Multiplicando el evangelio: los hechos del libro 4 del Nuevo Testamento
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El libro de los Hechos es una continuación del evangelio de Lucas y narra los acontecimientos que ocurrieron tras la ascensión de Jesús. El capítulo 4 comienza con Pedro y Juan hablando a la gente en el templo acerca de la resurrección de Jesús. Se acercó a ellos un grupo de sacerdotes, el capitán de los soldados y los saduceos, quienes los llevaron a prisión por predicar en el nombre de Jesús.
Al día siguiente, los líderes religiosos llevaron a Pedro y a Juan a juicio, pidiéndoles que dejaran de predicar en el nombre de Jesús. Pedro respondió diciendo que ellos no podían dejar de hablar de lo que habían visto y oído acerca de Jesús. Las autoridades quedaron asombrados de la confianza y valentía de los apóstoles, quienes les recordaron que Jesús era la piedra rechazada que se ha convertido en la piedra angular.
Después de que Pedro y Juan fueran liberados, regresaron a la comunidad de creyentes y oraron por valentía para continuar predicando el evangelio. El resultado de su predicación fue que el Espíritu Santo descendió, y los creyentes fueron llenados de una convicción aún mayor en su fe.
El capítulo 4 de los Hechos es una historia de valentía en medio de la oposición, un recordatorio de que incluso cuando enfrentamos la persecución por nuestra fe, podemos confiar en Dios y seguir adelante. Además, muestra la importancia de la oración y cómo la presencia y el poder del Espíritu Santo pueden transformar vidas y comunidades enteras.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Act 4:1 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos,
Act 4:1 El versículo Act 4:1 describe una escena en la que un grupo de personas, probablemente los apóstoles Pedro y Juan, estaba hablando al pueblo cuando fueron interrumpidos por los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos. Los saduceos eran una secta judía que no creía en la resurrección de los muertos ni en los ángeles. Este versículo es un ejemplo de la oposición que los cristianos encontraron en su predicación del evangelio, especialmente por parte de las autoridades religiosas judías.
Act 4:2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos.
Act 4:2 Este versículo pertenece a los primeros capítulos del libro de los Hechos de los Apóstoles, que relata la historia de los primeros seguidores de Jesús y de cómo el cristianismo empezó a difundirse por todo el mundo. En este pasaje, Pedro y Juan (dos de los discípulos de Jesús) acaban de curar a un hombre que había estado cojo desde su nacimiento. Como resultado, mucha gente se les acerca para saber más acerca de su enseñanza y de sus creencias. Sin embargo, también hay un grupo de líderes religiosos que están resentidos con ellos porque están enseñando algo que va en contra de sus propias enseñanzas y tradiciones. En concreto, el versículo se refiere al hecho de que Pedro y Juan estaban anunciando la resurrección de Jesús, algo que iba en contra de las creencias de los líderes religiosos judíos de la época, que no creían en la resurrección de los muertos. Por lo tanto, estos líderes se sintieron amenazados por la enseñanza de Pedro y Juan, y decidieron actuar en consecuencia.
Act 4:3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde.
Act 4:3 Este versículo hace referencia a un momento en el que los líderes religiosos de Jerusalén arrestaron a Pedro y Juan después de que estos predicaran sobre Jesús y su resurrección en el templo. Los líderes religiosos se sintieron amenazados por la creciente popularidad de los seguidores de Jesús y su mensaje, así que decidieron arrestar a Pedro y Juan para evitar que difundieran sus enseñanzas. El hecho de que era tarde probablemente significaba que la audiencia había terminado por el día y que las autoridades religiosas no querían causar un escándalo o disturbio mayor al público. Pedro y Juan pasaron la noche en la cárcel y fueron interrogados al día siguiente.
Act 4:4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
Act 4:4 Este versículo hace referencia a una escena después del discurso de Pedro y Juan en el templo, durante la cual habían curado a un hombre lisiado y habían comenzado a predicar sobre Jesús y su resurrección. Se menciona que muchos de los que escucharon la palabra de los apóstoles creyeron en la fe cristiana y se unieron a la iglesia primitiva. Se dice que había alrededor de 5.000 hombres que se habían convertido después de este discurso. Este versículo muestra cómo la fe cristiana se estaba extendiendo rápidamente y ganando seguidores en los primeros días de la iglesia.
