El Evangelio de la Generosidad: El Libro 20 del Nuevo Testamento de Mateo


El capítulo 20 del libro de Mateo en el Nuevo Testamento comienza con la parábola de los trabajadores de la viña. Jesús habla de un dueño de la viña que contrata a trabajadores a diferentes horas del día para trabajar en su viñedo. Al final del día, el dueño les paga a todos la misma cantidad, lo que indigna a los trabajadores que han trabajado todo el día. Sin embargo, el dueño les recuerda que él les dio el salario acordado por adelantado y que tiene el derecho de hacer lo que quiera con su dinero. Después de esto, Jesús anuncia por tercera vez su muerte y resurrección. Santiago y Juan, dos de sus discípulos, piden sentarse a su lado en el reino de Dios, lo que provoca la irritación de los otros discípulos. Jesús les enseña que el camino hacia la grandeza es a través del servicio y que el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Luego, mientras Jesús se dirige a Jerusalén, encuentra a dos ciegos que le piden que los cure. Jesús les pregunta si creen que él puede hacerlo, y cuando dicen que sí, les quita la ceguera. Finalmente, el capítulo concluye con la historia de la madre de Santiago y Juan que les pide a Jesús que ponga a sus hijos en posiciones de poder. Jesús les responde que no está en su autoridad otorgar esos lugares, pero que aquellos que quieren ser grandes deben ser siervos de los demás.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Mat 20:1 Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña.
Mat 20:2 Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
Mat 20:3 Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados;
Mat 20:4 y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron.
Mat 20:5 Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, e hizo lo mismo.
Mat 20:6 Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados?
Mat 20:7 Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. El les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo.
Mat 20:8 Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros.
Mat 20:9 Y al venir los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario.
Mat 20:10 Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario.
Mat 20:11 Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia,
Mat 20:12 diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día.
Mat 20:13 El, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario?
Mat 20:14 Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti.
Mat 20:15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?
Mat 20:16 Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Mat 20:17 Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó a sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo:
Mat 20:18 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte;
Mat 20:19 y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará.
Mat 20:20 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo.
Mat 20:21 El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
Mat 20:22 Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos.
Mat 20:23 El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.
Mat 20:24 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.
Mat 20:25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.
Mat 20:26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
Mat 20:27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
Mat 20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mat 20:29 Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud.
Mat 20:30 Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Mat 20:31 Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Mat 20:32 Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
Mat 20:33 Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
Mat 20:34 Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.

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