La Revelación Final: Explorando el Apocalipsis del Libro 18 del Nuevo Testamento
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El Libro 18 del Nuevo Testamento, también conocido como Apocalipsis, es el último documento del Canon bíblico y está lleno de simbolismo y profecías. En él, se presenta a Juan el Apóstol, que escribe el relato de las visiones que recibió durante su encarcelamiento en la isla de Patmos.
El Apocalipsis comienza con una revelación de Jesucristo y luego describe una serie de mensajes enviados a siete iglesias en Asia Menor. Estas cartas contienen advertencias y exhortaciones a las iglesias sobre los peligros del pecado y la importancia de una fe sólida en Dios.
A medida que avanza la narrativa, se introducen diversos símbolos y visiones, incluyendo los cuatro jinetes del Apocalipsis, la bestia de siete cabezas y la mujer vestida de sol. Estos símbolos representan la lucha entre el bien y el mal y la eventual victoria de Dios sobre el pecado y la maldad.
El Apocalipsis también describe la venida del Mesías, que gobierna el mundo en justicia y elimina toda maldad. El libro termina con una imagen del cielo, donde los santos se regocijan en la presencia de Dios.
En resumen, el Apocalipsis es una obra profética y simbólica que enseña la importancia de la fe, la fidelidad y la confianza en el poder de Dios para vencer sobre el mal. Aunque algunas de las imágenes que se presentan en el libro pueden parecer aterradoras y oscuras, el mensaje final es de esperanza y victoria para aquellos que mantienen su confianza en Dios.
Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.
Rev 18:1 Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
Rev 18:1 Este versículo pertenece al libro de Apocalipsis, y su autor, Juan, está describiendo una visión que recibió en la que vio a un ángel descender del cielo. El poder del ángel es grande y la tierra es iluminada por su gloria. Este versículo puede interpretarse como un mensaje de esperanza y de la llegada de un ser divino con gran poder, quien traerá luz y claridad al mundo. También puede ser interpretado como la preparación para un evento importante en el que se revelará la verdad y se eliminará la oscuridad.
Rev 18:2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
Rev 18:2 Este versículo habla sobre la caída de la gran Babilonia, que es una metáfora para referirse a un sistema corrupto y malvado que ha llegado a su fin. Se dice que se ha convertido en un lugar habitado por demonios y espíritus malignos, así como aves inmundas y aborrecibles. Este versículo representa el juicio y la justicia de Dios sobre todo lo que es impuro y maligno en el mundo. Es una llamada a alejarse de la maldad y buscar la verdad y la justicia divina.
Rev 18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
Rev 18:3 Este versículo se encuentra en el libro de Apocalipsis, capítulo 18, y describe la destrucción de Babilonia, una gran ciudad que simboliza la corrupción y la maldad del mundo. El vino del furor de su fornicación representa la inmoralidad y la idolatría que la ciudad promueve y que ha contaminado a todas las naciones. Los reyes y gobernantes de la tierra se han dejado seducir por las riquezas y la opulencia de Babilonia, participando en sus prácticas inmorales. Los mercaderes y comerciantes, por su parte, han obtenido grandes beneficios al realizar negocios con ella, aprovechándose del poder y la influencia que tiene. En resumen, este versículo describe cómo la ciudad de Babilonia ha corrompido y seducido a todas las naciones, líderes y comerciantes de la tierra, quienes han obtenido beneficios de sus prácticas inmorales y decadentes. Sin embargo, como parte de los juicios divinos, llegará un momento en que será destruida y todo su poder y riqueza se desvanecerán.
Rev 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Rev 18:4 Este versículo se encuentra en el libro de Apocalipsis (Revelación) en el Nuevo Testamento y se refiere a una visión del apóstol Juan acerca de la destrucción de la gran ciudad de Babilonia. La voz del cielo hace un llamado al pueblo de Dios para que salga de la ciudad, para que no participe en sus pecados ni reciba sus plagas. La ciudad de Babilonia simboliza la corrupción del mundo y su sistema de valores que se aleja de Dios. El llamado del cielo es una advertencia y un mensaje de salvación para aquellos que están alineados con Dios, para que se aparten de este mundo de pecado y se unan al Reino de Dios. La invitación es para que el pueblo de Dios sea libre de las consecuencias de la corrupción y del pecado que lleva la ciudad de Babilonia, y se prepare para el regreso de Cristo.
Rev 18:5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
Rev 18:5 Este versículo se refiere a la caída de Babilonia, una representación simbólica del sistema mundial corrupto que se opone a Dios. La frase "sus pecados han llegado hasta el cielo" indica que la maldad de Babilonia es tan grande que ha llegado a oídos de Dios y es inaceptable para él. La siguiente frase, "Dios se ha acordado de sus maldades", significa que Dios ha tomado medidas para juzgar y castigar a Babilonia por sus actos malvados. Es un recordatorio de que Dios es justo y no tolera la maldad.
