Los Enseñanzas Profundas de Jesús: Descubre los Secretos Revelados en el Evangelio de Mateo, Capítulo 23
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El capítulo 23 del libro de Mateo en el Nuevo Testamento presenta una serie de advertencias y críticas que Jesús dirige a los líderes religiosos de su época, los escribas y fariseos. En esencia, Jesús reprocha su hipocresía, destacando que predican la observancia de la ley de Moisés pero no la cumplen por sí mismos.
La primera parte del capítulo se enfoca en cómo los escribas y fariseos ostentan su autoridad y se dedican a practicar la religión solo para obtener ganancias personales y ser admirados por los demás. Jesús les dice que han aumentado la carga religiosa de la gente en lugar de liberarla, que usurpan el lugar de Dios y que son culpables de la muerte y persecución de los profetas que Dios había enviado.
Luego Jesús fustiga a los escribas y fariseos por sus prácticas religiosas externas, como lavarse las manos antes de comer, hacer ostentación del ayuno y llevar amplias filacterias. Él llama su atención sobre el hecho de que estas prácticas son meramente superficiales y no reflejan una verdadera transformación interna. Jesús dice que lo que está en el interior de una persona es lo que realmente importa.
Más adelante, Jesús condena a los líderes religiosos por su hipocresía en cuanto al cumplimiento de la ley, y les acusa de no haber hecho nada para apoyar a los pobres, viudas y huérfanos, que son los más necesitados en la sociedad. También les señala la forma en que llegan a ser selectivos en cuanto a los mandamientos que observan, ignorando algunos y enfatizando la importancia de otros.
Por último, Jesús pronuncia una serie de advertencias y condenas contra los escribas y fariseos, incluyendo lamentaciones y referencias a su destino en el día del juicio. Él llama a la gente a seguir lo que enseña, pero no a imitar el ejemplo de los líderes religiosos a quienes ha criticado.
En resumen, el capítulo 23 del libro de Mateo en el Nuevo Testamento aclara la hipocresía de los líderes religiosos de la época, criticando su comportamiento egoísta y superficial. El mensaje de Jesús es que la verdadera religión debe venir desde el interior del individuo y no ser meras prácticas externas, y que estos líderes religiosos deben ser juzgados como responsables de su fraude y deslealtad a lo que predican.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Mat 23:1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
Mat 23:1 Este versículo es el comienzo de un capítulo en donde Jesús está haciendo una crítica a los líderes religiosos de la época, a los fariseos y a los escribas. Él comienza hablando a la gente y a sus discípulos, es decir, a todos los que lo están escuchando, y les dice que presten atención a lo que va a decir. Lo que sigue es una serie de reproches y denuncias contra los líderes religiosos que, según Jesús, no están practicando lo que predican y están más preocupados por su propia apariencia y estatus que por guiar y ayudar a las personas. En resumen, Jesús está llamando a la atención sobre la hipocresía y falta de compromiso con el bienestar de la comunidad por parte de los líderes religiosos de su época.
Mat 23:2 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.
Mat 23:2 Este versículo hace referencia a los líderes religiosos de la época de Jesús, los cuales ocupaban una posición prominente en la comunidad judía. La cátedra de Moisés se refiere a una silla o una plataforma elevada en la sinagoga donde los líderes religiosos se sentaban para enseñar y dar instrucciones al pueblo. Los escribas eran expertos en la ley y la tradición judía, mientras que los fariseos eran un grupo religioso que enfatizaba el cumplimiento riguroso de la ley y la observancia de rituales religiosos. En este versículo, Jesús está criticando a los líderes religiosos por su hipocresía y falta de verdadera justicia, a pesar de su supuesta autoridad sobre el pueblo en la cátedra de Moisés.
Mat 23:3 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
Mat 23:3 Este versículo es parte del discurso de Jesús a los escribas y fariseos, en el cual les critica por enseñar pero no seguir su propia doctrina. Jesús les dice a sus seguidores que deben obedecer los mandamientos que los líderes religiosos les enseñan, pero que no deben imitar su comportamiento hipócrita. En resumen, Jesús está hablando de la importancia de la coherencia entre lo que se enseña y lo que se hace.
