Explorando las enseñanzas y milagros de Jesús a través del Evangelio de Mateo - Libro 12 del Nuevo Testamento
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El libro del Nuevo Testamento de Mateo es uno de los cuatro evangelios canónicos que relatan la vida y enseñanzas de Jesucristo. En el capítulo 12, Jesús realiza varias acciones y enfrentamientos con los fariseos, incluyendo sanar a un hombre con una mano seca en el día de reposo, lo que causa la ira de los fariseos.
Jesús también habla sobre la importancia de frutos buenos y malos, y que los malos serán cortados y arrojados al fuego. También habla sobre el pecado contra el Espíritu Santo y lo grave que es, y que quien blasfeme contra él nunca será perdonado.
Otro pasaje importante en Mateo 12 es cuando los fariseos piden una señal de Jesús, y él les dice que la única señal que se les dará es la del profeta Jonás. También habla sobre el reino dividido y la necesidad de estar unidos en Cristo.
Finalmente, en el capítulo 12, Jesús habla sobre su verdadera familia y cómo aquellos que hacen la voluntad de Dios son sus hermanos y hermanas. Este capítulo es una muestra de la enseñanza y el ministerio de Jesús, así como de su confrontación con los líderes religiosos de su tiempo.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Mat 12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
Mat 12:1 Este versículo relata un suceso en el que Jesús y sus discípulos estaban caminando por campos de cultivo y era un día de descanso. Los discípulos tenían hambre y comenzaron a arrancar espigas de trigo para comer. Pero algunos fariseos, que eran líderes religiosos muy estrictos, se molestaron por esto porque consideraban que los discípulos estaban trabajando en el día de reposo al arrancar las espigas. Jesús les respondió que el día de reposo fue creado para beneficio del hombre, no para imponerle cargas extra, y que era justo que sus discípulos pudieran comer. Con esto, quiso mostrar que el amor y la misericordia hacia los demás deben estar por encima de las leyes y tradiciones humanas que se pueden llegar a convertir en rigideces y faltas de sentido común.
Mat 12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
Mat 12:2 En este versículo, los fariseos están criticando a Jesús porque sus discípulos estaban haciendo algo que ellos consideraban como trabajo en el día de reposo, que era un día sagrado de descanso en la religión judía. Los fariseos creían que no se debía trabajar en el día de reposo y por lo tanto, cualquier actividad que no fuese de carácter espiritual o ritual era considerada inapropiada. En este caso, los discípulos de Jesús recogían espigas en el campo para comer, lo cual según los fariseos se consideraba trabajo. Sin embargo, Jesús les explicó que no estaban violando las leyes sagradas sino que estaban satisfaciendo una necesidad básica de comer. Este pasaje muestra la mentalidad legalista y rígida de los fariseos, quienes estaban más preocupados por las apariencias y las normas que por el bienestar de las personas. Jesús, en cambio, nos enseña que la ley debe estar al servicio de las personas, y no al revés.
Mat 12:3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre;
Mat 12:3 Este versículo se encuentra en el contexto en el que Jesús y sus discípulos estaban caminando por los campos en el día de reposo y comenzaron a recoger espigas porque tenían hambre. Los fariseos, que eran líderes religiosos, criticaron a Jesús por permitir que sus discípulos hicieran algo que consideraban un trabajo en el día de reposo. En respuesta, Jesús les recuerda un relato del Antiguo Testamento donde David y sus hombres, que también tenían hambre, entraron en el templo y comieron el pan consagrado que solo los sacerdotes podían comer. Jesús está argumentando que, al igual que David y sus hombres, los discípulos tenían necesidades básicas, como el hambre, que debían ser atendidas, incluso si eso significaba "quebrantar" una ley secundaria como la que establecía que el día de reposo debía ser un día de descanso absoluto. En resumen, en este versículo, Jesús está defendiendo la necesidad de satisfacer las necesidades humanas básicas, incluso si eso significa ir en contra de las normas establecidas para el día de reposo.
Mat 12:4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?
Mat 12:4 En este versículo, Jesús estaba recordándole a los fariseos un evento del Antiguo Testamento en el que David y sus hombres entraron en la casa de Dios y comieron los panes sagrados que solo eran legales para los sacerdotes. Jesús estaba usando este evento para demostrar que no necesariamente se debe seguir todas las leyes rituales al pie de la letra; a veces, las necesidades humanas son más importantes que las leyes. Jesús esencialmente estaba diciendo que él y sus seguidores tenían el derecho moral de comer los panes sagrados en lugar de seguir estrictamente las leyes, ya que no estaban haciendo nada malo al satisfacer su hambre.
