Desentrañando los Enigmas de la Parábolas: El Evangelio de Mateo, Capítulo 13
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El capítulo 13 del Evangelio de Mateo en el Nuevo Testamento presenta una serie de parábolas que Jesús cuenta a sus discípulos y multitudes que lo siguen. Cada una de estas parábolas presenta una enseñanza espiritual sobre el reino de Dios.
La primera parábola es la del sembrador, donde Jesús relata cómo una semilla puede caer en diferentes tipos de suelo y que solo la semilla que cae en buena tierra puede producir fruto. Esta parábola enseña que el corazón humano es como el suelo y que solo aquellos que reciben la palabra de Dios en un corazón dispuesto pueden crecer en fe y producir frutos.
La segunda es la del trigo y la cizaña, donde Jesús habla de la coexistencia del bien y del mal en el mundo. Él explica que Satanás siembra cizaña entre el trigo, y que solo en el juicio final, separará a cada uno según su obra.
La tercera es la de la semilla de mostaza, donde Jesús describe cómo una pequeña semilla de mostaza puede crecer y convertirse en un árbol grande y fuerte. Esta parábola enseña que el Reino de Dios comienza modestamente, pero crece y se fortalece con el tiempo.
La cuarta es la de la levadura, donde Jesús compara el Reino de los Cielos con una pequeña cantidad de levadura que se mezcla en la masa de pan para hacerla crecer. Esta parábola ilustra cómo la presencia de Dios puede transformar y crecer en la vida de una persona o en el mundo.
La quinta es la del tesoro escondido, donde Jesús describe cómo alguien descubre un tesoro escondido en un campo y, al comprobar su gran valor, vende todo lo que tiene para comprar ese campo. Esta parábola enseña que el Reino de Dios es lo más valioso que se puede poseer y que vale la pena renunciar a todo por él.
La sexta es la de la perla de gran valor, donde Jesús relata cómo un comerciante busca y encuentra una perla de gran valor, por la que vende todo lo que tiene para comprarla. Esta parábola también enseña la misma idea que la anterior, que el Reino de Dios es lo más valioso que se puede obtener en la vida.
Por último, la séptima es la del pescador, donde Jesús habla de la separación que se producirá al final de los tiempos entre los buenos y los malos. Esta parábola ilustra que todos serán juzgados, y los buenos serán llevados al cielo, mientras que los malos serán arrojados al fuego eterno.
En resumen, el capítulo 13 del Evangelio de Mateo presenta una serie de parábolas que enseñan sobre el Reino de Dios y la forma en que debe ser recibido y valorado por aquellos que quieren seguir a Jesús. Cada parábola presenta una enseñanza única y valiosa sobre la fe y la vida espiritual.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Mat 13:1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.
Mat 13:1 Este versículo describe cómo Jesús salió de una casa y se fue a sentar cerca del mar. Este hecho es importante porque es el comienzo de una de las parábolas más conocidas de Jesús: la parábola del sembrador, que comienza en el versículo siguiente (Mateo 13:3). Al sentarse junto al mar, Jesús estaba rodeado de una multitud que se había congregado para escucharlo, por lo que aprovechó la oportunidad para enseñarles algo importante sobre el Reino de Dios.
Mat 13:2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
Mat 13:2 Este versículo describe cómo Jesús se encontró con una multitud de personas mientras se acercaba a la orilla del mar. Debido a que había tantas personas, Jesús decidió subirse a una barca para poder hablar con todos ellos desde una posición elevada. La gente se quedó en la playa para escucharlo mientras les enseñaba sobre el reino de Dios mediante parábolas. En resumen, este versículo establece el contexto para una de las enseñanzas más importantes de Jesús y cómo él utilizó su entorno para hacerlo.
Mat 13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Mat 13:3 Este versículo es el comienzo de una parábola contada por Jesús donde habla de un sembrador que sale a sembrar semillas en diferentes tipos de terrenos. Esta parábola es conocida como la parábola del sembrador y se utiliza para enseñar una lección sobre cómo las personas reciben la palabra de Dios y cómo esta palabra puede tener diferentes efectos en diferentes personas según su actitud y disposición hacia ella. Jesús usaba parábolas como una forma de enseñanza que era fácilmente comprensible y recordada por sus seguidores en ese momento. En este caso, el sembrador representa a Jesús y las semillas que esparce representan la palabra de Dios. La parábola muestra cómo la palabra de Dios puede ser recibida de diferentes maneras y cómo podemos ser como los diferentes tipos de terreno, que pueden ser fértiles y producir un buen fruto, o menos productivos debido a las dificultades y obstáculos. En resumen, este versículo establece el marco para una importante enseñanza de Jesús sobre cómo recibimos y aplicamos la palabra de Dios en nuestra vida.
Mat 13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Mat 13:4 Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó a sus seguidores sobre un sembrador que salió a sembrar en distintos tipos de terreno. En este caso, al sembrar junto al camino, una parte de la semilla cayó en un lugar donde la tierra estaba dura y compacta debido al tráfico de personas y animales que pasaban por allí. Como resultado, las semillas no pudieron echar raíces y crecer adecuadamente. Las aves, que frecuentemente se alimentan de semillas, aprovecharon la oportunidad para comer lo que estaba en la superficie del suelo sin dejar rastro alguno de la semilla. Este detalle de la parábola ilustra cómo la falta de preparación del suelo impide que la Palabra de Dios pueda arraigar en el corazón de algunas personas, que son fácilmente distraídas o desanimadas y desvían su atención de lo que han escuchado.
