Explorando las enseñanzas de Jesús: Un viaje a través del Evangelio de Mateo (Libro 9 del Nuevo Testamento)
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El libro de Mateo en el Nuevo Testamento es uno de los cuatro Evangelios que narra la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret. En el capítulo 9, se presentan varios milagros realizados por Jesús, lo que refuerza la idea de que él es el Mesías prometido por Dios.
El capítulo comienza con Jesús curando a un paralítico, lo que sorprende a la multitud que lo seguía y se maravilla de su poder. Luego, se relata la conversación entre Jesús y Mateo, un recaudador de impuestos al que Jesús invita a unirse a su grupo de seguidores. Es interesante observar que Jesús no se deja influenciar por las normas sociales y religiosas del momento, sino que elige a sus seguidores basándose en su carácter y disposición para hacer el bien.
En el siguiente episodio, Jesús cura a una mujer que sufría de hemorragias y a la hija de un líder religioso que había muerto. En ambos casos, Jesús demuestra su poder y su amor por la humanidad. Además, se nos muestra que Jesús no busca enriquecerse o ganar fama, sino que su misión es sanar y salvar a quienes más lo necesitan.
La narración continúa con la curación de dos hombres ciegos y un demonio expulsado de un hombre mudo. En cada uno de estos milagros, se enfatiza el poder de Jesús sobre las enfermedades y los demonios. Esta parte del evangelio es importante porque Jesús demuestra que puede ayudar a las personas en todos los aspectos de su vida, y no solo en lo físico.
En conclusión, el capítulo 9 del libro de Mateo refuerza la idea de que Jesús es el hijo de Dios y que tiene el poder de hacer milagros en la tierra. Además, nos muestra que Jesús no busca su propia gloria o beneficio, sino que se dedica a ayudar a los necesitados y a sanar los males del mundo.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Mat 9:1 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.
Mat 9:1 Este versículo hace referencia al momento en que Jesús, después de haber realizado una serie de milagros y enseñanzas en la región de Galilea, decide cruzar el lago de Tiberíades para volver a su ciudad natal, Capernaúm. El hecho de que Jesús haya entrado en la barca y haya cruzado el lago muestra su decisión y determinación de continuar con su ministerio y su labor de enseñanza y sanación, a pesar de los obstáculos que se puedan presentar. Además, el regreso de Jesús a su ciudad natal también revela su cercanía con las personas comunes y corrientes, y su deseo de estar cerca de su comunidad de origen para continuar compartiendo su mensaje de amor y esperanza con aquellos que lo necesitan.
Mat 9:2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
Mat 9:2 Este versículo describe una escena en la que Jesús encuentro a un paralítico que le fue traido por amigos o por la gente que estaba a su alrededor. Al ver la fe de ellos, Jesús le dice al paralítico que tenga valentía o ánimo y le perdona sus pecados. Este evento muestra la capacidad de Jesús de sanar tanto física como espiritualmente a las personas y la importancia que tiene la fe en la curación de las enfermedades.
Mat 9:3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.
Mat 9:3 Este versículo describe una situación en la que algunos escribas (expertos en la ley religiosa judía) estaban presentes cuando Jesús curó a un hombre que estaba paralizado. Los escribas no creían que Jesús tuviera el poder divino para hacer dicha curación y creían que estaba blasfemando al insinuar que lo tenía. Por lo tanto, dentro de sí mismos, los escribas estaban acusando a Jesús de blasfemia.
Mat 9:4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
Mat 9:4 Este versículo muestra cómo Jesús, como un ser divino, tenía el poder de conocer los pensamientos ocultos de las personas. La pregunta que Jesús hace a los fariseos es una reflexión sobre sus intenciones y motivaciones en su corazón; en este caso, su incredulidad y dureza de corazón hacia Jesús y su mensaje. Este pasaje ilustra la capacidad de Jesús para leer los corazones y las mentes de las personas, lo que a menudo lo llevaba a enfrentarse a los líderes religiosos y cuestionar sus motivos.
Mat 9:5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
Mat 9:5 En este versículo, Jesús está hablando con los fariseos que lo acusan de blasfemia por perdonar los pecados de un paralítico. El versículo es una pregunta retórica que sugiere que es más difícil demostrar que alguien ha sido perdonado de sus pecados que sanar a alguien físicamente. De esta manera, Jesús está demostrando que tiene el poder de hacer ambas cosas, y por lo tanto debe ser tomado en serio como el Hijo de Dios. Además, Jesús está mostrando que lo más importante no es obtener una curación física, sino recibir el perdón de los pecados, lo que es más difícil de lograr.
