La revelación del Apocalipsis: Descubre los secretos del Libro 7 del Nuevo Testamento


El libro del Apocalipsis, también conocido como el libro de la Revelación, es el último libro del Nuevo Testamento. El capítulo 7 es un interludio entre el sexto y el séptimo sello en el que se describe la escena de un ángel que sella a los 144.000 elegidos de Dios. En primer lugar, se describe a cuatro ángeles que se paran en los cuatro rincones de la tierra, sosteniendo los vientos para que no soplen sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. Después, otro ángel llega desde el este, llevando el sello del Dios vivo. El ángel se dirige a los cuatro ángeles que sostienen los vientos y les dice que no dañen la tierra ni el mar ni los árboles hasta que se haya sellado a los siervos de Dios en sus frentes. El ángel entonces nombra a los 144.000 sellados, 12.000 de cada una de las 12 tribus de Israel. Después de esto, se describe una gran multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas que se paran delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con palmas en sus manos. Ellos claman con voz fuerte: "La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero". El anciano que se encuentra cerca del trono le pregunta al apóstol Juan: "Estos que están vestidos de túnicas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" Juan le responde: "Señor, tú lo sabes". El anciano entonces le explica que son aquellos que han salido de la gran tribulación y han lavado sus túnicas en la sangre del Cordero. Finalmente, se describe a los sellados como los que serán protegidos de la ira de Dios y los que lo servirán en su templo día y noche. Se nos dice que el "que está sentado en el trono los protegerá permanentemente". En resumen, el capítulo 7 del libro del Apocalipsis describe la escena de un ángel que sella a los 144.000 elegidos de Dios y muestra una gran multitud de personas de todas las naciones y tribus que han venido a adorar y alabar al Señor. Los sellados serán protegidos de la ira de Dios y lo servirán en su templo día y noche.

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Rev 7:1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
Rev 7:2 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,
Rev 7:3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
Rev 7:4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.
Rev 7:5 De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados.
Rev 7:6 De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados.
Rev 7:7 De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados.
Rev 7:8 De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.
Rev 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
Rev 7:10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Rev 7:11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
Rev 7:12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Rev 7:13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
Rev 7:14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
Rev 7:15 Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
Rev 7:16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
Rev 7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

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