Explorando las enseñanzas de Jesús en el Evangelio de Marcos Capítulo 12
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El libro del Nuevo Testamento de Marcos, Capítulo 12, presenta una serie de enseñanzas y eventos importantes en la vida de Jesús y su relación con los líderes religiosos de su época.
En el comienzo del capítulo, Jesús cuenta la parábola de los arrendatarios malvados, que ilustra la responsabilidad de los líderes religiosos de Israel de cuidar y proteger el pueblo de Dios. En la parábola, los arrendatarios matan a los mensajeros enviados por el dueño de la viña, y finalmente al hijo del dueño. Este relato es una advertencia para los líderes de Israel, que habían abusado de su posición de poder y no cumplían con su deber de cuidar y alimentar al pueblo de Dios.
Después de esta parábola, los fariseos y los herodianos intentan atrapar a Jesús en un dilema preguntándole si es legal pagar impuestos al César romano. Jesús responde inteligentemente diciendo que deben dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Más tarde, Jesús es interrogado por los saduceos sobre la resurrección de los muertos. Jesús les enseña que en el reino de los cielos, la muerte ya no existe y que aquellos que son resucitados son como ángeles. También les recuerda que Dios es el Dios de los vivos, no de los muertos.
Por último, Jesús tiene una conversación con un escriba, quien le pregunta cuál es el mandamiento más importante. Jesús responde diciendo que el más importante es amar a Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerza, y amar al prójimo como a uno mismo.
En general, el capítulo 12 de Marcos se enfoca en la importancia de la responsabilidad de los líderes religiosos, las enseñanzas sobre la resurrección y el mandamiento más importante de amar a Dios y al prójimo. Jesús deja claro que aquellos que abusan de su posición de poder y no cumplen con su deber de cuidar y proteger al pueblo de Dios no serán considerados justos ante Él.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Mar 12:1 Entonces comenzó Jesús a decirles por parábolas: Un hombre plantó una viña, la cercó de vallado, cavó un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.
Mar 12:1 Este versículo es el comienzo de una parábola que contó Jesús a la multitud que lo seguía. La parábola habla de un hombre que plantó una viña y tomó medidas para protegerla y hacerla prosperar. Luego la arrendó a unos labradores y se fue lejos. En la parábola, los labradores representan a aquellos que reciben la gracia y la bendición de Dios, pero no la aprecian ni la cuidan adecuadamente. En la parábola, los labradores dan muerte a los siervos del dueño que envía para recoger lo que es suyo. Finalmente, el dueño envía a su hijo, esperando que los labradores lo respeten, pero en lugar de eso lo matan. La parábola es un mensaje de advertencia sobre la importancia de apreciar y cuidar las bendiciones que Dios nos da, y de no rechazar al Hijo de Dios cuando sea enviado a nosotros.
Mar 12:2 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que recibiese de éstos del fruto de la viña.
Mar 12:2 Este versículo habla de una parábola que Jesús contó a sus seguidores. En la parábola, Dios es representado como un dueño de viñedo que envía a un siervo para recibir el fruto de la viña de parte de los labradores (los trabajadores del viñedo). Sin embargo, los labradores rechazan al siervo y lo maltratan, incluso lo matan. La parábola es una metáfora de la historia de Israel y la llegada de Jesús como el Mesías. Los labradores representan a los líderes religiosos de Israel que rechazaron a Jesús y lo mataron. El siervo, a su vez, representa a los profetas que fueron enviados antes de la llegada de Jesús, quienes también fueron rechazados por los líderes religiosos de Israel.
Mar 12:3 Mas ellos, tomándole, le golpearon, y le enviaron con las manos vacías.
Mar 12:3 Este versículo habla acerca de cómo algunos hombres tomaron a Jesús, lo golpearon y lo enviaron a algún lugar sin nada en sus manos. Este pasaje se refiere a una de las muchas veces en las que Jesús fue arrestado y maltratado por los religiosos y líderes del gobierno de su época. A pesar del sufrimiento que Jesús experimentó, continuó enseñando y predicando el mensaje de amor y salvación a todos los que lo escuchaban. Este versículo es un recordatorio de la brutalidad que a menudo se usaba contra aquellos que desafiaban el status quo de su tiempo, y de la perseverancia de aquellos que creen en la verdad y la justicia.
Mar 12:4 Volvió a enviarles otro siervo; pero apedreándole, le hirieron en la cabeza, y también le enviaron afrentado.