Mat 13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
Mat 13:5 Este versículo es parte de la parábola del sembrador que Jesús enseñó, y se refiere a una parte de las semillas que cayó en un terreno rocoso y poco profundo. Como resultado, la semilla brotó rápidamente, pero no pudo crecer adecuadamente debido a la falta de profundidad de la tierra y la raíz no pudo aferrarse adecuadamente. Esta parte de la parábola se refiere a las personas que reciben la Palabra de Dios con entusiasmo, pero luego se desaniman o abandonan cuando enfrentan dificultades o persecución. En otras palabras, la semilla es una metáfora de la Palabra de Dios y la tierra representa los corazones de las personas que la reciben. Este versículo nos recuerda la importancia de arraigarnos en la Palabra de Dios y no ser superficiales en nuestra fe.
Mat 13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Mat 13:6 Este versículo se refiere a la parábola del sembrador en la que Jesús está contando la historia de un sembrador que sembró semillas en diferentes tipos de suelos. El versículo en cuestión se refiere a las semillas que cayeron sobre suelo rocoso y crecieron rápidamente, pero como no tenían raíces profundas, se secaron cuando salió el sol. La parábola representa la importancia de tener una base sólida y profunda en la fe para poder perseverar en las dificultades y mantener la fe a largo plazo.
Mat 13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Mat 13:7 Este versículo es parte de la parábola del sembrador, que Jesús contó a sus seguidores para ilustrar cómo diferentes personas pueden responder a la palabra de Dios. En la parábola, un sembrador arroja semillas en varios tipos de terreno, incluyendo un área con espinos. Esta semilla cae entre los espinos, pero cuando los espinos crecen, comienzan a ahogar la semilla y la planta no puede crecer adecuadamente. La interpretación de este versículo es que los espinos representan las cosas del mundo que pueden tomar el lugar de Dios en la vida de una persona, como el amor al dinero, a la fama, al poder, al éxito material, la ansiedad, entre otros. Si una persona permite que estos "espinos" crezcan en su corazón, también pueden ahogar la palabra de Dios y evitar que crezca y se desarrolle adecuadamente. La lección que Jesús quería transmitir a sus seguidores es que debemos estar atentos a lo que permitimos en nuestras vidas y asegurarnos de dedicar nuestro corazón a Dios por encima de todo lo demás.
Mat 13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
Mat 13:8 Este versículo se refiere a la parábola del sembrador, en la que Jesús compara la difusión de la palabra de Dios con la siembra de semillas. En el versículo 8, se dice que parte de las semillas cayó en buena tierra y dio fruto, lo que significa que su mensaje fue recibido y entendido por algunos. La cantidad de fruto producido varía, lo que puede indicar que algunas personas responden mejor al mensaje que otras, pero todos aquellos que lo reciben y lo viven producen fruto. Cada persona produce fruto en diferentes cantidades dependiendo de su capacidad de recibir y aplicar el mensaje.
Mat 13:9 El que tiene oídos para oír, oiga.
Mat 13:9 Este versículo se encuentra en el contexto de una parábola que Jesús contó a la multitud para enseñarles sobre el Reino de los cielos. Jesús les dijo que el sembrador salió a sembrar semillas y que algunas cayeron en tierra buena, otras en tierra rocosa, otras entre espinos y otras en tierra buena. A continuación, Jesús dijo este versículo: "El que tiene oídos para oír, oiga". En este contexto, Jesús está pidiendo a la multitud que preste atención y que intente comprender lo que está enseñando. Él está sugiriendo que la sabiduría que está compartiendo es profunda y que solo aquellos que estén dispuestos a escuchar y entender realmente lo que está diciendo, podrán beneficiarse de su mensaje. En general, este versículo puede entenderse como un llamado a la reflexión y una invitación a profundizar en las enseñanzas de Jesús para comprender mejor la verdad y el valor del Reino de los cielos.
Mat 13:10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
Mat 13:10 Este verso se refiere a una conversación entre Jesús y sus discípulos después de que Jesús les contara una parábola a la multitud que se había reunido para escucharlo. Los discípulos habían notado que Jesús estaba hablando en parábolas y querían saber por qué lo hacía. Las parábolas son historias o analogías que utilizaba Jesús para enseñar verdades espirituales de una manera más accesible y fácil de entender para su audiencia. En este caso, Jesús estaba utilizando esta técnica para explicar algunas verdades difíciles de comprender. Jesús les dice a sus discípulos que el propósito de hablar en parábolas era para que aquellos que no estaban listos para recibir su mensaje no lo entendieran, pero aquellos que estaban abiertos y dispuestos a escuchar podrían entender la verdad que estaba tratando de comunicarles. En resumen, el versículo nos muestra cómo Jesús utilizaba diferentes métodos para enseñar a su audiencia y cómo sus discípulos estaban ansiosos por aprender y entender sus enseñanzas.
Mat 13:11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.
Mat 13:11 Este verso hace referencia a una conversación que Jesús tuvo con sus discípulos sobre por qué él hablaba en parábolas al público en general. Él les dijo que a ellos, sus discípulos, se les había concedido la gracia de conocer los misterios del reino de los cielos, mientras que a los demás les había sido negado. Esto no significa que Jesús estuviera discriminando a ciertas personas, sino que sus discípulos habían puesto su fe en él y estaban dispuestos a aprender y entender los misterios del reino de Dios que él les enseñaba. Por lo tanto, Jesús les dio una mayor comprensión de su mensaje y les permitió conocer más profundamente la revelación divina de los misterios del reino de los cielos.
Mat 13:12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mat 13:12 Este versículo es una enseñanza de Jesús acerca del Reino de los Cielos y su modo de funcionamiento. Jesús está hablando acerca de cómo las personas que tienen fe y creen en Él recibirán aún más de su gracia y bendiciones, mientras que aquellos que no tienen fe perderán lo poco que ya tienen. En otras palabras, aquellos que tienen la luz de la verdad recibirán más conocimiento y comprensión, mientras que aquellos que rechazan esa verdad seguirán en la oscuridad y perderán incluso lo que ya han recibido. En resumen, este versículo habla de la importancia de la fe y de aceptar la verdad que Jesús ofrece para ser bendecidos y seguir creciendo en la fe.