Mat 12:5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?
Mat 12:5 Este versículo es parte de un debate entre Jesús y los fariseos acerca de qué acciones son permitidas hacer en el día de reposo o Sabbath. Jesús les recuerda a los fariseos que en la ley de Moisés, se permitía que los sacerdotes trabajen en el templo incluso en el día de reposo. En otras palabras, Jesús explica que los fariseos ya han aceptado que hay excepciones a las normas del día de reposo para ciertos trabajos necesarios, y por lo tanto no deberían ser tan estrictos con él y sus discípulos en cuanto a sus acciones en el día de reposo. En resumen, Jesús está señalando la hipocresía de los fariseos al criticarlo por sus acciones en el día de reposo y al mismo tiempo permitir excepciones para ciertos trabajos necesarios.
Mat 12:6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
Mat 12:6 Este versículo es parte de un pasaje en el que Jesús defiende a sus discípulos por haber arrancado espigas de trigo en sábado para saciar su hambre. Los fariseos acusaban a los discípulos de violar la ley del sábado y, por lo tanto, faltar al respeto al templo. Jesús responde a esta acusación diciendo que él es mayor que el templo. Esto indica que Jesús consideraba que su autoridad era superior a la del templo y a la ley del sábado. Él estaba diciendo que su presencia y autoridad eran más importantes que la del templo, que era el lugar más sagrado para los judíos de la época. Este versículo también sugiere que Jesús creía que estaba cumpliendo la función del templo. Él estaba trayendo la presencia de Dios al mundo de una manera nueva y diferente, y esta presencia era más importante que la del templo físico. En última instancia, Jesús estaba diciendo que él era la personificación de la presencia de Dios en la Tierra.
Mat 12:7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;
Mat 12:7 Este versículo cita las palabras de Jesús cuando se enfrentó a los líderes religiosos de su época que cuestionaban sus acciones y enseñanzas. Jesús les recordó que la misericordia es más importante que los sacrificios religiosos, y que no deberían condenar a los inocentes en nombre de la religión. En otras palabras, Jesús les estaba diciendo que deberían enfocarse en mostrar amor y compasión hacia los demás, en lugar de simplemente seguir las reglas y ritos religiosos sin considerar las necesidades de las personas.
Mat 12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.
Mat 12:8 En este versículo, Jesús está respondiendo a los fariseos que lo acusaron de violar la ley del día de reposo al sanar en ese día. Él les dice que el Hijo del Hombre (refiriéndose a sí mismo) es Señor del día de reposo porque tiene autoridad sobre todas las cosas, incluyendo el tiempo y las leyes. Jesús está afirmando que él tiene el derecho de decidir cómo se debe guardar el día de reposo, y que su autoridad trasciende las tradiciones y reglas de los fariseos y de cualquier otra persona. En resumen, el versículo significa que Jesús tiene autoridad suprema en todo, y que su poder se extiende incluso sobre las leyes religiosas.
Mat 12:9 Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.
Mat 12:9 Este versículo describe el movimiento de Jesús desde un lugar a otro, específicamente de un lugar desconocido anteriormente a una sinagoga. La palabra "ellos" se refiere a los líderes religiosos judíos que estaban en la sinagoga. El pasaje continúa describiendo cómo los fariseos estaban vigilando a Jesús para ver si curaría a alguien en el día de reposo.
Mat 12:10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
Mat 12:10 Este versículo relata un episodio en el que Jesús se encontraba en una sinagoga en el día de reposo, y había una persona con una mano seca. Los fariseos, que observaban de cerca las acciones de Jesús, preguntaron si era lícito sanar en el día de reposo, ya que según sus tradiciones, cualquier trabajo o actividad que pudiera considerarse como trabajo estaba prohibido en ese día. La pregunta de los fariseos tenía la intención de atrapar a Jesús y acusarlo de violar la ley del día de reposo. Sin embargo, Jesús respondió diciendo que, si alguien de ellos tenía una oveja que cayera en un hoyo en el día de reposo, la sacarían sin dudarlo, ¿cuánto más valiosa es una persona que necesita ayuda? Jesús entonces sanó la mano del hombre y les demostró que el día de reposo era un día para hacer el bien y ayudar a los demás, no para poner trabas o limitaciones absurdas.