Mar 12:4 Este versículo es parte de una parábola contada por Jesús en la que un dueño de una viña envía a varios siervos a recoger los frutos de la viña de sus arrendatarios. Sin embargo, cada siervo que envía es rechazado, herido o incluso asesinado por los arrendatarios. En este particular versículo, el dueño de la viña envía a un segundo siervo después de que el primero fue rechazado y herido, pero este segundo también es apedreado y deshonrado. Esta parábola es una crítica a los líderes religiosos de la época que rechazaban a Jesús y a sus enseñanzas, a pesar de que venían de Dios. Jesús está señalando que, tal como los arrendatarios de la parábola, estos líderes estaban rechazando la voluntad de Dios y serían castigados por ello. Además, la parábola también es una llamada a la reflexión para todos aquellos que escuchan estas palabras, para que se pregunten si están viviendo de acuerdo a la voluntad de Dios y cómo están tratando a aquellos que hablan en su nombre.
Mar 12:5 Volvió a enviar otro, y a éste mataron; y a otros muchos, golpeando a unos y matando a otros.
Mar 12:5 Este verso es parte de una parábola que Jesús contó a los escribas y los ancianos del templo sobre un propietario que envió a sus siervos a recolectar los frutos de su viñedo. El primer siervo enviado fue maltratado y regresó sin nada, luego el propietario envió a otro siervo que fue asesinado, y así sucesivamente. Jesús estaba usando esta parábola para describir cómo los líderes religiosos de Israel habían rechazado a los profetas que Dios les había enviado y cómo también rechazarían al Hijo de Dios, es decir, a él mismo. El mensaje en resumen es que aquellos que rechazan la palabra de Dios y maltratan a sus siervos enfrentarán el juicio divino. En este versículo en particular, Jesús está diciendo que no solo el segundo siervo fue asesinado, sino que muchos otros también fueron golpeados y asesinados por los malvados arrendatarios del viñedo. Esto es una imagen poderosa del sufrimiento y la injusticia que enfrentan aquellos que obedecen a Dios y llevan su mensaje a un mundo hostil y con problemas.
Mar 12:6 Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado, lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.
Mar 12:6 En este versículo, Jesús está contando una parábola sobre un hombre que plantó una viña y luego la arrendó a unos labradores. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, el dueño envió a sus siervos a recoger la fruta, pero los labradores los golpearon y los mataron. Finalmente, el dueño envió a su propio hijo, creyendo que los labradores tendrían respeto por él, pero también lo mataron. Esta parábola es una ilustración de cómo los líderes religiosos de la época de Jesús rechazaron su mensaje y su autoridad, a pesar de que Dios había enviado a su propio Hijo a ellos. La parábola también indica que, aunque los líderes religiosos pueden haber creído que matando a Jesús silenciarían su mensaje, en realidad lo llevarían a su continuación y propagación.
Mar 12:7 Mas aquellos labradores dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y la heredad será nuestra.
Mar 12:7 Este versículo proviene de la parábola de los labradores malvados, en la que Jesús habla acerca de un dueño de una viña que arrendó su propiedad a unos labradores y luego les envió a sus siervos para que recolectaran la fruta de la viña. Pero los labradores malvados golpearon e incluso mataron a los siervos enviados. Finalmente, el dueño de la viña decidió enviar a su propio hijo, pensando que los labradores tendrían respeto por él. Sin embargo, los labradores pensaron que si mataban al hijo, heredarían la viña. Por lo tanto, conspiraron para matarlo. Este versículo específico se refiere a los planes de los labradores para matar al hijo del dueño de la viña, pensando que al hacerlo, se convertirían en los herederos de la propiedad. La parábola es una crítica del liderazgo religioso de la época de Jesús, que se había corrompido y había maltratado y rechazado a los profetas enviados por Dios. Jesús estaba advirtiendo a los líderes religiosos que si continuaban rechazando a los mensajeros de Dios, no heredarían el reino de los cielos.
Mar 12:8 Y tomándole, le mataron, y le echaron fuera de la viña.
Mar 12:8 Este versículo se encuentra en la parábola de los labradores malvados en Marcos 12:1-12. La parábola se refiere a un propietario de una viña que envía a sus siervos a cobrar el fruto de su viña de los labradores que la están cultivando, pero los labradores malvados los golpean y los envían de vuelta con las manos vacías. El propietario envía más siervos, pero los labradores los maltratan y matan. Finalmente, el dueño decide enviar a su hijo, pensando que ellos respetarían a su heredero, pero en vez de eso, lo matan y lo tiran fuera de la viña. La parábola hace referencia a cómo los líderes religiosos de ese tiempo estaban rechazando el mensaje de Jesús y cómo serían dados de lado y castigados por sus acciones.
Mar 12:9 ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a los labradores, y dará su viña a otros.