Mat 23:4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Mat 23:4 En este versículo, Jesús está criticando a los líderes religiosos de su tiempo por imponer cargas pesadas y difíciles de llevar a las personas sin hacer nada para ayudarlas a llevarlas. Él está hablando metafóricamente de las enseñanzas y reglas religiosas que estos líderes imponían a las personas, que eran grandes cargas mentales y emocionales para ellas. Jesús está diciendo que estos líderes imponían estas cargas, pero no hacían ninguna acción para ayudar a las personas a llevarlas. En lugar de esto, los líderes simplemente seguían imponiendo estas reglas y expectativas sin mostrar comprensión o compasión hacia las personas que las estaban cargando. Este versículo es una crítica directa a la hipocresía de estos líderes religiosos y un llamado a la acción para que cambien su enfoque y demuestren más empatía y compasión hacia las personas que están bajo su influencia.
Mat 23:5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
Mat 23:5 Este versículo está en el contexto del sermón de Jesús en el Monte de los Olivos, en el cual él está denunciando la hipocresía y la falta de sinceridad de los líderes religiosos de su tiempo. En este versículo, Jesús está hablando de cómo estos líderes religiosos hacían todas sus obras, como orar y dar limosna, con el fin de ser vistos y reconocidos por los demás. Se dice que ensanchaban sus filacterias, que eran cajas que llevaban en el brazo o en la frente para contener fragmentos de la ley, y que extendían los flecos de sus mantos, para que se vieran más religiosos y piadosos. En otras palabras, Jesús dice que estos líderes religiosos estaban más preocupados por parecer justos y santos ante los demás que por realmente ser justos y santos ante Dios. Jesús les está confrontando por su falta de autenticidad y les está llamando a ser verdaderamente sinceros y humildes en su relación con Dios y con los demás.
Mat 23:6 y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,
Mat 23:6 Este versículo se encuentra en el capítulo 23 del libro de Mateo, en el cual Jesús reprende a los escribas y fariseos por su hipocresía y orgullo, y les advierte sobre las consecuencias de su comportamiento. En este versículo, Jesús critica a los líderes religiosos por su amor a los lugares de honor y reconocimiento en los banquetes y en las sinagogas. En aquella época, los invitados a un banquete eran acomodados en asientos de acuerdo a su posición social y prestigio. Los primeros lugares eran reservados para los más importantes y respetados. Asimismo, en las sinagogas, los asientos de honor estaban reservados para los líderes religiosos y los miembros más destacados de la comunidad. Jesús denuncia la actitud de los fariseos por buscar siempre estos lugares de honor y prominencia, demostrando así su arrogancia y falta de humildad. En lugar de buscar el reconocimiento y la exaltación, Jesús les insta a ser servidores humildes y poner las necesidades de los demás por encima de las suyas propias. En resumen, este versículo es una crítica a la hipocresía y orgullo de los líderes religiosos de la época, quienes buscaban siempre los lugares de honor en los banquetes y en las sinagogas, en lugar de servir humildemente a los demás.
Mat 23:7 y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.
Mat 23:7 Este versículo es parte de un discurso de Jesús en el que denuncia las hipocresías y vanidades de los líderes religiosos de su época. En este pasaje, Jesús critica la costumbre de estos líderes de buscar reconocimiento y prestigio en público, de ser llamados por títulos honoríficos como "Rabí", que significa maestro o guía espiritual. En cambio, Jesús enseña la importancia de la humildad y el servicio a los demás, y que el verdadero honor proviene de Dios. Además, la práctica de llamar a alguien "maestro" también puede conllevar a una idolatría, lo que contradice el mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas. En resumen, este versículo es una crítica a la vanidad y la falta de humildad de algunos líderes religiosos y una llamada a la verdadera humildad y servicio en el camino de Dios.
