Las enseñanzas de Mateo 25: Descubre el camino hacia la salvación
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El libro del Nuevo Testamento de Mateo capítulo 25 presenta tres parábolas que Jesús utilizó para enseñar acerca del reino de los cielos y la importancia de vivir en un estado de vigilancia y preparación constante.
La primera parábola es la del diez virgenes, que ilustra la necesidad de estar preparados para la venida del Señor en todo momento, mediante la provisión de suficiente aceite para sus lámparas.
La segunda parábola es la de los talentos, donde un señor que se va de viaje deja a sus siervos diferentes cantidades de talentos para invertir. La lección aquí es que cada uno de nosotros es responsable de usar y administrar los talentos que nos han sido dados por Dios.
La tercera parábola es la de las ovejas y los cabritos, que muestra la separación de los que son considerados justos y los que no lo son, basados en las acciones que realizan a favor de los necesitados.
En resumen, Mateo capítulo 25 nos enseña la importancia de estar siempre en guardia, ser responsables en el manejo de nuestros talentos, y actuar con compasión y servicio hacia los demás. Debemos vivir con la convicción de que Jesús regresará algún día y seremos juzgados según nuestras acciones terrenales.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Mat 25:1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
Mat 25:1 Este versículo se encuentra en una de las parábolas de Jesús en el Libro de Mateo. La parábola de las diez vírgenes es una representación del Reino de los Cielos y la importancia de estar preparados para la venida del Señor. Las diez vírgenes representan a los creyentes que esperan la venida del Señor, y sus lámparas representan la fe y la luz de Cristo. La llegada del esposo representa la segunda venida de Cristo, y la necesidad de estar preparados y vigilantes para ese momento. Cinco de las vírgenes eran prudentes y llevaron aceite extra para sus lámparas, mientras que las otras cinco eran imprudentes y no tenían aceite extra. Cuando el esposo tardó en llegar, las lámparas de las vírgenes prudentes no se apagaron porque tenían aceite extra, mientras que las lámparas de las imprudentes se apagaron. El significado detrás de esta parábola es que debemos estar siempre preparados para la venida del Señor, vivir una vida en fe, haciendo lo correcto y estar vigilantes ante cualquier señal de su llegada. También es importante tener la sabiduría y la previsión para almacenar aceite extra, lo que significa tener fe y una vida espiritual activa, para no perdernos cuando llegue el momento.
Mat 25:2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
Mat 25:2 El versículo en cuestión pertenece a la parábola de las diez vírgenes, donde se comparan a diez mujeres que salieron al encuentro del novio y de las cuales cinco eran prudentes y cinco eran insensatas. La parábola tiene como objetivo enseñar la importancia de estar preparados para la venida del Señor. En el contexto bíblico, las vírgenes representan a la iglesia, el novio a Jesucristo y el aceite de las lámparas representa la fe. Las cinco vírgenes prudentes llevaron consigo aceite extra para asegurarse de que sus lámparas no se apagaran mientras esperaban al novio. En cambio, las cinco insensatas no se prepararon de la misma manera y se quedaron sin aceite, lo que las dejó en la oscuridad y las hizo llegar tarde al encuentro con el novio. Este versículo nos insta a ser prudentes y estar preparados para la venida de Cristo, siempre fortaleciendo nuestra fe y manteniéndonos vigilantes mientras esperamos su regreso.
Mat 25:3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
Mat 25:3 Este versículo se encuentra en la parábola de las diez vírgenes, que es contada por Jesús en Mateo 25:1-13. En esta parábola, las vírgenes representan a los creyentes y las lámparas representan la fe. Las cinco vírgenes sensatas tomaron aceite adicional para sus lámparas, pero las cinco vírgenes insensatas no lo hicieron. Cuando el novio tardó en llegar a la boda, las lámparas sin aceite se apagaron, lo que significa que la fe de las vírgenes insensatas se desvaneció. El mensaje es que debemos estar preparados para el retorno del Señor y tener una fe en constante crecimiento y alimentada por la palabra de Dios.
Mat 25:4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
Mat 25:4 Este versículo está en una parábola contada por Jesús para enseñar acerca del Reino de Dios y cómo debemos estar preparados para su venida. La parábola habla de diez vírgenes que salieron a esperar al esposo en una boda. Cinco de ellas eran prudentes y tomaron aceite extra para sus lámparas, mientras que las otras cinco eran necias y no lo hicieron. El aceite en este contexto representa la fe y la preparación espiritual. Las vírgenes prudentes estaban dispuestas a esperar el tiempo que fuera necesario y tomaron medidas para asegurarse de no quedarse sin luz en el camino. Mientras que las necias no estaban preparadas y se quedaron sin luz cuando el esposo llegó. Este versículo nos enseña la importancia de estar preparados de manera espiritual para la llegada del Reino de Dios y mantener nuestra fe encendida hasta su venida.
Mat 25:5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
Mat 25:5 Este versículo es parte de una de las varias parábolas que Jesús contó a sus discípulos para enseñarles lecciones espirituales y morales. En esta parábola en particular, Jesús compara el reino de los cielos con un matrimonio que estaba por celebrarse. El esposo representa a Jesús mismo y las vírgenes que lo esperan representan a los creyentes de su época, y por extensión, a todos los creyentes que lo han seguido a través de los siglos. En el versículo en cuestión, se describe que el esposo tardaba en llegar y, debido a eso, todas las vírgenes que lo esperaban se quedaron dormidas. Esto se interpreta como una advertencia de que nunca se sabe cuándo Jesús volverá a la tierra, por lo que debemos estar siempre alerta, preparados y atentos para recibirlo. El hecho de que todas las vírgenes durmieran sugiere que todas ellas, creyentes o no, estaban igualmente desprevenidas y no se habían preparado adecuadamente para el regreso del Señor. Por lo tanto, el versículo nos invita a reflexionar sobre la importancia de vigilar nuestra fe y nuestra relación con Dios en todo momento, para no ser sorprendidos desprevenidos.