Mar 12:9 Este versículo es una parábola en la que Jesús está hablando de la relación entre los líderes religiosos judíos y Dios. En la parábola, la viña representa el pueblo de Israel y los labradores representan a los líderes religiosos de ese tiempo. La parábola dice que los labradores fueron negligentes y no cumplieron con su deber de cuidar la viña y hacerla fructífera. En lugar de eso, se apropiaron de la viña y la explotaron para su propio beneficio. Por lo tanto, cuando el dueño de la viña (Dios) envía a su hijo (Jesús) para ver si los labradores le darían lo que le correspondía, ellos lo matan. Como resultado, el dueño de la viña vendrá y destruirá a los labradores y entregará la viña a otros que serán más fieles y responsables. En resumen, este versículo se refiere a la idea de que aquellos que no cumplen con sus responsabilidades en la iglesia y en la vida espiritual pueden enfrentar consecuencias severas, mientras que aquellos que son fieles y diligentes serán recompensados por Dios.
Mar 12:10 ¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo;
Mar 12:10 Este verso se refiere a un pasaje del Antiguo Testamento, en el libro de Salmos (Salmo 118:22), que habla de una piedra que los constructores rechazaron pero que se convirtió en la piedra principal de la construcción. Jesús cita este versículo cuando habla con los líderes religiosos en el Templo, para mostrarles que ellos lo rechazaron como el Mesías, pero que Dios lo ha elevado a una posición de autoridad sobre su pueblo. Es una forma de decir que lo que la gente puede considerar de poco valor o insignificante, Dios puede utilizar para grandes propósitos.
Mar 12:11 El Señor ha hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
Mar 12:11 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Marcos, capítulo 12, versículo 11. En él, Jesús está hablando con los sacerdotes y escribas en el Templo de Jerusalén y les está contando la parábola de los labradores malvados. En esta parábola, Jesús les relata cómo un hombre plantó una viña y la arrendó a unos labradores, quiénes en lugar de pagarle el alquiler, mataron a los siervos que éste envió para cobrar el dinero. Finalmente, el hombre decidió enviar a su hijo para que fuera respetado, pero los labradores también lo mataron. Después de contar la parábola, Jesús dice el versículo en cuestión: "El Señor ha hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos". Con estas palabras, Jesús está explicando que la historia que acaba de contar es una representación de lo que le sucedió a muchos profetas en el pasado. Jesús se está comparando con el hijo enviado por el hombre (Dios) y está diciendo que la muerte del Hijo (la muerte de Jesús en la cruz) será una de las cosas más maravillosas en la historia, porque a través de ella, la humanidad recibirá la salvación. En resumen, Jesús señala que la muerte del Hijo es una obra maravillosa de Dios, que cumplió la profecía y que trae la salvación a la humanidad.
Mar 12:12 Y procuraban prenderle, porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; pero temían a la multitud, y dejándole, se fueron.
Mar 12:12 Este verso se refiere a un momento en el que Jesús hablaba a la multitud y les contaba una parábola que criticaba a los líderes religiosos y a su hipocresía. Los líderes religiosos entendieron que se estaba refiriendo a ellos y trataron de arrestarlo. Sin embargo, tenían miedo de la multitud que estaba alrededor de Jesús y decidieron dejarlo en paz por un momento. En resumen, este verso muestra la habilidad de Jesús para usar la enseñanza de parábolas y a la vez, su capacidad para evadir a aquellos que querían arrestarlo en ese momento.
Mar 12:13 Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendiesen en alguna palabra.
Mar 12:13 En este versículo del Evangelio de Marcos, se relata cómo algunos fariseos y herodianos, quienes eran líderes religiosos y políticos de la época, enviaron a algunas personas a Jesús para intentar atraparlo en alguna palabra que pudieran utilizar en su contra. Estos líderes a menudo estaban en contra de las enseñanzas de Jesús y buscaban cualquier oportunidad para cuestionar su autoridad y poder. Al enviar a estas personas a hablar con Jesús, esperaban poder encontrar alguna falla en sus enseñanzas o en su comportamiento y utilizar esto para socavar su mensaje y su credibilidad. Sin embargo, Jesús demostró una habilidad excepcional para responder a estas preguntas con sabiduría y elocuencia, lo que frustró los intentos de los fariseos y herodianos para derrotarlo.
Mar 12:14 Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?