Mat 23:8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
Mat 23:8 Este verso se refiere al hecho de que Jesucristo es el verdadero Maestro y no debemos buscar la aprobación o el reconocimiento de otras personas que ostenten títulos religiosos. En lugar de eso, debemos reconocer que todos somos iguales y hermanos en Cristo, sin importar nuestro título, posición social o nivel de conocimiento religioso. En resumen, es un llamado a la humildad y a centrar nuestra atención en Cristo como único Maestro y Salvador.
Mat 23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
Mat 23:9 Este versículo se refiere a la advertencia de Jesús de no poner a ningún ser humano en una posición de autoridad y reconocimiento que solo le corresponde a Dios. Jesús estaba criticando a los fariseos y a los líderes religiosos de su tiempo que buscaban ser llamados "padres espirituales" o "maestros" por otros, y preocupándose más por su propio estatus que por el bienestar espiritual de aquellos a los que estaban enseñando. Jesús está diciendo que solo Dios es nuestro verdadero padre espiritual y todas las personas deben reconocerlo como tal, y enfatiza que nuestra lealtad y adoración deben ir solo a Dios, y no a ningún ser humano.
Mat 23:10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
Mat 23:10 Este versículo es parte de un sermón de Jesús dirigido a los líderes religiosos de su tiempo, quienes se hacían llamar "maestros" y enseñaban la ley y las tradiciones judías. Jesús les está diciendo que no deben buscar el título de "maestro" o arrogarse la posición de ser la única fuente de sabiduría o autoridad, ya que él es el verdadero Maestro y guía espiritual. En resumen, Jesús está exhortando a la humildad y advirtiendo contra el orgullo y la arrogancia en el liderazgo religioso.
Mat 23:11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.
Mat 23:11 Este versículo se refiere a la importancia de la humildad y el servicio en el liderazgo. En lugar de buscar el poder y la autoridad para sí mismos, los líderes deben ser humildes y servir a los demás. Jesús les enseña a sus discípulos que aquellos que son considerados líderes o "mayores" entre ellos, deben ser como siervos dispuestos a ayudar y servir a aquellos que lideran. Es un llamado a la humildad y la empatía en el liderazgo, y una advertencia contra el orgullo y la arrogancia.
Mat 23:12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Mat 23:12 Este versículo es una enseñanza de Jesús sobre la importancia de la humildad. Él dice que aquellos que se enaltecen, es decir, que se creen más importantes o mejores que otros, eventualmente serán humillados. Por otro lado, aquellos que se humillan, es decir, que reconocen sus limitaciones y valoran a los demás, serán enaltecidos, es decir, recibiran el respeto y honor de los demás. Jesús está enseñando que la actitud de humildad es más valiosa que la arrogancia y la vanidad. Quienes aprenden a ser humildes son recompensados con la gracia de Dios y con el respeto y admiración de los demás, mientras que aquellos que se enaltecen están destinados a la decepción y el fracaso. En resumen, este versículo nos invita a reflexionar sobre nuestras actitudes y a buscar la humildad como una forma de crecer espiritualmente y de relacionarnos mejor con los demás.
Mat 23:13 Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
Mat 23:13 Este versículo es una fuerte reprimenda de Jesús a los escribas y fariseos, que eran líderes religiosos en aquel tiempo. Jesús les estaba diciendo que, a pesar de que afirmaban ser guías hacia el reino de los cielos, en realidad estaban cerrando el camino hacia él para la gente común. Esto se debía a que los escribas y fariseos estaban más preocupados por su propia autoridad y estatus que por conducir a la gente hacia Dios. Jesús les estaba diciendo que eran hipócritas porque no estaban realmente haciendo lo que predicaban. En lugar de ayudar a la gente a acercarse a Dios, estaban impidiendo que las personas entraran en su reino.
Mat 23:14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.