Rev 18:6 Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble.
Rev 18:6 Este versículo está hablando de la destrucción de la Gran Babilonia, que es una figura simbólica de un sistema opresivo e inmoral que ha corrompido y explotado a las personas a lo largo de la historia. Dios está diciendo que aquellos que han sido oprimidos y afectados por este sistema deben responderle con justicia y retribución proporcional a sus acciones. Esto se expresa en términos de "darle como ella os ha dado", lo que significa que las consecuencias que ha infligido serán devueltas a ella. Además, se dice que se le pagará el doble, es decir, que la justicia será más que adecuada para compensar lo que ha hecho. La frase "en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble" se refiere a la idea de que lo que alguien da a otros, eventualmente le será devuelto, pero en este caso la retribución será mayor. En resumen, este versículo habla de la justicia y venganza de Dios contra aquellos que han sido opresores y explotadores.
Rev 18:7 Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto;
Rev 18:7 Este versículo se refiere a la caída y el castigo de Babilonia, que en el libro de Apocalipsis simboliza el sistema mundial contrario a Dios. La descripción de Babilonia como una ciudad llena de riquezas y lujos se refiere a la arrogancia y la corrupción que caracterizan a este sistema. Además, la idea de que "no soy viuda" implica que Babilonia se ve a sí misma como una figura poderosa e independiente, que no necesita ayuda de nadie. El verso indica que la caída de Babilonia será proporcional a su orgullo y su excesivo amor propio. Por lo tanto, el castigo que recibe también será proporcional a esto. El texto sugiere que el castigo será muy severo, y que la ciudad será sumida en dolor y angustia.
Rev 18:8 por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
Rev 18:8 El versículo de Apocalipsis 18:8 está hablando del juicio de Dios sobre una gran ciudad que es descrita como Babilonia. En este versículo, se dice que en un solo día vendrán las plagas de muerte, llanto y hambre, y que la ciudad será quemada con fuego. Esto significa que Dios traerá juicio sobre esta ciudad por su maldad y corrupción, y que su castigo será severo e inmediato. El versículo también destaca la soberanía y poder de Dios, que es el juez supremo que determina el destino de las naciones y las personas. En resumen, este versículo es una advertencia sobre las consecuencias del pecado y la importancia de vivir una vida justa y piadosa.
Rev 18:9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio,
Rev 18:9 Este versículo se refiere a la destrucción de la gran ciudad, Babilonia, en el libro de Apocalipsis. Los reyes de la tierra habían fornicado o tenido relaciones comerciales y políticas con Babilonia, y habían vivido en deleites al hacerlo. Sin embargo, cuando la ciudad sea destruida, estos reyes lamentarán su pérdida y verán el humo de su incendio como una señal de su fin. El versículo sugiere que no hay seguridad en las riquezas materiales y el poder político, y que tarde o temprano todas las cosas terrenales se desvanecerán.
Rev 18:10 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
Rev 18:10 Este versículo se refiere a la caída de la gran ciudad de Babilonia que es descrita en el libro de Apocalipsis. Los que estaban lejos, probablemente se refieran a aquellos que observaban desde lejos la destrucción que estaba ocurriendo. El temor de su tormento se refiere a posibles represalias por parte de quienes contemplaban la destrucción de la ciudad. Los que estaban lejos aterrorizados por la rápida destrucción de la ciudad se lamentan diciendo "¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte!", pues en una sola hora la ciudad fue juzgada y destruida. La ciudad de Babilonia simboliza la rebelión contra Dios y su palabra. Así que, la destrucción de esta ciudad representa la justicia divina, que siempre llega en su momento justo.
Rev 18:11 Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías;
Rev 18:11 Este versículo se encuentra en el capítulo 18 del libro de Apocalipsis y describe la destrucción y el juicio de Babilonia la Grande, que simboliza el sistema económico y político corrupto del mundo. Los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación porque su fuente de riqueza y poder ha sido destruida por la ira de Dios. Ya no pueden vender sus mercancías, ya que nadie las compra más. Este versículo nos muestra la inevitabilidad de la caída de los sistemas diseñados para la explotación y control de los más pobres, y la justicia divina que finalmente se impone.