Mar 12:14 En este versículo del Nuevo Testamento, se describe cómo un grupo de personas se acerca a Jesús para hacerle una pregunta difícil. Le preguntan si es correcto o no pagar impuestos al gobernante romano César (quien era visto como opresor por muchos judíos). Ellos le dicen a Jesús que saben que no se deja influir por la opinión de los demás y que es un maestro veraz, que enseña con fidelidad el camino de Dios. La pregunta es un intento de atrapar a Jesús en su respuesta, porque si él dice que no se deben pagar impuestos, podría ser acusado de rebelión contra los romanos, y si dice que sí, podría perder el apoyo popular. La respuesta de Jesús es famosa por su ingenio y claridad: pide que le muestren una moneda, y les pregunta de quién es la imagen que está en la moneda. Cuando ellos dicen que es la imagen de César, Jesús les responde: "Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". En otras palabras, Jesús enseña que es posible respetar las leyes de los hombres y al mismo tiempo mantener una fe y devoción sincera a Dios.
Mar 12:15 Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea.
Mar 12:15 Este versículo se encuentra en el relato de la interacción entre Jesús y los fariseos, quienes intentaban atrapar a Jesús con una pregunta sobre pagar impuestos. Jesús detectó que la pregunta de los fariseos no era sincera, sino que estaba destinada a ponerlo en contra de las autoridades romanas o del pueblo judío que estaba en contra del pago de impuestos a los romanos. Al decir "¿Por qué me tentáis?" Jesús estaba señalando que sabía que los fariseos estaban tratando de ponerlo en una situación difícil. Les pidió que le mostrarán una moneda, para que pudiera ver quién la había acuñado y determinar si pagar impuestos era algo que se debía hacer. De esta manera, Jesús demostró su sabiduría al no dejarse llevar por los intentos de los fariseos para atraparlo en sus palabras.
Mar 12:16 Ellos se la trajeron; y les dijo: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César.
Mar 12:16 Este versículo es parte de una historia en la cual un grupo de fariseos y herodianos intentaron atrapar a Jesús en sus palabras. Le preguntaron si era lícito pagar impuestos al emperador romano, lo que era un tema muy delicado en ese momento ya que muchos judíos resentían el dominio romano sobre su tierra y buscaban la independencia. En lugar de responder directamente, Jesús les pidió que le mostraran una moneda utilizada para el pago de impuestos. Cuando se la trajeron, les preguntó de quién era la imagen y la inscripción en la moneda. Ellos respondieron que era de César, el emperador romano que gobernaba en ese momento. La respuesta de Jesús fue "Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". Con esto, Jesús les estaba diciendo que, si bien los judíos podían tener objeciones legítimas a pagar impuestos a un gobierno extranjero, eso no les eximía de cumplir con las leyes en cuanto a su obligación civil. Pero también les recordaba que su lealtad era primero debida a Dios, y que debían cumplir con sus mandamientos y leyes incluso si esto implicaba ir en contra del gobierno romano.
Mar 12:17 Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él.
Mar 12:17 Este versículo se encuentra en el libro de Marcos en el Nuevo Testamento de la Biblia. En el contexto, algunos fariseos y herodianos intentaron atrapar a Jesús en Su propia enseñanza y le preguntaron si era correcto pagar impuestos al César (el gobernante romano). Si Jesús decía que sí, podrían acusarlo de ser un traidor al pueblo judío, pero si decía que no, podrían acusarlo ante las autoridades romanas. Jesús respondió sabiamente: "Dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios." Con esta respuesta, Jesús les estaba diciendo a los fariseos y herodianos que como ciudadanos deben cumplir con sus deberes y responsabilidades civiles, como pagar impuestos al gobierno romano. Sin embargo, también les estaba recordando que sus deberes religiosos, como adorar a Dios, son aún más importantes y no deben ser descuidados. La respuesta de Jesús los sorprendió y maravilló porque fue una manera inteligente de evitar la trampa que le tendieron, y porque su respuesta era sabia y única. Este versículo ha sido utilizado a menudo para señalar la importancia del equilibrio entre las responsabilidades civiles y religiosas.
Mar 12:18 Entonces vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo:
Mar 12:18 Este versículo hace referencia a un momento en el que Jesús estaba siendo cuestionado por un grupo de saduceos, quienes no creían en la resurrección de los muertos. Los saduceos eran un grupo religioso judío que no creía en la vida después de la muerte, y por lo tanto, no creían en la resurrección. En este pasaje, los saduceos se acercan a Jesús para hacerle una pregunta en un intento de desacreditarlo. Al hacerlo, esperaban demostrar que la idea de la resurrección no tenía sentido. Sin embargo, el versículo es solo una introducción a la pregunta real que los saduceos hacen a Jesús en los próximos versículos.
Mar 12:19 Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno muriere y dejare esposa, pero no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano.