Act 4:5 Aconteció al día siguiente, que se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas,
Act 4:5 El versículo Actos 4:5 describe un evento en el que los líderes religiosos y políticos de Jerusalén se reunieron después de que Pedro y Juan fueron arrestados por predicar y sanar en el nombre de Jesús. Estos líderes incluyeron a los gobernantes judíos, los ancianos y los escribas. En esta reunión, se discuten las acciones de Pedro y Juan y se planea cómo enfrentar el movimiento cristiano emergente. El versículo proporciona contexto para el conflicto entre la iglesia primitiva y las autoridades religiosas y políticas de su tiempo.
Act 4:6 y el sumo sacerdote Anás, y Caifás y Juan y Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes;
Act 4:6 Este versículo es una parte del relato de los líderes religiosos que intentan detener a los discípulos de Jesús por predicar en su nombre después de su resurrección. Anás, Caifás, Juan y Alejandro son mencionados como parte de la familia de los sumos sacerdotes, lo que significa que son líderes importantes en la religión judía en ese momento. Es probable que estén representando el Sanedrín, el cuerpo gobernante religioso y político de los judíos en ese momento. El autor del libro de los Hechos está registrando quiénes estaban presentes en esta reunión, lo que ayuda a proporcionar contexto para la situación.
Act 4:7 y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?
Act 4:7 Este versículo se refiere a un momento en el que los líderes religiosos judíos se encuentran con Pedro y Juan después de que ellos habían curado a un hombre cojo. Los líderes religiosos interrogan a Pedro y Juan, preguntándoles por qué ellos han tenido el poder para hacer tal cosa y en el nombre de quién han actuado. Básicamente, los líderes están cuestionando su autoridad y tratando de averiguar si están actuando de acuerdo con las leyes y las tradiciones religiosas. Esto demuestra la tensión y el conflicto que existía entre el cristianismo emergente y las autoridades religiosas judías en ese momento.
Act 4:8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel:
Act 4:8 Este versículo se encuentra en el cuarto capítulo de los Hechos de los Apóstoles, que relata la historia de los primeros cristianos y los eventos que siguieron a la muerte y resurrección de Jesús. El contexto de este versículo es que Pedro y Juan habían curado a un hombre cojo y esto había causado revuelo entre la gente y los líderes religiosos de la época. En este pasaje, Pedro se dirige a los gobernantes del pueblo y a los ancianos de Israel, quienes eran las autoridades religiosas y políticas de la época, y les habla sobre el milagro que acababan de realizar y sobre la importancia de la resurrección de Jesús. Pedro estaba lleno del Espíritu Santo, lo que significa que estaba siendo guiado y fortalecido por Dios para hablar con autoridad y valentía. Este versículo demuestra que Pedro y los demás discípulos confiaban en el poder del Espíritu Santo para hablar y actuar en el nombre de Dios, y que estaban dispuestos a enfrentar la oposición y la persecución por su fe. También muestra que la autoridad final no estaba en manos de los gobernantes y ancianos, sino en el poder de Dios y en la verdad que los discípulos proclamaban.
Act 4:9 Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,
Act 4:9 Este versículo se refiere a la historia de un hombre que había sido sanado por los apóstoles, quienes lo habían curado en el nombre de Jesús. El hombre había estado paralizado desde su nacimiento, pero después de que los apóstoles oraron por él, fue capaz de caminar y saltar. Los líderes religiosos de la época interrogaban a los apóstoles acerca de cómo habían realizado esta curación, y si fue por su propio poder o por el poder de Dios a través de ellos. Este versículo sirve como una introducción a la discusión que sigue sobre la fuente del poder de los apóstoles.
Act 4:10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.