Mat 12:11 El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
Mat 12:11 Este versículo se encuentra en el contexto de Jesús curando a un hombre que tenía una mano seca en el día de reposo. Los fariseos estaban observando a Jesús para ver si lo que estaba haciendo se consideraba trabajar en el día de reposo, lo que sería una violación de sus leyes religiosas. Entonces, Jesús les hace una pregunta retórica, preguntando si algún hombre de entre ellos no tiraría de su propia oveja si se cayera en un hoyo en el día de reposo. La respuesta obvia es que todos lo harían. Jesús está destacando la hipocresía de los fariseos, quienes están dispuestos a salvar a una oveja en un día santo, pero se oponen a que Jesús cure a un ser humano en el mismo día. En resumen, el versículo se usa para señalar la actitud hipócrita de los fariseos en la observancia del día de reposo y cómo Jesús está desafiando sus ideas preconcebidas sobre lo que es aceptable hacer en ese día. También sugiere que la compasión y la salvación de las vidas humanas deben tener prioridad sobre las leyes religiosas.
Mat 12:12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.
Mat 12:12 Este versículo es parte de un relato en el cual Jesús realiza una curación en día de reposo, lo cual era considerado una violación del sábado según la ley judía. Los líderes religiosos lo acusan de pecar, pero Jesús les responde que, si un hombre tiene una oveja que se cae en un pozo en día de reposo, ¿no la sacaría para salvarla? Por lo tanto, si es lícito salvar a una oveja en día de reposo, ¿cuánto más vale la vida y bienestar de una persona? Así, Jesús defiende su acción de curar en día de reposo y enfatiza la importancia de hacer el bien en cualquier momento, incluso en días sagrados.
Mat 12:13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.
Mat 12:13 Este versículo es parte de un relato donde Jesús entra en una sinagoga y encuentra a un hombre con una mano paralizada. Los fariseos estaban observando para ver si Jesús lo curaba en el día de reposo, para poder acusarlo de violar la ley. Jesús le pregunta al hombre si está permitido hacer el bien en el día de reposo, a lo que los fariseos permanecen en silencio. Entonces, Jesús dice al hombre que extienda su mano, quien hace lo que le pide y su mano queda completamente curada. Este versículo muestra el poder de Jesús y su capacidad para curar a través del milagro. También destaca la importancia de hacer el bien y ayudar a los demás, incluso en días de descanso y festivos.
Mat 12:14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.
Mat 12:14 Este versículo es parte de la narrativa de un milagro que Jesús realizó al sanar a un hombre enfermo de la mano en el día de reposo. Los fariseos, que eran líderes religiosos, se opusieron a este acto de curación porque pensaron que violaba la ley del día de reposo. En lugar de buscar la misericordia y la curación del hombre enfermo, los fariseos optaron por planear la destrucción de Jesús. Este evento sirve como ejemplo de la tensión entre Jesús y los líderes religiosos de la época, y muestra la oposición que enfrentó en su ministerio terrenal.
Mat 12:15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,
Mat 12:15 Este versículo habla de cómo Jesús se alejó de un lugar después de saber algo, posiblemente para evitar problemas o peligros. Pero lo interesante es que a pesar de haberse alejado, mucha gente lo seguía para recibir su ayuda y sanación. Esto demuestra la gran popularidad y poder que Jesús tenía durante su ministerio en la Tierra.
Mat 12:16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;
Mat 12:16 Este versículo se refiere a un momento en que Jesús realizó muchas curaciones y sanó a muchos enfermos. Después de cada curación, Jesús les pedía a las personas sanadas que no lo divulgaran. La razón puede ser que Jesús quería evitar que su fama se extendiera demasiado rápido y que la multitud se hiciera demasiado grande para que pudiera seguir enseñando y curando. También puede haber querido evitar problemas con las autoridades religiosas que podrían verlo como un rival. En general, este versículo significa que Jesús era muy cuidadoso y deliberado en su enseñanza y en cómo se presentaba al público.
Mat 12:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
Mat 12:17 Mateo 12:17 dice: "para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: He aquí mi siervo, a quien he escogido; mi amado, en quien se agrada mi alma; pondré mi Espíritu sobre él, y a los gentiles anunciará juicio." Este versículo se refiere a una profecía del Antiguo Testamento, en el libro de Isaías, capítulo 42, versículo 1. En esta profecía, se habla de un siervo de Dios que sería elegido y amado por Dios. Este siervo tendría el Espíritu de Dios y anunciaría el juicio a los gentiles. Mateo usa este verso para mostrar cómo Jesús cumplió esta profecía. Jesús era el siervo elegido y amado por Dios, y tenía el Espíritu de Dios. Además, Jesús predicaba no solo a los judíos, sino también a los gentiles, llevando el mensaje del juicio y la salvación a todos. En resumen, este verso es una confirmación de que Jesús era el siervo prometido de Dios en el Antiguo Testamento, y que Él cumplió esta profecía al llevar el mensaje de Dios al mundo entero.