Mat 23:14 Este versículo es una crítica de Jesús hacia los escribas y fariseos, quienes eran líderes religiosos en la sociedad judía de la época. Jesús les acusa de ser hipócritas, ya que mientras hacen largas oraciones y aparentan ser piadosos, también están explotando a las viudas y apoderándose de sus casas. En la cultura judía, las viudas eran consideradas especialmente vulnerables y debían ser cuidadas y protegidas por la comunidad. Sin embargo, los escribas y fariseos estaban aprovechándose de estas mujeres en lugar de ayudarlas. Jesús advierte que esta conducta no pasará desapercibida y que recibirán una condena aún mayor por usar su posición de liderazgo para abusar de los más vulnerables. En resumen, este versículo condena la hipocresía y el abuso de poder, y llama a los líderes religiosos a actuar con justicia y compasión hacia los más necesitados.
Mat 23:15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.
Mat 23:15 Este versículo indica que Jesús estaba criticando a los líderes religiosos de su tiempo, particularmente a los escribas y fariseos, por su hipocresía. Les estaba diciendo que iban por todo el mundo para ganar seguidores, pero cuando lo hacían, los convertían en hipócritas como ellos. De hecho, estas personas se volvían incluso peores que ellos mismos en términos de maldad y engaño. Jesús estaba denunciando su falta de sinceridad y su deseo de controlar a los demás mediante la religión.
Mat 23:16 ¡Ay de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor.
Mat 23:16 Este versículo es parte de un sermón que Jesús dio a los fariseos y a los escribas, quienes eran líderes religiosos en la comunidad judía de ese tiempo. Jesús estaba hablando en contra de su hipocresía y su falta de integridad en su enseñanza y práctica religiosa. En este versículo en particular, Jesús los acusa de ser guías ciegos, lo que significa que aunque pretendían liderar al pueblo en el camino correcto, en realidad estaban perdidos y confundidos. Luego señala que los líderes religiosos estaban enseñando que si alguien juraba por el templo, entonces no estaban obligados a cumplir esa promesa, pero si alguien juraba por el oro del templo, entonces debían cumplir. Jesús está criticando este doble estándar, ya que ambos juramentos debían ser igualmente vinculantes. Pero los líderes religiosos estaban más interesados en el oro y las riquezas que en la justicia y la verdad que debían acompañar a un juramento. Jesús está señalando la falta de sinceridad, honestidad y transparencia en la forma en que estos líderes enseñan su religión y cómo manejan el dinero de la iglesia. En resumen, Jesús está condenando la hipocresía y la falta de integridad en la enseñanza y la práctica religiosa de los fariseos y los escribas. Los líderes religiosos deben ser modelos de honestidad y justicia, no de avaricia y engaño.
Mat 23:17 ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?
Mat 23:17 En este versículo, Jesús está criticando a los líderes religiosos de su tiempo por su amor al dinero y la riqueza material. Él se burla de su argumento de que es noble ofrecer oro al templo, ya que el templo es más sagrado que el oro. Jesús les acusa de ser insensatos y ciegos por poner la importancia en cosas materiales como el oro, y no en lo verdaderamente sagrado y valioso como la fe y la conexión con Dios. En resumen, Jesús está diciendo que el amor por la riqueza es un camino equivocado, y que los líderes religiosos deben centrarse más en la verdadera adoración y en la construcción de una relación con Dios.
Mat 23:18 También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor.
Mat 23:18 En este versículo, Jesús está criticando a los escribas y fariseos por su hipocresía y la manera en que manipulan las leyes religiosas. Los fariseos habían creado reglas y normas adicionales a las leyes dadas por Dios, incluyendo los juramentos que se hacían en el altar. En lugar de valorar el templo y el altar como lugares sagrados, los fariseos habían desarrollado rituales que les permitían manipular la verdad y la ley según sus propios intereses. En este versículo, Jesús está diciendo que aunque los fariseos creían que un juramento hecho en el altar no era vinculante, aquellos que juraban por una ofrenda que se había colocado en el altar sí lo eran. Jesús está destacando la falsedad y la falta de integridad en el pensamiento de los fariseos, quienes estaban más interesados en controlar y manipular la religión que en seguir sinceramente a Dios. En esencia, Jesús está revelando a sus seguidores que la intención del juramento es lo importante, no la forma en que se hace. La idea es que las palabras de un juramento deben ser un compromiso sincero y honesto. Jesús está enfatizando la necesidad de los fariseos de incorporar la sinceridad y la verdad en su práctica religiosa, en lugar de confiar en ritos y tradiciones vacías que solo sirven para justificar su propia hipocresía.