Mar 12:19 Este versículo es una cita de Deuteronomio 25:5, donde se establece la ley del levirato en la cultura hebrea. La ley del levirato establece que si un hombre casado muere sin dejar hijos varones, su hermano debe tomar a la viuda como esposa y tener hijos con ella para que el nombre y la línea de su hermano no se extingan. En este pasaje, los fariseos intentaban poner a Jesús en una trampa, haciéndole una pregunta sobre un caso hipotético para poner en duda su autoridad como maestro de la ley. Pero Jesús respondió astutamente diciendo que estaban equivocados al centrarse en la letra de la ley y no en el espíritu de la misma. Jesús no estaba intentando abolir la ley del levirato, sino que estaba enfatizando la importancia de poner a Dios en primer lugar en lugar de seguir ciegamente las tradiciones y leyes humanas sin tener en cuenta la voluntad divina.
Mar 12:20 Hubo siete hermanos; el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
Mar 12:20 Este versículo hace referencia a una historia que Jesús contó sobre una mujer que se casó con siete hermanos, ya que cada uno de ellos murió sin dejar hijos. La idea detrás de la historia es demostrar que la resurrección es una realidad y que aquellos que creen en Jesús tendrán también vida eterna después de la muerte. El hecho de que todos los hermanos murieran sin dejar descendencia, demuestra que la resurrección no está limitada a las normas terrenales de la mortalidad.
Mar 12:21 Y el segundo se casó con ella, y murió, y tampoco dejó descendencia; y el tercero, de la misma manera.
Mar 12:21 Este versículo se encuentra dentro de una historia que Jesús contó a sus discípulos acerca de una mujer que había estado casada con siete hombres, cada uno de los cuales había muerto. El versículo en cuestión indica que el segundo de estos hombres también murió sin dejar hijos, al igual que el primero. Luego, la mujer se casó con un tercer hombre, quien también murió sin dejar descendencia. La historia es una parábola que Jesús utilizó para responder a una pregunta que le habían hecho acerca del matrimonio y la resurrección. En la cultura judía de la época, el matrimonio y la descendencia eran considerados extremadamente importantes, y la ausencia de hijos era vista como una gran desgracia. La historia de la viuda y sus siete esposos ilustra la complejidad y las dificultades de las relaciones humanas y del matrimonio, así como la importancia de la resurrección en la creencia cristiana. En resumen, el versículo está indicando que el segundo marido también murió sin hijos, lo que aumenta la tragedia de la situación de la mujer en la historia que cuenta Jesús.
Mar 12:22 Y así los siete, y no dejaron descendencia; y después de todos murió también la mujer.
Mar 12:22 Este versículo se refiere a una historia en la que los fariseos le preguntan a Jesús sobre la resurrección de los muertos. Jesús les responde contándoles una historia en la que un hombre se casa y muere dejando siete hermanos. Según la ley judía de ese momento, el hermano mayor debía casarse con la viuda para asegurarse de que la descendencia del hombre muerto pudiera continuar. Sin embargo, cada uno de los siete hermanos muere sin tener descendencia con la mujer. Finalmente, la mujer también muere. Jesús utiliza esta historia para mostrar que la resurrección es posible y que la vida después de la muerte es real. También muestra la importancia de la fe y la confianza en Dios en la vida de una persona.
Mar 12:23 En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?
Mar 12:23 Este versículo es parte de una discusión que Jesús está teniendo con algunos saduceos, quienes no creen en la resurrección de los muertos. Los saduceos le presentan un escenario hipotético en el cual una mujer ha estado casada con siete hermanos, quienes han muerto uno tras otro. Los saduceos preguntan a Jesús de quién será la esposa en la resurrección, ya que todos los hermanos habrían estado casados con ella. Jesús responde que en la resurrección no se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles en el cielo. Esto significa que las relaciones terrenales que conocemos en esta vida no existen en la resurrección. La idea central del versículo es que Jesús está enseñando que en la resurrección, nuestra prioridad debe ser nuestra relación con Dios y no nuestras relaciones terrenales. Encontramos esto en la afirmación que ya no habrá matrimonio en la resurrección. La prioridad de los que han resucitado será estar con Dios y enfocarse en Él en lugar de enfocarse en sus relaciones terrenales.
Mar 12:24 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?
Mar 12:24 En este versículo, Jesús está hablando con los saduceos, quienes no creían en la resurrección de los muertos. Él les está diciendo que su razonamiento está equivocado porque no entienden ni las Escrituras ni el poder que Dios tiene para hacer cualquier cosa. Jesús está tratando de mostrarles que sus ideas están fundamentadas en la ignorancia y que deben tener una mejor comprensión de la Palabra de Dios y su poder para entender las cosas de manera correcta.
Mar 12:25 Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.