Mat 12:18 He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma; Pondré mi Espíritu sobre él, Y a los gentiles anunciará juicio.
Mat 12:18 Este versículo es una profecía del Antiguo Testamento que se refiere a Jesucristo, el Mesías. Se cita en Mateo 12:18 como una confirmación de la misión de Jesús en su ministerio terrenal. El versículo señala que Jesús es el siervo elegido por Dios y su amado en quien Dios se complace. Dios promete poner su Espíritu en Jesús para capacitarlo en su tarea de anunciar la Buena Nueva a los gentiles, y también para juzgar. La predicación de Jesús y su mensaje de salvación se extenderían por todas partes, no solo a los judíos, sino también a los gentiles, lo que cumpliría las promesas hechas a Abraham de que todas las naciones serían bendecidas a través de su descendencia.
Mat 12:19 No contenderá, ni voceará, Ni nadie oirá en las calles su voz.
Mat 12:19 Este versículo se encuentra en el contexto en el que Jesús ha sanado a un hombre en día de sábado y los fariseos lo acusan de hacerlo usando el poder de Satanás. En respuesta a sus acusaciones, Jesús cita el pasaje de Isaías 42:1-4, que profetiza sobre el Mesías. El versículo en cuestión se refiere a la naturaleza pacífica y humilde del Mesías, quien no contendrá ni gritará en las calles para llamar la atención sobre sí mismo o para defenderse de acusaciones falsas. En lugar de esto, el Mesías se enfocará en predicar la justicia y llevar la salvación a los perdidos. Esto muestra que Jesús no buscaba la controversia ni la fama, sino que estaba enfocado en su misión divina.
Mat 12:20 La caña cascada no quebrará, Y el pábilo que humea no apagará, Hasta que saque a victoria el juicio.
Mat 12:20 Este versículo es parte de un pasaje en el que Jesús habla sobre su misión de traer justicia a la tierra y liberar a los oprimidos. La caña cascada y el pábilo que humea representan a aquellos que están débiles y oprimidos, y aunque puedan parecer frágiles, Jesús promete que no serán destruidos. En cambio, él los guiará hacia la victoria a través de su justicia. Es un mensaje de esperanza y seguridad para aquellos que se sienten desesperados y vulnerables.
Mat 12:21 Y en su nombre esperarán los gentiles.
Mat 12:21 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 12, versículo 21. Este versículo es una cita del profeta Isaías y habla sobre la misión de Jesús de traer salvación no solo para los judíos sino también para los gentiles (los no judíos). El versículo completo dice: "Y en su nombre esperarán los gentiles". Esto significa que aquellos que no son del pueblo judío, pero que creen en Jesús como el Mesías, tendrán la oportunidad de tener la vida eterna y ser parte del reino de Dios. El versículo enfatiza la importancia de Jesús como el Salvador no solo de un grupo selecto de personas, sino de toda la humanidad. En resumen, Mateo 12:21 subraya la promesa de que los no judíos tendrán la oportunidad de recibir el perdón de los pecados y la vida eterna a través de la fe en Jesús.
Mat 12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
Mat 12:22 Este versículo habla sobre un hombre que era endemoniado, ciego y mudo y que fue llevado a Jesús para ser sanado. Después de que Jesús lo sanara, el hombre pudo ver y hablar de nuevo. Este milagro muestra el poder de Jesús para sanar a aquellos que están enfermos o poseídos por demonios. También demuestra la compasión de Jesús hacia aquellos que sufren y la importancia de tener fe en él.
Mat 12:23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?
Mat 12:23 Este versículo se refiere a un momento en el que Jesús había hecho un milagro curando a un hombre que estaba ciego y mudo debido a una posesión demoníaca. La gente que presenció este milagro se quedó asombrada y sorprendida, y comenzó a preguntarse si Jesús podría ser el Hijo de David, una figura mesiánica esperada por los judíos. El título "Hijo de David" se refería al descendiente de la línea de reyes de David, quien se esperaba que restaurara el poder y la gloria del antiguo reino de Israel. La gente probablemente estaba comenzando a ver a Jesús como un posible candidato a ser el Mesías.
