Adéntrate en el Apocalipsis: Explorando los misterios del Libro 5 del Nuevo Testamento


El Apocalipsis es el último libro del Nuevo Testamento de la Biblia cristiana y cuenta la visión del apóstol Juan sobre el fin del mundo y la victoria final de Dios sobre el mal. A lo largo del libro, Juan describe una serie de visiones y simbolismos, que incluyen la aparición de los cuatro jinetes del Apocalipsis, la bestia del mar y la bestia de la tierra, la Mujer vestida de sol y el Dragón. En el Libro 5 del Apocalipsis, Juan es llevado en un viaje espiritual al Templo de Dios en el cielo, donde ve al Cordero de Dios sentado en su trono. Los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos, que representan a los que han sido redimidos por Cristo, adoran al Cordero y le entregan incienso simbolizando las oraciones de los santos. Juan también ve la apertura de los sellos, lo que da lugar a una serie de acontecimientos terribles en la Tierra, incluyendo la guerra, el hambre y la muerte. Dios entonces envía a sus ángeles a sellar a los escogidos de Dios, que son protegidos durante la Gran Tribulación que vendrá. Después, Juan ve una multitud de personas de todas las lenguas y naciones, que han sido redimidas por la sangre del Cordero, celebrando en el cielo. Finalmente, el libro revela la visión del Nuevo Jerusalén, una ciudad santa que desciende del cielo. La ciudad está hecha de oro puro y hay un río de agua de la vida que fluye a través de ella. La ciudad no necesita el sol ni la luna porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lámpara. Dios habitará entre su pueblo y enjugará toda lágrima de sus ojos. En resumen, el Libro 5 del Apocalipsis del Nuevo Testamento de la Biblia es una visión poderosa de Dios triunfando sobre el mal y la promesa de un futuro glorioso para aquellos que se han redimido por la sangre de Cristo. Aunque el libro puede ser simbólico y difícil de entender, su mensaje de esperanza y victoria eterna sigue resonando en la fe cristiana hasta el día de hoy.

Pincha en cada uno de los versículos para obterner una explicación más detallada de él.

Rev 5:1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Rev 5:2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?
Rev 5:3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
Rev 5:4 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
Rev 5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Rev 5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Rev 5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Rev 5:8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
Rev 5:9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
Rev 5:10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Rev 5:11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
Rev 5:12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
Rev 5:13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Rev 5:14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

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