Hechos del Libro 21: La historia continua del cristianismo en el Nuevo Testamento


El libro de los Hechos del Nuevo Testamento narra los viajes misioneros del apóstol Pablo en el siglo I. En el capítulo 21, el libro comienza con Pablo llegando a la ciudad de Tiro y encontrándose con algunos cristianos allí. Luego, en Cesarea, el profeta Ágabo predice que Pablo será arrestado en Jerusalén y llevado ante los líderes judíos. A pesar de las advertencias de sus amigos, Pablo decide seguir adelante y llevar el mensaje del Evangelio a Jerusalén. Allí se reúne con Jacobo y otros líderes cristianos y les cuenta sobre su trabajo misionero entre los gentiles. Sin embargo, algunos judíos se enojan con él y lo acusan de hablar en contra de la ley y el Templo. Los líderes judíos lo agarran y lo llevan al Templo donde se produce una gran confusión. Los romanos intervienen y arrestan a Pablo, pero él aprovecha la oportunidad para dirigirse a la multitud y dar su testimonio. Finalmente, es llevado ante el Sanedrín y casi es linchado antes de ser escoltado fuera de la ciudad por los soldados romanos. En resumen, el capítulo 21 de los Hechos del Nuevo Testamento narra el valiente testimonio y los viajes misioneros del apóstol Pablo a pesar de la oposición de los líderes judíos. Además, muestra cómo su dedicación y fe por el Evangelio lo llevan a enfrentarse a situaciones peligrosas.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Act 21:1 Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara.
Act 21:2 Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos embarcamos, y zarpamos.
Act 21:3 Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí.
Act 21:4 Y hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén.
Act 21:5 Cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos.
Act 21:6 Y abrazándonos los unos a los otros, subimos al barco y ellos se volvieron a sus casas.
Act 21:7 Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.
Act 21:8 Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él.
Act 21:9 Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban.
Act 21:10 Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo,
Act 21:11 quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
Act 21:12 Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén.
Act 21:13 Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
Act 21:14 Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
Act 21:15 Después de esos días, hechos ya los preparativos, subimos a Jerusalén.
Act 21:16 Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos.
Act 21:17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo.
Act 21:18 Y al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos;
Act 21:19 a los cuales, después de haberles saludado, les contó una por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio.
Act 21:20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.
Act 21:21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres.
Act 21:22 ¿Qué hay, pues? La multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has venido.
Act 21:23 Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de cumplir voto.
Act 21:24 Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley.
Act 21:25 Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.
Act 21:26 Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos.
Act 21:27 Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano,
Act 21:28 dando voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar.
Act 21:29 Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo.
Act 21:30 Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas.
Act 21:31 Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada.
Act 21:32 Este, tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.
Act 21:33 Entonces, llegando el tribuno, le prendió y le mandó atar con dos cadenas, y preguntó quién era y qué había hecho.
Act 21:34 Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza.
Act 21:35 Al llegar a las gradas, aconteció que era llevado en peso por los soldados a causa de la violencia de la multitud;
Act 21:36 porque la muchedumbre del pueblo venía detrás, gritando: ¡Muera!
Act 21:37 Cuando comenzaron a meter a Pablo en la fortaleza, dijo al tribuno: ¿Se me permite decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego?
Act 21:38 ¿No eres tú aquel egipcio que levantó una sedición antes de estos días, y sacó al desierto los cuatro mil sicarios?
Act 21:39 Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me permitas hablar al pueblo.
Act 21:40 Y cuando él se lo permitió, Pablo, estando en pie en las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, habló en lengua hebrea, diciendo:

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