Mat 12:24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
Mat 12:24 En este versículo, los fariseos estaban acusando a Jesús de expulsar demonios por el poder del príncipe de los demonios, Beelzebú. La acusación fue hecha porque no podían explicar cómo Jesús estaba realizando estos milagros, y estaban tratando de desacreditar su autoridad. Sin embargo, Jesús les refutó su argumento, afirmando que no podía ser el príncipe de los demonios el que le ayudaba a expulsarlos, ya que un reino dividido contra sí mismo no puede permanecer. En resumen, este versículo es un ejemplo de la oposición que Jesús enfrentó durante su ministerio y su habilidad para refutar las acusaciones en su contra.
Mat 12:25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
Mat 12:25 Este versículo se refiere a un momento en el que Jesús estaba hablando con algunos fariseos que lo criticaban por realizar milagros en el día de reposo. Jesús les dijo que un reino o una ciudad dividida contra sí misma no puede mantenerse y esto es también aplicable a su crítica hacia él. Jesús está diciendo que si las personas se dividen y se pelean una contra la otra, el resultado será la destrucción y la caída de la nación o la ciudad. De manera más general, también puede aplicarse a situaciones en las que una comunidad, grupo de amigos o familia están en desacuerdo y no pueden trabajar juntos, lo que conduce a la destrucción y al colapso en lugar de la armonía y la fortaleza.
Mat 12:26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
Mat 12:26 Este versículo es parte de una respuesta de Jesús a los fariseos que lo acusaban de echar fuera demonios por el poder de Satanás. Jesús les presenta una lógica sencilla: si Satanás echa fuera a Satanás, está obstaculizando su propio trabajo y, por lo tanto, está dividido. Y si su reino está dividido de esa manera, no puede mantenerse firme. En otras palabras, Jesús está sugiriendo que, si él está expulsando demonios por el poder de Satanás, Satanás estaría trabajando en contra de sí mismo al permitir que sus demonios sean expulsados. En cambio, Jesús sugiere que está expulsando demonios por el poder del Espíritu de Dios, lo que indica que su trabajo es eficaz y que el reino de Dios está avanzando. En resumen, Jesús está usando este ejemplo para demostrar que su poder viene de Dios, no de Satanás, y que no puede ser acusado de trabajar en favor del reino de Satanás.
Mat 12:27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
Mat 12:27 En este pasaje de la Biblia, Jesús se está defendiendo de las acusaciones de los fariseos de que estaba expulsando demonios por el poder de Satanás. Él les está diciendo que eso no tiene sentido, porque si es así, entonces por quién están expulsando demonios los hijos de los fariseos (los discípulos y seguidores de los fariseos). Jesús está insinuando que ellos también están expulsando demonios por el poder de Dios, y por lo tanto, no tienen sentido las acusaciones de los fariseos sobre él. Además, Jesús dice que aquellos que juzgan mal a otros, serán juzgados en consecuencia. En resumen, Jesús está defendiendo su autoridad y poder divino, mientras critica la hipocresía y maldad de los fariseos.
Mat 12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Mat 12:28 En este verso, Jesús está respondiendo a los fariseos que lo acusan de expulsar demonios por el poder de Satanás. Él les dice que si está expulsando demonios debido al Espíritu de Dios, entonces eso significa que el reino de Dios ha llegado a ellos. Esto significa que la llegada del reino de Dios se manifiesta en la obra de Jesús, especialmente en la expulsión de demonios, que representa la victoria sobre el mal y la restauración de la salud y la libertad para las personas oprimidas. El reino de Dios no es solo un lugar o un evento futuro, sino que se manifiesta en la obra y la enseñanza de Jesús, quien lo trae a la tierra.
Mat 12:29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
Mat 12:29 Este verso se refiere a una metáfora que Jesús usó para explicar su poder sobre los demonios. El "hombre fuerte" en este caso se refiere a Satanás, quien es el gobernante de este mundo. Jesús está diciendo que no se puede vencer a Satanás y derrotar a sus fuerzas demoníacas sin primero atar al hombre fuerte, es decir a Satanás. Jesús es el único capaz de hacer esto, y lo hizo al vencer al pecado y a la muerte en la cruz. Ahora, aquellos que creen en Él tienen el poder de resistir las tentaciones y las fuerzas del mal y pueden entrar en la casa del hombre fuerte para saquear sus bienes, es decir, para liberar a aquellos que están bajo el poder de Satanás. En resumen, Jesús está diciendo que para vencer al enemigo, es necesario atar el poder que lo sostiene y luego entrar y reclamar la victoria. Los cristianos tienen el poder para hacer esto a través de su fe en Cristo y su resurrección.