Mat 25:6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Mat 25:6 Este versículo describe una parábola contada por Jesús acerca de diez vírgenes que esperaban al novio en un matrimonio. Cinco de estas vírgenes eran prudentes y llevaban aceite suficiente para sus lámparas, mientras que las otras cinco eran insensatas y no lo hacían. Cuando se hizo tarde, las vírgenes se durmieron, y a la medianoche, un clamor las despertó, indicando que el novio estaba llegando. Las vírgenes prudentes pudieron salir a recibir al novio con sus lámparas encendidas, mientras que las insensatas tuvieron que ir a comprar aceite, y cuando regresaron, encontraron que las puertas estaban cerradas, y no pudieron entrar. En este versículo, el clamor representa el anuncio de la llegada del novio, y la exhortación a las vírgenes a salir para recibirlo. La parábola enseña la importancia de estar preparado para el regreso del Señor, ya que aquellos que no lo estén se encontrarán excluidos del Reino de los Cielos.
Mat 25:7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
Mat 25:7 Este versículo es parte de la parábola de las Diez Vírgenes, en la que Jesús narra la historia de diez mujeres que salieron a esperar al novio para una boda. Cinco de ellas eran sabias y llevaron aceite extra para sus lámparas, mientras que las otras cinco eran insensatas y no llevaron aceite extra. Cuando el novio se retrasó, todas las vírgenes se durmieron. Pero a la medianoche, se anunció que el novio llegaba, por lo que las vírgenes se levantaron para preparar sus lámparas. Las vírgenes sabias pudieron encender sus lámparas mientras que las insensatas, que no habían traído aceite extra, se quedaron en la oscuridad y se perdieron la boda. En este versículo en particular, se describe cómo todas las vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas en preparación para la llegada del novio. Esto demuestra que todas tenían la intención de estar listas para cuando llegara el novio y que todas habían estado durmiendo hasta que se anunció su llegada. La diferencia entre las vírgenes sabias y las insensatas fue que las sabias se habían preparado adecuadamente y traído más aceite para sus lámparas, mientras que las insensatas no lo habían hecho, lo que las dejó en la oscuridad cuando llegó el momento de la boda.
Mat 25:8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
Mat 25:8 Este versículo se encuentra en la parábola de las diez vírgenes, en la cual Jesús habla sobre la necesidad de estar preparados para su segunda venida. Las diez vírgenes representan a las personas que esperan la llegada del esposo, quien simboliza a Jesús. Las cinco vírgenes prudentes llevaron suficiente aceite para mantener encendidas sus lámparas, mientras que las cinco insensatas no lo hicieron. Cuando el esposo tardó en llegar, las lámparas de las vírgenes insensatas se apagaron y le pidieron a las prudentes que les dieran aceite para encender sus lámparas. Este versículo es una advertencia a aquellos que no se preparan adecuadamente para la venida de Jesús. Las vírgenes insensatas representan a aquellos que no toman en serio su salvación y no se preparan para el regreso de Jesús. Por el contrario, las vírgenes prudentes representan a aquellos que viven sus vidas en espera del regreso de Cristo y están preparados para su venida.
Mat 25:9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
Mat 25:9 Este versículo se encuentra en la parábola de las diez vírgenes, que habla sobre la importancia de estar preparados para la venida del Señor. En la parábola, cinco vírgenes son sabias y se preparan llevando suficiente aceite para sus lámparas, mientras que las otras cinco son imprudentes y no llevan suficiente aceite. Cuando el Esposo llega en medio de la noche, las vírgenes sabias pueden entrar al banquete, mientras que las vírgenes imprudentes no pueden. En este versículo en particular, las vírgenes sabias le dicen a las imprudentes que vayan a comprar aceite en lugar de pedirles a ellas. El mensaje es claro: debemos ser responsables de nuestra propia preparación espiritual y no depender de otros para eso. Cada uno tiene que trabajar en su propia salvación y estar preparado para el encuentro con el Señor.
Mat 25:10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Mat 25:10 Este versículo forma parte de una parábola contada por Jesús, en la cual se explica que el reino de Dios es como un banquete de bodas al cual son invitados muchos, pero sólo aquellos que estén preparados y listos podrán entrar y disfrutar de la fiesta. En este versículo en particular, el esposo, que simboliza a Jesús, llega mientras las damas, que representan a los seguidores o creyentes, están ocupadas en otras cosas y no están preparadas para recibirlo. Las que sí estaban preparadas, es decir, aquellas que habían mantenido su fe y vivido según las enseñanzas de Jesús, entraron a la fiesta con él. La puerta que se cierra al final del versículo simboliza la oportunidad que se pierde para aquellos que no están preparados cuando Cristo regrese. Se nos recuerda que debemos estar listos y mantener nuestra fe en todo momento para poder entrar en el reino de Dios.