Mat 23:19 ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?
Mat 23:19 Este versículo forma parte de un discurso de Jesús en el que está criticando a los líderes religiosos de su tiempo por su hipocresía y falsedad. En este versículo, Jesús les está diciendo que son necios y ciegos por enfocarse en la ofrenda que van a presentar en el altar, en lugar de reconocer la importancia del altar en sí mismo, que es lo que santifica la ofrenda. En otras palabras, están poniendo la atención en lo que es menos importante y ignorando lo que es realmente esencial. Jesús está tratando de enseñarles que lo más importante es entender el significado detrás de las cosas y no solo seguir ciertas prácticas vacías de sentido.
Mat 23:20 Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él;
Mat 23:20 Este versículo es parte del sermón de Jesús en el que está reprendiendo a los líderes religiosos de su época por su hipocresía y su desobediencia a las leyes de Dios. En este versículo, Jesús les está mostrando la importancia de cumplir las promesas y los juramentos que hacen. El altar al que se refiere es el altar del Templo de Jerusalén, que era el lugar donde se ofrecían los sacrificios. Lo que Jesús está diciendo es que si alguien jura por el altar, está haciendo un juramento sagrado que debe ser cumplido, y que este juramento también incluye todo lo que está sobre el altar, es decir, los objetos sagrados que se utilizan para los sacrificios. En resumen, Jesús está enfatizando la importancia de cumplir los juramentos y las promesas que hacemos, y nos recuerda que incluso las cosas sagradas pueden ser incluidas en estos juramentos y promesas.
Mat 23:21 y el que jura por el templo, jura por él, y por el que lo habita;
Mat 23:21 Este versículo se refiere a la práctica de hacer juramentos en el templo. Cuando alguien hacía un juramento en el templo, estaba relacionando su juramento con Dios, quien habitaba en el templo. Por lo tanto, al jurar por el templo, también estaban jurando por la presencia de Dios en el templo. El versículo enseña que los juramentos hechos en el templo son muy serios y deben ser cumplidos, ya que están hechos en la presencia de Dios. También se puede interpretar como una advertencia sobre la hipocresía de aquellos que hacían juramentos y luego no los cumplían, ya que estaban haciendo el juramento en la presencia de Dios.
Mat 23:22 y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él.
Mat 23:22 Este versículo es parte de un discurso que Jesús dio a la multitud y a sus discípulos donde les habló de la hipocresía de los líderes religiosos de la época. En este contexto, Jesús está hablando de cómo estos líderes se juran por el oro del templo y por el sacrificio que se realiza en el altar, pensando que estos objetos tienen más valor que el propio templo y el propio altar. En el versículo citado, Jesús está enseñando que cualquier juramento que se haga, incluso si es por el cielo o por Dios mismo, es igual de sagrado y obligatorio. Es como si dijera: "Si juras por el cielo, eso significa que estás jurando por el trono de Dios, ya que el cielo es su trono. Y si juras por Dios que está sentado en ese trono, entonces estás haciendo un voto ante él". La enseñanza de Jesús aquí es que los juramentos y las promesas son algo sagrado, y que debemos ser fieles a ellas. No importa por qué o por quién juremos, siempre debemos cumplir con nuestras promesas y juramentos. Además, la enseñanza de Jesús también implica que debemos tener cuidado con lo que prometemos y asegurarnos de estar comprometidos con nuestra palabra antes de hacer un juramento.
Mat 23:23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
Mat 23:23 Este versículo es una crítica de Jesús a los escribas y fariseos por su enfoque excesivamente legalista y superficial de la religión. El diezmar los pequeños detalles de sus cultivos como la menta, el eneldo y el comino era algo obligatorio en la ley judía, pero dejaban de lado los aspectos más importantes como la justicia, la misericordia y la fe. Jesús está diciendo que no es suficiente ser observadores de las leyes externas, debemos ser también justos y compasivos, viviendo en una relación de fe auténtica con Dios en nuestras vidas diarias. Él está mostrando que hay una diferencia entre cumplir con las normas religiosas y verdaderamente vivir con una perspectiva justa y amorosa en nuestra vida diaria. En resumen, Jesús está llamando a los escribas y fariseos a centrarse en lo que realmente importa en la relación con Dios: la justicia, la misericordia y la fe, en lugar de simplemente seguir las formalidades religiosas.