Mat 12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Mat 12:30 Este versículo es una advertencia de Jesús a aquellos que no están de acuerdo con él o que se oponen a sus enseñanzas. Él dice que aquellos que no están a favor de él, están en contra de él, y aquellos que no ayudan a difundir sus enseñanzas, están contribuyendo a dispersarlas. Es una llamada a la acción para que las personas tomen una decisión sobre su posición con respecto a Jesús y sus enseñanzas. En resumen, es un llamado a seguir a Jesús y difundir sus enseñanzas, en lugar de oponerse a él o ignorarlo.
Mat 12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
Mat 12:31 Este versículo habla de la importancia del respeto y la reverencia hacia el Espíritu Santo de Dios. Jesús estaba enseñando que todos los pecados pueden ser perdonados por Dios, pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada. La blasfemia contra el Espíritu Santo se refiere a negar, rechazar o insultar la obra de Dios a través del Espíritu Santo en nuestras vidas. Este pecado es considerado el más grave, ya que implica una total rechazo a Dios, y por lo tanto no puede ser perdonado. Este versículo trata de hacer que las personas se den cuenta de la importancia del Espíritu Santo en sus vidas, y de la necesidad de vivir en armonía y comunión con Él.
Mat 12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
Mat 12:32 Este versículo se refiere a la importancia del Espíritu Santo en nuestra vida espiritual y la gravedad del pecado de blasfemar contra él. El contexto es que los fariseos acusaron a Jesús de expulsar demonios por el poder de Satanás, a lo cual Jesús responde que sus milagros son realizados por el Espíritu Santo. La frase "A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado" significa que aquellos que hablan mal de Jesús pueden ser perdonados si se arrepienten y buscan su perdón, pero la segunda parte "pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero" es una advertencia seria de que no debemos blasfemar contra el Espíritu Santo. Este pecado es tan grave que no puede ser perdonado en esta vida ni en la próxima. La razón de esto es que la blasfemia contra el Espíritu Santo es rechazar la obra y la gracia divina en nuestra vida, lo cual es incompatible con la salvación. En otras palabras, si nos negamos a aceptar la obra del Espíritu Santo en nuestra vida, estamos rechazando la gracia de Dios y nos estamos apartando de él. Es por eso que la blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado imperdonable.
Mat 12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.
Mat 12:33 Este versículo habla sobre la importancia de las acciones que realizamos y sus consecuencias. Es una metáfora que compara a una persona con un árbol y a sus acciones con su fruto. Si una persona es buena y hace cosas positivas, entonces su fruto será bueno y positivo. Por otro lado, si una persona es mala y hace cosas negativas, entonces su fruto será malo y negativo. La idea aquí es que nuestras acciones son un reflejo de nuestro carácter, y podemos ser juzgados por ellas. También es un recordatorio de que debemos ser conscientes de nuestras acciones y tratar de ser lo mejor que podamos ser.
Mat 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Mat 12:34 Este versículo es parte de un diálogo entre Jesús y los fariseos, que se habían acercado a él para criticar su enseñanza y tratar de atraparlo en alguna falta. Jesús les acusa de ser una "generación de víboras", es decir, personas venenosas y malvadas como las serpientes venenosas. Luego, les plantea una pregunta retórica: ¿Cómo pueden hablar de cosas buenas si son malvados en su interior? El versículo continúa diciendo que lo que sale de nuestra boca es un reflejo de lo que hay en nuestro corazón, es decir, nuestras palabras revelan nuestros pensamientos, sentimientos y actitudes internas. En este sentido, Jesús les estaba diciendo a los fariseos que su hipocresía y maldad se evidenciaban en las palabras que pronunciaban. En resumen, el versículo nos recuerda que es importante cuidar lo que decimos, ya que nuestras palabras pueden revelar mucho sobre nosotros mismos. Además, nos anima a tener un corazón lleno de bondad y amor para que nuestras palabras sean constructivas y edificantes para los demás.
Mat 12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
Mat 12:35 Este versículo de Mateo 12:35 indica que lo que una persona dice o hace es una manifestación de lo que está en su corazón. Si una persona tiene un corazón bondadoso y lleno de amor, entonces lo que sale de su boca y sus acciones reflejarán esa bondad y amor. Pero si una persona tiene un corazón lleno de malicia, envidia y odio, entonces lo que salga de su boca y acciones reflejarán esas emociones negativas. En resumen, el versículo enseña que nuestra conducta es un reflejo de la condición interior de nuestro corazón y nuestras emociones.
Mat 12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Mat 12:36 Este versículo significa que debemos ser cuidadosos con las palabras que decimos, ya que todas las palabras que hablamos tienen un impacto en los demás y en nosotros mismos. Jesús nos recuerda que incluso las palabras aparentemente simples e insignificantes que decimos pueden tener consecuencias en el juicio final. Debemos ser conscientes de lo que decimos y tratar de hablar con prudencia, para que nuestras palabras puedan ser beneficiosas para los demás, en lugar de dañarlos. Así, seremos responsables de lo que decimos y haremos frente a nuestras acciones cuando llegue el momento del juicio final.