Mat 25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
Mat 25:11 Este versículo es parte de la parábola de las diez vírgenes, donde Jesús está hablando acerca del regreso del Hijo del Hombre y cómo debemos estar preparados para ese día. Las diez vírgenes en la parábola representan a los creyentes y se dividen en dos grupos: cinco sabias y cinco necias. En el versículo 11, se describe cómo después de la llegada del esposo, las vírgenes necias se dieron cuenta de que no tenían suficiente aceite en sus lámparas y fueron a comprar más. Mientras estaban fuera, el esposo llegó y las vírgenes sabias entraron con Él a la fiesta de bodas mientras que las vírgenes necias quedaron afuera. En este contexto, el versículo 11 muestra cómo las vírgenes necias se dan cuenta de su error y tratan de arreglar las cosas pidiéndole al esposo que les abra la puerta. Sin embargo, ya era demasiado tarde y el esposo les responde que no las conoce. En resumen, el versículo 11 de Mateo 25 nos muestra la importancia de estar preparados para la venida de Cristo y cómo la falta de preparación puede resultar en que seamos excluidos del Reino de los Cielos.
Mat 25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
Mat 25:12 Este versículo se encuentra en la parábola de las diez vírgenes, donde Jesús habla de la importancia de estar preparados para su regreso. Las diez vírgenes estaban esperando al novio, pero cinco de ellas no habían traído suficiente aceite para sus lámparas. Cuando el novio llegó, las cinco vírgenes necias no estaban preparadas y se quedaron afuera de la fiesta. En este contexto, el versículo "Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco" significa que el novio no reconoció o no tenía ninguna relación especial con las vírgenes necias. En otras palabras, no estaban en una posición privilegiada para entrar al banquete de bodas. Este versículo nos recuerda la importancia de estar preparados y de tener una relación íntima con Jesús para poder entrar en el reino de los cielos.
Mat 25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Mat 25:13 Este versículo de Mateo 25:13 es parte de una parábola de Jesús sobre diez vírgenes que esperaban al novio. Cinco de ellas estaban preparadas con suficiente aceite para sus lámparas, mientras que las otras cinco no lo estaban. Cuando el novio llegó, las que estaban listas entraron a la fiesta, mientras que las otras tuvieron que salir a comprar más aceite y se perdieron la fiesta. Jesús estaba usando esta historia para ilustrar la importancia de estar preparados para su segunda venida. Él está diciendo que debemos estar vigilantes y siempre preparados para su regreso, porque no sabemos el día ni la hora en que volverá. Es un recordatorio de que debemos ser fieles y estar listos en todo momento para encontrarnos con nuestro Señor y Salvador.
Mat 25:14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
Mat 25:14 Este versículo de Mateo 25:14 es una de las parábolas de Jesús. La parábola es sobre un hombre rico que se va de viaje y confía sus bienes a sus siervos. Cada siervo recibe una cantidad diferente de dinero según su capacidad. Cuando el hombre regresa, él los llama para ver lo que han hecho con su dinero. Dos de los siervos han invertido bien y han ganado más dinero, y el hombre los elogia y los recompensa. El tercer siervo, sin embargo, tiene miedo de perder el dinero y lo entierra, lo que enfurece al hombre rico y lo castiga. La parábola enseña que Dios nos da diferentes dones y habilidades, y espera que los usemos para su gloria y beneficio de los demás. Si somos fieles en invertir lo que Dios nos ha dado, seremos recompensados. Pero si no usamos nuestros talentos, perderemos la oportunidad de hacer una diferencia en el mundo y nos enfrentaremos a las consecuencias.
Mat 25:15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Mat 25:15 Este versículo se encuentra en la parábola de los talentos que Jesús contó a sus discípulos como una enseñanza acerca de cómo debemos vivir nuestras vidas. En la parábola, un hombre deja su propiedad en manos de sus siervos y les da talentos según su capacidad. Los talentos eran una moneda de gran valor en aquella época. El propietario espera que los siervos inviertan y multipliquen los talentos que les ha dado mientras él está lejos. La cantidad de talentos que se les da a cada siervo es diferente, pero el punto es que cada uno recibe según su capacidad. Es decir, el propietario conoce a sus siervos y les da una cantidad de talentos que sabe que serán capaces de manejar y multiplicar. No se espera que todos los siervos obtengan la misma cantidad de ganancias, pero se espera que todos trabajen diligentemente y hagan lo mejor que puedan. Este versículo nos enseña que Dios nos ha dado talentos y habilidades únicas y espera que los usemos y los multipliquemos para su gloria. No se nos juzgará en función de lo que otros han logrado, sino en función de lo que hemos hecho con lo que se nos ha dado. Por lo tanto, debemos estar agradecidos por lo que tenemos y trabajar duro para maximizar nuestros talentos en lugar de compararnos con otros.
Mat 25:16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
Mat 25:16 Este versículo se encuentra en la Parábola de los Talentos, que es una historia que Jesús contó para explicar cómo debemos usar nuestros dones y habilidades para servir a Dios. En este versículo en particular, se habla de un siervo que recibió cinco talentos (una unidad de medida de dinero en la antigüedad) y decidió invertirlos en un negocio. Como resultado de su diligencia, logró ganar otros cinco talentos. La enseñanza detrás de esta historia es que, al igual que el siervo en la parábola, debemos usar nuestros talentos, habilidades y recursos para hacer crecer el reino de Dios y ayudar a los demás. Debemos ser responsables y diligentes con lo que se nos ha dado, en lugar de simplemente mantenerlo o usarlo para nuestro propio beneficio. De esta manera, podemos dar frutos para Dios y ser recompensados por él en el futuro.