Act 4:10 Este versículo se encuentra en el libro de los Hechos de los Apóstoles, el cual relata la historia de los primeros cristianos después de la muerte de Jesús. En este versículo en particular, Pedro y Juan, los apóstoles de Jesús, están siendo interrogados por las autoridades judías después de haber sanado a un hombre cojo en el nombre de Jesucristo. El versículo dice que lo que acababa de suceder era "notorio a todos vosotros", refiriéndose a las autoridades judías y al pueblo presente. Pedro y Juan estaban diciendo que todos habían sido testigos de la sanación milagrosa del hombre cojo y que esto era evidencia del poder del nombre de Jesucristo. Además, Pedro y Juan señalan que la crucifixión de Jesús por parte de los judíos fue un hecho conocido y que, a pesar de esto, Dios lo resucitó de entre los muertos. Ellos están afirmando que la misma fe en el nombre de Jesucristo que resucitó de entre los muertos es lo que ahora ha sanado al hombre cojo que estaba presente. En general, este pasaje es una declaración poderosa sobre el poder del nombre de Jesucristo, y muestra cómo los apóstoles estaban dispuestos a predicar y defender su fe incluso ante las autoridades judías.
Act 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Act 4:11 Este versículo se refiere a Jesucristo y la falta de aceptación que tuvo por parte de los líderes religiosos en su tiempo, a pesar de ser la piedra fundamental de la fe cristiana. Los edificadores, en este contexto, se refieren a los líderes religiosos que rechazaron a Jesús como el Mesías y tenían la intención de deshacerse de él. Sin embargo, Jesús, a pesar de ser rechazado por ellos, se convirtió en la piedra angular o piedra principal en la construcción de la fe cristiana. Es decir, que gracias a Él se establecen las bases de la Iglesia.
Act 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Act 4:12 Este versículo de la Biblia indica que Jesucristo es el único camino para la salvación eterna. No hay ningún otro nombre, religión o filosofía que ofrezcan la salvación. Solo a través de la fe en Jesucristo y lo que hizo por nosotros en la cruz podemos ser salvados. Este pasaje enfatiza la importancia de creer en Jesús y aceptarlo como nuestro Salvador para tener una relación personal con Dios y ser salvados del pecado y la muerte eterna.
Act 4:13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.
Act 4:13 Este versículo es parte de una narración en el libro de los Hechos de los Apóstoles, que describe cómo Pedro y Juan curaron a un hombre cojo en el templo de Jerusalén y predicaron el mensaje de Jesús ante la multitud reunida allí. Los líderes religiosos quedaron asombrados de la valentía y la confianza de Pedro y Juan, y se dieron cuenta de que ellos no eran personas educadas ni respetadas en la sociedad. Sin embargo, lo que más les sorprendió fue cómo estos hombres sin educación parecían tener un conocimiento profundo y una convicción increíble en su fe en Jesús. Finalmente, los líderes religiosos reconocieron que Pedro y Juan habían estado con Jesús y que su testimonio y su confianza venían de la experiencia de haber estado en contacto directo con él. Este versículo es un testimonio de que la experiencia personal de un encuentro con Jesús puede transformar la vida de una persona y dotarla de un poder y una confianza que va más allá de cualquier educación o estatus social.
Act 4:14 Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra.
Act 4:14 Este versículo se refiere a un evento que ocurrió después de que Pedro y Juan sanaran a un hombre cojo en el templo. Después de que el hombre fue sanado, empezó a caminar y saltar, y la gente se sorprendió y empezó a reunirse alrededor de él para ver lo que había sucedido. Pedro entonces habló con la multitud y les explicó que la sanación del hombre fue realizada en el nombre de Jesús. En el versículo 14 se dice que la multitud no podía encontrar ningún argumento en contra de la sanación. El hecho de que el hombre había sido cojo era bien conocido, y su curación era evidente, lo que hacía que la gente estuviera impresionada y sin palabras. A pesar de los intentos de las autoridades religiosas de silenciar a Pedro y Juan, el impacto de la sanación del hombre y la palabra de Dios que se estaba predicando no podía ser negado.
Act 4:15 Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí,
Act 4:15 Este versículo describe una conversación entre los líderes religiosos y políticos después de que Pedro y Juan habían sido detenidos por predicar en el nombre de Jesús. Los líderes judíos estaban tratando de determinar qué hacer con Pedro y Juan y, finalmente, les ordenaron que salieran de la reunión. Después de eso, los líderes comenzaron a hablar entre ellos para decidir qué acciones tomar en relación con los dos apóstoles. El versículo muestra la tensión y la división entre los líderes religiosos y políticos de la época y cómo estaban lidiando con la creciente popularidad del cristianismo en ese momento.