Mat 13:13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Mat 13:13 Este versículo se refiere a cómo Jesús usaba parábolas para enseñar a la gente. Él usaba historias y metáforas para ilustrar verdades espirituales, pero no todos los que lo escuchaban entendían su mensaje. La mayoría de las personas simplemente escuchaban las palabras de Jesús pero no lograban ver la profundidad de su significado o aplicar sus enseñanzas a sus propias vidas. Por lo tanto, Jesús les hablaba en parábolas para que pudieran tener una mejor oportunidad de entender lo que estaba tratando de enseñarles.
Mat 13:14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis.
Mat 13:14 Este versículo se refiere a una profecía de Isaías en la que se predice que la gente escuchará pero no comprenderá y verá pero no entenderá. En el contexto de Mateo 13, Jesús está enseñando a una multitud utilizando parábolas y explicando su significado a sus discípulos en privado. La gente que escuchaba las parábolas no estaba dispuesta a comprender su significado, por lo que Jesús cita a Isaías para explicar por qué algunas personas no pueden entender sus enseñanzas. Es un recordatorio de que la comprensión de la verdad de Dios no es solo una cuestión de oír las palabras correctas, sino también de tener el corazón y la mente abiertos y receptivos al mensaje divino.
Mat 13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.
Mat 13:15 El versículo se refiere a una cita del profeta Isaías (Isaías 6:9-10) en la que Dios habla de cómo el pueblo de Israel ha endurecido sus corazones frente a Su Palabra y cómo ellos no están dispuestos a escuchar o entender su mensaje. Debido a esta actitud de desobediencia, Dios les ha cerrado los ojos y los oídos para que no puedan ver ni oír Su Palabra. Sin embargo, el plan de Dios es que se arrepientan y se vuelvan hacia Él, para que puedan recibir su sanidad y salvación. En resumen, el versículo muestra la importancia de tener un corazón abierto y dispuesto a escuchar la Palabra de Dios para poder entenderla y recibir la sanidad y salvación que Él ofrece.
Mat 13:16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Mat 13:16 Este versículo se encuentra en el contexto de una parábola en la que Jesús habla sobre el Reino de los Cielos. Él dice que aunque muchos lo están escuchando, solo algunos realmente lo comprenden. En este versículo, Jesús está hablando con sus discípulos y los felicita por entender y aceptar sus enseñanzas. Él les está diciendo que son afortunados porque pueden ver y oír la verdad del evangelio y entenderla, mientras que muchos otros no lo hacen. Esto demuestra la importancia de prestar atención y comprender la palabra de Dios en lugar de simplemente escucharla superficialmente.
Mat 13:17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Mat 13:17 En este verso, Jesús está hablando a sus discípulos y les está expresando que ellos tienen la bendición de ver y oír lo que muchos profetas y justos del pasado anhelaron ver y oír, pero no tuvieron la oportunidad. Es decir, los discípulos tienen la suerte de ser testigos directos de las enseñanzas de Jesús y sus milagros, mientras que muchos de los grandes hombres y mujeres de Dios del pasado sólo tenían la esperanza de algún día ver o oír acerca del Mesías prometido. Este verso destaca la suerte que tienen los discípulos de estar en la presencia del Salvador y la responsabilidad que tienen de aprovecharlo al máximo.
Mat 13:18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
Mat 13:18 Este versículo es una invitación de Jesús para que sus oyentes presten atención a la parábola del sembrador que se encuentra en el capítulo 13 de Mateo. En esta parábola, Jesús compara la palabra de Dios con las semillas que un sembrador difunde en diferentes tipos de suelo. Algunas semillas caen en tierra mala y no germinan, otras son consumidas por los pájaros, algunas se marchitan por falta de raíces, pero algunas caen en tierra fértil y producen fruto en abundancia. La parábola anima a los oyentes a reflexionar sobre cómo reciben la palabra de Dios y cómo la aplican en sus vidas. Jesús utiliza la parábola para mostrar cómo diferentes personas reaccionan de manera diferente ante la palabra de Dios y cómo cada uno debe hacer todo lo posible para que su corazón sea como la tierra fértil que da lugar a una gran cosecha.
Mat 13:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
Mat 13:19 Este versículo se refiere a la parábola del sembrador, en la que Jesús explica que la palabra del reino de Dios puede caer en diferentes tipos de terreno: junto al camino, en pedregales, entre espinas y en tierra buena. Cuando la semilla cae junto al camino, representa a las personas que escuchan la palabra pero no la entienden o no le prestan atención. El malo (el diablo) aprovecha la oportunidad para arrebatar la semilla del corazón de esa persona antes de que tenga la oportunidad de brotar y crecer. Es decir, Satanás roba la oportunidad de que esa persona reciba y entienda el mensaje de Dios, lo que hace que la semilla no tenga ninguna influencia positiva en su vida. En resumen, este versículo es un llamado a prestar atención y entender el mensaje de Dios para que no permitamos que el diablo robe la semilla sembrada en nuestros corazones.
Mat 13:20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
Mat 13:20 Este versículo habla sobre una de las parábolas de Jesús, en la que Él compara la predicación del evangelio con la siembra de semilla en diferentes tipos de terreno. En este caso, el terreno es pedregoso, lo que significa que la semilla no tiene suficiente tierra para echar raíces profundas y crecer con fuerza. A pesar de esto, la semilla todavía germina y el creyente recibe la palabra de Dios con gran entusiasmo y gozo. Sin embargo, debido a que el suelo no es fértil, la planta no puede sobrevivir por mucho tiempo y finalmente se marchita y muere. Esto significa que aunque el creyente parezca tener una fe sólida al comienzo, no podrá mantenerla a largo plazo y terminará cayendo en la incredulidad. Este versículo muestra la importancia de tener un terreno fértil (un corazón dispuesto y humilde) para que la palabra de Dios pueda arraigar y crecer en nosotros de manera duradera.
