Desentrañando el Apocalipsis: Explorando el Libro 12 del Nuevo Testamento


El Libro de Apocalipsis es el último libro del Nuevo Testamento y es considerado una profecía apocalíptica sobre el fin del mundo y el juicio final. En su capítulo 12 se relata la historia de una mujer con doce estrellas en su cabeza, quien da a luz a un hijo varón, que está destinado a gobernar a todas las naciones. La mujer es perseguida por un dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, el cual es identificado con Satanás. El dragón intenta devorar al niño, pero Dios lo protege y lo lleva al trono celestial. Como resultado, Satán comienza a luchar contra los ángeles de Dios en el cielo y es arrojado a la Tierra. En la Tierra, el dragón persigue a la mujer, pero ella es ayudada por las alas de una gran águila y se le proporciona un lugar seguro en el desierto por un período de tiempo. Después, el dragón intenta destruir a los seguidores de Dios, pero ellos vencen a Satán a través del poder de la sangre del Cordero. En el capítulo 12 del Apocalipsis, se revela una visión metafórica de la batalla entre el bien y el mal. Se representa a una mujer como un símbolo de la Iglesia y al dragón como un símbolo de Satanás. El capítulo también muestra cómo Dios protege y defiende a su pueblo, incluso en los momentos más difíciles. La importancia del Libro de Apocalipsis como guía espiritual para los cristianos es ayudarles a estar preparados para el juicio final y para mantener la fe en la providencia divina en todo momento.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Rev 12:1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
Rev 12:2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.
Rev 12:3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;
Rev 12:4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
Rev 12:5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
Rev 12:6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
Rev 12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
Rev 12:8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Rev 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Rev 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Rev 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Rev 12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Rev 12:13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
Rev 12:14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
Rev 12:15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.
Rev 12:16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.
Rev 12:17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

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