Act 4:16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.
Act 4:16 Este versículo está contextualizado en el libro de los Hechos, capítulo 4, donde Pedro y Juan son llevados ante las autoridades religiosas de Jerusalén después de haber curado a un hombre cojo en el nombre de Jesús. Las autoridades querían saber cómo Pedro y Juan habían realizado este milagro y bajo qué autoridad lo habían hecho. En este versículo en particular, las autoridades religiosas están discutiendo entre ellos qué hacer con Pedro y Juan. La razón es que ellos habían hecho un milagro que era evidente para todos los habitantes de Jerusalén, lo que afirmaba la veracidad de su mensaje acerca de Jesús y su poder. Las autoridades no podían negar que algo había sucedido, y por lo tanto estaban en una posición difícil de cómo responder a los apóstoles. En resumen, este versículo muestra cómo el poder de Dios se demostró a través de los apóstoles de Jesús, quienes realizaron milagros en su nombre, y cómo las autoridades religiosas tuvieron que enfrentar esta realidad.
Act 4:17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre.
Act 4:17 Este versículo se refiere a un momento en el que los líderes religiosos de Jerusalén estaban tratando de detener la propagación del cristianismo. Después de que los apóstoles Pedro y Juan sanaran a un hombre cojo, las multitudes comenzaron a seguirlos y a creer en Jesús como Mesías. Los líderes religiosos se sintieron amenazados por esta creciente popularidad y decidieron amenazar a Pedro y Juan para que no hablaran de Jesús a nadie más. En esencia, estaban tratando de censurar la enseñanza cristiana para mantener su propio poder e influencia. Este versículo muestra cómo el miedo a la pérdida de poder e influencia puede llevar a las personas a actuar en contra de sus propios valores y creencias.
Act 4:18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
Act 4:18 Este versículo se refiere a un momento en el que los líderes religiosos del tiempo en Jerusalén estaban tratando de silenciar a los apóstoles de Jesús y detener la propagación del mensaje cristiano. Los líderes les ordenaron a los apóstoles que no hablaran ni enseñaran en el nombre de Jesús, y les amenazaron con duras consecuencias si no obedecían. Los apóstoles, sin embargo, no se dejaron intimidar y continuaron predicando el mensaje de Jesús a pesar de la persecución. En general, este versículo destaca la resistencia de los primeros cristianos contra la oposición y su determinación de seguir difundiendo el evangelio.
Act 4:19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;
Act 4:19 Este versículo se encuentra en el libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 4 y verso 19 en el Nuevo Testamento de la Biblia. En este contexto, Pedro y Juan estaban siendo interrogados y amenazados por los líderes religiosos del momento, el Sanedrín, debido a su predicación y enseñanza sobre Jesús y la resurrección de los muertos. En respuesta a las amenazas y demandas de los líderes, Pedro y Juan declaran que deben obedecer a Dios en lugar de a los hombres. Esto significa que aunque los líderes religiosos puedan tener autoridad temporal y poder en la sociedad, la autoridad de Dios y su Palabra es suprema y debe ser obedecida por encima de cualquier autoridad humana. Este versículo refleja la creencia cristiana de que Dios es la fuente última de toda autoridad y verdad, y que los seguidores de Jesús deben obedecer sus mandamientos incluso si van en contra de los deseos y expectativas de las autoridades humanas.
Act 4:20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Act 4:20 Este versículo se encuentra en el libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 4 y versículo 20. En este pasaje, Pedro y Juan habían sido llevados ante el Consejo de los líderes religiosos y se les había ordenado que no hablaran más del nombre de Jesús. Sin embargo, Pedro y Juan respondieron: "No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído". Lo que ellos habían visto y oído se refería a las enseñanzas y milagros de Jesús y a su resurrección de entre los muertos. La razón por la cual Pedro y Juan no podían dejar de hablar de lo que habían visto y oído es porque tenían una fuerte convicción en sus corazones de que Jesús era el Mesías prometido de Dios y el Salvador del mundo. Habían sido testigos directos de sus enseñanzas y milagros, y habían sido comisionados por él para continuar su obra en la tierra. Como sus seguidores y discípulos, sentían la responsabilidad de compartir su mensaje con otros, independientemente de las consecuencias que pudieran enfrentar. Este versículo nos recuerda la importancia de compartir el Evangelio con los demás. Como cristianos, debemos ser fieles a nuestro llamado de ser testigos de Jesús y su obra en la tierra, y no debemos tener miedo a hablar de él a pesar de la oposición o la persecución que podamos enfrentar.