Mat 12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Mat 12:37 Este versículo es una advertencia de que nuestras palabras tienen un gran poder y pueden afectar nuestra salvación o condenación. Lo que decimos puede revelar si tenemos fe en Dios o no, y también puede influir en las decisiones que tomamos y en cómo tratamos a los demás. Si hablamos con amabilidad, amor y verdad, honrando a Dios en nuestras palabras, esto puede demostrar que somos justos. Por otro lado, si hablamos mal de otros, mentimos o usamos nuestras palabras para herir y dañar, podemos ser condenados. Es importante tener en cuenta que nuestras palabras muestran el estado de nuestro corazón y también pueden influir en la vida de los demás.
Mat 12:38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
Mat 12:38 Este versículo es parte de un pasaje en el que Jesús realiza una serie de milagros y enseñanzas en la presencia de los fariseos y escribas. Ellos le pidieron que les mostrara una señal, una prueba de su autoridad y poder divinos. Es importante tener en cuenta que los fariseos y escribas eran líderes religiosos que cuestionaban la autoridad y enseñanzas de Jesús, por lo que su petición de una señal es una forma de desafiar y probar su validez. El versículo muestra cómo la falta de fe y la incredulidad de los líderes religiosos no les permitió reconocer a Jesús como el Mesías.
Mat 12:39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
Mat 12:39 Este versículo es parte de una discusión entre Jesús y fariseos y escribas que le pidieron que les mostrara una señal de que era el Mesías. Jesús les dijo que la única señal que recibirían sería la señal del profeta Jonás. Jesús se refería a la historia de Jonás en el Antiguo Testamento, donde Jonás fue tragado por un pez y estuvo en su vientre por tres días antes de ser liberado. Jesús estaba diciendo que, al igual que Jonás, sería enterrado en la tumba durante tres días antes de su resurrección, lo que sería la señal que demostraría que era el Mesías. Jesús también estaba criticando a los fariseos y a los escribas al decir que eran una "generación mala y adúltera" porque buscaban una señal para justificar su incredulidad en lugar de aceptar la verdad de sus palabras y acciones.
Mat 12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Mat 12:40 Este versículo se refiere a una profecía que Jesús hizo sobre su propia muerte y resurrección. Él compara su tiempo en la tumba (tres días y tres noches) con el tiempo que el profeta Jonás pasó en el vientre del gran pez. Así como Jonás fue liberado del vientre del pez y cumplió la misión que Dios le había encomendado, Jesús sería resucitado y cumpliría su misión de traer la salvación a la humanidad. En resumen, este versículo es una afirmación de la muerte y resurrección de Jesús como un cumplimiento de las Escrituras y una señal de su poder divino.
Mat 12:41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.
Mat 12:41 Este versículo es una declaración de Jesús en la que se compara a la "generación actual" con los habitantes de Nínive, una ciudad en la que se menciona que la gente era perversa y malvada. Los habitantes de Nínive se arrepintieron de sus malas acciones después de escuchar la predicación de Jonás, un profeta de Dios. Jesús está diciendo que los habitantes de Nínive, a pesar de ser considerados más pecadores que la generación actual de los judíos, se arrepintieron después de escuchar a Jonás, y por lo tanto serán más justos que la generación actual que no ha estado dispuesta a escuchar incluso a alguien más grande que Jonás, que es Jesús mismo. En resumen, este versículo enseña que el arrepentimiento es un camino hacia la justicia y la salvación, y que incluso aquellos que fueron considerados más pecadores pueden ser perdonados si demuestran un sincero arrepentimiento.
Mat 12:42 La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.
Mat 12:42 Este versículo habla de una mujer que vino de muy lejos para escuchar la sabiduría de Salomón en el Antiguo Testamento y se sorprendió por su gran sabiduría. El versículo hace referencia a que esta mujer, que fue conocida como la reina del Sur, condenará a la generación actual por no haber comprendido la sabiduría que está presente en el Nuevo Testamento a través de Jesús, quien es más sabio y poderoso que Salomón. La idea principal es que la sabiduría y el conocimiento se deben buscar en todos los lugares y no solo en las creencias o ideologías populares, porque solo así se puede alcanzar la verdad.