Mat 9:6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
Mat 9:6 Este verso trata sobre una de las muchas veces que Jesús curó a alguien en el Nuevo Testamento. En este caso, Jesús curó a un hombre que había estado paralizado. Los fariseos estaban cuestionando la capacidad de Jesús para perdonar los pecados, así que Jesús les mostró su poder y autoridad perdonándole los pecados al hombre y luego curando su parálisis. El verso demuestra que Jesús no solo tenía la capacidad de curar físicamente sino también de perdonar pecados, algo que solo Dios podía hacer según las creencias cristianas.
Mat 9:7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.
Mat 9:7 Este verso se refiere a la historia de un hombre que había sido curado por Jesús de una enfermedad que lo había dejado paralítico. Después de que Jesús le curara, el hombre se levantó y se fue a su casa, agradecido y en estado de asombro por la curación milagrosa que había recibido. Este verso muestra el poder y la capacidad de Jesús para sanar enfermedades y traer sanación espiritual y física a aquellos que confían en él.
Mat 9:8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
Mat 9:8 El versículo Mat 9:8 del Nuevo Testamento hace referencia a un momento en el cual Jesús sanó a un paralítico. La gente quedó sorprendida por el hecho de que Jesús tenía el poder y la autoridad de curar a alguien de esa manera. Al ver cómo el hombre paralítico pudo levantarse y caminar, la gente glorificó a Dios por la potestad que le había dado a Jesús para hacer milagros. El versículo también destaca la idea de que, aunque Jesús era un hombre, tenía un poder sobrenatural y divino que le permitía hacer cosas que solo Dios podía hacer.
Mat 9:9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.
Mat 9:9 Este versículo describe un encuentro entre Jesús y un hombre llamado Mateo, quien estaba sentado en un banco de tributos públicos. Jesús lo llama a seguirlo y, sorprendentemente, Mateo se levanta y lo sigue de inmediato. El significado de este versículo puede ser interpretado de varias maneras. Por un lado, puede ser entendido como el poder que tenía Jesús de impactar la vida de las personas al punto de hacerles cambiar su camino y emprender uno nuevo. Por otro lado, el hecho de que Mateo esté sentado en un banco de tributos públicos indica que era un recolector de impuestos, una profesión que era vista como deshonrosa y menospreciada en la sociedad de aquel entonces. Por lo tanto, este versículo también puede ser interpretado como un mensaje de que Jesús no juzgaba a las personas por su profesión o estatus social y que estaba dispuesto a aceptar a cualquier persona que se acercara a él con humildad y disposición de cambio.
Mat 9:10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.
Mat 9:10 Este versículo se refiere a un momento en que Jesús estaba sentado en una casa y un gran número de publicanos (recaudadores de impuestos) y pecadores se reunieron con él y sus discípulos. El hecho de que estuvieran compartiendo la mesa es significativo ya que en aquel tiempo, la mesa era un lugar de comunión y compañerismo. La presencia de publicanos y pecadores fue considerada escandalosa por los líderes religiosos, quienes lo criticaron y cuestionaron la legitimidad de Jesús. Sin embargo, Jesús aceptó a todos los que se acercaron a él y les mostró su amor y compasión, demostrando que su misión era acoger a todos, incluso a los marginados y excluidos de la sociedad.
Mat 9:11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
Mat 9:11 Este versículo se refiere a una conversación entre Jesús, sus discípulos y los fariseos. Los fariseos eran un grupo de líderes religiosos que creían que serían salvados por seguir estrictamente todas las leyes y enseñanzas de la religión judía. Los publicanos, por otro lado, eran cobradores de impuestos y considerados como pecadores por los fariseos. En este pasaje, los fariseos ven que Jesús está comiendo con los publicanos y pecadores, y preguntan a los discípulos por qué su maestro estaba asociándose con personas que ellos consideraban indignas. La respuesta de Jesús es que él no ha venido a llamar a los justos, sino a los pecadores al arrepentimiento. Él está compartiendo con aquellos que más necesitan su amor y mensaje de salvación en lugar de estar con los fariseos autodenominados justos. En resumen, este pasaje ilustra la actitud de Jesús hacia los pobres y necesitados, y su deseo de compartir el amor de Dios con todos, independientemente de su estatus social o religioso.
