El Evangelio de Marcos capítulo 14: La Pasión y Muerte de Jesús


El libro del Nuevo Testamento de Marcos, capítulo 14, relata la última cena de Jesús con sus discípulos antes de su crucifixión. El capítulo comienza con Jesús profetizando su muerte y la traición de uno de sus discípulos. Luego, los discípulos preparan la cena de la Pascua y Jesús les dice que el pan es su cuerpo y el vino su sangre. Después de la cena, Jesús va a orar al huerto de Getsemaní, donde es arrestado por los líderes religiosos judíos. Jesús es llevado ante el sumo sacerdote, Caifás, y es acusado de blasfemia. Pedro lo niega tres veces antes de que el gallo cante, tal como lo había profetizado Jesús. Luego, Jesús es llevado ante Pilato, el gobernador romano de Judea, quien finalmente lo condena a la crucifixión. Jesús es azotado, burlado y llevado al Gólgota, donde es crucificado junto a dos ladrones. Después de su muerte, José de Arimatea pide permiso para enterrar a Jesús en una nueva tumba. Tres días después, María Magdalena y otras mujeres descubren que la tumba está vacía y un ángel les dice que Jesús ha resucitado. En conclusión, el capítulo 14 del libro de Marcos es un relato detallado de la traición, la última cena, el arresto, el juicio, la crucifixión y la resurrección de Jesús. Este capítulo es uno de los más importantes en el Nuevo Testamento, ya que muestra la entrega final de Jesús por la salvación de la humanidad y la confirmación de su divinidad a través de su resurrección.

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Mar 14:1 Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle.
Mar 14:2 Y decían: No durante la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo.
Mar 14:3 Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
Mar 14:4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Mar 14:5 Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella.
Mar 14:6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.
Mar 14:7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.
Mar 14:8 Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
Mar 14:9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.
Mar 14:10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.
Mar 14:11 Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.
Mar 14:12 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?
Mar 14:13 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle,
Mar 14:14 y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?
Mar 14:15 Y él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad para nosotros allí.
Mar 14:16 Fueron sus discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.
Mar 14:17 Y cuando llegó la noche, vino él con los doce.
Mar 14:18 Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.
Mar 14:19 Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo?
Mar 14:20 El, respondiendo, les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato.
Mar 14:21 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
Mar 14:22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo.
Mar 14:23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.
Mar 14:24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada.
Mar 14:25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.
Mar 14:26 Cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos.
Mar 14:27 Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas.
Mar 14:28 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
Mar 14:29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no.
Mar 14:30 Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.
Mar 14:31 Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.
Mar 14:32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
Mar 14:33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Mar 14:34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.
Mar 14:35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.
Mar 14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Mar 14:37 Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?
Mar 14:38 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mar 14:39 Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.
Mar 14:40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.
Mar 14:41 Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.
Mar 14:42 Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.
Mar 14:43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos.
Mar 14:44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle, y llevadle con seguridad.
Mar 14:45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.
Mar 14:46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron.
Mar 14:47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja.
Mar 14:48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?
Mar 14:49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.
Mar 14:50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.
Mar 14:51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron;
Mar 14:52 mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
Mar 14:53 Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.
Mar 14:54 Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego.
Mar 14:55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.
Mar 14:56 Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban.
Mar 14:57 Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:
Mar 14:58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano.
Mar 14:59 Pero ni aun así concordaban en el testimonio.
Mar 14:60 Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
Mar 14:61 Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
Mar 14:62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
Mar 14:63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?
Mar 14:64 Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte.
Mar 14:65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.
Mar 14:66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote;
Mar 14:67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno.
Mar 14:68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo.
Mar 14:69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos.
Mar 14:70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos.
Mar 14:71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis.
Mar 14:72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.

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