Mat 23:24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
Mat 23:24 Este versículo es una crítica de Jesús a los líderes religiosos de su tiempo por prestar atención a detalles menores mientras ignoraban cuestiones más importantes. El término "colar el mosquito" hace referencia a filtrar pequeñas impurezas en el vino o el agua, mientras que "tragarse el camello" es una exageración que representa la idea de ignorar problemas más grandes y graves. En resumen, Jesús estaba diciendo que los líderes estaban más preocupados por cosas menores mientras perdían de vista los aspectos realmente importantes de su fe y su papel como líderes.
Mat 23:25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.
Mat 23:25 Este versículo es una crítica de Jesús a los escribas y fariseos por su hipocresía. Él está diciendo que ellos se enfocan en limpiar la parte exterior de las cosas, como vasos y platos, para aparentar que son personas piadosas y justas, pero en realidad, en su interior están llenos de corrupción y maldad. Es una advertencia para que las personas no se dejen engañar por apariencias superficiales, sino que miren más allá para ver si alguien realmente tiene valores éticos y morales. También es una llamada a la introspección para que cada persona se examine a sí misma y vea si sus acciones y su carácter reflejan verdaderamente lo que dice creer.
Mat 23:26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
Mat 23:26 Este versículo se encuentra en el capítulo 23 del libro de Mateo, donde Jesús está reprendiendo a los fariseos por su hipocresía y falta de sinceridad en su fe. En este versículo, Jesús les llama "fariseo ciego", porque se enfocan en las apariencias externas de la limpieza y la justicia, mientras ignoran la corrupción en su interior. Jesús les insta a limpiar primero lo que está dentro de ellos mismos, a través de la humildad, la confesión y el arrepentimiento, para que entonces puedan ser verdaderamente limpios por fuera. En resumen, Jesús les dice que no deben preocuparse tanto por la limpieza externa, sino por la limpieza interna de sus corazones y pensamientos.
Mat 23:27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Mat 23:27 Este versículo es una crítica de Jesús dirigida a los líderes religiosos de su tiempo, los escribas y los fariseos. Jesús los llama hipócritas porque aparentan ser personas justas y piadosas por fuera, pero en realidad están llenos de hipocresía y maldad en su interior. La metáfora de los sepulcros blanqueados significa que por fuera parecen estar limpios y santos, pero por dentro están llenos de muerte y corrupción. Jesús estaba criticando su falta de sinceridad, humildad y verdadera piedad, y su énfasis en cumplir la ley religiosa en vez de prestar atención a la verdadera justicia y amor a Dios y a su prójimo.
Mat 23:28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
Mat 23:28 Este verso es una crítica de Jesús hacia los líderes religiosos de su tiempo, los fariseos y los escribas. Él les está diciendo que se presentan ante los demás como personas justas y piadosas, pero en realidad, en su interior, son hipócritas y pecadores. Jesús está señalando la importancia de ser auténticos y sinceros, y no usar la religión como una máscara para ocultar nuestros verdaderos pensamientos y acciones. Nos recuerda que lo que importa no es lo que los demás piensan de nosotros, sino lo que Dios sabe de nosotros.
Mat 23:29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
Mat 23:29 Este versículo es una crítica de Jesús hacia los escribas y fariseos por su hipocresía. Les reprocha el hecho de que ellos construyen y adornan los sepulcros y monumentos de los profetas y justos, pero en realidad no siguen sus enseñanzas y no hacen nada para proteger a los verdaderos seguidores de Dios. En lugar de honrar verdaderamente a los justos y profetas, los líderes religiosos de esa época tenían una apariencia externa de piedad, pero sus acciones no eran congruentes con lo que decían creer. Por eso, Jesús les dice: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!" como una advertencia de que su hipocresía los llevará a la condenación.