Mat 13:21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
Mat 13:21 Este versículo se encuentra dentro de una parábola en la que Jesús habla sobre la semilla que cae en diferentes tipos de terreno. En este caso, se refiere a la semilla que cae en un terreno rocoso y no tiene suficiente tierra para desarrollar raíces fuertes. Como resultado, la planta crece rápidamente, pero es débil y se marchita cuando llega la primera dificultad, como la aflicción o la persecución. En un sentido espiritual, Jesús está hablando de aquellos que escuchan la palabra de Dios pero no la reciben en un corazón que está preparado para recibirla y crecer en ella. Esto puede ser porque no tienen una fe profunda o porque no han cultivado una relación cercana con Dios. Por lo tanto, cuando llegan problemas y dificultades en la vida, su fe vacila y no tienen la fortaleza espiritual para superarlos. En resumen, el versículo hace hincapié en la importancia de tener una base sólida y una fe arraigada en Dios para poder soportar las pruebas y tribulaciones que se presentan en la vida.
Mat 13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Mat 13:22 Este versículo habla de las diferentes tierras en las cuales la semilla de la palabra de Dios es sembrada. La tierra que está cubierta de espinos representa a aquellos que escuchan la palabra de Dios, pero que se preocupan demasiado por las cosas del mundo, especialmente las riquezas y los placeres temporales. Estas cosas terminan por ahogar la palabra de Dios, y por lo tanto no da fruto en la vida de estas personas. Básicamente, nos enseña que no podemos estar absorbidos por el materialismo y los placeres, sino que debemos mantener nuestro enfoque en la palabra de Dios y sus enseñanzas.
Mat 13:23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Mat 13:23 Este versículo habla de la parábola del sembrador. El que fue sembrado en buena tierra se refiere a alguien que escucha la palabra de Dios y la entiende. Esta persona es como una tierra fértil que da fruto y produce cosecha abundante: ciento, sesenta o treinta veces lo que sembró. Es decir, Dios espera que aquellos que reciben su palabra la escuchen, la comprendan y la pongan en práctica, produciendo resultados significativos en sus vidas y en las de aquellos a su alrededor.
Mat 13:24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
Mat 13:24 Este versículo se refiere a una parábola en la que Jesús describe el reino de los cielos como un hombre que siembra buena semilla en su campo. Esta parábola es una metáfora para explicar cómo funciona el reino de Dios en el mundo. El "hombre" representa a Dios, y el "campo" a la humanidad. La "buena semilla" representa a los seguidores fieles de Dios. Pero Jesús también advierte que en el campo hay "mala hierba" (o personas malvadas) que han sido sembradas por el enemigo (el diablo). El mensaje de esta parábola es que hay una lucha constante entre el bien y el mal en el mundo, pero a pesar de esa lucha, el reino de Dios sigue creciendo y se expande a través de sus fieles seguidores. Además, indica que es importante tener paciencia y esperar el momento en que Dios juzgará a los malvados y separará la buena semilla de la mala hierba. En resumen, el versículo se refiere a la forma en que el reino de Dios está presente en el mundo, y cómo debemos trabajar para asegurarnos de ser parte de la "buena semilla" y promover el reino de Dios en nuestra vida cotidiana.
Mat 13:25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
Mat 13:25 Este versículo es parte de la parábola de la cizaña, contada por Jesús en el evangelio de Mateo. En ella, el Reino de los Cielos es comparado con un hombre que siembra buena semilla en su campo, pero mientras duerme, su enemigo viene y siembra cizaña entre el trigo. Esta parábola se refiere a las personas que pertenecen al Reino de los Cielos (los seguidores de Jesús) y las que no lo hacen (los incrédulos). La buena semilla representa a los seguidores de Jesús, mientras que la cizaña representa a aquellos que han sido engañados y siguen al enemigo de Dios. El mensaje de la parábola es que aunque el enemigo siembre la cizaña, esto no afectará el crecimiento y la madurez del trigo, es decir, la fe de los seguidores de Jesús. Aunque los incrédulos estén presentes en el mundo, la iglesia de Jesús seguirá prosperando y creciendo.
Mat 13:26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
Mat 13:26 Este versículo está en una parábola contada por Jesús, en la que un hombre siembra semillas de trigo en un campo, pero mientras él dormía, su enemigo sembró cizaña en el mismo campo. La cizaña es una planta que luce igual al trigo, pero no da fruto y puede ser perjudicial para el crecimiento del trigo. Ambas plantas crecen juntas hasta que es tiempo de cosecharlas. En el momento de la cosecha, el dueño del campo se da cuenta de que entre el trigo creció también cizaña, y los trabajadores se preguntan qué hacer con la cizaña. Jesús explica que el campo representa el mundo, el hombre que siembra es el Hijo del Hombre (él mismo), el trigo son los hijos del reino, la cizaña son los hijos del mal y la cosecha simboliza el fin del mundo y el juicio final. Por lo tanto, el versículo sugiere que incluso cuando las cosas están creciendo y parecen buenos frutos a simple vista, puede haber elementos negativos o no deseados mezclados en ellas, y que solo se revelarán más adelante.
Mat 13:27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
Mat 13:27 Este versículo hace referencia a una parábola que contó Jesús a sus seguidores, conocida como la parábola del trigo y la cizaña. En esta comparación, el campo representa al mundo, la buena semilla a aquellos que siguen a Dios, y la cizaña a aquellos que siguen a Satanás. En la parábola, Jesús explica que el enemigo ha sembrado cizaña entre el trigo (las personas que siguen a Dios), y los siervos del dueño del campo se preguntan cómo es posible que haya aparecido la cizaña, si ellos saben que solo sembraron buena semilla. Este versículo pone en evidencia la preocupación de aquellos que buscan servir a Dios y hacer lo correcto, pero se enfrentan a la realidad de que siempre habrá personas que elegirán seguir el camino equivocado y sembrar discordia y maldad en el mundo. La parábola intenta transmitir el mensaje de que el juicio final de Dios les llegará tanto a los seguidores buenos como a los malos al final de los tiempos.