Mat 25:17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
Mat 25:17 Este versículo está dentro de la parábola de los talentos, en la que un hombre antes de irse de viaje distribuye diferentes cantidades de talentos (unidad de medida) entre sus siervos. En este versículo en particular, se está hablando de uno de los siervos que había recibido dos talentos y los había invertido de manera productiva, ganando otros dos más. En esta parábola, "los talentos" simbolizan las habilidades, dones, recursos y oportunidades que Dios nos da a cada uno de nosotros, y la manera en que los usemos depende de cada persona. El hecho de que este siervo haya invertido sus talentos y hayan dado resultados positivos, indica que ha utilizado lo que se le había dado de manera efectiva y con sabiduría. De esta parábola se puede extraer varias enseñanzas, como por ejemplo, la administración correcta de los recursos que Dios nos ha confiado, el uso de nuestros talentos para servir a Dios y a los demás, y la responsabilidad moral que tenemos de utilizar lo que se nos ha dado para glorificar a Dios.
Mat 25:18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Mat 25:18 Este versículo es parte de una parábola contada por Jesús en el libro de Mateo en el Nuevo Testamento. En la parábola, un hombre rico confía su riqueza a tres de sus siervos antes de partir de viaje. Al regresar, el hombre pide cuentas de lo que han hecho con su dinero. Los primeros dos siervos han invertido el dinero y lo han multiplicado, pero el tercero ha enterrado su dinero en la tierra y no ha hecho nada con él. El versículo en cuestión se refiere específicamente al tercer siervo, quien enterró su dinero en la tierra en lugar de invertirlo y ser productivo con él. Esta acción es vista como una falta de fidelidad y responsabilidad por parte del siervo, ya que no utilizó los recursos que le fueron confiados de manera sabia y productiva. En resumen, este versículo es parte de una parábola que enseña sobre la importancia de ser buenos administradores de los recursos que se nos confían y de no esconder nuestros talentos y habilidades en lugar de usarlos para la gloria de Dios y el bien de los demás.
Mat 25:19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
Mat 25:19 Este versículo es parte de una parábola en la que Jesús habla sobre el Reino de los cielos y la responsabilidad de sus seguidores. En la parábola, un hombre rico (el Señor) deja a sus siervos una cantidad diferente de talentos (dinero) para que lo inviertan mientras él está fuera. Al regresar después de mucho tiempo, el Señor convoca a los siervos para que den cuenta de cómo invirtieron su talento. El versículo se refiere al momento en que el Señor llega para arreglar cuentas con los siervos, es decir, para evaluar cómo utilizaron el dinero que se les confió. La lección que enseña esta parábola es que aquellos que han recibido bendiciones y responsabilidades de Dios deben administrarlos con sabiduría y dar frutos, en lugar de ocultarlos o desperdiciarlos.
Mat 25:20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
Mat 25:20 Este versículo se refiere a una de las parábolas contadas por Jesús en el Evangelio de Mateo. En esta parábola, un hombre rico confía a sus siervos diferentes cantidades de talentos (una moneda antigua de gran valor) antes de partir de viaje. El siervo mencionado en este versículo recibió cinco talentos y, en lugar de esconderlos o gastarlos, decidió invertirlos sabiamente. Cuando su señor regresó, se presentó ante él con los cinco talentos adicionales que había obtenido, demostrando que había sido fiel y productivo con lo que se le había confiado. La lección de esta parábola es que Dios ha dejado a cada uno de nosotros recursos y talentos únicos que debemos utilizar sabiamente para servirle y ayudar a los demás. Si usamos estos dones para honrar a Dios y mejorar nuestras vidas y las de los demás, seremos recompensados en el cielo.
Mat 25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Mat 25:21 Este versículo es una parábola que cuenta la historia de un siervo que recibió varios talentos de su señor y los multiplicó diligentemente. Cuando el señor regresó y vio el fruto del trabajo del siervo, lo alabó por su fidelidad y fue recompensado con mayor responsabilidad y una invitación para unirse al gozo de su señor. El mensaje principal de esta parábola es que aquellos que son fieles con poco serán recompensados con más en el futuro, y aquellos que no son fieles sufrirán las consecuencias. Además, también muestra cómo Dios quiere que sus siervos sean diligentes y responsables en el manejo de los talentos que les ha dado.
Mat 25:22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
Mat 25:22 En este versículo, Jesús está contando la parábola de los talentos. En este caso, los talentos son una unidad de medida de dinero en la antigua Palestina. En la parábola, un hombre rica se va de viaje y entrega diferentes cantidades de dinero (talentos) a sus siervos. Luego, al regresar, pide cuentas de lo que han hecho con el dinero. En este caso, el siervo que recibió dos talentos logró invertir ese dinero y ganar otros dos talentos adicionales. Al presentarse ante su señor, le muestra que ha duplicado lo que se le había confiado. La idea detrás de esta parábola es que Dios espera que usemos nuestros talentos y recursos de manera productiva para servir a los demás y expandir su reino. Aquellos que son fieles en esto serán recompensados, mientras que aquellos que no lo son serán castigados. El mensaje de la parábola es que debemos usar nuestras habilidades y recursos de manera sabia y productiva para servir a Dios y a los demás.
