesús que transformarán tu vida


El Libro de Marcos del Nuevo Testamento es un relato de la vida y ministerio de Jesús, enfocado en la velocidad y la acción. El capítulo 10 de este libro contiene varios eventos clave en la vida de Jesús y sus enseñanzas. El capítulo comienza con Jesús enseñando sobre el matrimonio y el divorcio, diciendo que el único motivo aceptable para el divorcio es la infidelidad. Luego, Jesús bendice a los niños y reprende a sus discípulos por intentar evitar que los niños se acerquen a él. Jesús también tiene un encuentro con un hombre rico que le pregunta cómo puede heredar la vida eterna. Jesús le dice que venda todas sus posesiones y dé el dinero a los pobres, lo que hace que el hombre se retire triste porque es muy rico. Esto lleva a Jesús a enseñar que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de Dios. Después de esto, Jesús les dice a sus discípulos nuevamente que se acerca su muerte y que será entregado a los líderes judíos para ser condenado a muerte. Sin embargo, sus discípulos aún no entienden completamente lo que Jesús quiere decir. El capítulo concluye con Bartimeo, un mendigo ciego, pidiéndole a Jesús que lo sane. Cuando Jesús lo hace, Bartimeo se convierte en un seguidor fiel y comienza a seguir a Jesús por el camino. En resumen, el capítulo 10 del Libro de Marcos contiene enseñanzas importantes de Jesús sobre el matrimonio y la riqueza, así como un recordatorio de su inminente muerte y resurrección. También presenta a Bartimeo, un ejemplo de cómo Jesús puede transformar vidas.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Mar 10:1 Levantándose de allí, vino a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y volvió el pueblo a juntarse a él, y de nuevo les enseñaba como solía.
Mar 10:2 Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer.
Mar 10:3 El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?
Mar 10:4 Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y repudiarla.
Mar 10:5 Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;
Mar 10:6 pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.
Mar 10:7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
Mar 10:8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
Mar 10:9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Mar 10:10 En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo,
Mar 10:11 y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella;
Mar 10:12 y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Mar 10:13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban.
Mar 10:14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
Mar 10:15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Mar 10:16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.
Mar 10:17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Mar 10:18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
Mar 10:19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
Mar 10:20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
Mar 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Mar 10:22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Mar 10:23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Mar 10:24 Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!
Mar 10:25 Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
Mar 10:26 Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Mar 10:27 Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Mar 10:28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.
Mar 10:29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio,
Mar 10:30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
Mar 10:31 Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros.
Mar 10:32 Iban por el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante, y ellos se asombraron, y le seguían con miedo. Entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer:
Mar 10:33 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles;
Mar 10:34 y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.
Mar 10:35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos.
Mar 10:36 El les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
Mar 10:37 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
Mar 10:38 Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?
Mar 10:39 Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados;
Mar 10:40 pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado.
Mar 10:41 Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan.
Mar 10:42 Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad.
Mar 10:43 Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
Mar 10:44 y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.
Mar 10:45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mar 10:46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
Mar 10:47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Mar 10:48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Mar 10:49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
Mar 10:50 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.
Mar 10:51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.
Mar 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

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