Act 4:21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho,
Act 4:21 Este versículo se refiere a los apóstoles Pedro y Juan, quienes habían sido arrestados por los líderes religiosos por predicar acerca de Jesús. Después de que los líderes interrogaron y amenazaron a los apóstoles, finalmente los liberaron porque temían la reacción del pueblo. El versículo indica que el pueblo alababa a Dios por los milagros que habían visto y por la valentía de los apóstoles al predicar la verdad a pesar de las amenazas de los líderes. En resumen, el versículo muestra que Dios estaba obrando en la vida de las personas y protegiendo a sus seguidores durante un momento de persecución.
Act 4:22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.
Act 4:22 Este versículo se refiere a un hombre que había sido sanado milagrosamente en el nombre de Jesús. El texto menciona que este hombre tenía más de cuarenta años, lo cual enfatiza aún más la magnitud del milagro que Dios había realizado. Este milagro fue llevado a cabo por los apóstoles Pedro y Juan, quienes habían sido llamados por Dios para continuar el ministerio de Jesús en la tierra. El hecho de que un hombre mayor había sido sanado de una enfermedad muestra que Dios no está limitado por la edad o la condición de una persona, y que él tiene el poder de sanar a cualquiera que confíe en él.
Act 4:23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
Act 4:23 En este verso, se habla de los discípulos de Jesús que habían sido liberados después de ser detenidos por las autoridades religiosas. Después de recuperar su libertad, los discípulos regresaron a su comunidad y contaron todo lo que les habían dicho los principales sacerdotes y los ancianos. Este momento marca un punto importante en la historia del cristianismo temprano, ya que los discípulos estaban dispuestos a difundir la palabra de Jesús a pesar de las amenazas y el peligro que enfrentaban.
Act 4:24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
Act 4:24 Este versículo es parte de la narración del libro de los Hechos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento de la Biblia. Describe un momento en que los discípulos de Jesús estaban reunidos en oración después de que Pedro y Juan fueron liberados de la custodia de las autoridades religiosas judías por predicar el evangelio de Jesús. Después de escuchar su testimonio, los discípulos alzaron su voz al Padre celestial por medio de una oración colectiva y glorificaron a Dios como el creador del cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay. Este acto de adoración expresa su fe y su dependencia en Dios como su gran proveedor y guía. Además, puede darnos un ejemplo de cómo debemos dirigirnos a Dios en oración, reconociendo su soberanía y su poder divino en nuestras vidas.
Act 4:25 que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas?
Act 4:25 Este versículo es parte de un discurso que Pedro y Juan están dando ante los líderes religiosos y políticos. En el versículo anterior, ellos hablan acerca de cómo la gente se reunió en contra de Jesús y lo crucificó. Luego, en este versículo, hacen referencia al Salmo 2:1-2, donde David se pregunta por qué las naciones se amotinan contra Dios y Su ungido. Pedro y Juan están utilizando este versículo para mostrar cómo la crucifixión de Jesús no fue solo un evento aislado, sino parte de un patrón más amplio de la resistencia humana contra Dios y Su plan. Además, están señalando que incluso David profetizó sobre este tema y, por lo tanto, la crucifixión de Jesús no fue una sorpresa para Dios; Él lo había predicho anteriormente.
Act 4:26 Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo.
Act 4:26 Este versículo se refiere a un momento en el libro de los Hechos en el que Pedro y Juan son perseguidos por los líderes religiosos y políticos de Jerusalén por predicar acerca de Jesucristo. En este contexto, el versículo en cuestión cita un Salmo en el que se profetiza que los gobernantes de la tierra se unirán en contra del Señor y su ungido (Cristo). En el libro de los Hechos, esto se cumple cuando los líderes se oponen a la obra de los apóstoles y tratan de silenciarlos. El versículo se refiere a la oposición que Jesús y sus seguidores enfrentaron de parte de las autoridades religiosas y políticas de su tiempo, pero también puede interpretarse como una advertencia para aquellos que se oponen al evangelio y al mensaje de Jesucristo en cualquier época.