Mat 9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
Mat 9:12 Este versículo se refiere a cuando Jesús estaba comiendo con los recaudadores de impuestos y otros pecadores. Los fariseos y los escribas se escandalizaron por el hecho de que Jesús se asociara con personas tan pecadoras. En respuesta, Jesús les dice que los sanos no necesitan un médico, sino los enfermos. Él estaba diciendo que su misión era ayudar a los pecadores perdidos a redimirse y encontrar el camino hacia Dios. Jesús vino a traer la salvación y la curación a aquellos que estaban enfermos en pecado y desesperación. Este versículo también muestra la actitud amorosa y compasiva de Jesús hacia todos, especialmente hacia aquellos que son marginados o despreciados por otros en la sociedad.
Mat 9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
Mat 9:13 Este versículo es parte de una respuesta de Jesús a los fariseos que le critican por estar comiendo con pecadores y publicanos. Jesús les está diciendo que no ha venido a buscar a los justos, sino a los pecadores, a aquellos que necesitan su salvación y su perdón. Él quiere que aprendamos a ser misericordiosos con los demás, en lugar de hacer sacrificios que no tienen sentido sin amor y perdón. La idea central es que el amor y la misericordia son más importantes que el sacrificio externo. Jesús nos invita a arrepentirnos de nuestros pecados y a confiar en él para recibir su misericordia y su amor.
Mat 9:14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
Mat 9:14 En este versículo, los discípulos de Juan el Bautista se acercan a Jesús y le preguntan por qué ellos y los fariseos ayunan muchas veces, mientras que los discípulos de Jesús no ayunan. El ayuno era una práctica común en el judaísmo y se utilizaba como una forma de arrepentimiento y de acercarse más a Dios. La respuesta de Jesús a esta pregunta está en las próximas versículos, donde les explica que su presencia es como la de un novio en una boda, y no es apropiado que ayunen mientras él está presente. En otras palabras, Jesús está diciendo que su presencia trae gozo y celebración, y no debe ser vista como un tiempo de tristeza y penitencia a través del ayuno.
Mat 9:15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Mat 9:15 En este verso, Jesús está hablando de sí mismo como el esposo. Él está diciendo que mientras él está con sus discípulos, es un tiempo de celebración y alegría, como en una boda. Por lo tanto, no tiene sentido que ayunen o se lamenten mientras están en su presencia. Sin embargo, Jesús también les advierte que llegará un momento en que él ya no estará con ellos, lo que sugiere su muerte y ascensión al cielo. En ese momento, sus discípulos tendrán que ayunar y lamentarse por su ausencia. Por lo tanto, Jesús está consciente de que su muerte es inminente y les está preparando para ese momento.
Mat 9:16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
Mat 9:16 Este versículo está hablando de cómo no se debe tratar de ajustar algo nuevo a algo viejo. En el contexto del pasaje, Jesús está hablando de cómo su enseñanza y su ministerio son algo nuevo que no puede ser limitado o controlado por las viejas leyes y prácticas religiosas judías. Este pasaje es una advertencia para no intentar ajustar la nueva enseñanza de Jesús a las viejas tradiciones y prácticas religiosas, ya que esto solo causaría un conflicto y empeoraría las cosas. En cambio, Jesús está invitando a sus seguidores y a todos a abrazar su enseñanza y a seguirla completamente, sin intentar añadir o ajustar nada que contradiga su mensaje.
Mat 9:17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
Mat 9:17 Este versículo hace referencia a la idea de que el evangelio de Jesús es algo nuevo y revolucionario, y que no puede ser mezclado con las tradiciones religiosas antiguas. En la época en que fue escrito, el vino se almacenaba en odres de piel de animales, los cuales se volvían rígidos y frágiles con el tiempo y el uso. Si se ponía vino nuevo en un odre viejo, el gas producido por la fermentación podría hacer que el odre se rompiera y que el vino se perdiera. Por lo tanto, se refería a que el mensaje de Jesús no podía ser "guardado" o "encerrado" en las leyes y tradiciones religiosas antiguas, sino que requería nuevas estructuras y nuevas formas de pensar para ser aceptado y entendido plenamente.
