La justicia prevalece - Hechos del Libro 24 en el Nuevo Testamento


Hechos 24 es un capítulo del Nuevo Testamento que narra la historia de Pablo ante el gobernador romano Félix y los cargos que se le imputan. El discurso de Pablo es presentado como una defensa de sus acciones y creencias, y a lo largo del capítulo se evidencian las tensiones políticas, sociales y religiosas que se vivían en la época. La historia comienza con el Sumo Sacerdote Ananías y algunos ancianos judíos presentando a Pablo ante Félix, acusándolo de ser perturbador y de intentar profanar el Templo. Félix da a Pablo la oportunidad de defenderse y él comienza con una afirmación de que no ha causado ningún daño ni ha provocado ninguna insurrección, sino más bien ha venido a Jerusalén para cumplir con sus deberes religiosos. Pablo luego se defiende de las acusaciones específicas de los líderes judíos y argumenta que no hay evidencia de que los cargos sean ciertos. También enfatiza que su creencia en la resurrección de los muertos es esencial para su fe, pero esto lleva a un debate sobre los detalles de la ley judía y las tradiciones. Félix pospone la toma de decisiones, pero sigue discutiendo con Pablo durante varios días, planteándole preguntas sobre sus creencias y perspectivas sobre la justicia. En última instancia, Félix parecía estar más interesado en recibir sobornos de Pablo que en hacer justicia. Este capítulo del libro de los Hechos proporciona una visión detallada de las complejas batallas políticas, religiosas y ideológicas que Pablo enfrentó en su tiempo. También destaca cómo la fe de Pablo estaba inextricablemente ligada a su comprensión de la justicia y la moralidad, lo que hizo que fuera un personaje interesante y controvertido para muchos en su tiempo.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Act 24:1 Cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo, y comparecieron ante el gobernador contra Pablo.
Act 24:2 Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia,
Act 24:3 oh excelentísimo Félix, lo recibimos en todo tiempo y en todo lugar con toda gratitud.
Act 24:4 Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad.
Act 24:5 Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos.
Act 24:6 Intentó también profanar el templo; y prendiéndole, quisimos juzgarle conforme a nuestra ley.
Act 24:7 Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos,
Act 24:8 mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás informarte de todas estas cosas de que le acusamos.
Act 24:9 Los judíos también confirmaban, diciendo ser así todo.
Act 24:10 Habiéndole hecho señal el gobernador a Pablo para que hablase, éste respondió: Porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo haré mi defensa.
Act 24:11 Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén;
Act 24:12 y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad;
Act 24:13 ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.
Act 24:14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas;
Act 24:15 teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos.
Act 24:16 Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.
Act 24:17 Pero pasados algunos años, vine a hacer limosnas a mi nación y presentar ofrendas.
Act 24:18 Estaba en ello, cuando unos judíos de Asia me hallaron purificado en el templo, no con multitud ni con alboroto.
Act 24:19 Ellos debieran comparecer ante ti y acusarme, si contra mí tienen algo.
Act 24:20 O digan éstos mismos si hallaron en mí alguna cosa mal hecha, cuando comparecí ante el concilio,
Act 24:21 a no ser que estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy juzgado hoy por vosotros.
Act 24:22 Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de este Camino, les aplazó, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias, acabaré de conocer de vuestro asunto.
Act 24:23 Y mandó al centurión que se custodiase a Pablo, pero que se le concediese alguna libertad, y que no impidiese a ninguno de los suyos servirle o venir a él.
Act 24:24 Algunos días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía, llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo.
Act 24:25 Pero al disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré.
Act 24:26 Esperaba también con esto, que Pablo le diera dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y hablaba con él.
Act 24:27 Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo.

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