Mat 25:23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Mat 25:23 Este versículo es parte de la parábola de los talentos, en la cual Jesús describe a un hombre que da a sus siervos diferentes cantidades de dinero para que lo inviertan. Aquellos que fueron fieles y lo multiplicaron, recibieron la aprobación del hombre, mientras que aquel que fue negligente fue castigado. En este caso, el siervo que recibió una cantidad pequeña de dinero, pero lo utilizó de manera efectiva y lo multiplicó, es elogiado por su señor. Su fidelidad y diligencia le han permitido ser confiado con más responsabilidades y bendiciones. El señor le invita a entrar en su gozo y disfrutar de las recompensas de su trabajo. Este pasaje habla de la importancia de ser fieles en las pequeñas cosas, ya que ello nos capacita para manejar con éxito mayores responsabilidades. También sugiere que aquellos que son fieles serán recompensados en medida de su fidelidad.
Mat 25:24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
Mat 25:24 Este versículo forma parte de la parábola de los talentos, en la cual Jesús describe al reino de los cielos como un hombre que, antes de irse de viaje, distribuye sus bienes entre sus siervos para que los administren hasta su regreso. A uno de ellos le da cinco talentos, a otro dos y a otro uno. En este versículo en particular, el siervo que recibió un talento le dice a su señor que lo conocía como un hombre duro y riguroso, que cosechaba donde no había sembrado y recolectaba donde no había esparcido. Esta frase sugiere que el siervo tenía una actitud negativa y desconfiada hacia su señor, y quizás por eso decidió esconder su talento en lugar de invertirlo y multiplicarlo. La parábola continúa con el señor castigando al siervo por su falta de diligencia y confiando los talentos a los otros siervos que sí los habían multiplicado. El mensaje de la parábola es que Dios nos ha dado ciertos talentos y recursos, y espera que los usemos sabiamente y para su gloria. Si optamos por esconderlos o desperdiciarlos, tendremos consecuencias negativas. Es importante confiar en Dios y estar dispuestos a trabajar duro y ser fieles en la administración de lo que Él nos ha dado.
Mat 25:25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Mat 25:25 Este versículo se encuentra en la parábola de los talentos contada por Jesús en el Evangelio de Mateo. En la parábola, un hombre rico confía a sus sirvientes, según su habilidad, una cantidad de talentos (una moneda de alto valor) para que los inviertan mientras él se va de viaje. Al regresar, el hombre pide cuentas a sus sirvientes. Los dos primeros han invertido y duplicado el número de talentos confiados, y son recompensados. Sin embargo, el tercer siervo, en lugar de invertir, entierra su talento en la tierra por miedo a perderlo y no recibe ninguna recompensa. En este versículo en particular, el siervo explica su acción y admite que tuvo miedo y escondió el talento en lugar de invertirlo. Esta actitud de temor y falta de confianza en su habilidad para hacer una inversión adecuada fue considerada por el dueño como una falta de fidelidad y por lo tanto no recibió ninguna recompensa. La parábola tiene como objetivo enseñar que cada persona tiene habilidades y recursos únicos que deben ser utilizados en el servicio de Dios y de los demás, y que aquellos que son fieles en el uso de sus talentos serán recompensados, mientras que aquellos que tienen miedo y no los usan serán castigados.
Mat 25:26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
Mat 25:26 Este versículo es una parte de la parábola de los talentos en el Evangelio de Mateo, donde un hombre rico confía su riqueza a tres siervos antes de irse de viaje. Cada siervo recibe una cantidad diferente de talentos (una suma de dinero) para administrar en nombre de su maestro. En este versículo, el siervo al que se refiere su señor es aquel que recibió un solo talento y lo enterró en la tierra en lugar de invertirlo y obtener algún beneficio. El señor lo llama "siervo malo y negligente" porque no hizo ningún esfuerzo para multiplicar el dinero que se le había confiado. La frase "sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí" es una alusión al hecho de que el siervo podría haber al menos depositado el dinero en un banco, donde habría obtenido algún interés, pero en su lugar lo enterró en la tierra, lo que llevó a la pérdida de cualquier posible ganancia. En resumen, este versículo muestra la importancia de ser diligente y responsable en la administración de los recursos que se nos confían y las consecuencias de no hacerlo.
Mat 25:27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
Mat 25:27 Este versículo forma parte de la parábola de los talentos, donde Jesús cuenta la historia de un hombre rico que reparte sus bienes entre sus empleados antes de irse de viaje. A uno de ellos le da cinco talentos, a otro dos y a un tercero uno. Cuando regresa, el hombre rico les pide cuentas de lo que hicieron con su dinero. En el caso del versículo que mencionas, el hombre que recibió un talento decidió enterrarlo en vez de invertirlo y hacerlo crecer. Al regresar el hombre rico, le reprocha su falta de iniciativa y le dice que debería haber depositado su dinero en el banco para que generara intereses, y así habría obtenido una ganancia. En esta parábola, Jesús está enseñando que Dios nos ha dado talentos y habilidades para servirle y hacer crecer su Reino, y que es importante que los usemos y multipliquemos en vez de esconderlos o desperdiciarlos. El versículo que mencionas en concreto destaca la importancia de la acción y la iniciativa en el servicio a Dios, y muestra cómo la falta de acción puede ser perjudicial para nuestra relación con él.