Mat 9:18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
Mat 9:18 Este versículo se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 9, versículo 18. En este pasaje, Jesús está hablando con sus discípulos sobre su misión y su poder para sanar a los enfermos y expulsar demonios. En ese momento, se acerca un hombre principal (un líder religioso o político) y se postra ante Jesús, pidiéndole que vaya a poner sus manos sobre su hija fallecida y la resucite. El hombre muestra una gran fe en Jesús, creyendo que Él tiene el poder para hacer lo imposible y traer de vuelta a su hija. Jesús acepta el pedido y va con el hombre a su casa donde la hija yace muerta en su cama. Jesús la toma de la mano y la levanta, devolviéndole la vida. Este versículo muestra la fe y la confianza que debemos tener en Jesús, quien tiene el poder para hacer milagros y llevarnos de la muerte a la vida eterna. También nos recuerda que debemos tener un corazón humilde y confiar plenamente en Dios.
Mat 9:19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.
Mat 9:19 Este versículo tiene lugar después de que Jesús es abordado por un líder religioso que busca su ayuda para sanar a su hija que ha muerto. En respuesta, Jesús se levanta y se dirige a la casa de la niña, y los discípulos lo siguen. Es importante destacar que los discípulos muestran su compromiso y lealtad a Jesús al seguirlo en este momento crucial, y es una muestra más de la relación cercana que tenían con Jesús. En resumen, este versículo es un ejemplo de la disposición de los seguidores de Jesús de seguirlo a dondequiera que fuera y de su fe en su poder divino para obrar milagros.
Mat 9:20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;
Mat 9:20 Este verso describe a una mujer que había estado enferma de un flujo de sangre durante doce años. Ella creyó que al tocar el borde del manto de Jesús podría curarse y lo hizo sin que Él lo supiera. La fe de esta mujer en la capacidad curativa de Jesús y su deseo ferviente de ser sanada fueron recompensados cuando el Señor la sanó inmediatamente. Este pasaje muestra la importancia de la fe y la confianza en la capacidad de Jesús para sanar y transformar vidas.
Mat 9:21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.
Mat 9:21 En este versículo del evangelio de Mateo, se describe a una mujer que había estado enferma durante muchos años y había intentado todo tipo de remedios sin éxito. Ella había oído hablar de Jesús y creía que si lograba tocar solo el borde de su manto, sería sanada. Cuando se acercó a Jesús en medio de la multitud, no se atrevió a hablarle directamente, sino que pensó en su corazón que si solo tocaba su manto, se sanaría. Y así lo hizo. Al tocar el borde de su manto, la mujer fue al instante sanada de su enfermedad. Este versículo es un ejemplo de la fe que puede ser suficiente para recibir la curación y salvación. La mujer reconoció el poder de Jesús y creyó que podía sanarla, incluso sin hablarle directamente. La historia también muestra que la fe no requiere mucho, a veces solo un pequeño toque puede ser suficiente para una gran sanación.
Mat 9:22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.
Mat 9:22 Este versículo de Mateo 9:22 es parte de la historia en la que una mujer con una hemorragia crónica se acerca a Jesús para ser sanada. Esta mujer había sufrido durante muchos años y había gastado todo su dinero en médicos, pero ninguno había sido capaz de curarla. La mujer creía que si tan solo pudiera tocar el borde del manto de Jesús, sería sanada. Así que se acercó a Jesús y lo tocó. En ese momento, Jesús se dio cuenta de que algo había sucedido y le preguntó quién lo había tocado. La mujer se acercó a él y le confesó que había sido ella. Jesús entonces la miró y le habló con bondad y amor, diciéndole que tuviera fe y que no perdiera la esperanza. Él también le dijo que su fe la había salvado, lo que significa que su creencia y confianza en él la habían sanado. Desde ese momento, la mujer fue sanada y liberada de su sufrimiento. En resumen, este versículo muestra cómo la fe en Jesús puede ser poderosa y puede llevar a la curación. La mujer fue curada no solo físicamente, sino también espiritualmente, ya que su confianza en Jesús le hizo sentir renovada y llena de esperanza.
Mat 9:23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto,
Mat 9:23 El versículo se refiere a un momento en que Jesús entró en la casa de un líder judío llamado Jairo. Allí, Jesús vio a varias personas tocando flautas y a una multitud de personas haciendo ruido y alboroto por el fallecimiento de la hija de Jairo. Jesús estaba allí para resucitar a la niña. El versículo probablemente se incluye para dar un contexto sobre el ambiente en el que Jesús trabajaba y para destacar la importancia y el milagro de la curación de la niña muerta.