Mat 23:30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
Mat 23:30 En este versículo, Jesús está hablando con las multitudes y los líderes religiosos de sus días, y les está hablando de cómo ellos son como sus antepasados que mataron a los profetas antiguos de Dios. Él está diciendo que ellos dicen que si hubieran vivido en los días de sus padres, no habrían matado a los profetas como lo hicieron sus antepasados. Pero Jesús les está señalando que esto no es verdad, porque ellos están persiguiendo y matando a los profetas del presente, incluyéndolo a él mismo. El mensaje es que ellos no están aprendiendo de las lecciones del pasado y continúan cometiendo los mismos errores y pecados que sus antepasados.
Mat 23:31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
Mat 23:31 En este verso, Jesús está hablando con los líderes religiosos de su tiempo y les está criticando por su hipocresía. Les está diciendo que ellos están dando testimonio contra sí mismos, porque son descendientes de aquellos que mataron a los profetas en el pasado. Jesús está señalando que estos líderes religiosos supuestamente representan a Dios, pero están actuando de manera contraria a los propósitos de Dios y están repitiendo los mismos errores del pasado. En resumen, el verso sugiere que la conducta de una persona da evidencia de su verdadera identidad y de su compromiso con la justicia divina.
Mat 23:32 ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!
Mat 23:32 Este versículo es parte de un pasaje en el que Jesús se dirige a los líderes religiosos de su tiempo, a quienes critica por su hipocresía y falta de verdad en su enseñanza. Él les dice que ellos son hijos de aquellos líderes religiosos anteriores que mataron a los profetas, y que, por lo tanto, tienen la responsabilidad de continuar su legado. En este versículo en particular, Jesús les está diciendo que ellos también deben llenar la medida de sus padres, lo que significa que deben completar lo que sus antepasados comenzaron. Él les está instando a tomar la misma responsabilidad y tomar acción en la promoción de la verdad y la justicia, en lugar de seguir perpetuando el engaño y la injusticia que caracterizaba a sus antepasados. En resumen, Jesús les está desafiando a asumir la responsabilidad de sus acciones y hacer lo correcto en la continuación de la obra de sus antepasados en la promoción de la verdad y la justicia.
Mat 23:33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
Mat 23:33 Este versículo es parte de un discurso de Jesús en el que él está reprendiendo a los líderes religiosos de su tiempo por su hipocresía y su falta de integridad. En este versículo, Jesús se refiere a estos líderes religiosos como "serpientes" y "generación de víboras", es decir, como personas astutas y venenosas. Con esta metáfora, Jesús está enfatizando la maldad y la falsedad de estos líderes religiosos, y les está advirtiendo que si no cambian su camino, enfrentarán la condenación del infierno. En otras palabras, Jesús les está instando a que se arrepientan de sus acciones y se vuelvan hacia Dios. En resumen, este versículo es una advertencia para aquellos que practican la hipocresía y la deshonestidad, instándoles a que cambien sus caminos y se vuelvan hacia Dios antes de que sea demasiado tarde.
Mat 23:34 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
Mat 23:34 Este verso es parte del discurso que Jesús hace a los escribas y fariseos en el capítulo 23 de Mateo, en el que los reprende por su hipocresía y falta de amor hacia Dios y hacia los demás. En este versículo, Jesús anuncia que él enviará profetas, sabios y escribas para enseñar la verdad de Dios y guiar al pueblo, pero que algunos de ellos serán perseguidos y asesinados por los líderes religiosos. Jesús está prediciendo la persecución que enfrentarán los cristianos por parte de las autoridades romanas y judías, y está reafirmando que aquellos que enseñan la verdad también pueden convertirse en víctimas de la injusticia y la violencia.