Mat 13:28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
Mat 13:28 En este versículo, Jesús está contando la parábola del trigo y la cizaña. En la parábola, un hombre siembra trigo en su campo, pero durante la noche un enemigo viene y siembra cizaña entre el trigo. Cuando los siervos del dueño del campo se dan cuenta de esto, le preguntan si deben arrancar la cizaña. Jesús responde diciendo que no lo hagan, para evitar arrancar también el trigo, y que al final se separará la cizaña del trigo. Este versículo muestra la idea de que el mal existe en el mundo y que puede ser difícil distinguirlo del bien. También enseña la importancia de ser pacientes y esperar el tiempo adecuado para hacer juicios y tomar acciones. En resumen, se pide a los fieles que sean sabios y prudentes antes de tomar medidas, y que no se dejen llevar por la emoción del momento.
Mat 13:29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
Mat 13:29 En este versículo, Jesús está contando la parábola del trigo y la cizaña. En la parábola, el dueño de un campo siembra trigo en su campo, pero durante la noche, un enemigo siembra cizaña. Cuando las plantas crecen, los trabajadores del dueño quieren arrancar la cizaña y limpiar el campo, pero el dueño les dice que no lo hagan, porque podrían dañar también el trigo. En otras palabras, hay que ser cuidadosos al distinguir entre lo bueno y lo malo, para no dañar lo bueno en el proceso. Este versículo es un llamado a ser sabios en nuestras decisiones y acciones, para evitar hacer daño a lo bueno.
Mat 13:30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
Mat 13:30 Este versículo se encuentra en la parábola de la cizaña y el trigo contada por Jesús. En resumen, la parábola relata que un hombre siembra trigo en su campo, pero mientras duerme, su enemigo siembra cizaña entre los granos de trigo. Cuando los siervos del hombre ven que la cizaña ha crecido, le preguntan si la deben arrancar, pero él les dice que dejen crecer ambos hasta la siega. Al final, la cizaña se separa del trigo y se quema, mientras que el trigo se recoge en el granero del hombre. En términos generales, esta parábola nos enseña a ser pacientes y a no juzgar rápidamente a los demás. También nos muestra que al final, el juicio y la separación de lo bueno y lo malo quedan en manos de Dios. En otras palabras, debemos dejar que las personas y las cosas crezcan juntas, y luego, en el tiempo de la siega, cuando sea el momento adecuado, se podrá hacer una separación justa.
Mat 13:31 Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;
Mat 13:31 Este versículo es una parábola que Jesús contó para ilustrar cómo el Reino de los Cielos puede parecer pequeño al principio, pero crece y se extiende de manera significativa. La parábola describe un hombre que toma un pequeño grano de mostaza y lo siembra en su campo. A medida que crece, se convierte en un gran arbusto que proporciona refugio y alimento para las aves del cielo. De manera similar, el mensaje de Jesús puede parecer insignificante al principio, pero se extenderá y llegará a ser poderoso y significativo en la vida de aquellos que lo escuchan y lo reciben.
Mat 13:32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Mat 13:32 Este verso es parte de una parábola que Jesús contó a sus discípulos sobre el Reino de Dios. Él compara el Reino de Dios a una semilla muy pequeña, pero que crece hasta convertirse en un árbol grande y fuerte en el que las aves pueden hacer sus nidos. El significado de la parábola es que aunque el Reino de Dios comienza humildemente, con pequeñas acciones y enseñanzas, su importancia y alcance crecen con el tiempo y se convierte en algo poderoso que da lugar a la vida y sustento de muchas personas de diferentes orígenes y culturas. Además, Jesús a menudo se refería a los árboles y la naturaleza en sus enseñanzas, y en este caso la imagen de las aves que hacen nidos en las ramas del árbol representa a las personas que buscan refugio y seguridad en el Reino de Dios.
Mat 13:33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.
Mat 13:33 Este versículo es una parábola que Jesús les contó a sus discípulos para explicar cómo funciona el Reino de los Cielos. Él dice que es como la levadura que una mujer toma y esconde en tres medidas de harina. La levadura es un agente leudante que se utiliza para hacer que la masa de pan crezca y se vuelva esponjosa. En la parábola, la levadura representa el evangelio o la enseñanza de Jesús que se extiende y se expande, eventualmente afectando todo el lote de masa. Es posible que Jesús estuviera insinuando que el impacto del Reino de los Cielos en la vida de las personas es gradual y aparentemente invisible al principio, pero con el tiempo, el cambio se hace evidente. También podría haber estado señalando que el impacto del Reino de los Cielos en el mundo es sutil pero poderoso y transformador a largo plazo. En cualquier caso, la parábola sugiere que el Reino de los Cielos, al igual que la levadura, tiene un efecto expansivo que eventualmente llega a toda la masa. Jesús les estaba enseñando a sus discípulos que su misión era difundir el evangelio por todo el mundo para que pudiera transformar la vida de las personas y cambiar el curso de la historia humana.
Mat 13:34 Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba;
Mat 13:34 Este versículo se refiere a la forma en que Jesús solía transmitir sus enseñanzas a la gente. Él utilizaba parábolas, que eran historias breves y narrativas con un significado más profundo, para explicar verdades espirituales que podían ser difíciles de entender. Jesús también conocía la importancia de la retención de información por medio de la narrativa, así que utilizaba las parábolas para que las personas recordaran más fácilmente sus enseñanzas y, por lo tanto, las aplicaran a sus vidas diarias. Por lo tanto, este versículo indica que Jesús utilizó las parábolas como una herramienta efectiva para enseñar a la gente.