Mat 25:28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Mat 25:28 Este versículo es parte de la parábola de los talentos que cuenta Jesús en Mateo 25:14-30. En esta parábola, un propietario da diferentes cantidades de dinero ("talentos") a tres siervos antes de partir de viaje. Cuando regresa, el propietario pide cuentas a sus siervos de lo que han hecho con el dinero. En el versículo que mencionas, el propietario le dice al siervo que recibió un solo talento que le quitará el dinero y se lo dará al que tiene diez talentos. Esta es una manera de enseñar que aquellos que son diligentes y saben invertir lo que tienen, serán recompensados. Por otro lado, aquellos que no hacen nada con lo que se les ha confiado, perderán incluso lo poco que tenían. En el contexto del Nuevo Testamento, esta parábola nos enseña que debemos ser diligentes y trabajadores en el servicio a Dios, utilizando los talentos y recursos que nos ha dado para su gloria, y no dejarnos vencer por el temor o la inactividad. También nos recuerda que Dios nos recompensará según nuestra fidelidad y servicio a Él.
Mat 25:29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mat 25:29 Este verso es parte de una enseñanza de Jesús sobre la importancia de usar sabiamente los talentos y recursos que se nos han dado en la vida. En este pasaje, Jesús está diciendo que aquellos que utilizan bien lo que tienen, serán recompensados con aún más, mientras que aquellos que no utilizan bien lo que tienen, incluso les será quitado lo poco que tienen. En otras palabras, si alguien tiene habilidades o recursos y los utiliza bien para hacer el bien y servir a los demás, se le darán más oportunidades y bendiciones en la vida. Pero si alguien tiene habilidades o recursos y no los utiliza de manera adecuada o para ayudar a otros, incluso perderán lo poco que tienen. La enseñanza principal aquí es que debemos ser buenos administradores de lo que se nos ha dado, ya sean habilidades, recursos o tiempo. Debemos usarlos sabiamente para glorificar a Dios y ayudar a los demás, en lugar de ser egoístas y hacer un mal uso de nuestras bendiciones.
Mat 25:30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mat 25:30 Este versículo es una parte de una parábola contada por Jesús en el evangelio de Mateo (25:14-30) que se llama "La parábola de los talentos". En la parábola, un hombre rico le da a tres de sus siervos diferentes cantidades de talentos (una unidad usada para medir monedas), según su capacidad para administrarlos. Dos de los siervos invierten y duplican el dinero, pero el tercero, por miedo, entierra el talento que le fue dado en lugar de invertirlo. Cuando el dueño regresa, alaba a los dos primeros siervos por sus acciones, pero reprende al tercero por no hacer nada con lo que se le había confiado. En el versículo 30, Jesús está hablando del siervo inútil, que representa a aquellos que, como el tercer siervo en la parábola, no hacen nada con los dones y habilidades que Dios les ha dado. Él está diciendo que aquellos que no utilizan sus talentos para hacer el bien serán castigados. Las tinieblas exteriores son un símbolo de alejamiento de Dios y el lloro y el crujir de dientes son representaciones de dolor y lamento. Jesús está haciendo hincapié en la importancia de usar nuestros talentos y dones para el servicio de Dios y para hacer el bien en el mundo, porque aquellos que no lo hacen pueden enfrentar consecuencias graves.
Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
Mat 25:31 Este versículo pertenece al discurso de Jesús sobre el juicio final. Aquí, Jesús está hablando sobre el momento en que él regresará a la tierra en su gloria. Cuando él regrese, será acompañado por todos los santos ángeles y se sentará en su trono de gloria. Este versículo habla de la autoridad y el poder que Jesús tendrá en el juicio final. Él será el juez supremo y decidirá quién entra en el reino de los cielos y quién no. También indica que los ángeles lo acompañarán en este juicio, que es otro recordatorio del poder y la majestuosidad de Jesús. En resumen, este versículo es una descripción del regreso de Jesús en su gloria y su papel como juez en el juicio final junto con los ángeles.
Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Mat 25:32 Este versículo de Mateo 25:32 del Nuevo Testamento, habla de un futuro evento en el que todas las naciones serán reunidas ante Dios. Él separará a las personas en dos grupos: los justos, representados por las ovejas, y los pecadores, representados por los cabritos. La analogía utilizada es la de un pastor que separa a su rebaño de ovejas de los cabritos. Esta es una imagen común en la cultura bíblica de la época, y se refiere a la habilidad de los pastores para discernir y separar los animales. En este caso, Dios tiene la capacidad de discernir entre aquellos que son justos y aquellos que no lo son. En resumen, el versículo insta a la gente a buscar la justicia y la bondad, ya que serán llamados a rendir cuentas ante Dios. Los justos serán recompensados, mientras que los pecadores enfrentarán la ira divina.
Mat 25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Mat 25:33 Este versículo es parte de una parábola contada por Jesús en el Evangelio de Mateo para explicar el Juicio Final. En la parábola, Dios es el juez que separa a las personas en dos grupos: las "ovejas" y los "cabritos". Las ovejas representan a los justos, aquellos que han amado y servido a Dios y a los demás durante sus vidas, y son colocados a la derecha de Dios, lo que significa que han sido bendecidos y recibidos en el Reino de Dios. Los cabritos, en cambio, representan a los injustos, aquellos que han sido egoístas y crueles en sus vidas, y son colocados a la izquierda de Dios, lo que significa que han sido rechazados y castigados. En resumen, el versículo significa que Dios separará a las personas en dos grupos y los colocará en su lugar correspondiente según sus acciones durante su vida.