Mat 9:24 les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.
Mat 9:24 En este pasaje de Mateo 9:24, Jesús le dice a aquellos que rodean a una niña que había sido declarada muerta que ella en realidad no está muerta, sino dormida. La gente se burla de él porque piensan que es absurdo pensar que alguien durmiendo se confunde con alguien muerto. Sin embargo, Jesús sabía que la niña estaba en un estado de sueño profundo y que era posible despertarla. Esto demuestra el gran poder que Jesús tenía y su habilidad para realizar milagros.
Mat 9:25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.
Mat 9:25 Este versículo habla sobre el milagro que Jesús realizó al resucitar a una niña que había muerto. En este pasaje, la gente había sido echada de la casa donde se encontraba la niña, pero Jesús entró y tomó su mano, y ella se levantó. Este milagro demuestra el poder de Jesús sobre la muerte y su capacidad de traer vida y esperanza a aquellos que lo siguen. Además, también muestra la compasión y el amor que Jesús tiene hacia todas las personas, incluso hacia las que están enfermas o muertas.
Mat 9:26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.
Mat 9:26 Este versículo se encuentra en Mateo 9:26 y describe un momento después de que Jesús curara a una mujer que había estado enferma durante mucho tiempo. La gente comenzó a difundir la noticia de este milagro por toda la región, lo que sugiere que los actos de Jesús estaban llamando la atención y ganando seguidores. El versículo muestra cómo los milagros de Jesús fueron vistos como algo extraordinario y se extendieron por todas partes, ayudando a consolidar su fama y atraer a más personas a su mensaje.
Mat 9:27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!
Mat 9:27 Este versículo describe a dos hombres ciegos que seguían a Jesús y le pedían misericordia. La frase "Hijo de David" es una referencia al Mesías. Los hombres creían que Jesús era el Mesías prometido en el Antiguo Testamento, y confiaban en él para sanar su ceguera y cumplir las promesas divinas. Este verso muestra la fe de estas personas y su dependencia de Jesús como el Salvador.
Mat 9:28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.
Mat 9:28 En este verso del evangelio de Mateo, se narra un encuentro entre Jesús y dos ciegos. Después de que Jesús salió de la multitud y se acercó a su casa, los ciegos vinieron a él buscando sanación. Jesús les pregunta si creen que él puede hacer esto y ellos responden afirmativamente. Este verso destaca la importancia de la fe en la sanación y en la capacidad de Jesús para obrar milagros. Los ciegos ejemplifican la fe inquebrantable en Jesús y su capacidad para hacer lo que otros consideran imposible. Además, el versículo enfatiza que la fe es un requisito fundamental para recibir la ayuda y las bendiciones de Dios.
Mat 9:29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.
Mat 9:29 Este versículo habla del milagro que Jesús realizó sobre dos hombres que eran ciegos. Después de que ellos le suplicaran que les restaurara la vista, Jesús les tocó los ojos y los sanó. La segunda parte del versículo significa que Jesús les dijo que su fe fue lo que los había sanado, es decir, que su creencia en que él podía hacerlo fue la clave para su curación. Es un recordatorio de que nuestra fe en Dios puede permitir que su poder fluya a través de nosotros y nos traiga sanidad y paz en nuestras vidas.
Mat 9:30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
Mat 9:30 En este versículo, Jesús ha sanado a dos hombres ciegos, y sus ojos han sido abiertos para ver. Después de hacer esto, Jesús les encargó rigurosamente que no revelaran a nadie lo que había sucedido. Hay varias posibles razones para esto. Una razón podría ser que Jesús no quería que su fama como un milagroso sanador se extendiera demasiado rápido, lo que podría haber creado problemas con las autoridades religiosas o políticas del momento. Otra razón podría ser que Jesús quería que la gente se acercara a él por sus enseñanzas y su mensaje, no solo para ver sus prodigios milagrosos. En cualquier caso, el pasaje muestra la devoción de Jesús a su misión y su preocupación por cómo su presencia y obras podrían impactar en el mundo que lo rodea.
Mat 9:31 Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.