Rev 18:12 mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol;
Rev 18:12 Este versículo está dentro del contexto de la descripción de la gran ciudad de Babilonia, que representa en simbolismo las características de un sistema económico, político y religioso que se opone a Dios. Los elementos mencionados en este versículo son mercancías que se relacionan con el comercio y la riqueza material. La mención de mercaderías de oro, plata, piedras preciosas, perlas, lino fino, púrpura, seda, escarlata, maderas olorosas y objetos de marfil y maderas preciosas sugiere la extravagancia y el lujo de la prosperidad del mundo. El cobre, el hierro y el mármol, por su parte, sugieren la fortaleza y la solidez del poder terrenal. En conjunto, este versículo describe la opulencia y los recursos materiales que la ciudad de Babilonia tenía a su disposición, lo que simboliza el sistema económico y político que enaltece la riqueza y el poder por encima de los valores espirituales y morales. La advertencia de la Biblia es que la riqueza y la prosperidad no son malas en sí mismas, pero cuando se convierten en ídolos que nos alejan de Dios, nos llevan a la perdición.
Rev 18:13 y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres.
Rev 18:13 Este verso habla sobre los bienes materiales y humanos que eran comerciados en la ciudad de Babilonia, que aquí se representa como una gran prostituta. La lista enumera productos como canela, incienso, vino, aceite y trigo, así como animales como bestias, ovejas y caballos. También menciona la trata de esclavos y las almas de los hombres, lo que sugiere que la ciudad se beneficia de la explotación de otros seres humanos. En general, este versículo retrata una sociedad lujosa y opulenta impulsada por la búsqueda de poder y riqueza a expensas de los demás.
Rev 18:14 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás.
Rev 18:14 Este versículo se encuentra en el libro de Apocalipsis, capítulo 18, verso 14. En este libro, se describe una visión que tuvo el apóstol Juan sobre los últimos tiempos y la caída de Babilonia, que representa el sistema mundial corrupto y rebelde contra Dios. En este verso en particular, se está hablando de la destrucción total que sufrirá Babilonia. Se dice que los frutos codiciados por su alma, es decir, todas las cosas que anhelaba y deseaba, se alejarán de ella. Esto significa que todas las riquezas y bienes materiales que había acumulado y que tanto valoraba, desaparecerán. Además, se menciona que todas las cosas exquisitas y espléndidas también le faltarán. Esto podría referirse a las cosas más refinadas y lujosas que la sociedad idolatraba y que eran símbolo de poder y estatus, pero que en realidad eran vacías e insignificantes. Es probable que estas cosas ya no existan después de la destrucción de Babilonia. En resumen, este versículo habla de la pérdida total de todo lo que la sociedad valoraba y codiciaba, tanto material como emocionalmente. Es un recordatorio de que todo lo que no está enfocado en Dios es temporal y pasajero, y que sólo en él podemos encontrar verdadera satisfacción y abundancia en nuestras vidas.
Rev 18:15 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando,
Rev 18:15 Los mercaderes que se han enriquecido a costa de la gran ciudad se pararán lejos por el temor de su tormento. Llorarán y lamentarán, porque su fuente de riqueza y su forma de vida han sido destruidas. Ellos han ido detrás de la lujuria y la codicia, explotando a otros para su propio beneficio, y ahora se enfrentan a la justa retribución de sus acciones. Su riqueza y su orgullo no pueden salvarlos del juicio de Dios.
Rev 18:16 y diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!
Rev 18:16 Este versículo es parte de una descripción del juicio divino sobre la gran ciudad de Babilonia, que representa la opulencia y el poderío mundano. La ciudad es descrita como vestida con lino fino, púrpura y escarlata, lo que representa riqueza y nobleza; adornada con oro, piedras preciosas y perlas, lo que representa lujo y ostentación. El llorar y decir "¡Ay, ay!" es una expresión de lamento y dolor por la destrucción inminente de la ciudad y la pérdida de su riqueza y belleza. En el contexto del libro de Apocalipsis, este juicio sobre Babilonia simboliza la caída de los poderes terrenales y la victoria final de Dios sobre ellos.
Rev 18:17 Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos;
Rev 18:17 Este verso forma parte del pasaje que describe la caída de la gran ciudad babilónica en el libro del Apocalipsis. En él, el autor observa la destrucción de la ciudad y se maravilla al ver cómo en solo una hora se desvanecieron todas las riquezas y poder que ostentaba. El verso puede entenderse como una representación simbólica de la caída de los imperios y la transitoriedad de la riqueza material. Además, menciona a los pilotos, navegantes y trabajadores del mar que se mantenían alejados de la ciudad, lo que sugiere que la ciudad también ejercía un control sobre el comercio y la navegación en la región. En resumen, este versículo presenta una imagen de la caída súbita y completa de una gran ciudad, así como de la importancia del comercio marítimo en la época en que se escribió el Apocalipsis.
Rev 18:18 y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?