Mat 23:35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
Mat 23:35 Este versículo es parte de un largo discurso de Jesús en el Capítulo 23 del Evangelio de Mateo, en el que él está denunciando la hipocresía y la injusticia de los líderes religiosos de su tiempo. Aquí, Jesús está pronunciando una especie de maldición sobre ellos por su maldad, diciendo que toda la sangre inocente que ha sido derramada en la tierra, desde el asesinato de Abel hasta el de Zacarías (que según la tradición judía fue asesinado en el Templo en el siglo VI a.C.), caerá sobre ellos. En otras palabras, Jesús está diciendo que serán culpables de todos los asesinatos y la violencia injusta que ha ocurrido en la historia. Este es un llamado a la responsabilidad y a la honestidad, así como una advertencia sobre las consecuencias de actuar con malicia y violencia hacia otras personas.
Mat 23:36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
Mat 23:36 Este versículo es parte del sermón de Jesús a los escribas y fariseos en el capítulo 23 de Mateo, en el que los está reprendiendo por su hipocresía y falta de sinceridad. En el versículo 35, Jesús les acusa de ser responsables de la muerte de los profetas justo desde Abel hasta Zacarías. Luego, en el versículo 36, Jesús continúa hablando a los escribas y fariseos diciéndoles que toda la ira de Dios vendrá sobre la generación a la que están perteneciendo en ese momento. Jesús está haciendo una referencia directa al juicio que se avecina, en el que la desobediencia y la hipocresía de los líderes religiosos de su tiempo serán juzgadas. En otras palabras, Jesús está diciendo que la generación presente, incluyendo a los escribas y fariseos, experimentará la ira de Dios por sus acciones. Este versículo se puede entender como una advertencia a aquellos que persisten en su pecado y desobediencia, que el juicio final de Dios caerá sobre ellos si no se arrepienten.
Mat 23:37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
Mat 23:37 Este versículo es parte del discurso de Jesús en el cual critica a los líderes religiosos de su época y lamenta el comportamiento de la ciudad de Jerusalén. Jesús se refiere a cómo Jerusalén ha sido responsable de la muerte de los profetas que fueron enviados a ella para hablar en nombre de Dios. Él lamenta que Jerusalén no ha querido escuchar a estos profetas ni aceptar su mensaje. Luego, Jesús utiliza una metáfora muy conmovedora para describir la actitud que él habría deseado que Jerusalén hubiera tenido hacia él y sus enseñanzas. Él dice que hubiera querido reunir a los habitantes de Jerusalén como una gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, para protegerlos y cuidar de ellos. Sin embargo, Jesús expresa su decepción porque Jerusalén ha rechazado su mensaje y se ha negado a aceptar su oferta de protección y cuidado. El versículo es una expresión de tristeza y frustración de Jesús por la falta de receptividad y comprensión de su mensaje en Jerusalén.
Mat 23:38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
Mat 23:38 Este verso es parte de un pasaje en el que Jesús está reprendiendo a los líderes religiosos por su hipocresía y falta de fe. En este verso en particular, Jesús está profetizando sobre la destrucción del Templo en Jerusalén, que era considerado la casa de Dios por los Judíos. Él está diciendo que debido a la incredulidad y la desobediencia de los líderes religiosos, su conexión con Dios se cortaría y el Templo sería dejado desolado. Esto fue cumplido cuando el Templo fue destruido por los romanos en el 70 d.C.
Mat 23:39 Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Mat 23:39 Este versículo es parte de un discurso que Jesús estaba dando a los fariseos y maestros de la ley, en el que los reprende y les advierte sobre su hipocresía y falta de justicia. En este versículo, Jesús les dice que él se va, que ya no lo verán por un tiempo, pero que volverá. La segunda parte del versículo hace alusión al Salmo 118:26 que dice "Bendito el que viene en el nombre del Señor". Jesús está haciendo referencia a que cuando regrese, si ellos lo reciben como el Mesías y lo reconocen como tal, entonces él será recibido con alabanza y honor como el Salvador enviado por Dios. De lo contrario, si no aceptan a Jesús como el hijo de Dios, entonces no lo verán de nuevo. Es un llamado a la reflexión y un recordatorio de la importancia de tener fe en Jesus como medio para encontrar la salvación.