Mat 9:31 Este versículo hace referencia a una situación en la que Jesús había sanado a dos hombres que no podían hablar. Después de haber sido sanados, estos hombres salieron y comenzaron a contar a todos en la región sobre lo que Jesús había hecho por ellos. En otras palabras, divulgaron la fama de Jesús y su poder para sanar y transformar vidas. Este versículo es un ejemplo de cómo las obras de Jesús y su mensaje se extendían rápidamente en su tiempo y cómo su fama se difundía por toda la tierra donde había estado presente.
Mat 9:32 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.
Mat 9:32 Este versículo describe un momento en el que Jesús y sus discípulos estaban saliendo de un lugar cuando alguien le trajo a un hombre mudo que también estaba poseído por un demonio. El verso sugiere que tal vez Jesús y sus discípulos habían estado llevando a cabo enseñanzas y milagros en ese lugar antes de salir. La llegada del mudo endemoniado es otro ejemplo de cómo Jesús tuvo empatía y compasión por aquellos que sufrían, y su capacidad de curar milagrosamente a través del poder de Dios.
Mat 9:33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.
Mat 9:33 Este versículo describe un milagro realizado por Jesús, en el que él expulsó a un demonio de una persona que estaba muda, y después de que el demonio fue expulsado, la persona que antes estaba muda empezó a hablar. La gente que presenció este milagro se maravilló y dijo que nunca habían visto algo así en Israel, lo que significa que este milagro era demasiado asombroso y sorprendente para ser explicado o entendido. Este pasaje resalta el poder y la autoridad de Jesús sobre los demonios y su capacidad de hacer cosas increíbles, lo que hace que la gente lo admire y lo siga.
Mat 9:34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
Mat 9:34 Este versículo se refiere a una situación en la que Jesús había expulsado a un demonio de una persona. Pero en lugar de reconocer el poder y autoridad divina de Jesús, los fariseos, quienes eran líderes religiosos en ese momento, acusaron a Jesús de expulsar demonios por el poder del príncipe de los demonios, refiriéndose a Satanás. En resumen, los fariseos estaban acusando a Jesús de trabajar con el diablo.
Mat 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Mat 9:35 Este versículo describe cómo Jesús viajaba por todas las ciudades y aldeas enseñando en las sinagogas y predicando el evangelio del reino. También se dice que sanaba toda enfermedad y dolencia en el pueblo. En resumen, Jesús estaba llevando el mensaje de la salvación y sanando a aquellos que sufren física y emocionalmente. Este versículo muestra la preocupación de Jesús por la gente y su intención de llegar a aquellos que necesitan su ayuda en cualquier lugar donde estén.
Mat 9:36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Mat 9:36 Este versículo describe cómo Jesús se sintió al ver a las multitudes que se reunían a su alrededor. El tenía compasión de ellos, porque notaba que estaban desamparados, como ovejas que no tienen pastor. Esta metáfora de las ovejas sin pastor es una imagen poderosa que Jesús usa para describir a aquellos que están perdidos, que no tienen guía, dirección o protección. A Jesús le preocupaba profundamente el bienestar espiritual de las personas y quería ayudarlas a encontrar la dirección que necesitaban en sus vidas. Este versículo muestra la naturaleza compasiva de Jesús y su preocupación por los demás.
Mat 9:37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Mat 9:37 Este versículo se refiere a la necesidad de más personas que trabajen en la obra de Dios. Jesús les dice a sus discípulos que hay mucho trabajo por hacer, pero que hay pocas personas disponibles para hacerlo. Él está instando a sus discípulos y a todos los demás creyentes a unirse y contribuir a la obra de Dios en la forma en que puedan. La 'mies' se refiere a las personas que necesitan escuchar el mensaje de Dios y ser guiadas hacia la salvación, mientras que los 'obreros' son los creyentes que trabajan para compartir el mensaje de Dios. Por lo tanto, se espera que estos obreros estén listos para trabajar en el campo, para cumplir con la voluntad de Dios y llevar su palabra a las personas que necesitan escucharla.
Mat 9:38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Mat 9:38 Este versículo es una invitación de Jesús a sus discípulos a orar por más personas que se unan a la obra de extender el reino de Dios en la tierra. Jesús compara la labor de compartir el evangelio con la cosecha de una mies, y sugiere que hay mucho trabajo por hacer, pero no suficientes obreros para llevarlo a cabo. Por lo tanto, él les pide a sus discípulos que oren a Dios para que Él envíe más personas a la misión de difundir el evangelio. En resumen, Jesús les está diciendo que pidan a Dios que llame a más personas a unirse a su obra.