Rev 18:18 Este versículo se refiere a la caída de Babilonia, la gran ciudad mencionada en el capítulo 18 del libro de Apocalipsis. El humo de su incendio simboliza la destrucción total de la ciudad y todo lo que representa. Los que dan voces son los que observan esta destrucción desde lejos y se preguntan qué otra ciudad podría compararse con la grandeza y la caída de Babilonia. En el contexto del libro de Apocalipsis, este pasaje tiene un significado simbólico más profundo que se relaciona con la caída del pecado y la victoria final de Dios.
Rev 18:19 Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!
Rev 18:19 Este versículo hace referencia a la destrucción de la ciudad de Babilonia descrita en el libro de Apocalipsis. Se cuenta que después de su ruina, la gente que había sido beneficiada por la industria mercantil de esta ciudad, lloraba y se lamentaba por su pérdida. Este pasaje es una advertencia de que ninguna ciudad o nación es invencible, y que incluso los más prósperos pueden caer en desgracia.
Rev 18:20 Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella.
Rev 18:20 Este versículo se encuentra en el libro de Apocalipsis y habla sobre la caída de una gran ciudad, Babilonia. En este pasaje, se invita a los cielos y a los santos, apóstoles y profetas a regocijarse por la justicia de Dios en relación a la destrucción de esta ciudad. Se interpreta que la ciudad de Babilonia simboliza a todas las civilizaciones y sociedades que han buscado glorificar el poder terrenal y la riqueza por encima de la voluntad de Dios y el trabajo por el bien común. En el versículo anterior, se hace mención de que esta ciudad ha sido "recompensada", lo que significa que ha recibido las consecuencias o resultados de sus acciones. Por lo tanto, al decir "Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella", se está indicando que la justicia divina se ha manifestado en la caída de esta ciudad. Es un llamado a celebrar la victoria de Dios sobre el mal y la corrupción en el mundo. En definitiva, este versículo sugiere que Dios es justo y su juicio es inescrutable para nosotros. También podría ser interpretado como una llamada a los creyentes a seguir fieles a su fe y sus valores, incluso en tiempos difíciles, y confiar en la justicia de Dios.
Rev 18:21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.
Rev 18:21 Este versículo en el libro de Apocalipsis describe la caída y destrucción de la ciudad de Babilonia, que es vista como la personificación del mal y la corrupción del mundo. El ángel que se menciona es un agente de la justicia divina, y su acción de arrojar una gran piedra de molino al mar simboliza la completa destrucción de la ciudad. El mensaje es que ninguna ciudad o gobierno que se opone a Dios y su justicia puede prevalecer eternamente y que la justicia finalmente llegará.
Rev 18:22 Y voz de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de molino se oirá más en ti.
Rev 18:22 Este versículo se encuentra en el libro de Apocalipsis, capítulo 18, y describe la gran destrucción de la ciudad de Babilonia, que simboliza la corrupción y la idolatría del mundo. La voz de los arpistas, músicos, flautistas y trompeteros representan la música y las celebraciones que solían tener lugar en la ciudad, y que ahora se han detenido. Además, el versículo hace referencia a la falta de comercio y artesanos en la ciudad, simbolizado por la ausencia del ruido del molino. En resumen, el versículo habla de la desolación y la ruina total de la ciudad, que ahora está en silencio y deshabitada.
Rev 18:23 Luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones.
Rev 18:23 Este versículo se refiere a una ciudad descrita en el libro del Apocalipsis llamada Babilonia. El pasaje indica que la ciudad ha sido castigada por Dios por su maldad y corrupción. La frase "luz de lámpara no alumbrará más en ti" se refiere a que la ciudad quedará en la oscuridad, sin luz ni vida. Y la frase "ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti" significa que no habrá más matrimonios ni celebraciones porque la ciudad ha sido destruida. El versículo continúa diciendo que los mercaderes de la tierra eran los responsables de la corrupción y la maldad de la ciudad, quienes se han enriquecido a través de su comercio deshonesto. Finalmente, se menciona que la ciudad había seducido a todas las naciones con sus hechicerías, sugiriendo que Babilonia había ejercido influencia en todo el mundo y llevado a las personas por caminos equivocados. En resumen, este versículo habla sobre el juicio de Dios sobre una ciudad corrupta y sobre cómo sus acciones han tenido consecuencias en todo el mundo.
Rev 18:24 Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.
Rev 18:24 El versículo de Apocalipsis 18:24 describe la destrucción de la gran ciudad de Babilonia, que representa la corrupción y el poder temporal del mundo. La frase "en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra" se refiere a la responsabilidad de la ciudad por la muerte y la persecución de los santos y profetas de Dios a lo largo de la historia. Es una manera de decir que la ciudad es culpable de participar en el mal que llevó a las muertes de estos individuos justos y santos. Este versículo es un recordatorio de que Dios vengará a aquellos que han sido perseguidos y asesinados por su fe y justicia, y que todos aquellos que se involucren o apoyen tales acciones serán juzgados por Dios.