Mat 13:35 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.
Mat 13:35 Este versículo se refiere a la forma en que Jesús enseñaba a sus seguidores a través de parábolas. Él usaba historias y analogías para transmitir verdades espirituales de una manera fácil de entender para el pueblo común. Al citar las palabras del profeta, Jesús está haciendo referencia a la forma en que Dios ha revelado la verdad a través de los tiempos, incluso desde la creación misma del mundo. La escritura en sí misma esconde muchas cosas que solo pueden ser entendidas por aquellos que buscan la verdad con sinceridad y fe. La parábola permite que la verdad sea transmitida de tal manera que aquellos que están dispuestos a entenderla puedan hacerlo, mientras que también permite que aquellos que no están dispuestos a entenderla se alejen sin ser culpables.
Mat 13:36 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Mat 13:36 Este versículo es parte de la historia en la que Jesús ha enseñado a la multitud por medio de parábolas. Después de terminar de hablar, los discípulos se acercaron a Jesús y pidieron que les explicara una de las parábolas que habían escuchado, específicamente la parábola de la cizaña del campo. En la parábola, Jesús habla de un hombre que siembra buena semilla en su campo, pero durante la noche, un enemigo viene y siembra cizañas en el mismo campo. Cuando los sirvientes se dan cuenta de esto, le preguntan al dueño si deben arrancar las cizañas, pero él les aconseja que esperen hasta la cosecha, ya que arrancar las cizañas podría dañar las buenas semillas. Esta parábola se refiere a la presencia del bien y el mal en el mundo y cómo pueden coexistir al mismo tiempo. Jesús explicará más adelante en la historia cómo el buen grano representa a los hijos del reino y las cizañas representan a los hijos del maligno. Al pedir que Jesús explique esta parábola, los discípulos demuestran su deseo de entender mejor el significado de sus enseñanzas y cómo aplicarlas en sus vidas.
Mat 13:37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
Mat 13:37 En el Evangelio de Mateo, capítulo 13, Jesús habla en parábolas para enseñar a la gente acerca del Reino de Dios. En este versículo en particular, Jesús explica la parábola de la cizaña y la buena semilla. Él les dice que el que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, es decir, Él mismo. La buena semilla representa la Palabra de Dios y el Reino de Dios, y Jesús es el que trae la semilla buena para sembrar en el corazón de las personas. Por lo tanto, Jesús está diciendo que Él es el que trae la verdad y el amor de Dios para plantar en nuestras vidas.
Mat 13:38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
Mat 13:38 Este versículo es parte de una parábola que cuenta Jesús para explicar el concepto del bien y del mal en el mundo. Él compara el mundo con un campo y las personas con semillas que se siembran en él. Las "buenas semillas" representan a las personas que siguen a Dios y tratan de hacer el bien en sus vidas, mientras que la "cizaña" representa a aquellas personas que son malvadas y que van en contra de los principios de Dios. En resumen, esta parábola nos enseña que en el mundo hay tanto bien como mal, pero es nuestra elección cultivar el bien y rechazar el mal.
Mat 13:39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
Mat 13:39 Este versículo se refiere a la parábola del trigo y la cizaña, donde Jesús explica que el campo representa el mundo, la buena semilla son los hijos del reino y la cizaña son los hijos del maligno. Aquí el versículo en particular explica que el enemigo que sembró la cizaña es el diablo, y el momento de la cosecha que acabará con el mundo tal como lo conocemos, serán los ángeles los que hagan la separación final de los justos y los pecadores. En resumen, este versículo alude al concepto del bien y el mal y cómo los ángeles intervienen en el juicio final para dividir los buenos de los malos.
Mat 13:40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
Mat 13:40 Este versículo utiliza una metáfora para describir el juicio final. El simbolismo se refiere a la idea de que Dios separará a los justos de los malvados, como si fueran diferentes tipos de plantas que crecen juntas. Serán separados, y los malvados serán condenados al castigo. La imagen de quemar la cizaña refleja la idea de la justicia divina y la eliminación del mal. El "fin de este siglo" se refiere al final de la era actual, cuando Dios va a hacer juicio final y establecer su reino por toda la eternidad en un nuevo cielo y una nueva tierra.
Mat 13:41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
Mat 13:41 Este versículo en el evangelio de Mateo habla sobre Jesús como el Hijo del Hombre que enviará a sus ángeles para recoger a aquellos que han sido una trampa o un obstáculo para otros, y también a aquellos que han hecho cosas malvadas o inicuas. Esta es una descripción del juicio final de Dios, cuando se separará a los justos de los impíos. En este pasaje, se nos recuerda la importancia de vivir una vida justa y no perjudicar a los demás. También se nos recuerda que Dios es justo y que habrá un día del juicio final en el que todos rendiremos cuentas por nuestras acciones.
Mat 13:42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mat 13:42 Este versículo es parte de una parábola que habla sobre el fin del mundo y el juicio final. Jesús está describiendo el destino de aquellos que rechazan a Dios y no siguen sus enseñanzas. El "horno de fuego" se refiere al lugar del castigo eterno y tormento para los malvados. "Lloro y crujir de dientes" indica la intensidad del sufrimiento que experimentarán aquellos que son condenados a este lugar. En resumen, el versículo está advirtiendo sobre las consecuencias terribles de rechazar a Dios y no seguir sus caminos en la vida.
Mat 13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.