Mar 12:25 El versículo se refiere a una enseñanza de Jesús en la que explica que en la vida después de la muerte, las personas no se casarán ni tendrán relaciones matrimoniales. En cambio, serán como los ángeles en el cielo, quienes no tienen necesidad de matrimonio u otro tipo de relaciones físicas. Esto significa que en la vida eterna, las relaciones entre las personas serán diferentes y se enfocarán en la comunión espiritual y la adoración a Dios.
Mar 12:26 Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
Mar 12:26 Este versículo hace referencia al tema de la resurrección de los muertos. Jesús está enseñando a los líderes religiosos sobre la vida después de la muerte y cómo Dios tiene el poder de resucitar a los muertos. Él cita un pasaje del libro de Éxodo en el Antiguo Testamento donde Dios habla con Moisés a través de una zarza ardiente y se presenta como el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. El hecho de que Dios se identifique como el Dios de aquellos que ya habían muerto muestra que la resurrección es posible y que aquellos que creen en Él pueden tener la esperanza de vida eterna.
Mar 12:27 Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
Mar 12:27 Este versículo se encuentra en el Evangelio según San Marcos, capítulo 12, versículo 27. Jesús está respondiendo a una pregunta de los saduceos sobre la resurrección de los muertos. La doctrina de los saduceos era que no había resurrección, pero Jesús les dice que están equivocados y que en el reino de Dios no hay muerte, sino vida eterna. Jesús les dice a los saduceos que Dios no es el Dios de los muertos, sino de los vivos. Esto significa que Dios es un Dios de vida y no de muerte. Él no está limitado por la muerte, sino que Él es el creador de la vida y tiene el poder de resucitar a los muertos. Por lo tanto, Jesús les está diciendo a los saduceos que su presuposición de que no hay resurrección de los muertos es errónea y que deben cambiar su forma de pensar. También nos recuerda que debemos tener fe en la vida eterna y confiar en que Dios es el Dios de los vivos y no de los muertos.
Mar 12:28 Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
Mar 12:28 Este versículo se encuentra en el Evangelio según San Marcos y describe una situación en la que un escriba se acercó a Jesús después de escuchar a otros discutir con él. Este escriba sabía que Jesús había respondido correctamente a las preguntas de los demás y decidió hacer su propia pregunta. La pregunta que el escriba hizo fue: "¿Cuál es el primer mandamiento de todos?" Esta pregunta se refiere al conjunto de leyes religiosas que Dios le dio al pueblo judío en el Antiguo Testamento, que consistía en varios mandamientos que debían cumplirse. Jesús respondió a la pregunta del escriba citando uno de estos mandamientos: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas." (Marcos 12:30). Jesús afirmó que este es el mandamiento más importante de todos, ya que es la clave para vivir una vida recta y justa ante Dios y nuestros semejantes. Por lo tanto, este versículo ofrece una importante enseñanza sobre la importancia del amor y la devoción a Dios como la piedra angular de nuestra vida espiritual.
Mar 12:29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
Mar 12:29 Este versículo es parte de una conversación entre Jesús y un escriba que le pregunta cuál es el mandamiento más importante de todos. Jesús le responde citando Deuteronomio 6:4-5, que es una confesión de fe en la que se reconoce que sólo hay un Dios verdadero y que Él es el único digno de ser amado con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas. En resumen, Jesús está destacando la importancia de reconocer la unicidad y el poder de Dios en nuestras vidas y en nuestra relación con Él.
Mar 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Mar 12:30 Este versículo significa que debemos dedicar todo nuestro ser a amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas. Es un mandamiento esencial y fundamental en el cristianismo, ya que el amor por Dios es la base de todas las relaciones y acciones en nuestra vida. Amar a Dios de esta manera significa que debemos tener una fe profunda en él y una relación íntima con él, y que debemos darle nuestro amor total y completo. Esto también nos ayuda a cultivar el amor por los demás y a vivir una vida llena de propósito y significado.
Mar 12:31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Mar 12:31 En este versículo, Jesús está enseñando que el segundo mandamiento más importante es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto significa que debemos tratar a los demás con amor, cuidado y respeto, del mismo modo que nos gustaría ser tratados a nosotros mismos. Este mandamiento complementa el primer mandamiento más importante, que es amar a Dios sobre todas las cosas. Jesús enfatiza que estos dos mandamientos son los más importantes y que todos los demás mandamientos se derivan de ellos. Por lo tanto, debemos esforzarnos por seguir estos dos mandamientos con todo nuestro corazón, mente y alma.
Mar 12:32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;
Mar 12:32 Este verso se encuentra en el contexto de una discusión en la que Jesús es interrogado por un escriba acerca de cuál es el mandamiento más grande. En respuesta, Jesús cita el Shemá, que es una declaración de fe judía que reconoce la unicidad de Dios: "Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es" (Deuteronomio 6:4). El escriba reconoce que lo que Jesús dice es verdad y confirma la declaración de Jesús de que hay un solo Dios y no hay otro fuera de él. Este verso es una afirmación de la creencia en la unicidad de Dios, una idea fundamental en el judaísmo y en el cristianismo.