Mat 12:43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
Mat 12:43 Este versículo se encuentra en un pasaje en el que Jesús está reprendiendo a los fariseos por buscar una señal milagrosa de él. Él les dice que ninguna señal será dada a ellos, excepto la señal del profeta Jonás, que estuvo en el vientre del pez por tres días y tres noches. Luego, Jesús les habla sobre el peligro de un espíritu inmundo que sale del hombre. Él dice que cuando este espíritu sale, busca reposo en lugares secos pero no lo encuentra. Este versículo se refiere a la naturaleza errante de los espíritus malignos, que no pueden descansar en ningún lugar porque están en constante búsqueda de un lugar en el que puedan causar daño y destrucción. En resumen, este versículo nos enseña sobre la naturaleza inquietante y peligrosa de los espíritus malignos y su incapacidad para encontrar paz y descanso mientras buscan hacer el mal.
Mat 12:44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
Mat 12:44 Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó acerca de un espíritu impuro que es expulsado de una persona y busca un lugar para descansar en su búsqueda de nueva residencia, encuentra una casa vacía, limpia y bien arreglada, lo que hace que regrese con siete espíritus más malos que él y se instalen allí. La parábola habla de cómo es importante no solo sacar a los malos espíritus de nuestra vida, sino también llenar el vacío con algo positivo, porque si no lo hacemos, es posible que los problemas vuelvan peor que antes.
Mat 12:45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
Mat 12:45 Este versículo habla sobre una persona que se deshace de un espíritu malvado, pero luego no llenó su vida con cosas buenas y santas. En lugar de eso, deja un espacio vacío y vulnerable para que el espíritu malvado vuelva con siete espíritus aún peores. Esta persona termina en un estado aún peor que antes. La última parte del versículo se refiere a la generación actual que también se encuentra en un estado espiritual malo y vulnerable. Si no buscan convertirse y llenar sus vidas con cosas buenas y santas, también pueden caer en un estado aún más malvado.
Mat 12:46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar.
Mat 12:46 El versículo de Mateo 12:46 describe un momento en que Jesús estaba hablando con sus seguidores y su familia, incluyendo a su madre y hermanos, estaban afuera esperando para hablar con él. El versículo sugiere que, aunque Jesús tenía un gran número de seguidores, su familia también quería su atención y tiempo. La inclusión de este detalle en la historia de Jesús puede servir como un recordatorio de que nuestras relaciones familiares son importantes y deben ser valoradas.
Mat 12:47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.
Mat 12:47 Este versículo habla sobre un momento en el que Jesús estaba enseñando en una casa, cuando alguien le informó que su madre y sus hermanos estaban afuera y querían hablar con él. Jesús respondió a esta persona, para hacerle entender que su verdadera familia es aquella que hace la voluntad de Dios. De esta manera, Jesús estaba dejando claro que su compromiso con Dios y su misión era prioritario, incluso sobre su relación con su familia biológica.
Mat 12:48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
Mat 12:48 En el versículo de Mateo 12:48, Jesús está hablando con una multitud y su familia estaba tratando de hablar con él. Alguien le dice a Jesús que su madre y sus hermanos están afuera buscándolo. Jesús respondió preguntando: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" Luego miró a su alrededor a la gente que estaba sentada a su alrededor y dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque cualquiera que haga la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano y hermana y madre". En este pasaje, Jesús estaba dejando en claro que su familia biológica no era la única que lo definía. En cambio, aquellos que siguen la voluntad de Dios son considerados su familia. Jesús estaba enseñando la importancia de la unidad y el amor por aquellos que siguen la Palabra de Dios.
Mat 12:49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
Mat 12:49 Este versículo de Mateo capítulo 12, se refiere a cuando Jesús estaba hablando con la multitud en una casa y fue informado de que su madre y hermanos estaban afuera tratando de hablar con él. Jesús entonces señaló a sus discípulos y dijo: "He aquí mi madre y mis hermanos", implicando que los seguidores de Jesús son considerados como familia para él. Jesús está enseñando que no solo los lazos de sangre son importantes, sino también los lazos de la fe y la comunidad. Esto muestra la importancia que Jesús da a su relación con sus seguidores y el papel fundamental que juegan en su vida y ministerio.
Mat 12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
Mat 12:50 Este versículo significa que la familia de Jesús no se limita a sus parientes de sangre, sino que se extiende a todos aquellos que hacen la voluntad de Dios. Jesús está diciendo que cualquier persona que obedece a Dios y sigue sus enseñanzas es parte de su familia espiritual, y es tan importante para él como su propia madre y hermanos. En otras palabras, lo que importa no es el parentesco biológico, sino la relación que uno tiene con Dios.