Mat 13:43 Este versículo es parte de la parábola de la cizaña, donde Jesús compara el reino de los cielos con un campo sembrado con trigo y en el que un enemigo siembra cizaña. Al final, los ángeles separarán la cizaña del trigo y se quemará la cizaña, mientras que el trigo será llevado al granero. Cuando Jesús dice que "los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre", se refiere a la gloria y el honor que recibirán aquellos que han alcanzado la salvación y la vida eterna en el reino de Dios. Serán transformados en seres radiantes y gloriosos, y tendrán una relación cercana con Dios. Además, con la frase "El que tiene oídos para oír, oiga", Jesús está instando a sus discípulos (y a todos nosotros) a prestar atención y entender la importancia de estas enseñanzas espirituales. Esto significa que escuchemos y pongamos en práctica las palabras de Jesús para poder tener una vida justa y resplandeciente en el reino de Dios.
Mat 13:44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
Mat 13:44 Este pasaje es una parábola que Jesús contó para ilustrar el valor del Reino de los cielos. El Reino de los cielos se refiere al gobierno y la autoridad de Dios en el corazón de las personas y en el mundo. En la parábola, un hombre encontró un tesoro escondido en un campo. Este tesoro representaría el Reino de los cielos escondido en la tierra. El hombre estaba tan impresionado con el valor del tesoro que decidió esconderlo de nuevo y luego vender todo lo que tenía para comprar este campo donde había encontrado el tesoro. El hombre tenía un valor tan alto en su corazón para el tesoro que estaba dispuesto a sacrificar todo lo que tenía para comprarlo. Jesús usa esta historia para decirnos que el valor del Reino de los cielos supera todo lo demás. Debemos estar dispuestos a sacrificar todo lo que tenemos por el Reino de los cielos, y debemos estar gozosos por tener la oportunidad de comprarlo. En otras palabras, la parábola enfatiza que el Reino de Dios es muy precioso y valioso, y que debemos estar dispuestos a renunciar a todo lo demás para recibirlo.
Mat 13:45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,
Mat 13:45 El versículo de Mateo 13:45 se refiere a una parábola contada por Jesús acerca del reino de los cielos. En ella, Jesús compara el reino de los cielos con un mercader que busca buenas perlas. La perla en la antigüedad, era considerada una joya valiosa y preciosa, y esta parábola utiliza esta imagen para enseñar la importancia y el valor del reino de los cielos. En la parábola, el mercader busca una perla preciosa, y cuando la encuentra, vende todo lo que tiene para comprarla. Esto significa que el reino de los cielos es algo tan valioso que si lo encontramos, deberíamos estar dispuestos a renunciar a todo lo demás para obtenerlo. La parábola también sugiere que la búsqueda del reino de los cielos es algo activo y consciente, no algo que simplemente sucede por casualidad. El mercader ha buscado intencionalmente la perla, y de la misma manera, debemos ser intencionales en nuestra búsqueda del reino de los cielos. En resumen, Mateo 13:45 nos enseña que el reino de los cielos es algo de gran valor y que debemos buscarlo activamente, incluso si eso significa renunciar a todo lo demás.
Mat 13:46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Mat 13:46 Este versículo es una de las parábolas de Jesús, y se refiere a un hombre que encuentra una perla de gran valor y, al darse cuenta de su importancia, decide vender todo lo que tiene para poder comprarla. La perla es a menudo interpretada como un símbolo del Reino de los Cielos o de la salvación. En esta parábola, Jesús está enseñando que cuando encontramos algo de gran valor espiritual, debe ser nuestra máxima prioridad adquirirlo, incluso si eso significa renunciar a todo lo que tenemos para lograrlo. La idea detrás de la parábola es que cualquier cosa que podamos poseer en este mundo no se compara con el valor de la salvación y la relación con Dios. Jesús nos está llamando a renunciar a todas las cosas mundanas y enfocarnos en lo que realmente importa en nuestra vida.
Mat 13:47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces;
Mat 13:47 Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó a su audiencia para explicar el significado del Reino de los cielos. Él compara el Reino de los cielos con una red que se lanza al mar, y que recoge todo tipo de peces. Al igual que esta red, el Reino de los cielos es para todos, sin importar su origen, estado social o condición. Jesús está diciendo que el Reino de los cielos no está limitado a un grupo exclusivo de personas, sino que está abierto para todos aquellos que lo deseen. De esta manera, Jesús está alentando a su audiencia a buscar la salvación y pertenecer al Reino de los cielos.
Mat 13:48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
Mat 13:48 Este versículo habla de una parábola que Jesús contó sobre el Reino de los Cielos. La parábola menciona que el Reino de los Cielos es similar a una red que se echa al mar y que recoge peces de toda clase. Una vez que la red está llena, los pescadores la sacan a la orilla y comienzan a seleccionar los peces buenos de los malos. Los peces buenos se ponen en cestas para su venta o consumo, mientras que los peces malos se desechan. De esta manera, Jesús enseña que al final de los tiempos, los seres humanos serán separados en dos grupos: aquellos que son dignos de entrar en el Reino de los Cielos y aquellos que no lo son. Al igual que los peces en la red, los malos serán separados de los buenos y serán echados fuera. Este versículo refuerza la idea de que Dios es justo y que todas las acciones humanas tienen consecuencias tanto positivas como negativas en la vida eterna.
Mat 13:49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
Mat 13:49 Este versículo habla sobre la venida del fin del mundo, cuando los ángeles vendrán a juzgar a todos los seres humanos. Los malos serán separados de los justos y serán enviados a un lugar de castigo, mientras que los justos serán llevados al reino de Dios. Este versículo enfatiza la importancia de vivir una vida justa y seguir los mandamientos de Dios para asegurar nuestra entrada al reino de Dios en el futuro.