Mar 12:33 y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.
Mar 12:33 Este versículo se encuentra en el capítulo 12 del evangelio de Marcos, donde Jesús está siendo cuestionado por los escribas y los fariseos acerca de cuál es el mandamiento más grande. Jesús responde citando Deuteronomio 6:4-5 y Levítico 19:18, diciendo que el mandamiento más grande es amar a Dios con todo nuestro ser (corazón, mente, alma y fuerza) y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Jesús está hablando sobre la importancia de amar a Dios y a los demás. Este versículo nos muestra que para amar a Dios se necesita estar completamente comprometido con Él, con toda nuestra mente, corazón, alma y fuerza. Y también se nos recuerda que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Jesús está diciendo que el amor a Dios y al prójimo es más importante que cualquier sacrificio o ritual religioso que se haga en nombre de Dios. Él está enseñando que la verdadera adoración a Dios viene de un corazón que está lleno de amor y compasión por los demás. En resumen, este versículo nos muestra la importancia de poner el amor en el centro de nuestra vida y todo lo que hacemos.
Mar 12:34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.
Mar 12:34 En este versículo, Jesús está hablando con un escriba que le pregunta cuál es el mandamiento más importante. El escriba responde correctamente y Jesús reconoce que ha respondido sabiamente. Luego le dice que no está lejos del reino de Dios, lo que significa que está muy cerca de comprender y aceptar la verdad divina. Este comentario también puede ser una celebración del escriba por su sabiduría y su capacidad para entender la verdad de Dios. El hecho de que nadie osaba preguntarle después sugiere que su respuesta fue tan buena que nadie quería desafiarla. En resumen, este versículo muestra la importancia de buscar la verdad y la sabiduría de Dios, y sugiere que aquellos que lo hacen estarán más cerca del reino de Dios.
Mar 12:35 Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?
Mar 12:35 Este versículo se refiere a un episodio en el que Jesús estaba enseñando en el templo y cuestionó a los escribas (expertos en la ley judía) sobre su creencia de que el Mesías (Cristo) era descendiente de David. Jesús estaba sugiriendo que esta creencia era incompleta y no capturaba completamente la naturaleza y el propósito del Mesías, que era mucho más grande y trascendental que la descendencia de David. En resumen, Jesús estaba ilustrando su conocimiento y autoridad en el campo de la teología, y señalando que la comprensión y enseñanza de la ley judía debía ser más completa y profunda.
Mar 12:36 Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.
Mar 12:36 Este versículo hace referencia a un Salmo escrito por el rey David en el Antiguo Testamento (Salmo 110:1). En este Salmo, David habla de un mesías que vendrá y que será su Señor. Jesús, en este pasaje del Nuevo Testamento, cita ese Salmo y lo aplica a sí mismo. Jesús está diciendo que él es el mesías al que se refería David. Además, Jesús se sentará a la derecha de Dios Padre, lo que indica su autoridad y posición como el Hijo de Dios. También afirma que Dios pondrá a sus enemigos bajo sus pies, lo que significa que Jesús triunfará sobre todo aquel que se oponga a él. Este versículo es una muestra más de cómo Jesús se identifica a sí mismo como el Mesías prometido.
Mar 12:37 David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana.
Mar 12:37 Este versículo es una referencia a un pasaje del Antiguo Testamento, particularmente el Salmo 110:1, en el que David se refiere a su descendiente como "Señor". Jesús está usando este pasaje para apoyar su propia afirmación de que es el Hijo de Dios, así como también demostrar que él es más que solo un descendiente humano de David. Jesús está tratando de hacer entender a la multitud que él es un ser divino y que esa era la razón por la que su padre David lo llama "Señor". La multitud, por su parte, está escuchando con atención las palabras de Jesús y su interpretación de las Escrituras.
Mar 12:38 Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas, y aman las salutaciones en las plazas,
Mar 12:38 Este versículo es parte de un discurso que Jesús dio a sus seguidores y se refiere a los escribas, que eran líderes religiosos y expertos en la ley judía en esa época. Jesús estaba advirtiendo a sus seguidores que tuvieran cuidado con los escribas, porque les gustaba mostrar su estatus y apariencia en público. Usaban ropa larga y ostentosa, y esperaban ser saludados y respetados en las plazas y lugares públicos. Además, a menudo se consideraban a sí mismos superiores a los demás y disfrutaban del poder y el prestigio que tenían en la sociedad judía de entonces. Jesús estaba enseñando a sus seguidores que no deberían juzgar a las personas por su apariencia o posición social, sino más bien por sus acciones y actitudes.