Act 4:27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,
Act 4:27 Este verso es parte del discurso que los discípulos de Jesús hicieron después de que fueran liberados de su arresto por las autoridades religiosas judías. En el verso, están orando a Dios y reconociendo que la muerte de Jesús fue parte del plan divino, pero también fue el resultado de una conspiración de personas poderosas. Herodes y Poncio Pilato eran gobernantes romanos que se aliaron con el pueblo de Israel y los gentiles (personas no judías) para condenar a Jesús a muerte. La referencia a "tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste" se refiere al hecho de que Jesús fue ungido por Dios para servir como su Mesías o Salvador. En resumen, este verso es una confesión de fe que reconoce que Jesús fue injustamente condenado a muerte por una conspiración política.
Act 4:28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
Act 4:28 Este versículo se encuentra en el capítulo 4 del libro de los Hechos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento. Describe cómo los líderes judíos y los romanos conspiraron para crucificar a Jesús, incluso cuando era inocente. Sin embargo, esta crucifixión no fue un accidente o un error, sino que se ajustaba a los planes de Dios para salvar a la humanidad a través del sacrificio de Jesús. Este versículo en particular indica que todo lo que ha sucedido, incluso la muerte de Jesús, ha sucedido según el plan de Dios. Dios permitió que esto sucediera para cumplir Su propósito y llevar a cabo su plan de salvación. El versículo es una confirmación de que la muerte de Jesús no fue un evento aleatorio o desafortunado, sino que fue parte del plan soberano de Dios.
Act 4:29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
Act 4:29 Este versículo se encuentra dentro del capítulo 4 de los Hechos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento. La historia detrás de este versículo es que los apóstoles Pedro y Juan fueron arrestados y llevados ante el Consejo de los gobernantes y ancianos en Jerusalén por predicar en nombre de Jesús. Después de que les aconsejaron que no hablaran del nombre de Jesús, Pedro y Juan regresaron a los demás discípulos y oraron juntos. Este versículo en particular es parte de la oración que los discípulos ofrecieron a Dios después de que se les dijo que no hablaran del nombre de Jesús. La oración pide a Dios que les dé la valentía y la fuerza para hablar con confianza y denunciando las amenazas y las persecuciones que puedan enfrentar al predicar el evangelio. En otras palabras, los discípulos estaban pidiendo a Dios que los fortaleciera y los protegiera mientras llevaban a cabo la obra de compartir la palabra de Dios con los demás. Este versículo es un claro ejemplo de la fe y la confianza que los discípulos tenían en Dios y su capacidad para protegerlos y guiarlos a través de cualquier situación difícil. Además, podemos usar este versículo como una oración para pedir a Dios que nos dé la valentía y la fuerza para proclamar su verdad incluso cuando enfrentamos amenazas o persecuciones en nuestra propia vida.
Act 4:30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
Act 4:30 Este versículo se refiere a una oración que los discípulos hicieron después de que Pedro y Juan habían sido liberados de la prisión por predicar el evangelio en el Templo de Jerusalén. En la oración, los discípulos pidieron a Dios que les diera la fuerza para continuar predicando la palabra de Dios y para hacer sanidades, señales y prodigios en el nombre de Jesús. La oración también enfatiza el poder y la autoridad que Jesús tiene en el nombre de Dios. Los discípulos reconocen que todos los milagros y las sanidades que hacen son posibles solo a través de Jesús y su santo nombre. En resumen, este versículo muestra la importancia de confiar en el poder de Jesús para llevar a cabo la obra de Dios en el mundo y para glorificar su nombre.
Act 4:31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Act 4:31 Este versículo describe un evento que ocurrió después de que los apóstoles Pedro y Juan habían sido liberados de la cárcel por predicar el evangelio de Jesucristo. Después de su liberación, los creyentes se reunieron en oración y mientras oraban, el lugar donde estaban congregados empezó a temblar. Esto fue una señal de la presencia poderosa del Espíritu Santo. Todos los creyentes presentes fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con valor y claridad sobre la Palabra de Dios. Este acontecimiento muestra la importancia de la oración y la dependencia del Espíritu Santo en el ministerio cristiano.