Mat 13:50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mat 13:50 Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó a sus discípulos para explicar el juicio final. En esta parábola, Jesús compara el reino de los cielos con una red de pesca que atrapa toda clase de peces. Cuando los pescadores sacan la red del agua, separan los peces buenos de los malos y los malos son arrojados al fuego. En el contexto de esta parábola, el horno de fuego representa el lugar de castigo para aquellos que han rechazado el mensaje de salvación de Jesús y han vivido en pecado. Este lugar de castigo es descrito como un lugar de dolor y sufrimiento, donde habrá llanto y crujir de dientes debido al dolor y el sufrimiento de las personas que han sido separadas de la presencia de Dios. Este versículo es una advertencia sobre las consecuencias de rechazar el mensaje de salvación de Jesús y vivir en pecado. También es un recordatorio de que el amor y la misericordia de Dios están disponibles para todos aquellos que buscan arrepentirse de sus pecados y seguir a Cristo.
Mat 13:51 Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor.
Mat 13:51 En este versículo, Jesús está hablando con sus discípulos después de haber compartido con ellos varias parábolas que les enseñaban lecciones espirituales importantes. Al preguntarles si habían entendido todo lo que él había dicho, los discípulos respondieron que sí, lo que sugiere que habían captado el significado de los mensajes que Jesús había compartido con ellos. Es una forma de mostrar que los discípulos realmente estaban aprendiendo de Jesús y estaban comenzando a comprender su enseñanza.
Mat 13:52 El les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.
Mat 13:52 El versículo de Mateo 13:52 se encuentra en una sección en la que Jesús está enseñando a través de parábolas. Aquí, Él habla acerca de cómo los maestros y escribas que comprenden los misterios del reino de los cielos, son como un padre de familia que saca cosas nuevas y cosas viejas de su tesoro. En otras palabras, Jesús está diciendo que un maestro docto en el reino de los cielos no solo tiene conocimientos antiguos y tradicionales, sino también entendimiento y revelación fresca y actualizada de la Palabra de Dios. Estos maestros son como un padre de familia que sabe cómo utilizar tanto las enseñanzas del pasado como las más recientes para edificar a aquellos que están a su cuidado. El mensaje en este verso es que debemos estar dispuestos a aprender tanto de la sabiduría transmitida por los antepasados como de las nuevas revelaciones que Dios nos puede dar en cada momento, para tener una comprensión completa del reino de los cielos.
Mat 13:53 Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí.
Mat 13:53 El versículo en cuestión describe el final de uno de los discursos de Jesús, donde él usó parábolas para enseñar a la gente sobre el reino de Dios. Después de terminar de hablar, Jesús se fue de ese lugar. La idea principal de este versículo es simplemente que Jesús había terminado de enseñar y se fue a otro lugar.
Mat 13:54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
Mat 13:54 Este versículo describe cómo Jesús regresa a su ciudad natal y comienza a enseñar en la sinagoga local. Sus enseñanzas eran tan sobresalientes que la gente se maravillaba y se preguntaba cómo podía tener tanta sabiduría y poder para realizar milagros. Este versículo muestra que la reputación de Jesús como maestro y curador ya se estaba extendiendo, incluso en su ciudad natal. También indica que la gente estaba sorprendida por su capacidad para enseñar y realizar milagros, lo que sugiere que lo consideraban algo sobrenatural.
Mat 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Mat 13:55 Este versículo se refiere a Jesús de Nazaret, quien era considerado un hombre común y corriente, con padres terrenales como cualquier otra persona. Se menciona que su padre adoptivo, José, era carpintero y que su madre biológica se llamaba María. También se menciona a sus hermanos: Jacobo, José, Simón y Judas. Este versículo demuestra que Jesús no era visto como alguien extraordinario en su pueblo natal antes de comenzar su ministerio público.
Mat 13:56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
Mat 13:56 Este verso se encuentra en el capítulo 13 del evangelio de Mateo y se refiere a una pregunta que los habitantes de Nazaret hacían acerca de Jesús. La gente de Nazaret conocía a Jesús y a su familia como simples miembros de la comunidad. Por lo tanto, al ver a Jesús predicando y realizando milagros, se preguntaban cómo era posible que Él pudiera hacer tales cosas. En este versículo, algunas de las personas de Nazaret se preguntan cómo un simple carpintero, que había crecido entre ellos, podía tener conocimiento y sabiduría para enseñar sobre las Escrituras y realizar milagros. Además, se preguntan cómo podía tener acceso a los recursos necesarios para hacerlo. En realidad, Jesús era el Hijo de Dios y tenía el poder de hacer milagros. No importaba su origen o su familia, ya que su autoridad venía directamente de Dios. Pero las personas de Nazaret eran incapaces de ver su verdadera identidad y, en cambio, se centraron en su pasado y en su familia, lo que les impedía reconocer a Jesús como el Mesías.
En resumen, este verso es un reflejo del escepticismo y la incredulidad de algunos de los habitantes de Nazaret con respecto a Jesús y su ministerio.
Mat 13:57 Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Mat 13:57 Este versículo se refiere a la incredulidad de la gente en la ciudad natal de Jesús, Nazaret. A pesar de que Jesús había realizado muchos milagros y enseñanzas sabias, la gente de su propia ciudad no lo aceptaba como profeta ni le daban la honra que merecía. Jesús les dijo que este es un patrón común en la historia de los profetas. A menudo, son más valorados fuera de su propio hogar y lugar de origen. Esto puede ser debido a la falta de familiaridad de la gente con el profeta y tal vez una sensación de desprecio hacia alguien que conocen desde la infancia. Pero Jesús les estaba enseñando que deben reconocer su sabiduría e importancia, incluso siendo de su misma ciudad y familia.
Mat 13:58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.
Mat 13:58 Este versículo se refiere a Jesucristo y su visita a su ciudad natal, Nazaret. A pesar de que había realizado muchos milagros en otras partes, la gente de Nazaret, sus conocidos y familiares, no creían en él y no mostraban fe. Debido a su falta de fe, Jesús no pudo hacer muchos milagros en Nazaret. Este versículo muestra la importancia de la fe y la creencia en Dios para recibir sus bendiciones y milagros.