Mat 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Mat 25:34 Este versículo se encuentra en la parábola de las diez vírgenes, donde Jesús habla acerca de la importancia de estar preparados para su segunda venida. En este verso, Jesús habla de la recompensa que recibirán aquellos que han vivido una vida fiel y obediente a Dios. Él se refiere a estos fieles seguidores como "benditos de mi Padre", reconociendo la importancia del vínculo familiar que comparten como hijos de Dios. Además, Jesús les dice que han sido elegidos para heredar el reino que ha sido preparado para ellos desde el principio del mundo, destacando la importancia de vivir una vida fiel y obediente a Dios para poder recibir esta recompensa. En resumen, este versículo habla de la recompensa que recibirán aquellos que han vivido una vida fiel y obediente a Dios, siendo llamados a disfrutar del reino que ha sido preparado para ellos desde el principio del mundo.
Mat 25:35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
Mat 25:35 Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó a sus discípulos sobre el juicio final. En la parábola, Jesús dice que al final de los tiempos, él separará a las personas en dos grupos: aquellos que lo han servido y aquellos que no lo han hecho. En este versículo en particular, Jesús le dice a los que lo han servido que lo han hecho dando de comer a los hambrientos, dando de beber a los sedientos y también acogiendo a los forasteros. Es decir, Jesús les está diciendo que los han servido al ayudar a los más necesitados. Al leer este versículo hoy, también nos pueden recordar la importancia de ayudar a aquellos que están en necesidad. Desde una perspectiva cristiana, esto incluye ayudar a los hambrientos y sedientos, así como a los extranjeros. Pero incluso si no somos religiosos, este versículo nos puede recordar que debemos ser conscientes de la necesidad de ayudar a los demás, especialmente a aquellos que están pasando por momentos difíciles.
Mat 25:36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
Mat 25:36 Este versículo es parte de una parábola conocida como "La parábola de las ovejas y las cabras" y hace referencia a lo que Jesús dijo a sus seguidores acerca de cómo serán juzgados al final de sus vidas. En la parábola, Jesús separa a las ovejas, que son aquellos que han ayudado a los necesitados, de las cabras, quienes no lo han hecho. En este versículo específico, Jesús está mencionando algunas de las maneras en las que las ovejas han ayudado a los necesitados. En primer lugar, Jesús dice que estuvo desnudo y lo cubrieron, lo que significa que ayudaron a alguien que no tenía ropa y lo vistieron. En segundo lugar, menciona que estuvo enfermo y lo visitaron, lo que significa que le llevaron comida, medicina o simplemente le brindaron compañía. Y en tercer lugar, dice que estuvo en la cárcel y lo visitaron, lo que significa que ayudaron a alguien que estaba detenido y lo reconfortaron. En resumen, este versículo se refiere a la importancia de ayudar a aquellos que están en necesidad y cómo estos actos de bondad son vistos por Jesús como algo valioso e importante.
Mat 25:37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
Mat 25:37 Este versículo se encuentra en el contexto de la parábola de las diez vírgenes y la de los talentos, que se refieren al juicio final. En este versículo, los "justos" se refieren a aquellos que han sido aceptados por Dios en el juicio final y están expresando sorpresa por el hecho de que Jesús les cuenta que lo han ayudado en momentos de necesidad, cuando ellos no lo sabían. Esto sugiere que, para Dios, el servicio a los demás es una parte esencial de la fe y la justicia, y se espera que los creyentes ayuden a aquellos en necesidad sin esperar nada a cambio o sin buscar reconocimiento por sus acciones.
Mat 25:38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
Mat 25:38 Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó para enfatizar la importancia de ayudar a los necesitados. En la parábola, Jesús dice que aquellos que ayudaron a los necesitados, como dar comida, agua y refugio, también lo hicieron por él. Los que no ayudaron, no lo hicieron. El versículo en particular se refiere a la sorpresa de las personas cuando se les dice que lo que hicieron por un extraño necesitado, lo hicieron por Jesús. No se dieron cuenta de que estaban ayudando a Jesús en ese momento, pero ahora entienden que sus acciones hacia los necesitados eran realmente para él. Este versículo nos recuerda que debemos tratar a todos con amor y bondad, y ayudar a los necesitados sin esperar nada a cambio. Podemos no ser conscientes de ello en el momento, pero nuestros actos de amor y ayuda son muy valiosos para Dios.
Mat 25:39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
Mat 25:39 Este versículo es parte de una parábola que cuenta Jesús en el Evangelio de Mateo. La parábola se refiere al Juicio Final, cuando Dios separará a los justos de los malvados. En la parábola, los justos son aquellos que han ayudado a los necesitados, mientras que los malvados son los que los han ignorado. Este versículo en particular es la respuesta de los justos cuando se les pregunta cómo han ayudado a los necesitados. Están sorprendidos de que Jesús los haya notado, ya que no se dieron cuenta de que estaban ayudando a él directamente. Esto demuestra que su ayuda fue genuina y desinteresada, ya que no estaban buscando la aprobación de Jesús al ayudar a los necesitados. En resumen, este versículo destaca la importancia de ayudar a los necesitados y hacerlo de manera desinteresada y sin esperar ninguna recompensa o reconocimiento.
Mat 25:40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Mat 25:40 Este versículo se encuentra en la Parábola de las ovejas y las cabras, en la que Jesús habla sobre el juicio final. En este versículo, Jesús usa la metáfora de los "hermanos más pequeños" para referirse a los necesitados y vulnerables de la sociedad. También se refiere a sí mismo cuando dice "a mí lo hicisteis", lo que significa que al ayudar a los necesitados, también estamos sirviendo a Dios. La enseñanza de este versículo es que debemos tratar a todos con amor y compasión, especialmente a aquellos que son más vulnerables y necesitados en nuestra sociedad. Cuando ayudamos a los necesitados, estamos sirviendo a Dios y ganándonos su favor. Es un recordatorio para ser generosos en nuestras vidas y hacer el bien siempre que podamos.