Act 4:32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.
Act 4:32 Este verso se refiere a la comunidad de creyentes en los primeros días de la iglesia cristiana después de la ascensión de Jesús. La creencia común de todos ellos los unió en un mismo espíritu, como si fueran de un solo corazón y una sola alma. Esto llevó a que compartieran todo lo que tenían, no considerando que nada de lo que poseían era solo suyo, sino algo que pertenecía a la comunidad en su conjunto. Esta fue una manifestación práctica del amor mutuo y de la solidaridad que caracterizó a los primeros cristianos que se esforzaron por seguir el ejemplo de Jesús al vivir en amor y colaboración profunda.
Act 4:33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
Act 4:33 El versículo hace referencia a los primeros seguidores de Jesús, los apóstoles, que testificaban con gran poder y convicción acerca de la resurrección de Jesús después de su muerte. La resurrección de Jesús es considerada por los cristianos como un evento clave en su fe y los apóstoles estaban comprometidos en compartir esta verdad con el mundo. El versículo también menciona que 'abundante gracia' estaba sobre ellos, lo que significa que estaban experimentando la compasión de Dios y la bendición de su presencia en sus vidas. Esto les daba la capacidad de seguir adelante en su ministerio y llevar a cabo el trabajo que Jesús les había encomendado.
Act 4:34 Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,
Act 4:34 Este versículo se refiere a la situación de la primera comunidad cristiana en Jerusalén. Después de la resurrección de Jesús y la llegada del Espíritu Santo, muchos judíos y gentiles se convirtieron al cristianismo. Los creyentes en Jerusalén compartían todo lo que tenían en común, lo que incluía vender sus bienes y propiedades para ayudar a aquellos que estaban en necesidad y traer el dinero al apóstol Pedro y otros líderes para distribuirlo de acuerdo a las necesidades de la comunidad. De esta manera, nadie fue dejado necesitado y todos tenían lo que necesitaban para vivir. Este acto de compartir y cuidar el uno del otro fue una parte importante de la vida de la iglesia primitiva y un ejemplo para los cristianos de hoy.
Act 4:35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.
Act 4:35 Este versículo se encuentra en el libro de los Hechos de los Apóstoles y describe cómo la primera comunidad cristiana en Jerusalén compartía todo lo que tenían y ayudaban a quienes tenían necesidades. Los miembros de la comunidad vendían sus posesiones y ponían el dinero a los pies de los apóstoles, quienes lo distribuían según las necesidades de cada persona. Esto refleja el amor y la solidaridad que caracterizaba la comunidad cristiana en sus primeros días.
Act 4:36 Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
Act 4:36 Este verso se refiere a un hombre llamado José, a quien los apóstoles de Jesús dieron el sobrenombre de Bernabé. "Bernabé" significa "Hijo de consolación." José era de la tribu de Leví y era natural de Chipre. La tribu de Leví era una de las doce tribus de Israel, y muchos de sus miembros estaban dedicados al servicio religioso en el templo. Bernabé era un compañero de trabajo y colaborador de Pablo en el ministerio y estaba profundamente comprometido con la difusión del mensaje de Jesús.
Act 4:37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.
Act 4:37 Este versículo se encuentra en el libro de los Hechos de los Apóstoles (capítulo 4, versículo 37) y hace referencia a un hombre llamado José, también conocido como "Barnabás". José tenía una propiedad o tierra que decidió vender y luego, en lugar de quedarse con el dinero, decidió entregarlo a los apóstoles como una ofrenda o contribución para la Iglesia primitiva. Este acto generoso y desinteresado de José es un ejemplo de cómo la comunidad cristiana de los primeros tiempos compartía y apoyaba los unos a los otros. Además, el hecho de entregar el dinero a los apóstoles también muestra cómo se confiaba en ellos para tomar decisiones justas y sabias en cuanto a la distribución de recursos para el beneficio de todos los creyentes. En resumen, esta parte de la Biblia nos anima a ser generosos y a confiar en la sabiduría y la dirección de los líderes de nuestra comunidad cristiana.