Mar 12:39 y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
Mar 12:39 Este versículo se encuentra en el contexto de Jesús criticando a los líderes religiosos de su tiempo por su hipocresía. Él los acusa de buscar elogios y honores en lugar de buscar el bienestar del pueblo. En este versículo, Jesús se refiere a una práctica común de la época, en la que las personas importantes eran honradas con los mejores asientos en las sinagogas y en las cenas. Los fariseos y los escribas disfrutaban de esta práctica y buscaban estos asientos privilegiados como una forma de afirmar su posición y poder. Jesús critica esta práctica y dice que los verdaderos líderes deben preocuparse por los demás, en lugar de buscar su propia gloria. Él enseña que todos deben ser tratados con igualdad y que las personas importantes no deben buscar honores y privilegios por encima de los demás. Este versículo se relaciona con la enseñanza de Jesús de humildad y servicio a los demás, en lugar de la búsqueda de poder y reconocimiento.
Mar 12:40 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.
Mar 12:40 Este verso se encuentra en el contexto de Jesús hablando con los escribas, los cuales eran los eruditos religiosos y líderes judíos en ese tiempo. Jesús les estaba hablando acerca de su hipocresía y falta de integridad al hacer ostentosas y largas oraciones mientras explotaban a las viudas y a los necesitados. La parte donde dice "devoran las casas de las viudas" se refiere a que los escribas utilizaban su posición de autoridad para engañar y tomar posesión de las propiedades de las viudas, las cuales eran vulnerables y no tenían a nadie que las defendiera. Jesús está denunciando la hipocresía y la falta de amor por el prójimo por parte de estos líderes religiosos, y les está advirtiendo que recibirán una mayor condenación por esta conducta injusta. En resumen, este verso muestra la importancia de ser honestos, íntegros y justos en nuestras acciones y trato con los demás, especialmente con aquellos que son vulnerables y necesitados.
Mar 12:41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
Mar 12:41 Este versículo describe una escena en la que Jesús se sienta frente al arca de la ofrenda en un templo judío y observa cómo la gente deposita dinero en ella como parte de su devoción religiosa. El texto destaca que muchos de los que depositaban eran ricos y que echaban grandes cantidades de dinero. Este episodio es simbólico de la generosidad de los creyentes y de la importancia de la contribución financiera al sostenimiento de las instituciones religiosas. Además, el hecho de que Jesús se encuentre observando la escena sugiere que Él presta atención a los actos de los fieles y puede estar interesado en su motivación subyacente al dar.
Mar 12:42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.
Mar 12:42 Este versículo nos narra una escena en la que una viuda pobre se acerca al templo y deposita dos monedas de muy bajo valor en la ofrenda. El cuadrante mencionado era una moneda romana que equivalía a un cuarto de as, lo que representa una cantidad muy pequeña de dinero. Aunque la contribución de la viuda parece insignificante, Jesús destaca su sacrificio y generosidad frente a las riquezas de los ricos que ofrecían grandes sumas pero sin ningún sacrificio real. Jesús señala que la viuda, a pesar de su pobreza, dio todo lo que tenía. El versículo nos enseña la importancia de la actitud de sacrificio y generosidad en nuestras ofrendas y el valor de ser honestos y sinceros en nuestros donativos.
Mar 12:43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
Mar 12:43 Este versículo se refiere a un momento en que Jesús estaba observando a la gente colocar dinero en el arca del templo. Observa que muchas personas ricas ponían grandes cantidades de dinero en el arca, pero una viuda pobre sólo podía donar dos monedas pequeñas. A pesar de la pequeña cantidad, Jesús afirmó que la viuda pobre había dado más que todos los demás, porque ella había dado todo lo que tenía disponible para ella. Jesús valoró la intención y el sacrificio de la viuda sobre la cantidad monetaria que había dado. Este versículo es un ejemplo del valor de los corazones generosos y la importancia de dar lo que se puede, independientemente de la cantidad.
Mar 12:44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.
Mar 12:44 Este versículo se refiere a una escena en la que Jesús observa a varias personas depositar su ofrenda en el templo. Algunos ricos echaban grandes cantidades de dinero, pero una mujer pobre depositó todo lo que tenía, incluso su sustento básico. Jesús señala que los ricos simplemente dieron de lo que les sobraba, mientras que la mujer pobre dio todo lo que tenía. La lección que se puede aprender es que no importa cuánto des, sino la actitud de tu corazón al dar. Dar generosamente y con sacrificio es una forma de mostrar amor y fe en Dios.