Mat 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Mat 25:41 Este versículo es parte de una parábola en el Evangelio de Mateo en la que Jesús habla sobre su segunda venida y sobre cómo juzgará a las personas en ese momento. Según la parábola, cuando Jesús venga, separará a las personas en dos grupos, como un pastor divide a las ovejas y a los cabritos. A los que han sido justos y han servido a los demás, Jesús los acogerá en su reino. Pero a los que han sido injustos y no han servido a los demás, les dirá que se aparten de él y les enviará al fuego eterno, que está preparado para el diablo y sus ángeles. Este versículo, por lo tanto, es una advertencia sobre el juicio final y sobre la importancia de hacer el bien y servir a los demás en la vida terrenal. También es una advertencia sobre el castigo eterno para aquellos que han vivido una vida de maldad y han elegido alejarse de Dios.
Mat 25:42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
Mat 25:42 Este versículo es parte de una parábola que Jesús contó para enseñar sobre el juicio final. En la parábola, Jesús separa a las personas en dos grupos, a los que han ayudado a los necesitados y a los que no lo han hecho. Aquí, Jesús dice que aquellos que no ayudaron a quienes tenían hambre y sed, no lo hicieron por él. La idea central del versículo es que al no ayudar a los necesitados, la persona está fallando en su deber de amar y servir a los demás, y por lo tanto, a Dios. Ayudar a los necesitados es un llamado importante de la fe cristiana y Jesús les está recordando a sus seguidores que la negligencia en dar lo que se necesita, como comida y agua, es una falta grave en el camino de la salvación.
Mat 25:43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
Mat 25:43 Este verso es parte de una parábola que cuenta Jesús en Mateo 25 para enseñar a sus discípulos sobre la importancia de ayudar a los necesitados y ser compasivos con los demás. En resumen, el versículo significa que aquellos que no ayudan y no muestran compasión hacia los necesitados estarán en pecado y no entrarán en el reino de los cielos. Jesús está diciendo que si vemos a alguien que es un forastero, alguien que está desnudo, alguien que está enfermo, o alguien que está en la cárcel, y no les ayudamos, no estamos viviendo de acuerdo al plan de Dios para nuestras vidas. En el reino de los cielos, Dios recompensará a aquellos que ayudan a los necesitados y muestran amor y compasión. En cambio, aquellos que no lo hacen enfrentarán el juicio y sufrirán las consecuencias de su falta de amor y compasión. En resumen, este versículo nos enseña la importancia de mostrar amor y compasión hacia los demás, especialmente los necesitados y marginados. Debemos hacer lo que podamos para ayudar a otros en situaciones difíciles y asegurarnos de que nunca ignoremos sus necesidades. Al hacerlo, viviremos de acuerdo a la voluntad de Dios y seremos bendecidos por él en el reino de los cielos.
Mat 25:44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
Mat 25:44 Este verso se encuentra dentro de la parábola de las diez vírgenes y los talentos, donde Jesús les habla a sus discípulos sobre la importancia de estar listos y preparados para su segunda venida. En este fragmento en particular, el Señor habla sobre el juicio final, donde separará a las ovejas (los justos) de los cabritos (los impíos). En este contexto, el versículo en cuestión se refiere a los cabritos que serán juzgados y que no han sido considerados dignos de entrar en el reino de Dios. Ellos se sorprenden al escuchar que no han servido al Señor cuando en realidad le han negado su ayuda a los necesitados. Esto demuestra la falta de compasión y amor por el prójimo, lo que se considera una falta grave en la enseñanza de Jesús. La lección de este versículo y la parábola en general es que todo lo que hagamos por el prójimo, lo hacemos por el Señor Jesús mismo, y que nuestra actitud hacia los necesitados refleja nuestra actitud hacia Dios. Debemos estar atentos a las necesidades de los demás y tratarlos con amor y respeto, como si los estuviéramos atendiendo directamente a Jesús.
Mat 25:45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
Mat 25:45 Este versículo proviene de una parábola contada por Jesús en Mateo 25:31-46. En esta parábola, Jesús habla del juicio final y cómo seremos juzgados. En el versículo 45 especificamente, Jesús se refiere a los que no ayudaron a los necesitados, enfermos, hambrientos o encarcelados. Él explica que al no ayudar a los necesitados, también nos estamos negando a ayudarlo a él. Es decir, al negarles ayuda a los demás, estamos negándosela a Jesús mismo. Por lo tanto, este versículo nos insta a tomar acción y ayudar a los necesitados.
Mat 25:46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Mat 25:46 Este versículo habla sobre el juicio final que ocurrirá al final de los tiempos, donde las personas serán separadas en dos grupos: los justos y los injustos. Aquellos que hayan vivido una vida justa y hayan aceptado a Jesús como su salvador, serán recompensados con la vida eterna y vivirán en el cielo con Dios. Sin embargo, aquellos que hayan vivido una vida injusta y no hayan aceptado a Jesús, irán al castigo eterno y sufrirán por toda la eternidad. Es un llamado a vivir una vida justa y seguir los caminos de Dios para poder recibir la recompensa de la vida eterna.